La primera vez… la primera vez que él lo hizo, la primera vez en donde todo comenzó…
Flashback
-Iras conmigo Sempai! –Gritaba en voz alta el rubio quien se estaba empezando a enfurecer
-No iré contigo, idiota! Tengo que acompañar a la fiesta de inauguración a mi jefe! – Le contesto el azabache levantando el brazo con la intención de darle un golpe a la cabeza al inmaduro de su novio, pero este lo esquivo con su mano izquierda, se sorprendió, el estaba serio y para no echar más leña al fuego decidió mejor irse ya al evento sin decir una palabra, ya luego hablarían mejor
-Yukio –Murmuro Kise al ver que el otro abría la puerta para irse, se encamino al peli negro y lo giro para acto seguido darle una bofetada en la mejilla del menor haciendo quedar en shock al peli negro –Te estoy diciendo que iras conmigo, no te lo estoy preguntando –Le dijo seriamente
-Tu… me golpeaste –Murmuro sobándose la mejilla donde había sido golpeado, estaba sorprendido, Kise no era así, levanto la mirada para encontrarse con los ojos dorado del rubio, vio que este no estaba jugando pero tampoco se iba a quedar sin hacer nada, mejor decidió irse de allí luego pensaría que iba a hacer después de esa situación pero fue tomado del brazo por Kise
-Que haces? Suéltame –Forcejeaba el menor
-Mira… Vas a ir conmigo? Si o no? –Pregunto el rubio aun sosteniendo el brazo de su novio
-Te dije que no iré! Suéltame imbécil! -Negó Kasamatsu, quien vio que su novio libero su brazo pero lo arrojo al suelo salvajemente lejos de la puerta
-Entonces no iras, pero te quedaras aquí, espérame, no vendré tarde – Dijo Kise para luego salir fuera y cerrar la puerta con llave
-Que… demonios? –Dijo sobándose su espalda por el impacto –Kise? –Se levanto con dificultad para ir hacia la puerta pero este no se abría, intento abrirla de todas maneras pero no pudo –KISE!! ABRE LA PUERTA!! KISE!! –Comenzó a gritar para que este le abriera la puerta pero al notar que no tendría caso dejo de hacerlo, busco su llave de copia y su celular para pedir ayuda pero no lo encontró, no le quedaba de otra que esperar luego hablaría seriamente con Kise
Pasaron exactamente 3 horas, ya había anochecido cuando escuchó que la puerta era abierta
-Kise! Estupido! –Grito Kasamatsu levantándose de su asiento para ir hacia el rubio y golpearlo pero este nuevamente lo esquivo y le dio un abrazo sorpresa
-Perdóname, sempai –Se disculpo Kise para entregarle un ramo de flores, eran orquídeas –Pero no me quedaba de otra, tu no querías ir conmigo así que no tuve de de otra que encerrarte
-Acaso eres tonto?! –Dijo dejando el ramo en la mesa –Me golpeaste, me arrojaste al suelo y me encerraste y ahora haces como si nada hubiera pasado?! QUE TE PASA?! –Grito enfurecido el peli negro para luego recibir otra bofetada pero con más fuerza a tal punto que lo tiro al suelo, este quedo en shock nuevamente, en verdad no podía creerlo
-Sempai, no me grites, me duele un poco la cabeza, ven vamos a la cama –Dijo con tranquilidad ofreciéndole su mano para poder levantarse.
Yukio quedo paralizado, el rubio le ayudo a levantarse y lo llevo a la cama para luego despojarle toda la ropa
-Que haces? –Se altero Yukio luego de recuperar la conciencia, el rubio no le contesto y al contrario comenzó a lamerle los pezones jugando con ellos, luego paseo su lengua hasta el cuello del peli negro hasta que se detuvo en su boca donde comenzó a besarlo desesperadamente, Kasamatsu se resistió e incluso lo empujo pero el rubio insistía, al ver que Kasamatsu no se detendría le jalo el cabello -Yukio! Tranquilizate! –Luego de esto el menor recibió otra bofetada –Tu eres mío y te amo por eso harás lo que yo te diga! –Se quito la corbata para atar las manos del peli negro y seguir con su acto
-Sueltame!! Ryouta! Para! –Suplicaba Yukio mientras que el otro despojaba su cinturón y se sacaba los pantalones para liberar su miembro ya erecto, el peli negro temía de lo que haría el rubio, Kise ya no era él, que le había pasado?, se preguntaba el mismo pero sus pensamientos fueron interrumpidos al ser penetrado sin cuidado por el rubio quien siguió penetrándole a pesar de las suplicas de su novio
Ese día había sido golpeado, maltratado y violado por su novio, pero solo, era el comienzo
Fin del Flashback
Los días pasaron y los golpes siguieron, ya no solo lo golpeaba ahora no lo dejaba salir de su casa, ni visitar o comunicarse con sus amigos, Ryouta le dijo al jefe de Kasamatsu que ya no iba a trabajar más, pidió su renuncia y les dijo a los compañeros y amigos de Yukio que él se encontraba enfermo, que no se preocuparan por él. Lo tenía encerrado en su habitación, por más que gritara nadie lo podría escuchar ya que la zona donde vivían era un poco apartado de la gran ciudad, además de eso tenía esposado las muñecas y los tobillos, solo se hallaba en su cama, se estaba volviendo loco, comenzaba a escuchar voces y a ver cosas que lo asustaba que no podía diferenciar si eran reales o solo era su imaginacion
“Mátalo” “¿Qué haces a aquí?” “Nosotros te ayudaremos” “No lograras nada con llorar imbécil!”
