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La sombra del Amante por Silvia_Riffie

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Notas del capitulo:

Holas, cómo van, sí me atrasé, es verdad en un día, soy una terrible persona jajaj.


Estuve super ocupada en la semana, muy poco tiempo me quedó para escribir era eso  o dormir.


Aquí va el tercer capitulo, gracias por escribirme sus hermosos comentarios, disculpen si hay algún dedazo o algúna palabra rara, el corrector de Word siempre hace de las suyas, por la fruta madra xD


Nos vemos abajo, Disfruten la lectura:

 


Sasuke estaba que no se la creía, qué demonios era eso, pero se sentó en la orilla de la cama, soltando un gran suspiró, qué era lo que la persona que tenía a su lado le había dicho, ¿trastorno de identidad?


Si pensaba fríamente tenía claro que podía ser cierto, o sea de ser un príncipe encantador a ser la mismísima reina del hielo, había un paso gigante, como se comportó ese día era lo que él recordaba de los primeros días.


-Dios qué dices- Susurró.


-No recuerdo nada después del día en que me pediste una cita – Susurró el rubio, asustado de su propia lengua, cómo mentía de esa manera, quizás  eso era instinto de  supervivencia que lo llevó a decir semejante mentira-  Lo siento, lo siento, lo siento – Sollozó con dolor, arrepentido de mentirle y peor por seguir haciéndolo – Te amo tanto, pero no recuerdo nada de estos años, ni siquiera de los niños, solo me bastaron unos minutos darme cuenta de todo, pero no sabía qué hacer, estaba casado, tenía hijos, mi casa parece psiquiátrico, y todos me temen hasta mis hijos y tú, veo tu rostro y sé que me odias, no sabía qué hacer, no sé que ha hecho Menma todos estos años – Su llanto era doloroso, a pesar de la mentira, el trasfondo era  verdad no tenía idea de lo que su gemelo le había hecho a su familia.


- Dios, dime que es una mentira tuya Menma, nunca antes dijiste nada – Se pasó una mano por el rostro exhausto.


- No puedo porque yo soy Naruto – Dijo con dolor – Menma me odia, Te mentí Kyubi no existe, soy yo Naruto, Kyubi era mi mascota cuando él supo de su existencia lo mato, dijo que fue un accidente,  tiene problemas graves con padre porque piensa que me ama a mí más, la segunda personalidad, no a él, que dice ser el real, la contra parte perfecta de ambos,  quizás me llamó así frente de ti porque no quería que supieras de esto y si decía Naruto tú sospecharías – Batió la lengua con rapidez para no perder las agallas.


-Me estás diciendo que desde hace más de tres años he estado viviendo con tu cuerpo pero no contigo- Vio como Naruto asentía- Cuándo duraras acá- Pregunto mirando los ojos azules del zorrito.


-No lo sé-Ttebayo- Susurró – No lo sé- Lloró porque esa era la verdad no sabía cuánto tiempo estaría ahí antes de que Madara lo sacará de la vida de su amor y sobrinos – Tengo miedo –


-Lo sé – Sasuke se acercó a él y lo abrazo, sintió los temblores del cuerpo más pequeño – Naruto- Llamó y una crepitar más fuerte reinó al rubio – Tranquilo, sí, es a ti a quien amo solo a ti, a quien he añorado todos estos años, no a Menma, esto es raro, por un momento dudé en creerte pero si veo esto de forma fría, te doy la razón-Le sonrió con amor- Vamos a buscar la forma de suprimir a esa otra personalidad, está bien-El menor solo asintió con pánico del futuro por su mentira.


- Te amo tanto que duele-Susurró aferrándose a Sasuke-Lo peor es que no sé nada de ti, o de los pequeños, ni de nada- Tomó aire tratando de calmarse-Menma fue muy cruel con los niños, y con todos verdad-


-Lo fue Naruto, lo fue, pero ahora que estás acá no dejaremos que él vuelva aparecer-Susurró con un tono tranquilizador, aferrándolo más a él si era posible, besando sus cabellos con devoción.


 -Te lastimó mucho-Inquirió respirando entrecortado el aroma que expelía el pecho de Sasuke, el efecto era narcótico en él, le tranquilizaba tanto.


