Los hermanos durmieron toda el día y toda la noche, ni siquiera el escándalo de la tormenta eléctrica les despertó, claro que ambos tenían cosas más importantes de que preocuparse. Sam estaba teniendo un sueño bastante extraño, comenzó con el caminando por un campo lleno de flores era una especie de recreación de la escena final de la película de El Gladiador, el acariciando las plantas mientras avanzaba, cuando de repente ahí estaba ante él un lago de aguas cristalinas en donde había una persona dentro, era la figura de un hombre de escultural figura y estaba desnudo, al acercarse más se dio cuenta de que se trataba de Dean, su corazón comenzó a latir, no pudo avanzar solo se quedó ahí de pie mirándolo hasta que él se dio la vuelta y lo vio, salió del agua y se dirigió hacia él, lo que dejo al descubierto su pene, Sam no podía dejar de observarlo, era como si estuviera de hecho viéndolo por primera vez, entonces Dean se le acerco a cuestión de solo centímetros de besarse le acaricio el rostro con el dorso de la mano y pronuncio unas palabras que sacudieron a Sam –Sammy, mi dulce y amado Sammy, -y dicho esto deposito un tierno beso en sus labios y entonces Sam despertó, su corazón latía sin control y noto que estaba sudando a mares y cuando se movió para sentarse noto una gran e incómoda erección entre sus piernas, nunca le había dolido tanto una erección, entonces vio a Dean en la cama de al lado, completamente desnudo, su trasero estaba al aire, tenía una forma perfecta y Sam casi se infarta al descubrir que de hecho ya estaba fuera de su cama y a solo centímetros de tocarle el trasero a su hermano como si fuera a acariciar un gatito. Se congelo cuando Dean se movió, afortunadamente solo se tapó con la sabana, quizá le había dado frio y continúo durmiendo, Sam se retiró sin hacer el menor ruido al baño, pese a que estuvo alrededor de 30 minutos en la bañera en agua fría, su erección no cedía y cada vez era más dolorosa.
Sam se dio por vencido solo había una manera en la que se iría esa erección, comenzó a tocarse el pene sin ningún pensamiento en particular y el dolor intenso le hizo detenerse, su pene le estaba torturando, decidió hacer un último intento y cerró los ojos y el primer pensamiento que le vino a la mente fue el sueño que tuvo con Dean, sus labios sobre los suyos, su cuerpo tan endemoniadamente sexy y por si fuera poco agrego las imágenes de hace unos minutos de su hermano desnudo sobre las sabanas con su trasero tan deliciosamente expuesto, la erección dejo de ser dolorosa y todo comenzó a ser puro placer hasta que Sam reacciono, ¿en serio se estaba masturbando utilizando a su hermano como estímulo?, y entonces el dolor regreso, Sam conecto los cables, no había otra opción, continuo pensando en su hermano mientras bombeaba su pene, utilizó su otro mano para acariciarse el torso, el cuello y el trasero imaginando que era Dean quien lo hacía y entonces sintió la más intensa oleada de placer, tuvo que morder una toalla para no gritar y entonces eyaculo aquel néctar blanquecino, su cabeza daba vueltas, por un lado estaba la mejor masturbada de su vida y por otro, estaba el hecho de que el crédito se lo debía a su hermano.
Se apresuró a tomar una ducha rápida, se vistió y fue a despertar a Dean implorando que no se le fuera a parar de nuevo por verlo ahí desnudo, Dean por fortuna se había cubierto muy bien y continuaba durmiendo boca abajo Sam se le acercó para despertarlo.
-Hey Dean des… -Sam quedo estupefacto al descubrir que al haber tocado a su hermano un símbolo se dibujó en su espalda, mismo que desapareció al retirar su mano, -¿Qué demonios está pasando?
Acerco su mano nuevamente y el símbolo volvió a aparecer, -muy bien suficiente, -Dean despierta
-mmm ¿qué pasa hermanito?
-Dean tienes algo en la espalda
-¿Qué?, ¿Qué tengo?, ¿Qué es?
-nn.. No lo sé creo es una hechizo, es un símbolo extraño pero solo se ve cuando te toco.
