A la mañana siguiente, todos se habían reunido en el comedor para desayunar como era la costumbre, pero... había grandes cambios...
Lavi fue dado de alta y desayunó junto a su abuelo, más alejado Allen por alguna extraña razón estaba sentado entre la General Klaud Nine y su maestro el General Cross Marian, Kanda sorpresivamente para todos estaba sentado en su lugar de siempre pero acompañado por Suzuki al cual a pesar de haber terminado con su desayuno el mayor no le permitía ponerse de pie y por ultimo Lenalee y los demás en otro extremo del salón. Aunque toda la Orden sabia de la enemistad del pelirrojo con el nuevo, nadie estaba seguro del porqué de la actitud del pelilargo y el albino; incluso Lenalee estaba desinformada, y no lograba dar con la razón de los problemas que aquejaban a sus compañeros. Todos estaban preocupados por aquel distanciamiento de los exorcistas pero nadie sabía de qué manera ayudarlos.
Cerca de las 9 am Komui llamó a Allen y a Suzuki a su despacho. El primero en llegar fue el pelinegro, arrastrado y acompañado por Kanda el cual por orden de Komui tuvo que esperar afuera, y por ultimo llegó Allen, que al ingresar a la oficina se llevó una gran sorpresa.
-¿Link? –dijo el albino al ver al rubio sentado frente al escritorio de Komui. –Volviste muy pronto.
-Tenía planeado quedarme una semana más pero me fue encomendada una misión a último minuto Walker.
-¿Quién es él? Aun nadie me explica nada. –preguntó Suzuki a Allen señalando al rubio.
-Ah bueno...él es...mí...
-Algo así como una niñera. –respondió Komui.
-¡Yo no soy la niñera de nadie Komui! Mucho gusto, mi nombre es Howard Link y estoy a cargo de vigilar la actividad del exorcista Allen Walker. –Link extendió su mano para saludar al pelinegro.
-¿Vigilar? Sé que se pierde mucho pero... ¿No es exagerado ponerle una niñera? –dijo Suzuki.
-¡Ya se los dije! ¡No soy niñera de nadie! Estoy aquí para retomar mis tareas diarias, cumplir con la tarea que me fue encomendada y entregar un recado. Exorcista Suzuki Taisho, debido a tu condición de doble compatibilidad con la Inocencia deberás de ser observado y analizado por tiempo indeterminado y yo me encargaré de eso.
-¿Ese es el recado que enviaron los Altos Mandos? –preguntó Komui.
-No. Esa es mi misión, aunque el recado también lo involucra. Komui, teniendo en cuenta los hechos recientes en relación al Conde Milenario y la posición en que tu nuevo miembro se encuentra, el Inspector Malcolm C. Levellier llegó a la conclusión que la mejor manera de conseguir más información de ambos es enviándolos a una misión juntos y evaluar los resultados.
Link le hizo entrega de una carpeta roja a Komui en la cual contenía los detalles de la misión, éste leyó los datos más importantes y luego la cerró.
-¿Están seguros que es una buena idea? Suzuki-kun aún no muestra signos de controlar su segunda Inocencia y tampoco sabemos si el Conde aún está interesado en recuperar su Arca, podría atacar a Allen en el momento en que ponga un pie fuera de la Orden. –opinó Komui.
-Yo también pensé igual Komui, pero jamás dude de las sabias decisiones de Levellier-sama. Él opina que no hay nada mejor que una situación límite para desarrollar un mejor vínculo con las Inocencias además, si el Conde tuviese la intención de acabar con Walker créeme cuando te digo que él no dudaría en volver a atacar la Orden.
Mientras Komui y Link hablaban temas con respecto a la misión, los menores parecían nerviosos entre sí por volver a verse luego de lo ocurrido el día anterior, hasta que el albino finalmente rompió con el incómodo silencio.
-Suzuki-kun...yo quisiera, disculparme contigo...por lo que...hice. –dijo apenado Allen.
-Tranquilo, no tienes por qué disculparte. Sé que...bueno, estabas enojado.
-Realmente lo siento, no era mi intención meterte en problemas. Estaba muy enojado y no...no podía pensar con claridad. ¿No era...etto...tu sabes... no era tú...verdad? –preguntaba avergonzado y dudoso el albino.
-¿Qué cosa? Oooh tú te refieres a... ¡No, no! Tranquilo, no era mi primer beso hehe. Aunque gracias por preocuparte, a pesar de ser tú quien está peor con todo esto. Sabes, si te hace sentir mejor puedo fingir que eso nunca pasó.