-Sí, porque no eras tú, pero ahora todo está bien- Lo separó de sí mismo para verlo a la cara, besó la frente de éste con amor, haciendo que Naruto soltara un suspiro suave-Puedo ver que ya amas a los niños, más de lo que en tres años Menma pudo hacerlo, escúchame- Apretó los hombros del menor con fuerza-No hay poder o fuerza sobre esta tierra que me hagan renunciar a ti, no otra vez, ahora estás aquí conmigo Naruto, y no importa lo que pase siempre te tendré a mi lado-Juró.


Sus ojos se llenaron otra vez de lágrimas, su ser era invadido con una mezcla de emociones, desde felicidad, conmovido por las palabras de Sasuke, miedo a que cuando supiera la verdad rompiera su juramento, pero por ese momento se aferraría e él con fuerzas, lo amaría mientras pudiera, y a sus sobrinos lo haría como si fueran los suyos, trataría de mentir lo  menos posible.


Comenzó a besar con furia el cuello de Sasuke, acariciando los hombros, y el pecho del mayor, quien gruñó fuerte al sentir esas caricias tan íntimas, dejó caer el cuerpo de Naruto sobre la cama y él sobre el rubio, atacándolo de la misma forma, un hambre de lujuria y posesión rugía en su interior queriendo poseer hasta la última micro célula de Naruto.


La tarea de desvestir a su zorrito no le llevó ni un segundo, solo con la playera gráfica, la levantó y pudo darle una vista gloriosa del cuerpo hermoso que  era suyo, sintió dedos trepidando de deseo en pecho tratando de deshacer los botones de su pijama de seda, le encantaba cuando Naruto con desesperación le quitaba lo que tuviese abotonado al cuerpo, él se quitó su pantalón como pudo mientras unía su cuerpo al del menor, haciendo que ambas pieles se quemaran entre sí, ambos cayeron completamente drogado por el cuerpo y aroma del otro.


Sasuke besó cada parte del cuerpo de Naruto con veneración, demorándose un buen rato en los muslos interiores del rubio besándolos, chupeteándolos, haciendo gemir de placer al menor, sonrió con superioridad, nunca había conocido un Doncel con un punto de presión, de excitación, en los muslos interiores, eran suaves y cremosos, de a poco fue corriendo su boca hasta encontrar ese pedazo de carne que se movía con espasmo furiosos consumidos por el lívido, dio un tierno beso en la punta, haciendo gritar a Naruto, estaba muy sensitivo, introdujo el miembro de su amor en su boca con parsimonia, provocando unas cuantas maldiciones por parte del rubio, mientras chupaba su pene, llevó su mano a los labios del menor para que también chupeteara sus dedos, Naruto si que sabía darle una felación a sus dedos, una vez que estuvieron lo bastante mojados se los quitó de la boca y Sasuke los llevó a un lugar mucho más estrecho y caliente.


Naruto soltó un jadeo al sentir al primer intruso en su interior, hacía mucho, desde que Sasuke se había ido de su vida que no tuvo de nuevo relaciones sexuales, por lo que sabía iba a doler un poco, estaba estrecho nuevamente, tampoco él se había tocado en esos años, gimió más fuerte cuando un segundo se le unió al primero y la felación que su “esposo” le estaba dando lo tenían completamente desarmado, ahogado en un placer que nunca pensó experimentar de nuevo, se vino en la boca de Sasuke antes de siquiera poder avisarle.


Le gustaba verlo así, retorciéndose en placer a causa de él,  escuchar sus gemidos ahogados, como trataba de llamar con un suave “Sassmmmhsu” Una vez que se cercioró que su pequeño zorrito estaba lo suficientemente dilatado para su hombría, Sasuke quitó sus dedos de esa tierna cuevita caliente, escuchó la protesta del menor quien seguía moviendo sus cadera en busca de envestidas invisibles, se incorporó colocando las piernas de Naruto un poco más arriba de su cintura, posicionando su pene en la entrada del rubio, Lo envistió de una sola vez, haciendo gemir aún más fuerte a Naruto, quien como siempre lo hacía mordió su labio inferior, el Uchiha sentía que iba acabar en ese mismo momento, verlo así, era la cosa más perfecta, hermosa y lujuriosa con la que algunas vez había podido topar, y era de él.


Comenzaron la danza más antigua del mundo, entre jadeos, gemidos, besos picantes, y palabras de deseo y amor, reencontrándose con el amor de su vida a niveles físico y síquico, entregándoles una paz que hacía mucho tiempo ninguno sentían.


