Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

JoannexDiane (One Shot) por Brit

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Feliz viernes, yo tengo prueba así que... adios vida social :'c 

¡segundo cap. y final!

Al día siguiente

 

 

Joanne:

Al otro día no puedo evitar estar triste. Diane llega tarde, siento como quiere alejarse de mí estando sentada al lado… Me molesta su actitud. En el recreo el chico la saluda y ella sonríe algo forzada. La miro sentada en el patio, recargada contra un árbol. No puedo evitar estar enojada con ella. La miro con dolor, entonces desvía la vista y me mira. Nos miramos por un segundo y siento que mi corazón se detiene. Desvió la vista y no quiero ver más. Me seco los ojos como si tuviera sueño y no pequeñas lagrimas asomandose No eh tomado en cuenta a nadie, ¿dé que sirve llamar la atención si Diane no me mira?, ¿de que sirve hablar con todos si ella no está a mi lado haciéndome sonreír? Se joden todos. Pienso amargada.

¡Ya basta! Me digo a mi misma. ¡Mamá Jaqueline estaría avergonzada de mi cobardía! No puedo permitirlo, Hoy es martes y sé que tiene natación. Voy a las 17.30 después de ir a un taller cualquiera para desestresarme y matar el tiempo. Y ahí está, se sacó el gorrito ese, así que debe haber terminado. Se ve algo decaída jugueteando.

-Allá voy- pienso con la ropa de gimnasia del colegio puesta. – Me saco las zapatillas y me tiro al agua. Cruzo casi toda la piscina y aparezco frente a ella y me mira como si estuviera viendo un fantasma

-Joder –respiro agotada con el pelo pegado a las mejillas, de verdad que el agua no es lo mío. (No es que no me bañe eh)

-No puedes usar la piscina con uniforme- dice mirándome de reojo. Yo sólo la observo. La ventaja de ser alta es que no tengo que mover los pies. Si no tendría que rescatarme Diane, pero como no sé si me odia de verdad... estaría debatiéndome entre que me deje morir o me salve. Igual no me quedo con la duda. Pienso considerándolo.

-¿Q…¿Qué?…- dice ante mi mirada atenta. ¡Vamos Joanne! ¡que hablamos de pensar! Es malo para la salud en estos momentos.

-Joan...- La agarro de la cintura y la beso, ella se queda quieta pero no se aparta. Oh diablos, estoy segura que calenté el agua de la piscina. Pienso respirando sorprendida. Diane se separa y pestañea respirando raro y me acerca de nuevo rodeándome con sus brazos y besándome con ganas. Doy un saltito de emoción y sorpresa cuando mete su lengua. Le tomo las piernas y la empujo contra una esquina de la piscina. Wow sus labios son una droga para mí. ¡Ahora entiendo que quiso decirme mamá! Vaya que hay una diferencia entre lo que se siente bien y lo que se siente jodidamente genial y adictivo. De hecho solo quiero bajarme el pantalón de gimnasia y…

-Joanne espera.- Dice mientras le beso el cuello. Pero ella no ha dejado de abrazarme.

-No.- suspira apretándome.

-No me mientas me ha quedado claro.- Digo respirando mal mientras la beso- yo te gusto.- me despego solo para mirarla con los ojos llameantes aferrando sus piernas. Diane se queda quieta y me mira, veo el deseo en sus ojos.

-No puedes, estas con alguien- me dice con los ojos rojos.

-No estoy con nadie. Si te refieres a ya sabes…-pienso en lo del patio- sólo tenía curiosidad…- digo rogándole con la mirada.- Por favor Diane, me enloqueces. ¿Quieres saber por dónde me paso a tu novio?

-No digas eso, y no es mi novio.- Dice triste.- Sólo quería que supieras lo que se siente. No hay nada más ¿Está bien?

-Como que ‘’está bien’’- le digo enojada. Me mira con el ceño fruncido. Guerra de miradas. Le miro la boca y ella la mía. La miro a los ojos y hace una mueca como que se quiere reír pero me sostiene la mirada hasta que vuelvo a besarla y ella me abraza fuerte.  No puedo evitar apretar la parte donde nuestros cuerpos se rozan. Diane gime y yo de verdad no pienso parar. Muevo la cintura mientras la pego a la pared.

 

Diane:

Oh demonios siempre soñé con esto y se mueve tan rico.

-No – digo percatándome donde estamos.

-Joanne… cálmate, estamos en el colegio.- Muevo mis brazos pegándole despacio y me suelta. Cosa que me asusta hasta que noto que estamos en agua, no confío en mis piernas ahora.

-Lo siento- dice culpable.

-No te preocupes- digo roja- yo también quería…

-No es solo por eso- dice mirándome con los ojos lagrimeantes la miro y me abraza mirándome a los ojos- siento haberte dicho que te odiaba, yo nunca podría odiarte, ni aunque no me quisieras.- Hace un puchero que me derrite.- Perdóname por ser tan idiota a veces, pero solo quería que me miraras- se entristece mientras la miro perpleja. – Quería que me admiraras, que pensaras que soy genial y que solo me vieras a mi.- dice triste.- Prometo esforzarme en conquistarte para que no pienses que soy imbécil, dame una oportunidad, me gustas… me gustas mucho. -Me abraza mientras mis lágrimas salen de golpe.

-Joanne- digo llorando en su hombro. Ella acaricia mi mojado cabello. –Tú me gustas desde hace tiempo, no tienes que hacerlo.- Me aferro a ella.

-¿Enserio? -me dice- no lo echaré a perder de nuevo.-Dice triste. – Y claro que lo haré. Te conquistaré ya verás.

-Terca- la abrazo mientras me da besos en toda la cara tiritando. Me hace feliz, abro los ojos y la miro burlona, desde su ropa inundada, hasta su cabello que cae lacio hacia atrás.

-Q-que...- dice tiritando.

-Te vas a resfriar, ¿no traes muda de ropa?

-No, préstame la tuya.- sonríe.

-No te queda- me río.

-Demonios. – suspira. – ¿Te vas conmigo?- Me pregunta en unos segundos como si le fuera a decir que no.

-Claro ¿por qué no?- en eso me mira y se ruboriza y se agacha a mi oído. La escucho.

-De la manito- susurra. Y me mira tragando saliva.

-Si.- digo feliz. Joanne es tan ella.

Salimos y me toma de la mano y nos vamos caminando todo el trayecto.

 

 

Joanne

-Bueno hasta aquí te acompaño. ¿Estarás bien?- me mira Diane dudosa.

-Si- tirito. La miro sonriendo y Diane me devuelve una mirada pícara. Y me acerco un poco dudosa para besarla. Me corresponde mientras mi corazón late de felicidad, nos separamos mientras ella me abraza y me mira los labios, sonríe entre los besitos que le doy. Entonces le doy otro, y otro y otro. Busca mis ojos y nos reímos abrazadas. Se ve tan linda cuando me mira así…

Se escucha una bocina

-¡Alto ahí condenada!- grita Alice.- ¡Te vi!- Levanto las manos como si fuera la policía. El pequeño Chris se ríe y yo le guiño el ojo.

-¡¿Cómo te atreves a tocar a mi bebé de esa forma?!- se indigna. – ¡No ves que ella aún duerme con sus mamás!

-¡Mamá cállate!- dice Diane roja. Yo miro a otro lado riéndome. –No te burles- me empuja.

-Lo… lo siento- digo poniendo todo mi esfuerzo en aguantarme la risa.

-Ya, en fin. ¿Te subes?- le pregunta su mamá a Diane. Ella me sonríe, me da un besito en la mejilla y se va. Yo sonrío y me acomodo la mochila que se mojó por mi polerón.  Llego a la casa feliz, feliz, feliz, feliz. Entro con una sonrisa idiota que se acaba por un estornudo hasta que mamá me mira.

-Woooh, que rayos te pasó- dice mamá Jaqueline.

-¡Valió la pena!, ¡valió la pena!, la abrazo levantándola del suelo.- Le beso la mejilla- eres la mejor mamá del mundo.

-Que Eli no te oiga decir eso.- se ríe

-Ah ella es la mejor mami del mundo- me río.

-Te fue bien entonces- me mira la ropa inundada.

