Madara Uchiha era un hombre con un carácter muy explosivo, era soberbio desde pequeño y todo lo que quería lo tenía, para él Minato Namikaze siempre fue su única obsesión, cuando lo conoció lo deseo, no le importo que este estuviese casado ni que él mismo lo estuviera, persiguió hasta que Minato por cansancio comenzó a salir con él, Minato y él estuvieron a punto de comenzar a vivir juntos pero Kushina se tuvo que embarazar y el rubio se negó a divorciarse de su mujer, para más cagarla el nuevo bebé Naruto era la luz de vida de Minato, duro quince años así, pero se aburrió hasta que adrede logró revelar que tenían una relación, se arrepentía de haberlo hecho, porque Minato no le perdonaba que lo hubiera hecho porque Naruto comenzó un camino autodestructivo y de odio hacia su padre.
Era esto último que lo traía de cabeza hace unos meses, de la nada ese mocoso tenía un accidente, estaba en coma, luego despertaba como si fuese un gran erudito, era una cosa impresionante, pero sobre todo sus ojos y el odio con que lo miraba siempre, como en ese momento.
Naruto miraba a Madara Uchiha con el ceño fruncido, su padre le rogo que fuera a cenar con ellos antes del inicio de clases, no estaba solo él, también sus hermanos, Gaara, y los hermanos Uchiha Itachi y Sasuke, se sentía incomodo, creía que todos lo estaban.
Minato Trataba de hacer conversación, pero nada servía mucho, la vibra entre Naruto y Madara ponía nervioso a todos.
-Entonces cuéntame porque tienes que ir a clases cuando todos sabemos que de alguna manera eres un increíble cirujano, con todas tus certificaciones harás clases en la universidad y vas a ir a la secundaria-Madara preguntó al rubio menor mientras tomaba su copa para beber.
-Porque mis padres lo pidieron, no te lo dijo Papá-Naruto contestó lento mirando a Minato sin querer mirar al otro hombre.
-No, si me hubiera preguntado le hubiese dicho que es una estupidez-
-Puede ser una estupidez, pero lamentablemente es un acuerdo entre mis padres, y tú no eres uno de ellos- Naruto se giró para mirarlo lleno de desafío.
-Gracias al cielo porque eres insufrible-
-Recuerdo no ser así, todo estaba bien hasta que te metiste en medio-Naruto elevó la voz unas décimas.
-Si hablamos de meterse en medio, tu fuiste el que lo hizo-Dijo con Zaña.
-MADARA-Minato se había levantado furioso gritando-NO MADARA, CON MIS HIJOS NO- Le miró furibundo de ira.
-Pero es la verdad-
-No es así-
-Vamos Kushina sabía lo que iba a pasar solo se embarazó para agarrarte más firme de las bolas – Dijo furioso.
- No te atrevas- Naruto se levantó- No viejo de mierda, el que se obsesionó con mi padre, el que lo acoso y sodomizó no fue mi madre fuiste tú, lo obligaste a dejar a su familia, culpas a mi madre por querer retener al amor de su vida, no tienes ni puta mierda idea de lo sufrí por tu culpa, todos en esta habitación, dónde está Sai ahora, encerrado en su habitación quizás cortándose porque lo alejaste de su madre, no eres una buena persona, ni siquiera sé si amas a mi padre, quizás solo estás obsesionado con él, mira como tratas a las personas más importante en la vida de él, como tratas a tu hijo, como tratas a papá-
-Que dijiste sobre Sai- Madara pasó por alto todo lo demás.
-No te has dado cuenta que tiene depresión, que no quiere salir de su habitación, que solo usa manga larga aun cuando hace calor, tu hijo se corta, estoy seguro que lo está haciendo ahora-
Madara subió a la habitación de su hijo abriéndola de una patada y en efecto Sai Uchiha de 16 años, estaba con una navajilla del susto se le calló, su antebrazo izquierdo sangraba por varios cortes que tenía en él, era extremadamente pálido, muy delgado, de cabello negro y ojos del mismo tono.
