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Million Dollar Man por Sakkura Princess Yaoi

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Notas del capitulo:

Espero y este nuevo capítulo sea de su agrado!!

 

Una imagen del cap: IRONSILVER IRONQUICK

 

Siento la tardanza, pero a veces la inspiración es una hija de... xD

—Soy la misteriosa conquista del Señor Starrk—Anunció mientras desayunaban por la mañana, Pietro se encontraba cambiando  la televisión, mientras Tony checaba algunas cosas desde uno de sus dispositivos en la mesa, alzando la vista, para reír ante eso.

—Sí que deben estar sorprendidos, hace mucho que no me veían con nadie… —comentó dejando de lado su trabajo, para continuar desayunando lo que el chico había preparado, quien diría que el par de gemelos tendrían talento para la cocina.

—Además por primera vez te ven con alguien a tu altura—Dijo engreído, bajando un poco el volumen del programa de chismes para escuchar a Tony, pero no tanto, para no reír ante algunas de las especulaciones de los conductores sobre su persona.

—¿A mi altura? —Enarcó una ceja, viendo al otro quien sólo se encogió de hombros autosuficiente. —Lo que digas niño.

—Sólo la verdad, Señor Starrk—Pronunció con una leve sonrisa y una suave voz que le hizo recordar la noche anterior.

Por un acuerdo silencioso y tácito ambos habían decidido no hablar de aquello, de lo que había pasado, ni que prácticamente se había dormido en los brazos del chico toda la noche… No, no era un tema que en realidad deseara tocar, ni ese, ni sus pesadillas, ni ataques de ansiedad, y afortunadamente el chico Maximoff lo había comprendido.

Cuando despertó Tony se había parado despacio de la cama, intentando no despertar a Pietro, y del mismo modo silencioso había entrado a la ducha, escuchando al cerrar la puerta, como el otro en un parpadeo se levantaba de la cama, y dejaba la habitación, era mejor así…

Pietro pensaba algo similar al verle, lo que había pasado la noche anterior sólo era una confirmación de lo que ya sabía. Tony no se encontraba bien, y no era momento de agobiarlo con sus sentimientos, ignorar el tema parecía lo mejor, por el momento…

 

—Bueno, voy por unas cosas que necesito, y me marcho, tienes la casa para ti sólo—Anunció el genio—Nada de fiestas muy salvajes…—Se burló con una media sonrisa de lado, caminando a su habitación, donde se lavó los dientes, se puso el saco y tomó uno de sus prodigiosos lentes, bajando luego al taller, viendo de paso al chico aún sentado en la mesa en pijama desayunando.

Llevaba en un maletín lo que necesitaba, miró el reloj, no iba a tiempo por supuesto, pero… ¿Cuándo había asistido puntual a un lugar? Subió a uno de los lujosos autos deportivos, sintiendo entonces una ráfaga de aire a su lado, cuando encendió el motor del automóvil.

A su lado iba Pietro, que le dedicó una media sonrisa,  había cambiado su ropa por una chaqueta negra de cuero, jeans desgastados, playera azul, y ¿Por qué no? Llevaba puestos unos de sus lentes obscuros. —¿Me lucen bien? —Preguntó el chico haciéndose un poco el cabello blanco hacía atrás.

—¿Qué demonios haces? —Le preguntó sin apagar el coche.

—¿Qué parece? Voy contigo…

—No sabes ni siquiera…

—Exposición de los proyectos—le entregó la carta de invitación que la escuela le había enviado al genio—Suena como algo divertido. Muchos universitarios, ¿No es cierto? A los que  financiaste, sus trabajos y eso.

—Eres demasiado entrometido. —Recriminó.

—Sólo enciende el auto, anciano—Respondió, sacándole una risa ligera a Tony.

No es que Pietro quisiera acosarlo, ni asfixiarlo, pero había leído la carta, sabía que la señorita Potts estaría allí, y por alguna estúpida razón sentía que debía protegerle aún de ella, aún de la mujer que le había cuidado tanto tiempo, pero no podía evitarlo, eran celos, y era una sensación casi instintiva hacía todo lo que había dañado a Tony en el pasado.