-Siii- digo a punto de llorar- Esto no es nada, sólo me tire a la piscina. - sonrío. –Me quiere, me quiere, me quiere.- digo corriendo las escaleras como loca y luego voy al baño a desnudarme.

Tocan la puerta.

-Adivino que no trajiste toalla- dice mamá.

-Eh- miro- nou.

-Toma -se ríe.

-Mami -le pregunto en el baño acordándome- como conquistaste a mamá- digo curiosa a la puerta.

-Ehm pues. No sé, no hice nada- se ríe.- O sea. Mírame, me vio y se volvió loca.- La escucho creída del pasillo.

-Ella no dijo eso.- Digo rascándome la nuca.- Dijo que le caías mal y que te molestaba.

-Esa mujer… - escucho a mamá enojada.

-Hey no te desvíes del tema.

-¿Y si le preguntas a ella?- dice mamá.- Siempre me llevaba a todos lados y me enamoraba más. Hasta que no me di ni cuenta que tenía 1 mes- bromea.

-Claro que si- me río.

-Bueno técnicamente es verdad, pensamos que no había resultado hasta que desperté mal y vomite una ensalada de brócoli.

-Odio el brócoli- me indigno.

-Créeme, lo supe en ese instante. – se ríe. Mientras se escucha la puerta.

-Te dejo, tengo que golpear a alguien. – bromea. Me rio. Espera… ¡¿debería pedirle que sea mi novia?! Claro que no, pensará que soy una idiota apurada. ¡Y eso soy! Pienso con el estómago lleno de maripositas… Pero tengo que poner de mi parte joder.

Ya sé.

 

--------------

 

-Y Bien ejército, ese es el plan- dice la mayor Joanne a sus cadetes.- Dejen de andar para adentro y para afuera de mi dormitorio o mamá 1 y 2 se darán cuenta y el plan de ataque fracasará. ¡Nos castigará un ejército de madres sobreprotectoras!- Dice seria, con voz fuerte y clara. Y sus gatitos solo la miran hasta que cata ronronea a la altura de su muslo.

-No soy fácil de sobornar soldada- entrecierra sus ojos. –Pero dame un besito, ¿Quién es la bebé más linda?, ¿tú lo eres? ¡sii! -Le hace cariño mientras su hermano se recuesta en el suelo.

-¡No se vale!- gimotea Joanne. – Déjame besarte la pancita- dice con los ojos brillantes.

Luego de unos minutos.

-Demonios- piensa rasguñada.- ¿Debería pedirle una cita o que sea mi novia primero?

 

Bajo la escalera.

-Mamá podemos hablar ¡PUAJ!- Me tapo la vista como si me hubiesen pegado una bofetada al verlas besándose como locas en el sillón.

-Ella empezó…- Empieza mami Eli. ¡WTF si ella es la que está encima!

-Pero tú te pones tan linda cuando lees- suspira mamá.- ¿Qué pasa Joanne?

-Aish nada.- Digo haciendo como que no miro. – Mamá Eli, cuando termines, ¿me vas a ver a mi guarida?

-Claro – dice feliz.

-Estupendo. Bueno adiós. – Digo yendo a mi cuarto. ¡Desinhibidas! ¡hots!

Luego de un rato:

-¿Qué ocurre bebé?- dice feliz peinándose un poco y sentándose a mi lado.

-Mamá, ya no soy un bebé- gimoteo.

-Siempre serás mi bebé- sentencia.

-Es que necesito ayuda- digo jugueteando con mis manos.

-¿Para qué? ¿Una tarea?- se sorprende.

-No, para una chica…- digo mirándome los pies.

-No entiendo- dice seria.

-Qué me gusta una chica.- Digo un poco avergonzada.

-¿Q…qué?- dice.

-Ya me escuchaste.- Digo algo incómoda.

-Dame unos minutos -sonríe forzada y sale del cuarto. Siento como baja la escalera, luego sube con una botella de no sé qué alcohol y un vaso.

-Bien- dice- espera.- Toma unos sorbos y arruga la cara hasta terminar el vaso.- Voy por otro… -¡¿Que rayos se va a alcoholizar por eso?!

-Ya, no te alcoholices. -Me enojo- tarde o temprano pasaría no.

-Créeme, mami sabe lo que hace. Ahora habla.

-Pues que me gusta, pero cometí un error…- digo triste- y desencadene más de ellos- pienso en ese idiota que estaba besando.- Y sé que le gusto, pero quiero que lo olvide…

-Bueno, no se pueden olvidar las cosas malas así como así. Dice con las mejillas algo rosáceas. Pero si dejarlo atrás. Ya me entiendes, aprender de ello y seguir adelante.

-Oh- Digo- Pero mamá… Quiero gustarle más- suspiro- que se sienta especial. Pero ella ya lo es y quiero demostrárselo. – Mamá se toma un sorbo grande y cierra los ojos.

-Ay- dice- Ya sabía que llegaría este día.- suspira. – Bien, que tienes en mente.

-No sé- digo bajoneada- ir al cine, darle flores, ser distinta.

-Pero si le gustas tú, para que vas a querer ser otra persona.- Refunfuña extrañada.- Qué tal si haces un poco de eso y de lo otro pero sin abandonar su esencia.

-¿Cómo qué?- suspiro.

-Bueno, vas a tener que buscar dentro de ti.- Dice- yo no soy tu. Por desgracia, o si no espantaría a la muy…- dice triste.

-¡Mamá por favor!- me enojo- y le quito la botella.

-Bien- dice sentida.- a ver… invítala a hacer cosas. No mires a otro lado si te habla. Si hay algún mal entendido siempre repite que te importa por sobre todo lo que hayas hecho, eso les gusta- sonríe rememorando- que una piense en ella hasta en el baño- se indigna. – En fin, no dejes frases a medio decir o creerá que piensas en no sé qué. Eso lo eh aprendido con tu madre eh. – bromea.

-Eres genial- me sorprendo, con razón mamá cayó rendida. – ¿Tu hacías eso cuando la conociste?

-No, yo la hacía enojar y la besaba después – se ríe.- Así tenía toda su atención para mí.

¡Pero maldita sea, eso es lo que eh echo todo este tiempo!, llamar su atención y hacerla enojar. Ah y besarla.

-¿Qué tal si le dices que es especial a tu manera?- dice mamá.- Lo que te nazca mientras la recuerdas.

-Bien.- Pienso- Gracias mamá.

-Genial.-Dice poniéndose de pie.- Necesito descansar.

Doy una risita y pienso. Lo tengo. Manos a la obra, saco mis cartulinas de colores, pegamentos y etc.

 

 

Diane:

Llegamos a la casa y mamá Alice me mira y entrecierra los ojos. Yo enrojezco.

-A tu habitación.- dice sentida.

-¿Qué pasó?- pregunta mamá extrañada apareciendo y estirando sus brazos a Chris.

-Pues, que ella te diga- dice Mami entregándoselo.- No puedo con tanto dolor.- Bromea.

-Ay no exageres- digo sentida- Es que… nos vio con Joanne- digo roja.

-Te falto lo último- dice mamá con un puchero.

-Besándonos- digo bajito.

-Y abrazadas- dice arrugando su nariz. –Voy a tener que hablar seriamente con la madre de esa chica.

-Ay mamá las conoces hace años.

-O creía que las conocía- gimotea

-Alice- Dice Marianne con una sonrisita.

-Bien- se ríe. -Ten cuidado con las demostraciones públicas de todos modos, ya sabes que hay gente mala o estúpida… que es cómo lo mismo.

-No entiendo a la gente.- digo ceñuda.

-Yo menos, pero te amo- dice yendo a la cocina.

-Bien…

Mamá Marianne sonríe.- ¿Entonces te fue bien?

-Yo no hice nada- susurro. –Hablamos después de que tirara a la piscina con ropa para besarme.

-Q… qué - dice mamá con una risita.- Pobrecita. Debes de gustarle mucho.

-Creo que no le pedí disculpas por nada.- Digo un poco avergonzada- fui acaparadora al pensar que sólo tenía que estar conmigo… -supongo que es inevitable, suspiro.

-Diane…- me mira mamá y ya sé lo que está pensando.

-Si- digo.

-Felicitaciones- sonríe picara. Me pongo roja.

