Aún recuerdo a la perfección las palabras que me había dedicado Bucky en ese entonces. Fue exactamente el mismo día en el que había recibido el lindo detalle de Tony al comprarme materiales para dibujo. Yo siempre había deseado materiales de esa marca en especial, ya que se diferenciaba a lo común con mucha mejor calidad y precisión, pero gracias a mi situación económica no me podía dar ese tipo de lujos. Sin embargo pareciera que Tony me leyó la mente en aquel entonces y a pesar de que se me hacía demasiado el aceptar ese tipo de regalo, con gusto lo recibí ya que suponía que esa era una forma en la que Tony me estaba agradeciendo todo lo que habíamos pasado juntos.
Antes de ese día recuerdo que Bucky había estado bastante distraído en el campo de entrenamiento, por razones completamente desconocidas por mí y justo al día siguiente fue que me hizo aquellas preguntas que en lo personal me habían parecido bastante fuera de lugar e irracionales.
Flashback:
—Dime Steve ¿Qué te traes con Tony? —preguntó de forma seca cambiado drásticamente el tema y pasando el ambiente a uno más serio.
—¿De qué hablas? —respondí con otra pregunta al no entender a qué se refería exactamente.
—Bien sabes de lo que hablo —comentó sin quitar su recta expresión con un pequeño tono molesto.
—Pues él y yo somos buenos amigos, últimamente paso más tiempo con él, es alguien muy agradable.
—¡AGH! No me refiero a eso ¿estas saliendo con él? Y me refiero de forma amorosa —expresó ahora en una forma más molesta que antes.
—¿De qué rayos hablas Bucky? —comenté de forma algo impresionada ¿Cómo había llegado Bucky a esa conclusión?—. Él y yo solamente somos amigos, nada más —aclaré rápidamente a lo que vi como Bucky dejaba su irritación de lado para también imitar mis gestos y cambiar su cara a una impresionada.
—¿Enserio no te has dado cuenta? La forma en la que te mira es bastante obvia por dios y tú tampoco te quedas atrás —dijo ya completamente tranquilo.
—¿A qué te refieres?
—A que está bastante claro que el genio siente algo por ti, y a decir verdad pensaba que tú ya lo sabias —aclaró sin quitar su mirada algo impactada de mí. Ante sus palabras yo solo fruncí el ceño sin creerle ni una sola palabra.
—Te estas imaginando cosas Bucky, es imposible que Tony me vea de ese modo. Simplemente me aprecia como un gran amigo por los momentos que hemos pasado juntos, nada más —dije dejándole en claro que él estaba mal, no era posible que yo le gustara a Tony ¿o sí?
Bucky ante mi respuesta se quedó callado unos instantes para después responder de forma cortante, dejando atrás el tema. “Ya veo” fueron sus últimas ante lo que me había parecido un tema completamente descabellado.
Y ahora estaba yo ahí, tragándome plenamente todas y cada una de mis palabras dichas aquel día. Al parecer no pude ver todas las emociones que provocaba en Tony y eso solamente me hacía sentir como un completo idiota. Con toda sinceridad nunca había recibido una confesión tan más bella, pura y veraz pero la respuesta que le di a Tony también era totalmente sincera. Yo siempre vi a Tony como un buen amigo y nada más allá de eso. Me parecía alguien interesante, considerado, fuerte e inteligente pero no por ello había considerado el verlo de una forma más íntima. Como le dije aquel día, yo solamente estaba interesado en las mujeres y jamás se me había pasado por la cabeza la posibilidad de comenzar una relación amorosa con él.
Me sentía mal al haber sido tan desconsiderado como para no darme cuenta de sus sentimientos, me sentía mal por haberlo rechazado de esa manera, ya que Tony no se merecía algo así y sobre todo me sentía mal al no poder corresponder sus sentimientos de la manera que él quería. Yo en algún momento le dije que siempre estaría con él, que jamás volvería a estar solo y de verdad que lo dije en serio, pero claramente me refería a que siempre estaría a su lado como un buen amigo, no como pareja.
Ya no sabía cómo iba a continuar mi relación con Tony. Ese día después de haber comprendido por completo lo que sentía Tony, me fui de la fiesta inmediatamente. Me sentía algo abrumado ya que había recibido esas palabras repentinamente y todo esto era bastante inesperado para mí. Todo el fin de semana estuve pensando en ello, en sus palabras y sobre todo en cada uno de los gestos que me había dedicado. No puedo creer que fui lo suficientemente ciego para no darme cuenta con todo lo que estaba cargando Tony y lo peor de todo es que probablemente yo también hacía gestos que simplemente lo hacían ilusionarse cada vez más. No es como si lo hubiera hecho a propósito, todas y cada una de las cosas que hice y que le regale fueron de corazón. Yo veía a Tony como un pequeño niño que había sufrido mucho en esta vida y que necesitaba de amor, cariño y compañía. Fue por ello que yo me aventure a adentrarme más a su vida, para poder apoyarlo en todo lo que yo pudiera. Pero extrañamente siento que provoque todo lo contrario a lo que yo quería, lo lastime, eso era seguro y por su confesión supongo que lo lastime de sobremanera.
