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Four seasons por kurotsuki_mikoto

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Bien -lanza corazones- he venido con un nuevo capítulo. No crean que me proyecte en el titulo del capítulo, pfff, no para nada... :'( ok pasemos al capítulo. Quedan sobre aviso que la redacción puede verse modificada a los capitulos anteriores porque...bueno, leerse una saga de cinco libros no te deja libre de influencia (?)

EN FIN

Advertencias: Contenido homosexual 3:)

Notas:

—Dialogo—

Personaje cantando en voz alta

Canción de fondo

Pensamientos

-Mensajes de texto

Jack no podía recordar días más relajantes a los que el mes le regalaba.

Si, pudo haberse vestido como un travesti, y uno muy elegante y descombinado, haber hecho un examen de matemáticas en el cual su orgullo no lo dejo responder de forma equivocada y se esforzó como si el examen fuera de él. De una u otra forma, a partir de ese día Jack tenía otras cosas en su lista de tareas cuando llegaba a su habitación.

Podía ir a sus clases, quejarse de los deberes pese a la rama que habían escogido para dedicarse, planear las listas de canciones que tenían como opción para el próximo festival o evento importante y luego seguir quejándose de los deberes o los desagradables rivales que tenían más cerca a cada semana que la exposición de bandas se acercaba a su calendario.

Todos sus días tenían variables que a Jack le encantaban o los aborrecía, pero si había algo que se convirtió en una costumbre antes de dormir, era entrar a la página de juego online donde podía hablar con Hiccup y sus otros compañeros de brigada. Todos tenían nombres de usuario poco comunes y difíciles de aprender, pero lo esencial era ubicar quienes eran sus aliados y solo eso importaba.

 

-Frost: Disculpen la demora. Hoy tuvimos ensayo y una deliciosa cena como premio por nuestro esfuerzo

-VikingChief1209: Descuida Frost. Nosotros recién terminamos de hacer el borrador para las correcciones de nuestro proyecto :)

-Frost: ¿De nuevo?

-NightFury: ¿Acaso nosotros te preguntamos ¿de nuevo? cuando tienen su cena de auto-premio?

 

Jack no pudo evitar sonreír, divertido por lo fácil que Hiccup evitaba hablar sobre los últimos dos intentos fallidos que le provocaban jaquecas.

 

-Frost: Oye, tranquilo viejo. Entonces ¿Quién esta listo para descargar la frustración de la semana y patear unos cuantos traseros de pixel?

-VikingChief1290: La pregunta ofende :) justo ayer descargue la actualización de mi personaje ¡y tiene mejoras de ataque!

 

Mientras el compañero de habitación de Hiccup comenzaba a hablar sobre las propiedades de ataque, defensa, psicológicas y otros rasgos, aprovecho el tiempo para sacar un chat individual con su compañero de guerra favorito. El nerd que tenía un maldito dragón como avatar y seguía sin aceptar que eso era trampa.

 

-¿Les fue muy mal?

 

Espero paciente a que la respuesta llegara a su ventana. Le había tomado un extraño cariño a ese bobo de los retretes (uno de los tantos apodos con el que lo molestaba) que se había desenvuelto con tanta naturalidad en su via de comunicación al grado que Jack sentía conocerlo desde antes de entrar a la carrera.

Hiccup podía hablar como un nerd cuando hablaba de la escuela, pero si hablaban de otros temas todo era más agradable y divertido. Teniendo en cuenta que Jack no tenía ni idea de la mitad de las palabras que el otro usaba cuando tocaba temas como “biología molecular” y “sistemas autónomos fotovoltaicos”.

No es que su hermano y las chicas lo fastidiaran (bueno, no todo el tiempo), pero hablar con Hiccup era como ir al psicólogo, podían hablar de cualquier cosa, entender el sarcasmo que se daban e incluso habían caído en las típicas charlas profundas que llegaban después de las dos de la madrugada.

