Flashback
-Takao! Resiste! Takao! –Gritaba el peli verde con lágrimas en el medio de un callejón oscuro
- Shin…-chan el bebe… cuida, a nuestro bebe –Suspiro el pelo negro para luego colapsar en el suelo, manchado de un charco de sangre
-Takao! –Sacudió el cuerpo de su esposo pero nada, no respondía –Kazu…nari, Kazunari! –Sostenía el ahora frio cuerpo de Takao, lo observo por un tiempo y rompió en llanto por la muerte de este, lo amaba, pasaron tan solo unos pocos segundos hasta que escucho el llanto de un bebe -Ryo –Soltó cuidadosamente el cuerpo de Takao para enfrentarse a los hombres que tenían a su hijo recién nacido –Dénmelo! Les daré cualquier cosa! Pero por favor regrésenmelo! –Suplico Midorima
-Pues, ya tenemos lo que queríamos, fue su culpa por haber interrumpido – Decía un hombre haciendo referencia al bebe apuntándolo con la pistola, Shintarou sabía que no se lo iban a regresar así que no tuvo de otra que enfrentarse con ellos con violencia pero en uno de esos ataques recibió un golpe en la cabeza que hizo que cayera desmayado en el frio suelo, viendo por última vez el cuerpo de su esposo y de su preciado hijo
Al día siguiente se encontraba en un hospital recibiendo la noticia que su esposo había fallecido y que el paradero de su hijo no se hallaba. Pasaron los días hasta que se recupero, denuncio a la policía para que encontraran a su hijo, busco por mar y tierra pero no lo encontró
Fin del Flashback
Abrió lentamente los ojos por el sonido de la alarma, se hallaba en su habitación, otra vez había tenido el mismo sueño
Ya habían pasado 18 años desde la desaparición de su hijo y de la muerte de su esposo, aun no se daba por vencido pero 18 años y nada aun, tenía un poco de esperanza
Apago la alarma y se levanto vagamente para almorzar, ese día tenía que ir a la universidad donde trabaja donde él era profesor y luego al hospital donde era uno de los mejores pediatra, se vistió y se fue de su apartamento para ir a su destino, luego de trabajar iría por la policía para ver si tenían información del paradero de su hijo
Llego a la universidad e inmediatamente se dirigió al aula donde brindaba clases, la clase iba tranquila hasta que abrieron la puerta fuertemente su peor pesadilla
-Profesor! Lo siento, pero no sabe lo que me paso! – Se dirigió un chico de unos 18 años, pelo castaño y ojos plateados –Iba en camino para llegar aquí y me encontré con una abuelita que quería cruzar la calle pero nadie la ayudaba, así que me ofrecí amablemente como buena persona que soy y-
-Te quedas afuera –Lo interrumpió Midorima al chico –No creo que esa “abuelita” este todos los días esperando por tu ayuda ya que todos los días vienes con la misma excusa, nanodayo -
-Pero profe! –Hizo un berrinche el menor –Es verdad, mire si quiere mañana traigo a la abueli- Nuevamente fue interrumpido por el peli verde
-Te quedas afuera nanodayo! –Le ordeno pero el otro le hizo caso omiso y siguió discutiendo con él, todas las clases eran así, los alumnos ya se habían acostumbrado y solo se rían por tal acto. Hasta que el peli verde gano la discusión y largo al chico para afuera
Termino de dar clases y se dirigió al hospital para atender a sus pacientes, los cuales eran niños, cada que veía uno no podía evitar recordar ese día, a su bebe
Termino su agenda cuando salió del consultorio para dirigirse a la policía pero lamentablemente se encontró con alguien indeseable y que le causaba muchos problemas
-Profesor! Pe-Pero que hace aquí!? –Pregunto con sorpresa el menor –No me diga que… me está acosando –Dijo con conqueteo
-No seas idiota, nanodayo, yo trabajo aquí como pediatra y la verdad no sé por qué debo responder a tus preguntas –Luego de decir eso salió del hospital para ir en camino a la policía pero algo en ese chico lo descontrolaba, sus ojos
Zen Ryuji , su alumno, lo hacía desquiciar, le causaba problemas desde el primer día de clases, sus padres venían varias veces a disculparse pero eso no cambiaba nada, su hijo era como un niño travieso e hiperactivo, igual que… Takao, lo hacia recordar a su difunto esposo y decidía mejor evitarle
Durante el recorrido pudo escuchar que alguien lo seguía y sabía quien era, decidió ignorarlo pero ya no daba más