Las envestidas del mayor eran fuertes y precisas, entraba y salía intercalando el ritmo suave y lento que hacía maldecir al rubio, otras veces rápidas, que no le daban tiempo ni de respirar, algunas veces salía casi por completo de su amante haciéndolo sollozar por la perdida, balbuceaba palabras intangibles, tratando de mover su cuerpo en busca de la conexión nuevamente. Sasuke masturbaba con precisión y diligencia el miembro del menor que sentía que se iba a desmayar de tanto placer.


-Meeee, aaaah, mmmh, a…Haaaaa!! Ve…ha, ha, ha, nir-Trataba de decir.


-Hazlo, hagámoslo juntos-Convino el mayor, besando los labios de Naruto, haciendo que el menor se viniera entre sus vientres entre un alarido único de placer, y él al sentir como esa cuevita del deseo se apretaba más debido al placer se vino en su interior, besó los labios de un desmayado rubio.


Sasuke soltó una carcajada de alegría, esta había sido casi exactamente la primera vez que estuvo con el rubio, jamás había visto a alguien que gozara tanto sus caricias, el rostro del placer de Naruto era único, hasta su voz, era deliciosa, tierna, entre una mezcla de amor, placer, deseo, lujuria, ingenuidad, timidez, todo en el mismo momento, pero jamás tendría en su rostro una mueca obscena como otros si la tenían.


Lo tomó en brazos, una vez recuperó el aliento, y lo llevó al baño para darse una ducha con su esposo, éste volvió en sí al sentir el agua sobre su cuerpo, sonrió quedamente al sentir que era acariciado con suavidad por el mayor mientras lo bañaba.


-Buenas mi zorrito-Beso la frente del rubio sonriendo de oreja a oreja.


-Hola Teme-Saludó con voz ronca.


No dijeron más en la ducha solo se dedicaron a venerar el cuerpo del otro una vez más, después una vez secados se fueron dormir  plácidamente abrazados.


El amanecer fue placido, unos pequeños pasitos interrumpieron el silencio de la habitación de la pareja, ambos pequeños trataban de subir a la cama, Sasuke fue el primero en despertar al sentir movimientos a su lado, abrió un ojo tratando de hallar al culpable era  Izuna que estaba tratando de subir por su lado de la cama, sonrió feliz, ese era un buen despertar tener a su amado Naruto entre sus brazos nuevamente  y ver a sus hijos a primera hora de la mañana, con cuidado de no despertar a su esposo se giro para levantar a Izuna y colocarlo en medio de ellos, lo mismo hizo con Naru quien rodeo la cama para que su padre también lo levantara.


-Buenos días mis amores-Susurró dando un besito en la cabeza de cada uno-Cómo durmieron-consulto.


-Bien-Respondieron a coro, ambos miraban a su “papito” dormir con visible duda en sus caras, les había parecido buena idea irse a meter a la cama de sus papis, siempre iban a la cama de Sasuke, pero no lo hacían con “Padre” no le gustaba.


-Despiértenlo-Susurró a su hijo-Le va encantar-Les sonrió para trasmitirle confianza.


-Papito-Llamó Naru con timidez, movió el brazo de Naruto un poquito-Despierta papito-Chilló más fuerte besando la mejilla de su padre, e Izuna se le unión meciendo al mayor.


-Mmmm…Deidara déjame dormir-Balbuceo en sueños, haciendo que Sasuke arrugará el ceño, los niños insistieron- Basta Dei-Levantó una mano para dar un manotazo pero fuera de la cama, al no pegarle a nada abrió los ojos, y sintió que lo mecían por el lado izquierdo, se giró levemente para ver a los mellizos frentes de él.


-Buenos días papi-Saludo Naru lanzándose a su cuello.


-Hola papito-Imitó Izuna.


-Buenos días mis amores-Susurró con amor, ese era el despertar que siempre añoró desde el momento en que supo que estaba embarazado.


-Quién es Deidara-La voz seca de Sasuke lo despertó más, ante el cuestionamiento recibió una risita de parte del rubio-Qué-


-Es mi hermano-Explicó-Deidara es doncel como yo, mayor por cuatro años, cuando soy yo, Naru, siempre me quedo con él, nos llevamos bien, pero no con el otro-Hizo un gesto con la mano para hacerle entender que se refería a Menma.


-Cuántos son en tu familia-Inquirió el mayor abrazando a Izuna.


