-AAAHHH! –Gritaba un castaño bañado en sudor siendo el centro de números médicos
-Empuje! Empuje un poco más Kouki! –Le ordenaba el encargado de la situación
“El bastardo… Me va a quitar a mi Kouki”
Pensaba un pelirrojo quien se hallaba esperando fuera de la habitación donde estaba su prometido
“No!...El es mi hijo, nuestro hijo!”
Se contradecía volviéndose peculiarmente su ojo de color rojo al igual que el derecho
-Señor Akashi, su hijo ya ha nacido! –Informaba con gran alegría una enfermera quien había atendido al castaño
El pelirrojo se levanto del asiento y proseguía a entrar a la habitación donde se encontraba Kouki tomando al pequeño bebe
-Akashi!... No es hermoso el bebe? –Pregunto el castaño con emoción –Tiene tu mismo color de pelo y sus ojos son iguales a los tuyos -Le comento al contrario
-Si…–Solo se limito a responder y fue rápidamente para abrazar a Kouki, ni siquiera… había visto a su pequeño hijo
Paso solo un día para que le dieran de alta a Kouki y a su hijo, Seijuurou los llevo consigo a su mansión donde antes solo habituaban Akashi y Furihata pero parece ser que ahora habría un “intruso” presente
-Furi… te ayudo –Quizo cargar a Kouki para llevarlo a donde era solo su habitación
-Espera… el bebe está durmiendo, si lo muevo un poco se despertara y llorara –Le aviso el castaño con amabilidad
-… Está bien… -Le respondió mirando de reojo al pequeño que estaba en brazos de su Kouki
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-Y como esta Kouki y su bebe? –Le pregunto un peli verde
-Mmmm… Kouki está bien, se ve feliz –Le contesto el pelirrojo con una sonrisa
Ahora se hallaba en su oficina conversando con su amigo y socio Midorima Shintarou, a pesar de que después de tan solo un día de que su prometido diera a luz, debía trabajar pero dejo a Kouki bien cuidado, repletos de guardaespaldas y sirvientas a su servicio
-Y el bebe? –Volvió a consultar el ojos verdes –Por cierto, como se lla- Se quedo en silencio al ver como el ojo de su amigo cambiaba al de otro color, un color dorado y sabia lo que eso significaba
-El bastardo se llama Raito, lo eligió Kouki pero cualquier nombre le quedaría mal a aquella anomalía
Midorima quedo helado y a la vez furioso, no podía llamar de esa manera a su propio hijo, fruto del amor de él y Kouki
-Y si lo eligió “Kouki”, no crees que debería de quedarle bien? Lo eligió tu prometido no es así? –Le pregunto, con la intención de averiguar si con eso el volvería a la normalidad y si era así, solo significaba una cosa
De pronto el color de ojos de Akashi volvió a la normalidad
-Si… Kouki lo eligió –Le dijo con una sonrisa que perturbo al peli verde
Luego de la charla Midorima salió de la oficina de este, ya no se hallaba nadie en el edificio ya que había anochecido
“El… acaso no estará… celoso, de su propio hijo?” “Debo avisar a Kouki”
Escucho como unos pasos rápidos se dirigían hacia él, se volteo pero ya era tarde para darse cuenta de quien había sido, su mirada se hallaba perdida, su cuello su fue abriendo poco a poco hasta quedar completamente decapitado, su cuerpo de desparramo en el suelo siendo bañado por la sangre que provenía de su cuello
Allí se hallaba el pelirrojo mirando la cabeza del peli verde, lo había decapitado con unas tijeras color rojo que sostenía
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-Kouki, ya regrese! –Aviso para encaminarse a la habitación donde se encontraba este
Ya había pasado aproximadamente dos meses desde el nacimiento del pequeño Raito , cada vez que podía estar con su Kouki a solas ese “bastardo” los interrumpía, cosa que hacia enfadar al ahora heretocromatico
-Lo siento Akashi, je, Raito debe tener hambre ahora mismo –Comento para luego darle un beso tímido en su mejilla
“Porque te preocupas mas por él?” “Acaso ya no me quieres, cierto?” “Es el verdad?”
