Los gritos que pegaba Milo se oían por todo el hospital instaurando una alerta del sector psiquiátrico, Youma manoteo su celular para mandar a llamar al médico psiquiatra que atiende al joven Diamantidis, que no parecía ceder con el forcejeo que le estaba dando a su hermano mayor Kardia.
- Si Luco, por favor ¡Trae tu asqueroso culo a este hospital enseguida que a Milo le dio un ataque de nervios! y creo que tendrás otro regalo más a tu llegada – Le vocifero provocando que su colega comenzara a reír como un demente algo que no le parecía nada gracioso, al obtener una afirmativa decide cortar la llamada y comenzar a sacar personas de la habitación, mientras que entre cuatro llevaban a Milo hasta la otra cama que había al lado de la camilla en la que estaba el joven Afrontes que recién despertaba.
(Opening - Voodoo Doll de VIXX)
- ¿Donde estoy? – Esa fue la escueta pregunta que hizo Camus al despertar, movia con mucho cuidado su cabeza llevandose la sorpresa de ver a un Milo ultra alterado y más verlo llorar – Milo – Murmuro y notando que sus ojos comenzaban a formar lagrimas que estas rodaban por sus palidas mejillas; Degel al acercarse le pasa con suavidad sus dedos para impedir que esas lagrimas rodaran por las mejillas de su primo.
- Ya estas con nosotros ahora Camus, Milo estara bien como tu, los dos lo estaran – El chico de cabellos aguamarinas enfoca su mirada en el techo para después cerrar sus ojos y siente la misma opresión que aquella noche, provocandole exaltarse.
Se tapa con las sabanas ocultando su rostro compungido, una vez más su cerebro reproducia esos acontecimiento y más el de hace unas noches atrás – No quiero más, por favor… Dejenme salir, por favor… ¡No quiero sufrir más! ¡No quiero! ¡Ya no más! ¡NO QUIERO! ¡DEJENME SALIR! – No aguantaba la necesidad de temblar como el primer día, el miedo, el terror y la desesperación de safarse. Youma al estar todavia al pie de la puerta, corre hasta la maquina a la que estaba conectado Camus notando que los signos vitales del chico comenzaron a dispararse, y eso no era nada normal.
- ¡QUIERO QUE TODOS SALGAN DE ESTA HABITACIÓN! – Esa fue la orden que les dio a los que quedaban, los amigos de Milo pasaron a retirarse dejando a Kardia en compañía de Garcia sosteniendo a un Milo con el ataque de nervios, y ahora Krest y Degel salieron con el horror de que Camus padecia de lo mismo que Milo o algo más peor que ese estado de ansiedad.
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A los pocos minutos la persona que el doctor Stoltidis mando a llamar había llegado, despidiendo un aura de seguridad, autoridad y a la vez de confianza, todo aquello era un sinonimo que era un especialista de primera categoria. La familia Afrontes y los pocos que estaban allí se pararon para recibirlo, el hombre de largos cabellos rizados y rojizos no les saludo, sino ingreso a la habitación donde todavia se oían gritos y llantos, hasta que pasados los cinco minutos, Kardia en compañía de los especialistas salieron, menos el médico que había ingresado.
La tención se podía palpar, la impaciencia por saber que hacer o como calmar esa necesidad de saber como estaban aquellas personas muy especiales. Hasta que el hombre, vistiendo con la chaqueta blanca que todo los medicos usaban, como también portando un estetocopio y una libretita con su boligrafo.
- Listo, ya le suministré a los dos un calmante – Dijo Luco con neutralidad, mientras apreciaba en la condición que estaban Milo y Camus Afrontes, esos dos chicos parecían estar más unidos por ese lazo llamado “Amor”.
- ¿Podrá la policía tomarle su testimonio de los hechos? – Pregunto más calmado Degel mientras era abrazado por detrás por su novio, el médico asiente con mucha pena, dado que la condición mental de ese chico era muy grave hasta obligarlo a suministrarle un calmante.
- A Milo si se le podra tomar un testimonio, sin embargo, joven Degel lo que debe de hacer usted es preocuparse por su primo y no del joven Diamantidis, él es un chico muy fuerte y no se dejaria vencer por una simple recaida. “No es mucho mi diagnostico, pero tendre que examinarlos a ambos por un largo periodo, o puede que suelte a Milo y me encarge del otro muchachito” – Al escuchar aquel diagnostico más su opinion, Degel hunde su mirada en el pecho de su amado, quien le brindaba cariceas en su cabeza.
