Capítulo 14
Estaba parado al frente del presidente nadie decía nada, su cuerpo temblaba a causa del frio que había en aquella sala. Radamanthys miraba de arriba hacia abajo al muchacho que acababa de llegar, sonrió de costado y adoraba ver como las personas se retorcían o temblaban de miedo, una presa perfecta, pero para él no era su tipo.
- Y bien ¿Ya te decidiste a que club pertenecer? – Le pregunto Radamanthys aquel muchachito de cabellos largos aguamarinas, piel nívea y mirada azulada, delgado y de estatura media. Se gira para mirar a su lado derecho donde estaba Aiacos a la espera de una orden de su parte, vuelve a mirar al recién llegado para quedarse en silencio.
(Opening - Voodoo Doll de VIXX)
Camus dejo salir un suspiro y ponerse firme con la situación – Encontré mi club, pero tengo una duda ¿Sería un club lo que hay en el salón cinco D? – Le pregunta en un tono que a Radamanthys se le complico entenderle, frunce su seño para destellar su confusión ante las palabras de aquel joven – Me explico, yo probé todos los clubes que el centro de estudiantes presenta, pero ninguno es propio para mi – Aioros mira a Camus quien se giró para verlo y no sabía que decir u opinar al respecto – No puedo con los clubes de deportes por mi condición física, en resumida y para que sepan – Hace una pausa para auto-controlarse, cierra unos segundos sus ojos para después abrirlos y sentir que ya estaba un poco más calmo – Soy asmático, probé con el club de jardinería y el resultado fue que mi alergia al polen hizo que mis pulmones se cerrar por unos minutos largos – Radamanthys se golpe la frente con su mano derecha ya bastante sorprendido y harto de ver la incompetencia de aquel muchachito – Odio cocinar, las artes marciales no me gusta, para nada. Y… - En ese momento Aiacos lo miro con un sonrisa bastante extraña, Camus lo mira fijamente al punto de sentir como su cuerpo se entumecía – Entre al aula cinco D, hable con la profesora Marín y quiero entrar al club de… - Sentía como sus parpados le pesaban, Minos y Radamanthys miran a Aiacos quien tenía sus ojos morados en un tono carmesí, no podían creerlo y más Aioros quien estaba presente en esos momentos – Ciencias – Termina de Hablar para después desplomarse pero Aiacos con agilidad se desplazó hasta él y lo atrapo.
Radamanthys mira de mala manera a Aiacos quien parecía estar feliz al usar su poder vampírico con aquel joven – Eres un imbécil y bueno para ¡nada! – Le grito para ponerse de pie y acercarse Aioros para que se mantuviera callado – Y tú no te atrevas a mencionar lo que ocurrió aquí mismo, porque no tendré piedad con tu hermano Regulus, quien pagar por a ver contado sobre esto – Aioros giro su cabeza un poco para ocultar el dolor que sentía al ser testigo de una sospecha que tenía desde que Aiacos se acercó a Camus, quien ahora estaba mirando a Aiacos con otros ojos y aquello no le gustaba para nada.
- Te lo repito una vez más Radamanthys – Lo enfrenta mientras ayudaba a un Camus en estado de trance – Lo que hizo Milo hoy en la cafetería, no lo podía tolerar y esta es la mejor manera de que este hermoso chico sea mío – El presidente aprieta sus puños con rabia al ver que ese tonto haya cometido aquel acto vil, sin embargo, Aioros con sumo cuidado comenzó avanzar hasta la puerta e irse de allí.
- No puedes ser tan imprudente Aiacos – Le reprocho Minos a su pariente, quien le acomodaba los cabellos aquel joven en un estado de zombie – ¿Ahora qué hacemos? – Radamanthys se dirigió hasta una vitrina donde tenía todas las cartas que supuestamente era la real.
- No tengo idea – Respondió con un hilo de voz, ya no sabía que pensar acerca de lo ocurrido.
Aiacos se acerca al oído de Camus para decirle algo – Ahora serás mío y de nadie más – Le susurra para después separarse un poco y quedarse a escasos metros de distancia, le toma la barbilla y se la alza para que este lo mirase con aquellos zafiros que tanto quería – Camus ¿Quieres ser mi novio? – El susodicho sonríe con mucha felicidad en él para después asentir, Minos estaba sorprendido y Radamanthys no aguanto las ganas de ver aquella escena, donde Aiacos y aquel joven se estaban besando.