-Deja de seguirme nanodayo! –Le ordeno el peli verde
-Donde va, profe? –Interrogo el castaño
-No te importa, vete, ya tengo mucho con que me hagas problemas en la escuela, vete –Apresuro el camino
-Espere! No camine tan rápido! –Se quejo para luego quedarse parado en medio de la acera observando a su profesor desde lejos dirigirse a una estación de policía, mejor decidió descansar un poco y luego iría corriendo para averiguar por qué iba a ir allí, tal vez le robaron o lo amenazaron y cualquier cosa que averiguara lo tomaría a su favor para molestarlo
Llego a la estación de policía y se escondió en una esquina solitaria donde nadie lo pudiese ver, decidió escuchar lo que decía el peli verde
-Disculpe, soy nuevo aquí, puede informarme su caso? –Decía un policía atendiendo a Shintarou
-Si –Suspiro –Mi hijo… lleva desaparecido desde…
Zen escucho todo, desde como lo atraparon, la muerte de su esposo y la desaparición de su hijo hace ya 18 años, se quedo en shock, no sabía cómo reaccionar, salió de la esquina para esperar al peli verde afuera de la estación pero no pudo evitar llorar, por alguna razón sentía mucho lo que le paso a su profesor
Midorima salió de la estación para encontrarse con un lloroso castaño esperándolo allí
-Por-Porque lloras? –Le pregunto al castaño, no sabía que le había pasado
-E-Escuche todo –Dijo en sollozos -Yo-Yo lo voy a… ayudar
-Qué demonios? –Dijo acomodando sus lentes –No tienes porque hacerlo, eh estado solo buscándolo pero aun así no lo encuentro, no hará mucha diferencia si me ayudas
- LO VOY A HACER! –Grito el castaño –No se lo pregunte, yo lo voy a ayudar… pero primero… dígame como se llama usted! –Rompió en llanto nuevamente y se dirigió al peli verde para abrazarlo. Este se sorprendió de la acción de su alumno y no le quedaba de otra que devolverle el abrazo –Midorima, Midorima Shintarou -Le informo al menor, por una parte su corazón latió tan fuerte por alguna razón que pensó que le iba a dar una paro cardiaco
Luego de eso acompaño al menor a su casa quien este le invito a pasar y no pudo negarse ya que se encontraba dentro de su casa, saludo a los padres Zen quien ya los conocía debido a las reuniones y por así decir pudo ver que les agrado, ceno con ellos y luego de hablar un rato decidió que ya era hora de irse y se marcho
Pasaron los días y Shintarou y Zen fueron forjando una amistad, a pesar de las peleas debido al molesto de Zen, se ayudaban mutuamente para encontrar al hijo de Midorima, iban a por un café por las tardes en sus tiempos libres o en algunas ocasiones ambos iban a la casa del peli verde para que este le enseñase lo que debía estudiar. Pasaron meses y aun no encontraban nada, pero no era de sorprender para el de lentes, lamentablemente ya se había acostumbrado a ello
Un día el castaño quien había empezado a sentir cosas por su profesor se le declaro en medio de la clase, pero Midorima lo tomo como una broma y lo echo de clases, pero Zen se volvió a declarar a solas con Shintarou pero este lo rechazo debido a la relación que debían que tener y por sus edades
Pero eso no le impidió que no dejara de declarársele, cada vez que se veían se le declaraba hasta que llego a tal punto que Midorima lo acepto, pero este pensaba romper con el luego de unas pocas semanas pero para su sorpresa empezó a enamorarse del castaño y decidió quedarse junta a el
Una noche de una luna llena el castaño le dio su primera vez al peli verde, lo hicieron, con su novio, su profesor, la persona que mas amaba, el de lentes había sido tan gentil y cariñoso, el ahora lo adoraba como su gran tesoro, haría cualquier cosa por qué no lo lastimaran a Zen como lo hicieron antes. Pues esa noche le hiso cobrar a Zen con un embarazo, estaba feliz, desde hace días había empezado con los síntomas, le aviso a Midorima quien casi se desmayo pero se alegro muchísimo, ahora debían ingeniárselas para saber la reacción de sus “suegros”
-Mamá ya llegue! –Aviso el castaño al llegar a su casa para avisar de la noticia pero escucho unas voces fuertes venir de su cocina
“Nos debe el dinero!” “O querrá que su “hijo” sepa todo?”