-Qué demonios estás haciendo- En dos Zancadas estaba frente a su hijo tomando el brazo de esto.
Sai se quedó en silencio sin saber que decir, aún no comprendía porque su papá estaba ahí, pensó que jamás se iba a dar cuenta si ni siquiera le tomaba en cuenta.
-Te voy a internar ahora mismo-Comenzó arrastrar a Sai fuera de la habitación.
-No harás esa estupidez-Minato habló con calma-suelta a tu hijo ahora-su tono de voz fue una orden – Naruto ayúdale a curar su brazo y luego sácalo de aquí-
Naruto no supo por qué, pero le hizo caso inmediatamente, tomó con suavidad a Sai y lo llevo a otra habitación, ninguno dijo nada mientras curaban las heridas.
-No entiendo como lo supo-Habló casi en un susurro el Uchiha- Me va internar, maldición-Comenzó a llorar – Ahora sí la hice-
-Tranquilo Sai primero que nada nadie te va internar, si tu papá lo trata de hacer eso mi papá lo va a dejar-Naruto terminó de curar sus herida, y luego le acarició su cabello-Ahora joven vamos a casa- Tomo la mano de Sai y lo arrastro afuera del lugar junto a sus hermanos.
-Minato no te voy a dejar inmiscuirte en mis cosas y como crío a Sai-Madara estaba furioso
-Es divertido que digas eso cuanto te has metido en cada puta cosa de mi vida, me tienes harto, con tu obsesión por el dominio de todo, si quieres que esto funcione tienes que comenzar a relajarte y dejar de controlar todo, en serio pelea con mis hijos, tratas mal a Kushina, le quitaste la custodia de Sai a su madre, y cuando ya tienes al chico acá no te interesas por él, hace meses que te vengo diciendo que algo está mal con él pero no escuchas, y sinceramente me tiene estresado todo esto- Minato mentalmente estaba agotado ya ni siquiera sabía lo que era la tranquilidad o la felicidad, desde hace mucho hacía todo por inercia, aceptando todo, dejando que Madara manipulara su vida, dirigiéndola como si fuera solo un peón estaba harto, lo quería, sí, pero ya no lo amaba y Minato sentía que había despertado en el momento en que Naruto lo había echo de ese coma.
Naruto había sacudido por completo a todos los miembros de su familia, a todos a su alrededor, no parecía el Naruto de antes del accidente, medio bobo, tierno hasta el extremo, muy ingenuo, luego del coma su hijo era otro, alguien mucho más despierto, extremadamente maduro y demasiado inteligente, aún así seguía siendo tierno a su manera, ahora parecía ser un gatito engrifado todo el tiempo, siempre a la defensiva, pero era diferente, era un niño completamente diferente aún así parecía que eso los había despertado a todos, más a ún a él mismo Minato, lo despertó del largo letargo que tenía.
Madara sentía la sangre hervir tenía ganas de matar a alguien, de preferencia a toda la familia de Minato, debió tomar a su hijo y a Minato hacía años y haberlos llevado lejos, pero tuvo que quedarse.
-Escúchame hablaremos de esto mañana con calma, estás muy alterado, dejaré que Sai se quede con tus hijos, ahora vamos a dormir-Dijo pretendiendo calma, mientras tomaba el brazo de Minato.
-NO-Minato se liberó apartándose de Madara-Creo que es hora de tomarse un tiempo, iré a con mis hijos y me preocupare de Sai, piensa en todo lo que haces y nuestra relación-
-Qué estás tratando decir-
-Lo sabes bien, quiero un tiempo-
-Un qué-
-Madara estás lento o qué, necesito un tiempo y me iré donde mis hijos, cuidaré de Sai y mañana vendré a buscar las cosas de él y mías, ahora tu tranquilízate y no me digas nada y antes de que te atrevas no me toques- Salió rápidamente de ahí no miró atrás, estaba asustado Madara no era bueno cuando estaba enojado, nunca lo había golpeado no hacía falta, lo sometía con sexo, camino casi corrió hasta su auto sintiendo como era seguido por Madara, no miro atrás.
