Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NARCISSUS (BAEKYEOL). por Taoris4ever

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

UNIVERSE >> Es un grupo donde hay muchas autoras reconocidas y promocionas diferentes fics....visitenla y animensé a unirse a esa bella comunidad :)

Disfruten la lectura :)

ONCE AÑOS DESPUÉS.

Un bello joven de dieciséis años se encontraba caminando por las calles del pequeño pueblo donde él vivía nuevamente desde sus catorce años, estaba acompañado por dos hijos de dioses amigos de sus padres, la verdad es que no se llevaba muy bien con ellos, pero como era con los únicos que podía hablar sin que se le propusieran, no le quedaba más remedio que interactuar con ellos.

A través de los años, su personalidad se volvió arrogante y fría con los seres que sus padres consideraban inferiores a ellos, al principio cuando vivió hasta los diez años ahí, nunca le hizo caso a sus padres de tratarlos mal o ignorarlos, pero después de esa edad al vivir cuatro años rodeado de todos los dioses e hijos de los mismos con ideologías iguales a sus padres, él había endurecido su corazón y había empezado a pensar también que los humanos no tienen derecho a ver su sublime belleza.

Bueno eso decían todos los dioses y ninfas de él, siempre le alabaron por su gran apariencia física, incluso tenia tantos pretendientes inmortales y mortales que no sabía qué hacer con ellos, a veces era abrumador, pero en cierta parte le encantaba tener la atención sobre sí, le subía mucho el ego.

Llevaba dos años viviendo ahí nuevamente, y desde que regreso ha roto muchos corazones con su desprecio, los rechazaba de una forma tan cruel que dejaba a muchos dolidos y odiándolo, pero otros que parecían ser masoquistas le seguían insistiendo, como si su amor por él fuera infinito.

Baek caminaba perdido en sus pensamientos, sin prestar real atención a los humanos, sobre todo a los que se quedaban admirando su divinidad, pero la voz de sus “amigos” lo distrajo –Esa no es Tae-dijo a quien se conocía como Kris entre los humanos.

-Sí-responde el otro denominado Kai –Esta maltratando a ese pobre panadero-  Parecía que el que hablo sentía pena por el chico mencionado, pero la verdad era que no, demostrándolo la sonrisa sarcástica plasmada en su rostro.

El chico que estaba siendo humillado él lo reconoció como aquel chico que conoció en su infancia en el lago, Ameinias era su nombre, pero apodado Chanyeol por él mismo.

Realmente la escena se llevaba a cabo a su lado derecho, por donde debían pasar sí o sí, Baek, solo negó con la cabeza y siguió su camino, detrás de este los dos hijos de los dioses le siguieron, él paso por al lado del panadero, Baek vio por el rabillo del ojo como era golpeado por la ninfa del campo conocida como Eco por los inmortales.

La chica sin estar satisfecha con pegarle le tiro los panes que tenía en las manos a la cara del pobre chico, mientras le gritaba “Me vendiste una porquería, son asquerosos tus panes”, vio como el chico hacia puños sus manos, pero solo se disculpaba en voz baja hacia la chica.

Baek desvió la mirada, continuando su camino, cuando finalmente estuvieron lejos de esa escena, el silencio se volvió a romper entre ellos tres -Nunca me ha caído bien Eco-dice Kris -Podrá ser hermosa y tener una linda voz, pero su actitud tanto con humanos como con inmortales es fastidiosa-

-Cuida tus palabras Kris, recuerda de quien es amante- le advierte Kai.

Kris bufa ante la advertencia –Hera la castigara por meterse con su esposo Zeus, cuando la descubra, Taeyeon es una verdadera zorra-

-Odio a Taeyeon o Eco como prefieran llamarla, tanto como Kris, pero amigo, deja de hablar de ella, se me instala un sabor amargo, como podrido en la boca, cada vez que la veo o escucho hablar de ella- Kris solo suspiro y asintió a la petición de Baek.

.

.

.

.