Eran cosas que pensaba el pelirrojo mientras observaba como el castaño se dirigía a la habitación del bebe
-AH! NO! –Oyó la voz de su castaño quien Akashi no dudo en ir corriendo para ver que sucedía, llego a la habitación para ver que este agitaba su mano
-Ah, perdón Sei es solo que me mordió el dedo pero estoy bien, lo siento –Se disculpo Furihata por el escándalo pero sus ojos se abrieron como platos al ver que el pelirrojo tomo al bebe, por primera vez, a punto de tirarlo al suelo –AKASHI! NOO! –Grito para quitarle a su hijo de los brazos del heretocromatico –Que haces? Porque… que no sabes que es nuestro hijo? -Pregunto entre lágrimas
-Yo… Perdón, no quería hacerte llorar –Dijo con pena con la intención de abrazarlo pero el castaño se alejo
-Vete! –Ordeno abrazando con más fuerza al cuerpo de su hijo quien se hallaba llorando
-Kouki… -Menciono con lastima
-Te dije que te fueras!
Seijuurou se quedo mirando por unos segundos el rostro del castaño y se fue de la habitación, se dirigió a su despacho donde al llegar se sentó en su asiento para solo pensar en silencio, recordó el rostro lloroso de SU castaño y lo que había provocado el mocoso, sus ojos ni siquiera miraban algo, ya se había perdido…
Kouki se sentó en una silla donde cantaba para que el pequeño durmiera
Flashback
-Kouki donde estas? –Le preguntaba un pelirrojo mientras hablaba en el celular
-Estoy en la universidad, pero acabo salir –Le respondió el castaño un poco más miedoso que el actual
- Iré a buscarte, quédate allí
-De hecho… pensaba en salir con mis ex compañeros para ir a reunirnos y hablar –Vio como él en ese momento su novio no contestaba –Si quieres puedes ir con nosotr-
-No iras, ya estoy aquí –Dijo y colgó el pelirrojo para salir de la limusina para llevarlo consigo al castaño, lo tomo del brazo y lo llevo en el gran auto
-Espero… pero les dije qu- -Fue interrumpido por el pelirrojo
-No, no iras y ya no tienes que ir a esa universidad, vivirás conmigo y tendrás todo lo que quieras –Le dijo tomando su mano para darle un beso
Si bien Kouki lo amaba pero había veces en el que Akashi se descontrolaba y tenia arranques de celos, al día siguiente Akashi lo saco de la universidad y lo llevo a su mansión donde se hallaba viviendo solo, Kouki se sentía feliz, si, pero, no le gustaba la idea de estar solo en tan grande mansión cuando su Akashi trabajaba y extrañaba ver a sus amigos, pero, a pesar de eso, no dejaría de amar a su pelirrojo
Fin del Flashback
-Hmm… Akashi… ah –Gemía el castaño donde se hallaba acostado en su cama siendo manoseado por su prometido
Akashi siguió lamiendo los rosados pezones de este para luego dirigirse a su ombligo y luego a la entrepierna, bajo la cremallera y sus bóxers para lamer el miembro como si su vida dependiera de ello hasta que el de abajo se vino y el pelirrojo tomo toda su semilla, miro al castaño quien se hallaba peor que un tomate para luego bajarse su pantalón para poder hacerle el amor a su castaño si no fuera por una “pequeña” interrupción
-Ahhh! –Lloraba el de ahora 1 año de nacido
-Lo siento Sei… perdón –Dijo para acto seguido vestirse e irse a la habitación del lado
Akashi solo se quedo mirando con una gran sonrisa y unas cuantas lágrimas
“Sera la ultima vez… mi amor”
Al día siguiente Akashi le ofreció a Kouki ir a reunirse con sus amigos, quien este acepto con emoción pero el pelirrojo ordeno que no llevara a Raito, el lo cuidaría, que lo tomara como unas “vacaciones”, esa misma tarde el castaño se fue a la reunión para dejar que interactúen su hijo y su ahora esposo
