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Amor Paralelo... por yue_kori

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 Boda y Despedida...

¿Cómo había pasado eso? Era su culpa, jamás debió dejar a Kise a cargo del entretenimiento, debió haber sospechado cuando dijo un "payaso para adultos", pero no, ahora se encontraba ahí, sentado justo en el centro del espectáculo con un payaso bailándole de manera "sensual" con el pecho totalmente al descubierto, ¿Por qué si él ni si quiera era alguno de los novios?

Todo había comenzado de manera tranquila, Kise y él habían llegado una hora antes al bar en donde se celebraría la despedid de solteros, se encargarían de recibir las bebidas que habían pedido para esa noche e iban a acomodarlos en la barra, el dueño del bar quien también era el barman se había ofrecido a ayudarle con dicha tarea, ya que en su mayoría era cerveza y vino, no había necesidad de alguien que lo sirviera, todo iba a ser como una gran fiesta de alguna fraternidad universitaria, por lo menos eso había dicho Kise cuando empezaron a organizar todo, también había bocadillos sencillos, algunos emparedados y varias botanas, estaban emplatando todo cuando Kise saco cierto tema a la luz, un tema que prefería no tocar en ese momento.

- ¿Y....? -instó a hablar a su amigo. -

- ¿Y? -repito concentrado en su tarea - ¿Y qué? -ladeo el rostro confundido. -

- ¿Y a quién traerás? ¿Decidiste a cuál de los dos invitar? -pregunto emocionado, muy emocionado. - ¡Cuenta, cuenta! ¿qué fue lo que paso?

- ¡Ah! Eso... pues... -clavo su mirada en los platos en donde vaciaba algunos cacahuates como si ellos tuvieran las palabras que necesitaba. -

- ¿Qué ocurrió? -dejo de lado lo que hacía y toda la emoción se había esfumado, en su lugar la preocupación se instaló. - ¿Te lastimaron de alguna manera? ¿Te rechazaron?

-No es eso. -se encogió un poco sobre sí mismo, a veces Kise podía ser algo sobre protector. -Todo está bien, si fue complicado y en realidad es algo muy difícil de explicar, -soltó el aire acumulado para enderezarse y ver a los ojos a su rubio amigo. -pero todo está bien, más que bien, tu consejo me yudo muchísimo, gracias por escucharme y estar siempre ahí para mí.

-recibir ese tipo de palabras de su amigo era raro y por ende le emocionaban de sobre manera. -¡Kurokocchi! -se abalanzo a abrazar a su amigo. -No hay de que Kurokocchi, sabes que siempre puedes contar conmigo para lo que sea. -lo apretujo un poco más contra su pecho. -

-Kise-kun... -dijo débilmente contra en el pecho del rubio. -Ki...se..ku.... -de repente sintió un pequeño jalón antes de sentir como lo soltaban y que pudiese respirar. -

- ¡Suelta al niño o te golpeare! -le grito a su novio mientras lo pateaba. -

-¡Waa~! ¡Eres cruel Kasamatsu-sempai! -comenzó a sobar su espalda. -De cualquier manera, ya me pateaste. -comenzó a llorar lágrimas de cocodrilo. -

-Estabas asfixiando al niño, ¿cómo no querías que te golpeara? -se cruzó de brazos. - ¿Ya han acabado?

-Le agradezco Kasamatsu-san, ha salvado mi vida. -le siguió juego al pelinegro. -De no haber llegado a tiempo, no sé qué hubiese pasado. -ladeo su rostro dirigiendo su mirada al suelo. -

-No te preocupes, no fue nada. -sonrió divertido. -

-¡Kurokocchi que cruel eres! -lloriqueo desde el suelo. -

-esta vez se dirigió al celeste. - ¿Ya han acabado?