Era uno de esos diálogos que pudo escuchar fue rápidamente a la cocina para ver qué pasaba y se encontró con unos hombres amenazando a su madre quien esta lloraba
-Que pasa aquí?! –Interrogo el menor haciendo frente a los hombres
-Ohh veo cuanto has crecido –Dijo uno revolviéndole los cabellos –Ts! Que mierda! Veo que tu madre no nos va dar nada, mejor decirle –Dijo con tono de burla
-No! Por favor! Ya no tengo más dinero! Pero por favor, no le digan –Decía entre sollozos su madre, no entendía lo que pasaba, Zen dirigió su mirada a uno de los hombres para averiguar cuál era el problema
Escucho todo lo que el hombre le dijo, se quedo en shock, no podía creerlo, como sus padres habían hecho eso, le entregaron un papel donde demostraba la verdad de lo dicho, unas lagrimas rebeldes se escaparon para seguir su camino hacia la mejilla, los hombres se fueron y miro a su madre con desprecio y salió corriendo de allí para dirigirse a la casa de su novio
Llego golpeando la puerta con brusquedad hasta que el peli verde lo atendió
-Oi! Qué pasa? Porque estás? –Fue interrumpido por el castaño quien lo abrazo. Midorima se quedo en silencio y le acaricio sus finos cabellos para llevarlo a su cama para que descansara hasta que se durmió
Pasaron 1 hora hasta que sonó el timbre de su apartamento, abrió la puerta y se encontró con sus suegros
-Zen esta aquí!? –Pregunto la madre desesperada
-Sí, pero está durmiendo, necesita descansar –Aviso el peli verde –Que le ha pasado? Vino corriendo a mi apartamento llorando y no me conto nada, sucedió algo?
Su madre rompió en llanto y su padre fue quien decidió contarle la verdad
-Mi hijo… -Trago en seco –Zen, el… no es nuestro hijo biológico, se ha enterado hoy –Decía con pesar el padre
-Como es que no es su hijo? Lo adoptaron, si es así solo deben expli –Fue interrumpido por el padre del menor
-El… no-no fue adoptado –Decía la mujer entre sollozos –Nosotros… lo compramos, nosotros… contratamos a unos señores para que nos consiguieran a un bebe debido a que yo no puedo concebir a uno y mi esposo tiene antecedentes y no podíamos adoptar a uno –Dijo con lagrimas –Esos señores robaron a Zen de una pareja y nos no dieron
Midorima quedo helado, sus padres habían hecho tal cosa, “Zen” pensaba “El…”
-El… saben cómo era la pareja que se lo quitaron? –Preguntó mirando a la nada
-No… pero, sabemos el nombre de uno de ellos, era, creo que “Takao” –Respondió a la pregunta del peli verde
Este les dijo que lo dejaran en su apartamento, cualquier cosa les haría avisar, se despidió de ellos y cerró la puerta para apoyarse en esta y quedarse inmóvil
Se escucho una pequeña risa en la sala
“Zen….Zen…” pensaba
“Shin…-chan el bebe… cuida, a nuestro bebe” Recordó las palabras de su esposo
“No… pero, sabemos el nombre de uno de ellos, era, creo que “Takao”
“Ryo” El nombre que le colocaron juntos
“Sus ojos” “Iguales a los de Takao, plateados”
Se decía el mismo, se encamino hacia la habitación donde estaba Zen para verlo descansar
“Mi hijo”
Se quedo estupefacto, al saber que… había embarazado a su hijo…