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Historia de un Divorcio por Silvia_Riffie

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Notas del capitulo:

Holas, holas, cómo están yo feliz el jueves nació mi sobrino, así que pesar de todo lo malo, esto empalidece todo lo demás :3

Este capítulo quedo muy largo, espero que pueda subirlo todo y no partilo en 2, todo está narrado desde la perspectiva de Sasuke. 

Mil gracias a todos ustedes son unos amores por dejarme comentarios tan lindos, no tuve tiempo de contestarlo pero lo haré dentro de esta semana, de verdad me animan mucho. 

y nada los dejo que disfruten nos leemos abajo.

Enjoy!!!

 

P.D: Me perdonan los dedazos termine  a las 5 de la mañana el cap, y tenía que levantarme a las siete...estoy con un café XXL Nescafé para despertar jajaja.

 

 

Sasuke miró a Naruto con rabia, no  hacia el rubio, no, sino hacia la vida, a la situación que estaban viviendo, hacia todo ser que viviera sobre sus cabezas, es que no comprendía…

El día del accidente estaba en Shock al descubrir que tenía hijos, que su padre lo había traicionado, que el amor de su vida había tenido un accidente, simplemente sus neuronas no funcionaban correctamente.

 Luego que los doctores informaron el estado ambos Namikaze, trato de no pensar en el dolor físico que Naruto debía padecer, y menos en todos los daños que podría tener. Ese día tuvo que tomar un calmante a insistencia de su hermano y padre, más no quiso moverse del hospital, pidió que volvieran a examinar a los pequeños y exigió que los monitorearan durante la noche, no se fiaba de los doctores, no con lo que había pasado con Yousuke.

Dos semanas transcurrieron desde el accidente, Naruto  seguía en coma,  tuvo dos recaídas, estaban evaluando no volver a asistirlo en caso de un tercer paro cardiaco, pero Sasuke se negó, no iba a rendirse, sabía que Naruto no lo haría, no si tenía al fin lo que tanto deseó, a sus hijos.

Por eso estaba furioso, por qué todo lo malo a Naruto, quien solo sabia dar amor, alegría a quién se le acercara, de hecho el rubio llegaba a ser tonto de lo buena persona que era, entonces porque se merecía eso, o acaso era él, Sasuke, que merecía ese dolor.

Apenas podía respirar, trataba de mantenerse calmo, tenía que hacerlo por sus hijos, simplemente no podía caerse, ya no tenía veintidós años para cometer los mismos errores.

La familia de Naruto era, no sabía cómo describirla, energética podría ser la palabra,  y al parecer tenían cierta relación con su propia familia, la primera vez que les vio ellos casi lo asesinaron con la mirada, una mujer Tsunade quien era la prima de Minato el padre de Naruto, lo miraba con ganas de despedazarlo, todos le juzgaban y no tenía caso defenderse, para qué.

Sus hijos estaban en la guardería en esos momentos, Minato a regañadientes dejó el cuidado de los pequeños en manos de Sasuke, él iba a pasar una temporada en el hospital y no podía hacerse cargo de los cuidados de sus pequeños nietos que no eran pocos, además los niños parecían pequeñas babosas pegadas a Sasuke, claro el Uchiha tenía ese aire de padre varón que da seguridad, además sus niños estaban locamente ilusionados de ser una familia.

Ahora estaba en la habitación de Naruto, contemplándolo, su rostro volvía a emerger luego de tanta inflamación y hematomas, tenía una malla dentro de su boca que sujetaba su mandíbula, su nariz ya tenía la forma original, y sus ojos no estaban tan hinchados, pero aún se podía ver los daños que el impacto había causado en Naruto.

Sasuke se lo imaginaba lanzándose sobre sus hijos, protegiéndolos de cualquier cosa, no importaba qué.

“Sabes Naruto me dijo que si algo le sucedía, te contactara y llevara los niños contigo, dijo que tú serías capaz de cuidar de ellos, porque ambos estaban  aterrados de perder de nuevo un hijo…”

Le dijo Minato cuando dejó que los peques se fueran con él.

-Estás acá- La voz su padre lo sacó de sus incongruentes pensamientos, se giró para verlo, sonrió quedo,  junto a Fugaku estaba Minato en silla de ruedas, debían de ser más de las cuatro de la tarde, ya que todos los días el rubio mayor iba a ver a su hijo.

-Siempre está acá- Minato observo al Uchiha menor, no habían cruzado muchas palabras desde que se conocieron, pero podía ver cuánto amaba a Naruto, su amor era palpable, por eso le costaba entender cómo todo se arruinó entre ellos.

- Quien está haciendo tu trabajo-

-Está Juugo y Suigetsu papá- Respondió  tranquilo, levantándose, besó la frente de Naruto.

-Te vas-

-Sí, los niños ya debieron salir de la guardería- No le gustaba dejar solo a sus hijos.

Se despidió de su padre y suegro, salió del la clínica odiando ese atardecer maravilloso de primavera, últimamente odiaba todo.

Paso la tarde con sus hijos, jugó con ellos, pintaron dibujos, cantaron, comieron juntos y luego los acostó, la niñera una vecina del mismo edificio departamental en el que vivía le ayudaba con los pequeños, sus hijos se durmieron, no antes de preguntarle cuando su papito iba despertar, Sasuke todas las noches le respondía lo mismo:

“Papito despertará cuando esté listo”

Quería creer que era eso, que Naruto se encontraba en un laberinto y buscaba la salida de ese lugar, se fue a su habitación, salió al balcón, tomó un cigarrillo y lo puso en medio de sus labios,  sacó su teléfono móvil y coloco música, música que lo hacía sufrir, música que le hacía recordar a Naruto, música que lo llevaba a un carrusel de emociones.