-No, aún falta por emplatar algunas botanas, pero la bebida ya ha sido colocada en hielo, los vasos y mesas ya están listas, así que no tardaremos mucho. -retomo su tarea con los cacahuates. -

-Bien, les ayudaré para acabar más rápido, y tú Kise, deja de llorar y comienza a trabajar. -se quitó el saco y arremango las mangas de su camisa. -Por cierto, Kise menciono que invitarías a alguien. -menciono tanteando el terreno, quizás era algo presuntuoso, pero veía a Kuroko como un hermano menor al que debía cuidar. -

-detuvo sus movimientos por lo sorpresivo de la pregunta, aunque pensándolo bien, no debió sorprenderse. -Si, hay alguien, de hecho, lo conocen... en parte. --susurro esto último esperando no ser escuchado. -

- ¿Es aquel que llevaste al hanami? -no se le ocurría alguien más. -

-Algo así... -ladeo su cabeza no muy convencido. -

- ¿A qué te refieres? -una de sus cejas se alzó acentuando su duda. -

-Pues... -no sabía cómo responder a eso. -Es qué es algo un poco complicado...

- ¿Cómo que complicado? -no quitaría el dedo del renglón. -

-Bueno... -no pudo responder ya que el sonido de algo cayendo los asusto. -

-Kise, ¿estás bien? -corrió al lugar en el cual su novio se encontraba moviendo una de las mesas. -

- ¡Una araña! -grito mientras corría en dirección contraria. -

Respiro aliviado, esperaba que ninguno de los dos preguntará sobre la pareja que llevaría a la boda nuevamente, no era alguien que pudiera mentir, o bien, que pudiera esconder algo a sus amigos por lo que por el momento se había salvado, mientras escuchaba como Kise lloraba y corría asustado por la araña, se concentró en terminar de emplatar, dejaría que aquella pareja se hicieran cargo de acomodar las mesas.

Los invitados comenzaron a llegar poco a poco llenando el salón del bar, había muchos bomberos y policías y algunos compañeros del colegio, todos esperaban a que la feliz pareja llegara, no tardaron tanto, así que cuando ambos cruzaron la puerta un gran aplauso se escuchó, gritos de felicitación, algunos reclamos y comentarios subidos de tono no pudieron faltar; Kise, como anfitrión de la fiesta les había llevado algunas bandas, ambas prendas de tela decían "El Novio", había también un velo, sin embargo, ninguno de los dos estaba dispuesto a ponérselo, así que con el ánimo de la fiesta corriendo por su organismo atoro aquel pequeño sombrero con velo en el cabello celeste de su amigo, los tragos comenzaron a servirse, las cervezas pasaban de mano en mano y el vino se servía como si fuese agua, la música sonaba de manera estridente, el departamento de policía y bomberos se llevaba bien, sin embargo, había cierta rivalidad que Kise estaba dispuesto a explotar.

-Bien muchacho es hora de comenzar. -grito el rubio. -Los que vinieron por parte del novio número 1. -señalo a Aomine. -de este lado del salón. -Quien haya venido por parte del Novio número 2 de este lado por favor. -

Espero a que todos tomaran su respectivo lugar, entre risas y algarabía.

- ¡Bien! -aplaudió. -Es hora de que la diversión comience.

Fue entonces que un payaso apareció en el escenario que formaba parte del bar, se extrañó por un momento, tanto que se acercó a Kise quien se encontraba emocionado y era todo sonrisas.

- ¿Un payaso? -pregunto confundido. -

-asintió con ánimo. -Si, me lo recomendó un amigo modelo, al parecer él lo contrato para la despedida de soltera de su mejor amiga.

Volteo a ver al payaso quien se había terminado de acomodar y tomaba el micrófono.

-Muy bien señores es hora de comenzar la fiesta, primero que nada, felicidades a los novios, esta noche y como solicitud de una cierta persona. -señalo al rubio mientras subía las cejas. -Se hará una pequeña competencia entre bomberos y policías, wuhuuu. -alzo el puño mientras los invitados se animaban. -Por favor, señor policía no me arreste, señor bombero sálveme cuando lo necesite, sin rencores y a jugar. -tomo una pecera pequeña de cristal en el cual había algunos papeles, metió la mano y comenzó a remover el contenido de manera dramática. -Primero comencemos con... redoble de tambores por favor.... -el silencio era un poco expectante. - ¡El Juego del pepino!