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Un nuevo día había empezado en la institución de Everglades, la mayoría de los chicos veían a Camus quien parecía estar muy feliz a la par de Aiacos, que ahora era su “novio”, ambos sonreían al pasar por la multitud hasta que Aiacos dejo a su novio en la puerta de la clase de este.
- Te amo mucho corazón – Le dijo mientras lo tomaba del rostro para besarlo, Camus lo correspondió con mucho gusto, pero en ese momento Milo quien estaba en el salón vio como Aiacos besaba a Camus, un dolor agudo se presentó en su pecho haciendo que se derrumbara de dolor al suelo.
Albafica estaba sorprendido por lo que veía, no podía creer que Camus Afrontes tuviera la posibilidad de salir con otro chico que no sea Milo, sonríe para sí mismo, pero ¿Qué estaba pensando su novio con sus amigos?
Mu y los demás no podían creer lo que sus ojos les mostraban, una escena por demás sospechosa, Afrodita se pone de pie para ir hablar con Deathmask quien junto a Aioria veían aquella asquerosa escena. Ambos grupos de amigos sospechaban que algo malo andaba ocurriendo, Deathmask y Aioria se pusieron de pie para ir hasta donde estaba Milo y ayudarlo a ponerse de pie.
- Milo ¿Te encuentras bien? – Le pregunta muy alarmado Aioria, recibiendo una negativa por parte de su mejor amigo quien había alzado su rostro y dejar salir unas lágrimas amargas como respuesta. El muchacho de cabellos castaños y cortos gira su cabeza para analizar a Aiacos, pero este con una agilidad le sonrió, aclarando sus intenciones – “¿Qué me quiso decir con esa mirada?” – Se gira para abrazar a su mejor amigo quien se había desplomado en sus brazos para llorar en silencio.
Regresaba a su lugar pasando al lado de un Milo devastado quien sintió aquel frio que despedía Camus. No podía creerlo y menos darse cuenta que jamás espero aquello, siente como es ayudado por sus dos amigos quienes le decían que se animara y que todo eso se resolvería, niega aquellas palabras reconfortantes para después acercarse a Camus para hablarle.
- ¿Qué crees que andas haciendo con ese idiota? – Le pregunta en un tono agresivo haciendo que todo el salón los miraran a los dos. Camus quien estaba sentado en su banco, se gira para mirarlo con duda e inocencia.
- ¿Te refieres a mi osito de peluche? – Alza su mano para señalar la puerta, haciendo referencia a Aiacos. Milo aprieta sus manos de la rabia que estaba emanando al escuchar tremenda estupidez, aprieta sus dientes para evitar que palabras acidas salieran de su boca, esconde su mirada furiosa en sus largos flequillos y completar su semblante que destellaba la furia que estaba sintiendo – Él es mi novio y yo lo amo, cosa que vos nunca sentirás – Al escuchar aquellas palabras bastantes hirientes, Milo se relaja por completo y mirarlo con otros ojos, unos ojos que destellaban el dolor que hace años se había tatuado en su alma – O sentiste – Dice estas palabras Camus mientras miraba al techo con un semblante inocente y pensativo.
Milo se da la media vuelta para ir hasta su lugar, sabiendo que tendrían una materia adelantada. En ese preciso momento, el docente había ingresado y todos lo observaron con asombro.
Estaba por demás sorprendido ¿Su hermano ahí?, tenía sus ojos como plato, lo más vergonzoso era que también estaba Degel – Bueno clase, su coordinador no está el día de hoy y yo tengo la tarea de explicarles lo que ocurrirá a partir de este día – Los de la clase E se ubicaron en sus lugares, para después comenzar a murmurar sobre lo que van a hacer el fin de semana, hablar con los amigos, y otros a chismosear por lo que vieron antes. Degel se gira para mirar a Kardia indicando la frustración que daba ser coordinador por un solo día, en eso el mayor de los Diamantidis se voltea para ir hasta la pizarra tomar una tiza para apoyarla y crear un sonido chillón y agudo, todos se callaron para comenzar a sufrir y los otros solamente se taparon los oídos – Los dejo – Dijo sin más Degel para después regresar a su trabajo normal.