High and Dry de Radiohead comenzó a sonar mimetizándose tenuemente con el sonido urbano de la cuidad en la noche, exhaló el humo del cigarrillo recién prendido, comenzó a fumar luego de perder a Naruto, un día simplemente se vio con el paquete en la mano, si Naruto lo supiera ya le hubiera gritado y quitado esa adicción, el Dobe odiaba el humo de tabaco, más que las verduras y las matemáticas.

Todos preguntaban cómo estaban sus hijos, como estaba Naruto, como estaba su suegro, pero nadie le preguntaba a él como estaba, Itachi trato de preguntarle, pero lo paró en seco, ni él se entendía, necesitaba que cualquier persona le preguntara cómo se encontraba pero no Itachi, porque se iba a desmoronar y nada lo iba a levantar, su hermano mayor era como una de sus kriptonitas, al igual que Naruto por lo que trataba de guardar silencio, o sencillamente mentir como última opción.

Pero si alguien le preguntara, la respuesta sería:

Deshecho, hecho polvo por segunda vez en su vida, ahora si que nada de nada le iba a ayudar a volver a reconstruirse…

Conoció a Naruto a la tierna edad de cinco años en pre escolar, el pequeño rubio con sus rasgo de zorrito, era una florero de mesa como le llamaban los adultos, siempre siendo el centro de atención, queriendo o no, con sus respuestas o ideas, con una gran sonrisa,  ambos se peleaban mucho, se juraban odio eterno pero siempre jugaban juntos.

Llevaban años siendo compañeros, estaban por terminar la secundaria, cuando una chica de otro grado se le confesó a Sasuke, la chica pensaba que él estaba enamorado de ella, ya que sus compañeros le sorprendieron volando bajo, le preguntaron cómo era la persona que le gustaba dijo que tenía el cabello rubio y los ojos azules, las únicas dos personas en todo ese  centro estudiantil era ella y Naruto mas todos sabían que se llevaban como el perro  y el gato. Detrás de la joven el rubio estaba ahí, le miraba expectante de su respuesta, sus ojos parecían gritarle que rechazara a la mujer.

“Lo siento, no eres tú de quien estoy enamorado, es el estúpido dobe cabeza de chorlito que está detrás de ti” Dijo con su típica sonrisa de lado, más como siempre Naruto le sorprendió en un parpadeo lo tenía sobre él riendo y llorando al mismo tiempo, Sasuke lo abrazo dulcemente.

“Teme desgraciado, te tomaste tu tiempo en decirme que me amabas-Ttebayo”

Luego de eso su juventud fue miel sobre hojuelas, se amaban como idiotas, todas las parejas de la preparatoria aspiraban a tener su relación, ellos se entendía con solo mirarse. O eso creían…

Su familia quería mucho a Naruto, a nadie le importaba que viniera de un hogar humilde y sin padre, cada vez que le preguntaba al rubio, este parecía padecer un mutismo temporal, sabía que había algo detrás del silencio de su Dobe pero si guardaba silencio, él, un parlanchín por naturaleza quería decir que la cosa era muy complicada, por lo que siempre respetó su voto de silencio.

Sasuke recibió la opción de terminar su carrera como consultor de finanzas y administración en América, para llevar a Naruto debían casarse, la madre de Naruto había fallecido un año antes de terminar la preparatoria, el rubio había sufrido demasiado, pero con estoico y valentía salía adelante cada día, encontró refugió en Sasuke pero también en el padre de éste Fugaku, el se hizo de la tutela de Naruto para que no fuera a parar al sistema, arrendó un piso para ambos muchachos cerca de su preparatoria y contrató una señora que hiciera la limpieza y la comida de los jóvenes.

Por lo que no iba a dejar a su dobesito en Japón se lo tenía que llevar con él al extranjero, se casaron, su matrimonio fue sencillo y modesto, su madre no había asistido al matrimonio, dijo que no quería verlo con un arribista interesando, el problema mayor no era ese, sino que era un doncel, su madre odiaba a los donceles, no importaba si estos tenían su propia sangre, Fugaku siempre decía que agradecía que sus hijos fueran varones, se imaginaba a Mikoto siendo extremadamente cruel con quien hubiera sido doncel.

Al parecer el gran amor de su vida, escogió un doncel por encima de ella, y como bien decía a todos debió quedarse con la segunda opción…su padre.

Su madre le había gritado por teléfono, que maldecía ambos, que nunca serian felices.

Y al parecer su odio los había alcanzado, y por eso él la odiaba…

Los primeros meses en Estados Unidos, fueron como una segunda luna de miel, el lugar los había seducido, y todo era maravilloso, llevaban al menos un año cuando Naruto lo sorprendió con la tierna noticia que serían padres, le regaló una zapatitos ridículamente pequeñitos de color rojo.

“Estoy esperando a un pequeño temesito, voy a ser papito y tu papá-Dattebayo” la alegría desbordaba por cada poro de su Dobe.

Sasuke lo había tomado en brazos besándolo con amor, devoción, un hijo con su zorrito número uno en sorprender a la gente, era un broche para toda la felicidad que vivían.

