Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Finding true love por hannastony

[Reviews - 637]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias por sus críticas tanto buenas como malas, eso es lo que me ayuda a poder mejorar, sin ustedes mi avance no seria posible. Aquí les dejo el capítulo que en lo personal, moría por escribir. 

Los nervios me consumían por completo, creo que jamás en mi vida había estado tan nervioso. Pero no era para menos, ya estaba decidido a hablar con Tony sobre todo lo que me hacía sentir día a día, sobre como por más que lo intento no me lo puedo sacar de la cabeza 24/7 literal, hasta en sueños se me aparecía.

Cuando llegue a la escuela con mis regalos en mano pensé el cómo se los iba a entregar ¿en la primera clase? Por mí no habría ningún problema pero en cierta forma quería hacer el momento especial y probablemente el que se los entregue frente a todos lo haga sentir un tanto incomodo, además de que sería mucho mejor para ambos estar a solas. Algo más seguro al respecto, deje las rosas y donas en la cajuela de mi moto, para cuando fuera el momento correcto, ir a por ellas.

Lamentablemente por haberme distraído pensando en que sería lo mejor, fue que llegue al aula cuando el profesor ya se encontraba dentro. No me regaño, simplemente me pidió que tomara asiento para poder comenzar la clase de una vez. Me tome un poco de tiempo para confirmar que Tony si había venido a la escuela. Se veía tan guapo el día de hoy, con su peculiar flequillo peinado hacia arriba, mientras que en la parte superior de su torso se podía asomar el cuello polo de una camisa blanca, que la cubría en su mayoría un suéter de manga larga color negro con gris. Cuando su mirada finalmente se posó en mí, le dedique una sincera y pura sonrisa, que recibió como respuesta otra sonrisa no tan sincera como hubiera querido. Pero no importaba, lo que importaba ahora era demostrarle a Tony que lo quería con todo mí ser. Espere con ansias el final de aquella clase que en mi parecer era eterna, para poder dirigirme hacia Tony y pedirle que habláramos. Pero 15 minutos antes de que la clase acabara alguien toco la puerta, pidiendo permiso para entrar. Cuando se dejó ver al susodicho me di cuenta de que se trataba ni más ni menos que de Bucky. ¿Qué rayos hacia Bucky en el salón? ¿Qué era lo que quería? ¿Qué era tan importante como para frenar la clase?

—Se le ofrece algo joven Barnes —preguntó el profesor con un poco de molestia al ver que lo interrumpían en pleno discurso.

—Me mandaron a buscar a Anthony Stark, el director lo busca. —dijo sin más a lo que toda la clase, incluyendo el profesor, voltearon a ver a Tony. Él tenía una mirada confundida, sin saber que era lo que realmente el director quería de él. El profesor dio una seña de consentimiento para que Tony pudiera ir a lo que él se paró de su asiento y se fue a lado de Bucky. Antes de que desaparecieran por aquella puerta, vi como una extraña sonrisa se formaba en las facciones de Bucky, dejándome así, un tanto turbado.

Al finalizar la clase Tony aun no había regresado. Bueno, no es como si no fuera a volver en todo el día, pero aun así no quería prolongar mi encuentro con el por más tiempo, así que me aventure a ir a la oficina del director, para  ver cómo se encontraba y de paso poder esperarlo al momento en el que saliera de ahí. Me asome por la ventana que se mostraba a poca distancia de la puerta y extrañamente no encontré a ningún Tony por ahí. Si se encontraba el director Fury, sentando atrás del escritorio, sin embargo no había rastro de ninguno de los dos susodichos. Probablemente ya habían terminado sus asuntos para cuando yo llegué. Pronto iba a comenzar la próxima clase, tomando eso en cuenta mejor me encamine a mi siguiente asignatura, ya en el descanso lo buscaría con más tranquilidad.

Por  más que lo busque a la hora de tomar el almuerzo, simplemente no aparecía. Era como si a él y a Bucky se los hubiera tragado la tierra, porque si, Bucky tampoco aparecía por ningún lado. Visualice a lo lejos a Pepper junto con Bruce, pero lo que se me hizo más raro aún era que Tony tampoco se encontraba con ellos. Con un poco de pena fui acercándome para poder averiguar más al respecto.

—Hola chicos ¿saben dónde está Tony? —dije amablemente una vez que ya los tenía más cerca, interrumpiendo sin querer, la charla que estaban teniendo.

