¿Aceptas? por Haruki Kazuhiko

EXTRA 3:
Kise se encontraba sentado justamente frente a la pista de baile, miraba nostálgico a Kuroko y Kagami quienes bailaban muy cercanamente, mirándose y susurrándose cosas al oído, después volteo la vista, frente a el Midorima y Takao, y quienes incluso Midorima siendo tan Tsundere tenía abrazado a Takao, a su lado Akashi y Furihata, el emperador estaba dando leves besos en la mejilla de este, sin mencionar el pequeño niño que correteaba feliz con la hija de Murasakibara y Himuro, cabía decir que Mura estaba dando de comer fresas con chocolate en la boca a su esposo. Y bueno, finalmente el, ahí, solo, mirado como Aomine platicaba feliz de la vida con una prima de Kuroko, de pechos muy grandes por cierto, justo como a él siempre le han gustado. 

Suspiro pesadamente, ahora con Kuroko todos sus amigos estaban casados, excepto el y Aomine quien supuestamente eran una “Pareja” según. Ya que incluso el mismo tuvo que dar la noticia a todo mundo y eso a regañadientes de Aomine. 

Pero si lo pensaba bien, eso no era una relación, Aomine no lo respetaba mucho que dijéramos en cuanto al ámbito de ver a otras personas, ya se había echo la idea a el mismo de que solo era alguien que satisfacía a Aomine en ciertas necesidades.

Finalmente la chica se disculpo para ir a hablar un momento con su madre, pero regresaría, entonces finalmente Aomine se sentó a un lado de el.

-Nee Aomnecchi… ¿Tú y yo nos casaremos pronto?

Aomine casi se atraganta con la bebida que estaba tomando.

-… Diablos Kise –Tosió –Y ahora de que va eso…
-Ah… nada –Intento sonreír –Solo…
-Daiki, volví –La chica regreso.

Y los ojos de Kise se humedecieron casi al instante, algo era seguro, jamás llegaría al altar con Aomine y ¿Cómo hacerlo? No te casas con alguien a quien no amas.

Se levanto, prácticamente le dejo su lugar a ella, salió disparado al baño, intentando que nadie viera las lágrimas que ya corrían por sus mejillas

Entro y se encerró en el primero que vio desocupado, hipeo un poco, ya que pudo ver por debajo que alguien estaba ocupando el baño de al lado, no quería que nadie lo escuchara llorar, no quería arruinarle la fiesta ni a sus amigos ni a nadie, así que se quedaría allí hasta que se calmara.

El hombre a su lado salió del baño se escucho la puerta principal abrirse, ahí había 5 baños, así que no causaría molestias por quedarse tanto tiempo en uno. Se sentó sobre la tapa del excusado y siguió ahí su propio dolor. Hasta que escucho la puerta principal del baño volverse a abrir, tapo su boca para volver a calmar sus sollozos, pero entonces la puerta donde se encontraba el se abrió de golpe. 

-Asi que aquí estabas

Aomine apareció con su impotente presencia. 

-¿Cómo la abriste?
-Bueno, en primer lugar asegúrate de ponerle el seguro.

Aomine entro y cerró la puerta detrás de el. 

-¿Por qué lloras?
-No es nada
-Dime porque lloras
-Felicidad –Mintió –Por ver a Kagamicchi y Kurokocchi casarse… 

Aomine lo tomo del brazo y lo jalo hacia el levantándolo de donde estaba. 

-7 años conociéndote… ¿Me crees idiota?

Kise bajo la mirada, ciertamente a él era la última persona a la que podría mentirle. Aomine lo tomo el mentón eh hizo que lo viera a los ojos.

-¿Qué pasa cuando me mientes?

Kise comenzó a temblar levemente.

-Aominecchi… estamos en un baño…
-Te eh dicho que no importa donde estemos, si te portas mal… -Lo apego a su cuerpo manoseando sus nalgas -Te castigare.

Kise estuvo a punto de negarse, pero luego recordó la posición que tenía en su relación, probablemente Aomine solo estaba con el por Sexo así que no puso mucha resistencia, Aomine acariciaba con lujuria su parte trasera mientras mordía y chupaba su oreja, después bajo hasta su cuello solo lamiendo levemente, su piel era tan blanca que un solo movimiento brusco y dejaría una marca, eso no sería oportuno ahora. las manos de Aomine recorrían el cuerpo de Kise, y este trataba de ocultar los gemidos y calmar el llanto, finalmente el moreno se dio por vencido, nada de eso arreglaría lo que estaba pasando.

Desabrocho el pantalón de kise y este se deslizo hasta abajo casi por si solo, pero al hacer eso solo hizo que los sollozos de Kise se intensificaran, ahora sabia con más exactitud qué pasaba. Lo sentó sobre la tapadera y, aunque fuera el lugar algo tan poco romántico se arrodillo frente a él. 

-¿Piensas que no quiero casarme contigo? 
-No pienso... eso parece -Kise limpiaba sus lágrimas
Aomine suspiro -Simplemente… tú no entiendes mi forma de querer. 
-¡Pues entonces demuéstrala! 

Bueno, cabía decir que Kise nunca le había gritado así a Aomine

El moreno sonrió malicioso de lado a lado, se levanto y al ver la acción que estaba haciendo se podía decir que Kise trago saliva 

-A veces debes mantener esa boquita tuya ocupada, para no hablar tantas incoherencias 
-Aomi…

Aomine metió su miembro en la boca de Kise y comenzó a moverse dentro de esta, Kise se estremeció un poco pensando que la llevaría a largas pero no, ni siquiera un minuto duro eso en su boca, Aomine se la quito y se acomodo entre sus piernas levantándolo un poco 

-¡Estás loco! No lo haremos aquí... 
-¿Qué más da? 
-¡Que nos pueden oír! 

Aomine posiciono su miembro en la entrada de Kise sin quitarle la vista de encima a este. 

-Es tu castigo, por dudar de mí.

Y sin medida alguna lo penetro, ni siquiera tuvo mucho cuidado, pero sabía cómo reaccionaba el cuerpo de su rubio con él, prácticamente fuera como fuera siempre le daba la bienvenida para estar juntos en un solo cuerpo, escuchar los gritos ahogados de Kise le enloquecía, tomo su cadera y la levanto para sentarlo sobre el a horcajadas, lamia su cuello, hasta llegar a su mentón y seguir hasta llegar a su oreja 

-Nos casaremos... pronto. 

Kise lo abrazo con todas sus fuerzas, no pudo contener mas los gritos ¿Cómo hacerlo? Si estaba siendo llenado con la esencia de la persona que mas amaba.

Quizás esta vez si tendría suerte y pudiera concebir un bebé de el…
-

Takao y Himuro estaban con Kuroko, Takao como siempre no paraba de reír.

-De seguro ustedes lo malinterpretan, seguro Aomine-kun solo le estaba pidiendo matrimonio.
-HAHAHA ¿Estás loco Kuroko? A mi Shin-chan me lo pidió muy romántico, no en el baño.
-Bueno… quizás.
-Nada de eso, ¡Aomine le estaba haciendo un oral a Kise¡
-¡Shhh! –Incluso Kuroko tenía duda. 
-Hablando de eso –Takao sonrió aun mas –Espero te guste mi regalo Ku-ro-… Kagami-san.

Kuroko sonrió.

-¡Vamos Himuro! Vayamos a ver en que van esos dos.