-Papá, Deidara, Yahiko el mayor de nosotros es un varón, mi abuelo Jiraiya, tía Tsunade, tío Nagato, prima Karin, tía Shizune y tío Kurama, temedle a él es el Dios demonio Zorro de nueve colas-Dijo con diversión-Es muy sobre protector y le dará un infarto cuando sepa que volví y que tengo marido e hijos-


-Son muchos-Estaba furioso con Menma, pero al ver asentir tan inocente a Naruto no podía estarlo con él, era raro, odiar tanto a Menma y amar tanto a Naruto.


-Raro verdad, ayer no tenía familia, hoy tengo-Susurró, mientras acariciaba a Naru, quien se le embracilaba al cuello cada vez que podía-Te gusta  mi cuello Naru-


-Sipis, se siente rico-Se arrulló a él, mientras movía su cabecita en el espacio de su cuello y hombro, haciéndole cosquillas al más grande-se siente bien, olor a papito-


Sasuke curioso se acercó a su esposo, oliéndolo, si tenía un aroma rico, un perfume que no conocía.


-Black XS de Paco Rabanne-Explicó Naruto-Es mi favorito, creo que Naru también, quizás debería ponerle un poco…-


Su teléfono móvil vibró, se giró para tomarlo, vio el nombre su padre en la pantalla, tenía que contestar, frente a Sasuke y sus hijos, si no lo hacía  el mayor iba a sospechar, contestó.


-Hola papá-Sonrió a su marido.


-Hola, menos mal que estás despierto, Yahiko y Deidara llegaron está mañana hechos unas fieras al no saber de ti, les dijo todo, pero ahora andan con ganas de ir en busca de ti-Al escuchar a su padre, Naruto soltó una maldición entre dientes-Naruto-Llamó.


-Sabes la dirección, te la di ayer, así que si quieren pueden venir para acá, ya, yo me arreglo con ese par de idiotas-Dijo mostrando una expresión entre añoranza y fastidio que a Sasuke le hizo gracia.


-Como quieras, todo está bien- Preocupación era palpable en la voz de su papá, sonrió antes de contestar.


-Todo estaba bien, hasta ahora, pero no te preocupes, Sasuke quiere conocerte, y en algún momento tendrá que conocer a Dei y a Yahiko-Respondió-Nos vemos-Cortó la llamada.


-Entonces…-Inquirió el Uchiha.


-Llamé a papá ayer para explicarle todo, no sabía qué hacer o recurrir, la verdad es que siempre corro a las piernas de papá cuando estoy mal – Explicó - Está mañana mis hermanos se enteraron y quieren venir para acá, para hablar o mejor dicho para despotricar contra mí-Dijo nervioso, tenía miedo de Deidara, él era muy capaz de irse en picada contra Sasuke, seguramente mientras su padre les explicaba todo debía estar despotricando contra el Uchiha por no haberse dado cuenta, luego Yahiko intervendría para decirle que Menma siempre había  sido el mentiroso más habiloso de todos los tiempos.


Naruto lo sabía, siempre lo supo, Menma era como su Yang, bueno para maquinar, manipular y mentir, tenía una labia exquisita, además de ser muy carismático, lo sabía muy bien, mas nunca pensó que Menma volcaría sus virtudes peculiaridades como las llamaba su madre, contra su propia sangre, se preguntaba desde que supo de la traición de su gemelo, por qué le había hecho algo así, cuál era la razón. Ellos pelearon muchas veces, obviamente como cualquier par de hermanos, peleas por idioteces y otras no tanto, pero también las tuvo con Deidara, muchas con él, y también con Yahiko.


Menma lo había destrozado, lo que más resentía de todo era que quizás si Menma no hubiera interferido, sus hijos quizás estuvieran vivos, quizás si Sasuke hubiera llegado a la cita las cosas no hubieran tomado el rumbo tan desastroso que ahora tenía frente a sus ojos haciéndose pasar por Menma quien a su vez se hizo pasar por él, menuda telaraña. La voz de Sasuke lo sacó de su fuero interno.