Él mismo colocó en las bocinas del coche una canción de AC/DC, y sin ponerse de acuerdo, los dos comenzaron a corear la letra de “Back in Black” y de allí en adelante el repertorio de canciones fue cambiando, cantando ambos con fuerza. Pietro adoraba platicar de música con Tony, quien siempre tenía datos interesantes de artistas, y anécdotas de conciertos, la verdad es que se moría por ir a uno en la compañía del genio, ya lo conseguiría luego.

Llegaron a la Universidad, y cómo era de esperar había una gran cantidad de gente y prensa esperándolo, Tony estaba por bajar, pero Pietro detuvo su mano.

—¿Qué haces?

—Continuo con el show—Le respondió, haciendo pensar a Tony que, si había algo que nunca podría saber a ciencia cierta, es que pasaba por la cabeza del rumano.

Pietro bajó del auto, rodeándolo, sintiendo los flashes en su rostro, abrió la puerta del conductor, y con una sonrisa encantadora que dejó ligeramente embelesado al genio, ofreció su mano, Tony apenas reaccionó para tomarla y que este le ayudara a salir. Sin embargo, al bajar, Pietro no le soltó, sus manos se encontraban entrelazadas, y de esa manera avanzaron entre el mar de periodistas a las afueras de la universidad.

—¿Qué pretendes con esto? —Le preguntó Tony acercándose un poco a su hombro, hablando con los dientes apretados y una sonrisa en su rostro.

—Pensé que sería divertido, además hay muchos rumores de que estás mal… que te volviste loco… ¿Por qué mejor no… loco de amor? —Le preguntó guiñándole un ojo, siendo entonces interrumpido por una periodista, quien les interrogaba por su relación, pero Maximoff les aclaró que Tony solo respondería preguntas relacionadas con el evento y nada más.

 

Entraron al enorme salón de exposiciones, dónde cual feria de ciencias escolar, los chicos se encontraban con sus proyectos expuestos en distintos espacios, no era un concurso como tal, pero todos esperaban tener la aprobación del genio en su trabajo.

Justo debajo del letrero dónde indicaba que el patrocinador era Industrias Stark, se encontraba la señorita Virginia Pepper Potts, con esa apariencia tan eficiente que la caracterizaba. La cual sonrió ligera con un suspiro al ver a Tony entrar a la estancia, avanzó hacía la pareja de hombres, haciendo resonar en el brillante suelo de baldosas, sus tacones que le otorgaban una considerable altura, pero que aun así al llegar, no alcanzaba a rebasar al rumano, al cual la cara le cambió en una facción seria.

—Llega tarde… como siempre Señor Stark. —Le indicó mirando sólo a Tony, aunque de reojo analizaba al chico a su lado, y miraba extrañada sus manos unidas.

—Tuve… ciertas cosas que hacer antes de venir aquí, señorita Potts. —Respondió como si nada, en el fondo pensaba que iba a sentir más al ver a la rubia de nuevo, pero no era así… no había dolor, o anhelo, ningún sentimiento que hiciera mella realmente en su corazón, podría decir con certeza, que el cosquilleó que le recorría el brazo, al tener aún la mano sujeta por el rumano, era mucho más fuerte, que cualquier sentimiento hacía Virginia en esos momentos.

—Eso puedo notarlo—Asintió con una sonrisa cortes, mirando entonces por primera vez, directo al chico. —Virginia Pepper Potts.

—Pietro Maximoff—Extendió su mano, para tomar la de la rubia con una excesiva cortesía.

—Es un placer… Maximoff… ese apellido me es familiar. —Era su modo de intentar averiguar quien era el muchacho.

—Estoy seguro que si—Dijo sin hablar mucho, Tony miró que algo le molestaba al peliblanco, pero no atinaba a saber qué.

—Si, bueno… Pietro, ¿Podrías dejar que los adultos hablemos?

