Capítulo 10
Caminaba por los pasillos bastante sumido a sus pensamientos, no pensaba con claridad acerca de sus acciones, le dolía mucho, ya llevaba unos cuantos minutos caminando por un pasillo que no se podría escuchar el timbre. En eso se detiene en unas escaleras para tomar asiento y buscar algo en su mochila.
- ¿Qué es esto? – Ve la nota para después leer un papelito escrito por su primo “¿Podrías entregarle este obsequio a Milo, por mí? Te lo agradecería mucho Camus, ya que es el cumpleaños de Milo” - ¡Hoy es el cumpleaños de Milo! – Grita mientras se golpeaba en la frente por olvidarse de algo importante, se levanta para ir en busca de Milo y entregarle el regalo.
(Opening - Voodoo Doll de VIXX)
Chocarse con alumnos y hasta profesores era lo peor que podría esperarse, estaba perdido al recorrer todos los pasillos de aquel colegio, no lo conocía a la perfección, pero lo que podría decir era que su mala suerte lo había guiado a chocarse con alguien.
- ¡Ten un poco más de cuidado! – Grito aquel joven de cabellos morados y mirada del mismo tono, Camus trata de no inmutarse ante el grito dado por el joven, pero este se gira para mirarlo con sorpresa – Lo siento mucho lindura – se disculpa y a la vez le elogia, haciendo que Camus alzara su mirada y al ver de quien se trataba un leve sonrojo se asomó por sus mejillas - ¿Te hice daño? – Le pregunta esta vez mientras se le acercaba para comprobar que no le haya hecho daño.
- N… No… yo… y… yo… - Trato de hablar, pero su vergüenza era más visible que su seguridad, Aiacos deja de inspeccionarlo para después posar una mano en su hombro transmitiéndole seguridad y de paso, le dedicaba una sonrisa llena de humildad.
- Respira Camus, terminaras por agarrar un ataque de asma – Camus se asombra al escuchar aquello ¿Cómo sabía que era asmático?, era una pregunta bastante interesante.
- No es que… bueno, tengo prisa – Se excusa para después continuar su camino tomando un pasillo que sería el indicado.
Por otro lado, Aiacos frunce su seño no muy satisfecho por notar que aquel jovencito lo estaba ignorando por completo, y aquello no se repetiría de nuevo.
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Los tres estaban reunidos en el mismo lugar de siempre, en las escaleras que subían al segundo piso. Ninguno hablaba sobre el tema, ya que siempre llegarían al simple hecho, de que necesitaba espacio.
- Es agobiante estar siempre en silencio – Comento Shaka mientras esbozaba un pucherito, ya que se sentía solitario e incómodo con el silencio.
- Shakis no me respondiste la pregunta de ayer – Reprocha Afrodita tratando de romper aquella cadena de sucesos o incordios asimismo.
Shaka deja salir un suspiro bastante cansado del tema, pero sabía que hablan con Afrodita hacía de los recesos los más divertidos – Esta bien – Se dio por vencido logrando que Afrodita riera al logran hacerlo hablar – En la fiesta de cumpleaños de Radamanthys, baile toda la noche con Aioria – Mu lo mira con sorpresa y Afrodita dejo salir un gritito de emoción, sabiendo que ese muchacho de cabellos castaños claros y mirada parda, era el más arisco o difícil obtener una oportunidad de pasar rato con él.
- Eso sí que no me lo esperaba – Dijo Mu haciendo que las hormonas se calmaran, dado que sus momentos en la fiesta de Radamanthys no fue la mejor para él, ya que había cometido el peor hecho de todos.
- ¿Y tú borrego? – Le pregunta Afrodita a un Mu bastante desinteresado sobre el tema, logrando que Shaka y Afrodita se miraran mutuamente.
----- Flashback -----
- “¿Y yo que hago con esto?” – Se preguntó Mu para después dar un sorbo a la bebida, al darle el sorbo siente un rico sabor y continua bebiendo hasta el punto de emborracharse. – Uh que mareo – Dijo Mu tratando de tantear algún apoyo pero lo que recibió fue la ayuda de alguien que conocía - ¿Saga? – En realidad era Kanon, el gemelo menor levanta una de sus cejas un tanto extrañado al ver como el peli morado estaba un poco ¿Ebrio? – ¿Sabes que me gustas? – Al escuchar esa pregunta o frase confusa, Kanon no pudo sentir como sus celos iban creciendo, ya que no sabía cómo tomárselo - ¿Sabes verdad? – Mu se acercó al gemelo menor, mientras posaba una de sus manos en el pecho de este, logrando que Kanon se sonrojara por la acción hecha por el chico que le gustaba en secreto, sin más, Mu hace puntita de pie ya que Kanon era más alto que y darle un beso en sus labios.