Seijuurou sostenía al bebe mientras que ordenaba a todos los guardaespaldas y sirvientas que se marcharan, cuando procuro que ya no había nadie miro de reojo al pequeño pelirrojo quien lo miraba con una gran sonrisa
-… dime… quieres conocer a tu abuelo? – Le pregunto con una sonrisa perdida y con tono irónico
Coloco al bebe en la mesa de su balcón el cual era de acero y encendió una maquina, en toda la mansión pudo escucharse, sabía que tenía mucho tiempo y lo disfrutaría
El sonido era efectivamente el de una sierra, el bebe comenzó a llorar por el escándalo mientras que el pelirrojo mayor se acercaba lentamente hacia él, lo miro por un determinado tiempo, si, era verdad, ese “bebe” se parecía a él, solo había deseado antes de que “eso” naciera que fuese igual a Kouki pero… parece que sus plegarias no fueron escuchados, levanto la sierra para mirarlo un segundo más al pequeño que seguía llorando hasta que finalmente se dispuso a cortarlo…
Toda la habitación se mancho de sangre mientras que el llanto del bebe se hacía más fuerte hasta que paro, pero Seijuurou no acabo ahí…
Kouki llego a la mansión y pudo visualizar que no había nadie, pregunto por Akashi pero nadie respondía, fue a su habitación para ver si se hallaba ahí pero solo hallo una nota manchado con algo rojo
“Ve al balcón… hay muchas sorpresas… Te amo”
Leído esto se dirigió al balcón como decía la nota… pero solo se encontró con algo que lo dejo en shock
Todo estaba en silencio, se dirigió lentamente a la mesa de acero el cual estaba bañado de sangre, allí… se hallaba la pequeña cabeza de Raito… se quedo mirándolo durante minutos sin reaccionar hasta que pudo escuchar como algo se había caído
-Te gusto… amor? –Pregunto el pelirrojo mientras tiraba pedazo por pedazo el cuerpo de su hijo
Furihata no contesto y solo se quedo viéndole
-Acaso no pretendes responderme?... ACASO NO VAS A DECIR NADA DESPUES DE LO QUE HICE POR TI?! DESPUES DE QUE ME ENGAÑASTE CON ESA MIERDA?! –Le grito al castaño quien seguía sin reaccionar
Akashi se acerco rápidamente a Kouki con la sierra encendida quien lo ataco pero el castaño lo esquivo y termino tumbado en el suelo, el pelirrojo se disponía a volver a atacar pero Furihata esquivo todos sus ataques hasta el cansancio, trato de escapar pero se resbalo por la sangre haciendo que cayera… sintió como sangraba de alguna parte, miro por todas partes hasta encontrarlo… su brazo había sido cortado por la sierra
-AAAAHH!! –Grito mientras temblaba
-ASI QUE YA NO ME QUIERES?! JAAJA, ENTONCES… SI NO ERES MIO NO ERES DE NADIE!!! -Grito con furia el pelirrojo para volver a cortarlo pero nuevamente el castaño lo esquivo haciendo que Seijuurou cayera y soltara la sierra…
Lo tomo con ahora su único brazo y con todas sus fuerzas paso la sierra sobre el cuello de Akashi…
Este se arrodilla ante el quedando atónito, lo miro con lagrimas por unos segundos al castaño mientras que de su cuello escapaba sangre hasta que finalmente callo…
Furihata lo miro con lágrimas… su hijo… la persona que más amo…
“Raito…” “Sei…”
Cayó sobre el cuerpo del pelirrojo… se estaba desangrando, miro la pequeña cabeza sobre la mesa recordando la sonrisa de su pequeño Raito
“Tan poco, angelito”
Pensó, miro el cuerpo de Seijuurou quien su mirada se hallaba mirándolo con lágrimas, se acerco hacia él y le brindo un pequeño beso para luego, finalmente, cerrar sus ojos…