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Los mejores amigos. por Yuki Sensei

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    Por más que se aferraba a la conciencia, a Shiryu se le cerraban los ojos.  Lo último que deseaba era ser descortés con Sayaka; sin embargo, fue incapaz de disimular por completo los bostezos.  Esto complació a Seiya, mas irritó a Ikky.  El Fénix había calculado que en esa etapa estaría seduciendo al Dragón; su idea no era tomarlo mientras estuviera profundamente dormido.  El tiempo para actuar se estaba agotando; tenía que aprovechar ese estado de aturdimiento en el joven de cabellos largos para lograr su hazaña sin enemistarse para siempre con él.  Aunque era una vileza, resultaba indispensable cargarle parte de la culpa a su víctima; esto sólo funcionaría si Shiryu dudaba de sus actos por los efectos del alcohol.

 

    ____  Creí que habías descansado en la tarde para aguantar la fiesta hasta el amanecer  ____le reprochó Ikky____.  No cumpliste lo pactado; además, te ibas a largar con Hyoga sin avisarme.

 

    ____  Discúlpame.  Después de la visita de Hyoga a mi habitación, no volví a conciliar el sueño.  Como tardaste en regresar y te habías enojado por nuestros comentarios sobre Shun, imaginamos que optaste por divertirte solo.  Pensaba pagarte los gastos de las bebidas y de tu taxi mañana.

 

    ____  No es una cuestión de dinero, Shiryu, sino de educación.

 

    Shiryu estaba muy avergonzado, y Seiya estuvo a punto de contestarle al Fénix de mala manera.  El problema era que Sayaka no estaba en posición de poner a su supuesto salvador y consejero sentimental en su lugar.

 

    ____  Tienes razón, Ikky.  Te fallé, y no hay excusa que valga  ____admitió el Dragón____.  Aun así, tú me engañaste; el vino sí me está afectando.  Debido a él, no razono como acostumbro.  Ya discutiremos sobre ello en privado; no hay motivo para incomodar a la señorita Sayaka con nuestras riñas.

 

    Seiya quiso aplaudirle a su amigo; eso acallaría al Fénix.

 

    ____  No me responsabilices.  ¿Cómo adivinaría yo que eres mucho más débil de lo que aparentas?  ____replicó Ikky____.  Hasta Shun habría tolerado mejor ese licor, y él tampoco ha probado jamás una gota.

 

    Seiya se mordió la lengua para no sacarlo de su error.  La expresión dolida de Shiryu aumentó el enojo del Pegaso con Ikky; sin embargo, sabía que su venganza estaba próxima.  Gracias a las pastillas que le había dado, el Fénix pagaría por esas ofensas en unos minutos más.  Shiryu se mantuvo callado por deferencia a la dama presente, y la pelirroja comenzó a parlotear de cualquier tontería para aligerar la tensión que reinaba dentro del auto.  De pronto se oyeron unos sonidos raros, y el vehículo empezó a tener problemas para avanzar.

 

    ____  ¿Qué ocurre?  ____preguntó Seiya.

 

    ____  ¡Maldición!  ____Ikky se estacionó y se bajó para revisar los neumáticos.

 

    ____  Tranquila.  Estaremos bien  ____reconfortó Shiryu a Sayaka.

 

    ____  Es muy tarde, y estamos en una zona peligrosa  ____arguyó Seiya con un hilo de voz, sin desperdiciar la oportunidad de arrimarse más a Shiryu.

 

    ____  ¡Shiryu!  ____lo llamó Ikky.

 

    ____  Aguarde aquí, señorita  ____le indicó el muchacho a Sayaka____.  Vuelvo enseguida.

 

    A Seiya no le quedó otro remedio que representar su papel de dama delicada.

 

    ____  ¿Traes una llanta de refacción, Dragón?  ____lo cuestionó el Fénix.

 

    ____  Sí.  ¿Se perforó alguna?

 

    ____  Dos.

 

    ____  ¿Dos al mismo tiempo?

 

    ____  Una tiene un orificio bastante grande; ésa es la que cambiaré.  La otra no ha perdido mucho aire; improvisaré un parche provisional para ella fundiendo los bordes con mi cosmos.

 

    Shiryu suspiró.

