- no eso no es verdad!!!
- Vamos yuki no te pongas así… ¬¬ k!! di la verdad ahora mismo!!
- Well, well, well… digo, que digo, a ya se… pues Shuichi esta durmiendo como toda una bella durmiente, y la operación salio un éxito, eso es lo que querían escuchar verdad… pues la verdad es otra les guste o no.
- Shu… mi shuichi, lo mataste MALDITO BASTARDO, LO HAS MATADO!!
- Me… me ahogo…
- YUKI NO LO MATES EL NO TIENE LA CULPA!!!- AAAAAH!!! MUERE HIJO DE PERRA!!!
- EIRI SI NO TE CALMAS… no veras a shuichi me has escuchado, ahora suelta a K que no tiene nada que ver con la recaída de shu, además conozco muy bien a este sujeto y el no dejaría morir a si nada mas a Shuichi
- Jajajaja me conoces muy bien Hiroshi… well en unos minutos mas saldrá una enfermera para que lo puedan ver, pero escúchame muy bien Uesugi Eiri nada de tratarlo mal, o de insultarlo o cualquiera de esas cosas que le solías hacer o todavía le sueles hacer, por que o si no yo mismo te mandare derechito al otro mundo
- Tus amenazas dejacelas a tu personal a mi no
- Petulante y arrogante ¡”#$%&$…
- K-san! Contrólate!
- K-sensei el paciente ya puede recibir visitas y por favor baje el arma que los pacientes se están poniendo nerviosos
- Yo entrare primero Eiri… por favor aguarda un poco mas, y deja me conversar con Shuichi.- toca la puerta y entra.-
- Shu?…
- Hola Hiro… yo, yo quería pedirte disculpas por engañarte a ti y a todos
- Vamos viejo no te pongas así, además no hay nada que perdonar, tu lo hiciste por amor…
- Pero no de esa forma… Hiro, Dios, yo… yo lo engañe, engañe a la persona a quien mas amo en este mundo y abusé de su discapacidad y me aproveche, eso no se hace Hiro y tu lo sabes.- le decía a su amigo entre lagrimas.-
- Shu, mírame… el esta aquí afuera esperando para entrar, el te ama y tu y yo lo sabemos, solo que ahora será todo distinto confía en mi
- Tengo miedo…
- Lo se
- Pero y si me rechaza… o peor me rechaza, me golpea por lo que le hice y a parte se va a otro país y no lo volveré a ver nunca más.
- No lo se… eso solo se sabrá cuando el entre y converse contigo
- Hiro, no me dejes…
- Shuichi tienes que ser valiente… animo amigo, yo estaré afuera esperando por cualquier cosa
- Gracias…- al salir Shu seca sus lagrimas para no verse tan despreocupado por así decirlo.-
- Eiri… solo te pido que no seas duro con el
- Eso a ti no te incumbe Nakano, y has te a un lado que quiero pasar.- Eiri toca la puerta y entra.-
- Eiri yo…
- se quedo callado al ver la fulminante mirada del rubio.-
- A si que no eras un clon, ni tenias amnesia… valla que nos has engañado enano… y pensar que eras un niño inocente y puro
- Yo… lo lamento, si quieres me puedes golpear, pero te pido que no me humilles ni me insultes… yo se que lo que hice estuvo mal, pero no sabia que hacer te amo tanto que e llegado a cometer esto para que tu te fijaras en mi otra ves… y ahora me siento sucio… soy una basura, la escoria.- mientras le hablaba lagrimas de amargura recorrían sus mejillas, pero estas se secaron al instante en que una mano las limpio.-
- No llores Shuichi… yo te he estado buscando todo el día para decirte esto…- con un leve rubor en sus mejillas.- te…- trago duro.- te amo Shuichi, mi Shu-chan eres la bola rosa mas tope, genki y bella que allá visto y ahora se que no te dejare ir nunca mas
- Yuki…
- Ssshhhh!!… déjame mostrarte como te amo mi pequeño genki rosa
- yu… yu... hmm- gimió Shuichi al sentir como Eiri acariciaba su pecho, no dejó ningún centímetro de su piel sin explorar
- HAAA.- gritó al sentir como Eiri mordía ligeramente su tetilla izquierda, para después succionarla mientras jugaba con la otra con su mano derecha, al sentirla erecta y dura Eiri, se dirigió a la otra, la lamió y sopló sobre ella, haciendo que Shu gimiera más fuerte, después comenzó a succionarla, haciendo que Shu pidiera más, al quedar satisfecho alzó su rostro hacia al de su amor y se fundieron en una apasionado beso, en eso Yuki pudo deslizar su lengua dentro de la boca de Shu-chan iniciándose un duelo por el control del beso, Shuichi acariciaba suavemente cuello y espalda de Eiri, y entrelazó sus piernas con las suyas. Sus respiraciones eran cada vez más agitadas al aumentar de intensidad besos y caricias, sus corazones latían a mil, el sudor comenzó a bañar sus cuerpos ardientes, ambos gimieron excitados al comenzar a rozarse sus entrepiernas. Eiri, se deslizaba recorriendo el pecho y abdomen de Shu dejando un rastro ardiente de besos y caricias, tenía en mente un destino en particular.
- HAA, YUKI! .- gritaba Shuichi por el placer que este le brindaba, ya que subía y bajaba lentamente o rápido y con su lengua lo estimulaba más al aumentar la presión alrededor de su miembro, al mismo tiempo que Yuki introducía 1 o 2 dedos dentro de Shuichi para dilatar su esfínter y excitarlo más.
- No...pue..do...máas- decía a duras penas entre jadeos, sentía todo su cuerpo vibrar con las caricias de Yuki, de pronto llegó su primer orgasmo que lo envolvió completamente haciéndole gritar aun más fuerte, al mismo tiempo que Eiri lo recibía en su boca para después degustarlo con placer. El sudor resbalaba por su frente al continuar sus movimientos más rápidos y profundos dentro de Shuichi, aquel intentaba no gritar de placer, por segunda vez Yuki lo conducía al clímax, había puesto sus manos sobre los hombros de Eiri y sus piernas las entrelazo a sus cintura para hacer que yuki fuera más profundo en sus arremetidas. Eiri seguía en frenesí en su vaivén cuando sintió que se acercaba el momento de culminar, al llegar sólo pudo gritar el nombre de Shuichi, y este sintió que su cuerpo se llenaba de aquel líquido ardiente, también al mismo tiempo volvió a eyacular, Eiri se desplomo exhausto sobre él, le dio un ligero beso en los labios para después descansar un poco.
- te gusto mi demostración de amor Shu-chan?
Al escuchar esto Shuichi se sonrojo profundamente, sonrió tímidamente y asintió. El chico de ojos de color ámbar se acerco, mirándolo fijamente, besó sus labios suavemente.
- Esa es una de las razones por las que me gustas, baka.
- ¿A quién le dices baka?- dijo medio molesto.
- A ti.
- No lo soy.
- Claro que sí.
- Que no.
- Que sí.
- Que no
- Que sí.
Ya no pudo replicar puesto que Eiri lo besó profundamente, cuando se separaron, Shuichi volvió a sonrojarse al preguntar:
- Eiri, ¿podrías hacerme el amor otra vez?
Como respuesta recibió besos y caricias que demostraban un profundo y sincero amor, así nuevamente volvieron a ser uno, no solo físicamente, también sentimental, mental y espiritualmente. Y serán felices hoy, mañana y siempre.
Fin.