------ End Flashback ------
- Bebí mucho y casi me estampo contra un poste de luz – Mintió logrando que sus dos amigos se la creyeran, para después los tres reír al imaginarse su “supuesta” anécdota.
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En la sala de reuniones del centro de estudiantes, las cosas estaban tranquilas hasta que Radamanthys se acordó de algo importante.
- Aioros ¿Cuántos estudiantes se inscribieron a los clubes? – Pregunto el presidente a uno de sus vocales, quien estaba chequeando unos libros del colegio.
- En unos segundos te digo, déjame chequearlo – Pide Aioros mientras hace a un lado los libros del colegio para tomar un cuadernillo con los datos que el presidente esperaba con paciencia.
- ¿Ya los encontraste? – Le vuelve a preguntar con un tono que despedía su carácter impaciente, provocando que Aioros se pusiera de pie y caminar hasta él con aquel cuadernillo.
- Sí – Afirma mientras analizaba los números escritos por Dhoko, ya que las estadísticas no eran las que podría desear Radamanthys – El número de alumnos que participan en los clubes establecidos, son regulares – el presidente se remueve en su asiento no muy contento con aquello ya dudando de los vocales o secretarios de prensa que tenía – Los clubes con menos alumnos son los de deporte, música, jardinería esta maso menos estable con la cantidad dado que el jardín es pequeño, los decorados de la escuela son escasos a causa del presupuesto para más herramientas es poco, los de cocina están peor ya que en este colegio somos todos hombres y hay pocas mujeres – Finalizo Aioros para así extenderle el cuadernillo al presidente y este lo tomo para ver si lo que estaba escuchando era fiable.
- Parece ser que Saga no cumplió con lo que le pedí a principio de año – Asevero Radamanthys ante su pensamiento en voz alta, por otra parte Aioros ya empezaba a sudar frio con el pensar lo que podría sucederle a su mejor amigo – No importa eso – negó el presidente, se pone de pie y posa su mano en el hombre de Aioros - ¿Te puedes encargar de traerme a Saga y a ese muchachito ante mí? – Aioros traga grueso mientras observaba la mirada inquisidora de Radamanthys.
- Ahora mismo te traigo a Saga – Acepta su misión para así cumplirla sino deseaba hacerle el mal a su hermanito pequeño, Radamanthys saca su mano del hombro de Aioros para después tomar asiento en su silla y mirar con deseo a que uno de esos descarados seria humillado ante los miembros del centro de estudiantes.
El castaño se marcha de la sala de junta para ir al patio en busca de Saga, ya que él estaría con su gemelo o con Dhoko, planeando alguna estrategia ante el pedido de Kardia en proteger a su hermanito pequeño y al primo de Degel.
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Aioros llega a donde se reunía sus amigos, con paso firme se aproximaba al gemelo mayor – Saga – Lo llama y el susodicho se voltea bastante sonriente a lo que decía Manigoldo.
- ¿Qué sucede Aioros? – Le pregunta un poco despreocupado al ver al castaño mayor de brazos cruzados y su mirada parte destellando enojo hacia su persona.
- Sucede que Radamanthys te va asesinar por no cumplirle con lo que te pidió desde que comenzaron las clases – Saga se pone de pie bastante alarmado por eso, provocando que Kanon apareciera echando humo por donde pasara.
- ¡Deja de hacer eso! – Le grita Kanon a su gemelo mayor y atrayendo las miradas de sus amigos, por lo tanto al ver el enojo del gemelo menor y el susto del mayor era la mejor escena para Manigoldo.
- Lo siento hermano – Kanon deja salir un suspiro fastidiado para después insultar en alemán a su hermano mayor, no obstante, Aioros le indico a Saga que lo siguiera para así llevarlo ante el presidente del centro de estudiante.
Al verlos marchar, Dhoko se pone de pie para ir con ellos ya que recibió el mensaje telepático de Aioros pidiéndole que los siga a una distancia prudente, ya que sería justo que alguien interrumpiera el castigo de Saga.
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Milo recorría los pasillos con seriedad en busca de sus amigos, ya que ellos dos no parecían interesados en buscarlo y eso le estaba dando razones para enojarse. En eso se detiene al ver a Aioria solo y eso lo tranquilizo hasta toparse con él estaba hablando con la enfermera.
