Capítulo 7
Tony palmeaba impaciente su pie contra el suelo, junto a su auto, el chico arácnido se apoyaba en su clásica posición, estaba preocupado al igual que Tony. Después de todo, había desarrollado cierto aprecio por Pietro, debido a la convivencia. Visión, parecía tener la mirada perdida en el follaje de los árboles, mientras esperaban a alguien a quien había llamado Tony.
Un auto hibrido de lujo, paró frente a ellos, descendiendo de esta una mujer pelirroja, alegre y algo despeinada, pero muy atractiva.
—Hola, señor Stark—Saludó, llevando un maletín en la mano, que al llegar frente al genio, abrió, mostrándole un par de inyecciones. —Lo que pidió.
—Gracias—Le respondió llanamente, sujetándolo cuando la mujer lo cerró.
—Que sea rápida la aplicación. Con una basta —Indicó, y Tony solo asintió, volviendo al auto, llevando al chico en la parte trasera, mientras Visión les iba siguiendo, volando sobre ellos.
—Esto es emocionante—Exclamó Peter—Es… es intenso, además… ¿Pietro estará bien, verdad Señor Stark? ¿Se pondrá bien con esto?
—Eso… espero, eso creo—Asintió apretando el volante con fuerza. Estaba preocupado, y su pensamiento no era el más claro, pero lo que si sabía es que su lugar era al lado de Pietro, y nada ni nadie se interpondría en el camino de llegar, ya había perdido a demasiadas personas, y siempre pensó que fue su culpa, que nunca luchó lo suficiente por retenerlas a su lado, fingiendo que no le afectaban, pero no cometería ese error de nuevo, no con Pietro.
—¿Señor Stark? —Tony parpadeó, dándose cuenta que el menor le había estado llamando—¿Se encuentra bien? Quizá si solo vamos Visión y yo.
—No, esto es algo que yo tengo que hacer, que tengo que afrontar. —Pronunció, dando un hondo respiro, los nervios, el miedo… sabía que se palpaba en cada una de sus acciones, pero no podía evitarlo.
Pisó el acelerador, sabía exactamente el camino, hizo patinar el auto, sobre un camino de terracería, avanzando entre los bosques, hasta la casa escondida. Estacionó, y bajó con gran furia.
—¡Rogers! —Gritó con potencia—¡Rogers! ¡Entrégamelo! ¡Rogers!
Adentró el resto de los “Avengers” se pusieron en sus posiciones, observando por las ventanas. Con un gesto serio, no se escondían, pero querían ver primero cuales eran las verdaderas intenciones de Stark, pues no habían olvidado que este los había metido a la cárcel y que por supuesto, eran fugitivos. Sam Wilson había salido, en búsqueda de un profesor, que quizá pudiera ayudarles con el caso de Maximoff.
—¡Rogers! Sé que estás allí, sé que tu tonto equipo está allí, pero escucha… él es el único que me importa—Decía caminando a la casa, seguido de Visión y el chico arácnido.
—¿Por qué desea tanto al chico? —Se preguntó Ant man, mirando hacía el cuarto, dónde Pietro aun continuaba inconsciente.
—¿Por qué todos están siendo un puñado de imbéciles? —Regañó la viuda—Es obvio lo que pasa aquí, y si no lo ven, no soy su madre, para explicarles estás cosas—La pelirroja hizo el amago por dirigirse a la puerta, pero su brazo fue detenido por el de Carter.
—Alto, si de verdad quisiera solo lo que crees que quiere, ¿Por qué viene acompañado, con Visión y el hombre arala? ¿No crees que haya posibilidades de que te estés equivocando?
La espía rusa, ni siquiera pareció escuchar lo que está dijo, le miró con ojos asesinos, primero a su rostro, y luego al agarre de su brazo—Suéltame…—Fue una orden baja, pero con un tono que le helaría la piel a cualquiera, la rubia intimidada, soltó el agarre lento. —última vez, que me pones una mano encima. —Advirtió. —Iré con Tony y…
—No—Le interrumpió esta vez el Capitán—Sharon tiene razón, pese a que no esperemos lo mejor de Tony, puede ser que tenga algo en mente, déjame ir y hablar con él.