Al llegar a casa Naruto lo primero que hizo fue preparar café, y para Sai y té de melisa – De qué te ríes- Deidara miró con suspicacia a su hermano menor.
-No hagas mucho escándalo, pero mira a Gaara-Susurro- Amor a primera vista-
Deidara observo a Gaara que efectivamente estaba conversando con Sai suavemente apenas pestañeaba por mirar a Sai – Oh Dios mío- Deidara se giró para enfrentar a su hermano- Es Sai el amor de Gaara-Naruto asintió.
-Qué cuchichean tanto-Yahiko los abrazó por la espalda-No comí nada en esa maldita casa, voy a pedir comida qué quieren ustedes-
-Sushi- Naruto gritó
-China- Deidara pidió
-Pizza- Itachi también pidió al escuchar a Yahiko
-Tailandesa- Sasuke también opinó
-¿¿Hamburguesa??- Sai dijo titubeante
-Hamburguesa- Dijo también Gaara.
Yahiko se rasco la cabeza –Yo quería Subway-
-Yo solo quiero dormir-Kakashi susurro rascándose el ombligo todo despeinado.
-Qué haces aquí y no tu departamento-Naruto le sonrió.
-Iruka está durmiendo en mi departamento le dije que me iba a quedar contigo-Respondió bostezando.
-Qué-Grito el rubio-Cómo, cuándo, queeeee- Su felicidad se hacía evidente para todos.
-Tienes razón había comenzando a salir con Mizuki así que me lance a ello, me costó convencerlo pero lo hizo justo a tiempo ese imbécil lo golpeó por terminar con él, por lo cual ahora se está escondiendo en mi casa, conmigo-Dijo sonriendo.
-Bien cómo matamos a ese bastardo-Naruto dijo sonriendo-Que quieres comer-
-Lo que sea-
-Ya pedí de todo en grandes cantidades todos los tipos de comida-
Comenzaron a conversar, nadie molestó a Sai con el tema de los cortes, todos ignoraron ese hecho hablaron sobre el grupo de música de Yahiko y como estaba buscando un bajista, del arte de Deidara, de las clases de todo.
Tocaron el timbre, Naruto felizmente fue abrir la puerta pero no estaba el repartidor-Papá-Naruto quedo en blanco al verlo en la entrada-Que haces aquí-
-Le pedí tiempo a Madara y tengo que buscar un lugar donde ir, pero si puedo quedarme aquí hoy, yo te lo agradecería mucho-Estaba incomodo la relación era complicada con sus hijos.
-Sabes que mamá vive con nosotros verdad-Deidara le hablo- Ya déjalo entrar Naru-
-Si perdón papá, es solo que me quedé en blanco, perdón-Susurró –Pasa, es solo que no pensé que te separarías de Madara, pero bueno, te puedes quedar aquí pero no sé qué dirá mamá-
-Solo hay que preguntarle cuando llegues, pero no habrá problemas este lugar está lleno de habitaciones-
-Gaara duerme con Sai, Sasuke conmigo, Deidara con Itachi, Yahiko duerme con papá, mañana habilitaremos las otras dos habitaciones para ti y Sai-Ordenó Naruto, sonó nuevamente el timbre-Ahora si es la comida espero que tengas apetito papá porque Yahiko pidió comida para una legión
Kushina llegó muy cansada a su casa pero quedó en shock al ver al hijo de Madara y Minato en su casa – Hola- Dijo no muy segura-Qué pasó acá-Caminó hacia la cocina y se sirvió una copa de vino y se quito los tacones.
-Cuento corto, Madara trato mal a Naruto, papá se enojo, hubo un problema con Sai, papá le pidió tiempo a Madara no tenía donde quedarse así que obviamente recogimos a los cachorritos-Yahiko dijo divertido-Qué quieres comer hay de todo aquí-
-Hace cuanto llegaron y cómo es que Madara no está acá, en fin está bien quédense, como estás tesoro-Saludo a Sai-Eres bienvenido siéntete como en tu casa y en cuánto a ti no te sientas muy en casa-Le dio una pequeña patadita sonriendo-Me siento en familia ahora-se burlo, haciendo reír a todos.