- ¿Eso quiere decir que Milo dejara de asistir a sus terapias? – Aquella pregunta hecha por Aioria tomo por sorpresa a Kardia y a Luco, sabiendo que muy pocos sabian del diagnostico psiquiatrico que tenia en la actualidad Milo.
- Cuando se tranquilice y su mente no le este de nuevo jugando esas malas pasadas, podria hacerle un último chequeo, no antes que el joven Camus de sus brotes a causa del maltrato psicologico, fisico y muchas otras cosas, dado que no parece estar en condiciones para valerse por si mismo. Si me disculpan tengo que presentar este informe a mis colegas – No les dio tiempo a nadie para consultar, pasando así a estar en un evidente misterio y muchisimo más era para Afrodita, quien no le quitaba la mirada de encima.
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Las cosas siguieron con normalidad, hasta que Milo regreso al instituto por fin, con la idea de completar todas las materias que debía, como también tomar los apuntes para dárselo a Camus. Todos lo miraban con un aire de intriga, pero él seguía siendo el típico chico amante de las riñas.
- Parece ser que nuestro grupito creció Shaka – Le mencionaba Afrodita a su mejor amigo, dado que los dos estaban por detrás de los tres chicos populares del instituto.
- Esta vez así podemos llamarle, Mu se marchó y Camus está en las peores condiciones que puede estar, después de una semana y media desaparecido – Afrodita asiente ante aquella verdad, la tormenta había pasado, pero todo eso no iba a terminar ahí.
Al escuchar aquello, Afrodita se detiene tomando del brazo a Shaka para así ambos mirarse fijamente - ¿A qué te refieres con una semana y media de desaparecido? Entiendo que estuvo en la escuela y todo el otro asunto, ¿Pero con qué motivo lo dices de esa manera? – El de cabellos rubios, cierra sus ojos y suelta un suspiro cansino, era imposible hacerle bajar de la nube a Afrodita y menos lo haria ahora.
- No es el Camus que conocemos, porque la situación en nuestro grupo cambio mucho antes y empezo a darse cuando él probaba los clubes que había en este colegio, de ahí pienso que nuestro Camus dejo de ser él mismo, sostengo que esos mal nacidos lo tenian todo planeado desde el principio – Afrodita analiza lo relatado por Shaka y el pasado, era muy cierto, y podia apostar que el punto más grave de la situación era en el pasado y no en el presente.
- “Eso quiere decir que… ¿Mu lo sabia todo? Entonces, ¿Cómo justifico lo que nos pidio antes de que se marchara?” Parece ser que Mu no nos dijo todo antes de que se marchara, sin embargo, deberiamos indagar un poco con los vampiritos que conocemos – Ambos intercambian miradas y una sonrisa de complicidad, ya girandose con direccion al grupo de Saga y Aioros, allí estaban las personas más indicadas de responderles las dudas, porque si iban directo a la boca del lobo les seria diez veces más complicado que preguntar a otro sector.
Van hasta ellos con una de sus sonrisas más amables, no querian parecer unos acosadores o simples reporteros, porque aquellas personas parecian estar intercambiando miradas de extrañeza y más viniendo de aquellos dos. Saga alza una de sus cejas temiendo que su situación se complicase, de igual forma le sucedia a Manigoldo con respecto a su hermanito, en cambio, Aioros y Shura no parecian comprender el motivo de orillarlos a los dos acercarseles.
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- ¡MALDITO! – Exclamo furioso Radamanthys, mientras tiraba todo a su paso, dejando su “oficina” hecho un desastre. Minos apreciaba todo ese show desde la puerta, con sus facciones demostrándole su impaciencia - ¡No puedo creer que Kardia este a un paso de descubrirnos! ¡Y Aiacos desaparecido! ¡¿Cómo podemos sacarnos a las autoridades de encima, si estamos rodeados?! “¡Maldita ramera! Me las pagara muy caro, de eso estoy seguro” – Camina de un lado a otro como si de un león enjaulado podía decirse, dado que sus nervios estaban que saltaban térmicas en su cerebro.