Dean salió de la cama sin importarle que estaba desnudo y fue directo al espejo a mirarse la espalda, Sam tomo una toalla del closet y se la ofreció aunque no parecía importarle que estuviera desnudo la tomó y se la coloco de mala gana.
-Sam yo no veo nada
-espera te tocaré a ver si aparece
Efectivamente el símbolo apareció
-ho mierda, -dijo Dean quien pego un brinco alejándose el toque de Sam
-Sam ¿Qué demonios me ha pasado?
-no tengo idea, ¿crees que tuviera algo que ver con lo que paso antier?
-¿antier?
-Dean mira la fecha, dormimos un día completo, es miércoles.
-ho joder, ¿acaso estábamos tan cansados?
-así parece, honestamente yo me sentía destrozado como si me hubiera peleado cuerpo a cuerpo con una docena de Leviatanes
-si yo me sentí igual
-bueno ¿y que hacemos con el símbolo en tu espalda?
-averiguar de dónde salió para empezar, espera que hay de ti, ¿no tienes ninguno?
-no lo sé, -Sam se quitó la camisa lo que le provoco un pequeño escalofrió a Dean pero por fortuna supo disimularlo
-no veo nada
-espera quizá también hay que tocarte para que aparezca, -Dean coloco una mano sobre el hombro de Sam y al instante apareció un símbolo idéntico al que tenía el, solo que en la dirección contraria.
-maldición Sam, ¿Qué demonios nos hicieron?
-tenemos que averiguarlo
Los chicos se dirigieron hacia el último lugar donde había recordado estar antes de todo este desastre, se encontraron el restaurante casi vacío, cosa raro suponiéndose que normalmente estaba lleno.
-vaya ¿siguen vivos?
-¿he?
-ustedes dos sí que bebieron mucho la otra noche, pensé que si no morían en un accidente seguro lo harían ahogados por su propio vomito
-pues no he, por fortuna no nos pasó nada, emm, disculpa tú..
-Helen
-si Helen, mi hermano y yo queríamos saber si…
-wow ¿son hermanos?
-sí, ¿Por qué la sorpresa?
-bueno es que por la manera en la que ustedes dos se besaron aquella noche, supuse que eran una pareja muy enamorada
-¿NOS BESAMOS?!!!! (ambos)
-ammm sí, pero oigan, yo no juzgo, creo que cada quien tiene derecho a vivir su vida como le plazca y al lado de quien mejor le parezca, -Sam aún intentaba procesar lo que acababa de escucha cuando Dean interrumpió a Helen
-wow, wow, wow, disculpa Helen pero honestamente no puedo creerte lo que nos estas diciendo, no hay manera de que mi hermano y yo, por mucho alcohol que hayamos tomado hayamos terminado besándonos
-bueno, no me creas pero igual puedo probarlo.
Helen fue detrás de una puerta y volvió con una laptop, dio unos rápidos tecleos y les mostro una grabación de seguridad, Helen en verdad no mentía, la grabación mostraba a Dean y a Sam besándose con locura y pasión y tal que ambos lucían muy agitados, entonces Dean se sentó en el regazo de Sam enrollándose con sus piernas mientras le besaba metiéndole la lengua hasta la garganta por lo que se podía apreciar, mientras que Helen estaba en la barra mirándolos como si estuviera viendo una película en el momento cumbre del conflicto, incluso les tomaba foto con el celular.
-¿Por qué demonios nos tomaste fotos?
-ho no pude evitarlo, es que me encanta el yaoi (nota de la autora: tenía que hacerlo no pude resistirme)
Dean hecho una furia, se dirigió a Helen, -escúchame muy bien, esas fotografías son demasiado personales, nadie puede verlas, elimínalas ahora mismo
-ho lo lamento cariño pero aunque lo hiciera, cosa que no hare por supuesto, las fotos las subí a internet.
-¿Qué demonios acabas de decir?, -Dean tomo su arma pero aún no la mostraba, quería volarle la cabeza esa maldita mujer, ¿Cómo se atrevió a hacer algo así?, por fortuna Sam entro al rescate lo detuvo de cometer una atrocidad.