Aún recordaba haber besado el vientre aun casi plano de Naruto, haberle hablado a su pequeño

“No sabes cuan amado eres, no sabes cuánto te amé incluso antes de concebirte eres mi sueño, nuestro sueño pequeño bebito”

Naruto había llorado abrazado a él, por la emoción, culpó a las hormonas, al día siguiente, compraron una cuna, que armaron entre pequeñas y tontas riñas porque ninguno lograba comprender las instrucciones, Naruto lo retaba por no haber pagado unos dólares extras para que alguien de la tienda fuera armar la cuna, Sasuke replicaba que era la primera cuna para su primer hijo, él debía armarla, luego de eso el rubio le sonrió:

“Eres un idiota cursi, lo sabías bastardo, muy cursi”

Sasuke quería contarles a todos que iban hacer padres, pero Naruto le pidió esperar, sabia de muchos casos que algo pasaba en las primeras dieciocho semanas de gestación y temía que algo sucediese, luego decidieron esperar Fugaku les había dicho que iba a ir a verlos, y ambos querían sorprenderlo. Por otro lado Naruto no quería que Mikoto se enterara, tenía miedo de ella.

Luego cayó la tormenta, Naruto tenía casi seis meses de embarazo, después de muchas ecografías, y ultrasonidos, el tocólogo se dio cuenta que algo andaban horriblemente mal con el bebé tenía Anencefalia Holoacrania, en palabras simples el cerebro está completamente ausente del bebé.

Quería demandar al medico, esa condición casi siempre lo descubrían antes de la semana catorce, pero ya iban la semana 37, no se podía hacer nada, además el médico sin nada de tacto, les dijo que iba a ordenar un pabellón para hacer la extracción del feto. Como resultado Naruto lo golpeó y salió corriendo.

Sasuke buscó a Naruto por todos lados, se había esfumado, no atendía el teléfono, lo busco durante horas, hasta que lo encontró, ya había anochecido para cuando dio con él, estaba en un parque de juegos de infantiles, ya no había rastro de ellos. El varón se sentó al lado del rubio y tomó su mano en silenció.

Con solo recordar ese maldito día Sasuke comenzaba a llorar,  tomó la mano de Naruto, temblaba mucho, el rubio apretó su mano con fuerza y comenzó a llorar,  como nunca lo había escuchado, desgarradoramente, aún escuchaba el sonido de aquellos lamentos, eran un eco en su cabeza.

-Dime que es mentira, que nuestro hijo no va a morir-

-Naruto-Llamó con un hilo de voz

-Sasuke dime que estoy soñando, no quiero perder a Yousuke-

-Mi amor-Dijo ahogado, no podía emitir sonido, estaba en las mismas condiciones de Naruto,  por qué ellos, por qué su bebito, recordó la cara del tocólogo, como la sonrisa comenzaba a esfumarse y la cara de sorpresa, luego su rostro perdía todo color y sus ojos llenos terror  reflejando en él, luego se giró hacia ellos y trato de colocar una máscara profesional y les dijo que algo andaba mal y les lanzó la bomba atómica de sus vida.

Como consecuencia del llanto y los gritos de Naruto, este se desmayó, tuvo que llevarlo a emergencia, despertó justo cuando lo atendían y tuvo un ataque de pánico, tuvieron que ingresarlo, también a él lo obligaron a tomar un calmante y tratar de dormir.

Apenas pudo dormir, miraba el techo de la habitación y lo intercalaba mirando hacia donde estaba su esposo, todo se esfumaba…

Adiós al futuro con un pequeño doncel haciendo gorgoritos, a carcajadas que solo un bebe hace, a sus primeros balbuceo, adiós al primer papi o papá, a sus primeros dientes, a sus gateos, a sus primeros pasos, sus primeros llantos, enfermedades como cólicos, resfríos, adiós a ese llanto que no sabes que significa, adiós a las primeras obras maestras que adornarían las paredes, a los manteles de la mesa del comedor en el piso, a las primeras pataletas que deberían haber sido gigantesca al tener a padres como ellos…Adiós a la paternidad con Yousuke.

-Hice algo malo- La voz vacía de Naruto lo volvió a la realidad.

-No, nada de esto es tu culpa- contesto con una voz demasiada ronca para ser de él.

-Yo creo que sí, una vez buscando no sé que google, salía sobre esto, dicen que algunas veces es por la alimentación de la madre o que no ingerí las vitaminas que necesitaba-

-Sabes que no es cierto Naruto-

-entonces que pasó, cuál es la razón de esto, por qué, por qué, por qué, maldita sea, que hicimos mal, por qué nuestro bebe, por qué nos toca esto-

-No hay razón, es simplemente lo que nos toco vivir mi amor, a la gente buena también le pasan cosas horriblemente malas-

-Pues no quiero ser bueno, si eso significa pasar por esto-

-Yo tampoco…

Los días comenzaron avanzar con lentitud, Naruto cada día más distante, no quería que se acercase, ni que lo mirase desnudo, lloraba a cada rato, despertaba gritando en la noche, Sasuke trataba de ayudarle, le dijo que fueran a un especialista, se rehusó, le dijo que no estaba loco para ir a ver un loquero, y de paso le lanzó el tazón con cereal que estaba sirviéndose.