Todos en el salón quedaron en silencio para después comenzar a reír.

-Por favor, por favor, por favor, hagan dos círculos, se intercalarán los amigos del novio uno y dos. -saco un par de pepinillos de un maletín. -Menos mal que aquí sobran pepinos. -menciono acertadamente mientras los invitados reían. -ahora se pondrán el pepino entre las piernas e intentar pasarlo sin meter las manos a su compañero qué tienen a su lado derecho, todo esto lo harán mientras la música suene, quien tire el pepino y quien se quede con el cuándo la música pare quedará eliminado, los últimos 4 en quedar harán un pequeño circulo en donde se definirá todo. Obviamente los novios tendrán que participar. -guiño un ojo divertido. - ¡Comencemos!

La música sonó mientras se podía ver las dificultades que enfrentaban todos al intentar pasar el pepinillo, algunos fracasaron en el intento, Kise, Kasamatsu y él no participarían o bueno no en la mayoría de los juegos, después de todo no podrían definir de quien eran amigos sin que estos se molestaran. Pasaron 10 minutos hasta la ronda final, todo fue un enfrentamiento en tres Kagami y Aomine en el cual Kagami salió victorioso.

-Eso ha sido divertido, ver pasarse el pepino entre policías y bomberos, nadie lo creerá. -dijo el payaso en tono animoso y burlón. -Pasemos al siguiente juego. -alzo el puño animando a todos los asistentes. Escogió el siguiente juego de la misma manera que el primero. -Ahora... ¿Se conocen?

En este juego no participaría Kuroko, pero si sería el responsable de hacer todas las preguntas, algunas de las cuales ni siquiera debía conocer la respuesta, por ejemplo; ¿Qué posición es su favorita? ¿Luces prendidas o apagadas? ¿Tienen algún apodo ridículo? Etc. Las preguntas se harían a cada novio por separado para el final comparar las respuestas, quien tuviera más coincidencias ganaba, entre risas y apuestas de los asistentes para sorpresa de la mayoría termino en empate, por lo cual el marcador iba 2-1 a favor de Kagami.

-Es fue genial, nunca había tenido una pareja que coincidiera en todo. -admitió el payaso. -Para el siguiente juego, -saco oro papel de la pecera. -me alegra que ya estén con algunos tragos jugaremos "Adivina la posición".

Ese de hecho había sido el juego más entretenido hasta el momento, cada asistente escribió una posición del Kama-Sutra en un papel el cual doblaron y tiraron en un sombrero, se dividieron en parejas y comenzó el intento de adivinar, pasaron de posiciones tradicionales como la de "Perrito" y "Misionero" a algunas más extravagantes como "Puente de Madera" o la "Galleta de la pasión", había sido muy divertido ver pelar a aquellos hombres para ver quien haría la parte dominante, en esta ocasión el equipo de Aomine gano, dejando un 2-2. Él había estado al pendiente de cuanto bebían los novios restringiendo el consumo de alcohol, no iba a dejar que llegar con resaca a la boda, él por otro lado había bebido un par de copas de vino, así que aún se encontraba bien, la fiesta se encontraba en su auge, tan animada animando y como evento final aquel payaso propuso un "concurso" de baile, pero obviamente no iba a ser cualquier baile, tendría que ser un baile sexy, por supuesto, él pondría el ejemplo.

- ¿Y bien... quién será el afortunado voluntario quien disfrutará de todo esto? -realizo un ligero y divertido movimiento de caderas que al parecer debería haber sido algo sensual. -

- ¡Aquí! ¡Aquí! -volteo a ver a Kise quien gritaba emocionado mientras lo señalaba a él. -

- ¡Oh! Pero que bella novia tenemos aquí. - guiño el ojo coqueto. - ¿En dónde te habías escondido? -se arrodillo dramáticamente ante él mientras extendía su mano para que la tomara. -

-No, yo no... -intento negarse, sin embargo, de repente no era solo Kise quien lo instaba a tomar la mano del payaso, no, ahora también eran los novios quienes lo empujaban. -

-Vamos Tetsu, caso no participase en los juegos, vamos, hazlo.