Deidara se puso pijama rápidamente mientras Itachi estaba en el baño, iba a matar a Naruto por lo que había hecho, pero por otro lado no podía dejar de sonreír dormir con Itachi era una oportunidad única.
Itachi salió del baño, bañado y con solo un pantalón de pijama con el cabello húmedo, Deidara sintió que el aire se le iba del cuerpo al ver a semejante adonis, a opinión de él Naruto era un idiota Itachi era mucho más guapo que Sasuke, aunque se alegraba y no debería pero lo hacía que su hermano haya ido por el idiota menor.
-Entonces compartimos cama o quieres que duerma en el suelo- Pregunto el Uchiha al tiempo que secaba su cabello y rodeaba la cama.
-Dios Itachi es una cama King hay espacio de sobra para ambos- El chico se metió a la cama y la tanteó invitando al mayor.
El Uchiha se rió ante la invitación del menor, dejó la toalla en una esquina y se acomodó para acostarse al lado de Deidara.
-Cuando comenzarás con tus estatuillas-Itachi no tenía mucho sueño, y la compañía de Deidara era agradable, no habían hablado mucho antes del accidente de Naruto pero después de eso hablaban todos los días.
-Ya comencé hace unos días, Naruto compró casi todos los departamentos de esta planta, así que uno lo utilizará Yahiko como estudio de grabación lo están implementando, otro es para mí es un estudio para crear mi arte, uno de los departamentos ya estaba comprado y Naruto se cabreo demasiado pero el dueño no quiso vender y si me preguntas no sé para qué lo hizo, pero Naru últimamente solo él sabe lo que hace y por qué lo hace-
-Si me preguntas no sé quién es desde ese accidente, y la persona que amaba ya no es como la recordaba, Sasuke se enamoró del chico que despertó así que supongo que está bien que estén juntos-Susurro
-Naruto despertó amando a Sasuke quizás siempre lo amo, pero es verdad no es el mismo-Deidara sabía la verdad, no era el mismo Naruto, era uno distinto, pero seguía siendo su hermanito.
-Quizás siempre lo quiso y nunca quiso decírmelo, no sé-Itachi estaba frustrado-Naruto me evade no quiere hablar conmigo supongo que le es difícil darme una explicación-
-Itachi no te puedo decir que está en la cabeza de mi hermano, pero deberías obligarlo hablar contigo-Soltó un suspiro cansado.
-Lo siento siempre terminamos hablando de una manera u otra de él, pero cuéntame de ti, hay alguien que te guste-
Deidara sonrió mirando a Itachi un momento antes de contestar – Si hay alguien que me gusta, pero igual que tú tengo la mala suerte que guste de otra persona, así que solo me conformo con ser cercano – Alisó las sábanas mientras contaba su triste relato-Hey- Se asustó al sentir el abrazo de Itachi-Qué haces-
-Abrazarte eso hago, somos el grupo de corazones rotos necesitamos estar juntos para apacharnos, ya sabes para lamer nuestras heridas, decir frases cursis, etcétera-Itachi apretujo más al rubio-Se siente bien, de verdad-Susurro más para él que para su acompañante-Hace mucho que no tocaba a nadie, que no me he acostado con alguien-
Deidara estaba con el corazón a punto reventar de tanto abrazo-Per…pero de qué hablas solo tienes diecinueve años con cuántos te has acostado pero decir eso-
-Vamos Deidara ni que fueras virgen-Se burlo Itachi-No es que haya estado con una docena pero si he tenido mis encuentros-Contestó-Vamos porque te quedaste callado-Giró a Deidara para mirarlo estaba completamente enrojecido-No, en serio eres virgen-
-Y qué si lo soy, no es tan terrible-Respondió avergonzado y pero en guardia.