-Naruto- Lo llamó preocupado al ver que estaba como ido, Sasuke lo observo, el rostro del rubio era tan expresivo al igual que sus ojos, era tan fácil de leer, de ver las emociones que le embargaban en el momento. Siempre fue así, pero cuando era Menma la cosa era completamente diferente, su cara de Póker, la sonrisa cínica que adornaba su lindo rostro, le costaba procesar que solo la diferencia de una personalidad hiciera tantos cambios físicos en una persona, pero lo veía en ese momento- Naruto, estás bien-


-Lo siento, uups tuve un lapsus, solo pensaba en Menma- Dijo al tiempo que golpeaba su cabeza con su propia mano como para quitar importancia al asunto – Disculpa, algunas veces suelo irme a lalalandia, así dice Yahiko.


-Vamos a levantarnos niños, papito recibirá visitas y ustedes también-Dijo para cambiar el tema,  se incorporó tomando en vilo a Naru, haciéndolo reír al verse en los cielos, el mayor lo mecía como si fuera un barco pirata, las carcajadas del menor inundaron el lugar.


Naruto se levantó y también tomó a Izuna en brazos,  los ojos  del pequeño brillaban por ser partícipe del juego, comenzó a carcajearse al sentir lo mismo que Naru, con un poco menos de altura. Una vez terminado el juego, la pareja llevo a los niños a su cuarto donde los lavaron, peinaron, cepillaron los dientes, y dejaron que ellos eligieran sus ropas.


-Al parecer, para dolor de el “otro”-Así habían acordado llamar a Menma-Nuestros hijos sacaron ese lado rebelde tuyo contra las modas donceleanas-Comentó irónico Sasuke al ver la elección de sus hijo. 


Naru con jeans, una solera de Pokémon, y una camisa a cuadros verdes abierta, al parecer quería parecerse a Naruto, en tanto Izuna tenía llevaba una solera Doreamon con chándal naranjo sobre la solera, y unos pantalones azules, ambos con tenis de dinosaurios.


 Bajaron todos juntos a desayunar, pero Naruto se espantó al ver leche de soya, más verduras, frutas, y cereales dietéticos para los niños con sabor a cartón. Sasuke no pudo contener la risa, al parecer su nuevo esposo odiaba todo producto de comida que fuera  sano.


-Tenemos que ir al supermercado a comprar comida de verdad-Indicó el rubio-Y huuumm, Sasuke, creo que tenemos que hacer algo con la decoración de esta casa, ni siquiera es bonita-Comentó, se sentía agobiado con tanto blanco, lo ponía nervioso, el blanco era sinónimo de pulcritud, y él era de tendencia a lo  caótico.


-Naruto te gusta el campo-Sasuke supo que esa era su oportunidad.


-Si-Dattebayo, me encanta-Contestó aún pensando en cuanto lo estresaba el color blanco.


-Excelente tengo un terreno bastante grande a las afueras de Tokio, quiero construir una casa, no sé si grande, pequeña, qué estilo, lo único que sé, que hay que crear un helipuerto-Comentó divertido, de poder hacer algo para cambiar todo.


-Estudié Arquitectura-Reveló Naruto-había dado mi tesis y prueba de título dos semanas antes de perder la consciencia- La verdad, es que al saber que estaba en gravidez no quiso ejercer inmediatamente porque quería estar en la vida de sus hijos, al menos el primer año, lo habló con su familia en el pasado estaba preocupado porque si bien ellos tenían dinero, no eran una familia acomodada, como todos sufrían de necesidades como el resto de los mortales pero se las arreglaban, más Kurama le dijo que se relajara que él lo iba a ayudar en todo. 


Después de perder a sus hijos, sintió que perdió todo incluso los suelos que algunas vez tuvo, entre ellos ser arquitecto, así que no había ejercido, nunca.


-Mi zorrito sale con cada cosa, quieres hacer el proyecto de la casa-Propuso y al ver los ojos brillantes de Naruto no se equivocó.


Solo sonrió al escuchar la petición de Sasuke, ya estaba pensando en hacer modificaciones a la casa, pero hacer una desde la nada le gustaba mucho más, quizás era hora de volver a desenterrar sus sueños.


-Papi por qué le dices Naruto a papito-Izuna consulto interrumpiendo a los mayores.


-Porque Naruto es su nombre-Contestó el mayor agachándose para mirar a los ojos a su pequeño-Es más lindo que Menma ¿verdad? Y se parece al de tu hermanito-


-Sip, me gusta-Respondió el menor mientras jugaba con sus manos.


-Te llamas como yo papito-Naru estaba dando saltitos frente de Naruto para que lo tomara en brazos, el pequeño se sentía tan a gustito con su papito nuevo.