Voy a mi cuarto y me conecto. Porque rayos Joanne no está conectada. Pienso queriéndole hablar ¡¿qué estará haciendo?! Argh tengo que dejar de ser tan posesiva. Apago la luz y reviso el celular. A pesar de que son las 9 y media. Pienso si ver tv un ratito y me tocan la ventana.

Corro la cortina y veo a Joanne afirmándose.

-Hey- susurro. Abro la ventana.- ¿Por qué no me avisaste? ¿Estás descalza?

-Aish- suspira abre su mochila agotada y saca una flor echa de muchos colores donde resalta el rosado. Me la da. Y yo… creo que ya estoy llorando.

-Sí, no quiero que tu mamá me pille.- Se ríe.- Y los calcetines son resbalosos.- hace un puchero.- En fin… la hice para ti- sonríe sentada en la ventana- Pensé en tus colores favoritos - dice suspirando y yo la miro con la boca abierta- Te adoro Diane, quiero que de verdad sientas que me importas. Eres mi mejor amiga, y no quiero que eso cambie, Pero también quiero que seas mi novia. – Me mira interrogante con un rostro preocupado. Me ve y yo me seco las lágrimas con la mano libre. Miro su rosa, espera… la huelo. Huele a ella…

-Si. – Se ríe- lo siento. Quería que la olieras y pensaras en mi- enrojece.- Pensarás que soy una creída... –se apena.

-Creo que es perfecto…- digo emocionada. Le tomo la mano y la hago entrar a mi cuarto. –Mis colores favoritos, con mi olor favorito- …y mi persona favorita.

-Enserio te gusta mi olor.- Dice sonriendo mirándome con esa expresión tan infantil

-Me encanta- la abrazo- beso su cuello- Ella me rodea con sus brazos.

-Te debo una disculpa- digo mirando el suelo.

-O sea que no quieres- dice haciendo un puchero, sus ojos se llenan de lágrimas.

-Nooo, no es eso.- digo alarmada- es porque… siempre me enoja que hables con más personas y me ignores y quería ser la única para ti.- Digo triste- está mal, no puedo prohibirte algo como eso. Es que no quería perderte y te trate horrible. Pero es que estaba muy dolida, no tenías que besarla- Lloro acordándome.

-Diane… nunca pensé que yo te gustaba, ya sabes, últimamente sólo conseguía hacerte enojar- susurra- y sólo, lo tome como una experiencia y ya. -Baja la cabeza- en ese momento se sintió bien, pero después no fue nada más. - la pellizco. ¡No quería saber eso!

-Auh- dice.- Es que no quiero que pienses que te miento. Cuando te beso es distinto, me pasa de todo, y luego no puedo dejar pensar en ti, en lo mucho que te quiero y en que quiero verte- Dice apretándome. – Eres única para mi pecosita- se ríe besándome el cabello.

-Bueno, mínimo ahora que eres mi novia.-bromeo, sus ojos brillan.

-o sea que…

-Sí, sí quiero ser tu novia- digo ruborizada. Sonríe y se queda así.

-Wow- dice. En eso me levanta y me besa muchas veces.

-Prometo que no te arrepentirás.- dice feliz

-Mientras sigas siendo tan tú lo dudo- digo roja.

-Vaya, mamá dijo algo parecido. –Se avergüenza- Lo siento, necesitaba algo de ayuda ya sabes…

-¿Le pediste ayuda a tía Jaqueline?- me burlo

-No, se la pedí a mami Eli- dice

-¡¿Qué?!- digo de la impresión.- ¡Dios mío!, ¡me va a matar!, ¡me atropellará y dirá que fue un accidente!

-No creo- se ríe- me ayudó mucho aunque no lo creas. Ya lo tiene superado- mueve la mano despreocupada.

-¿Le dijiste que era yo?- digo cerrando la ventana

-Nah- se ríe- es que le dije que me gustaba una chica y llegó con una botella de alcohol.

-Dios- digo asustada.

-Tranquila- dice feliz- mamá Jaque si lo sabe, y mami siempre le da en el gusto.

-Ah… ok- Digo encomendándome a día Jaque.

-Bueno entonces… - dice Joanne incómoda viendo mis shorts- es mejor que me vaya.

-¿Qué pasa? ¿Te gustan?- digo dejando su regalo con cuidado en mi velador.

-Ahm- dice haciendo como que no me estaba mirando- son lindos, muy bonitos. Si

-¿quieres sentarte?- le digo burlona ante su incomodidad.

-Claro- sonríe y me mira feliz sentándose a mi lado.  Veo sus pies desnudos.

-¿No tienes frio?- pregunto dudosa.

-No, con tantas emociones no- me sonríe acercándose. Me besa, primero empezamos suave, disfrutándonos hasta que empezamos a perder el control. Le acaricio el muslo y se lo aprieto. Joanne se agita y me recuesta en la cama. Levanto mis piernas y rápidamente se acomoda entre ellas.

Mientras nos besamos, levanto las rodillas y ella me acaricia hasta antes de llegar a mi trasero. Ese detalle me hace sonreír. Sé que se está controlando para que no tenga que alejarla como en la piscina. Pero ahora estamos solas…

-Joanne… - suspiro sonriendo mientras me besa la mejilla. Se dirige a mi cuello y yo la acaricio por debajo de su polerón. Pienso si bajar, pero me avergüenzo de inmediato. Suspiro cuando me empieza a morder y chupetear.

-Diane- dice agitada.- Me vuelves loca.- Le tomo las mejillas para que vuelva a besarme. La abrazo del cuello y jugamos con nuestras lenguas… gimo.

Tocan la puerta y abre mamá. Joanne pega un salto y se pasa a pegar con la pared, respiramos tratando de calmarnos.

-Uh- dice mamá Marianne- ¿qué hacían?- entrecierra los ojos al vernos agitadas tratando de calmar el corazón con los ojos cerrados.

-Nada.- dice Joanne roja, con el estómago al aire… -Yo… sólo pasaba por aquí.

-Ah mira tú.- Dice mamá mirándome, demonios me arde la cara. Suena su celular.

-Aló…Si, está aquí ¿Qué esperabas?- dice mamá mirando a Joanne. – sí, yo le digo. De acuerdo, yo también… adiós.

-No- murmura.

-Joanne, dice Jaque que mínimo vuelvas a casa después de dejar en coma etílico a tu madre- dice con duda. – Que rayos…

-Ya conoce a mamá- dice Joanne mirándome, haciendo una mueca y levantándose.

-Ah, ya me imagino.- Dice mientras la ve irse descalza a la ventana.- Joanne tenemos puerta.

-Ah cierto- Dice. Me río.-Entonces permiso- sonríe sacando calcetines y sus zapatillas amarillas. Mamá suelta una risita al verlas. – Las dejo solas.- Se va riendo.

-No entiendo -dice viendo sus cordones naranjos y rosados.- Usaré las otras- me mira.

-No importa- digo embobada- Me gusta quien las usa.- Ella se ríe y se arrodilla al lado de mi cama mientras la miro. Me da un besito.

-Adiós Diane te echaré de menos, nos vemos mañana.

-Nos vemos mañana- le digo con las mejillas ardiendo.

Se va y yo me quedo recostada con una rosa de colores, oliendo su perfume.

 

Joanne:

¡Dijo que si! ¡Dijo que si! ¡Dijo que si! ¡Dijo que si!...  pienso a cada paso que doy, sólo vivo a un par de cuadras de Diane así que me voy pensando en ella todo el camino, se ve tan linda cuando está feliz. Así que llego rápido a casa. Ay ¡nos besamos tanto!, ¡y su cuello! Aaaah, suspiro  y su cuerpo y su todo- babeo.

-Hola mamá- digo cuando veo a mamá Jaqueline viendo tele. Y me siento al lado mientras me abraza.

-¿Cómo te fue con los consejos de Eli?

-¿Cómo lo sabes?

-Me dijo, ‘’ayude a Joanne, le gusta una chica’’, y se durmió al instante.

-Y eso que le quité la botella.

-Bueno ya sabes que no toma mucho y no tiene mucha resistencia.- dice besándome la frente.- Pero te ama.

-Lo sé, me ayudó bastante ¿y sabes qué?- digo feliz con los ojos brillantes. –Diane aceptó ser mi novia- susurro.