- Aiacos fue secuestrado Milo, pero puede que la Orden Vampírica sepa lo que hicimos, y puede que nuestro padre nos mate, ¿No crees Radamanthys? – El de cabellos cortos y rubios, enfoca su mirada en su medio hermano, ese detalle no lo había pensado y había posibilidades que ellos tres se queden sin nada.
- Dime que no es cierto, de esa forma no ¡Conseguiremos nada! – Exclamo al borde de perder el control de su conciencia, ya no sabia que hacer al respecto, su plan salio bien, pero también se frustro más de la cuenta y todo porque Albafica fue a decirles todo a las autoridades y a ese grupo de inneptos.
- Es cierto que no conseguiremos nada, pero debemos mantener la calma, puede que esta vez las cosas esten a nuestro favor y que por una vez midamos nuestras acciones, porque cada movimiento que hagamos sera uno en falso, ¿No crees que rendirnos tan facilmente nos sirva? – El de cabellos rubios cortos, alza su rostro para mirar a su medio hermano con una expresión anonadada y sus ojos reflejar la perdición, medita aquella condición para así reforzar sus metas.
- Tienes razon, no obstante, ¿Por donde empezamos a indagar? – Otra duda más tenia y el de cabellos plateados suelta un suspiro de resignación, siendo él quien tome el mando de armar una coartada.
- Esta vez sere yo quien lidere esta parte del plan, porque tu no estas en condiciones Radamanthys, y empezaremos rastreando a Aiacos antes que ese bueno para nada nos delate con Milo y la Orden Vampirica – Estaba deacuerdo con la idea y simplemente asiente, dejando que Minos se encargase de crear un plan de escape y que por una vez ambos salgan en una pieza, sin culpas y sin remordimientos.
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La hora del almuerzo había llegado, el grupo de amigos parecia más grande aun debido a que todos se reunieron debajo del sauce que había en el patio para comer todos juntos, la ronde era bastante enorme, con un mantel color blanco traido por Aioros desde el almacen de cosas del centro de estudiantes.
- Esto hermoso, todos siendo amigos y dejando que las cosas vuelvan a su cauce – Esas fueron las amables palabras de un animado Aioros, no todos pensaban como él y para su sorpresa nota que por la mayoria permanecia en un silencio funebre, se cruza de brazos e infla sus cachetes a modo de berrinche - ¿Por qué tienen esas caras de muertos viventes, eh? – El único que le miro fue su novio quien lo abraza por detrás y le tiende un bocadito de pizza casera.
- No es facil abordar la nube del amor – Esa fue la respuesta en conjunto por parte de Deathmask, Afrodita, Saga, Dhoko, Aioria y Shaka; verlos en ese estado le creaba más dudas al respecto.
- A veces pienso que nadie quiere oir la felicidad del otro – Agacha su cabeza a modo de deprimido, logrando que Manigoldo negase y riese, porque no todo los días se podia disfrutar la compañía de los conocidos.
- Si tiene que ver con tu compleaños, de seguro que la sorpesa que se te tiene será la mejor de todas – El castaño mayor alza su mirada hacia Kanon, su rostro se vuelve rojo al dejarse guiar por las aguas de lo pervertido, y podia escuchar el gruñido de su pareja.
- Ya que abriste tu enorme bocota, todos quiero que vayan en eso de las nueve de la mañana al rancho de los León, allí se llevara a cabo la reunión – Shaka y Afrodita intercambiaron miradas sin entender absolutamente nada, sin embargo, Milo sonrie de costado, temiendo que alguien en particular no se anime.
- ¡Eso me hace una gran ilusión! ¡Mucho más grande si Shaka, Afrodita y Camus se presentacen en mi fiesta de cumpleaños! ¡Sería la mejor fiesta de todas! Ya que es Shura quien me la organizo para mi, en cambio – Hace una pausa guiando su mirada triste y preocupada por el gemelo mayor, quien no parecia estar al tanto de la conversación – Hubiera sido más genial si Mu estuviera con nosotros, él es un buen chico y un gran amigo, sin embargo, la vida continua y puede que algun día regrese – Todos sonrieron al escuchar el optimismo que tenia Aioros con respecto a la vida, Saga esboza una sonrisa de satisfacción al escuchar a su mejor amigo.