Naruto se encerraba en la habitación destinada a su hijo y no salía de ahí, Sasuke tuvo que saltar el balcón para poder ingresar, ya que llevaba tres días durmiendo afirmado a la puerta, le rogaba al rubio que abriera la puerta pero este le gritaba que se callase que no quería escucharlo.

-Naruto que demonios pasa, me estás asustando-Gritó desesperado

-Qué qué pasa, nuestro hijo va morir en cuanto lo dé a luz- Grito

-Lo sé, y  no hablo de eso, habló de ti, qué pasa contigo-

-No lo entenderías-

-Qué no entendería, que vamos a perder a nuestro bebé, que estás muriendo de dolor, que apenas puede respirar, que tienes pesadilla, que quiere mandar todo al infierno, que te torturas pensando en todo lo que nunca será-

Naruto comenzó  a llorar

-Sasuke- Dijo con hilo de voz

-Lo entiendo Naruto lo he estado viviendo desde el primer momento, no quiero perder a nuestro hijo, me aterra que llegue el día del parto, me aterra perderte a ti, y siento que ya lo estoy haciendo…

El rubio corrió a su lado a abrazarlo ambos volvieron a dormir junto, Sasuke no se iba a de su lado.  Volvían a tener un poco de paz, cuando un medico llego a su lado con sonrisa afable, se presentó con pediatra, e iba con un propósito donde ellos.

-Lamento por lo que están atravesando, pero han considerado la donación de órganos.

Ambos se miraron igual de impactados

-que

- debe ser difícil, pero lamentablemente es mi obligación consultarles, hay muchos bebes  que necesitan un trasplante, y su bebe cumple con las condiciones para salvarlos- Dijo sin quitar la afable sonrisa de su rostro.

Naruto se levantó y se fue en silencio, Sasuke lo siguió, el hombre trató de decirle algo pero la mirada de Sasuke lo paró.

De ahí en adelante todo se fue en picada, entre el trabajo de medio tiempo, la universidad, su tiempo era poco, y trataba duramente de estar siempre para Naruto, pero este no quería contestar el teléfono, comenzó una depresión horrible, llevo un sicólogo a su casa, pero Naruto se negó a escucharlo, tuvieron una gran pelea, trató de llamar a su padre pero cuando hablaron su padre comenzó a quejarse de su madre, estaban hablando de ello cuando el rubio hizo su aparición y escuchó algo que mal entendió.

-Joder papá aún con ese tema-Dijo mientras se rascaba la cabeza-ya le dije que no me tiene harto con eso de lo más importante para mí es tener cuanto antes un niño varón en la familia que lleve el apellido Uchiha a lo más alto, por Dios, Naruto no está apto para traer a un niño a este mundo-  Pronuncio esa oración con sarcasmo su madre no cansaba de repetírsela y ahora le insistía a su padre que persuadiera a Naruto a que les diera un nieto varón, como si estuvieran los tiempos para hablar con el rubio de las estúpidas exigencias de su madre, el sonido del cristal roto llamó su atención se giró y se encontró a su esposo con expresión de estupefacción y luego furia- Debo cortar- Antes de escuchar cualquier cosa ya había cortado la comunicación.

-Qué fue lo que dijiste- Naruto le miraba severamente y su voz amenazante.

-No es lo que crees, yo estaba hablando…-

-De que necesitas un varón para tu familia, es lo único que te importa, por eso pareces no sufrir con lo que pasa con nuestro hijo, porque solo es un doncel verdad- Gritó

- Qué- No se lo podía creer- Piensas que no estoy sufriendo, de verdad piensas que me da igual-

-Sí es lo que pienso, estás trabajando y yendo a la universidad como si nada pasara, como si el hecho de que nuestro hijo venga a este mundo con los minutos contados fuera algo normal, nunca pensé que fueras tan insensible-

-…- Sasuke se quedó de una pieza, no sabía cómo responder a eso, siempre pensó que Naruto podría recriminarle el hecho de ir a trabajar y estudiar, pero eran sus obligaciones, no podía ir por ahí dando lastima, trataba de compaginar todo de manera de estar en casa siempre, no tomaba horas extras, había hablado con todos sus profesores sobre lo delicado de su situación para que aceptaran que hiciera los trabajos grupales solos, para estar con su rubio, sí era verdad que al estar solo cada trabajo ocupaba mucho tiempo, pero al menos estaba en casa con su amor.

-No tienes nada que decir, dime algo- Naruto volvió a gritar- Me odias verdad, por traer a este mundo a un bebe sin cerebro, tienes miedo que la próxima vez si que la hay pase lo mismo, porque no estoy apto verdad- las lagrimas corrían sin cesar por su hermoso rostro.

-Dios Naruto, no es lo que crees-Se defendió, pero veía la furia en él, y sabía que nada de lo que dijera el rubio le iba a creer.

- Entonces invéntame una mentira, sé que te he decepcionado, sé que me culpas de todo, estás distante…

-Para Naruto, tú eres el que está distante, te encierras en ti horas, te pregunto qué pasa por tu mente, y solo me dices no lo entenderías, pero nunca me dices qué es lo que no podría comprender maldita sea, dime-Grito ya alterado.