-Cómo no, si eres tan linda.- sonríe mirándome con ternura.-Me recuerdas a mi Eli a los 16– se ríe- y mírala ahora, deprimida porque su hija le pidió consejos sobre chicas. -Se ríe.-No enserio, trata bien a mi ahijada.- me da un golpecito.

-Sí, ya me lo han dicho- digo.- Descuida mamá. Yo adoro a Diane.

-Lo sé, es para que Marianne no me golpee- bromea.-Y sácate esas zapatillas enamorada.

-¿Soy la única que piensa que son lo máximo?

-Si amor.

 

Voy al colegio al otro día y la veo esperándome, me abraza y yo la beso.

-Hola, hola- digo sonriendo.

-Hola- sonríe. Y yo quedo con cara de estúpida.

-Vamos- se ríe algo rojita. Ah que linda

-Si.- digo imbécil. 

-Por cierto, ¿no te hizo problemas tía Alice? – pregunto curiosa.

-Nah, ya la conoces, dramatizó un poco y me mandó a mi cuarto, pero se le olvidó cuando llegó mamá.

-Uuuf- digo- ya veo que me amenaza.

-¡La amenazada seré yo!- dice con pavor- ¿cómo está tía Eli?

-Hmmm, bueno hoy parecía que le habían sacado las tripas y se las habían puesto de nuevo- digo pensativa.- Y algo callada. Pero estará bien.

-Qué miedo. – Dice entrando al colegio.

-No puede ser tan terrible- me rio- mamá te conoce desde que usábamos pañales.

-Pero tú eres su bebé malcriada- me dice de reojo.

-¡Como te atreves!, soy una chica disciplinada y esforzada- digo con solemnidad.

Me mira levantando una ceja y le sonrío coqueta, me saludan y se pone seria mirando a otro lado, le tomo la mano y saludo con normalidad.

Entro con ella sin soltarla, está ruborizada ¡aaw! Nos sentamos y me mira.

-¿Si?- digo molestándola.

-Eso fue lindo- hace un puchero.

-Tú eres linda- digo coqueta acercándome.

-Buen intento- bromea.

-Tsk ya caerás- me río.

En el recreo espero a Diane afuera del baño, me apoyo en la pared con mi mente en las nubes.

-Hola- escucho a mi lado.

-Holaa- digo feliz, ah es Lucy.

-¿Cómo estás?

-¿Bien y tú?- sonrío.

-Bien… ¿Quieres salir más tarde?- dice algo vacilante.

-Hmm no puedo, Diane irá a verme a mi casa.- suspiro.

-Es verdad.- Escucho a mi lado, no sé porque la mira con cara de asesina en serie. 

-Pero gracias.- digo mirándola de reojo. Lucy asiente y se va.

-No es necesario que la asesines con la mirada.- levanto una ceja.

-Esa idiota quiere contigo y tú eres tan simpática- me mira feo.

-Pero no me ha hecho nada malo- digo dudosa. Ella me mira como si estuviese besando a otra. Pongo cara de tragedia.

Espera recuerda a tu sensei madre: ’’ Si hay algún mal entendido siempre repite que te importa por sobre todo lo que hayas hecho’’.

-Además ella no me gusta, me gustas tú, y es a ti a quien quiero ver esta tarde- la miro a los ojos. Encomendándome a mi mami Eli. Vieja, ayuda.

-¿Estás segura?- dice mirándome con una sonrisita.

¡Mami te amo!

-¿Qué? No quieres, me moriré de angustia en mi habitación- digo haciendo un puchero. – Si quieres voy yo, aunque espero que tu mamá no quiera tener una charla de mujer a mujer.- La miro asustada.

-Descuida, mamá sólo es teatrera. – Se ríe.

-Bueno te voy a ver, la cosa es estar contigo- digo caminando como si nada. La miro y me mira emocionada.

-¿Estás bien?- digo imbécil.

-Me gustas- dice con los ojos brillantes.

-Tú también a mí- Digo algo ruborizada. Nos miramos y sonreímos. Damos un salto con el timbre.

-Aaaah- digo estresada.

Después de clase, me cambio de ropa en casa, salgo y toco la puerta de la casa de Diane, para mi hermosa suerte sale tía Alice.

-Hola- digo mientras arruga su pecosa nariz y entrecierra los ojos. -No me espantes tía, ¡te quiero! - digo gimoteando.

-Claro que no idiota, yo también a ti. Pasa- se ríe. – Mira, prefiero que Diane esté contigo porque te conozco y puedo matar a tus madres, que con alguien que no sepa de donde viene. ¡Pero te lo advierto renacuaja!-Me mira, y es gracioso porque me llega al cuello.- Tienes 3 reglas que seguir. PRIMERO: no te atrevas a hacer llorar a mi bebé otra vez. SEGUNDO: No te pases de lista, conozco a tus madres y espero que no lleves esa calentura en la sangre. Y TERCERO: No te atrevas a tocar la inocencia de mi cría.- Me amenaza.

-Bueno- digo asustada contra la puerta.

-No suena sincero.- se cruza de brazos. Frunzo el ceño, que quiere ¿qué me arrodille?

-¡Pero que rayos!- escucho, miro arriba a dos pelirrojas que bajan las escaleras.

-Nada -dice tía Alice abrazándome del cuello.- Sígueme la corriente.-susurra.

-Eh, ¿sí?- digo.

-Brillante.- dice con hastío.

-Mamá no la molestes- se enoja Diane

-Sólo conversamos de mujer a mujer.-Dice orgullosa. Tía Marianne la ve frunciendo el ceño.

-No me mires así que me enamoro.- Dice tía Alice con encanto. Estamos con Diane sobrando. Pienso.

-Ven- se ríe.

-Si mejor- la sigo.

-Que no se te olvide nada Jo- me advierte tía Alice abrazada a tía Marianne.

-De acuerdo- digo de la escalera.

Entro a su cuarto, Diane cierra la puerta y rodea mi cuello con sus brazos besándome. Me caigo hacia atrás sobre la cama, con ella encima. Nos reímos y seguimos besándonos hasta que me empiezan a dar unas ganas de comérmela viva y me pongo sobre ella acariciando su cuerpo. Meto mi lengua y Diane suspira. Le beso el cuello y nos miramos ruborizadas.

-Lo siento- digo sintiendo mi entrepierna palpitante. Es tan argh, me moje.

-No- dice con los ojos cerrados mordiéndome el cuello y yo me acomodo sobre ella moviéndome. Ay no aguanto, sólo un poquito…

-Hmm- dice bajito.

-Diane.- Suspiro. Nos besamos y ella me desordena el pelo con una mano y la otra viaja sobre mi piel bajo mi ropa. Con algo de timidez hago lo mismo,  y toco su estómago, ¡es tan suave! Subo mi mano al inicio de sus senos y ella me succiona la lengua haciendo que le apreté uno con lujuria sin pensarlo. Gime otra vez y la acaricio. Ay pero si ya me dejó no la dejaré de tocar. Pienso con deseo acariciándole un pezón. ¿Se enojará si lo chupo? pienso a punto de llorar.

No. Espera controla las hormonas Joanne, ¡¡tía Alice me matará!!

-Espera -digo sacando la mano y acariciando su estómago.

-No tenías que dejar de hacer eso.- suspira rojita.

-Diane, no me hagas perder la cabeza.- Me río agitada- Tía Alice me matará- digo besándola.

-¿Qué te dijo?- pregunta entre besos.

-Eh no recuerdo bien - recuerdo viendo sus rodillas elevadas a cada lado de mis piernas. Ay me moriré. La miro y me mira con cariño.

Le beso el cuello, ella me acaricia.

-Dijo…-digo entre besos- que no te haga llorar, que no me pase de lista y que no te quite tu inocencia- Nos miramos, me pongo roja pensando en lo que acabo de decir. Diane está como un tomate.

-No… no pienses mal.- digo.

-¿Ah si? ¿Por qué?- me mira

-Pues, porque yo no quiero hacer nada que no quieras, aunque me gustaría… ¡espera! ¡No!- digo con tragedia, se ríe. – Te quiero. Perdona – digo rápido.- Mejor me callo.

-Entendí tranquila, yo pienso igual.- Me acaricia la oreja con su legua y yo me estremezco.

-Me imagino que tu madre también me amenazará con eso- sonríe.

-A lo mejor- me río. – No me hagas nada pervertido eh.- Digo en broma.