- ¿Seguro que te encuentras bien? – Le pregunta Sasha a un Aioria bastante callado y serio, sabiendo que no le parecía normal ver aquel comportamiento distante del pequeño leoncito, como ella le decía a Aioria desde que era un crio.
- Si – Le responde a secas para después darse la vuelta y toparse con la mirada curiosa de Milo, si, ambos se cruzaron y Sasha lo comprendió en ese momento.
- “Parece ser que los mejores amigos dejaron de serlo, hace mucho tiempo” – Pensó para así usar su poder y atraer a Milo hasta ellos – Entran a la enfermería ahora mismo – Los dos ingresan a la enfermería topándose con la imagen de Deathmask acostado en la camilla y enfocando su mirada en el techo, Sasha cierra la puerta de su despacho con pestillo para evitar que aquel trio se fueran y también usar su poder de vampiresa para crear un fuerte invisible alrededor de su despacho.
Los dos llegados se sientan separados del otro, Aioria se sentó arriba de un mueble con toallas, Milo fue algo aparente, ya que fue a colocarse arriba de un estante con cosas debajo.
Sasha niega al ver lo infantiles que eran ese trio de mosqueteros, ya sabiendo los puntos débiles de cada uno.
- ¿Por qué siempre te acuestas de esa forma? – Le pregunta Aioria a Deathmask y la respuesta que obtuvo era diferente a las que podría decir.
- Quiero sentirme humano y no un vampiro – Milo deja salir un bufido y niega al escuchar aquello. Sasha en silencio veía ese intercambio de palabras, para después mirar sobre su hombro a Milo.
- Eso es inevitable – Aporto Milo en un susurro dado que le da vergüenza conversar con ellos dos.
- Los tres están más separados que antes – Hablo Sasha mientras tomaba asiento en el escritorio suyo quedando a un costado de Deathmask, de frente de Aioria y de espalda a Milo.
- ¿Qué quieres decir con eso? – Pregunto Milo en un tono despreocupado y desinteresado, logrando que un bote de crema sea lanzado contra su cabeza - ¡Auch! – Grita mientras lleva sus manos a su cabeza para cubrir la zona afectada al golpe, Deathmask y Aioria ríen al observar el cambio de actitud, ambos sosteniendo la sonrisa de gracia que tenían.
- Me refiero a que los tres se sienten solos, estando juntos o separados, cuando ustedes eran pequeños ni sus hermanos podrían distanciarlos, parecían tres vampiritos muy juguetones en aquellos tiempos – Contaba Sasha aquella haciendo que los tres la miraran con neutralidad, la joven de cabellos lilas sonreía con nostalgia al recordarlos a ese trio cuando tenían ocho o incluso más pequeños.
------- 1868 -------
- ¿Puedo salir hermano? – Pregunto un pequeño Milo a su hermano mayor que lo estaba sosteniendo de la espalda, para evitar que el pequeño hiciera trampa.
- Ya sal mocoso – Le dice de modo fraternal y el pequeño de rizos rubios se alejó un poco para así comenzar la búsqueda.
- No me vuelvas a llamar así – Se gira hacia su hermano mayor para llevarse sus pequeñas manos a sus caderas y dedicándole un pucherito de enojo – Y ayúdame a buscar a mis amigos y a los tuyos – Le ordeno y a duras penas Kardia lo ayudo a buscar.
- Lo único que sabes hacer es dar órdenes – Le reprocha Kardia a su hermano menor quien buscaba por los arbustos – Además ten mucho cuidado con Aioria – Milo se adentra a un arbusto para después ser asustado por su amigo, quien saco sus colmillos.
- ¡AH! – Grito Milo provocando que Aioria se tapara sus oídos, al escuchar el grito Kardia fue a socorrer a su hermano pequeño y al ver como los dos salían del arbusto, Milo comenzó a llorar - ¡Kardia! – Grita su nombre, como buen hermano mayor lo toma en brazos para después recostarlo como un bebe y cantarle una canción que lo tranquilizaría.
- Quiero a mi hermano – Dijo Aioria a los pocos minutos y Aioros estaba llegando en compañía de los otros para ver que ocurría.
- ¿Qué sucedió Aioria? – Le pregunto Aioros a su hermano pequeño, pero este se largó a llorar y a los pocos minutos Milo le hizo compañía.
Deathmask que estaba sosteniendo la mano de su hermano Manigoldo la suelta para taparse sus oídos - ¡GRITAN COMO NIÑAS! – Reprocho a los gritos haciendo que sus otros amigos lloraran desconsoladamente.