—No se encuentra en el instituto Steve, probablemente ya no regrese —comentó Bruce como si fuera lo más normal del mundo.

—¿Por qué? ¿Le ocurrió algo? —pregunté un poco preocupado al saber que si había venido a la escuela pero que probablemente la tuviera que abandonar por alguna emergencia.

—Oh  no, no es nada grave. Solo que el muy irresponsable se ha saltado las clases por andar de paseo con Bucky. De hecho me mandó un mensaje que si no regresaba para la hora de la salida, le guardara sus cosas. —dijo con fastidio Pepper ante la falta de compromiso de su amigo.

Maldición, no quería que aquel dato me deprimiera pero no podía negar que me incomodaba bastante. Les agradecí a ambos con sinceridad para poder seguir mi camino. Tampoco es como si me esperara que las cosas fueran tan fáciles, después de todo ya hasta había presenciado su desagradable beso, pero aun así el dato me decaía un poco. Re memorice las palabras de Natasha una y otra vez en mi cabeza, dándome ánimos para seguir adelante y de la nada se me ocurrió una excelente idea. La verdad es que yo quería dárselos personalmente, pero lo más seguro es que iba a ser del todo imposible el día de hoy, debí de haberle dicho que quería hablar con él sin importarme que el profesor me reprendiera por no hacer caso inmediatamente a sus instrucciones, pero él hubiera no existe, así que para remendar un poco mi fallo fue que me entro la idea de dejarle mis presentes en su casillero, así cuando lo abriera y se lo encontrara lleno de rosas, lo sorprendería y seguramente provocaría una sonrisa en él. Si, era perfecto, ahora el único problema era ¿Cómo le iba a hacer para abrir su casillero? E inmediatamente me vino a la mente una persona que podía ayudarme con ese tipo de treta. Natasha.

Era la hora de la salida, y afortunadamente saliendo del aula me pude encontrar con mi futura cómplice. La tome ligeramente de un brazo para que detuviera su andar y poderle explicar todo mi plan. Las risitas de Nat no se hicieron esperar, al principio yo creí que se estaba burlando de mi pero después me di cuenta que mis regalos en si no le parecían ridículos sino más bien adorables.

—¿Entonces? ¿Me vas ayudar? —pregunté ansioso por saber su respuesta. Tenía que admitir que los nervios habían vuelto y eso me hacía parecer más anhelante de lo normal.

—Jajaja Steve Rogers rompiendo las reglas, ese hombre de plano te tiene hechizado. —comentó entre risas y con una cara divertida, pero con esa pizca de determinación que la caracterizaba al momento de estar decidida—. Por supuesto que te ayudare, me encanta ser parte de este tipo de cosas. Me hace recordar a cuando le tendimos la trampa a la puta de Sharon para que soltara toda la sopa

—Si… Ahora que lo pienso desde el principio me comporte como un completo idiota. ­—y dentro de mi mente me escuche a mí mismo diciéndome que era suficiente de lamentarme más por mis equivocaciones, que ahora lo importante era el futuro­­—.  Voy a ir por los regalos, te veo enfrente del casillero de Tony ¿está bien?

—Sí, no hay problema —y con una sonrisa de agradecimiento hacia Nat, me fui directo hacia mi moto para poder completar mi misión.

Venturosamente tanto las rosas como las donas se encontraban en buen estado. Era inevitable que el glaseado se halla derretido un poco y que una que otra flor ya fuera perdiendo su vividez, aunque no era nada comparado a lo que yo pensaba.  Hasta creía que se  iban a arruinar del todo debido al calor, pero parecía que la suerte me estaba acompañando el día de hoy. Aún más animado al ver mis obsequios en perfecto estado, fue que corría a toda prisa donde Nat ya me estaba esperando. El ramo de flores no era tan extravagante como los que comúnmente los hombres le regalan a sus novias, de esas que contienen hasta más de 100 rosas. Yo no podía darme aquel lujo a pesar de saber que Tony merecía aquello o mucho más, pero aun así, esperaba que mi sencillez también le gustara e incluso impresionara. Mientras iba por los pasillos notaba como las chicas murmullaban a mí alrededor, seguramente preguntándose quien era la “afortunada” que había conseguido llamar la atención de Rogers nuevamente. No era nada fuera de lo normal, si ni siquiera yo me esperaba que me volviera a enamorar y sobre todo de un hombre, mucho menos la sociedad.

