Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuevo Exorcista Nuevas Experiencias por Sakura Taisho

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenaaaas! aqui estamos nuevamente con nuestro arcoiris de exorcistas XD hoy rojo, negro y blanco deberan de viajar juntitos a Italia!

 

La misión será dividida en 3 partes !!!

aqui les debo el inicio del viaje a la bela Italia.

La mañana llegó y junto a ella dos exorcistas abrían sus ojos, pero el tercero ya se encontraba desayunando.

Allen había estado demasiado ansioso toda la noche por lo que apenas pudo dormir, por eso antes de que saliera el sol el albino ya estaba tomando un baño y en cuanto la cocina abrió sus puertas él ya estaba esperando para ordenar. El menor era el único en el comedor, exceptuando a los cocineros; la idea de tener que compartir una misión junto a Suzuki lo mantenía demasiado animado como para estar quieto. Una vez que acabó con su desayuno le llevó toda la vajilla a Jerry-san, pero aun seguía siendo muy temprano por lo que decidió dar un paseo por los silenciosos pasillos de la Orden. Mientras caminaba perdido en sus pensamientos pudo notar que desde el otro extremo del pasillo, Kanda se acercaba cargando algo sobre su hombro derecho.

-¡Buenos días! –saludó alegre Allen. -¿Qué es eso que llevas Kanda?

-Muévete Moyashi. –dijo Kanda pasando a un lado del albino.

-¿Suzuki-kun? –efectivamente, Kanda llevaba sobre su hombro al pelinegro menor. -¿Qué le pasó?

-Nada. Se quedó dormido ya no molestes. –siguió su camino pasando por un lado de Allen.

-¿Está dormido ahora? –dijo Allen siguiéndolo desde atrás. –Se ve gracioso cuando duerme.

-¿Qué demonios te pasa Moyashi? Estás jodidamente más risueño que nunca esta mañana. –se paró en seco Kanda mirando con dudas al menor.

-No me pasa nada. –dijo desviando su mirada. –Solo me desperté de buen humor hoy.

-Hacen mucho ruidooo... –se quejaba medio dormido Suzuki.

-Mira, está despierto. –decía el albino tocando la mejilla de Suzuki. –Buenos días Suzuki-kun.

-Ya... vete a... tu cuarto Kan...da... –dijo entre dientes el pelinegro.

-¿Qué dijiste? –preguntó curioso el albino.

-¡NADA! Ya piérdete Moyashi. –dijo Kanda siguiendo su camino.

-¡No espera! Voy con ustedes...

Luego de recorrer nuevamente los pasillos Allen estaba, otra vez, en el comedor junto a Kanda y a un dormido Suzuki que desayunaba con los ojos cerrados. Mientras Suzuki intentaba coordinar su mano con su boca, Allen había apoyado sus codos sobre la mesa y su cara en sus manos para admirar con más detalle las expresiones del chico medio dormido frente suyo. Por otro lado, Kanda comía su soba y miraba extrañado la rara admiración del albino por el dormido pelinegro que dejaba caer más comida sobre la mesa que en su boca.

Mientras ellos desayunaban Lavi ingresó a la cafetería sin alertar a nadie, vio la escena de Allen ensimismado con la cara del nuevo y se entristeció ante tal escena, siguió su camino y ordenó su desayuno. Una vez en una de las mesas más alejadas a la de Allen, el pelirrojo se dispuso a comer mientras se perdía en sus pensamientos y meditaba lo ocurrido los últimos días, en especial su conversación con el General y anteriormente... con Kanda.

FLASH BACK: LUEGO DE SU PELEA CON ALLEN:

 Kanda y Lavi ingresaron a la enfermería en silencio luego de ver la explosiva reacción del menor.

-Usagui...

-Yuu. Podrías... ¿dejarme solo? –preguntó el pelirrojo con una voz muy apagada.

-Lo haría en otras circunstancias pero esto ya se está saliendo de control. Tengo algo que decirte.

-¿Qué? Supongo que está relacionado con el tonto ¿verdad? –dijo Lavi dándole la espalda a Kanda.