-No como se te ocurre – Me acaricia la piel.  Va a mi vientre y abro un poco más los ojos.

-Di… Diane.- digo con una sonrisita. Ay siento que si me toca ahí inundaré su mano al instante. Empiezo a sentir cositas… ¡yo también quiero tocarla! Me muerdo el labio, Diane me mira y subo su polera. Por sobre su ropa voy a su entrepierna y le acaricio. Abre un poco la boca y me mira, pego mi frente a la suya, respirando alborotada. Le doy un apretón con mi mano.

-¡Hm!- escucho. Me acerca a ella. Cierro los ojos sintiendo caliente por donde paso mi mano y bajo su pantalón. La toco por encima de su ropa interior, y está húmeda. Diane está con los ojos cerrados y las orejas y mejillas muy rojas.

-Te ves linda cuando te ruborizas- digo muy encendida.

-Si me tocas así…- suspira.

Hablo en su oreja como poseída por mi calentura.

-¿Quieres que te toque directamente?- le digo coquetamente, le muerdo el cuello y presiono con mi dedo. Diane trata de contenerse gimiendo bajo.

-Nos van a pillar- dice, sin embargo me aprieta respirando lujuriosa. Me imagino que significa que quiere que siga, deleitándome con la humedad de su ropa sigo y la aprieto a veces, es que aaargh, déjame tocarte. ¡Sólo un poquitín! Déjame sentirte.

Luego de un rato.

-Me molesta la ropa interior.- Me dice Diane mirándome a los ojos con deseo y yo la miro a punto de arrancarme toda la ropa.

-A mi toda.- Digo. Ella me mira y me besa desabrochándome el jeans. Mi corazón late rápido. Ay, si me la toca lo hacemos ahora ya. Tía Alice, me matará, pero moriré con una sonrisa. Respiro ansiosa en su boca y ella me acaricia con timidez. Me muerdo el labio aguantando un gemido, acercándome a su mano con deseo.

-Vaya estás muy mojada- Susurra.

-Es que tú, nosotras, tu todo. Tu cuerpo. - digo lastimera. Se ríe.

-Eres muy fogosa Joanne- dice, y suspira cuando aprieto su entrepierna con la mía.

-Ah no sabes cuánto- digo. Me bajo un poquito el jeans y continúo. Se siente tan bien, puedo sentir lo mojada que está, me gustaría que fuese directamente. Le doy un empujón con fuerza.

-¡AH!.- dice entreabriendo la boca.

Mierda, nos quedamos mirando rojas. Sé que estamos igual por cómo me mira, a punto de arrancarnos toda la ropa y hacerlo ahora mismo, hasta que sentimos pasos. Me asusto, le subo el pantalón y me subo el mío.

Diane se ríe abrazándome y yo le doy besitos en la frente acariciando su cabellera roja. Ella se pone sobre mí y me besa. La abrazo y nos quedamos así haciéndonos cariño hasta que calmamos la calentura y nos dormimos un rato.

-Aww- escucho.

¿? Que rayos. Aaaah estoy calentita, tengo a Diane sobre mí respirando en mi hombro. Que rico huele…

-Es como cuando eran bebés.

-Sí, pero ahora no confío en tu hija- dice una voz.

-Mi bebé es incapaz de hacer daño.

-¿Y quién habla de daño?

-Bueno de lo otro me temo que si- se ríe.

-Le cortaré los ovarios.

-Deja sus ovarios en paz.

Abro los ojos y están tía Alice y mamá Jaqueline hablando en la puerta.

-¿Qué pasa?- digo con los ojos medio cerrados.

-Bebé, acompáñame al centro- dice mamá.

-Eso huele a ser burro de carga- digo desganada abrazando a Diane. Ella abre los ojos perezosa y mira a la puerta.

-Genial- suspira.- ¡Toquen la puerta!

-¡Pero si lo hicimos!- dice tía Alice.

Le beso la mejilla a Diane, me levanto, la miro haciendo un puchero y voy donde mamá. Aish siento la ropa interior húmeda, necesito despegármela.

-Bueno, arregla esa cara. Quiero que carguemos un par de botellas- sonríe feliz.

-¿Alcohol?- digo.

-Obvio- sonríe.

-¿Cuándo harán la fiesta?- sonrió somnolienta.

-Viernes, ya sabes.- Dice.- Lleva amiguitos para que no te aburras- bromea mamá. Diane interrumpe su sueño para abrir un ojo asesina.

-Hahahaha gracias.- Miro a mi madre con rencor.

-Es broma- se va riendo- vamos.- apunta al horizonte.

-Sí, sí.

La acompaño en sus encargos y guardo cervezas con ella detrás. Estarán sus compañeros de trabajo y los de mamá Eli. Diane, sus mamás. Ah y Rene (no puedo decirle tía, pienso riendo en nuestras peleas en broma) Su novia (mi tía favorita), y su prima con la mejor amiga de mamá. Genial. Pero no me dejan beber, igual no me importa, tomando en cuenta de que es probable que haya heredado la resistencia de mamá...

 

 

Al día siguiente, en el colegio:

 

-Vamos Diane, hace tiempo que no nos vemos- bromeo. – Así tu mamá no me espantará.

-No tienes que hacerlo- dice ruborizada.

-Pero yo quiero hacerlo, es mi deber de novia conquistarte- digo con un puchero.

-Bueno está bien- recarga su cabeza en mi hombro y la abrazo.

-¡Sí!- Digo feliz por mi logro.

-Hahaha.- Se ríe uniéndonos más.

-Entonces veremos esa, y esa y esa- digo feliz buscando en mi celular.

-Con una película basta- se ríe. Además recuerda que más tarde tenemos que llegar a la fiesta de tu mamá…

-Oh, cierto. Bueno entonces veamos el exorcismo de…

-¡No! – me interrumpe

-¿Por qué?- pregunto con malicia.

-No quiero.- Gimotea.

-Era broma, pensaba en esta- y le muestro una de esas películas cursis que le gustan en estreno.

-¡Esa sí!- suspira. Y yo sonrío, por ella las aguanto.

Vamos al cine y yo me dedico a comer, igual la película estuvo buena. ¡Y Diane me dio unos cuantos besitos! Caminamos un rato y nos despedimos cuando la llamó su mamá. Me sorprende que las mías no. Mi respuesta apareció al llegar a casa y veo que mis mamis están en el sillón, con mamá Eli algo decaída y mamá Jaque me mira como…’’entiéndela’’ voy y me siento en sus piernas y la abrazo, sus ojos brillan y me abraza. Mamá Jaque nos sonríe.

-Par de grandotas.- dice mientras toma un sorbo de jugo. Yo beso a mamá Eli. Es que siempre puedo contar con ella, hasta cuando rompía por error cosas en la casa y me cubría o cuando peleaba en el colegio, o respondía mal por algo que consideraba injusto y ella me apoyaba. Oh solo para darme confianza y ánimo siempre está ahí. Oh cuando me leía cuentos…

-Te amo mami- digo

-Y yo a ti- dice recostándome conmigo.

Se escucha un auto afuera. No me muevo, mis suegras vienen caminando habitualmente. Pienso con malicia. Tía Alice me mataría si le digo así.

-Oh que tiernas son- dice tía Sophi entrando y viéndonos- Joanne estás más alta que la última vez- me mira con sus ojos verdosos. Me separo de mamá, me levanto y la abrazo. ¡Tía Sophi es taaan linda!

-Sí, bueno. Mamá tiene unos genes dominantes.- Bromeo.

-¡Dominantes!- dice Rene frunciendo el ceño- parece que se partió en dos.

-Gracias Rene- la miro creída.

-No entiendo porque le dices tía a la mocosa y a mí no- dice fingiendo dolor.

-Es que tía Sophi es taaan adorable- digo meciéndola y ella se ríe. – Tú eres una pesada- la miro con rencor fingido.

-Sí, ahora suéltala- bromea cruzándose de brazos. Me río con ella. Hasta que nos separamos y corre a besar a Rene mientras se ríen entre besos. No sé cómo tía Sophi siendo tal dulce soporta a esa pesada, aunque es muy guapa, siendo sincera.

-Eh cuidado que le gustan menores- bromea mami Eli, mirándola con maldad.