Natasha se encontraba a lado de un casillero completamente abierto, jugando con el pequeño candado, dándolo vueltas por su dedo índice. A veces me preguntaba cómo es que sabía hacer tantas cosas que solo un agente súper secreto sabría hacer, esa mujer en definitiva tenía mucha habilidad.

—A veces das un poco de miedo —dije en broma al ver cómo había sido pan comido para ella.

—Déjate de chistecitos y apúrate Steve, que si algún maestro se da cuenta que este no es nuestro casillero nos meterá en problemas.

Natasha nuevamente tenía razón, lo que menos necesitaba era un castigo, aun así me tome un breve lapso de tiempo para poder apreciar el interior. Había desorden, algo muy común para alguien como Tony. Planos, gráficos, y fórmulas que mi mente no alcazaba a entender se alzaban por sobre los libros y cuadernos en mal estado. No solo había eso, sino que también se encontraba una gran cantidad de cables y aparejos que parecían prototipos de algún invento mucho más grande en el que seguramente Tony estaba trabajando. Tenía ganas de ordenar todo aquel desastre y desenredar todas las conexiones, pero no había tiempo así que me resigne a hacer sus cosas a un lado para que también pudriera caber mi sorpresa en aquel pequeño espacio.

—Listo —dije al fin algo satisfecho de habérmelas arreglado para que todo cupiera ahí, y que sobre todo, se viera de forma presentable.

—¿Listo? ¿Y se puede saber cómo Tony se va a dar cuentan que son tuyos? —preguntó Natasha sarcásticamente mientras echaba una mirada dentro del casillero. Mis facciones se descompusieron un poco, la verdad es que no había pensado en eso antes, ni siquiera se me había ocurrido. Natasha noto mi cara preocupada, ya que dio una última risa para continuar—. Déjale alguna nota a la vista, para que no quede ninguna duda.

Asentí repetidas veces para después tomar un pequeño trozo de papel y firmarlo con mi nombre. “Con cariño, Steve Rogers” fue lo único que pude escribir en el momento, me hubiera gustado mucho el haber conseguido una tarjeta más presentable o algo por el estrilo, pero como la idea a penas llegaba, no me había dado tiempo de conseguir algo mejor.

—Perfecto —fue la palabra concluyente de Natasha al ver los adornos de aquel casillero—. Por cierto ¿Por qué donas?

—Es su postre favorito —respondí sintiéndome un poco importante al saber esa clase de detalles sobre Tony. Si me preocupaba un poco, pero no creía que se fueran a arruinar en solo un día después de todo.

Finalmente Natasha cerró el casillero y volvió a acomodar el candado como estaba en un principio. Una vez más le agradecí infinitamente su complicidad. Probablemente y podría hacer algo por ella también para retribuirle un poco toda su ayuda, ya que estos días sentía como si ella fuera un tipo de ángel caído del cielo hacia mi rescate.

Me hubiera gustado mucho el poder apreciar la expresión de Tony al momento de ver todo aquello, pero ni siquiera tenía la seguridad de que regresaría a la escuela, así que lo mejor era dejarlo así. Aunque probablemente  para mañana podría llegar más temprano y así espiarlo hasta ver como abría su casillero. Eso sería demasiado acosador, pero nadie se enteraría así que no tendría mucho problema con ello.

Me encontraba camino hacia mis cosas para entrenamiento, dentro de uno de los edificios del colegio. A la salida los corredores siempre se encontraban llenos los próximos 10 minutos, para que poco a poco los estudiantes se retiraran tanto a sus casas como a los jardines o cafetería, dejando todo en completa soledad.

 Lo que hizo parar mi andar de manera algo sorpresiva fue que cuando iba pasando a lado de las escaleras que daban paso a los próximos pisos pude escuchar una voz. Al poder concéntrame un poco más me di cuenta de que la voz venia de arriba, probablemente se encontraban sentados en algún escalón del segundo piso. Porque si, al quedarme ahí inmóvil note que no era solo una voz, sino dos y que esas voces, efectivamente, le pertenecían a Tony y Bucky. Parecía ser que después de todo si se habían decidido a regresar a la escuela, sin tener ninguna intención de tomar las clases, quizá solo habían vuelto por sus cosas y ya. No hice nada, simplemente me quede inmóvil  haciendo mi mayor esfuerzo por identificar que era de lo que hablaban. No era como si pudiera llegar a interrumpir y decir “Hey hola” así como si nada, aunque lo mejor era que sencillamente me retirara de ahí, pero por alguna extraña razón no lo hice.