-Algo así. Le pregunté el cómo recuperó la voz y me confesó un par de cosas interesantes.

-No me interesa saber cómo la recupe...

-Él lo sabía. –dijo Kanda interrumpiendo a Lavi. –Sabía que estábamos viéndolo hablar con el Moyashi y por eso lo besó. Lo hizo a propósito sabiendo que tú los verías y te pondrías celoso, el mocoso solo quería jugarte una broma pero veo que la situación se le escapó de las manos. De hecho nunca se imaginó que nosotros creyéramos ver que se estaban besando realmente. –Kanda guardó silencio unos segundos esperando alguna reacción por parte del pelirrojo. –El idiota sólo besó su frente, cuando cuestioné su versión de los hechos él admitió no saber nada de tu pelea con el Moyashi por el tema. Y si tomas en cuenta lo que gritó el Moyashi hace un momento, ambos dicen la verdad.

Lavi se quedó estático unos segundos hasta que finalmente se dejó caer de rodillas comenzando a llorar.

-Por Dios... Yuu...dime que es una maldita broma. –sollozaba el pelirrojo. –Dime... que no le grité a Allen en vano...

-¿Por qué te crees que traje al enano? Quería que te dijera a la cara la verdad para que...

-¡MIENTES! ¡LÁRGATE NO QUIERO VERTE! –comenzó a gritar Lavi. -¡NO QUIERO OÍR MAS NADA SOBRE ESE IDIOTA! ¡VETE! –Lavi lanzó todo lo que estuvo a su alcance hasta que logró que su amigo se fastidiara por completo y se fuera furioso por no poder convencerlo de querer aceptar la verdad y que todo había sido un cruel malentendido.

FIN DEL FLASH BACK.

Luego de aquella discusión con el japonés y la “visita” del General Cross en la enfermería durante su chequeo médico, el pelirrojo intentó centrar sus pensamientos, pensar objetivamente como buen futuro Bookman y ordenar la información junto a los hechos llegando a una conclusión: él había sido un idiota que se dejó llevar por los celos lastimando al chico que le gustaba locamente.

Aunque se sentía muy mal por maltratar al albino y en especial por haber insultado al ser más especial para éste, se sentía extrañado por ver como el albino se había recuperado tan rápidamente. Le gustaba verlo feliz, pero le intrigaba mucho saber el porqué. Definitivamente Lavi intentaría enmendar las cosas para que Allen se viera siempre feliz, pero lo que más quería... era que fuese feliz junto a él.

.....

Eran las 8 am y Allen ya estaba listo para partir, solo esperaba a que Komui y su compañero de viaje llegasen. Mientras él jugaba con Timcampy, Komui y Suzuki llegaron, pero no estaban solos.

-Oh Allen-kun ya estás aquí. He venido a decirles que Lavi los acompañará, él deberá observar detenidamente su desempeño en la misión.

-¿Por qué él y no Bookman? –preguntó seriamente Allen.

-Eeeh...Porque Bookman debe de dedicarle más tiempo al Arca, él debe de realizar varios informes y cosas por el estilo. ¿Hay...algún problema, Allen-kun?

-No. Ninguno. Vamos Suzuki-kun, es hora de irnos. –dijo el albino jalando el mayor hasta el bote que los llevaría fuera de la Orden.

-¡ESPEREN, ESPEREN! –gritaba Johnny que se acercaba corriendo. –Lo terminé Komui-san, terminé el uniforme para Suzuki-kun. –dijo mostrando su trabajo.

Era un abrigo largo* que cubría hasta más abajo de sus rodillas, en el frente el abrigo se abría dejando a la vista las piernas del pelinegro, en la parte de atrás a la altura de los muslos se dividía en dos formando dos colas y por último, poseía una capucha.

-Te quedó muy bonito Johnny. –dijo Allen viendo al pelinegro probándose el abrigo.

-Esta algo pesado, pero me queda bien. Gracias. –dijo Suzuki.

-Es pesado porque está diseñado con una tela resistente que te protegerá en las batallas. –dijo Komui. –Bueno, creo que ya todo está listo así que, ¡Buen Viaje! –dijo Komui despidiéndose.