Kardia se voltea para mirar con una sonrisa triunfante al lograr que aquel grupo de adolescentes lo miraran con mala cara, esboza una sonrisa divertida para después aclararse la garganta y hablar con aquel grupo – Buenos días chicos – Saluda educadamente para recibir como saludo algunos gruñidos colectivos – Para calmar un poco las aguas, quería proponerles algo para este semestre de parte de la comitiva del pueblo donde ustedes los jóvenes puedan participar y recrear algo histórico en este pueblo – Todos se miraron algo confundidos por la propuesta que estaba haciendo el invitado, no obstante, Kardia agacha su mirada para mirar con confusión al primo de su pareja, quien parecía estar escribiendo en un cuaderno y con su rostro destellando amor.
- ¿Se celebrara el cumpleaños de nuestro pueblo? – Aquella pregunta por parte de Afrodita haciendo que Kardia saliera de sus pensamientos y regresara a la realidad.
- Exacto, pero yo como miembro de esta comitiva, tome la brillante idea de darles un poco más de tiempo, ya que les tomara muchísimo para juntar ideas, armar lo que necesiten y si necesitan algo nos pueden pedirlo, y lo más esencial es que sea creativa la idea y no soso como le toco el otro grupo el año pasado – Decía esto mientras lo último señalaba la puerta haciendo entender la otra clase – Por el momento, no tengo más nada que decirles a ustedes, porque espero cosas grandes y muy entretenidas – Al terminar de comentar, Kardia sonríe algo aturdido ya que los jóvenes de aquel salón comenzaron hablar entre ellos y a los gritos, Milo alzo su mano para hacerse escuchar - ¿Qué tienes que decirnos jovencito? – Le pregunta bastante alegre Kardia a su hermano menor, quien le estaba mirando con mucho enojo.
- ¿Podemos elegir a un encargado? – Ahora sí que todos se callaron abruptamente, Milo enfoca su mirada en el semblante distante de Camus – Si se puede yo postulo a Camus porque es una persona muy aplicada – Los amigos del mencionado se miraron entre ellos sin entender aquello, Aioria se gira para mirar a su lado izquierdo y observarlo de arriba hacia abajo como si tratara de comprender a Milo.
Kardia esboza un media sonrisa para después darse la vuelta y comenzar avanzar hasta la puerta del salón – Yo paso a retirarme y ustedes se encargan de eso – acto seguido toma la perilla y retirarse del lugar, dejando a todo el grupo confundidos.
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En la clase G todo era tranquilidad, ya que estaban en examen con un docente bastante exigente. Saga y Aioros se pusieron de pie para ir a entregar sus exámenes, El Cid los toma para después pedirles algo ambos.
- Ustedes dos vayan a mi despacho y busquen algo que les servirá para el proyecto – Aioros asiente pero Saga no comprendía, para después los dos salieron del salón rumbo a la sala de profesores.
Recorrían en silencio los pasillos, ya que los otros alumnos estaban en clases. Aioros no sabía si contarle lo que sucedió el día de ayer, con temor a lo que podría suceder si se desahogaba con un amigo y más cuando la vida de su hermanito Regulus estaba en juego – Saga tengo que contarte algo, espero que sea ahora y no vivir una desgracia – El gemelo mayor se voltea para mirar a su mejor amigo con una cara de confusión, el castaño mayor también se gira y ambos se detienen en una zona aislada de los salones pero al pie de las escaleras.
- ¿Qué quieres decir con eso? Aioros – Le pregunta mientras coloca sus dos manos en los brazos de su amigo, Aioros enfoca su mirada en los ojos verdes de Saga para así juntar el valor y contarle todo.
- Ayer en la sala de juntas, paso algo que jamás espere que sucediera y menos con el joven que tenemos que proteger de esos tres – Saga lo suelta para después cambiar su rostro a uno preocupado, Aioros inhalo un poco de aire para después exhalar y continuar – Camus ingreso a la sala para comenzar a decirnos lo que encontró, para después estar él en un club que Dhoko fundo hace unos días con la aprobación inconsciente de Radamanthys – Saga asiente al recordar aquella reunión que tan solo duro una media hora – Pero lo más aterrador fue que Aiacos uso su poder vampírico para hipnotizar a Camus y obligarlo contra su propia voluntad de ser su novio, hasta el punto de mostrarse ambos muy felices cuando ingresaron al colegio hoy mismo – Saga se gira para después los dos sentir que el timbre sonó antes de tiempo, todos los alumnos salieron de los salones y ellos dos charlando fuera de clases.