-No lo entenderías, no lo podrías entender jamás, tú no cargas a este bebé en tu interior, no sabes lo que es sentir como está creciendo dentro de ti, saber la responsabilidad de llevar una vida en tu interior, jamás entenderías mi dolor, para ti es fácil, solo la metiste y ya, mientras tú haces tu vida normal y cotidianamente yo paso horas aquí con Yousuke en mi interior sintiéndolo, sabiendo que en cuanto lo dé a luz lo voy a perder, tu no entenderías nada eso -

Se quedó helado mirando al rubio sin creer sus palabras, qué estaba haciendo su vida normal, por el cielo, hacia meses que no dormía bien, que se torturaba pensando en cómo ambos sufrirían, como sería su vida luego de Yousuke, pensando en que hacer para animar a Naruto, en cómo animarse él, los gritos de Naruto lo sacaron de su fuero interno, el rubio comenzó a quejarse.

-Qué sucede- Se acercó a su pareja tomándolo justo a tiempo, sintió que algo mojaba sus zapatos- Es tu fuente- Dijo asustado.

-No quiero que esto suceda ahora, aaaaaah…

Desde ese momento todo fue caótico, tuvo que llamar a emergencias, dejó al doncel sobre el sofá mientras iba en busca de la maleta preparada para el parto, en pocos minutos llegaron los paramédicos, en la clínica le dijeron que el bebe estaba posición, que ya estaba coronando y que lo mejor sería un parto normal en ese momento.

Cuando Yousuke nació, el no lloró, el pediatra lo asistió inmediatamente, Sasuke se acerco a verle, su pequeña cabecita era chata y hundida, tenía cabello que parecían pelusas negritas, tenía sus ojos abiertos, grandes ojos negros, comenzó a llorar desesperadamente, ojos añiles como los de Naruto.

El médico vistió al pequeño, se lo ofreció a Sasuke pero negó, le dijo que Naruto debía cargarlo primero, era su derecho, el rubio lo cargo con delicadeza, sonría y lloraba al mismo tiempo, besó la frente de su pequeño, Sasuke se acerco a ellos y besó también la frente de Yousuke, el los miraba, sus pequeñas manitas se movían, el Uchiha tomó una de ellas entre sus dedos, el pequeño apretó su dedo índice con sus pequeños deditos, Naruto miró a su esposo, estaba a punto de hablar pero el médico lo interrumpió.

Les dijo qué pasaría con su bebe, ambos escucharon con atención, el pronóstico era de horas, a días, con suerte a semanas, la pareja asintió desolada.

Naruto ya había sido atendido e instalado en una habitación privada, Sasuke estuvo con su hijo en brazo mientras esto sucedía.

Esa noche no durmieron, los dos hablaban con su pequeño, el varón sacó algunas fotos, necesitaba saber que Yousuke estuvo con ellos para la posteridad, una enferma les preguntó si les gustaría bautizar a su hijo, ellos no eran muy cristianos, ni estaban muy acostumbrado a la religión de occidente, pero pensaron que sería bueno, quizás así su hijo estaría con Dios en paz y tranquilad.

Un sacerdote muy respetuoso con ellos hizo la ceremonia, al terminar pidió permiso para darle la extrema extremaunción, Naruto realmente agradeció el gesto al igual que Sasuke, luego el sacerdote estuvo con ellos durante algunas horas hablando. Aunque nunca más lo volvieron a ver Sasuke realmente agradecía lo bueno que fue el hombre con ellos.

Pasaron así la noche, a la mañana nuevamente se presentó el médico pediatra que les había hablado sobre la donación de órganos, otra vez rogó a su gentileza, a cuántas vidas de pequeños podrían salvar, que realmente le dolía estar ahí haciendo tal petición, lo que ninguno de ellos espero es que una mujer entrará a la habitación, rogándoles para que la ayudaran, al igual que Naruto su bebe había nacido con un problema congénito, su corazón fallaba y solo un trasplante lo salvaría, la mujer lloraba desesperada, y Naruto igual.

Al final el médico sacó a la mujer de ahí se disculpó mucho con ellos, y les pidió que por favor lo consideraba, Naruto lloró más de lo que Sasuke jamás en la vida lo vio, se abrazaban con fuerza, con el pequeño retoño en medio de ellos. Conversaron durante lo que fueron hora, veían como su hijo se esforzaba por respirar, su pediatra les dijo que muy pronto iban a tener que colocarle oxigeno, que lentamente sus órganos comenzarían a fallar.

-Creo que es hora de despedirnos-Susurró Naruto mirando hacía la ventana, sus grandes ojos estaban muy hinchados, no había rastro de vida en ellos.

-Debemos-Aceptó- Te gustaría ir a fuera, Yousuke debería tener la oportunidad de mirar el cielo, su primer y único atardecer-Sugirió, el rubio asintió, pidieron ayuda a la buena enfermera que estuvo con ellos desde que habían llegado.

Sasuke sacó una fotografía que Naruto nunca supo que tenía era de él con su hijo frente al atardecer por alguna maravillosa razón su rubio amor sonreía y su pequeño le miraban con mucha atención, era una imagen hermosa, pero con todos los problemas que tuvieron nunca pudo mostrársela.

Se despidieron de su hijo, luego de entregar el bebito al pediatra, lloraron abrazados, por su médico tratante ambos tuvieron que ser medicados.

La primera semana transcurrió en silencio, Sasuke pidió permiso en su trabajo y universidad, para estar con Naruto, nunca más tocaron el tema sobre lo que el rubio había escuchado, pasaron horas durmiendo abrazados.

Tres meses después Sasuke vislumbró que Naruto trataba de salir de la depresión en la que se encontraba, había comenzado a trabajar en una cafetería que estaba en la misma calle en la que vivían, trataba de sonreír, pero ellos apenas hablaban, y el rubio no quería nada de contacto íntimo, el Uchiha lo aceptaba.