Daría cualquier cosa por corresponder sus sentimientos, por dentro también me sentía muy alagado por todas y cada una de las palabras que él me había dedicado, pero desde que comenzaba mi etapa de pubertad me llamaban la atención las mujeres y jamás sentí algún tipo de atracción por algún hombre. Estaba absolutamente seguro de mi sexualidad y a pesar de apreciar demasiado a Tony, no podía corresponder sus sentimientos.
En estos momentos me encontraba en el salón, esperando a que el profesor llegara para comenzar a dar la clase. Tony aun no llegaba y yo me sentía algo nervioso. Yo quería que las cosas siguieran como eran antes pero eso era del todo imposible en estos momentos ¿me odiara? ¿Me detestara? Eran preguntas que cruzaban por mi cabeza constantemente. Pasaron unos minutos en los que yo me encontraba hablando con unos compañeros de clase sobre temas irrelevantes hasta que vi como el cruzaba la puerta y posaba sus ojos en mí. Yo trate de saludarlo de la manera más normal que pude, pero notoriamente había fallado mi objetivo al dar una sonrisa más forzada de lo normal. A pesar de todo, el me saludo como si nada, como antes, y eso me hizo sentir algo aliviado. Al parecer no me odiaba y eso en cierta forma me alegraba.
Cuando fue nuestro turno de dar la presentación, inesperadamente el profesor elogio nuestro trabajo, haciéndolo destacara sobre los demás. Jamás me espere una felicitación de aquella forma, había quedado satisfecho con el proyecto pero nuca llegue a pensar que fuera el mejor de toda la clase. Aunque claro, el que se haya llevado el primer lugar era principalmente gracias a Tony, él fue el que había sugerido el tema y sobre todo, el que colaboro con la mayoría de la investigación. Sentía que todo ese crédito no me lo merecía, sin embargo cuando comenzó la presentación fue que Tony se dio a relucir aún más. Yo aporte también algunos conceptos, pero nada a comparación del excelente trabajo que Tony daba en estos instantes. Una vez que acabo fue que decidí el ir con él para felicitar su gran función en el proyecto. No me espere el que se alejara de mi tan rápidamente, y supuse que lo mejor era dejarlo tranquilo.
Cuando llego la hora de descanso fue que me fui a reunir con Bucky en un área donde pudiéramos charlar tranquilamente. Él era mi mejor amigo y jamás le ocultaba nada, así que sentía la necesidad de contarle lo ocurrido con Tony en la fiesta del viernes. Ya estando con él fue que me aventure a contarle todo con lujo de detalle. Extrañamente al momento de mencionarle que Tony se me había confesado y que me había abierto su corazón, Bucky frunció el ceño a la vez de que apretaba su sándwich con la mano derecha con en un gesto de furia contenida que no paso por alto en mis ojos. Una vez que acabe todo el relato fue que el comenzó a hablar.
—Entonces ¿de verdad lo rechazaste? —preguntó aun con su mirada un tanto irritada, pero con un tono casual.
—Sí, Tony es un gran chico, pero él no es para mí —dije a la vez de que bajaba mi mirada un poco triste al no poder corresponder adecuadamente sus sentimientos.
—Dime algo Steve, ¿de verdad no te gusta? ¿De verdad no sientes nada por él? —preguntó relajando sus expresiones hasta quedar del todo tranquilo y con un gesto algo compasivo, probablemente se sentía mal por Tony al igual que yo en estos momentos.
—No Bucky —respondí con sinceridad.
Ante aquello solo vi como el bajaba la mirada pensativo, como reflexionando algo que yo aún no acababa de comprender. “Entonces supongo que no hay problema” esto último lo dijo en un susurro y más como para sí mismo que para mí. No entendía exactamente a que se refería con eso, pero decidí no tomarle real importancia al asunto.
Después de aquello las clases transcurrieron con normalidad hasta que llegó la hora de la salida. Yo me encamine rápidamente al campo de entrenamiento, estos últimos días el entrenador era muy exigente y no permitía retrasos. Fue extraño el ver como Bucky llegaba tarde y algo agitado debido a que seguramente había corrido hasta llegar aquí. A pesar de que estaba recibiendo un fuerte regaño por parte del entrenador, no quitaba una enorme y boba sonrisa de felicidad que desde que había llegado, estaba instalada en su rostro.