 

    ____  ¡Lo que nos faltaba!

 

    ____  Se reemplazan periódicamente para evitar estos percances  ____le echó en cara Ikky____.  ¿En los Cinco Picos no cuidabas las ruedas de tu carreta?; con los autos y en una ciudad, el mantenimiento es muy importante.

 

    ____  ¡Basta, Ikky!  No me insultes; las llantas eran nuevas  ____el Dragón subió las mangas de su camisa____.  Ahorra tus energías para el trabajo; la señorita Sayaka debe llegar a su casa sin más demora.

 

    ____  ¿Estás en condiciones de levantar el carro y mantenerlo así un rato?  Eso nos ahorraría un poco de tiempo.

 

    ____  Diría que sí, pero no te lo aseguro.  Como soy mucho más débil de lo que aparento…

 

    Ikky repuso algo entre dientes que Shiryu prefirió no entender.  El Fénix realizó la reparación del neumático dañado sin inconvenientes; sin embargo, durante el cambio de la otra llanta se detuvo en seco.

 

    ____  ¿Ikky?  ¿Te sientes mal?

 

    El Fénix había palidecido, y se sujetaba el vientre con ambas manos.

 

    ____  Debe ser una broma…  ____masculló Ikky.

 

    ____  ¿Te duele el estómago?  ____le preguntó Shiryu con genuina preocupación.

 

    Ikky no contestó; se limitó a observar a su alrededor.

 

    ____  Si estás buscando un hospital, no creo que haya uno por aquí  ____declaró Shiryu____.  Nos quedamos varados en el sector con peor reputación de la ciudad.

 

    ____  El cual, por fortuna, cuenta con muchos bares  ____añadió Ikky, sonriendo al localizar uno.

 

    Como el Fénix simplemente se dirigió hacia él, Shiryu lo retuvo por el brazo.

 

    ____  ¡Ikky!  ¿A dónde vas?; ése es un antro de mala muerte.

 

    ____  Hasta el peor tiene baños  ____el Fénix se zafó del joven con cierta brusquedad____.  Espérame con Sayaka.

 

    ____  ¿Nos dejarás solos en el auto?  ____pese a que eso angustiaba a Shiryu, moderó su tono para no alarmar a la chica.

 

    ____  Así no lo desvalijarán.  ¿Por qué te asustas tanto?; eres un caballero de Athena.

 

    ____  ¡Estoy mareado, y ya no resisto el sueño!  ____farfulló Shiryu con exasperación____.  Mis sentidos no son confiables ahora, y la señorita Sayaka no estaría a salvo conmigo si nos atacaran para robarnos.

 

    ____  ¡Shiryu, esto es urgente!  Permanezcan aquí o síganme  ____Ikky se alejó apresuradamente sin volverse hacia atrás para comprobar la decisión del Dragón.

 

    Seiya sonreía de oreja a oreja.

 

    ____  Goza tu estancia en esa apestosa madriguera, Ikky; con dos pastillas del laxante más potente, será prolongada  ____murmuró, y enseguida se asomó por la ventanilla para hablarle a Shiryu____.  ¿Qué sucede?  ¿No consiguieron arreglar el desperfecto?  ¿Fue por ayuda?

 

    ____  Sí.  No se inquiete, señorita Sayaka; se solucionará rápido  ____mintió Shiryu, lo cual le produjo un mal sabor de boca como era habitual.

 

    El muchacho se sentó junto a ella para confortarla, subió las ventanas y verificó los seguros del vehículo.

 

    ____  Más vale prevenir  ____le indicó a Sayaka.

 

    Con Ikky al margen, lo que le restaba al Pegaso era lanzarse sobre su delicioso e ingenuo Dragón.  Había sido muy paciente e indirecto hasta entonces porque no deseaba perder su amistad; no obstante, el tiempo de las delicadezas había tocado su fin ahora que sus camaradas estaban acechando a Shiryu.  Pese a ello y a que ardía de deseo, optó por jugar con él unos minutos más.

 

    ____  ¿Tú tienes novia, Shiryu?  ____inquirió con coquetería.

 

    ____  No  ____contestó el muchacho con su candidez característica en ese ámbito____.  Soy soltero.

 

    ____  Las mujeres a tu alrededor deben estar ciegas o ser unas tontas.  Además de guapo, eres muy amable e inteligente.

 

    ____  Le agradezco los halagos; sin embargo, está ante la persona más tediosa del planeta.  No soy intenso como Ikky ni vivaz como Hyoga.  De hecho, es la primera vez que yo visito ese tipo de establecimientos; fue preciso rogarle a Ikky para que me acompañara.  Nadie soporta estar conmigo mucho rato; alegan que soy demasiado serio.