Eran cosas que comenzó a escuchar hace mucho tiempo, exactamente hace ya 8 meses que no veía a sus amigos y familiares y que estaba encerrado allí
-CALLENSE! MALDITOS! LOS MATARE!!! LOS MATARE A TODOS! -Gritaba el peli negro arrancándose sus cabellos. Kise venia siempre después de trabajar para alimentarlo y mimarlo, aprovechaba ya que Kasamatsu se comportaba de otra forma cuando estaba con Kise, se ponía indefenso y no hablaba y eso al parecer le encantaba al rubio
Mientras que discutía consigo mismo lastimándose, rasguñándose y golpeándose, en unos de esos movimientos pudo alcanzar a ver que había una pequeña navaja debajo de su cama, fue rápidamente para alcanzarlo, lo sostuvo en sus manos mirándolo como si fuera un fragmento extraño, Kasamatsu ya no era como antes, cambio, había sido monopolizado se volvió alguien “extraño”
-Sempai!!! Ya regrese! –Escucho venir la voz de Kise quien estaba a punto de entrar a la habitación, guardo de manera rápida la navaja en el bolsillo de su pantalón y actuó como siempre lo hacía, solo que ahora estaba consciente de lo que poseía
–Sempai! Mira lo que te traje! –Le dijo Kise entrando a la habitación y brindándole un pequeño beso en sus labios –TA-RA! Son unos CD’S que compre especialmente para ti, son los que a ti te gustan –Mencionó mostrándoles los CD’S con alegría, mientras que Kasamatsu lo observaba con recelo, luego de esto cambio su expresión por uno alegre, una sonrisa por así decir macabra
-Kise… -Murmuro Yukio para luego acercarse al rubio y darle un beso apasionado
-Eeeh, Sempai veo que estas un poco cariñoso hoy –Dijo dejando los CD’S en la cama para tomarlo por la cintura, comenzó a repartir besos por toda su cara –Sempai… te amo –Menciono para besarlo y cerrar sus ojos
“MATALO!” “MATALO!” “MATALO!” “MATALO!” “MATALO!” “MATALOOOO!!”
Volvió a escuchar las voces y esta vez… les obedecería…
Tomo rápidamente la navaja y lo clavo en el abdomen del rubio. Kise abrió sus ojos como platos y rompió el beso tumbándose en el frio suelo
-Sempai! Q-Que has… echo?! –Pregunto mientras su respiración se dificultaba y comenzaba a salir sangre de su boca. Vio que Kasamatsu se arrojo hacia él y pudo diferenciar que sostenía una navaja que fue incrustada nuevamente en su herida –AAHHH! YUKIO PARA! PARA! –Suplicaba el rubio quien era apuñalado por su novio
Kasamatsu ni siquiera lo podía escuchar, solo veía entrar y salir la navaja del abdomen de la persona que más lo hiso sufrir y que odiaba, verlo era como ver un paraíso, lo siguió apuñalando con todas sus fuerzas
Kise ya ni siquiera podía hablar o defenderse ya estaba por colapsar y lo sabía, recordó los momentos de su vida, la secundaria, los días en donde competía jugando baloncesto, a su Kasamatsu, su único amor, como lo conoció, su primera vez y… todo le que le hiso, comenzó a arrepentirse, el lo convirtió en lo que ahora podía ver frente suyo, el… en verdad lo amaba
-Se-Sempai… T-Te a…mo –Suspiro para luego cerrar lentamente sus ojos
Kasamatsu lo escucho e inmediatamente paro de apuñalarlo, se quedo inmóvil, soltó la navaja y vio el rostro de Kise lloroso, lleno de sangre, no sabía qué hacer se quedo observándolo durante un largo tiempo, ya estaba echo
“Lo hiciste!” “Bien!” “Ya está muerto, idiota”
Escucho las voces, luego de eso se escucho una pequeña risa en la habitación para después convertirse en una carcajada
-JAJAJAJAJA! LO HICE! LOHICE! LO HICE! LO HICE! –Repetía gritando dentro de la habitación, se levanto del cuerpo del rubio para salir corriendo de la habitación cubierto de sangre…
Salió a la calle sin prestar atención, no podía visualizar muy bien el lugar hasta que escucho la bocina de un auto venir y buscándolo con la mirada pudo verlo pero ya… era tarde, el auto lo atropello levantándolo y haciéndolo caer, este siguió de largo sin siquiera mirar el retrovisor, se estaba desangrando, no había nadie… era mejor parar aquí
“Te amaba” se escucho en la mente de Kasamatsu, la poca cordura que permanecía en él se esfumo junto con su vida…