-¡Cierra el pico! Sophi es mi excepción- hace un puchero. Son casi del mismo porte, creo que Tía Sophi le saca como dos centímetros, se ríe abrazándola.

Mientras se ponen a discutir mamá y Rene, tía Sophi me mira.

-¿Alguna novedad?- me sonríe

-Em, tengo novia- susurro feliz.

-Apuesto a que es Diane- me mira traviesa.

-¡¿Tanto se nota?!- digo enamoradamente con tragedia.

-Bueno si actúas como niña de preescolar con ella, sí. - bromea.

-Es que es tan linda- digo con los ojos brillantes.

-¿Tu mami sabe?- mira a mi mami riéndose del rostro enojado de Rene.

-Sólo le dije que me gustaba alguien y se deprimió- digo un poco dudosa.

-Lo digerirá- dice feliz- me alegra que estén juntas.- me sonríe acariciándome el cabello.

-Tía eres la mejor- digo emocionada.

-Sí, lo es y es mía- Rene se cruza de brazos. Nos reímos con Tía Sophi.

Hasta que llega y la veo y es como si mi cuerpo dejara de funcionar, no respiro y sonrío estúpida y aaah, suspiro.

-Hola- digo como si no la conociera.

-Hola -me dice ruborizada y nos sonreímos.

-Te estoy mirando- susurra tía Alice.- Tus manos donde yo las vea.- Y se va, mientras tía Marianne carga a Chris y saludan a tía Jaque sonrientes. 

Luego llegan más personas como tío Alfredo con tía Hannah, del trabajo de mamá Jaque, rayos que es sociable, pienso. Al menos yo me quedo con Diane toda la tarde-noche hasta jugamos con su hermanito. Luego lo van a acostar y tía Alice deja un aparato para oírlo si despierta.

-Es del trabajo- dice traviesa. Y baja con su vaso, se detiene en la escalera. –Hey bajen – nos mira de reojo. Nos reímos ¡sólo estábamos en el pc de mi habitación!

-¿Quieres bailar?- le digo a Diane coqueta en su oreja. Se ríe sonrojada.

-No soy muy buena…

-Ah pero yo sí- tomo su cintura- mira sígueme…- y nos movemos lento, después aumentamos y seguimos el ritmo.- ves es fácil- digo feliz. Ella sonríe algo ruborizada, yo me acerco embelesada y nos besamos.

Se oye un revuelo y nos despegamos.

Mamá Eli está tosiendo, mirando hacia nosotras con una evidente cara de sorpresa y Rene la mira con la cara más burlona con la que es capaz. Tía Sophi me guiña el ojo.

-Tú- gruñe mirando a Diane. Ella se esconde detrás de mí aterrada.

-Mamá…- digo con el ceño fruncido.

-Mamá nada.- Se acerca y me ignora- Escucha pequeñita, eres muy tierna pero te lo advierto, ¡trata bien a mi bebé!, ¡ella aún se sienta en mis piernas!- dice con los ojos brillantes. Me sonrojo hasta las orejas.

-¡Era nuestro secreto!- gimoteo.

-Como sea- dice- No la perviertas y solo te permito tocarle la cara y las manos ¿entendido?- La mira y Diane asiente. Luego nos mira, entrecierra los ojos- Se ven lindas.- Dice y se va donde mamá.

-Genial- digo.

-Nada de genial, me va a matar si sabe que…

-¿Qué?- le digo coqueta. Me acerco a su oído- ¿Qué me tocaste donde no tienes permitido?

-No te atrevas, te acuso a mamá- dice con timidez

-Será nuestro secreto entonces- digo mirándola coqueta. Ella se sonroja. –Prometo que no abriré la boca.

-No confió en alguien que se sienta en las piernas de su mami- bromea.

-Si ¿te imaginas?, es como creerle a alguien que todavía duerme con sus mamás- me rio. Entrecierra los ojos.

-¡Es broma mi amor!– gimoteo, ay y yo que no quería ser gobernada.

-Me dijiste mi amor- dice emocionada.

-Ah si- digo con las mejillas rojas- sólo me nació…. ¿No te gusta?- digo asustada.

-Me encanta- gimotea. Y me abraza, la tengo en mis brazos un rato.

En la madrugada están todos pasados de copas.

-Subamos, quiero estar a solas contigo sin que me asesinen- dice Diane

-Ni yo- bromeo. Nos escabullimos expertamente y entramos a mi habitación. Diane entra y me mira

-¿Joanne?- cierro la puerta y la miro malvada levantando mis brazos estilo monstruo como siempre que jugamos, Diane suelta una risita y trata de escapar de mí, yo la atrapo, me suelta y la vuelvo a atrapar, hasta que se ríe tratando de contener el volumen. La abrazo tirándola sobre mi cama aprisiono sus brazos con los míos y la miro coqueta.

-Ahora que te tengo en mi poder ¿qué debería hacer?- bromeo. Diane hace un puchero.

-Ay no me mires así- digo abandonando mi supuesta maldad de monstruo de la habitación. Ella pone una cara más lastimera, la suelto y la abrazo.

-¡No se vale! - digo dándole un beso y otro.

 Nos besamos largo rato hasta que no aguanto más y meto mi lengua en su boca, siento la suya, suspiramos y seguimos. Nos separamos por aire y Diane invierte posiciones. Y yo la quedo mirando, si me presiona ahí, me emociono. En eso se sienta sobre mi pelvis y yo apenas puedo resistir el quejido sentándome quedando cara a cara con ella. Sujeto su cintura y la acerco un poco más. Diane se ruboriza y me abraza. Le beso el cuello y ella suspira y se mueve tímidamente sobre mí; no sé si es a propósito o no, pero la ayudo con mis brazos y le prieto el trasero.

-¡Hm!... Joanne- siento su respiración caliente en mi boca y sus caricias en mi espalda. Mi entrepierna palpita por sentir su cuerpo y mi corazón late veloz. Nos miramos…

-Estas caliente… - dice de repente con las manos en mis mejillas. Enrojezco y ella lo capta. Se pone como un tomate.

-¡Me!… ¡me refería a tu piel!- dice avergonzada sin mirarme. La abrazo.

-Es que te deseo- digo sin más. Es la verdad… y odiaría mentirle y esconderle cositas a Diane. Suspiro recargándome en su pecho. Oigo sus latidos, Y sonrío abrazándola más fuerte. Recostándome con ella.

-Joanne…- dice sobre mi dándome tiernos besos.- yo también…- cierra los ojos – yo también te deseo…  cierra los ojos con fuerza. Yo la abrazo y beso su mejilla sorprendida.

-¿Quieres?…. Ya sabes- digo acariciando su cara con la mía, ella suspira. ¡¡Es que no es fácil!! ¡Estoy nerviosa!

-Sólo si tú quieres- dice mirándome con anhelo.

-¡Bromeas!- digo entre nervios- ¡claro que quiero!- Hahaha calentura del demonio. Diane me mira sin expresión.

-¡O sea! no te quiero sólo por eso, me encantas porque eres tú Diane, tooodo de ti me gusta, menos cuando te enojas.- Susurro bajo, frunce el ceño- ¡Pero si quieres no lo hacemos!- digo a punto de llorar- ¡No lo hacemos nunca! No te enojes- me desespero. Ella se ríe.

-Más te vale eh- dice dándome un golpecito. Yo me río nerviosa y le reparto besos en la cara. Nos reímos.

-Me sorprende que nuestras mamás no se hayan dado cuenta que desaparecimos- dice Diane.

- Argh, bueno tu mamá es una gobernada- bromeo.- Y la mía… un poco.

-¿Y si cerramos la puerta? Con seguro. – Dice Diane roja sin mirarme.

-Bueno, espera.- Diane se baja y voy a la puerta, le pongo el seguro y la miro.

-¿Quieres que apague la luz?- le pregunto ansiosa.

-Mejor- sonríe- pero prendamos la lámpara, quiero verte.

Trago saliva.

