Después de la primera clase.
— Rojita, ¿Rojita? — Molestaba, de manera insistente, Beto a su novia. Ambos se hallaban sentados en uno de los asientos que había en la cafetería.
Por esta vez, el típico grupo no estaban unidos por los distintos deberes que tenía cada uno.
— ¿Sí, Beto? — Respondió, luego de varios minutos.
— ¿Qué pasa?
— Mh... Me he enterado de algo, Betito y... No sé qué hacer.
— ¿Te lo han contado?
— No — Negó al decirlo, meneando de lado a lado sus coletas, poniendo de paso sus manos en medio de su pecho.
— ¿Has estado de chismosa, cariño?
— No es eso, es que... Justamente, iba al baño para enjuagar mis manos pero... Oí voces conocidas y, no pude evitar oír un grito.
— ¿Me puedes decir qué oíste?
— Uh... No creo que sea lo indicado.
— Entonces, ¿Me dices a quiénes oíste?
— Uh... Supongo que eso sí — Respondió sonriente, y ahora asintiendo con emoción. Se movió un poco, sin necesidad de ponerse de pie para estar más cerca de su moreno — Estaban Adri y Clara.
— Oh, claro, Clara la llevó al baño... Espera, ¿Oíste lo que le pasaba a Adri?
Su roja asintió, volviendo con esa cara de preocupación. No podía retener aquel secreto, era muy mala y torpe para eso, ella misma lo sabía. ¿Podía confiar en su novio?
— Beto, te lo contaré pero... Por favor, por favor, por favor, no le digas a nadie.
— ¿Es tan malo? — Preguntó inocente y entre risas, acomodando sus gafas. Danny volvió a asentir y entendió todo — No le diré a nadie, dímelo, quiero ayudarla.
— Al parecer...
— ¡DANNY! — La alta casi cae de su asiento al oír aquel grito. Se removió y giró para ver a su prima furiosa. Inmediatamente, se levantó y con brinquitos, se posó a su lado — Mejor, vámonos, ya van a empezar las estúpidas clases.
— Jenny, por si no te habías dado cuenta, Danny y yo, estábamos hablando.
— Ajá, Beteto — Movió su mano ignorándolo.
En aquel momento, a pesar de que los alumnos se retiraban de la cafetería, Clara y Adri hacían presencia. La última en mencionar, había pasado ida por el lado de Jenny, golpeándola sin desearlo.
— Agh, estúpida niño-niña, ¿Quieres fijarte?
Pero, fue ignorada, otra vez en el día. Ambas chicas ya estaban enfrente de Ernestina, pidiendo algo para beber antes de ingresar a su aula. Jenny las miraba sorprendida, mientras que Danny mordía su labio al recordar todo de nuevo.
— Já, al parecer, Adri se dio cuenta que discutir contigo, es sólo perder el tiempo — Mencionó Beto riendo y acomodando sus gafas — Rojis, me lo dices luego, ¿Va? Tengo que irme.
— Sí, sí, claro...
— Te quiero — Meneó su mano y se fue, dejando a las cuatro chicas allí.
— ¿En serio? Esa idiota... ¿Me ha ignorado?
— Sí, jaja, qué mal — Hizo un movimiento algo cómico, más por el gesto que tenía en su rostro. Jenny la miró no tan agradable y le jaló un poco de su coleta.
— Me las pagará.
— Jenny, no seas infantil.
— ¿Me lo dices a mí?
— Quizás, quizás Adri ya no quiere peleas.
— Cállate, Danny.
Y sin que su prima la detuviera, se aproximó a una sonriente Adri, que bebía de su bebida gustosa.
— ¿Rico?
— ¿Qué quieres, Jenny? — Preguntó Clara, con mal humor. No permitiría que esa rubia falsa, dañe a su mejor amiga.
— Nada, simplemente, quiero saber a qué sabe esa bebida — Señaló la qu aún, sostenía Adri.
— Cómprate una.
— No, ¿Y si gasto por las puras? Mejor que la rarita, me invite.
Con un movimiento rápido, le arrebató el licuado que Adri sostenía. Ella no podía quejarse, ya estaba torpe por todo lo que se le avecinaba a su cabeza, y más por la presencia de aquella chica que la traía loca.
Tal cómo Roque, probó el contenido y al resultarle asqueroso, se dispuso a lanzarle a la castaña de trenzas.
— Ten, está del asco como tú.
Eso, eso le dolió.
Jenny sonriente, se estiró para tirarle este, más no creyó que en ese momento, aquel chico estuviera presente para malograrle el maldito e improvisado plan.
Roque, con un manotazo a la copa, logró que esta se regara en el piso y no manchara a ninguno que estaba allí. Adriana, sorprendida lo observó.
"Mierda, ¿Cómo pude olvidar qué aún estaba con él?"
— ¿Qué te pasa? ¿Por qué querías hacerle eso?
— Ay, Roque, no vengas a molestar.
— Es MI novia, y tengo el derecho de reclamar.
— Pues, tu novia empezó.
— Es mentira — Habló Clara — Tú te acercaste para joder.
— Uy, la perfecta insultó — Fingió sorpresa la rubia.
— Tú lo provocas, eres tan molestosa, Jenny.
— No jodas, Clara. Siempre tienes que meterte en todo, nadie te necesita.
— Adri me necesita y no pienso dejarla expuesta ni sola, mucho menos, al saber que hay gente tan asquerosa cómo tú — Sin esperar respuesta, sujetó a su mejor amiga de la mano, para llevársela.
Roque confundido, vio cómo su nova cabizbaja era llevada. Jenny, ella estaba ahora confundida al ver que la rara no había hablado.
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Danny, nerviosa, no prestaba atención a las clases. Estaba tan alejada de la realidad, que no se dió cuenta que la Miss Mago se había retirado del aula, cuyo empezó a realizar demasiada bulla.
— Danny, ¿Ya podrías decirme eso?
— Ay, Beto.
Este se puso de cuclillas a su lado diestro, esperando no ser visto por sus amigos, en especial de la chica con características de chico.
— Bien... Te lo diré pero, tú no digas nada.
— De acuerdo.
La alta, con un meneo de manos, hizo que Beto se elevara para susurrarle al oído, mirando de reojo a su prima que se encontraba maquillando.
Soltó un suspiro y empezó a contarle lo que sabía a su chico.
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— ¡ADRI! — Fue detenida antes de salir de La CQ. Empujó a su hermano para que se adelantara y este, al entender, asintió.
— ¿Qué pasa, Beto?
— Ya lo sé. Sé porqué estás así.
— ¿Qué? — Cuestionó asustada y sorprendida.
— Sé qué... — Se acercó a ella para susurrarle — Sé qué te gusta... Jenny.
— ¡¿QUÉ MIERDA?!