- Debemos hacer algo antes de que Milo reaccione y se dé cuenta la gravedad de la situación – Aioros asiente mientras trataba de encontrar las palabras correctas para comentar la otra parte y esta era que la vida de Regulus estaba en juego.
- Además, Radamanthys me amenazo con si le cuento lo sucedido del día de ayer – ambos se miran, pero Saga estaba por demás ansioso de saber y el castaño mayor dejo salir un suspiro – con tomar la vida de Regulus – Saga se separa un poco de Aioros para pegarle un puñetazo en la pared logrando hacer un hueco en ella.
- Estamos jodidos, además nosotros tres estamos metidos en el centro de estudiantes y bajo la mirada atenta de ese desgraciado – Aioros se acerca a Saga para colocar su mano derecha en el hombro del gemelo para tranquilizarlo.
- Acuérdate que Kanon también esta y puede sernos de mucha ayuda en estos momentos – Saga se gira para mirar a Aioros y encontrar la lógica al panorama – porque podría hacer razonar a la fuerza a Milo, ya que él podría evitar que Camus sea asesinado de nuevo y que Milo sufra de nueva cuenta – El gemelo mayor esboza una sonrisa al encontrar otra alternativa.
- O que futuramente después de que eso llegue, Milo se daría cuenta y saldría con Camus Afrontes – Ambos esbozaron una sonrisa por todo lo que se estaba dando en ese mismo día y los que vendrían, puede ser la puerta para que los problemas acaben y la paz entre los humanos y los vampiros acabe.
- ¡¿Qué le anda pasando a Camus?! – Pregunta muy exasperado Mu a Saga y a Aioros que estaban sorprendidos por verse descubiertos por alguien que no esperaban.
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Ambos se miraron, para después ser Saga quien le cuente toda la historia a Mu. Al terminar de narrarle todo, el muchacho de cabellos largos y lavandas comprendió toda la historia, para así él ser de ayuda para Kardia y los demás.
- Te ruego que después de esto no nos mates con millones de estacas de madera, con billones de cruces también de madera y tres mil kilos de ajo, te lo pido Mu – Le rogaba Saga a un Mu que no parecía estar convencido, si él era un caza vampiros, pero estar enamorado de un vampiro y ayudar a vampiros con asuntos de ellos, era un gravísimo delito, pero debía proteger a sus amigos y ahora ser él quien deba romper esas reglas.
- Espérate un minuto y déjame procesar toda la información, Saga – Aioros mira a Saga quien trataba de recobrar la compostura de la situación, para después acercarse a Mu y esbozar una sonrisa de felicidad al leer los pensamientos de este.
- Te agradezco ser el único caza vampiros que está en nuestro lado – Mu abre sus ojos como platos al escuchar aquello, lo peor era que la distancia entre ellos se había acortado muchísimo, Aioros se tapa la boca tratando de contener las ganas de reírse por la escena bastante romántica entre esos dos – Que seas comprensible y sincero al reflexionar más rápido que cualquier ser – Alza su mano derecha para posarla en la mejilla de Mu haciendo que este se sonrojara.
- Yo… yo – Aioros los deja a esos dos con sus cosas, para así ir al salón con la excusa que el timbre sonó. En cambio, Saga se acercó a Mu colocando sus dos manos en el rostro de este y besarlo con una pasión, el de cabellos largos y lavandas se queda asombrado al recibir un beso que tanto ansiaba, cierra sus ojos para después enredar sus brazos en el cuello del gemelo mayor y profundizar más el beso.
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Camus muy contento fue hasta el salón de Aiacos para esperarlo a un costado. Los de la clase G salen al receso, todos los que estaban allí se asombraron al ver a un chico parado en la puerta, Dhoko ve a Camus de reojo como si tratara de encontrar alguna explicación, después Regulus lo miraba con rabia ya pensando mal de su novio.