Me acerco a ella algo nerviosa. Me recuesto y me toma el rostro acercándome y besándome con unas ganas, que me hacen darme cuenta de que no era la única con la calentura a flor de piel. Pongo una pierna entre las suyas y acaricio su espalda y su cintura debajo de la ropa acercándola a mí, levantándola un poco. Aprieto su trasero y gime en mi boca mientras me levanta el sweater. Con el calor que tengo lo arroje por ahí. De repente siento que sube sus manos acariciándome tímidamente los senos. Rayos. Gimo y me saco la polera y el brasier desesperada, creo que me terminare sacando todo primera. Me quedo semidesnuda y me pongo entre sus piernas besándola mientras me acaricia. Subo su ropa incluyendo la interior y le beso los senos. ¡Ah Diane, que bien formadita esas! Pienso lamiendo. Ella gime y me detengo solo para quitarle la ropa y vuelvo a lo mío. Es que aaah, que mujer. Suspiro

-Joanne- dice agitada mientras le acaricio los pezones, noto como se endurecen y los rodeo con mis dedos besando su cuello y llevando mi otra mano a mi jeans desabrochándomelo, me sorprende encontrar la mano de Diane. La miro algo sorprendida y ella me mira ruborizada empezando a acariciarme sobre la ropa interior. Le acaricio los senos y muerdo su cuello con deseo. Siento como me mojo, estoy segura que ya se dio cuenta hace rato. Muevo mi cintura y le desabrocho su pantalón. Se lo bajo y mientras levanta las caderas.

-Me sacaste todo- dice con una risita. Veo su cuerpo desnudo y sonrío idiota.

-Hey ¡no me mires así!.- dice haciéndose bolita. Me quito mi ropa también.

-Mira ahora estamos iguales- digo girándola un poco y besándola con una risita. Ella sonríe y me pongo entre sus piernas besándola y acariciando sus muslos. Levanto una de sus rodillas y me muevo sobre ella mientras le beso su rostro, su cuello… suspiro. Nos miramos mientras nos sentimos.

-¿Me quieres?- dice controlando su respiración.

-Yo te adoro- digo acariciando su nariz con la mía.- ¿No creas que voy a dejar de coquetearte eh?- digo gimiendo excitándome con su humedad.

-Más te vale- dice apretándome fuerte. Mi entrepierna se siente tan bien. De pronto Diane me rodea con sus piernas y yo la sorprendo sentándome y llevándomela conmigo. Se aferra a mi cuello.

-Jo que… ¡Ah!- une su mejilla con la mía, mientras le acaricio la vagina.

-Que mojada estas- susurro con excitación besándole el cuello.

-Qué esperas si me tocas así- dice gimiendo sin abrir los ojos. Acaricio su entrada con mis dedos y se tensa apretándome contra ella. Me estremecí por completo al sentir sus senos presionando los míos.

-¿Sigo? - pregunto dudosa respirando rápido. ¡Di que sí! ¡Por favor!

-Sigue- dice dándome un besito, le doy otro y nos sonreímos mientras la acaricio un poquito más, Meto un dedo primero, se siente tan húmedo y apretadito. Diane se separa un poco de mí.

-Hey ¿todo bien?- digo dudosa. Ay mierda, si hice algo mal me mato.

-Si- dice- me dolió un poco.

Aprovecho su separación de mí y le beso los senos y me empiezo a mover. Diane gime despacito y me muevo dentro de ella cada vez más rápido cegada con sus gemidos y besándola con ansias. Espero que piensen que estamos durmiendo porque joder no quiero parar por nada del mundo. Después de un rato; meto otro dedo.

-hm- escucho. Tomando en cuenta el calor que sale por su entrada vaginal creo que puedo seguir, pienso mordiéndola suavemente. Y empezando a mover mis dedos y arquearlos dentro.

-Ah- suspira.- Joanne, sigue…- Sólo  eso necesitaba. Pienso segura. Muevo mis dedos sintiendo como empapa mis manos y ejerzo más presión hacia arriba, haciendo que Diane gima más fuerte. Tanto así que en unos minutos, la cama está sonando, Diane se mueve sobre mí y besa mi mejilla. La beso y separo mi pulgar acariciándola por afuera con cuidado. Empiezo a hacer círculos y Diane da un gritito y se tapa la boca.

-Descuida- digo agitada- aún se escucha el ruido de afuera.

-Pero… y si una viene al baño- dice apenas.

Sonrío- bueno que se jodan, no abriré la puerta.- Nos reímos en la boca de la otra y mientras la acaricio por fuera y arqueo los dedos por dentro.

-‘’Hm’’- me deleito escuchándola. Me muevo más rápido y empujo los dedos hasta que no me dan más.  Diane oculta su rostro en mi cuello y en mi cabello, escucho perfectamente sus quejidos y eso me pone a mil. Rodeo su cintura con un brazo y la embisto con fuerza, entro y salgo rápido mientras respiramos agitadas, ¡esto es el cielo! Pienso el rato en que estamos así.

-Oh Diane me encantas- susurro con mi entrepierna doliendo.

-¡Joanne!- escucho.  Siento una especie de apretón dentro de Diane, seguida de mucha lubricación. Ella comienza a gemir en voz alta y yo sigo frenética.

-Ah… si-suspira. Empieza a detener la velocidad de sus caderas y me abraza pegando su mejilla con la mía.

Respira rápido sobre mis piernas, saco mi mano despacio y le beso la mejilla y la recuesto; ella no me suelta y caigo encima. Nos reímos. Me abraza de la cintura.

-Fue… fue- dice mirándome con sus ojitos brillantes.

-Hermoso- digo mirándola embobada.

-Si- susurra besándome. La acaricio sus caderas su cintura… aaah deslizo mi mano suavemente.

-Quieres seguir- digo sobre su mejilla apenas abriendo los ojos.

-Me duele un poquito- hace un puchero. –No es algo que solamos hacer todos los días- bromea.

-¡Pero podríamos!- digo rápido.

-Pervertida- me abraza riéndose. Me rio con ella dándole besitos. Jugamos un rato hasta que no me doy ni cuenta y ya me estoy moviendo sobre ella; Diane mi amor, ¡perdona a esta calenturienta! Suspiro estremeciéndome al sentirla y moviéndome con más fuerza, Diane esta roja con la boca entreabierta, levanto una pierna suya y me apoyo mejor. Ah que vista, le miro su rostro ruborizado, sus pequitas, esa expresión que tiene y ¡aah que lindos senos!

-¿Dónde crees que estas mirando?- Dice Diane avergonzada.

-Me gustas- digo agitada.- Y me gustan- sonrío traviesa, ella me acaricia y nos besamos, desliza sus manos por mi espalda, mi cintura y mi trasero haciéndome suspirar. De repente me empieza a acercar más a ella, doy un gemido fuerte y me afirmo por detrás de sus hombros uniendo nuestros centros con más fuerza, Siento hasta los muslos húmedos no sé si es mío o de Diane ¡ojalá sean de Diane!, siento una sensación rara en mi vientre y me muevo más rápido.

-Estas tan calentita- digo susurrando agitada.

-¡Ah…! Tú… también- veo a Diane con los ojos casi cerrados por las sensaciones. Empieza a soltar gemidos acorde a mis embestidas y me abraza elevando sus caderas, ¡oh, esto es el cielo! Pienso moviéndome frenética, Gimo entre el ruido del respaldo y los gemidos de Diane, siento que me voy en un par de minutos, pero no me detengo. Continúo tomando aire cerca de su cuello hasta que Diane en un ratito me sigue. ¡Que calor! Pienso respirando agitada. Menos mal no nos pusimos las sabanas encima.

-Oh rayos, estoy muerta- masculla Diane bajito.

-Fue un largo y hermoso día- digo besándola- ¿Durmamos? Si vamos a bañarnos ahora nos van a pillar y nos mataran- me río.

-Tomando en cuenta que sólo puedo tocarte la cara y las manos- dice Diane con cara de susto con  sus manos al inicio de mi trasero.

Nos levantamos para correr las sabanas y acostarnos, no sin antes apagar la luz a petición de una Diane avergonzada. Cosa que fue inútil porque está amaneciendo. La abrazo y beso su frente, es tan rico estar al lado de ella desnuda. Creo que si no estuviera tan agotada, me pervierto al instante.

      Siento unos ruidos en la puerta. Rayos cierto que la cerramos. Me pongo una polera y un short corto que encontré en el suelo y abro la puerta adormilada. Es mamá Jaque…

-¿See?- digo con sueño ¡quiero volver a dormir con mi amor!