- ¡Si! Sera divertido Kuroko, vamos, hazlo por nosotros. -

Alzo la ceja ante aquella frase, sin embargo, acepto, después de todo era cierto que casi no había participado en los juegos, además era una fiesta y probablemente era el alcohol el que lo estaba animando, pero no perdía nada. Tomo la mano que le ofrecía el payaso y subió al escenario, pudo ver una silla en medio de este en donde fue sentado, pudo escuchar la música sonar, era la típica música que se escuchaba siempre que comenzaba un desnudo, comenzó a reír, ¿un estriptis? Fue entonces que su gesto generalmente indiferente se transformó en uno lleno de sorpresa con tintes rojos que comenzaban a llenar toda su cara pues el payaso con movimientos precisos que hasta el momento no había visto comenzó a quitarse la ropa que cubría la parte superior de su cuerpo, todos los presentes comenzaron a gritar y chiflar, ahora comenzaba a arrepentirse de haberse prestado para ese espectáculo, ¿qué diría su novio si lo viera así? Se alegraba tanto de no haberlo dejado ir; sintió que agarraban su mano para ponerla sobre el no tan firme abdomen, esto se comenzaba a poner algo intenso, así que aprovechando que muchos comenzaban a subir el escenario para comenzar a bailar el uso su gran talento para desaparecer y bajo del escenario para encontrase con sus amigos, todos, incluyendo a Kasamatsu se encontraban riendo divertidos, todos con una cerveza en la mano, él sentía mucho calor, apenado, abochornado y porque no admitirlo, también muy divertido con todo tomo una de las botellas que había en la mesa y la tomo de un solo trago, los demás no se percataron de esto sino hasta que escucharon el fuerte golpe en la mesa que hizo temblar todas los tragos, al voltear a ver el lugar del cual provenía dicho sonido encontraron al celeste acostado en una orilla de la mesa con una botella de cerveza en una mano, todos negaron y rieron divertidos, le quitaron la botella para después levantar un poco su cabeza y poner un suéter que serviría como almohada improvisada, finalmente lo taparon con una chamarra y lo dejaron descansar.

Todos continuaron bailando al punto de que no se enteraron cuando el payaso se fue, siguieron así por unos minutos más hasta que poco a poco se fueron marchando, muchos tenían turno en unas cuantas horas, otros debían alistarse para la boda al día siguiente así que la fiesta termino temprano. Ellos se quedaron ahí un poco más esperando a que el salón se vaciara, no se habían movido de ahí desde que el celeste se quedará dormido, de vez en vez los invitados pasaban a despedirse, otros en mejores o peores condiciones solo se despedían a lo lejos, en un par de ocasiones pudo ver como Kise, Aomine o Kagami posaban su mano en la cabeza del más pequeño, como acomodaban la chamarra buscando cubrirlo del inexistente frío de la habitación en la cual se encontraban, otras veces podía observarlos mirar a Kuroko con algo más que cariño algo como adoración, en otras ocasiones la mirada se iba transformando en una mueca triste para después continuar con la plática con los demás, fue entonces que lo decidió, armándose de valor y pensando que el ambiente era el propicio soltó la pregunta que tantas veces le había hecho a su pareja y que tantas veces se había negado a responder, en parte sabía que estaba rompiendo una promesa y que si bien la ocasión no era la indicada, no podía seguir así.