-Deidara no puede ser posible, ya vas a tener veinte años, eres demasiado atractivo para tu propio bien, así que podrías haberlo hecho con cualquier chica o chico que quisieras-
-No lo sé, no soy tan popular como crees, y ya deja de hablar de sexo y virginidad-Se acomodo en la cama dándole la cama al mayor-Solo tengo dieciocho años y no importa si soy virgen hasta los 30-
-No, Dei, no, tenemos que remediar esto de alguna forma, no tiene idea de lo que te pierdes-
-aaah ya y cómo lo vas a remediar, tú serás que me ayude a dejar de ser virgen-Lo dijo medio en broma, medio esperanzado, medio enojado, no sabía exactamente como lo dijo.
-Claro, eres hermoso porqué no lo haría contigo-Respondió el Uchiha con sinceridad.
-Estás loco-Deidara no podía creer lo que escuchaba-Te gusta mi hermano, no seré el reemplazo de Naruto-
-Porqué hablamos de nuevo de él-Itachi-Es verdad eres su hermano, pero serías un sustituto, oye eres hermoso y siempre he pensando que el sexo contigo debe ser lujurioso-Itachi se estaba divirtiendo al molestar a Deidara.
-Qué-Deidara se volvió a girar sin poder creer lo que escuchaba- Lujurioso yo, y porque piensas eso-
-No tienes ni puta idea de cómo te ves ahora verdad-Itachi observo como la parte de arriba del pijama tenía algunos botones abiertos podía ver su níveo torso, un pectoral y su pezón, el cabello completamente desordenado, los labios rojos, ojos grandes y mejillas sonrojadas-Eres algo exquisito a la vista, y desflorar tu flor sería un privilegio y un tremendo placer-Susurro al oídio del menor.
-Itachi- Deidara se arreglo la ropa con rapidez-No podemos cruzar la línea no se puede, somos amigos, y amamos a otras personas.
-Dejaré esta conversación hasta acá porque te noto incomodo, pero te dejo la invitación abierta…
Sasuke estaba sobre Naruto besándolo, no entendía por qué era tan adicto a él, ni porque desde que despertó del coma Naruto era completamente distinto en todos los sentidos, le agradaba el chico de antes, no mentira, apenas lo toleraba, pero esa mente, ese genio con el que despertó lo maravilló a tal extremo de necesitarlo como una droga, cada vez que veía los ojos de Naruto veía una necesidad absoluta por él, Sasuke, quizás eso lo terminó de enamorar.
-Por qué eres tan irresistible-Susurro sobre los labios de Naruto
-No lo sé, quizás sea que soy Venus echo humano – Se auto piropeó, el sonido de su teléfono le hizo separarse de Sasuke, tenía un sonido especifico para el hospital, así que casi corrió para tomarlo-Si diga-Se levanto con el teléfono pegado a la oreja y el hombro mientras buscaba su ropa-Si estaré lo más pronto posible- se vistió lo más rápido posible.
-Qué pasó-
-Un accidente un tren se descarriló y hay muchos heridos, así que necesitan a todos los cirujanos posibles en el hospital- Se colocó la chaqueta, besó rápidamente los labios de Sasuke-Nos vemos Teme- Bajo rápidamente las escaleras.
-Adónde vas a estas horas-Minato estaba acostado en el sofá.
-Pensé que dormías con Yahiko, bien eso no importa, voy al hospital ocurrió un accidente-Explicó, estaba buscando el numero del taxi para ir, Kakashi ya estaba en el hospital y él era aun menor de edad para manejar.
-Vamos te llevo-Minato aun estaba con la misma ropa solo se colocó los zapatos.
-Papá mañana trabajas-
-No importa eso, solo que debes ir a salvar vidas, porque de alguna extraña forma mi hijo es médico ¿No?- Sonrió a su hijo, salieron juntos hacia el hospital-Por Dios- Exclamó el hospital era un caos gente por todas partes, muchos heridos y muchos gritando en la sala de urgencia.