- “Me pregunto quien hara el pastel de cumpleaños” – Se pregunto Shaka con una gran sonrisa, en cambio, apoya su cabeza en el hombro de su novio quien lo mira con cara de pocos amigos.
Aioros ve con neutralidad lo que sucedia entre Aioria y Shaka, no le parecia nada justo y amable por parte de su hermanito hacia su novio. A los pocos minutos el timbre para ingresar a los salones sono, anunciandoles a todos que debían recoger lo que comieron e irse a clases, en cambio, Milo decidio quedarse un poco más para analizar lo que sucederia a continuación.
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Las cosas en la casa de los Afrontes parecia ser un revuelo de nervios, Degel iba y venia con cosas de su primo, ropa limpia, sus cosas del colegio y otra cosa por ahí. Kardia lo veía venir de un lado a otro, su mirada estaba enfocada en la mesa del comedor, llena de cosas de la escuela y como también comida.
- Kardia, ¿Podrias traerme de la huerta de mi padre unos tomates y un poco de perejil? – El mayor de los Diamantidis asiente ante el pedido de su pareja, era cierto que esa noche Camus era dado de alta y que su hermano también se quedaria a comer, aquello era porque Krest se lo pidio a modo de agradecimiento.
A los pocos minutos de que la mesa este colocada, que las flores que les dio Afrodita hace unos días seguian bellas y adonarndo la mesa del comedor, el mantel de seda que Aioros y Shura les regalo, el jarron con estilo marroqui regalado por Manigoldo, y también los platos de ceramica calisa por parte de Saga y Kanon. Todo esos regalos eran a modo de sentimientos hacia Camus, que ahora parecia estar un poco callado y rodeado de las personas que más amaba, o eso penso Degel al verlo con su rostro demacrado.
- El medico dijo que estemos atentos por si experimenta algun brote psicologico, debido a lo que paso días atrás – Comento Krest mientras se llevaba un poco de vino a la boca, Degel no parecia estar un poco animado como para oír o apreciar esos momentos de crisis.
- Si llega a pasar no dudare en darles un mano monetariamente o simplemente estando aquí de visita – Aquellas palabras le llenaron de felicidad y agradecimiento a Krest, se sentia agradecido que ese jovencito no fuece tan cabeza hueca como lo era su “yerno”.
- Milo, ¿No crees que es de mala educación hacer ese tipo de afirmación? – El mayor de los Afrontes le propino un pisoton a Kardia provocando que diera un salto y golpearse la rodilla con la mesa, como también hacer que las cosas encima se movieran.
Camus alza con timides su rostro para tomar la cuchara de su sopa y provarla, la mayoria estaba terminando su segundo plato, pero él no había dado un bocado. Milo lo observa con consternación, temia que el plato de sopa estuviera frio y que él enferme a causa de una indigestion.
- Camus, ¿Quieres que te caliente la sopa? – Le hizo esa pregunta con afecto, recibiendo así una negación por parte del menor, se acerca un poco para tocar el plato y ver que este caliente, nota que no es así, estaba bastante frio.
- “Parece que teme que algo le suceda sino se come la sopa fria, eso es un error” Ven Camus, deja que yo caliente tu sopa, mientras comes un poco de ensalada y unas presas de pollo frito – El chico de cabellos aguamarinas alza su rostro un poco sorprendido al ver que su plato era llevado por Milo, los demás también lo estaba, más Kardia que no comprendia el cambio de actitud en su hermano.
- Aquí tienes, ensalada de lechuga con tomate y cebolla, como te gusta a ti – Camus esboza una sonrisa al sentir la caricea por parte de Degel, aquello enternecio a su primo, pero más era para Krest.
- Gracias – Esa fue su respuesta demostrando un indicio de mejoria, o eso era cuando Milo regreso con la sopa ya caliente.
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Los días corrian con normalidad, eso era visible, los rumores de lo sucedido hace quince días atrás prevalece, y el día más esperado para Aioros había llegado, y lo malo de todo eso, sus amigos no parecian estar contentos.
- Hoy es mi cumple y nadie me saluda – Dice con un aire infantil mientras se sentaba en su banco y enfocaba su mirada de desgano hacia la pizarra, pero el único que se le acerco fue su hermanito más pequeño.