- ¿Por qué son así? -soltó de repente. -

- ¿A qué te refieres Kasamatsu-sempai? Es su despedida de solteros, por supuesto van a ser así de melosos. - dijo su rubio novio entre risas

-No me refiero a eso, -señalo a la pareja semi abrazada. -me refiero a eso. -ahora señaló al celeste acostado en varias sillas con un sweater como almohada y dos chamarras como cobijas. - Se qué te dije que esperaría a que pasara la boda, pero simplemente no puedo, quiero saber por qué todos son así con Kuroko, si, entiendo que su apariencia tan frágil te hace querer protegerlo, pero no entiendo la manera casi obsesiva en la que usted lo hacen, lo protegen con tanto ahincó que simplemente no lo entiendo, es algo raro. -sin darse cuenta había ido subiendo el tono de su voz algo molesto, nunca había planeado decir aquello en voz alta, solo había salido. -

Aomine, Kagami y Kise se quedaron callados, las risas se habían extinguido y solo quedaba un ambiente incomodo y tenso. Kise lo miraba sorprendido y con cierta angustia plasmada en su rostro, que no sabía por qué era; Aomine y Kagami se miraron por un momento para después agachar la mirada suspirando de manera resignada.

-No sabía que te sentías así. -finalmente soltó su novio con voz llena de tristeza mientras agachaba la mirada. -

- ¡No! -como negarlo después de haber dicho todo aquello, cómo negar que había sentido celos de Kuroko en ciertos momentos de su relación, que se había molestado incontables veces cuando toda la atención de su rubio novio de desviaba con tanta facilidad. -Yo...

-No te preocupes. -poso su gran mano en el hombro del azabache. -Te comprendo, estoy... -suspiro resignado. -estamos muy conscientes de como se ve esto desde afuera, yo también me sentiría como tú, cualquiera lo haría.

-Muchos ni siquiera pedirían una explicación, solo saltarían a las conclusiones equivocadas y bueno... -suspiro el tigre. -Si, creo que mereces esa explicación.

-Yo... -casi podía ver lagrimas salir de los ojos de su novio, se sentía un poco culpable, pero no claudicaría, no esta vez, sabría la verdad. -Kise...

-No, es cierto, tú tienes derecho a saberlo, es solo que... tengo miedo. -confeso. - Tengo miedo de que después que sepas la verdad no me veas de la misma manera. -cerro los ojos con fuerza intentando contener las lágrimas y sollozos que amenazaban con escapar de sus labios. -

La curiosidad que sentía solo aumento, ¿qué tan malo debió haber sido lo que paso para qué su novio pensara de aquella manera?

-No te preocupes, no importa lo que haya pasado antes ni como eras en aquel entonces, lo que importa es como eres hoy, te amo por ser quién eres y eso no cambiara. -lo abrazo escondiéndolo en su pecho mientras dejaba un beso en aquel sedoso y rubio cabello. -

-Está bien. -se escucharon esas palabras amortiguadas en por su pecho. -

Se separo de su novio lentamente para poder retomar una posición correcta, correcta para verlo a los ojos de todos los ahí presentes.

-Antes que nada, -comenzó Aomine. -quiero que entiendas que éramos jóvenes he inmaduros.

-En aquel entonces no supimos cómo controlar nuestras habilidades y lo que sentíamos, simplemente sabíamos cómo lidiar con ello ni lo que acarreaba. -continúo el tigre las palabras de su novio. -

-No es pretexto ni justificación, es solo que en ese momento no había algo más importante que nosotros mismos, en ese entonces nadie más importaba. -bajo la mirada como si de verdad le doliera recordar. -

La alarma de su despertador sonó al mismo tiempo que la alarma de su celular, el ruido que esto provocaba hacía que su cabeza retumbara, lentamente recorrido con la mirada el lugar en el cual se encontraba reconociéndolo casi de inmediato, era su habitación. ¿cómo había llegado ahí? ¿qué había pasado? ¿por qué no recordaba más allá del torso desnudo del payaso? ¡La cerveza! Por supuesto, se incorporó para quedar sentado, aún tenía puesta la ropa de la noche anterior, lo más probable era que sus amigos lo hayan llevado a su casa y dejándolo en su habitación, después preguntaría por los detalles, solo esperaba no haber causado ningún inconveniente, ¿por qué no era que no aprendía su lección?

Bien, no tenía tiempo para lamentos, quito la sabana que aún lo cubría parcialmente y se puso de pie, debía bañarse y alistarse con algo ligero pues antes de ir y coordinar todo en el salón tenía que hacer alunas otras cosas, como llevar a su perro a la pensión en donde lo cuidarían, recoger su traje que esperaba estuviera listo para la boda; se encontraba haciendo una lista mental de todos los pendientes para ese día cuando el sonido de una llamada entrante lo asusto.