—Yeah… claro, Señorr  Starrk—Recalcó su acento, soltándole desganado y alejándose un poco. —Irre… a dar una vuelta porr allí…—Señaló, antes de entrar por uno de los pasillos de exposición.

—Interesante el chico… ¿Ruso?

—Rumano—Contestó.

—Es lindo es…

—Es un alterado, al que pude salvar de Sokovia.

—Oh… y veo que esta muy agradecido. ¿Verdad?

—Eso parece—Asintió Tony, jugando con los lentes obscuros que se había quitado al entrar. —Es un buen chico.

—Es muy chico Tony… en verdad…es, es muy joven. ¿No crees que es algo pronto después de…?

—Oh, no… no, no es lo que crees. No es que yo sea así—Negó haciendo que la chica le viera con una ceja enarcada. —… bien, soy así, pero no es lo que parece. Estuve con él durante todo el año de su recuperación y…

—Nunca me lo dijiste.

—No sé lo dije a nadie. Hasta hace dos meses y medio no era seguro que sus pulmones y su piel resistieran el ambiente. No quería, ya sabes, ilusionar a nadie si no era necesario—Suspiró.

—Pues de verdad creo que está muy agradecido contigo Tony. Mucho.

—Creo que me estás intentando dar uno de esos  mensajes subliminales pero de verdad que no lo capto.

—Hormonas, Stark… las huelo hasta acá. Ese adolescente no quiere de ti… bueno, no sé que más pueda querer de ti, pero es muy obvio lo que desea…

—Ahora sí que estoy totalmente perdido. Apunta eso… meses sin hablar, nuestra primera conversación y crees que me acuesto con un niño 16 años menor que yo. Te diré algo lo que pasó no es un precedente…

—No Tony, no es…

—No es como que me vuelvan locos los hombres enfundados en…

—Te estoy diciendo que no…

—….trajes azules,  con cuerpos esculturales y esas sonrisas, ¿Cómo decirlas? ¿De comercial?

—No me estás escuchando, Tony…

—…podría ser de comercial, de comercial de pasta dental, o de galán de telenovela mexicana es algo como…—Hizo una mueca como intentando sonreír de lado.

—¡Tony!

—¿Decías?

—Te estoy diciendo que no creo eso, sólo que es obvio que le gustas al muchacho. No sé porque o que razón tiene, dado que al parecer tú estás en la luna, eso sorprendentemente quiere decir que no fue tu culpa.

—Eso si es nuevo.

—Pero hayas hecho lo que hayas hecho, le gustas…

Tony suspiró cruzándose de brazos.

—¡Lo sabías!—Le acusó.

—Claro que lo sabía, el niño es como… 10 veces más obvio de lo que piensa, cree que yo pienso que es sólo un juego pero… el maestro del juego y el sarcasmo soy yo.

—Créeme que se eso.

—Pero no sé que hacer al respecto… No quiero…

—¿Rechazarlo?

—Aceptarlo—Suspiró, haciendo que Virginia le mirara con curiosidad.

—¿Te gusta?

—Eso creo… no lo sé, no me presiones. Es algo nuevo para mí.

—¿Nuevo? ¿En ti? ¿Qué alguien te guste?

—No es ese tipo de gustar Pepper, es… divertido estar a su lado, ese año que pasé con él, fue muy divertido, y me gustaba, disfrutaba estar platicando, viendo películas, incluso aunque no tuviéramos sexo, que vamos tu lo viste, no es que vaya a despreciar algo así… pero el chico es… diferente.

—Diferente…—Repitió—Te estás enamorando de un niño, Tony.

—Eso es lo que pienso, y no me gusta… no lo quiero, pero él insiste… además, yo puedo estar seguro pero él… Hasta hace dos años, me odiaba y deseaba mi muerte. Lleva muy al extremo eso de cambiar de sentimientos. La verdad no sé si este enfermo o necesite ir con un psicólogo, aunque perdí la fe en ello desde Bruce…

—Él te dijo que no era ese tipo de…

—Como sea el punto, es que es muy probable que en realidad como dices sólo sea agradecimiento—Comenzó a caminar,  empezando a ver entre los proyectos, sin acercarse a ninguno en concreto—Y no quiero lidiar con algo así.