-Oye tú tienes un problema grave con tu papito-Comentó Sasuke, al ver como su marido tomaba en brazos al menor y este se enroscaba alrededor de su cuello.


-Pienso que sería bueno comprarle un perfume del que uso-Naruto sonreía mientras besaba la cabecita de su “Hijito”


-Vamos al súper con los niños-Sasuke tomó en brazos a Izuna, y la risa de Naruto hizo que lo mirara esperando una explicación.


-Es como si cargáramos nuestros casi clones-Aclaró-Vamos con los niños.


-¿Y sus tus hermanos vienen?-


-Que esperen-Le quitó importancia-Quiero estar con mi familia, haciendo algo horriblemente normal como ir al supermercado- Lo dijo con tanta emoción que Sasuke se sintió tocado.


Primero pasaron a una pequeña cafetería italiana a tomar un desayuno, que consistía en bollos caseros de diferentes texturas y sabores, huevos benedictinos, yogurt y fruta, para los niños tazón de leche, para Naruto una lágrima y para Sasuke un café negro.


Estuvieron en el supermercado casi dos horas y media, los niños corrían jugando con una pelota que encontraron en la sección de juguetería, una pelota que ambos padres sabían que tendrían que comprar, buscaron alimentos de verdad, a opinión del rubio. Naruto se sorprendió de la cantidad de tomates que Sasuke colocaba en las bolsas, “Qué, me gustan los tomates” Le dijo después de ver la sorpresa en el rostro del menor, después fue el turno del Uchiha de quedar atónito por la cantidad de pocillos y paquetes de ramen instantáneos, Naruto le respondió con la misma frase.


Izuna y Naru consultaron por si podían llevar algunas golosinas, Sasuke les dio permiso siempre y cuando no se las comieran todas ni dejaran de cepillar sus dientes, cómo decirles que no, si Menma los tenían a un régimen de regimiento,  para él el sinónimo de dulces era goma de mascar sin azúcar.


Sasuke quedó mirando a Naruto al ver como sacaba una caja de caramelos Nerds de Wonka, no era la caja de 100 gramos, no era la caja que contenía  20 paquetes de ellos.


-Son mis favoritos-Le sacó la lengua con una expresión Zorruna, que a Sasuke lo descolocó de buena manera, sin pensarlo lo atrajo a él para besarlo apasionadamente, dando un espectáculos de aquellos.


Cosa que los niños aprovecharon de echar dulces al carrito lanzándolos con pequeños saltitos.


-No crean que no los veo-Dijo Sasuke, los niños soltaron un gritito de sorpresa-vamos, tenemos que llevar comida al cachorro, decidieron un nombre-Cuestiono.


-No-Contestaron ambos con un puchero.


-Busquémosle uno entre todos les parece-Propuso, sin más se dispusieron a terminar las compras.


Llegaron a su hogar cargado de mercadería, Naruto ordenó un almuerzo italiano balanceado, ensalada de rucula, champiñones, palmitos y queso cabra con finas hiervas, acompañados de una vinagreta de naranja, una crema de tomates, solo por Sasuke lo hizo, el odiaba las verduras, aunque el tomate era una fruta para él era una verdura y así sería hasta el fin de los tiempos. Plato principal fetuchines con tinta de camarón y salsa de queso, camarones y carpacho, de postre creme brule y mousse de Nuttela, para que los niños eligieran.


Su padre lo llamó mientras ordenaba el almuerzo, diciendo que había parado a los chicos y que si le parecía bien podían ir a cenar con ellos, aceptó inmediatamente Sasuke se lo había pedido la noche anterior.


Salió en busca de su Teme, quien estaba en su despacho tecleando su ordenador, el rubio quedó en la puerta observando a su amado, sin poder creer que estaba de nuevo junto a él, se veía tan sexy con esa camisa purpura oscura, marcando con sensualidad cada línea del adonis cuerpo de su marido, y vaya esos anteojos sin marco que adornaban su rostro. El Uchiha levantó la vista de su ordenador al sentirse observado, le hizo un gesto al menor con la mano para que se acercara a él.


En un segundo Naruto estaba sentado en las piernas de Sasuke besándolo, es que jamás se cansaría de besar esos perfectos labios para él. Después de invertir mucho tiempo en caricias y cariño, ambos se separaron solo unos centímetros.