—¿Tú? Steve, creo que eres el menos indicado, para resolver esto—Le dijo la mujer con las manos en la cintura.
—Chicos…—Llamó el hombre hormiga.
—No ahora—Le calló Steve. —Se lo que piensas, pero también sé cuál es mi misión.
—Chicos…—Pronunció de nuevo
—¿Enserio la sabes?
—Chicos…—Scott miraba por la ventana, y luego al par que discutía.
—¡¿Qué?! —Voltearon los dos a verlo, exaltados.
—¡Quítense de la puerta! —Exclamó, saltando sobre ellos, mientras la puerta reforzada, que habían instalado, se destrozaba, haciendo volar metal, maderas y astillas por todos lados, cuando se asomaron a la puerta, Tony se acercaba ya con su traje puesto.
—No lo repetiré dos veces—Dijo Tony, levantando su brazo, con el rayo repulsor encendido. —Denme a Pietro.
Steve se puso de pie, parándose frente al otro—Tony, tranquilo, hablemos…
—Lo secuestraron, lo drogaron, Rogers—Le dijo deslizando su máscara hacía arriba—Lo de hablar era antes de eso. Sólo agregan más a su historial, ¿O debo recordarles que son fugitivos? —Dijo mirando a todos, deteniéndose en especial en Bucky, quería…. Pero su preocupación por el muchacho era mayor, que saldar sus viejos rencores, esos que el rumano se había esforzado por curar. —Señorita Carter, que sorpresa verla aquí… bueno, en realidad no. Supimos de su favoritismo hacía el equipo del Capitán desde antes, dígame ya consiguió algo, ¿O también se dio cuenta que Steve solo tiene los ojos puestos en el pasado?
—¡Stark! —Gritó Steve.
—Sinceramente ya no me importa. Estoy aquí por una razón.
—Tony, tu sabes mejor que nadie, que Pietro debe estar con su hermana—Interrumpió Clint—No importa nuestro conflicto. Tu sabes que ellos siempre han estado juntos, no puedes alejar así a Pietro de Wanda, no sé… que le hayas hecho, sabes bien lo … “fanático” que soy del control mental, pero es tiempo de que acabe—Sentenció.
Tony miró todos los rostros a su alrededor, comenzando luego a reír, de una manera entre burlesca e histérica—Eso es lo que piensan, eso… eso fue lo que creen que hice. —Respiró, chaqueando la lengua—Así que esa es la imagen que le daba a mis amigos—Agachó la cabeza, moviéndola de forma negativa—Esto ha sido suficiente, apártense de mi camino. Niño, ve y aplica eso… creo que es obvio donde está.
Peter sostuvo la jeringa, que había tomado del maletín, y avanzó. Teniendo que considerar, lo sospechoso que le pareció a los vengadores aquello.
—¿Qué es eso? —Interrogó Clint.
—Mi líquido de control metal—Le dijo Tony en un tono sarcástico.
Peter se sentía como en medio de una pelea familiar, por lo que avanzó disimuladamente hacía el pasillo, hasta que el brazo de Bucky le cortó el paso.
—Hey, el chico del brazo genial, ¿Cómo estás? ¿Sin resentimientos? —Preguntó, alcanzando a ver, por la abertura de la puerta, al final del pasillo, a Pietro recostado, con Wanda a su lado. —Tengo que hacer esto…
—¿Tienes que? —Le preguntó, Bucky, y el hombre araña asintió.
—¿Estás seguro que es lo que quieres? He visto antes, cómo inyectan cosas desconocidas en los cuerpos para…
—¡Tony no me está controlado! —A Peter igual le estaba enfadando también todo ese numerito que se les había metido en la cabeza a todos.
—¿Seguro? —Sharon miró a Stark—¿Es eso Tony? ¿Ya no puedes retener a la gente a tu lado, y por eso tienes que recurrir a esto? —Le preguntó, causando un verdadero dolor en Tony por sus palabras, por mucho tiempo había cargado con ese estigma, incluso de joven, había quien siempre le decía, que sus únicas amistades se debían al dinero que poseía, pero aquello, nunca le peso tanto como ahora.