—Tony, dos cosas…—Le miró a los ojos—…uno, era broma lo del agradecimiento, creo que… de verdad le gustas y dos… es hora de tu discurso. —le señaló el escenario al frente, y Tony avanzó, viendo ya a Pietro al comienzo de las escaleras para subir al pódium.

El castaño suspiró, subiendo hasta su sitio, la gente se acomodó, y el presentador dio una pequeña introducción, luego Tony se paró frente al micrófono, dando uno de sus fantásticos discursos, donde todos rieron y la mayoría claro, quedó encantado con la personalidad del famoso líder de los vengadores. Especialmente su acompañante.

—¿Y? —Preguntó con una sonrisa a Pietro.

—Siempre ha sido bueno en ello. ¿No?

—Es un don—Le guiñó el ojo. —¿Me acompañas?

Pietro asintió, siguiéndole entre los estands, escuchando con atención los comentarios que le hacían a los chicos, no sabía mucho de eso claro, pero intentaba comprender al menos un poco de todo lo que se decía. Era algo que igual el genio había notado, no solo en ese momento, Pietro se esforzaba por entender su trabajo, su tecnología, y aunque de manera mal disimulada, mostraba un interés profundo en todos sus proyectos, eso hacía que Tony sonriera internamente.

Las presentaciones terminaron, llegando hasta el último estand, estaba vacío, y Stark suponía a quien pertenecía, sus suposiciones se vieron confirmadas cuando vio al pequeño chico Parker, correr dentro del sitio, con su enorme mochila acuesta,  y una caja en las manos.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento!—Repetía llegando a poner la caja en la mesa—Tuve un percance y luego hubo mucho tráfico. Además de que…

—Sí… si… creí que no presentarías proyecto, muéstrame que tienes—Le pidió, y Maximoff se cruzó de brazos, al notar la familiaridad con la que el chico y Tony comenzaron a hablar.

Peter sacó su prototipo de su caja, era algo muy pequeño, pero Anthony pareció quedar fascinado, ambos hablaban y discutían acerca de cosas bastante complejas, hasta que Tony le entregó de nuevo el pequeño objeto, y asintió.

—Cena, hoy… sabes dónde, discutiremos eso.

—Allí estaré señor Stark. Prometo no llegar tarde esta vez.

—Los genios nunca llegamos tarde, niño. —Le sonrió con un guiño de complicidad, que Parker respondió con una sonrisa.

—Bueno, si eso es todo… despídeme de quien me debas despedir.

—Aún quedan muchas cosas que hacer Tony, los directivos....

—Ya me aburrí, quiero irme…

—Ya extrañaba tu comportamiento de niño de cinco años.

—Lo que sea que quieran, no es importante Pepper… sólo haz eso en lo que  eres genial, estrecha algunas manos por mí, te enviare fresas luego…

—Por milésima vez Tony, soy alérgica.

—Bien, bueno, cerezas entonces, o algo así. Nos vemos luego. Luces radiante el día de hoy por cierto—Le guiñó un ojo, antes de volver al rumano, que parecía mirar todo con un ligero seño fruncido, que se transformó en una sonrisa autosuficiente, en cuanto Tony tomó su mano para salir del lugar.

—¿Y ahora a donde, Señorr Starrk?

—Lo decidiremos en el camino. —Se en encogió de hombros el genio, con una ligera sonrisa traviesa. Tenía ganas de reír, y olvidarse de todo un rato. Hacía demasiado que no lo lograba, no al menos sin varios litros de alcohol encima.

Subieron al auto, con las cámaras y los reporteros aún llenándolos de fotos y preguntas, Pietro abordó con una gran sonrisa, le gustaba  eso, le gustaba sentir a Tony con más confianza al ir de su mano, era una sensación gratificante.