-Dios Naruto, te extrañe tanto-Susurró con emoción Sasuke, no podía concebir volver a tener a Menma de regreso, sería el peor de castigos. En solo horas su Naruto había hecho olvidar al mayor sobre su otro yo, su Zorrito podía llenar toda su mente con su presencia haciendo que todo lo demás perdiera importancia.


-Yo también, no tienes idea de cuánto-Dijo con sinceridad-Te amo más que mi vida, y no quiero volver a estar lejos de ti-Lo abrazó con fuerzas.


-Nunca lo estarás de nuevo, te lo dije ayer, te juro que nadie te alejará de mi lado-Besó el lóbulo derecho del menor quien gimió casi sonó como un ronroneo al oído del Uchiha.


-Mi padre y hermanos vienen a cenar con nosotros, está bien verdad-Sasuke asintió ante la pregunta-Son todos muy relajados y aman las barbacoas…-


-En serio, genial, también yo-Le cortó Sasuke-Además ya compramos unos buenos cortes de carne para la parrilla, déjame a mí, yo me encargo de la cena, y tú de las ensaladas-Naruto chisto ante la propuesta.


-Mira Teme mi padre es el mejor haciendo barbacoas, te lo puedo asegurar y me enseño bien-Ttebayo,  por lo que tú haces la ensalada-Se cruzo de brazos.


-Se me olvidaba el genio corto, pero no, está vez Naruto Uchiha, usted va hacer la ensaladas y yo con su padre haremos la carne, si dices que es tan bueno, aprovecharé de que me de algunos consejos y así tengo algo que hablar con mi suegro-Dijo sonriendo besando al zorrito en el cuello, volviendo a caer en la pasión que los absorbía.


Un carraspeo de garganta bastante audible, los sacó de su mundo feliz, Sasuke hizo una mueca involuntaria al ver a Madara ahí, sintió como Naruto se había tensando.


-Pensé que el almuerzo familiar era mañana-Dijo Sasuke abrazando a Naruto.


-Oh, lo es, pero lo cambiamos, como llegaste ayer de tu viaje, y nadie ha visto a los niños ya que Menma no los llevó a casa-Contestó inocentemente, observando con ojo analítico el lenguaje corporal de la pareja, como era obvio Naruto parecía un gatito tratando de mantener la pose de no tengo miedo pero realmente muero, no lo miraba a los ojos, también noto que no llevaba puesto el atuendo que Menma debería llevar. Bueno sobre Sasuke qué podía decir parecía relajado, feliz y muy contento de tener  al rubio sobre su regazo, y quién no, con semejante espécimen de Doncel.


-Eso quiere decir que están todos-Consulto con fastidio, no quería que Naruto la pasara mal no su primer día de regreso, toda su familia detestaba a Menma, claro no un par, como tenía que recordar, debía decirle a Naruto sobre ellos, el rubio no debía tener idea.


-Sí, bastante obvio-Madara se acercó a ellos-Hola Menma veo que cambiaste el estilo, qué pasó te aburriste de ser el Doncel de Hielo y ahora quiere ser el Doncel de Metal, igual de frío, pesado y molesto-Dijo con cizaña, le gustaba intimidar a Naruto.


Apretó los hombros de Sasuke con fuerza, por qué el “Don” le hacía eso, sabía muy bien que no era Menma.


-Bueno y esa es la moda entre los mafiosos verdad- Contestó apretando los dientes-Sabes Madara me da la impresión que bajo esa facha de viejo elegante eres un Yakuza, de hecho con ese botón rojo en la solapa te pareces a Don Vito Corleone-Terminó agradeciendo haberle pedido a Sasuke mientras iban en el auto le hablara de su familia y como eran, el Uchiha le habló de todos y le mostró fotos de cada uno de ellos.


Madara arrugó el ceño, más cuando Sasuke soltó una carcajada divertida, a pesar de la incomodidad que el menor sentía por su cercanía no hizo que el menor se intimidara, le respondió con una burla que ni siquiera Menma jamás había tratado siquiera de faltarle el respeto. Naruto era de cuidado.


-Vaya esto es nuevo, estilo y boca renovadas, interesante-Dijo, antes de volver a mirar a su sobrino-Entonces nos harás el honor de ir a saludarnos, Menma, tú puedes quedarte aquí nadie quiere verte en tod…-


-Basta, no le hables así a Naruto-Sasuke rugió, sin darse cuenta que había dicho el nombre real del zorrito, éste abrió los ojos por la sorpresa y el miedo al ver a Madara que lo miraba casi como queriendo estrangularlo.