-¿En verdad no te molesta? No tienes porque hacerlo si no quieres. –preguntaba conmovido Allen.
-No me molesta. Bueno... sabes, hay que me gustaría decirte...
-Muchachos. –interrumpió Komui. –Mañana deberán de partir a Italia. Les recomiendo que hoy descansen y preparen su equipaje, Suzuki-kun ve con Link para que te haga unas pruebas antes de partir. Pueden retirarse.
Ambos muchachos y Link salieron de la oficina de Komui.
-Es verdad... ¿Qué es lo querías decirme? –preguntó Allen al pelinegro.
-Ah bueno...veras...¡OYE! –el pelinegro había sido jalado del brazo.
-Si ya terminaste es hora de irnos. –dijo Kanda arrastrando al menor.
-¿Kanda? –preguntó confundido Allen. -¿A dónde van?
-Kanda Yuu, lamento anunciarte que él viene conmigo. –dijo tomando al chico por el otro brazo.
-El enano se viene conmigo. –jalando al chico hacia su lado.
-No. Él debe de acompañarme a la sección científica para hacerle unas pruebas. –también jalando al pobre de Suzuki.
-¿Kanda...Link? ¿Qué ocurre? –preguntó Komui saliendo de su oficina.
-El señor Kanda Yuu no me permite cumplir con mi trabajo. –se quejó Link.
-El idiota se queda conmigo. Este mocoso es un real fastidio cuando lo dejo sólo un momento. –dijo Kanda.
-Yo no entiendo que ocurre pero, ¿Por qué no van todos juntos? –opinó Allen.
-¡BIEN! –dijeron Kanda y Link al unísono y se fueron arrastrando al menor por el pasillo.
-¿Qué fue todo eso? –preguntó confundido Komui al albino.
-No lo sé. Kanda suele arrastrar mucho a Suzuki-kun últimamente.
.....
Se acercaba la hora del almuerzo y Lavi estaba en la enfermería cumpliendo con sus chequeos médicos diarios por la herida en su espalda. Al acabar, la enfermera se había retirado para dejar que el pelirrojo se vistiera con tranquilidad, pero la verdad... era que no estaba solo.
-Esa herida se ve muy dolorosa. Al parecer el hijo de Tiedoll es bastante peligroso.
-¿General Cross? Es extraño verlo por la Orden. –dijo Lavi.
-Bueno, aunque no me agrada demasiado el quedarme quieto en un solo lugar...suelo estar en el lugar en que me necesitan. –dicho eso el General encendió un cigarrillo, le dio una profunda calada y luego le lanzó el humo a Lavi.
-General...esta es la enfermería no puede fumar. Además, si algunas de las enfermeras...
-Las enfermeras no serán un problema hoy. Me encargue personalmente de eso.
-¿Disculpe?
El General caminó hacia Lavi acortando la distancia entre ambos y de un rápido movimiento tomó una de las manos del pelirrojo con fuerza y la colocó en su espalda arrojándolo de cara a la cama. Ante el movimiento brusco del General, Junior se quejó no solo por el dolor de su brazo sino también porque estaba haciendo presión sobre su herida.
-Sabes mocoso... –dijo mientras le daba una calada a su cigarrillo. –Aunque no me gusta meterme en los problemas de los demás, me molesta jodidamente que otros se metan con las cosas que me pertenecen. –dijo Cross tirándole el humo sobre la herida.
-Argh, eso duele... ¿Qué se supone que le hice? –se quejaba Lavi.
-Te metiste con mi Baka Deshi, y si te metes con él... te estas metiendo con mis cosas... –Cross tomó su cigarrillo y lo acercó a la herida del menor. –Y yo...soy un hombre muy posesivo. –dejando caer la cenizas de su cigarrillo sobre la herida que Lavi aún no había cubierto.
-¡ARGH! ¡BASTA, BASTA! –se removía del dolor intentado soltarse del agarre del General. -¿Y por qué demonios se interesa por él ahora? Usted se ha aprovechado de él todo este jodido tiempo.
-Aunque me haya aprovechado de él, nunca me metí en su vida personal. Tampoco recuerdo haberlo acusado injustamente haciéndolo llorar. –dijo mientras apretaba más fuerte su agarre.
-¡SUELTEME! Usted no debería meterse en esto. ¿¡Y a qué viene eso de injustamente!? ¡¡¡USTED NO VIO LO QUE YO VI!!! –Lavi empezó a gritar.
-¡TU NO VISTE NADA MOCOSO! El idiota es completamente inexperto en eso...por si no lo has notado el enano apenas tiene tiempo de pensar en sí mismo ¿realmente crees que él sería capaz de algo como eso? ¡CONTESTA!