 

Dieron varias vueltas, pasaron a comprar un par de hamburguesas con grandes refrescos, y se sentaron a comerlas en el estacionamiento, recargadas en el auto mientras platicaban, entre otras cosas, de la adolescencia del genio.

—Okey, bien… mi excusa es que estaba muy ebrio, en verdad muy ebrio, y estoy seguro que esos brownies no tenía precisamente chocolate.

—¿Y hasta cuando te diste cuenta? —le preguntó riendo, antes de darle un sorbo a su bebida.

—A las 10 de la mañana del día siguiente—Respondió antes de comenzar a reír, siendo acompañado del rumano—¡No me juzgues! Ni siquiera sé que pasó esa noche…creo que su verdadero nombre era… “Raúl” —Pronunció, solo logrando que el otro riera aún más.

—Ha tenido una vida muy entretenida, Señorr Starrk…

—Seeh… bueno, aunque ahora ese incidente se lo pongo a Rhody, pero ¿Quién va a saberlo?

—Yo ahora… —Le respondió haciendo que Tony diera un pequeño suspiro.

—Huele a chantaje.

—Genial olfato, Señorr Starrk.

—Vamos… a otro lado. ¿Te parece? —Pietro asintió y tomó la basura de ambos, para tirarla en un contenedor, volviendo a abordar el auto.

Condujeron por largo rato, pero ambos no notaron el tiempo, ni cuanto tardaron en llegar a una solitaria y helada playa, Pietro ajustó su chaqueta mientras veía las olas romper contra la orilla. Se giró a Tony este sólo llevaba el saco y la camisa, se acercó a abrochársela hasta arriba, haciendo que Tony enarcara una ceja, pero al peliblanco no le pareció suficiente, se despojó de su propia chaqueta y se la echo a los hombros.

—¿Qué soy? ¿Una chica?

—Eres más lindo que una—Respondió, y sin que Tony pudiera hacer nada al respecto, sus mejillas se sonrojaron. Había escuchado un montón de halagos, desde luego mucho más atrevidos, pero aquella simple frase, le hizo apenarse de una manera casi molesta, por lo que desvió la vista, y avanzó por un lado de su acompañante, hacía la orilla.

—¿Vas enserio con esto? —Preguntó dándole la espalda.

—No sé de que habla Señorr Starrk…

—Hablo de eso, de eso precisamente—Se giró a verle de manera acusadora—tu acento, sabes que hace que…—Hizo una seña atrás de su cabeza—Se me eriza la piel, y lo sabes, y lo haces a propósito, es francamente molesto, y tomas mi mano, y estás allí… estás allí, vigilando lo que hago, atento a todo. ¿Qué pretendes niño?

Pietro suspiró y se cruzó de brazos, mirándole— Lo sabía. —pronunció simplemente— Sabía que tomarías esto como una especie de amenaza, cómo si quisiera algo de ti…

—¿Y no es así?

—Si, tienes razón, quiero algo de ti…

—Lo sabía,  es algo fácil de…

—Quiero tu sonrisa.

—¿Qué?  Oficialmente es lo más cursi que me han dicho, y he salido con mujeres. Muchas mujeres.

—Quiero que sonrías Tony, nada más, quiero cuidar de ti. He visto los vídeos. —Pronunció dando un paso al frente, más cerca del mayor—De antes de que fueras Iron man, cuando lo fuiste, ahora… tu rostro, tus expresiones…

—Bueno, uno tiene que envejecer…

—No quiero Tony, no quiero ver esas expresiones en tu rostro, toda la culpa, todo el dolor, y encima el mundo llamándote egoísta, destructor, traidor, engreído, un falto de moral…

—Sí, sí, sí, comprendí el concepto, gracias.

Pietro soltó una pequeña risa—No creo que seas nada de eso, o quizá algunas cosas si, pero no del modo en que ellos te ven Tony—Le tomó del rostro suave—No quería decírtelo ahora, quería hacerlo sin que lo supieras del todo.

—Eres horrible fingiendo—Le dijo en su tono burlesco, aunque muy bajo, apenas para que le escuchara.