.

Días después como ya todos se lo esperaban se enteraron del castigo que le había dado Hera a Eco, le había quitado lo que está más amaba, que era su voz, y la había condenado a repetir solo las últimas palabras de aquellos con quienes hablaba directamente, incapaz de comunicarse normalmente con las personas, incluso con los propios dioses ella se aisló en una montaña cercana a la ciudad donde vivía, por ahora tenía que seguir viviendo entre los humanos, y no podía pasar desapercibida por los mismos, al tener esa maldición sobre sus hombros.

.

.

.

Paso el tiempo, más o menos unos cinco meses desde la última vez que en el pueblo se escuchó algo sobre la que ellos conocían como Taeyeon, pero en ese mismo tiempo, Baek sentía que cada vez que iba a la montaña era observado por alguien, él presentía quien era, pero prefería ignorarla, ya que mientras ella no le siguiera a su lugar secreto todo estaría bien.

.

.

.

Seis meses habían pasado desde la reclusión voluntaria de Taeyeon, pero en ese tiempo la ninfa no se imaginó que se enamoraría del joven Narciso, quien ella había conocido de niña, pero que nunca le había prestado la suficiente atención, ya que este cuando fueron niños, siempre se apartaba de ella, así como de otros niños hijos de inmortales.

Ahora mismo incluso se encontraba realizando aquella persecución a escondidas que se había vuelto su pasatiempo y su obsesión, cada noche al ser más o menos las 8:00 pm, Narciso aparecía por el lado norte de la montaña donde ella se había refugiado, siempre silencioso, como si estuviera cuidando que nadie lo siguiera, pero ella llevaba meses siguiéndolo, pero siempre perdiéndolo en una parte por la espesura del bosque y por la oscuridad de la noche que cubría su delgado cuerpo.

Baek como era conocido entre los humanos, se siguió adentrando en el bosque de esa montaña, y Tae lo siguió, como era lo habitual caminaron media hora, ella siguiéndolo en silencio, hasta que llegaron al punto donde ella siempre lo perdía, pero esta vez fue la excepción, Eco logró seguirlo  más allá de donde cada noche lo perdía, y la ninfa estaba feliz, porque por fin conocería a donde iba su amado con tanto secretismo cada noche.

Pero en un punto Baek se paró en medio de los árboles y sin regresarla a ver hablo –Deja de seguirme-Se voltio viendo enojado en la dirección que la ninfa se encontraba –Hoy has pasado los limites Eco –La ninfa se sorprendió por la afirmación que hizo este, como si desde un principio hubiera sabido de su persecución nocturna–No he dicho nada en todo este tiempo porque no has intentado seguirme más allá de aquí, pero hoy al parecer no es así-

La ninfa al darse cuenta que fue descubierta no tiene más remedio que salir y se pone enfrente de Narciso, abre su boca para explicarse porque lo estaba siguiendo todo este tiempo, pero ninguna palabra sale de ella, y es ahí cuando se acuerda de la maldición que pesa sobre sí misma, por un momento se le había olvidado.

Baek le muestra una sonrisa ladeada -¡Oh! No puedes hablar ¿Verdad?-

Ella asiente, pero abre su boca dejando salir la única manera que tiene de comunicarse –Verdad- repite ella.

Baek se empieza a reír –Te lo mereces por ser una maldita zorra-

-Zorra-dice ella mientras niega con la cabeza, ella no quiere que del que se ha enamorado piense así, pero su castigo le impide ser más clara en sus palabras.

-Lárgate-dice él con desprecio en su voz, se da la vuelta para irse, pero ella lo retiene de la manga de su saco, quiere decirle que no se vaya, que quiere explicarle porque lo sigue, pero no puede, él se suelta de su agarre, pero la regresa a ver una vez más.

-¿Qué quieres?-pregunta grosero.

-Quieres-repite ella, sin poder decir nada más.