- Espero que Shura te tenga una gran sorpesa para mañana, sabiendo que hoy por la noche iremos al rancho y lo festejamos en familia, ¿No te parece lindo? – No sabia decir al respecto, deseaba que se esfumara como la espuma, pero no parecia ser posible.
- También ira Shaka esta noche, parece que anoche Aioria y él se reconciliaron después de la discución que tuvieron, debido a que cierto señorito le mintio y no busco por donde debia de buscar – Le dijo con pesadumbre e indiferencia, Regulus se pone nervioso al escuchar aquello y más sintiendo la mirada inquisitora de su hermano mayor.
- No te preocupes Aioros, todo estaremos para tu fiesta de cumpleaños y mira – En eso por la puera del salón ingresaba un gran pastel de cumpleaños, traído exclusivamente por Saga y Manigoldo, quienes estaban acompañados por Mime y Aldebaran.
Cuando el profesor de idiomas ingreso, todos comenzaron a cantarle el feliz cumpleaños y él no pudo aguantar la necesidad de llorar, eso era todo lo que deseaba para su fiesta de cumpleaños y muchisimo más era ver que él era el sol para cualquiera. En cambio, Radamanthys y Minos no dejaban de observar aquello con repugnacia, era lo menos que deseaba ver y más enterarse que Aiacos fue encontrado al pie de una casa campestre.
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Ya había mandado un mensaje al instituto con respecto a la tardanza de Milo, Aioria, Shaka, Deathmask, Afrodita y Camus, sabiendo que el último no parecia querer ir a la escuela sin Milo.
- ¿Para cuando tiene turno con el doctor Schnieper? – Afrodita guia su mirada hacia Shaka, ¿él un doctor? No era posible, en su casa las cosas no parecian ir con normalidad, porque casi siempre se la pasaba solo.
- El señor Luco dijo que hoy tiene turno a las cuatro de la tarde, solamente es para ambientalizarlo un poco y después iria a la fiesta de cumpleaños de Aioros, eso es lo que me comento Kardia – Le respondio Deathmask, Shaka asiente con una sonrisa a modo de agradecimiento, era muy cierto que la lucha para que Camus fuera a la escuela era muy desagradable.
Hasta que Milo consiguio sacarlo, con la imagen de que el era el burrito de carga de esa persona – Jamás pense que Milo fuera mula – Aquel comentario provoco que Shaka y Afrodita rieran, era demasiado evidente que el chico había cambiado drasticamente y que ahora Camus dependia de sus desiciones.
- Si se quedan allí parados como simples estatuas, haganme el favor de buscar sus cosas y abrirme el auto – Aquella orden no le parecio agradable a ninguna, Afrodita a regadientes sube corriendo hasta el cuarto de su mejor amigo para buscar sus cosas y Deathmask hizo lo otro.
La camioneta que traía de Death era enorme, entraban los seis sin problema. El trayecto hasta la escuela fue normal, sin embargo, al ingresar la mayoria de los alumnos y algunos docentes se asombraron al ver Camus.
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- Milo, ¿Podemos irnos? – Al escuchar esa pregunta lo confundio un poco, le costo muchisimo convencerlo para que fuera por lo menos un día a la escuela, y bajar un poco la mirada se encuentra con que Camus estaba bastante apegado a él. Pasa saliva un poco nervioso al sentir la respiración un poco acelerada pegando contra su piel.
- Camus, tu me prometiste que vendrias a la escuela y solamente será por hoy – El de cabellos aguamarina asiente con pesadumbre, Milo no sabia como tomarse esa reacción de seguro era la desconfianza a un lugar que ya estaba familiarizado.
- No estas solo Camus, si te hace sentir bien estar acompañado de Milo, eso no es nada raro, a lo contrario, también nos tienes a nosotros – Las palabras de Aioria le hicieron sonreír, ya sintiendose acogido por una persona tan bromista e iracible como lo era él.
- Es cierto lo que dice Aioria, tu poco a poco volveras a retomar tu vida normal y si corres peligro no dudes en pegar un grito que iremos al rescate – Solto una risa al imaginarse una escena similar, de igual forma lo hizo Milo, dando a entender a sus mejores amigos que ya era el que fue hace demasiado tiempo atrás.