—Ahora lo sé—Asintió con una sonrisa—Y creo que esto, será imposible de disimular—Se inclinó despacio, y besó dulce los labios del genio, apenas fue una caricia efímera, un beso chasqueante en el que se permitió probar el sabor que tanto había ansiado conocer.

—Eso…eso fue…—Apoyó las manos en el pecho del chico, empujándole. —No, ya he pasado por esto, no quiero hacerlo de nuevo. No puedo—Se hizo para atrás, pero Pietro le jaló de las orillas de la chaqueta que aún se encontraba sobre sus hombros y lo atrajo de nuevo a él.

—Lo sé, y no es lo que te estoy pidiendo, quiero estar contigo, nada más, como un amigo, un aliado, lo que sea, no necesito más de ti Tony. Te lo dije, elegí estar a tu lado.

—Y fue una terrible elección, una horrible, horrible elección… Pero aquí estamos.

—Así es, Señorr Starrk… aquí estamos—Susurró en voz baja contra el otro.

—¡No lo hagas! ¡No hagas eso! —Le empujó y comenzó a caminar hacía el auto—Bien, puedes admirar mi belleza de cerca todo lo que quieras, pero sólo eso… ahora… tenemos una cita, y una cena—Abrió la puerta del auto y subió, moviendo las manos en el volante, esperando que el otro abordara.

Maximoff lo hizo, había ganado la primera batalla… y se sentía muy bien.

 

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No era una cena sofisticada para nada, no era lago mínimamente formal, había cajas de pizza, cerveza, y un par de refrescos para el chico menor. Todo estaba colocado en una de las terrazas de la fortaleza de los vengadores, desde la que se tenía vista a la piscina exterior. Tony estaba medio recostado en un sillón, moviendo la botella en su mano, a la vez que leía los planos que Parker le había llevado.

En él suelo, Peter y Pietro, jugaban videojuegos en una pantalla virtual, que el genio había instalado. Maximoff no era del todo fan, pero debía admitir  que el juego del chico arácnido era bastante divertido.

—Es increíble—Dijo Tony por fin, incorporándose un poco. —El diseño, me agrada… creo que puedo hacerle unas mejoras, pero la idea en si es fantásticas—Ambos chicos pusieron en pausa el juego, girándose a ver lo que el genio decía. —Es un buen diseño primario… debo… espera, espera aquí—Se puso de pie, llevándose un par de los planos y notas, abriendo la puerta de cristal, para ingresar al interior del sitio, perdiéndosele de vista al par.

—Felicidades, al parecer Tony ama tus ideas—Le dijo Pietro volviendo a poner el juego.

—Y a ti parece que te molesta eso—Le dijo Parker, viéndolo de reojo.

—No sé de que estás hablando.

Peter volvió a pausar el juego, y se giró a verlo directo.

—Hey, lo que sea que estés pensando, estás mal.

—¿En que sentido?

—Yo no me la paso viendo su trasero como si me le fuera a lanzar encima. —Se rió Peter, haciendo que Maximoff chasqueara la lengua. —Digo cada quien, a mi me parece demasiado viejo, podría ser mi papá o algo… pero sólo quiero que bueno, aclaremos esto, me agrada el señor Stark, y no quiero causarle conflictos.

—Ni yo tampoco.

—Bien—Peter juntó sus labios, apretándolos un  poco—¿Y ustedes? ¿Están… ya sabes… saliendo?

El alterado rió negando con la cabeza—Eso quisiera, pero… las cosas no son tan simples.

—Con él… ¿Cuándo lo son? —Le dijo comprensivo, y Pietro estaba por decir algo, cuando escucharon la voz de Tony.

—¡Lo tengo! Lo hice, en dos días vendrás a revisarlo, están armando algunas de las parte, soy un genio, de verdad lo soy—Miró al  chico—Bueno, y tu también toma si quieres algo del crédito, quizá un 20% debes saber que es de mis mejores ofertas—Se sentó entre ellos—Ahora… ¿Listos para que patee su trasero en los videojuegos?