Seis meses después, Sasuke se recibió, al hacerlo cometió el error más grande de su vida, contrato a Haruno Sakura, un japonesa como ellos, si en ese entonces hubiera sabido que había metido a su hogar al mismísimo diablo la hubiera matado.

Ella era dulce y muy compresiva, Sasuke comenzó a bajar cada barrera al ver que la mujer era muy buena en su trabajo, además siempre lo escuchaba y le daba buenos concejos sobre como sobrellevar su duelo y como tratar a Naruto.

Naruto parecía agradarle la chica, él mismo le dijo a Sasuke que la encontraba una mujer muy dulce, la invitó a cenar en varias ocasiones, era refrescante tenerla cerca y hablar sobre otras cosas, las visitas de Sakura comenzaron a ser regulares, siempre le regalaba dulces y té a Naruto.

El rubio comenzó a caer nuevamente en un letargo, después de varios meses ellos volvieron a tener peleas, Naruto lloraba y se culpaba por la muerte de su hijo, le gritaba a Sasuke que reconocería que él pensaba que la culpa era del rubio, que le dijera que la verdad.

Sasuke comenzó a desesperarse Naruto lloraba por todo estaba sensible, dormía mucho y había perdido su trabajo, siempre andaba con la mantita de Yousuke y repetía que deseaba haber muerto en vez de su hijo, cada vez que lo decía el Uchiha sentía que algo lo laceraba.

Una ocasión las cosas se salieron de control, el doncel comenzó a gritarle ofensas a Sasuke, éste no entendía porque, al final, entre tanto cosa gritó lo que Naruto hace mucho le exigía.

-Maldita sea Naruto, sí, sí, sí, si tanto deseas oírlo, está bien, tú tuviste la culpa de que nuestro hijo falleciera- Gritó desesperado.

Naruto se calló abruptamente mirándolo incrédulamente, como consecuencia se encerró en la habitación de su bebé. Desesperado el idiotamente llamó a Sakura para que lo ayudara, ella corrió en su auxilio, en cuanto llegó la dejó en el departamento mientras él iba por un cerrajero, ya que el balcón se encontraba rodeado de una maya para evitar accidentes.

Al volver se encontró con Sakura llorando desesperada ya que le decía que había escuchado que se rompía muchas cosas dentro de la habitación, al abrir la habitación Sasuke encontró a Naruto desmayado y con sus muñecas sangrado, llamó al 911 quienes llegaron en pocos minutos, asistieron al rubio.

El médico le dijo que su esposo no se encontraba en buenas condiciones y que lo mejor sería internarlo por unas semanas en un centro especializado, trato de verlo pero Naruto no quería verlo.

En ese tiempo Sakura siempre estuvo a su lado, fue su mejor amiga y confidente, hablaron mucho y ella le recomendó mejor no decirle a su familia sobre Yousuke ni todos los problemas que tenían, ya que Naruto le aterraba que Mikoto le dijera algo que lo dañara más en su estado, ilusamente pensó que era lo mejor.

Luego de dos meses se volvieron a ver, la mirada del rubio lo asombró no había rastro de brillo en ella, y lo miraba con despreció, Sasuke fue quien hablo mayormente le dijo que volverían a Japón, Naruto solo le preguntó si Sakura iría con ellos, respondió que sí, que obvio que iría, tuvieron una pelea, Naruto no la quería cerca de ellos, le dijo que ella mala, y la culpo de todo lo que estaba pasando, pero él no le creyó.

Volvieron a Japón y Sasuke le dijo que no hablaran sobre Yousuke a la familia para evitar preguntas, sobre todo evitar que su madre lo dañara con su mordaz lengua.

-No te preocupo yo, Sasuke, admite, que no quieres que sepan que tuviste tan mal ojo a la hora de escoger un doncel, te salí fallado, no es así-

Le dijo el rubio, el Uchiha comenzó hartarse de todas las palabras de Naruto, siempre lo encaraba con algo mordaz e hiriente, y luego él comenzaba a replicarle de la misma forma.

La gota que rebalsó el vaso fue cuando Naruto golpeó a Sakura  y le tiró sus tés por la cabeza, con furia la echó de la casa, Sasuke iba llegando a su casa cuando presenció la escena, retó a Naruto por tal acción. Tuvo que consolar a Sakura durante horas, convencerla además de que no interpusiera una demanda contra él, ella tenía un ojo morado, y sus brazos arañados.

Su madre comenzó a frecuentarlos, Naruto realmente cada día se veía peor, y ella se lo hacía notar le decía que el rubio ya parecía un ser irracional, también se quejó que la echado de la casa.

Miles de discusiones tuvieron, hasta que una palabra salió sola de boca de Sasuke

-Quiero el divorcio, esto nos está destruyendo-

Naruto lo miró sorprendido, llevaban seis meses en Japón, nunca creyó escuchar esa palabra de parte de Sasuke. Discutieron sobre el tema, Naruto se negó aceptar el divorcio, le dijo que antes muerto que darle la libertad.

Tres meses antes de que Naruto finalmente aceptara firmar el divorcio, entró a su casa ya estresado, su trabajo lo estaba matando, su madre lo asediaba con el tema del niño varón y lo malo que era Naruto, Sakura era su único real apoyo, y últimamente pensaba seriamente en tener algo con la chica, pero no quería serle infiel al rubio, quería terminar su matrimonio antes de rehacer su vida.