-¡PUES SI NO LO HIZO ANTES LO HIZO DESPUES!
-¡TÚ LO EMPUJASTE A ESO! Y lo tienes bien merecido... Al menos se lo suficientemente hombre para admitir lo que te pasa con el mocoso, de lo contrario no vuelvas a reclamarle nada. –dijo el General soltando a Lavi. –Si vuelves a hacerlo llorar créeme que ese mocoso de Tiedoll será el menor de tus problemas ¡Y ES UNA ORDEN! –luego de decir eso el General le arrojó su cigarrillo aun encendido sobre la cabeza a Lavi y se fue.
.....
Mientras tanto en la división científica, Link daba por finalizada sus pruebas con el nuevo miembro de la Orden liberándolo de sus obligaciones y permitiendo que se fuera a descansar. Pero en lugar de ir a descansar fue arrastrado, otra vez, por Kanda hasta la sala de entrenamientos.
-¿Y ahora qué te pasa? –preguntaba Suzuki mientras se sobaba el brazo por el cual fue arrastrado.
-¿Qué demonios te dijo Komui? –preguntó sin miramientos.
-Solo me dijeron que ese rubio iba a vigilarme junto a Walker y que...
-¿Qué? ¡HABLA! –Kanda tomo al chico por el brazo nuevamente.
-¡Deja de sacudirme! Me dejaras una marca... el rubio dijo que no-se-quien pidió que nos envíen juntos a una misión.
-¿Solo eso? Pues más te vale no crear más problemas con el Moyashi. Ya bastante tengo con lo que pasó ayer. –dijo Kanda liberando al menor.
-¡ESO NO FUE CULPA MIA! –dijo el menor sonrojándose. -¿Cómo iba a saber...que haría...eso? además tú me llevaste...
-¡Pudiste haberlo evitado! Solo eres un enano inútil. –Kanda avanzó hacia donde se encontraban las espadas de madera y tomó una. –Ten esto. –dijo lanzándole una espada de bambú al menor.
-¡OYE! La tuya es de madera y... ¡Waaa espera! –Kanda había atacado a Suzuki. –¿Ahora piensas golpearme? ¿Acaso tú no crees en el castigo de Dios o algo de eso? –dijo mientras esquivaba los ataques del pelilargo que lo atacaba sin misericordia alguna.
-Dios tarda demasiado en actuar. Prefiero ser yo quien lleve a cabo el castigo para acelerar las cosas.
Y así, el castigo de Suzuki cayó sobre su cabeza en forma de espada de madera. Kanda se encargó de su castigo durante casi tres horas por crear más problemas en la Orden. Luego de eso dejó que el menor se fuese a dar un baño mientras él continuaba con su entrenamiento habitual y esperaría hasta que el menor terminase para llevarlo hasta su cuarto y evitar así que causara más problemas en el camino.
-¿Por qué siento que a pesar de que no te caigo bien te tomas demasiadas molestias conmigo? –preguntó el menor saliendo del baño.
-No te creas la gran cosa enano. Si no fuera por ti yo estaría ocupado en mis cosas.
-Podrías ocuparte de tus cosas si dejaras de empujarme por los pasillos. ¿Acaso te preocupas por mí? –preguntó mirando a Kanda que permanecía de brazos cruzados apoyado en una de las paredes del salón.
-Ya te lo dije... –dijo dándose media vuelta. –No te creas la gran cosa.
.....
Luego de la reunión con Allen y Suzuki, Komui-san se tomó su tiempo para leer con detenimiento el informe entregado por Link. Al parecer, la misión debía de llevarse a cabo bajo algunas condiciones; primero y principal: quedaba totalmente prohibido la utilización del Arca, segundo: Allen Walker tenía prohibido interactuar con el General Cross Marian mientras se encontrase fuera de la Orden Oscura, tercero: ambos exorcistas deberían de enviar un informe por cada día que pasasen fuera de la Orden Oscura cumpliendo su misión, y cuarto: Bookman Jr. debería de acompañar a los exorcistas para recabar información. Komui sabía que las cosas no andaban demasiado bien entre el pelirrojo y el nuevo, pero órdenes eran órdenes. Así que decidió ir a su habitación para comunicarle sobre su nueva misión.
-¿Lavi, estas despierto? –dijo entrando al cuarto. -¡Oh qué bueno! Mira, Link llegó hoy y me entregó esto, es...una nueva misión. –le hizo entrega del informe al pelirrojo.
Lavi tomó la carpeta leyó los detalles más importantes y...dos nombres. –Debe de ser una broma.