Peter vio ese gesto en el rostro de Tony, y sabía que podía decirles, decirles para que era la aguja, que era lo que estaba pasando, pero pudo observar también, que Tony no quería darles ese gusto, no tenía por qué justificarse y dar explicaciones, cuando ellos eran los que se comportaban como idiotas, pero la única forma de demostrarlo era inyectarle eso a Pietro.
—Stark, no ganaste esa vez. No ganas ahora. —le dijo Clint—solo márchate, cuando Pietro despierte, y sepamos qué es lo que está pasando.
—Encontraran otra forma de juzgarme. No importa, ya les dije, no me iré sin él.
—Si así lo quieres—Respondió tomando su arco, vio a Sharon tomando su arma, al hombre hormiga colocándose su casco, a Bucky cortándole el paso al adolescente, e incluso a Steve, parándose frente a él… y a la viuda negra colocándose a su lado.
—Nat, ¿De nuevo? —Le increpó Clint.
—No puedo creer que no veas que pasa aquí Clint—Le respondió la viuda. Tony volvió a colocarse su máscara. No quería herirlos, esa era la verdad, pero no le estaban dejando opciones, volteó a ver a Visión y este asintió.
Tony respiró. —Ahora—Sus propulsores lo impulsaron, y en un instante, atravesaba la pared hacía el exterior, llevándose a Steve con él.
Peter tomó esto como una señal, y giró sobre su cuerpo, para patear a Bucky, pero este anticipando sus movimientos le detuvo de la pierna, el chico atinó un golpe al rostro, pero cayó al suelo.
La viuda desarmó rápido con un fuerte golpe en el rostro a Sharon que quedó tirada en el suelo—Eso, fue por lo de hace rato—Declaró, girándose de nuevo a Clint.
Visión voló hacía el hombre hormiga, que se hizo pequeño, colgándose de su capa, creciendo luego, aferrándose a su cuello.
La pelea del soldado del invierno, y Spiderman continuó, con el chico siendo lanzando hacía afuera, por el agujero que Rogers y Stark habían hecho, los cuales, se encontraban enfrentados entre los árboles que rodeaban el lugar.
Peter se sentía algo limitado, por la inyección que llevaba en su mano, aunque había otra, no podía permitirse quebrarla.
Cayó de espaldas al suelo, le era más difícil luchar en un campo tan abierto….
Entonces una especie de chakos rojos, se prendieron del cuello de Barnes, y unos pies golpearon su espalda, tirándole al suelo. La sonrisa bajó el traje de Parker fue inmensa, quedándose incluso un momento en shock.
—Niño, ¿Qué no tienes trabajo? —Le preguntó el hombre sin miedo, subiendo con ambas rodillas sobre la espalda del castaño, siendo empujado con violencia posteriormente. —¡Hazlo! —Le gritó.
—¿Qué? Si… si…—Exclamó Peter, poniéndose rápido en pie, corriendo hacía la casa, ya no tomó el pasillo, saltó por la ventana, quebrando los vidrios, viendo como la bruja escarlata, había extendido una capa protectora sobre ella y su hermano. —Hola…vaya batalla campal allá afuera. ¿No?
—¿Qué haces aquí? —Le preguntó la chica.
—Wow, tienen el mismo acento y todo… Yo estoy aquí para ayudar a tu hermano—Dijo suavemente, acercándose a la cama, mostrando la inyección en su mano, que la chica vio con duda—Sabemos lo que le pasa, su cuerpo no estaba listo para ese tipo de sustancias—Sonrió, cuando ante su explicación, el campo de protección desapareció—Esto es de los laboratorios, dónde lo curaron, después de que casi muriera. —Señaló—Tony les marcó, y les dijo lo que le había pasado.
—¿Quién… quien revivió a mi hermano? —Preguntó Wanda. —¿Cómo fue, por que?
—Fue el Señor Stark, pero todo eso, será mejor que se lo preguntes a él. —Peter se sentó en la cama, al lado contrario de la chica. —Necesito inyectarle esto, si no, de nada servirá todo lo que el señor Stark logró.
—Él… no esta controlando su mente—Pronunció la bruja, más como afirmación que como pregunta.
—Tú ya lo sabes. —Peter tomó uno de los brazos del chico, y dando un hondo respiro, insertó la aguja en el fuerte brazo, comenzando a transmitirle el líquido.