Ingresaron al salon de clase, llevandose la peor de las jugarretas hechas por sus otros compañeros. Un balde lleno de porqueria le callo en lleno a Camus, provocando que se deprimiera hasta el punto de hacer hervir de la rabia a Milo, quien se giro bruscamente hasta el sector que estaban dos de sus compañeros.
- ¡¿LES PARECE ESTO GRACIOSO?! ¡AHORA DEBERAN LIMPIARLO USTEDES DOS CON SUS ASQUEROSAS LENGUAS Y QUE SEA AHORA! – Fafner y Kasa tragaron grueso, sudaban en frio debido al repentino regaño de Milo hacia ellos dos, Kanon que parecia estar absorto a lo que sus ojos le mostraban no dudo en acercarse para ayudar a Milo con tratar de apaciguar el ataque de anciedad que parecia padecer repentinamente Camus.
Alberich que estaba al pie de la pizarra decide ir hasta Camus para tomarlo del brazo y llevarlo a los vestuarios para que se arreglara – Dejen que yo me encargue, ustedes abstengacen a esto – La mirada gelida que les lanzo a Aioria, Deathmask y a Kanon los hizo replantearse la situación, porque el único que sedio era Milo.
Por lo tanto, Shaka y Afrodita decidieron ir hasta donde estaban los mal agradecidos de Fafner y Kasa para así acercarselos a un Milo bastante enojado, la mayoria del salón no parecian estar concientes de lo que podria ocurrirles a esos dos, después de hacer enojar al más popular y el que controlaba el salón con tan solo su presencia.
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- Me quiero ir a casa, no quiero estar aquí, me da mucho miedo – Decia sin parar de llorar Camus, Alberich no sabia que hacer al respecto y menos como actuar, sin embargo, al recordar lo que siempre le comentaba Mu le servio como para tranquilizar a un Camus bastante aterrorizado.
- No hay necesidad de huír, por lo que te paso y yo estoy al tanto, en cambio, puedes confiar en mi como si Mu estuviera contigo para apoyarte en todo – El de cabellos aguamarinas alza su mirada hacia el pelirosa, observa aquella sonrisa tan calida y llena de seguridad, que podia recordar a su mejor amigo, que por una extraña razón no estaba y él desconocia.
- ¿Y donde esta Mu? – Pregunta Camus deteniendose a mitad de pasillo y a un paso del salón de la clase G, Alberich cambia sus facciones amigables por una seria, algo sucedia con aquel joven y podia apostar que su condición lo desorbitaba demasiado.
- Él se marcho por cuestiones familiares, esta en un lugar mejor y estoy consiente que podria regresar entrado el año que viene, si las cosas por aquí se tranquilzan, y me encantaria que tu y tus amigos también lo hicieran por seguridad, pero el destino es tan caprichoso porque eso no ocurrira – Los ojos de Camus se abrieron enormemente espantandose aun más, no sabia si salir corriendo o simplemente derrumbarse a mitad de pasillo.
Hasta que la puerta de dicho salón se abre, dejando salir a Saga, Aioros y a Dhoko, quienes se encargaron de limpiar el desorden ocasionado por el mini receso que tuvieron al festegar con los demás la fiesta de cumpleaños del castaño. Los tres se voltearon bastante extrañados al ver a Camus en el instituto y en compañía de un extraño, por otra parte, del mismo salón de clases sale Radamanthys y Minos, los dos bastante callados y se asombraron al ver también a cierto muchacho.
Alberich gira su rostro para observar a esos cinco vampiros sobre su hombro, temia que las cosas se complicaran y de su mirada esmeralda despedia ira hacia esos dos, quienes enfocaron sus miradas en él, y el unico que avanzo hasta Camus dispuesto a golpearlo era Radamanthys, hasta que el sonido de unos pasos anuncio la llegada de alguien.