De esa manera, los exorcistas Allen, Suzuki y Lavi partieron rumbo a Roma, Italia para desenmascarar aquella extraña anomalía.

.....

Durante el viaje en barco, Allen fue hablando con Suzuki durante gran parte del viaje y a veces cuando se quedaba muy cerca del pelirrojo llamaba la atención del buscador para evitar entablar conversación alguna con Lavi.

Cuando la noche cayó todos cenaron en el salón comedor del barco, aunque... Allen y Suzuki por un lado y, Lavi y el buscador por el otro. Al parecer, el plan de Lavi de disculparse durante el viaje no estaba funcionando. Luego de la cena los cuatros partieron rumbo a las habitaciones, las cuales eran para dos personas, Lavi está más que seguro que terminaría siendo el compañero del buscador pero no tenía derecho de reclamar nada después de todo quien debía de comportarse esta vez, era él. En el camino Allen iba muy animado hablando con el pelinegro y el buscador.

-Oye, Walker. Iré al comedor a buscar un poco de agua, suele darme sed durante la noche. –dijo Suzuki dándose la vuelta.

-Voy contigo... –dijo Allen intentando seguirlo.

-No es necesario...volveré rápido lo prometo... –dijo deteniendo el andar del menor. –Ve e instálate tu primero.

-De acuerdo... ¡Tenderé tu cama! –le gritó el albino mientras el pelinegro se alejaba en el pasillo.

Al llegar a las habitaciones el buscador tomó una llave y Allen la otra, el buscador entró a una de las habitaciones mientras el albino intentaba girar la suya.

-¿Necesitas ayuda? –Preguntó Lavi.

-No. Solo se atascó. –respondió a secas el albino siguiendo con lo suyo.

-Si quieres puedo...

-No, no quiero. –Allen logró girar la llave, abrió la puerta y entró. Cuando estaba por cerrarla Lavi interpuso su pie.

-Oye... ¿Podemos hablar? Necesito que...

-No quiero hablar contigo. Ya bastante me dijiste la última vez. –Allen activó su Inocencia y empujó con fuerza la puerta para lograr apartar el pie del pelirrojo y cerrar la puerta.

Lavi supuso que insistir era inútil con el menor tan enojado así que solo optó por ir a descansar junto al buscador, cuando estaba por entrar el pelinegro estaba volviendo con su agua.

-Espero que Chibi-Walker no esté llorando cuando entre. –dijo Suzuki llegando a su lado.

-No, solo está enojado. –respondió Lavi.

-Tu amigo el bruto habló contigo ¿verdad?

-Sí. Pero para que lo sepas no tengo intenciones de disculparme contigo. –dijo Lavi seriamente.

-No esperaba que lo hicieras. Y para que lo sepas tú también... creo que él es muy lindo, pero no es exactamente mi tipo. Además él no me ve de esa manera, creo que más bien soy como... un hermano mayor exótico. He notado que le gusta que lo cuide y adora oír historias de mis viajes.

-Pues si es así... más te vale alejarte. –Lavi le dio una dura mirada el menor y entró en su cuarto.

Suzuki ignoró la advertencia del mayor e ingresó a su cuarto también. Al entrar lo primero que vio fue al albino en piyama haciendo las camas.

-Oh ya volviste, espera ya casi término con la tuya. –dijo con una sonrisa.

-No era necesario que hicieras eso, Walker. –dijo acercándose a él y deteniéndolo. –Puedes dejarlo así, yo terminaré con esto.

-Lo haré si dejas de llamarme así. –dijo haciendo un mohín. -¿Por qué no dices solo mi nombre?

-Lo haría...pero... –se detuvo mientras acomodaba sus sábanas.

-¿Pero?

-Pero... tú rompiste nuestro trato. Has estado llamándome “Suzuki-kun” como unas mil veces al día pequeño tramposo ¿acaso miento?

-¿Dirás mi nombre si yo digo...el tuyo? –preguntó avergonzado el menor.