Sin embargo, terminó y nada ocurrió.
—¿Ahora estará bien?
—No lo sé, no estoy seguro de lo que debería pasar, no me dieron muchas indicaciones—Pronunció, tomándole el pulso al chico, notando como este descendía dramáticamente, y la chica pudo ver la alarma en sus movimientos, por lo que el chico arácnido, fue levantado del suelo, sintiendo una fuerza que le apretaba el cuello.
—¿Qué le hiciste a mi herrmano?
Peter luchaba contra los brazos invisibles que le sujetaban, sin poder decir nada, siendo soltado de golpe, cuando Pietro volvió en sí de manera violenta, como si alguien le hubiera golpeado con fuerza en el pecho o en el estómago.
—Hermano… Pietro—Pronunció la bruja, sentándose frente a él, acariciando su mejilla.
—Hermana—Susurró este, antes de que ambos se fundieran en un abrazo. El mayor sentía las lágrimas de su hermanita empapándole el hombro, viendo sobre la cabeza de este, al pequeño Peter Parker, toser en el suelo.
—Me alegra tanto que estés con vida, que estés conmigo—le decía la chica.
—Y yo me siento muy feliz de verte hermanita—Le respondió tomándole el rostro entre las manos, para besar su frente. —¿Qué ocurrió?
—Yo te cuento—Peter se levantó, sacudiéndose el traje—Te sedaron, te secuestraron, estuviste en peligro de morir… de nuevo, nosotros vinimos a salvarte, porque el equipo de tu hermana, piensa que el Señor Stark te lavó el cerebro, y ahora todos luchan allá fuera, porque vinimos a rescatarte… oh.. y tu hermana casi me ahorca.
—Lo siento, lo siento mucho—Declaró Wanda, levantándose para ir y abrazar al arácnido, besando la mejilla aún cubierta con el traje.
—Espera… ¿Dijiste que todos luchan allá afuera? —preguntó alarmado, poniéndose despacio en pie, a lo que hermana corrió a ayudarlo, dejando que se apoyara en ella.
—Si… Natasha, la pelirroja sexy, se puso de nuestro lado, y dejo inconsciente a esa mujer rubia y molesta, y luego Visión está luchando contra ese genial tipo que cambia de tamaño, …y… —Se quedó callado, con una expresión boba bajo la máscara—Ya sabes quién me ayudó a llegar aquí, está afuera, peleando contra el tipo cool, del brazo biónico. Y el Señor Stark y el Capitán Rogers, tumbaron varios árboles en el fondo.
—¿Tony está bien? —Preguntó el muchacho alarmado enseguida.
—¡Pietro! —Clint entró en ese momento a la habitación, tenía sangrando la ceja y el labio, y tras él apareció Natasha.
—¡Clint! —Exclamó este, y el arquero corrió a abrazarle, con genuino cariño, cómo un hermano mayor que lleva mucho sin ver al más pequeño. Colocó una mano en su cabello.
—¿Cómo estás?
—No tan bien, sabiendo que me drogaste—Le dijo con una pequeña sonrisa. —No debieron hacer eso.
—Nosotros creíamos…
—Sí… ya me contaron. —Afirmó, escuchando entonces un estruendo, y es que Daredevil, había entrado, por donde Spider-man hace unos segundos, pero lanzando por un fuerte golpe, cayendo sobre la cama, rompiéndola.
Apareciendo luego Bucky, quien saltó, cayendo pesado dentro de la habitación. Daredevil se puso enseguida de pie, frente a él, pero antes de eso, Wanda intervino. Colocándose entre ambos.
—Está bien… está todo bien, mi hermano está bien, sólo querían salvarlo.
—¿Y no pudieron decirlo desde un principio? —La voz de Ant-man se escuchó al tiempo que se hacía grande en la habitación, quitándose el casco, limpiándose sangre de un corte en la mejilla
—El señor Stark, no tiene porque darles explicaciones—les dijo el hombre araña a la defensiva.
—Si bueno, por eso…aquel tipo casi me mata.
—Mi intención nunca fue asesinarte—Aclaró Visión, entrando flotando por la ventana, viendo entonces fijamente a Wanda. —Hola…
—Hola…—Le respondió esta, suavemente, con una tímida sonrisa, haciendo que Pietro frunciera el cejo y luego volteara los ojos, hasta darse cuenta de algo.