—Jajaja lo mejor fue cuando te resbalaste en aquella tienda de helados donde aun seguía húmedo el piso—contaba Tony entre carcajadas junto con algo de regocijo.

—Para mí no fue NADA gracioso —protestó Bucky usando un tono molesto, aunque yo sabía que realmente no estaba ni un poco enojado, al contrario , seguramente estaba atontado con mi Tony ahí al lado de él.

—Pues para mi si,  hace mucho que no me divertía así —auch, eso me lastimo y más viniendo de él.

—Qué bueno Tony —dijo Bucky cambiando su tono a uno completamente serio, claro lo único que yo podía hacer era imaginarme sus expresiones debido a lo que contaban, ya que mis sentidos estaban acortados al de la escucha—. Cambiando de tema, tengo algo que he querido preguntarte desde hace tiempo.

—¿De qué se trata? —pregunto un Tony incrédulo a la vez de que cambiaba el ambiente a uno más reservado y profundo. Hasta yo había sentido ese cambio y ni siquiera era parte de la conversación, mis sentidos me alertaron, ya sabía por dónde Bucky estaba llevando las cosas y eso me estaba dejando en gran desventaja, al ser él quien diera primero un gran paso hacia Tony. Sin embargo, no salí de mi escondite, claramente porque creía que él también tenía el derecho de hacer sus jugadas, sería del todo abusivo de mi parte el interrumpir su momento.

—Francamente contigo me la paso de maravilla, eres alguien muy interesante e inteligente sin contar lo humorístico y ocurrente, claro que tu apariencia no se queda atrás, eres alguien bastante deseable para cualquier persona en el instituto. Me estaba preguntando si quisieras salir conmigo —preguntó con una seguridad inimaginable para después aclararse un poco más —pero no como la gran salida que tuvimos hoy, fue increíble pero yo me refiero a algo más íntimo, ya sabes, como una cita.

Una vasta mudez se hizo presente en todo el lugar, que hasta sentía que en cualquier momento ellos podrían escuchar el sonido de mis respiraciones. Me sentía TAN mal, porque después de todo, Bucky era mi mejor amigo y nunca creí que él se llegara a interesar por alguien de aquella forma ¡hasta había dejado a todas sus chicas para concentrar su atención en Tony! y no solo era por parte de él, sino también de Tony. Y yo que pensé que ya había superado esto, pero aunque lo negara, la parte dentro de mí que veía antes por los demás para finalmente atenderme a mí mismo no había desaparecido ¿Quién era yo? ¿Quién era yo como para arruinar y poner trabas al amor que se tienen dos personas? Joder si hasta Tony mismo había dicho que le encantaba su compañía, yo ya no era nadie. Sentía nuevamente aquel característico nudo en la garganta avisándome que estaba a nada de ponerme a lagrimear como un completo inmaduro, hasta que escuché la voz de Tony hacerse presente.

—Lo siento Bucky, pero debo de rechazar tu invitación —dijo finalmente después de unos segundos de silencio—. Eres un gran amigo y también me la paso increíble contigo, pero no puedo permitir que nuestra relación avance a más que una simple amistad. La verdad es que en estos momentos aún sigue reinando una persona en mi corazón, y a pesar de que sé que no tengo oportunidad, simplemente no puedo olvidarlo. Yo no soy de esas personas que piensan que un clavo saca a otro clavo, yo pienso que para poder comenzar una nueva relación se necesita estar del todo sanado, sino sería algo realmente injusto para ti, el que yo salga contigo mientras sigo pensando en alguien más.

—Se a lo que te refieres —contestó Bucky algo decaído después de una pequeña pausa.

—De verdad lo siento, eres un gran tipo y probablemente en alguna otra circunstancia si hubiera podido surgir algo entre nosotros, pero no me puedo engañar a mí mismo. —continuó Tony débilmente algo compasivo y afectado.

—Te entiendo Tony, no te preocupes —murmuró débilmente en aquella inesperada quietud—. Ja de todas formas yo sabía lo que estaba poniendo en juego, solo no te sientas mal por ello.