Baek vira los ojos en un gesto de fastidio –Sabes que me cansa escucharte repitiendo lo que digo-

Ella cierra sus labios para ya no repetir más las últimas palabras de él, pero al estar uno frente al otro no lo puede evitar, como cuando aún estaba escondida entre los árboles sin hablarle directamente a ella, ahí podía evitarlo, pero ahora no, sin remedio la palabra sale de su boca –Digo- baja la cabeza triste y enfurecida, porque no puede expresar bien lo que siente y quiere decir, de pronto ve a un pequeño pajarillo en una de las ramas de un árbol, se acerca rápidamente a él y le indica su mano al pequeño animal para que este se subiera a ella, así lo hace el animal, confiando debido a que es una ninfa del bosque.

Nuevamente Eco se para enfrente de Narciso, quien la mira con una ceja alzada y los brazos cruzados, una luz empieza a salir de la mano de la chica, Narciso sabe que le está transmitiendo sus pensamientos y sentimientos al pequeño animal parado en ella.

Cuando la luz desaparece el pequeño pajarillo empieza a cantar, pero él es capaz de entender lo que trata de decir, ya que al ser el hijo de una ninfa, es capaz de escuchar lo que los animales dicen y entenderlos.

“Soy Eco, castigada injustamente, difamada por muchos, valorada por pocos, no es verdad lo que se decía de mí sobre acostarme con Zeus, jamás lo hice, pude haber sido cruel con humanos e inmortales, pero jamás traicionaría a mi madre de esa manera, jamás, así que no me juzgues, cree en mis palabras, que son tan sinceras como mis sentimientos hacían ti, la razón por la que te he estado siguiendo todo este tiempo es por eso, porque me he enamorado de ti, acepta mis sentimientos por favor”, el pajarito termino de cantar y los ojos de Taeyeon brillaban en esperanza, las cuales fueron destruidas al escuchar una carcajada divertida por parte del otro.

–Eres estúpida, realmente creíste que me tragaría tus mentiras y sobre todo tus asquerosos sentimiento, no gracias, para mí siempre serás la puta de Zeus-Lágrimas empezaron a rodar por las delicadas mejillas de la ninfa –Zorra, repite después de mí, soy Puta-Baek se estaba burlando de ella, lo sabía, pero por su maldición no pudo evitar repetir lo que él quería.

-Puta-

-Ahora di Zorra-dijo divertido, la ninfa no pudo evitar repetirlo sin dejar de llorar, de pronto Baek la tomo de sus cabellos y la jalo hasta un árbol cercano, donde estampo su pecho en contra de la corteza dura, él posicionándose atrás.

Paso su nariz por el cabello de esta, aun manteniéndolo fuertemente agarrado –Aunque podría usarte un momento-La ninfa volvió a repetir su última palabra-Las putas, siempre son putas ¿verdad?, una follada cualquiera no te hará daño-dijo el chico mientras sus manos se paseaban  por sus piernas levantando su falda, la ninfa se asustó y trato de apartarlo pero no pudo.

Las manos de él se deslizaron por sus muslos jugando y cuando creyó que le iba a sacar la falda de un tirón, él la jalo fuertemente del cabello hacia atrás, tirándola en el suelo, ella se golpeó, la espalda y las nalgas al caer en el suelo, con más lagrimas inundando sus ojos levanto la vista hacia su agresor.

-Aunque pensándolo bien, no quiero nada con alguien tan usada como tú, que asco-Ella repitió la última palabra, aunque intento evitarlo, pero no pudo, vio como Narciso se limpiaba las manos en su pantalón, como si el tocarla le hubiera manchado sus manos, este le dio una última sonrisa sarcástica y se giró dándole la espalda –Ahora deja de seguirme puta-Esa fue la última palabra que ella repitió.

Con el corazón destrozado la ninfa se levantó y se fue a refugiar  a la cueva donde ella vivía, de donde no volvió a salir, sumergida en su dolor por haber sido rechazada tan cruelmente y humillada.