—Tony, ¿Dónde está él? —Preguntó de nuevo Pietro, ya más alarmado, porque todos estaban allí, excepto Iron man y el Capitán.
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Dentro, en el bosque; el casco de Iron man había desaparecido. No parecía ya si quiera una batalla por la razón original, es como si ambos quisieran descargar el odio que se tenían, Tony lanzó a Steve contra un árbol, partiendo este, siendo el golpe de vuelto, por el giro de un escudo, muy parecido al anterior que usaba, sin los colores, y no tenía la misma forma perfecta, había sido un regalo del rey de Wakanda.
EL golpe pegó justo a la mitad de su cuerpo, haciéndolo caer de rodillas, mientras este volvía a las manos de su contrario.
Steve se acercó, para levantarle, pero recibió un rayo repulsor directo al pecho, que lo tiró al suelo, del que se levantó con dificultad. Mientras Stark le miraba con una facción de auténtico coraje en cada uno de sus rasgos.
—Quedate donde estás Rogers—Le advirtió apuntándole de nuevo, pero al soldado no le importó, avanzó hasta Stark, haciendo que la palma de este, tocara directamente su pecho.
—Ya no más, Tony… ya no quiero pelear contigo, no de nuevo. No así. —Le dijo viéndole directo a los ojos, a esos ojos chocolate, que pese a aquel gesto mezcla de dolor y confusión, lucían hermosos.
—Ya pasó el tiempo de pensar en eso. —Le dijo suave—Tu elegiste Steve, tu me mentiste—Le dio un pequeño empujón. —¡Tu me abandonaste! —Le gritó.
Steve no pudo soportar más las ansias, la agitación, la excitación, y la dulce expresión de Tony, se acercó a él, tomándole del rostro, para besarle apasionado, sujetándole con fuerza de la mejilla y la nuca, dejando al otro sorprendido. Tanto que si bien Stark, no opuso resistencia, tampoco participó en la caricia, su cuerpo entró en un ligero shock, hasta que algo le empujó, haciéndole caer de espaldas, pudiendo ver al capitán volar varios metros sobre el aire, chocar contra un enorme pino en un golpe seco, cayendo después al suelo, viendo agitado entonces a un Pietro bastante molesto frente a él.
—¡¿Por qué lo estabas besando?! —Le gritó el rumano, parándose frente a Tony, observando como este se ponía de pie absorto en el otro. —¡Sabes lo que te hizo! ¡Va a volverte a romperte el corazón! ¡Tony! ¡Lo hará de nuevo! —Le decía con un deje furioso—¡Estás conmigo! ¡Estás conmigo ahora y…! —Se interrumpió cuando el castaño le abrazo, percibiendo como la armadura se iba apartando de su cuerpo, pudiendo sentir así el cuerpo firme y cálido contra él. Tras unos momentos respondió a su abrazo, sujetándole protector. —Tony….—Llamó en voz baja.
Stark se apartó sólo un poco, para acariciar su rostro—No debiste correr hacía acá, ¿Te acaban de poner la inyección, no es cierto? No estás recuperado del todo, y…
—No cambies el tema, ¿Por qué lo estabas besando? —Le preguntó, sus pobladas cejas estaban fruncidas en un gesto de desagrado.
—No lo hacía.
—¿Y porque no te apartaste? —Preguntó, girando entonces, ambos a la vez, para ver a Steve, que caminó, con una ligera cojera hacía ellos.
—Pietro, yo…—Su mirada pasó del soldado al alterado. —No, no lo sé, yo no es que quisiera… él… él estaba.
—Él no me interesa…. Tony… ¿Me quieres Tony? ¿Me amas?—Interrogó Pietro con un gesto doloroso, a lo que Tony abrió y cerró la boca, quería decirle que sí, que estaba allí por él, que le amaba, que le quería, pero las palabras se le atoraban en la garganta. No sabía porque no podía gritarlo, aunque sus pulmones se lo demandarán.
Pietro solo asintió, y se dio media vuelta, comenzando a caminar.
—¿A dónde vas? —Consiguió preguntar, temiendo lo que ya sabía, que alguien más lo abandonaría, por su egoísta estupidez.