-Joanne, maldita sea- susurra mamá, suelta una risita incrédula. Mirando mi cuarto, me giro y despierto al instante, están nuestras ropas repartidas por la cama y el suelo y… ¡mierda!, se ve un poco la espalda de Diane, lo suficiente para saber que está desnuda ¡soy una imbécil!

-Uhmm…- digo roja- puedo explicarlo.- Trago saliva, trato de cerrar la puerta.

-No hace falta- pone una mano en mi estómago, si sales Alice o Eli se darán cuenta y una de ustedes morirá. Mira tus piernas.- dice con una mano en la frente.

-¿Eh?- digo, miro y… mierda tengo sangreeee ¡no me di cuenta en toda la noche! ¡Debió haber sido cuando estaba sobre mí!

-¡Eso también puedo explicarlo!- digo avergonzada con una sonrisita encantada. ¡No puedo evitarlo!

-No quiero saberlo- dice mamá riéndose.- ¿Ves estas líneas de expresión? – Se señala- ¡pues no dejaré que sigas creando más!

-Perdón- digo con un puchero.

-Tranqui, es parte de ser madre - se ríe. – De todos modos, Sus madres preguntaron por ella y vine a decirle que se iban más temprano. Alice dijo que a las 12 a más tardar que llegue y que la quiere tan inmaculada, pura, casta, inocente y virginal como siempre- me mira con nerviosismo.

-Ah pues… pondré la alarma a las 11- digo haciéndome la imbécil.  

-Nunca pensé que este día llegaría- me dice triste.

-No le digas a mamá- digo asustada.

-Nah, tranquila- sonríe acariciándome la mejilla.- Me iré a dormir, pórtense bien.- Pone los ojos en blanco y se va a la otra habitación.

Cierro la puerta con seguro, saco mi celular y pongo la alarma y me quito todo y me acuesto al lado. Diane hace un ruidito y sigue durmiendo ¡Ah que linda es! Pienso abrazándola sonriente. Me vuelvo a dormir.

Siento que me besan, arrugo la nariz. Escucho una risita y abro un ojo, la veo riéndose. Sonrío despertando de golpe. La miro con atención…

-¿Qué pasa?- pregunta desconcertada.

-Me gustas, sal conmigo- digo sonrojada.

-Pero si ya estamos saliendo.- Sonríe mientras le acaricio la cintura bajo la cama.

-Ay, algo en tu cara me fascina- digo cantando, Diane se ríe.

-¿Las pecas?

-¡Claro! Y tus ojos, tu nariz, tu boca, tus mejillas, tu frente, tu mentón, tus…- digo desconcentrada bajando la vista.

-No seas pervertida- se indigna tapándose hasta la cabeza con las frazadas.

-Hey no te me escapes- susurro y me tapo también, busco su boca y nos besamos.

-Ah, esto es el cielo no salgamos nunca- digo feliz.

-Pero mamá vendrá a buscarme y nos verá- se ríe mientras me besa.

-Oh cierto, puse la alarma a las 11, tus mamis dicen que llegues a más tardar las 12 y uhmm….

-¿y?- Dice Diane

-Tía Alice quiere que llegues tan virginal como siempre.-  Cierro los ojos.

-Voy a tener que decirle la verdad- suspira. Despejo nuestros rostros de las frazadas.

-¡No le digas!- digo asustada.- Pondrá rejas en tu ventana, me pondrá guantes de castidad- gimoteo.

-¿Eso existe?- se ríe- Descuida, era una broma.

-Eres malvada -digo besándole el cuello.

-No- murmura- No llegaré si haces eso…- Me despego y le pregunto sexymente en el oído.

-¿Nos bañamos juntas?

-Nos pillarán – mira hacia un lado ruborizada.

-Usa el de arriba.- sonrío- Si llegas a bañarte será sospechoso y mis madres duermen estos días hasta tarde- Diane enrojece.

-Bien pero no veas…

-Okey.- Digo feliz- Me cubro con las manos.

-¡Vas a ver!- reclama.

-No, no voy a ver- digo separando mis dedos. Diane se ríe. Me cubre con una almohada, se levanta y comienza a vestirse. Me visto y me ve las piernas. La miro como ‘’no importa’’ y voy a buscar toallas. Se la entrego le doy un besito y me baño infiltrada en el baño de abajo.

-¿Quieres que te vaya a dejar?- Le pregunto con los ojos brillando.

-Vivo al lado Joanne- se ríe.

Me apeno terriblemente.

-¿Qué ocurre?

-No te vayas- digo triste.  Se me acerca y me besa

-Me van a retar.- Dice entre besos y yo estoy en las nubes, aaah que rico.

 

 

Diane

Y aquí estoy, llegare tarde pero es que Joanne es tan linda, no quiero dejarla pero tengo que irme a mi hogar. Me separo y me mira con los ojitos brillantes.

-Bueno anda a dejarme- digo sonriendo.

-¡Geniaaal!- dice. No puedo evitar sonreír…

-Vaya entonces aquí es donde subes- digo viendo mi ventana en el segundo piso, el árbol al lado y la ventana del baño.

- Si bueno, lo más difícil es la del baño, luego te afirmas en el árbol, con los brazos,- apunta a mi ventana-. Y un pie en la pared subo- dice feliz. -¿Quieres hacerlo?

-No creo que alcance…- digo asustada

-Tú te lo pierdes- dice fingiendo estar herida- yo la uso para ver a mi amor.- Se indigna.

-¿A sí?  ¿Y quién es tu amor?- digo abriendo la puerta tomando su mano. Ella me sigue con una sonrisa.

-Bueno, no sé si la conoces, es hermosísima y tiene una sonrisa de ensueño, y nunca se enoja.- me mira petulante.

-¿¡Espera hablas de mí o no!?- me enojo.

-Claro que sí, si es tu ventana- da unas carcajadas- eres celosa hasta de ti misma- hace un puchero. Se victimiza la condenada…

-No te creas la gran cosa- digo cruzándome de brazos.

Joanne sonríe con una expresión que no había visto. De repente estoy en el sofá con ella sobre mí, sujetándome los brazos. Y con sus labios en mi oído. Me ruborizo al encontrarme en el living así.

-¿Y no lo soy?- dice con la voz rasposa y me pasa la lengua por el lóbulo, suspiro. Y me lo muerde suavemente.

-Joan…

-Si no respondes no me detendré- susurra, besándome el cuello.

-Si lo eres- susurro sintiendo cositas en todo el cuerpo, al sentir su boca en mi cuello y mi clavícula. – Bésame.- Digo con el orgullo hotmente herido.

-Me encantas- se queja con una sonrisita. Nos sonreímos y nos besamos mientras siento como me acaricia las piernas y me las levanta un poco hasta estar entre ellas.  Que sexy es…

En un rato, estamos besándonos frenéticas mientras la acerco a mí de la espalda con una mano y le desordeno un poco el cabello ella sonríe entre besos y sube su mano a unos de mis senos.

-¡¡Con un demonio!!- escucho una voz inconfundible enojada. Quedamos de piedra. –¡¡Joanne como te atreves a tocar así a mi bebé!! ¡¡Ya sabía yo que eras igual que ese par de condenadas de tus madres!!

-Sólo era un besito- dice levantándose y poniendo sus manos al aire.

-¿Sólo un besito?- se indigna mamá Alice con su pijama a cuerpo entero de panda.- ¡Te la estabas comiendo viva! - grita y me sonrojo. 

-¡Ay sí!- dice con encanto. Hasta que mamá se saca una pantufla, Joanne la mira con pánico y camina disimuladamente hacia la puerta.

-Pero si no hice nada- hace un puchero fingido.

-Tienes 3 segundos condenada- dice acomodándose un mechón rubio detrás de la oreja apuntando. Joanne aprovecha de abrir la puerta y salir escopeteada. Deja la puerta semiabierta y se escucha -‘’ ¡¡¡¡¡Igual nos vamos a casaaaar!!!!!’’ - Me siento feliz; suelto unas risitas en silencio, mientras veo a mamá correr tras de ella con la pantufla en lo alto. 

 

Notas finales:

La chancla... el arma mas efectiva.

Gracias por haber leido mis one shots.

Crearé un nuevo fanfic que se me ocurrió en el water :/

No mentira XD  Pero en ese tendremos otras protas y todo el asunto :3 Eso si demoraré un poco (no más de 3 meses tranquis) en actualizar... no me gustan las cosas al lote.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).