 

Si le pedían que mencionara algo que le desagradara de su amistad, era el hecho de que sus horarios eran un verdadero asco y hasta el momento no habían podido ni siquiera almorzar juntos. La única imagen mental que Jack tenía acerca de la apariencia de Hiccup, era el típico nerd promedio que uno puede meter en un casillero pero intenta verse cool al ponerse ropa a la moda que debía ser tan a juego como el vestido y los zapatos que el utilizo hace más de dos semanas y eso no lo ayudaba a intentar dejarlo en paz cuando le decía “Jack, mañana tengo clases. No me mandes más mensajes”y luego mandaba un dibujo enojado por haberlo despertado a la hora.

 

-No.

-No te lees muy convencido.

-Solo fue un pequeño desperfecto.

-Aja y yo mañana tengo la oportunidad de hacer una gira a nivel mundial. Vamos Hic, tienes que inventar mejores excusas ;)

 

Por un momento creyó que iba a desconectarse o decirle que dejara de ser un fastidio, pero no fue así. Los mensajes llegaron casi al mismo ritmo en que el grupo se llenaba con mensajes de estadísticas de ataque.

 

-No nos fue tan mal.

Quiero decir, pudo haber resultado en algo peor ¿sabes? Si, el experimento tenía algunos riesgos como humo que te pica en los ojos o olores desagradables si la reacción química no era favorable al momento de accionar el sistema. Pero se puede arreglar.

Se podría arreglar.

-¿No van a arreglarlo?

 

De nuevo otra pausa entre los mensajes y Jack ya tenía las ansias de atravesar el monitor con su mano para abofetear al chico que escribía del otro lado de la computadora para exigirle respuestas.

 

-No. Es la tercera vez que intentamos presentarlo y nos dijeron que debíamos escoger otro proyecto. Tenemos un mes para presentar un nuevo proyecto. Hacer los cálculos, diseños y borradores para presentarlos.

Hacer en un mes algo que hemos estado planeando la mitad del año.

-¿Han tenido suerte?

-Nada.

-Yo diría que te hace falta relajarte un poco.

-Jack

-No, hablo en serio Hic. Cuando yo tengo bloqueos mentales al momento de escribir las canciones, entre más las pienso más me cuesta

No soy un cerebrito petulante como tú, pero si hay algo que sé con certeza, es que lo peor que puedes hacer en un momento de presión, es ponerte más presión.

Deja los cálculos, juegos y tareas, escápate por una hora o dos

Escucha alguna canción que te guste o vete al rincón más escondido del campus.

 

Justo cuando iba a decirle que podía hacer incluso algún deporte, el usuario apareció como desconectado y un extraño mal sabor de boca fue a parar en Jack al pensar que lo había fastidiado con su intento de discurso motivacional.

Quiza se encontraba más estresado a lo que aparentaba y su intento por aconsejarle solo había sido la gota que derramo su paciencia. En dado caso, Jack tenía que plantearse la idea de no intentar actuar como un sabio de la montaña y creer que sus soluciones podían ser útiles para alguien más, no todos funcionaban de la misma manera que él.

En el momento justo en que regreso a la sala de chat, su celular se movió inquieto en su bolsillo. Revelando en las notificaciones el símbolo de mensaje nuevo cayendo como una bola de cañón a destruir las ideas erradas que se empezó a plantear.

 

-Creo que tomare tu consejo por hoy. Pero solo de los juegos ¿vas a quedarte a jugar?

 

Sabía que era injusto dejar de jugar cuando solo uno de los jugadores se retiraba, pero la costumbre de formar tácticas de ataque con Hiccup ya era algo de rutina que no imaginaba una partida sin ese tonto de por medio. Obviamente, no lo diría.

 

-Nah, hoy no hay tantos jugadores en línea

-¡Bien! Quizá podamos hablar de, no sé, el chico que mencionaste hace unos días

 

Jack giro rápido la cabeza para ver a ambos lados de su habitación por puro reflejo al querer asegurarse de que su hermano seguía discutiendo con Rapunzel sobre los tonos que usarían para la nueva canción y Merida no se moviera de la esquina donde seguía absorta jugando con su celular.

No era posible que llegaran a leer el mensaje pero no quería correr ningún riesgo.

 

—Chicos, no estoy de humor para esto hoy, me voy a dormir.