—Comprenderé si después de esto no me quieres volver a hablar.

—No pienses eso Tony, por supuesto que te seguiré hablando como antes, después de todo, creo que ya me esperaba tu respuesta —y después de las palabras de Bucky se volvió a instalar un pequeño sosiego que se rompió nuevamente por el—. Creo que lo mejor será irme encaminando hacia los vestidores para no llegar tan tarde al entrenamiento, si de por sí ya me espera una buen castigo por la vez pasada. —concluyó la voz de Bucky tratando de aligerar el ambiente mientras podía oír como se levantaba de donde estaba sentado.

Rápidamente me alerte al poderme ver descubierto al momento en el que ellos bajaran. Así que me escondí en el primer salón que vi, ocultándome detrás de la puerta. Y fue una buena decisión, ya que escuche como el sonido de los pasos se hacían más fuertes, indicando así que ambos estaban bajando las escaleras. No los podía ver con claridad pero por los sonidos y sombras percibí que se encontraban a unos cuantos pasos de donde yo estaba.

—Nos estamos viendo Tony —dijo Bucky en tono de despedida junto con unos pasos anunciando su retirada.

Sin embargo, después de algunos segundos yo aún sentía una presencia, ya que seguramente Tony se había quedado ahí parado viendo como Bucky desaparecía de su vista. No sé porque lo hice, ni siquiera sabía que era lo que planeaba pero al estar seguro de que solo se encontraba Tony en aquel lugar, salí de mi guarida en un acto irreflexivo, encontrándome con la mirada perdida de Tony al haber volteado tan repentinamente por el sonido de la puerta y haberse encontrado conmigo.

—¡¿S-Steve?! ¿Qué haces aquí? —fue lo primero que pudo articular sin poder ocultar su inminente sorpresa por mi presencia.

—He estado aquí desde hace tiempo —respondí con sinceridad. Sus gestos iban cambiando lentamente hasta que el miedo se veía reflejado en sus ojos, dándose cuenta de la situación.

—¿E-escuchaste mi conversación con Bucky? —preguntó con un pánico que jamás había visto reflejado en el­.

Me avergonzaba el admitir que en todo este tiempo había estado husmeando en su plática. Lo único que pude hacer en respuesta fue agachar la mirada con bochorno, dejando en claro que la respuesta a su pregunta era afirmativa. Repentinamente Tony soltó una carcajada, aunque no se podía escuchar ni un solo signo de alegría en aquella risa, era más bien como una risa psicópata cargada de desesperanza y cansancio.

—Supongo que ya estarás satisfecho ¿no?, viéndome en completa humillación gracias a ti, jamás había caído tan bajo por alguien —comenzó a expresarse de una forma desesperada mientras sus palabras poco a poco se atoraban en su garganta, desde que comenzó había quitado la mirada de mis ojos y gracias a ello me pude dar cuenta que aquellas preciosas gemas se iban humedeciendo con el paso de sus oraciones.

—Tony… —no pude seguir hablando ya que realmente no sabía que decir al verlo tan quebrado.

—A pesar de que lo he intentado con todas mis fuerzas, simplemente no puedo olvidarte. No puedo evitar el estar al pendiente cada segundo para saber dónde estás, no puedo evitar el que mi corazón se vuelva loco con tan solo una pequeña sonrisa tuya —sus lágrimas comenzaron a correr en aquella preciosa cara que se veía tan mas desolada. Ante la simple imagen sentí como mi corazón se hacía en pequeños pedacitos, y a hasta podía jurar que el verlo así me estaba doliendo muchísimo más que la vez en la que Bucky lo beso—. N-no puedo evitar… el amarte a cada maldito segundo de mi existencia. …. Y a pesar de que ya sé que no tengo la más mínima oportunidad, no puedo evitar que con cada gesto tuyo crezca esta maldita esperanza de que algún día te fijes en mí…... El solo hecho d-de amarte con esta intensidad me destroza por dentro. Y-ya no puedo más, ya no puedo seguir con esto.

Paulatinamente se fue calmando, al grado de que ya podía hablar con más claridad y sin  un tono de voz tan alto, aunque las diminutas gotas no dejaban de salir.