 

    ____  ¿Nadie?  Por lo menos alguien estará rondándote  ____apuntó Seiya con toda intención.

 

    ____  Mi mejor amigo es el único que parece disfrutar mi presencia en cualquier circunstancia.

 

    ____  ¿Cómo se llama?

 

    ____  Seiya.  Es un muchacho con un gran corazón, aunque…

 

    ____  ¿Qué cosa?  ____quiso saber Sayaka, ocultando el mohín de enfado.

 

    ____  A veces me abruma.  Odio decirlo, pero experimento un gran alivio cuando nos separamos durante varios días.

 

    ____  ¿Por qué?  ____Seiya se estrujó disimuladamente la pierna para conservar el semblante y la inflexión afables.

 

    ____  Siento que espera mucho de mí, y temo decepcionarlo.  Sin él, no debo cuidar tanto lo que digo y hago.  Es más joven que yo, y jamás me perdonaría si Seiya se comportara inapropiadamente por seguir un mal ejemplo mío.  Cuando él no está conmigo, cometer una equivocación o ignorar algo no es tan grave; incluso puedo darme el lujo de una rabieta.

 

    ____  ¡Sé que las haces muy de vez en cuando!  ____confesó Seiya; sin embargo, se corrigió al instante____.  Él también lo imaginará; me refiero a que todos perdemos el control en un día realmente malo.  Tú estás creándote ese escenario; probablemente, él sólo quiere estar junto a ti porque te aprecia con tus virtudes y defectos.  No lo juzgues tan duramente; quizá no pretende que tú le des sino darte… un beneficio.

 

    Shiryu lo reflexionó, y la verdad subyacente en esas palabras se le escapó como le acaecía tan a menudo.

 

    ____  Es cierto; estoy siendo injusto con él.  Seiya jamás me exigió que me convirtiera en un modelo de perfección.  Yo me lo propuse, y ahora que la carga es muy pesada culpo a mi amigo por mis frustraciones.  Gracias por señalármelo, señorita Sayaka; es usted muy perceptiva.  En cuanto vea a Seiya, le rogaré que me perdone por haber estado eludiéndolo; daré todo de mí para compensárselo.

 

    ____  ¡Sí, justamente!  ¡Entrégate a la tarea sin reservas ni tapujos!  ____Seiya se excitó, en más de un sentido.

 

    ____  ¿Tapujos? 

 

    Los acontecimientos se precipitaron uno tras otro con una diferencia de escasos segundos.  Mientras Shiryu le confesaba que no vinculaba aquello con el tema,  Sayaka se le abalanzó de buenas a primeras para plantarle un ardiente beso en los labios y abrirle la camisa de un tirón.  Entonces, una ventanilla voló en pedazos; como los cristales cayeron sobre la pelirroja, ésta profirió una imprecación muy subida de tono.  Cuando se bajó del auto hecha una furia, otros dos neumáticos prácticamente explotaron.  Eso incrementó el encono de la fogosa señorita, y sin el menor rastro de su miedo anterior se fue corriendo velozmente por las calles solitarias como si persiguiera a alguien.

 

    ____  ¡No, señorita!  ¡Vuelva!  ____le gritó Shiryu, en una reacción tardía.

 

    Sobreponiéndose a los sobresaltos y a su desfavorable situación, fue tras ella para protegerla de sus misteriosos agresores; lamentablemente, estaba mucho más lento de lo usual.  El Dragón le perdió la pista; terminó en un callejón sin salida, silencioso y lúgubre.  Lo que era peor, estaba totalmente desorientado; no tenía idea de cómo regresar a su auto.  Saltar a la cima de los edificios para ubicarse estaba fuera de sus posibilidades en ese momento; únicamente con mirar hacia arriba, su indisposición se intensificó.  Precisó apoyarse en un muro y concentrarse en respirar profundo para ahuyentar el vahído.

 

    ____  Sabía que debía acostarme temprano hoy  ____se recriminó en un murmullo.

Notas finales:

Más que a su Dragón, Seiya está cortejando a la muerte.

La duda es...  ¿quién lo asesinará primero?


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