Los chicos se vieron entre ellos, antes de pasarle un control al genio. La noche fue bastante divertida.

 

_____________

 

—¿Terminaste de empacar? —Bucky entró al cuarto de Steve, notando que este observaba la televisión, intentando comprender lo que se presentaba en ella. La cadena había conseguido captar perfectamente el momento en el que Pietro ayudaba a Tony a bajar del auto, como se tomaban de la mano, y entraban a la universidad, entre ligeras sonrisas a los periodistas.  —¿Te arrepientes? —Preguntó, captando esta vez la atención del capitán, que desvió su vista de la televisión.

—No, no… claro que no— Respondió parándose tomando con una mano suavemente el rostro del soldado—Te salve, y eso es todo lo que importa ahora. Aunque hayas tomado la decisión de…

—Lo sé… lo sé—Asintió Barnes, poniendo su mano para sostener la de Steve—Pero… no parecías, no parecías muy contento con eso—Miró la pantalla, dónde unos periodistas habían captado unas fotos de la comida de Pietro y Tony en el estacionamiento.

—Es que no lo entiendo—Se apartó de él, si le molestaba, le molestaba quizá más de lo que debería, pero no entendía por qué. —Tony nunca dijo nada, ¿Cómo es que Pietro está vivo? Y después de lo que pasó con su hermana, creí que…

—Quizá le mintió—Pronunció Bucky—Tony siempre ha sido bueno para convencer a los demás de estar de su lado. ¿No?  

—Demasiado bueno, pero de todos modos no tiene sentido para mí—Volvió a sentarse en la cama, pasándose las manos por el cabello, sintiendo luego al castaño a su lado.

—Lo averiguaremos en poco tiempo, ya lo verás… —Steve le vio fijamente y luego asintió, Bucky le dedicó una pequeña sonrisa, inclinándose despacio a los labios del rubio, otorgándole un beso lento, que poco a poco se transformó en una caricia apasionada, pero dulce. —Nos están esperando abajo—Le dijo contra sus labios al separarse, y Steve asintió, sin decir nada.

No es que él y Bucky fueran algo necesariamente, pero ambos se habían dado cuenta, del fuerte lazo que los unía, hasta llegar a eso.

Ambos bajaron, dónde Sharon se encontraba de pie en la gran sala, viendo lo mismo que Steve veía en su habitación. Wanda se encontraba sentada en un sofá, muy quieta, sin decir nada.

—¿Qué piensas sobre eso? —Preguntó Steve a Carter, causando que la agente se girara a verle.

—¿Qué tanto sabe Tony sobre lavado de cerebro?

—¿Qué?

—Por lo que me han contado, tu, y su hermana. No tiene lógica que Pietro este junto a él. ¿Cuánto crees que sepa al respecto?

—En mi experiencia, Tony se puede volver un genio, en menos de una noche—Pronunció Natasha entrando a escena. —Pero yo no creo que el haya hecho algo así.

—Yo tampoco—Dijo el soldado—Aunque nunca se está suficientemente seguro.

—Es por lo que yo ha puesto. —Pronunció Carter—Nunca se sabe de lo que un Stark es capaz.

—Estoy con la rubia en eso— Scott apareció llevando una mochila que usaba cómo maleta al hombro—Si vamos a hacer esto, debemos tomar todas las precauciones.

Steve los miró a todos, notando que la viuda, no estaba muy de acuerdo con las suposiciones de los otros con respecto a Tony, pero en algo tenían razón, nunca se sabía que esperar de un Stark. Miró por último a Wanda, quien le devolvió una mirada de preocupación.

—Sólo quiero saber que mi hermano está bien—Dijo bajo, y es que su presentimiento respecto a lo que estaba pasando, era bastante extraño, pero lo sentía muy real.

—Todo listo—Anunció T-challa, descendiendo de unas escaleras. —Suerte en Nueva York.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Gracias por leer!

Comentarios, sugerencias, críticas, todo es bien recibido!

Saludos


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