—Pero no tienes que preocuparte mas por mi existencia, he estado pensando cambiarme de instituto para dejarte de verte de una vez por todas y poder seguir ade… —no lo deje terminar su oración, ya que lo estampe contra la pared de forma un poco brusca, para poder besar aquellos labios que desde hace tiempo anhelaba. No sé cómo es que debía llamarlo, un impulso, un estímulo, una pasión retenida, pero simplemente NECESITABA besarlo, necesitaba hacerle entender que yo sentía exactamente lo mismo que él, probando aquel dulce sabor prohibido durante tanto tiempo. Él no me correspondía, pero no me importo, solo me dedique a grabar aquella degustación que antes no había tenido el momento de apreciar correctamente. Pausadamente me fui separando para verlo con los ojos plenamente abiertos de par en par. Las lágrimas habían cesado y sus facciones solo manifestaban una evidente estupefacción. No me resistí mas y volví a besarlo más delicadamente, aunque realmente el roce duro muy poco gracias una gran bofetada que el mismo Tony me propino a los pocos segundos. Debía de admitir que me la tenía más que bien merecida, pero aun así me tomo por sorpresa y el ardor se comenzaba a hacer presente en mi mejilla, haciendo que me presionara mi propia mejilla golpeada para poder aminorar un poco el dolor.

—No juegues conmigo Rogers, te lo advierto —exteriorizó Tony con una fulminante rabia en su rostro.

—¿Acaso parece que estoy jugando? —respondí con voz más ronca de lo normal y con una seriedad inquebrantable para mostrarle que no era ninguna broma de mi parte—. Estoy consciente de que he sido demasiado estúpido, pero desde hace varios días me he estado dando cuenta de mis horribles errores y por eso estoy aquí, para poder enmendarlos correctamente —nuevamente me deje llevar para poder tomar su rostro entre mis manos y acercarme lo suficiente a él como para que nuestras frentes chocara mientras cerraba los ojos para poder disfrutar más aquella sensación de cercanía hacia él, junto con su respiración que ahora más que nunca se hallaba tan cerca de mí—.  Solo quiero que sepas que estoy profundamente arrepentido de haberte rechazado y la última vez, cuando explote con Bucky en aquel salón, solo fueron palabras provocadas por los enormes celos que sentía al pensar que Bucky y tu podrían estar juntos, realmente no lo decía en serio, no era lo que en verdad pensaba al respecto —me fui separando un poco de él para poder conectar nuestras miradas nuevamente y seguir hablando—. Me has enseñado una nueva forma de amar Tony y lamentablemente no me pude dar cuenta de estos sentimientos antes por mis limitadas ideas.

—No te creo —fue lo único que dijo en respuesta poniendo también un semblante del todo severo. Yo sonreí un poco al escuchar esas frases para nada inesperadas.

—No importa que no me creas ahora Tony, de ahora en adelante voy a usar todos mis recursos para poder demostrarte cuan enamorado me traes —y como deseo final, me arriesgue a acercarme nuevamente a él para poder darle un último beso lleno de toda la pasión que ahora más que nunca sentía que se iba a desbordar, un beso chasqueante y prolongado—. Solo recuerda que eres solamente mío Tony —susurré con un tono de voz que ni yo mismo imaginaba que podía crear.

Con esto último y con todas mis fuerzas reunidas me separe completamente de él, a pesar de que me estaba constando más trabajo del que imagine. Ahora lo único que quedaba era dar todo de mí para poder recuperarlo.

Sin esperar más, me fui alejando de ahí con paso apresurado para poder alcanzar algo de lo que quedaba de mi entrenamiento. Nunca había sentido una dicha tan grande como la que estaba experimentando en estos momentos, al sentir como todo lo que alguna vez me atormento desaparecía, remplazando los sentimientos adversos por una increíble energía, entusiasmo y gozo al momento de correr hacia mi destino, con el viento frotándome la cara como si fuera lo mejor del mundo, sin poder desaparecer mi sonrisa de eterna felicidad. 

Notas finales:

Una disculpa por los que querían winteriron :( pero es que esto desde el principio era stony, lo siento de verdad, me gustaría complacerlos a todos. No había puesto antes la narración de Tony porque quería que les tomara por sorpresa su rechazo definitivo a Bucky, peor para los que ya lo extrañan les aviso que el próximo capítulo ya tendrán narrativa de Tony y será duradera :) De ahí en más espero que les haya gustado el cap, muchas gracias por su apoyo y nos leemos los comentarios.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).