----- En la actualidad -----
Al recordar aquel día los tres, sonrieron con nostalgia ya que lo único que podrían hacer para remediar su amistad era ponerse a recordar aquellos días de juego y de aprendizaje.
- Recuerdo cuando me caí del árbol a causa de un empujón que me dio Aioria – Intenta recordar Milo alguna anécdota, Aioria lo observa bastante arrepentido por aquella vez.
- Kardia y los demás fueron a ver lo que estábamos haciendo, pobre de mi hermano, se le cayó la codorniz muerta en la cabeza – Acoto Deathmask y sus dos amigos rieron al recordar aquella escena.
Sasha se sentía feliz al verlos reflexionar y charlar a ese trio de amigos inseparables, sabiendo que en este colegio todos desearían que sus peleas fueran menos, ya que la popularidad de sus familias es bastante notoria.
Al cabo de unos minutos el trio de amigos inseparables salieron de la enfermería saludando a Sasha con mucha educación y le agradecieron por su ayuda, para posteriormente ambos perderse en los pasillos hablando y comentando cosas cotidianas.
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Aioros junto a Saga ingresaron a la sala de reuniones en donde se encontraron con la cálida visita de los otros miembros del centro de estudiante, pero haciendo punto aparte porque Aiacos o Minos no estaban allí y dejaron salir el aire contenido a causa del miedo que les daba la simple idea de ser torturados por el presidente.
- ¿A qué se debe de tu llamado? – Le pregunta sin educación Saga al presidente, quien estaba chocando sus dedos y posando sus ojos ámbar en él.
- Creo que no hay necesidad que te lo explique ¿No? – Le responde harto de la situación, donde siempre sus seguidores no cumplen sus órdenes o simplemente no las acataban como se debe.
Saga pasa saliva para después tragar con dificultad – Yo te lo puedo explicar – Una silla se le fue lanzada haciéndolo caer al suelo de frente. Los que observaban no sabían que decir pero lo único que no debían era interrumpir aquel castigo.
- Parece ser que tus explicaciones sobran Saga, yo sé muy bien que tu única excusa en este lugar es que estés siempre en tus días “libres”, ayudando a un simple ¡MORTAL! – Radamanthys golpea el escritorio con sus manos al ponerse de pie y sus ojos cambiaron de color a un rojo intenso. Estando en el suelo Saga se pone de pie pero su mirada de furia se cruzó con la del presidente – No te lo repito más, pero siempre te tengo que perdonar por este pequeño… Desliz, porque tú eres mi secretario en esto, mi segundo secretario, yo confié en ti y tu capacidad para este puesto – Radamanthys comienza a caminar hasta Saga quien ya se había puesto de pie, pero de un arrebato lo toma del cuello para estrangularlo – Pero ese muchachito que te anda haciendo estas faltas la pagara en tu lugar – Lo suelta dejándolo caer jadeante por aire y regresa a su lugar girando su silla para mirar el paisaje de todo el alumnado en el patio ingresando a dentro – “Parece ser que este día será el más largo de todos” – Pensó mientras enfocaba su mirada en el cielo nublado.
Por otro lado, Saga se pone de pie observando que los otros alumnos que forman parte del centro lo miraban con desprecio, lo ignora y en cambio, por su mente se cruza la imagen de aquella persona importante, Mu.
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Aioros salió de la sala de reuniones en compañía de Dhoko y en ese momento el timbre sonó, provocando que los alumnos ingresaran apurados a sus salones, pero debían de apurarse ante de correr la misma suerte que Saga.
- ¿Tienes algún indicio de encontrar al primo de Degel? – Pregunta Dhoko mientras buscaban por los salones al muchacho en cuestión.
- Haya esta – Exclama Aioros haciendo que su amigo se girara para encontrándoselo sumido en sus pensamientos - ¡Camus! – Lo llama Aioros mientras agitaba su mano y saltando logrando acatar la atención del muchacho.
Camus trata de zafarse de aquel momento incómodo para él, dado que no deseaba encontrarse con personas tan enérgicas como aquellos muchachos. Para ser educado fue con una sonrisa hasta ellos y los tres reunirse en el pasillo, que en esos momentos estaba desolado.
- Buenos días chicos – Saluda Camus con una sonrisa cálida aquellos muchachos altos y apuestos para sus ojos.