- ¿Qué te trae por aquí mi amor? – Camus abrazo por el cuello a Aiacos y este lo toma de la cintura para atraerlo hacia él.
- Te extrañe mucho – Le responde con un tono meloso y alegre, algo impropio del joven Afrontes – Vamos a otro lado, no me gusta que todo el colegio nos vea – Aiacos comienza a reír para después tomarlo de la mano y llevarlo lejos de la multitud.
A lo lejos estaba Milo y sus amigos, los tres enojados con lo que estaban viendo – “Me las pagaras, desgraciado” – Pensó Kanon quien estaba a unos cuantos metros de distancia donde estaban el trio, no obstante se acerca al salón para tratar de encontrar a su gemelo, pero lo que se topo fue con una carta en el banco de este, va y lo toma para después leer el mensaje.
- Vámonos – Dijo Milo para darse la vuelta e irse de aquel pasillo, con el fin de vigilar a Camus, ya que había algo que le estaba indicando algo. Deathmask y Aioria se miraron para después sonreír al ver que las cosas estaban cambiando para bien.
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Afrodita y Shaka recorrían el pasillo en busca de Mu, para después encontrárselo al pie de las escaleras del primer piso con una escena bastante sorpresiva, donde estaba a los besos con el gemelo mayor. El peli celeste toma del bazo a su amigo para así los dos tomar asiento en un banquito que había y admirar con picardía la escena.
Shaka se acerca al oído de Afrodita para decirle algo que supuestamente lo podría en estado ofensivo – Imagínate a vos, besando a Deathmask acá en el colegio y frente a todos – El peli celeste se aparte de él para pegarle en el brazo logrando que la dulce pareja se separara.
- ¡¿Y vos porque no te besuqueas con Aioria?! – Shaka se puso de pie para después pegarle en la cabeza, para después los dos comenzar a batallar quien golpeaba más fuerte.
Saga y Mu observaban un poco apenados aquellos dos - ¿Esos son tus amigos? – Le pregunta Saga mientras tomaba la mano de Mu, quien le dedico una mirada normal y un poco triunfante al besar al chico que tan amaba en secreto.
- Lamentablemente si lo son, pero deberé explicarle lo nuestro desde el principio y también deseo pasar todo el tiempo con mis amigos y con la persona que amo – Le dice mientras ambos se miraban algo contentos, no obstante, Afrodita dejo de pegarle a Shaka ya que el rubio le gano.
- Ya deja a ese gemelo y nos vamos en busca de Camus, antes de que este cretino lo viole – Le decía para tomarlo del brazo y separarlo de Saga, quien le sonreía mientras lo observaba alejarse de él.
- Espero tener la valentía de ir hasta tu casa y darte un enorme regalo, porque los días son contados, mi querido corderito – Al pensar en voz alta, coloca sus manos en los bolsillos de su pantalón para después ir hasta su salón y buscar sus cosas.
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El sauce del patio era la clave de todo, sabiendo que el edificio donde es el colegio Everglades es un punto donde las cosas suceden por suceder sin ninguna explicación. Camus en compañía de su “ahora” novio tomaron asiento en el pasto alejados de todos los estudiantes para aislados para comenzar a besarse, Aiacos disfrutaba de tener aquel chico bajo su poder y más con un millón de planes que hacer en su compañía, una de ellas era quitarle la inocencia y después deshacerse de él.
- Agradezco a Dios que te haya colocado en mi camino, Camus – El peli aguamarina sonríe tímidamente al escuchar aquel cumplido, Aiacos coloca su brazo izquierdo en la cintura del muchacho para hacerle un poco de fuerzas y hacerlo sentar en sus piernas quedando Camus encima suyo – Y quiero en estos tres días darte algo que no te arrepentirás jamás – Camus frunce un poco su seño al escuchar aquello, sentía como su mente regresaba de a poco pero Aiacos coloca sus manos en el rostro de su novio para decirle algo – Ya que mi corazón es tuyo y yo tengo el tuyo, mi amor, pretendo cuidarlo como si fuera el mío propio “Olvídate de eso, lo único que te depara sangre inmunda es la muerte misma, sin inocencia, sin alguien que te rescate y menos amigos, porque yo seré la única persona en tu pequeño y cuadrado mundo” ¿Quieres que hagamos un cita de tres el día de mañana? – De nuevo lo besa obteniendo el cuerpo liviano de Camus quien enrollaba sus brazos atrás de su nuca y algo que no deseaba en esos momentos que era su novio frotándose en su zona intima – “Sigue, sigue, sigue puta, eres tan perra que sabes lo que deseo” Jejeje, trata de no arrancarme los gemidos porque si no seremos castigados y no quiero fallarle a Radamanthys – Camus comienza a reír para después asentir con la cabeza y en silencio.