Al poco tiempo sin salir de la cueva sintió hambre y sed, pero ella no tenía ganas de seguir viviendo, así que no le importó satisfacer sus necesidades, su corazón estaba roto y lo único que deseaba era el descanso eterno, al ser un ser inmortal se supone que no podía morir, pero había una sola cosa que mataba a los dioses y ninfas, un corazón roto, ellos si podían morir, pero morían de amor.

A la semana su cuerpo estaba muy débil al no haber comido, ni bebido nada, pero a ella le daba igual eso, solo quería cerrar sus ojos y no despertar más, en medio de su sufrimiento llevada por el dolor, clamo a Némesis el dios de la venganza, ella quería que Narciso sintiera el mismo dolor que ella estaba sintiendo, el dios la escucho, pero no podía hacer nada, debía tener dos ruegos de venganza en contra de esa persona para él poder actuar, esas eran las reglas bajo las cuales vivía por orden de las parcas.

Finalmente una noche la hermosa ninfa conocida entre los inmortales como Eco y por los mortales como Taeyeon, quien poseía la más hermosa voz, murió, dejando atrás su adolorida voz, en esa fría cueva.

La naturaleza siempre lloraba la muerte de una ninfa, y como tributo a los que morían siempre conservaba y repartía por sus dominios una parte de los fallecidos, en este caso fue su voz, la voz que la ninfa había dejado atrás, y aunque esta hubiera muerto, su recuerdo iba a llegar a las generaciones futuras, que aun ni siquiera estaban en los planes de las parcas.

.

.

.

.

Un joven con perfectas facciones masculinas de apenas diecisiete años cumplidos estaba de pie frente a un chico más bajito que él, de la misma edad, una vez fueron amigos, pero todo un día cambio, sin poder volver a ser lo mismo de antes.

Chanyeol estuvo enamorado del pequeño Baek desde siempre, cuando supo diferenciar entre el amor de pareja y el de amigos, Chan se dio cuenta que lo que sentía por Baek siempre fue diferente al cariño de amigos.

Y hoy finalmente se lo iba a confesar, a pesar de todo lo iba a hacer, sin importar las consecuencias –Te amo, Baek por favor puedes aceptarme, eres un bello ángel, que tal vez nunca te merezca alguien como yo, un simple panadero, pero te pido que solo lo pienses, déjame acercarme a ti, déjame amarte, déjame envejecer a tu lado, amándote intensamente todos los días de mi vida-

Por un momento el mencionado se quedó en silencio sin saber que decir, pero pronto su risa cruel resonó en los oídos del humilde panadero –Sucio, asqueroso-dijo mirándolo de arriba abajo, como juzgándolo -¿Cómo crees que algún día alguien como yo podría considerar amar a una persona como tú?-lo señalo con el dedo y continuo hablando –Por Dios solo mírate, harapiento, lleno de harina siempre, con orejas más grandes de lo normal, con una sonrisa que te hace parecer desquiciado, con un hermano menor demasiado llorón que aparte de eso es un inútil y feo, y para rematar pobretón-

Cada palabra era un puñal que se clavaba en el corazón del panadero, él se limitó a asentir a esas palabras, ya no tenía nada más que decir, el otro le había dejado claro que jamás sus sentimientos serian correspondidos.

-Ahora quítate de mi camino, estorbas-Dijo mientras lo empujaba del pecho y lo botaba al piso, sin regresarle a ver continuo su camino, con ese caminar tan altivo que lo caracterizaba, el panadero lo ve desaparecer lentamente cuando atraviesa el pequeño puente de la ciudad en dirección desconocida para él.

Chan limpia sus silenciosas lágrimas y sin llamar la atención de más personas, emprende su camino de vuelta a su querido y cálido hogar.

.

.

.

.

Al día siguiente Baek fue despertado por los gritos exasperados de su madre provenientes desde fuera de su hogar, medio arreglándose salió hasta el portón de su casa, cuando llego ahí, vio a bastantes personas formando un círculo alrededor de algo, él desvió su atención hacia su madre, quien gritaba enojada, cuando distinguió sus gritos, su sangre se heló.