- Olvídate de formalidades y ven con nosotros – Dice Dhoko para así cada uno tomarlo de una muñeca para así llevárselo casi a rastras rumbo a la sala de reuniones.
Camus estaba estupefacto al trato que estaba recibiendo de aquellos chicos desconocidos para él - ¡¿A dónde me llevan?! – Pregunto algo alarmado logrando zafarse haciendo una maniobra de niño pequeño, se tira al suelo haciendo que aquellos dos castaños se detuvieran algo nerviosos.
- El presidente quiere verte – Le responde Dhoko mientras ayudaba a Camus a ponerse de pie, pero en ese mis instante Aiacos había apreciado aquella escena con lujo y detalle.
- ¿Cómo ese trato hacia una persona como él? – Aioros y Dhoko lo miran con duda, pero Camus se gira para después soltarse del agarre de aquellos dos y sentirse avergonzado ante la mirada hambrienta de Aiacos.
- ¡¿Aiacos?! – Lo llaman en un tono de duda ante la pregunta algo retorcida de parte del tesorero y el recién llegado pasa su brazo derecho por los hombros de Camus para así atraerlo hacia él.
Camus alza su mirada neutro a lo que estaba sucediendo y Aiacos la baja, quedando los dos mirándose – No te preocupes por ellos, ya recibirán castigo por maltratarte y será mejor que vayamos sino queremos que Radamanthys se enoje – Camus desvía la mirada algo confuso e incluso incrédulo a lo que escucho, no obstante, Aioros y Dhoko lo observaron como el peli morado se marchaba hablándole a Camus.
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Minos ingresa a la sala de juntas, ya que uno de los vocales fue a su búsqueda con el cálido mensaje de que Radamanthys lo solicitaba, lleva su mano a la cabeza bastante aturdido por lo que ocurrió con aquel sujeto, sin embargo, el presidente del centro de estudiantes lo ve con un aire desconforme a lo que veía.
El vice-presidente se voltea para observar como estaba el primer secretario, todo desaliñado y sumido en sus pensamientos, sonríe de costado ya al haber sacado una conclusión propia.
- Quédate parado al lado derecho mío y que de tu boca no salga ni un sonido, hasta que yo te lo ordene – Le comenta a su mejor amigo y pariente, mientras le dedicaba una mirada fría y calculadora, sin embargo a Minos no le quedó otra alternativa que asentir en silencio.
La puerta de la sala de juntas se abre mostrando la viva imagen de Camus Afrontes siendo abrazado por un Aiacos bastante interesado en su acompañante, atrás de ellos venían Aioros con Dhoko los dos cierran la puerta de la sala para así que la pequeña reunión de por comienzo.
- Toma asiento primor – Le indica Aiacos a un Camus bastante aturdido por la avalancha de afecto y piropos de aquel joven, toma asiento en una de las sillas quedando al frente del presidente de todo el alumnado.
- Perdón si no pude conocerte apropiadamente y presentarme, pero es un gusto conocer al alumno que era nuevo hace más de un… mes – Hablo Radamanthys mientras se acercaba a su escritorio para estar más cómodo y quedar cerca de aquel joven bastante parecido a una persona que conoció anteriormente.
- Eso no me importa en lo absoluto, lo más convincente es que estoy estudiando en este brillante colegio, donde las reglas y el orden es la clave – Saga giro su cabeza un poco para cruzar mirada de asombro con sus dos amigos, quienes estaban bastante sorprendidos ante el comentario constructivo que dijo el joven Afrontes – Me interesaría ¿A qué se debe su llamado? – Le pregunta Camus al presidente, quedando los dos serios y cruzando miradas más frias que el mismo hielo.
Radamanthys se remueve en su silla para sentarse cómodo y quitarse la sensación de debilidad ante aquel muchachito – Te he llamado, ya que… - El presidente hace una pausa y meditar sus palabras, ya que Camus Afrontes estaba algo divertido al ver lo tenso que estaba él.
- Es porque soy el único alumno de este instituto que no participa en las actividades recreativas que ustedes proponen, cada cierto tiempo para nosotros, en vez de estar encerrados en nuestros salones haciendo la tarea, estudiando para los exámenes sorpresas o a lo largo de las semanas, hasta el punto de evitar las bibliotecas – Camus hace una pausa para buscar entre su mochila un papel que tenía archivado en una carpetita de color dorado claro con una calcomanía de una ánfora – Tome – Saca el papel que le había dado el profesor Sysipho cuando ingreso al colegio, Radamanthys lo toma para ver la sección en donde los nuevos debían rellenar.