En eso Milo junto a sus dos amigos salen al patio para encontrarse con aquella escena donde Camus estaba encima de Aiacos, ambos muy enamorados. El menor de los Diamantidis siente el mismo dolor en su pecho que había sentido el modulo pasado, pero en esos momentos era más fuerte que antes, cae al suelo con sus ojos húmedos y comienza a gritar el nombre de aquel chico que estaba comenzando a sentir cosas por él, pero le costaba comprender todos los roces, discusiones sin sentidos y hasta platicas elocuentes, algo que estaba perdiendo a causa de ver aquella escena.
- Ya lo perdí, lo perdí ¡Camus! – Le grita tratando de avanzar hasta el sauce pero sus dos amigos lo detienen, pero él trata de zafarse del agarre pero Deathmask y Aioria lo tuvieron que agarrar de los brazos y cubrir la escena con sus espaldas – Camus, Camus – Lo llama con un hilo de voz para después agachar su cabeza ocultando su rostro de la rabia que sentía al ver aquello.
- Trata de recobrar tu compostura Milo, él esta hipnotizado por aquel idiota y tampoco debes pensar que ese chico no se sabe cuidar él solito, porque lo sucedido hace un mes y días que se agarró con Albafica a los puños limpios en clases de Gimnasia – Decía Deathmask mientras los dos lo soltaban, Milo se apoya a la pared para abrazarse a él mismo como si recordara el abrazo que le dio ayer frente a todo el colegio.
- Además la hipnosis de Aiacos no es tan potente como la mía, un claro ejemplo, mi hermano hace cien años atrás hipnotizo al jardinero, que en este caso era Shura, para confesar sus sentimientos a ciegas y evitando que su exesposa lo pillara, dado que Aioros es homosexual – Milo alza su rostro para mirar a sus dos mejores amigos quienes le estaban dedicando una mirada de apoyo, al cabo de un minuto sienten un fuerte golpe y aquello los alerto, donde se podía apreciar a Camus junto a Aiacos discutiendo por primera vez.
Milo trato de ir a socorrer a Camus pero Deathmask lo detuvo, pero entendía algo y era demasiado evidente, debía controlarse, porque su corazón le estaba diciendo que no era el momento de jugar al héroe sino debía esperar a que ese momento llegue por sí solo.
(Ending – Apology de IKON)
------- En el próximo capítulo de Orden Vampire -------
(…)
- ¡Tendremos nuestra primera pijamada! – Decía muy animado Afrodita mientras los tres ingresaban a la casa de Camus, ya que su primo se fue a pasar la noche con su novio.
- O quisieras decir la primera y última – Todos miraron a un Mu diciéndole con sus miradas que era un aguafiestas – Está bien, habrá más – Shaka y Afrodita chocaron manos para después los cuatro ubicarse en la sala.
(…)
Todos estaban reunidos en la casa de los Diamantidis, con el único motivo de reportar lo que vieron y vivieron, pero el problema de la reunión era que Milo se había sumado a ellos, con el pretexto de sacarse el aburrimiento con molestar a su hermano mayor.
- Esto será una larga noche – Comento Manigoldo viendo a Milo de reojo, ya que el menor de los Diamantidis era un vampiro bastante astuto con los pensamientos.
Degel estaba sentado al lado derecho de Milo con el fin de separarlo de su hermano mayor quien estaba enfuscado en el otro extremo del sillón y él en el medio – Y bien ¿Cuál es el motivo de esta convocatoria? – Pregunto Degel haciendo que el ambiente sea un poco más tranquilo, pero Kardia lo había mirado de mala manera como si le estaba pidiendo que se callara y no emitiera ni una sola palabra.