Naruto corrió hacía una camilla donde estaba una mujer con tuvo atravesando su cuerpo, Todo fue observado por su Padre, veía como su hijo examinaba daba órdenes a personas mayores que él, como discutía tratamientos con otros médicos, simplemente Minato estaba absorto Naruto trabajaba con un medico real, no era una ilusión, una mentira de él, Naruto sabía lo que hacía.
-Papá iré a pabellón estaré toda la noche acá, gracias por traerme-Naruto le sonrió realmente agradecido.
-No, creo que iré averiguar que diablos pasó y por qué no me han llamado y Naruto debes estar muy orgulloso haces algo imposible para muchos, ve salvar vidas-
-Gracias-Naruto se giró para ir a cirugía pero tuvo la suma urgencia de girarse nuevamente y gritarle a su padre- Te quiero papá-
Minato se quedó congelado un segundo antes de sonreírle – Y yo te amo Naru-También le sonrió como solo él podía hacerlo y se fue.
Naruto miró por dónde su papá desapareció sin poder dejar sonreír, avanzar, eso estaba tratando de hacer, avanzar, no cometer los mismos errores dejar que esa ira que lo inundó toda su vida se fuese, porque debía hacerlo bien, necesitaba, lo aceptaba, necesitaba a Gaara y Kakashi como una especie de pegamento para equilibrar su vida, pero Dios como necesitaba a su familia, a los cuatro.
Entró a pabellón a salvar la vida de esa mujer que estaba rodeada de esas entidades negras que tanto odiaba, lo del tubo fue toda una experiencia, discutieron como abordarlo, ya que era eso que taponeaba las heridas, en el momento que lo sacaran comenzarían los verdaderos problemas, comenzaría una hemorragia masiva y los órganos comenzarían a colapsar, y en efecto cuando lo retiraron comenzaron los problemas, no solo estaba él en el pabellón, otro cirujano general, un cardiólogo, algunos residentes e internos, un cirujano de trauma, todos batallando para salvar la vida de la mujer y lo hicieron, ahora solo debían esperar que sus esfuerzos dieran fruto pero aún estaba delicada debía ser monitoreada toda la noche, si pasaba la noche podía tener grandes esperanzas en recuperarse.
Luego de esa paciente le tocó operar a otro paciente que tenía un pedazo de vidrio perforando su vientre, y luego otra y otra cirugía cuando terminó ya era pasado el medio día y estaba exhausto aún tenía que ir a la universidad a dar clases pero aún habían muchos pacientes y operaciones que hacer.
Fue por un café muy cargado y luego se fue a descansar un momento antes que su bíper sonara otra vez y comenzara el reloj a contar las horas de vida de otro paciente, por un momento cerró los ojos, solo cabeceó y se quedó dormido.
Escuchaba la voz de alguien muy lejos y la conocía bien era de Itachi
-Naruto, por favor, llevas meses dormido, tienes que despertar por favor amor- Susurraba el Uchiha-No puedo seguir sin ti, maldita sea me dijiste que seriamos felices es América, por favor despierta, te amo tanto, te necesito conmigo-
-Naruto, Naruto, hey-Volvió a escuchar el rubio, pero además de eso sintió como lo movían-Hey tienes que despertar te están llamando-Kakashi trataba de despertarlo.
El rubio abrió los ojos y sintió como todo su cuerpo era inundado por un escalofrío, parecía como si una roca hubiese caído en su estomago, qué demonios había sido eso, había escuchado claramente la voz de Itachi pidiendo que regresara con él, pero adónde, no recordaba una escena así en su vida pasada, sintió miedo.
-Estás bien-Kakashi se preocupo su “Hijo” no lucía nada bien estaba pálido como él papel-Oye me escuchas-
-Sí lo siento, estoy muy casando, pero vamos acompáñame-No dijo más porque sentía que se iba a desesperar.
El no podía estar soñando verdad, él de alguna manera había viajado al pasado, donde Yahiko estaba vivo, donde su mamá lo estaba, donde había hecho la elección correcta esta vez había elegido a quien realmente amaba con locura, y no a quien quería, no ahora todo estaba bien, esa era su realidad, entonces qué demonios había sido eso…