-escucha Helen, por favor elimina esas fotos de internet, somos mi hermano y yo besándonos no es cualquier cosa, es algo demasiado vergonzoso y lo digo en serio, yo aún no termino de comprender que fue lo que paso, te lo suplico, es demasiado, hemos pasado por mucho desde ayer, no tenemos idea de que fue lo que paso y estamos desesperados por averiguarlo, tenemos sospechas de que pudieron habernos hecho algo y encima esto, solo lo empeora, te lo pido por favor.
-la respuesta es no, y dile a tu hermano que o suelta esa arma o me veré en la penosa necesidad de activar la alarma y tendrán a policías encañonándolos hasta por el trasero en menos de cinco segundos ya que si no lo notaron la estación de policías esta justo al lado del restaurante.
-Dean suelta el arma, -pero Dean no soltaba el arma, algo dentro de él le hacía arder de rabia, no era solo el que fuera expuesto de esa forma, sino que Sam también lo había sido, nadie le hacía eso a su Sammy y él ya había llegado hasta las últimas consecuencias anteriormente, no había motivo para no hacerlo ahora.
-Dean por favor suelta el arma, solo…. Por favor no hagas esto
Dean termino cediendo, tenía que admitir que pese a toda la ira que sentía por dentro, el toque de Sam le hizo tranquilizarse más rápido de lo usual.
-bien ahora que ya se calmaron las cosas, ¿Qué les parece si hablamos?
-maldita perra como te atreves…
-si yo fuera tú me calmaría Dean Winchester ¿o debería decir cazador?
¿Qué dijiste?
-sabes ustedes dos estuvieron muy parlanchines la otra noche, claro que ese es el efecto que suele tener nuestro famoso licor, aflojar lenguas y sacar hasta los más oscuros secretos, por eso es que nunca venderíamos nuestra receta, verán no pienso eliminar sus fotos por dos razones, uno no se me da la gana y dos algo de publicidad para la población lésbica gay no nos vendría mal, este lugar está muy solitario cuando no son las festividades y estoy segura de que al ver sus fotografías en nuestro anuncio pronto estaremos nuevamente con mucha demanda sin importar la temporada, así que chicos si solo vinieron a molestarme ya saben dónde está la puerta.
Ambos hermanos se sentían derrotados y furicos, entonces salió una mujer mayor de la cocina.
-Helen linda, por favor ven a ayudarle a Rick con el asado, aún no ha terminado y ya casi es medio día.
-qué sentido tiene, de todas formas ya no hay clientes, terminaron las fiestas ¿recuerdas?
-si pero no por eso terminaron tus deberes ahora ve y haz lo que te digo jovencita
Los chicos sintieron cierto alivio al ver a Helen alejarse, pero eso solo los dejaba como al principio, aún no sabían que había sucedido aquella noche.
-disculparan ustedes la actitud de mi nieta, ¿Qué puedo ofrecerles chicos?
-no gracias ya nos vamos
-ho vamos, pero si lucen famélicos, de seguro están muriéndose de hambre.
Y vaya que tenía razón, los estómagos de los hermanos estaban más vacíos que una biblioteca en periodo vacacional, después de todo no había comido nada en más de 24 horas y por supuesto Dean a pesar de su enojo nunca rechazaba la comida.
-bien he, supongo que nos quedaremos a desayunar ¿cierto Sam?
-bien tomen asiento donde gusten, piden lo que quieren cortesía de la casa, noto por su anterior expresión cuando entre que mi nieta debió haberles hecho pasar un mal rato así que es lo mínimo que puedo hacer para reparar el daño, es niña, no deja de hablar de las mejoras que deberíamos hacerle al lugar para atraer más clientes, cuando lo único que tendría que mejorar es su pesada actitud.
-bueno en eso estoy de acuerdo, -dijo Dean esbozando una ligera sonrisa, sin embargo algo llamo su atención, la mujer tenía en tu dedo anular izquierdo un tatuaje, de hecho ese tatuaje le recordó al símbolo que Dean y Sam tenían en sus espaldas, pero contuvo las ganas de preguntarle a la anciana sobre eso, no le pareció prudente hacerlo.