 

—Si, claro. Tráeme un agua cuando regreses— Jackson respondió de forma automática sin quitar su vista de la laptop donde ahora la rubia señalaba unos picos de tono agudo y grave —Si vas a usar el tono grave del bajo aquí, podríamos alargar la vocal para darle otro ritmo. Ah, hermanito, mañana discutiremos tus tiempos en la guitarra en base al ritmo que-

 

—Sí, lo que digas— no le daba igual pero confiaba en el juicio de Rapunzel y el instinto de su hermano para saber que la melodía estaba en buenas manos.

Apago la portátil lo más rápido que pudo antes de hundirse en la privacidad de sus sabanas que lo dejaban con la única compañía de la luz que emitía su celular y la música que ahora emitían sus audífonos.

 

-¿Tan interesante es tener un amigo gay para preguntar eso?

-Ser gay no te hace interesante, solo con gustos diferentes.

-Aja, admites que soy interesante ;)

-Para ser gay.

 

Jack volteó los ojos sin ocultar una pequeña sonrisa que le ocasionó la confusión de ser llamado “interesante” por un chico que podía ser capaz de ir a pedirle muestras de su ADN para su próximo proyecto.

 

-¿Quieres que tu próximo proyecto trate sobre mi? ;)

-Si ;) se llamara Síndrome del zapato rojo

- ¿Algún día vas a olvidar esos malditos zapatos?

-Nope.

-Muy bien, prefiero hablar de él tarado que va en el equipo de la escuela si eso te hace olvidar los estúpidos zapatos.

-Puedo considerarlo, ahora habla ¿has hablado con él?

-A veces una imagen dice más que mil palabras Hic

-¿De nuevo lo viste desde la distancia?

-Cállate, soy un chico ocupado ¿sabes? Tengo cosas más importantes que ir a coquetear con el primer sujeto que me llama la atención

-Jack. Ayer me dijiste que te pusiste a hacer una torre con los naipes.

-¿No prefieres ir a hacer tu proyecto?

-No, me encanta hablar contigo

 

Un extraño hormigueo recorrió sus dedos al leer ese último mensaje, algo que prefirió ignorar para continuar con la conversación.

 

-Lo sé, también me gusta hablar conmigo ;)

-Oye ¿vas a cantar en el siguiente festival?

-No, mi lugar está en la guitarra como siempre ;) soy demasiado bueno para cantar.

-¿Siempre tocas la guitarra?

-Si, Hic ya hemos tenido esta conversación antes ¿en serio nunca habías escuchado a nuestra banda? :|

-No, me gusta más la música clásica

-Los soundtrack de las películas de la Era del Hielo y Vikingos no son música...bueno si, pero no es lo mismo

Deberías escuchar nuestra música y recomendarla a tus amigos ;)

-Habla con el chico que te gusta y quizá lo haga.

-Eres un fastidio.

-Lo tomare como un cumplido.

-Tu mismo dijiste que todos eran unos brutos en el equipo de rugby

-¿Por qué juzgaría los gustos de el chico de las zapatillas rojas, blanca nieves?

 

Casi pudo sentir un tic en el ojo al leer que Hiccup no dejaría ese tema en paz. De ahí partieron más comentarios que inauguraban la tercera noche de competencia de burlas y sarcasmos, algo que lo ayudaba a olvidar un poco el día aburrido y las quejas que los profesores tuvieron sobre él en cuanto a su rendimiento académico. En una ocasión Hic se ofreció a enseñarle los temas que le fueran complicados y Jack tuvo que dejar la ayuda en espera por culpa de esos horarios tan asquerosos que ambos tenían.

 

Como era de esperar, ninguno pudo dormir por culpa de la plática, la música, los chistes y algunas imágenes graciosas que se topaban en internet y servían como apoyo para los comentarios que surgían en la noche. Pero Jack no pudo evitar preguntarse si realmente lo estaba ayudando o si el estrés volvería por una segunda ronca para seguir atosigando a su amigo.

Al final, él fue el primero en caer dormido.