Todos cruzar miradas algo anonados o nerviosos, el presidente cruza mirada de asombro con sus parientes quienes también lo estaban. Saga agacha su mirada tratando de evitar reír por lo que vio, Dhoko se rasca la nuca algo divertido con la situación y Aioros se volteó ya algo nervioso por la escena que se llevó a cabo - ¿Por qué esta en blanco este inciso? – Pregunto Radamanthys bastante absorto a lo dicho por el joven, retira su mirada del papel para después señalárselo con su dedo.
- No entendía la pregunta, yo jamás estuve o participe en actividades recreativas cuando estaba en el orfanato en Francia – Aiacos se acerca al presidente para decirle algo pero Radamanthys se niega a eso.
- Estas en un instituto y si todos participan en un club tú tienes la bella obligación de participar – Camus se pone de pie para irse de allí y Radamanthys al ver aquella acción bastante imprudente lo hace poner de pie ya harto de tanta palabrería.
- Yo participare, me llaman la atención los clubes, pero yo no conozco la función de cada uno – Se detiene Camus quedando de espaldas al presidente del centro de estudiantes – Pero le prometo que le dire personalmente en cual participare – Aioros y Dhoko le dan pase libre para que saliera de allí, al ver como el muchacho se iba, Aioros, Dhoko y Saga también lo hicieron al cabo de unos instantes, dejando a los tres jueces solos allí.
Estaba cansado de ver la hipocresía de todos los alumnos, de aquel coraje que los impulsaba a ser fuertes contra él, y eso no lo toleraba. Enfadado con el resultado de aquella tensa conversación que pareció eterna pero corta, tira todo lo que estaba en su escritorio, haciendo que una foto con sus dos mejores amigos se rompiera en mil pedazos, la placa aboyada en una punta, los papeles desparramados en el suelo.
Aiacos y Minos parecían estar preocupados, y entendían la postura de su mejor amigo, pero optando la oportunidad y ver el plan que tenía en mente Radamanthys – “Esto no quedara así, nadie y menos esa perra se atreverá de enfrentarme con simples ¡Palabras!” Caerás muy bajo, Camus Monthay, tu caerás muy bajo – Alza su mirada para mirar a sus mejores amigos y los tres sonreír de manera maligna para posteriormente reír como unos locos.
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Todo parecía estarle dando vueltas, salía del aula donde los alumnos del centro de estudiantes se reunía. Camus no sabía que escoger, jamás había participado en actividades extracurriculares, pero debía de hacerlo, por obligación.
Sacude su cabeza para continuar su camino y su misión de encontrar a Milo. En eso se lo topa logrando apreciar la discusión que se estaba dando entre Aioria, Deathmask y Milo, se esconde tras los casilleros para evitar que lo vean.
(Ending – Apology de IKON)
------- En el próximo capítulo de Orden Vampire -------
(…)
Los cuatro se estaban escondiendo del vice-director que estaba siendo guiado por Aiacos, hacia el pasillo donde los cuatro estaban. Camus estaba muy nervioso ya que estaba siendo agarrado en cada brazo por Deathmask y Aioria, y Milo estaba tapándole la boca con su mano derecha.
Era enorme la tensión que había dado que el gemelo del director estaba muy cerca de su escondite, los oye hablar y entre la plática el hombre de mayor edad regaña a Aiacos llevándoselo de la oreja fuera allí.
(…)
Milo ingresa a la sala de reuniones dado que Kanon le dijo que Radamanthys lo solicitaba, el ingresa bastante fastidiado ya que no sabía que hacer frente aquel sujeto.
- ¿Qué quieres? – Le pregunta muy enojado y frio a Radamanthys, quien no parecía estar apto para soportar cualquier cosa.
El presidente deja salir un suspiro para posteriormente ponerse e ir hasta donde estaba Milo – Tu relájate, solamente quería hablarte sobre el pasado – Le dice en un tono cálido y reconfortante, pero Milo abre sus ojos enormemente al escuchar aquellas palabras.
(…)
- Espero que tu primer día en el club de cocina te vaya bien – Le decía Sasha a un Camus que parecía estar llevando un delantal rosita con un estampado de fresas, la verdad que estar en compañía de Afrodita en uno de sus clubs favoritos no era lo suyo. Al cabo de unos minutos, todos los del club salieron a causa de un pequeño incendio que provoco Camus con el horno – Esta bien este no es un club apto para ti, pequeño Camus – Camus se sentía muy mal al ocasionar un incendio en su colegio en menos de unos segundos.