Naruto estaba bebiendo sake veía el video de su matrimonio, Sasuke fue hacia él, abrió la boca para hablar pero Naruto puso su mano sobre su labios, pidió que no hablara, le pasó un vasito de Sake, él la bebió, ambos veían el vídeo hasta que el rubio se giró hacia él y lo besó, luego de más de un año volvieron hacer el amor.

Toda esa noche hizo suyo al rubio, éste le juró que lo amaba…

Si al otro día, no hubiera contestado el teléfono…

 Era Sakura que le pedía ayuda, le dijo que su ex había descubierto que estaba en Japón y ella le temía, ya que le contó que él era un hombre que la maltrataba.

-Sabes Sasuke vete al infierno-Le dijo Naruto caminando hacía baño- Porque simplemente no me dices que te has enamorado de esa mierda de mujer y te dejas de pelotudeces, que Sakura esto, y lo otro, si la amas tanto ve a acostarte con ella, me tienes podrido-

-Cuando vuelva hablaremos Naruto-

Ese día no pudo volver, el hombre había entrado al hogar de la chica y la había golpeado, quizás que hubiera pasado si el no llega, luego de eso tuvo que llamar a la policía quien lo detuvo, acompañar a la chica al hospital, estuvo con ella toda la noche.

La acompañó al salir del centro médico a la estación de policía  a interponer la demanda, estaba asustada así que la llevo a un hotel, ella le dijo que por favor se quedara a su lado, Sasuke la vio tan desvalida que así lo hizo, esa noche, ambos se besaron.

De algún modo tenía paz al lado de ella, no había drama, ni gritos, ni peleas, ella era buena, volvió a su hogar una semana después, había hablado con Naruto las primeras dos noches, pero luego lo envió al averno nuevamente, y nunca más contesto sus llamadas.

Cada vez que quería irse Sakura se lo impedía, con un dolor, una pesadilla, la última noche le rogaba con necesidad que la hiciera suya pero se negó, él estaba casado y no iba a serle infiel a Naruto por mucho que comenzara a detestarlo. Realmente comenzó a aborrecer la existencia de Naruto, siempre peleaban y terminaban sacando lo peor del otro.

Decidido entró a su hogar, Naruto no estaba por ninguna parte, lo esperó horas, llego pasada la medianoche, él estaba furioso con Sasuke.

-Sabes al menos que día es hoy- Preguntó, al ver rostro sin comprender de Sasuke, comenzó a reír sin chiste- Hoy fue el día en que nuestro hijo falleció, pero te importa tan poco…

Así otra pelea más surgió, Sasuke terminó reventado.

-Sabes qué Naruto ya se acabó, me niego a seguir en este maldito matrimonio, nos odiamos, y ya no te quiero, simplemente dame el divorcio- exigió.

-Para que corras a los brazo de Sakura-

-Sí, sabes que más sí, Naruto con ella al menos no termino peleando todos los días, tengo paz contigo todo es drama y llanto, me recuerdas a cada momento al muerte de nuestro hijo y me culpas en el fondo de todo…

Naruto comenzó a lanzarle lo que tuviera frente a él, le gritaba que estaba harto de él, que lo culpara por Yousuke, que no le dijera a su familia sobre su pequeño, sobre Sakura, sobre su exigencia del divorcio, sobre su dominio sobre él, de cómo lo había encerrado en ese centro siquiátrico por casi tres meses, en como siempre todo se hacía según sus designios, que América, que Japón, que casa, le dijo que estaba cansado de su madre, y que realmente lo mejor que Sasuke debió haberlo dejado morir cuando se cortó las venas, porque solo estaba siendo torturado por él, por Sakura y su madre, todo estalló esa noche.

Sasuke dejó de la casa, derechito al hogar de Sakura, al otro día fue con su hermano y le dijo que quería divorciarse de Naruto, el mayor no se lo podía creer, le advirtió que su padre lo iba matar y en efecto cuando volvió de Rusia tres meses después casi lo mató.

Todos los días iba a ver a Naruto y a pedirle el divorcio este se negaba y terminaba cerrando la puerta en sus narices hasta que un día acepto ir a firmar los papeles, él día en que Sasuke terminó de ser un hijo de perra y trató mal al rubio, estuvo a punto de disculparse, pero grande fue su sorpresa cuando Naruto le dijo que sabía que se estaba revolcando con Sakura a los nueve meses de la muerte de su retoño, además de que su madre también le exigía que firmara el divorcio.

No le creyó a Naruto, pensó que lo había inventado, él jamás le dijo nada a su madre sobre el divorcio, solo sus abogados sabían sobre ello y que además estaba saliendo con Sakura.

Mas al día de firmar el divorcio se encontró con ambas en la entrada del bufete de abogados, las quedó mirando sorprendido, Sakura le dijo que se había presentado a Mikoto, que la había encontrado  en un social de beneficencia, solo entrecerró los ojos y una campana comenzó a sonar en su cerebro. Más no quiso pelear ya que no estaba en sus cabales.

Naruto se presentó ese día a la firma, la conducta de las mujeres le llamó poderosamente la atención, al leer la carta lloró, se sintió el idiota más grande del universo.