-Sí. Así de simple.

.....

A la mañana siguiente, luego del desayuno Allen y Suzuki estaban descansando en la cubierta mirando el horizonte.

-¿Cuánto crees que falte para que lleguemos? –preguntó el pelinegro.

-Llegaremos al puerto antes de la hora del almuerzo. ¿Por qué? –dijo Allen.

-El aire salado me está comenzando a asquear. –dijo apoyándose sobre la barandilla. –Además no pude dormir muy bien anoche... el movimiento de las olas me resulta fastidioso para dormir.

-Bueno...a mí me gusta el movimiento de las olas. Es como, si me arrullaran para dormir. –dijo el albino como un niño. -¿Quieres que vaya por un té para tu malestar? Podemos ir adentro si quieres Suzuki-kun.

-Suenas como un niño pequeño ¿lo sabias? Aunque me caería bien el té...no quiero ir dentro... siento que me falta el aire “Walker” –dijo remarcando la última palabra.

-Mooo, ya deja de llamarme así. Me haces sentir como un hombre viejo.

-Pues deja de decirme “Suzuki-kun, Suzuki-kun” a cada rato. –dijo el pelinegro tratando de imitar su voz. –Te dije que yo te daría el gusto si tú dejabas de llamarme tan formalmente. Por cierto... ¿Me traerás ese té?

-Primero, yo no hablo así... –dijo con un adorable mohín. –Segundo, ya te lo dije... me da pena hablarle así a la gente... y tercero, ¿quieres azúcar o miel? –preguntó con una sonrisa.

-Azúcar está bien. –dijo el pelirrojo. -¡Y si hablas así! –le gritó mientras el albino se alejaba.

Luego de que el menor regresara con un té para cada uno, ambos se sentaron en una de las mesas que estaban en el exterior.

-Oye Walker, tengo una duda... –dijo Suzuki jugando con la cuchara en su boca. -¿Por qué evitas al cabeza de escoba? ¿No han vuelto a hablar desde...aquel día?

El albino desvió su mirada algo triste y comenzó a mover la taza en sus manos. –No, no lo hemos hecho... no he podido... perdonarlo, por lo de papá.

-¿Tu padre? No te enojes pero, oí por ahí que eres... huérfano. –dijo Suzuki cuidando sus palabras  y tratando de no sonar grosero.

-Tranquilo, sé que debió de ser Kanda. Bueno, veras... –Allen comenzó a contarle al pelinegro su historia con su padre Mana para que pudiese comprender mejor su situación.

.....

Mientras Allen y Suzuki bebían un té muy animadamente un pelirrojo veía toda la escena desde un punto más alejado.

-¿Junior-dono? –lo llamó el buscador acercándose a él.

-Oh, James ¿Qué sucede?

-Perdóneme por preguntar esto pero... ¿Sucede algo entre Walker-dono y usted? He notado cierta... incomodidad entre ustedes. –dijo algo preocupado el buscador.

-Así que lo notaste. Bueno veras tuvimos una pelea hace poco y por eso no me habla. He trato de disculparme pero no deja que me acerque a menos de tres metros de distancia, y se me hace más difícil con el idiota revoloteándole cerca. –dijo Lavi mirando hacia la mesa de los menores.

-¿Habla de Taisho-dono? Bueno, no le preguntaré por el motivo de la pelea pero, si me permite darle un consejo... el joven Taisho-dono tiene el sueño pesado y le cuesta despertar por las mañanas, si quiere un momento a solas para hablar le recomiendo que esa en esas circunstancias.

-Gracias por la información hombre. –dijo Lavi sonriéndole. –Lo tendré muy en cuenta para la próxima. Aunque necesito más que solo eso, Allen no quiere verme a la cara mucho menos dirigirme la palabra necesito... hallar un momento oportuno para que me perdone.

Notas finales:

¿Qué les pareció? ¿Creen que Lavi pobra encontrar un momento oportuno??

Mmm no se no se... Suzuki es bastante entrometido cuando se lo propone XD

 Nos vemos en la segunda parte minna!

Byee...! ;3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).