—Me siento cansado, quiero… quiero algo de comer, quizá nadar en la piscina, o ver películas en la sala de cine. —Respondió encogiéndose de hombros.
—¿Regre…. Regresaras a la base?
Pietro le dedicó una sonrisa de lado, con toques de dolor y dulzura—Te dije que yo no me iría—Fue todo lo que le respondió, antes de desaparecer, dejando callado al millonario, anonadado de lo que acababa de suceder.
—Tony—La voz del rubio, rompió sus pensamientos, se giró a verlo—Yo, yo lo siento. Se lo que hice, sé que me equivoque, en no decirte, en no hacerte participe de lo que pasaba con Bucky, en irme, en… besarte ahora. Lo siento, Tony.
—¿Lo sientes? —se rió— ¿Crees que las cosas se van a solucionar con un “lo siento” Rogers? —Le preguntó acercándose a él. —Sé que lo que llevaba ganado hasta ahora no lo voy a recuperar con un “lo siento” —Espetó, la armadura volvía a su lugar, como si percibiera los cambios de humor de su dueño.
—No sé qué más hacer Tony—Dejó caer sus brazos derrotados—No sé qué hacer para recuperar tu confianza. Lo que sé, es que te amo, y que te necesito en mi vida. No he dejado de pensar en ti, en nosotros en lo que tuvimos… en que quiero recuperarlo, pero no sé cómo.
—¿Lo que tuvimos? ¿Qué exactamente? Sexo en la piscina, en el gimnasio… sexo en el baño, en tu habitación, en la mía. ¿De eso hablas? Porque yo no recuerdo nada más, o al menos no de tu parte. No podemos recuperar lo que nunca se tuvo, y te juro por mi madre, Rogers, que nunca voy a volver a acostarme contigo. —Declaró. —Además, yo creo… que si se recuperar lo que tenía, porque por fin tuve algo, algo real… y no voy a perderlo, ni por ti, ni por nadie. —Encendió los propulsores perdiéndose en el aire en un zumbido.
—¡Carajo! —Steve movió su brazo, golpeando con fuerza un tronco, que se partió a la mitad.
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—Esto no me… no me agrada—Peter ladeó ligeramente su rostro, viendo como Iron Man salía del bosque, pero volaba lejos, viendo luego a Pietro emerger del bosque con un gesto molesto, y estaba por correr a interrogarlo, pero Wanda le ganó la partida, llegando hasta abrazar a su hermano.
—Pietro, ¿Qué fue lo que pasó?
—Nada—le respondió este dulce, tomándole del rostro, para besar de nuevo su frente. Mirando entonces a Spider Man—¿En que llegaron?
—En el auto del señor Stark… está por allá…—Señaló.
—Vamos entonces, ¿O se quedarán aquí?
—Hermano—Wanda tomó su mano.
—Se que debes permanecer dónde estás, con ellos, pero yo también encontré mi lugar. —besó su mano—Estoy seguro que nos podremos ver luego—Le sonrió, pasando luego su vista a Clint.
—Niño, sigo pensando que deberías de permanecer con nosotros. Se que fue una locura lo que hicimos, pero…
—Estoy bien dónde estoy Clint. —Les sonrió a todos—Amo a Tony, y quiero estar a su lado—Declaró de manera muy firme, sacando expresiones de sorpresa y desconcierto, además de dos pequeñas sonrisas en Natasha y su hermana—¿No lo viste venir? —Le preguntó a Clint. —Vamos araña, y trae a tu novio contigo. —hizo un gesto con la cabeza, caminando al auto.
—Fue… un placer.. luchar con todos de nuevo—Declaró el adolescente con traje rojo, ayudando a su pareja, ya que una de sus piernas se había lastimado.
—Supongo que te quedarás un rato con mi hermana—Le dijo a Visión—No tardes—Le advirtió, palmeándole en el hombro.
Pietro encendió el auto, viendo como la pareja roja abordaba. Avanzó, y aceleró entrando a carretera. Necesitaba comida, y ahora. Sonrió al notar por el retrovisor, como Peter alzaba ligeramente su máscara para compartir un beso con el otro. Al menos las cosas iban bien para alguien.