-¿Cómo puede venir a ensuciar la entrada de mi casa con su apestosa sangre?-Su madre daba vueltas de un lugar para otro enojada, despotricando miles de insultos, si fuera un inmortal, Baek sabía que no estaría así, debía ser un humano.

Con pasos temblorosos, mientras su corazón era oprimido por un gran dolor, se acercó hasta el circulo formado enfrente de su casa, empujo a las personas una a una quitándolas de su camino, cuando llego al centro, el color en su cara desapareció por completo, ahí frente a él, en el suelo se encontraba el chico que ayer se le había declarado, muerto, atravesado por una espada en pleno corazón. El aire le empezó a faltar, y los cuchicheos de la gente diciendo que se había matado por amor a él, lo estaban destrozando, después de todo él nunca fue tan malo como sus padres lo eran.

Mirando a todos lados se encontró con caras juzgándole, y él tenía ganas de gritarles que ellos “No sabían nada”, que no conocían toda su historia, sin soportar el dolor que se había instalado en su corazón salió corriendo de en medio del círculo, solo quería estar solo, alejarse de todas esas persona, que no tenían idea de lo que realmente pudo haber pasado.

Liríope al ver correr así a su hijo en vez de sentir pena o dolor, ella sonrió, su hijo con esto aprendería la lección, sin querer seguir al lado de un asqueroso cadáver humano se adentró de nuevo a su casa, sin preocuparse por su hijo, porque tarde o temprano regresaría, bueno, eso era lo que ella creía.

Baek corría con todas sus fuerzas, lejos de ese pueblo, que ahora solo le causaba dolor, sin darse cuenta, su cuerpo busco refugio en el único lugar en el que alguna vez fue feliz, en el que alguna vez pudo ser él sin tener que fingir, así es como sin él tener la intención de ir allí ahora estaba arrodillado en frente del lago que había descubierto cuando él apenas tenía cinco años.

.

.

.

Némesis el dios de la venganza, ahora tenía el permiso de vengarse de aquel conocido como Baek, ahora tenía dos peticiones de venganza hacia él, porque sí, Ameinias había pedido venganza antes de morir.

Némesis recuerda como ayer por la noche, acudió a un alarido de dolor hecho en su nombre, cuando llego hasta la persona que lo hizo, se dio cuenta que era el joven panadero Ameinias, uno de sus favoritos entre sus protegidos, le dolió verlo en el suelo, con una espada atravesando su corazón.

Se arrodillo a verlo, aún estaba con vida, lo tomo entre sus brazos, y acaricio su cabeza, tratando de que partiera en paz, hasta que Chan pronuncio unas débiles palabras-Quiero venganza-Eso es lo que había dicho.

-¿De quién?- pregunto el dios, sabía que él probablemente le pudiera cumplir su deseo.

La luz de vida ahora se notaba más claramente como estaba abandonando los grandes ojos, llenos de lágrimas, rápidamente estaba perdiendo la vida –Baek-pronuncio débil, alzo su mano hasta la casa en frente de él y trato de pronunciar algo más –Mmma…Ba -pero, el dios no alcanzo a escucharlo, porque la vida abandono por completo el cuerpo entre sus brazos.

Lo dejo con cuidado en el suelo y cerró los ojos del chico muerto-Prometo cobrar venganza por ti querido niño-Porque si para el dios de la venganza aquel joven apodado Chanyeol, era solo un niño a sus diecisiete años, y él creía haber entendido de quien quería vengarse, definitivamente Baek pagaría por su egocentrismo y vanidad.

.

.

.

Notas finales:

Perdón cualquier error....espero les guste :)

Si tienen alguna duda no duden en preguntarme jajaj perdón la redundancia.

Comente xfa.

GRACIAS POR LEER.

MI PÁGINA >>THE TRAGIC LOVE EXO YAOI

BYBYE


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).