 

b34; b35; b34; b35; b34; b35; b34; b35; b34; b35; b34; b35; b34; 

 

Pese a tener un mes completo para su proyecto de ciencias, Jack no podía creer que el tiempo transcurría con una velocidad impresionante. Ni siquiera se había dado cuenta que los exámenes volvían a estar a solo unas semanas de distancia, los ensayos no avanzaban por las discusiones que a veces salían entre él y Merida a causa del destiempo que tenían al empezar con el intro y si no era eso, eran los tarados que los echaban del salón de prácticas con la excusa de que ellos tenían una autorización especial por parte de uno de los profesores, la cual se llamaba “un miembro de la banda es hijo del profesor y hay preferencia de espacio”y era un asco desde cualquier punto que fuera capaz de ver.

Asi que contar con sus problemas, las asesorías, el pendiente de cómo le iría a Hiccup en su proyecto y la duda de porqué no había vuelto a ver al castaño que jugaba en el equipo...bueno, en teoría eso era lo único que Jack tenía en la cabeza.

Ni siquiera una pequeña explosión de humo que rodeo una de las ventanas a dos edificios de ellos lo distrajo lo suficiente para dejar su enojo por la humillación que habían recibido.

 

—“Los artistas de verdad necesitamos privacidad” — Merida arrugo la nariz con asco al imitar la voz y movimiento que el vocalista de su banda rival “Ravens” hizo unos minutos atrás cuando los desalojo del salón de prácticas —En serio, juro que si vuelvo a ver a ese cabeza de-

 

—Cálmate Meri, respira hondo— Rapunzel se acercó a masajear los hombros de su compañera como lo haría cualquier entrenador que le da consejos a su campeón antes de entrar al ring de boxeo —Se vienen días difíciles y no es bueno que empieces a enojarte antes de tiempo.

 

—¿Tiempos difíciles? — por un momento las palabras de ella dieron resultado, pero ahora Jack también la veía con la misma confusión que Merida.

 

—¿Semana de exámenes? ¿Si has estudiado?

 

De forma instintiva dirigió su vista a Jack en busca de algún apoyo que el solo contesto con un breve gesto de la cabeza que Merida podía interpretar como un “A mí no me veas, yo tampoco he estudiado”

 

—Chicos— Y ahí estaban las versiones paternales de Jackson y Rapunzel sin despegar su vista del dúo desastre educativo.

No es que Jack fuera malo en estudiar, si se esforzaba podía sacar calificaciones casi tan buenas como las de su hermano o Rapunzel, el problema era por supuesto: sus problemas de concentración.

 

-Algo volvió a salir muy mal

 

Jack apenas se fijo en el mensaje que había llegado a su celular. Ahora que su ambos estaban en ese modo responsable, si veían que se distraía con su celular solo conseguiría que Jackson propusiera aislar la tecnología (porque ya lo había hecho) hasta haber pasado la horrible temporada de tortura psicológica de memoria.

 

—Estoy trabajando en eso ¿si?

 

Tecleo rápido sobre su celular sin quitar los ojos de ellos.

 

-¿Qué tan malo?

-¿Crees que tu hermano se moleste si alojas a alguien de mi edificio?

 

Dejo a un lado su celular para voltear a donde sonaba la alarma de incendios en el edificio que seguía expulsando humo de colores azules y dorados, algo que no era normal pero que no podía dejar que abarcara su conversación en ese momento. Por más que fuera incomodo poner a un lado algo que debía ser importante para uno de sus mejores amigos, se limito a darle una respuesta rápida antes de guardar el celular de nuevo.

-No. 801

 

Probablemente alguno de los conocidos de Hiccup había hecho alguna bomba de colores estrambóticos que se activo antes de tiempo, después se encargaría de apaciguar el humor de su hermano en caso de que se encontraran con algun fabricador de armas compulsivo que aspirara a trabajar para un gangster..

 

—Jack.

 

Maldijo de nuevo en su interior al ver que se había perdido de unos momentos claves en la conversación por ese problema de concentración que iba a fatigarlo las próximas dos semanas a partir de ese momento.

 

—El profesor dijo que no iba a dejar que tocaras con la banda si tus calificaciones eran bajas de nuevo, no voy a dejar que Ravens nos gane de nuevo. Si haces que te echen de la banda, vas a cambiar lugares con las chicas y te vas a tener que adaptar al edificio de mujeres por el tiempo que te dure el castigo ¿oíste?