-¿Naruto, qué Naruto?-Preguntó tratando de no demostrar su furia iba a matar al mocoso ese.


-Él-Sasuke apunto a su esposo- Es difícil de explicar por eso no quería que ustedes vinieran, ni los llamé por lo mismo-Se quejó.


-Explícame a mí, después de todo soy el más inteligente, así que cómo que se llama Naruto-Su voz era fría como la ventisca, y Naruto tenía tanto miedo que ni podía quitar la vista de la del mayor.


-Cuando lo conocí me dijo que su nombre era Naru, ayer me dijo que quería decir Naruto, pero yo lo había encandilado tanto que no pudo formar todas las silabas-Eso sacó al mencionado de su trance y lo hizo exclamar una maldición mientras golpeaba al moreno, cosa que hizo sonreír al Varón-después de un tiempo lo invité a una cita, pero antes de que fuéramos ahí él me busco, me encontró en una librería, obviamente le invite un café, donde me dijo que su nombre era Menma que usaba el nombre de Naru para ligar, y que tenía la sospecha de estar en gravidez, y del resto ya conoces la historia-Hizo un ademan con la mano-Lo que no sabía hasta ayer era que Naruto padecía de una enfermedad sicológica un Trastorno de identidad disociativo, Naruto y Menma son dos personalidades viviendo en el mismo cuerpo y estuve casado con Menma por tres años y meses hasta ayer, que volví a encontrar a mi Naru-Abrazó con fuerza a su amado.


Madara miró a Sasuke y Naruto, el chiquillo había dicho una buena mentira, excelente, ni a él se la había ocurrido, así no tendría que fingir nada, sería el mismo y podría estar con su amado, mira que había salido inteligente el zorrito de fuego.


-Mmmmm-Musitó tratando de parecer escéptico-No lo sé, sabes cómo es Menma…-


-Vendrá su familia en la tarde pregúntale a ellos-


-Si dejaras de interrumpirme Sasuke-Pidió-Vaya tienes familia, eso es nuevo, pensé que eras huérfano o algo así-Estaba furioso Naruto estaba quebrando todas las reglas


-Deja de molestarlo, es Naruto, de la persona que me enamoré, no es Menma, por lo mismo le pedí que me presentara su familia, así que déjalo ya, no soy tan idiota como crees Madara-Sasuke acarició la mejilla de su esposo, lo sentía completamente tenso y con miedo, Menma nunca le temió a Madara, pero tenía tres años de ventaja, en cambio Naruto era diferente en todo sentido, y notaba como lo afectaba-Amor vamos tienes que conocer a todo los otros de la familia-Lo ayudó a levantarse, pero las piernas de Naruto cedieron-Madara hazme el favor de dejarnos solos-


El mencionado se giró no antes de dedicarle una mirada furiosa a Naruto, quien se aferró a Sasuke, Escondió su rostro en el pecho protector del hombre que amaba, inspirando su aroma para tranquilizarse, Madara lo iba a matar estaba furioso, lo sentía, y le temía, no era bueno ni mintiendo ni lidiando con cosas tránsfugas, ya se sentía terrible por mentirle al hombre que amaba.


-Estás bien-Sasuke besó los cabellos de su amor, sintió como se apretaba más el abrazo-Si no quieres estar con ellos, por mí está bien-Le susurró tratando de tranquilizarlo.


-No-Contestó-Conociendo a Menma, nunca quería verlos y armaba dramas, así que si no aparezco pensarán lo mismo, además tu tío ya me vio y creo que es al que más temo-La risa del mayor lo reconfortó.


-No te preocupes estaré contigo en todo momento…


 

Notas finales:

Me encanta escribir está historia, disfruto mucho haciendola, porque algunas veces, y seguramente más de alguna autora de fic me entendera, me debano los sesos pensando como continuar un fanfic. Me explico mejor sé a que dirección va el fic pero el camino hacía esa dirección algunas veces es problematico jajaja, pero con este fanfic para nada, mis dedos escriben automaticamente jajaja.


Gracias por leer y por comentar, nos vemos la otra semana, el Lunes o más tardar el martes, pero siempre tendrán su actualización semanal. 


Muchos cariños, hermoso días les deseo!!


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