Fue en busca de Naruto, necesitaba hablar con él, civilizadamente, arreglar las cosas, pero no hubo tiempo, su zorrito se había esfumado de la faz de la tierra. Habló con Itachi sobre todo, no se guardó nada.

-Ella sabe más de lo que dice, qué quieres hacer- Consultó su hermano.

-¿La puedo demandar, sin que Naruto esté acá?-Después de todo a quien acoso fue al rubio.

-Tenemos que pedirle ayuda a papá-Opinó Itachi-Él es el único que podría hacer hablar a mamá, después de todo ella debe tener algo que ver en todo esto…

Su padre golpeó a Sasuke y le dijo que iba a ser lo que le pedía pero por Naruto, presionó a Mikoto de tal forma que está término revelando todo.

Sakura era hija de los amigos de unos amigos de ella, se habían encontrado en una fiesta, conversando se dio cuenta que ella ubicaba a Sasuke, le dijo que siempre le amo, pero que Naruto siempre estuvo en medio, Mikoto vio la gran oportunidad de separarlos, le dijo que su hijo buscaba una asistente, convenientemente Sakura vivía en América, solo estaba de paso en Japón.

Claro que Sakura jamás le dijo algo con respecto a Yousuke, solo que había atormentado a Naruto diciendo que Sasuke era su amante, además con la ayuda de una amiga había colocado dosis de alprazolam, en los té y dulces que le regalaba a Naruto para que se desquiciara de a poco, también le contó sobre la vez que el rubio trato de matarse que ella lo había empujado a eso, y también que ella le había pagado a un hombre para que se hiciera pasar por su ex novio, ya que había puesto cámaras en la casa de la pareja.

Toda y cada una de las piezas al fin encajaron en su vida Sasuke había sentido un odio irracional hacía la mujer como nunca antes lo había hecho, ante toda advertencia de su hermano y Kisame, Sasuke fue en busca de Sakura.

Ella le sonrió al verle en su casa, pensando que al fin obtendría lo que siempre soñó el anillo de compromiso, más lo que recibió fue dos certeras cachetadas de parte del Uchiha, y un combó en la mejilla, para luego comenzar hacer horcada por el Uchiha,  Sasuke parecía ido lleno de odio, Itachi y Shisui, él primo de ambos que trabajaba en la policía lo pararon. Su primo tuvo que llevarlo detenido y Sakura fue a parar al hospital, donde fue notificada de una demanda por difamación, acoso, envenenamiento. Y ella lo contrademandó por intento de homicidio.

Mikoto también fue demandada por su hijo y su esposo le pidió el divorcio, a pesar de que Naruto no estaba presente quién fue la gran víctima, Itachi y Kisame habían dado con todos los testigo, incluso tuvieron que traer algunos desde América, fue muy comentado en Japón muchas cadenas de televisión y radio seguían la noticia, todos buscaban a Naruto y nadie pudo dar con él.

Ahora Sasuke creía saber la razón, su padre había movido cada influencia para que no llegaran con Naruto, seguramente Fugaku había contado con la ayuda de Minato.

Sakura fue condenada por Acoso, difamación, espionaje, intento de homicidio en contra de Naruto, a pesar de estar ausente contaba con todos los partes médicos del rubio, complot, acoso sicológico y hostigamiento contra Naruto, lo más irónico de todo, es que las cámaras que ella misma colocó junto a los micrófono, le dieron las pruebas a la fiscalía y a sus abogados, en donde salía ella tanto Mikoto hostigando a Naruto.  Le dieron 15 años de prisión, pero Sasuke se iba a encargar que nunca saliera de la cárcel. Su madre fue declarada cómplice y culpable le dieron 7 años de prisión, con opción a libertad condicional.

 El salió casi libre de polvo y paja,  ya que sus abogados aludieron momentáneo pérdida de raciocinio, y en efecto había sido así, igualmente el juez declaró que debía pagar con horas comunitaria y asistir a un profesional para que le ayudara a controlar su ira.

Hacía un mea culpa, había fallado la comunicación con Naruto, ambos olvidaron, él olvidó que ya no eran niños para pelear insultando al otro, si había algún responsable de todo ahí, era él, no supo ver las señales, no supo comunicarse ni escucharlo, al fin de cuentas era todo su culpa, el había sido un hijo de putas con Naruto, y lo peor había caído redondito en el juego de Sakura, no sé acostó con ella pero si la besó en muchas ocasiones y la hizo su novia, sabiendo que había destrozado a Naruto en el proceso.

El sonido de teléfono lo volvió al presente, contestó al ver que era su padre.

-Sasuke, Naruto Despertó…

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

Notas finales:

UUUUUFFF harto verdad, les dije no, Sasuke tuvo culpa pero no le fue infiel a su marido.  tenía todo bien maqueteado en mi retorcida cabeza, para mi la infelidad, o cualquier tipo de maltrato contra la pareja, es imperdonable, por lo tanto nunca dejaría a dos personas juntas si una abuso de ella, lo vuelvo a aclarar.

Tambien a 1827Forever1827 (para que veas que algunas veces si tomo los consejos :3 jajaja) Golpeé a Sakura, lo tenía claro pensé que sería Naruto pero luego dije, no que sea el menso de Sasuke, Ojala te haya gustado. <3 

Gracias a todas por leer mis corazocitos oscuros adictas al yaoi, el proximo capítulo se viene la conversación, veamos que pasa.

 

Muchos cariños, dulce semana de algodón de azucar, nos vemos el próximo lunes.

 

 


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