 

—Relajate hermano, te dije que lo tengo todo controlado— no lo tenía, pero nunca podía mantener la boca cerrada cuando su Jackson le hablaba como si fuera el mismo chiquillo que le seguía el paso a todas partes cuando eran solo unos niños. No podía hablar con amenazas y esperar a que Jack se quedara quieto asintiendo con la cabeza.

 

—Entonces creo que es bueno que no ensayemos hoy— ahora fue Merida la que recibió los ojos severos de Rapunzel —Ambos podrán estudiar el día de hoy.

 

—Buena idea, vamos por algo a la cafetería.

 

Ninguno de los acusados pudo decir algo en su defensa. Para ese punto ambos sabían que la mejor forma para evitar problemas con ellos era mantener la boca cerrada (o al menos lo más que su carácter se los permitiera), acceder a unas horas de estudio (lo máximo que consiguieran) y esperar a que se aburrieran para dejarles horas de repaso libres que podían usar para no estresarse. Algo que solía durar más que las horas que debían invertir en aprender, pero no tocarían ese tema por el momento.

De camino a la cafetería escucho algunas maldiciones de los estudiantes que alcanzarón a oler la explosión de humo y comentaban los malestares que presentaban con solo una exposición al aire. Parecía que a cada metro que avanzaban pasaba de ser un proyecto de ciencias que salió mal a un atentado suicida/terrorista del que muchos salieron vivos por su fuerza, destreza y suerte. Algo no muy creible cuando lo decía un chico que su única cualidad era la de rodar por su vida en caso de que fuera necesario.

 

—Chismes.

 

—¿Tu crees? — De los tres solo Rapunzel seguía preocupada por la noticia que corría como pan caliente por el comedor y ahora todo el campus torcía la versión a un ataque en el que los detalles se volvían más ridículos y extravagantes con cada boca que lo contaba.

 

—Si, estoy seguro. Hic me dijo que están en el periodo de presentar proyectos, quizá alguno salió mal.

 

—Sabes— de pronto Merida recuperaba el animo de la conversación y olvidaba el regaño y la espera infernal que tenían que hacer en la cafetería —esa era una buena oportunidad para lanzarse por la ventana y pedir ayuda a los chicos de deporte. Creo que hoy vi a los chicos de rugby corriendo en el campo.

 

Jack tuvo que esconder la curiosidad que las palabras despertaron en él. La idea de bombardear a su amiga con preguntas sobre quienes estaban en el entrenamiento o cuanto solía durar, era tentador, pero no le daría el gusto de distraerse de su miseria al sacar a flote la suya.

 

—Si, es una lastima que no se me ocurrió en ese momento ¿qué hay para comer?

 

Su plan funciono, incluso ellos se aburrieron de darle lata con “el príncipe de rugby” y apenas le daban consejos u opiniones al respecto. Incluso su hermano se olvido del asunto ahora que la banda se encontraba en crisis académica y competitiva. Algo que en su interior agradecía por una parte.

 

En cuanto tuvieron su almuerzo para llevar, se separaron por un periodo corto de tiempo en el que Jackson fue con Rapunzel para revisar los apuntes que ella tenía hasta el momento mientras Merida y Jack no pararon hasta llegar al edificio que era habitado por los chicos. Un terreno “inhóspito” como solían llamarlo de el lado femenino.

 

—Sabes, agradezco que quieran ayudarnos pero a veces es un poco fastidioso que se porten como mi mamá.

 

—O te regañen como un abuelo amargado.

 

—Exacto— ella frunció el ceño sin dejar de apartarse los chinos que formaban su cabello con un enojo que parecía ser a causa de no ver más allá de su cuero cabelludo. —Digo, se que las calificaciones son importantes pero estamos en música, ¿no debería importar más nuestras habilidades?

 

—¿El alma que le ponemos a las canciones?

 

—Eso sería genial, yo— se detuvo en seco a mitad del pasillo. Algo que llamo la atención de Jack al ponerse a su altura y pasar su mano en frente de ella como sin evitar una sonrisa divertida por la cara que tenía en ese momento. —Jack...

