Estaban caminando con Harry cubierto por una manta en los brazos de Damon, había dejado de llover por lo tanto algunas personas salieron de sus hogares y salieran a divertirse, algunas personas se les quedaban mirando y murmuraban entre ellos, pero al tener ambos oídos muy desarrollados podían escuchar perfectamente de lo que hablaban.
“Malditos muggles ignorantes”-mascullo con rabia Ali mientras se cubría más con el gorro de la chaqueta, ya que había escuchado como 2 señoras de avanzada edad decían cosas desagradables sobre ellos dos.
“Olvídalos, mejor dime de donde sacaste el dinero muggle para comprar esto”-señalo la manta y el gorro que cubría sus orejas puntiagudas.
“Cuando he salido cambio algunos galeones por libras en Gringotts”-dijo simplemente, siguieron caminando hasta entrar a un callejón.
“¿Porque no cargas a Harry?”-pregunto de repente Damon.
“Yo soy fría y el necesita calor”-dijo como si fuera lo más obvio-“¿Listo?”- El solo asintió, ella lo tomo del brazo y una neblina negra los comenzó a rodear y en menos de un minuto ya se encontraban delante de la residencia Riddle.
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Tom se paseaba por la por todo su estudio viendo a cada momento el reloj el cual marcaba las 9:30, ellos se habían ido hace horas y aun no aparecían, Tom se detuvo y vio por la ventana, suspiro cansado y recordó como había ido a su estudio, como él le grito que se fuera de ahí y que con dos palabras hizo que se callara, “Lo encontré” había dicho con una seriedad muy poco común en ella, le había dicho la ubicación y en la forma que iba a ir por él, el sabia lo peligroso que podía ser por el carácter un poco inestable de ella, así que trato de detenerla pero ella se negaba a dejar ahí a Harry. Lo único que pudo conseguir es que aceptara la ayuda de Damon.
“Sigues pensando en ellos”-La voz de una mujer lo hizo separar su vista de la ventana y fijarse en ella, era una mujer alta de piel blanca, de cabello blanco que le llegaba a la cintura y ojos amarillos.
“No sé de qué me hablas”-desvió su vista y la fijo en los pergaminos esparcidos por el escritorio.
“No mientas”-comenzó a acercarse a el-“Te preocupan, más bien te preocupa, sabes que si se descontrola tendrá a todo el Ministerio sobre ella”
“Los neófitos no pueden controlarse, ella es un hibrido”-Le molesto bastante aquel comentario, él sabía lo que podía pasar, pero él estaba más que nadie estaba seguro del control que ella tenía.
“Pero su carácter tiene que ver en si es o no un neófito”-Se posición junto a él y ahora fue su turno de ver por la ventana-“Saben que ella es mucho mayor que tú en edad pero no en madurez”-volvió su vista hacia él y vio la molestia en su rostro-“Escucha ella se adentró a algo peligroso, no sabes si donde fue no estuviera rodeado de magos cuidándolo a pesar de ser un lugar muggle, si atacan ella atacara y sabes que podrían matarla”
Tom no replico simplemente siguió viendo por la ventana se quedaron viendo hasta que lograron ver cómo los dos jóvenes llegaban y uno de ellos cargaba a un niño.
“Ya es hora”-susurro Nagini a lo que Tom asintió con un nudo en la garganta.
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Entraron a la residencia Riddle con paso lento y en completo silencio mientras caminaban por el jardín de la casa, de vez en cuando Harry se removía en los brazos de Damon pero Alina le decía unas cuantas palabras y se quedaba quieto, Damon sabía que estaba usando sus poderes por el tono dulce que ocupaba pero el simplemente se quedaba callado para no comenzar una pelea por el uso incorrecto de sus poderes.
No tardaron mucho en llegar a la puerta de la gran Mansión, se quedaron parados delante de la puerta sin saber qué hacer y sorprendiéndose que ningún elfo les hubiera ofrecido ayuda.
“Tom se los debió haber prohibido”-susurro Ali tan bajo que si no fuera por su oído muy desarrollado no hubiera podido oírla, el solo asintió en respuesta.
Ambos abrieron la puerta y entraron al recibidor, ahí estaba una elfina que les indico que el amo los esperaba en su estudio, ambos se tensaron y le dieron las gracias a la elfina y se dispusieron a ir al estudio, caminaron por un pasillo pasando por muchos cuartos hasta llegar al estudio, se detuvieron y antes de que ellos tocaran la puerta se abrió revelando a Nagini sentada en el mueble cerca del librero y a Tom viendo la ventana dándoles la espalda.
“¿Y bien?”-dijo con la voz fría e inexpresiva que ocasiono que a ambos les recorriera un escalofrió por la espalda.
“Aquí está su hijo”-dijo Alina con la voz temblorosa, Damon dio un paso adelante con un poco de temor y Tom despego la vista de la ventana y la dirigió a Harry.