- ¡SI LE TOCAS UN PELO A CAMUS, RADAMANTHYS! – El susodicho alza su mirada ambarina hasta los turquesas del otro individuo, ambas miradas despedian rivalidad y furia hacia el otro, en cambio, Milo se detiene al lado de un Camus que se había desplomado a causa de un colapso nervioso – Juro por todos los presentes que desvelare tu más asqueroso plan y de lo que hiciste para atentar la vida de todos los nobles, y hacia mi integridad y mi familia – Aquello lo alarmo, apretaba sus dientas y emitia gruñidos, sudaba frio y sobre todo, su mente iba a mil por hora temiendo que su más grande plan se viera envuelto en una caía muy certera.
El único que no parecia estar dispuesto a intervenir, agacha su mirada apretando su mandivula también temeroso a que los acorralaran – “Parece ser que Milo esta a tres metros de descubrirnos, y sostengo que Aiacos a confesado todo” – Oculta su mirada anaranjada debajo de sus largos cabellos platinados, aprieta sus pueños demostrando su impotencia y más el miedo que poco a poco lo invadia, más seguro que el fin estaba por llegar y el golpe ante la caida iba ser muy duro, matandolos en el intento.
(Ending – Apology de IKON)
------- En el próximo capítulo de Orden Vampire -------
(…)
Le dolia por demás las profundas cortaduras y horifisios que le causaron aquellos tres mal nacidos, cada paso que daba debia arrastrarse como una simple lombriz sobre el fango, al apoyarse de su boca salia más cantidad de sangre y todo a causa de no recibir ayuda aparente. Cuando llega a cierto lugar, se desploma dejandose en el evidencia ante dos personas que pasaban por allí.
- ¡¿Qué le sucede?! – Exclama un hombre de largos cabellos rizados celestes, su mirada azulada se posaba en el cuerpo innerte de aquel muchacho.
El otro individuo lo alza, apoyando su cabeza en su brazo izquierdo y poniendolo boca arriba – Parece recobrar la conciencia – Ambos se asombran cuando aquel joven de cabellos rizados y morados despertaba, para así toser con fuerza.
- Quiero por una denuncia hacia mis hermanos – Tose con más fuerza mientras alzaba con temerosidad su mano derecha que es agarrada de inmediato por el otro hombre – Tengo que decirle algo, presidente – El hombre de cabellos celestes, frunce el ceño guiando su mirada y cruzarla con la de su otro hermano.
(…)
Una vez más habían sido convocados a una larga reunión, las horas de clases se vieron interrumpidas a petición de la dirección dando por asentado una asamblea constitucional. Sin embargo, los tres estaban escondidos debajo de la gran mesa de aquel lugar tan lujubre, que los unicos consientes de su presencia eran Aspros y Kardia, dado que Seraphina no estaba presente, ya que se encargo personalmente de atender a cierto joven.
- Creo que ya estan enterados por lo que esta ocurriendo y no tolerare una falta más hacia mi autoridad, porque el que atente ante mis decisiones será castigado ¡Con la reclución de todas sus virtudes y capacidades, como vampiro! – Todos los miembros se alarmaron, inclusive Kardia, nadie sabia que sucedió para que el presidente se enojara muchisimo.
- Como verán, dentro de una semana se abria un caso donde involucrarian a todos los presentes y todos los que esten relacionados con el caso del joven Afrontes, dicho muchacho que fue envuelto en un macabro plan llevado por uno de sus partidarios – No dudaron de intercambiar miradas, incluso Kardia miraba con neutralidad y despidiendo de sus turquesas una gran fuerza de rabia hacia Hypnos, quien apretaba con gran fuerza sus puños que estaban encima de sus rodillas.
Deathmask observaba el comportamiento fisico de aquel hombre, temia que este lo descubriece, sabiendo que los tres parecian estar sudando frio devido a la tención que se palpaba en el ambiente.
(…)
En el circulo familiar, la situación era deplorable, su hijo no dejaba de luchar con su primo para que fuesen a la primera cita con el psicologo. Krest deja salir un suspiro, ya que había faltado a una seción porque a Camus le paso algo horrible en el colegio que no tuvo la más obcion que retirarlo de clases.
- “Parece que reconciderare el consejo de Sage, será lo mejor para mi sobrino, él esta pasando por un momento muy duro y si queremos que siga llendo a clases, será mejor contratar a los docentes personalizados” Aunque sea por unos días hasta que un tratamiento psiquiatrico lo retablezca – Esboza una sonrisa mientras manotea su telefono celular para así llamar al colegio con el fin de aceptar la propuesta.