 

—¿Qué te pasa? Parece que viste un fantasma— se burlo sin perder la oportunidad de fastidiarla al pellizcarle la mejilla antes de que fuera a arrancarle su dedo de una mordida.

 

—Jack.

 

Volteó al escuchar la voz que lo llamaba desde atrás. Creía haberla escuchado en otro lado y antes de que pudiera forzar su memoria, se quedo tan pasmado como su amiga que veía acercarse a nada menos que el cabezón del equipo de rugby que estuvo buscando las últimas semanas para saludar de forma discreta e informal.

No tuvo idea de cómo logro mantener su quijada en su lugar pero esperaba que no se diera cuenta el rápido vistazo que sus ojos no se esforzaron en evitar.

Su cabello se acomodaba de una forma perfecta a su cara, algo que parecía injusto si tenía en cuenta que estaba tan desordenado que parecía recién salido de la cama. Sus ojos eran de un verde tan intenso y vivo como las hojas de los arboles en plena primavera, tenía la misma sonrisa que había visto la primera vez que se vieron (estando el sobrio) y la injusticia no podía parar ahí. Jack tuvo que bajar un poco más su atención a la playera blanca holgada que en conjunto con sus pantalones vaqueros no hacían un buen trabajo en esconder los sus brazos bien formados, ni tan musculosos ni flacuchos, parecía el punto perfecto.

Sus vista volvió a posarse en sus ojos cuando estaba ya a solo un metro de distancia y Jack tuvo que regañarse mentalmente al sentir que sus orejas se encendían y la sonrisa de Merida no lo ayudaba a mantenerse relajado.

Tenía que mantener la calma lo más rápido que le fuera posible para formar un “que hay” decente. Lo cual sería difícil ahora que veía los centímetros con los que le ganaba en estatura y lo hacia imaginar como lo había cargado hasta su habitación el día de la fiesta.

 

—Por un momento creí que me estabas dando algun código o que el número estaba mal. Escucha, se que es repentino pero te prometo que no voy a causarles problemas.

 

Sucedió algo muy malo

¿Crees que tu hermano se enoje si alguien..

 

Sus conversaciones, los mensajes y la conversación que ahora el chico frente a él le daba fueron uniéndose como un rompecabezas que venía con instrucciones pero Jack nunca se molesto en leerlas y había dejado las piezas flotando a la deriva en su cabeza.

 

—...¿Hiccup? — preguntó para aclarar sus dudas. Sintiendo una horrible oleada de calor en la cara al ver que el chico volteaba con tanta naturalidad hacia él.

 

—¿Si puedo quedarme unos días con ustedes?

 

Jack estalló en una carcajada que lo obligo a encorvarse y sujetarse el estomago para aguantar la risa. Algo que lo ayudo a esconder su rostro y no pudo estar más agradecido con Merida que daba un paso al frente.

 

—Mucho gusto, soy Merida. Disculpalo, acaba de tener una crisis, pero en su idioma eso es un “si”

 

—¿En serio?...¿Que crisis? —

 

Jack seguía dejando que la risa expulsara sus nervios y las ganas de lanzarse de verdad por la ventana más cercana.

 

—Exámenes. Este chico es un desastre.

 

Cuando por fin calmo un poco la carcajada que sirvió de salvavidas a sus intentos suicidas a causa de la vergüenza, la idea de caer del cuarto piso fue más atractiva al sentir la mano del castaño sobre su hombro y toparse con la misma sonrisa que parecía más natural que antes.

 

—Eso es genial, quizá ahora si pueda ayudarte. Tutorías a cambio de hospedaje.

 

—Eso suena muy bien.

 

Volteó demasiado tarde para toparse con Merida sujetando su celular con una enorme sonrisa sin despegar sus dedos del teclado. Poniendo un mensaje a una velocidad impresionante y dejando la enorme pista a Jack de que si tenía el aparato electrónico en la mano en esa posición, era porque una foto por mensajería iba camino a los celulares de su hermano y Rapunzel.

 

¿Alguien podía decirle donde estaba la ventana más cercana y ahorrarle problemas en buscarla?


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