- ¿Sí? -contesto aun sintiendo como la cabeza le molestaba. -

-Tetsuya, ¿todo bien? -pregunto divertido. - ¿Qué tal fue la despedida de solteros?

- ¡Ah! Sei, si perdona aún sigo un poco dormido. -se sentó en la cama para tranquilizarse. -La despedida fue muy entretenida, todo salió muy bien.

- ¿Tomaste mucho? -no necesitaba preguntar, en realidad había enviado algunos investigadores, por lo cual sabía todo lo que había pasado en la fiesta. -

-No mucho, aunque bueno, quizás me excedí un poco. -admitió con algo de pena. -

-Mientras te sientas bien todo está perfecto. -se alegró de que su pareja fuese sincera con él, odiaría pensar que su pareja le oculta cosas. -

-Por cierto ¿crees que el traje esté listo para las dos? -debía preguntar, si no se encontraba listo aún tenía tiempo de hacer algo al respecto. -

-No te preocupes por eso, el traje llegará al salón, ahí podrás cambiarte, además primero debes desayunar, de esa manera aguantaras todo el día. -afirmo contento. -

-No creo que tenga tiempo, sé que la boda será en la tarde, pero aún hay muchas cosas por hacer.

-Claro que tienes tiempo, antes de llevar a Nigou a la pensión pasaremos a desayunar. -afirmo con seguridad. -

- ¿Pasaremos? -pregunto con curiosidad?

-Si, pasaremos, estoy en tu puerta, cuando gustes abrirme estaré encantado de pasar. -soltó divertido antes de cortar la llamada. -

Dejo su teléfono en la cama para levantarse rápidamente y prácticamente correr a la puerta, al abrirla se sorprendió de ver al pelirrojo parado ahí con un gran y hermoso ramo de tulipanes rojos, aquello lo tomo por sorpresa, la presencia de su novio y aquel hermoso detalle, si mal no recordaba alguna vez Kise le había comentado que las flores tenía un significado, quizás estaba sobre penando un poco las cosas, pero después se tomaría el tiempo para buscar el significado de los tulipanes rojos, ya que no era una flor muy común para conseguir en esa época del año.

-Para ti. -ofreció el ramo a su pareja acercándose para dejar un beso en aquellos hermosos y suaves labios, sin embargo, fue detenido. -

-Gracias. -acepto el gran ramo, sin embargo, al notar las intenciones del pelirrojo poso una de sus manos sobre los labios ajenos y detener el inminente beso. -Aún no me he aseado. -se disculpó. -estaré listo en unos minutos.

Dejo las flores sobre la mesa del comedor y corrió hacia su habitación por ropa limpia tomando lo primero que encontró para después entrar al baño de manera apresurada, mientras tanto Seijuro se quedó esperando de pie en la sala, escucho un pequeño quejido proveniente de una jaula, sabía que era Nigou, la puerta de la jaula se encontraba abierta, así que en realidad el pequeño perro era capaz de salir cuando lo deseara, sin embargo, tal vez debido al yeso de su pata casi no se movía, debido a ello los trastes de comida y agua se encontraban cerca de él, se agacho para tomar al pequeño entre sus brazos y cargarlo, lo acaricio por un momento para posteriormente dejarlo sobre lo que parecía ser un mullido cojín que se encontraba en la cocina, cambio el agua y se entretuvo con los libros, ya había revisado los títulos la última vez que lo había visitado, pero no tenía nada más que hacer, afortunadamente no espero mucho puesto que pasados 10 minutos el celeste salió del baño para encontrarse con él.

-Todo listo ya nos podemos ir. -indico apresurado, de su cabello aún caían gotas de agua. -

-Primero secaremos bien tu cabello, no queremos que te enfermes, además aún hay tiempo, no te preocupes. -tomo la toalla que tenía su pareja en la mano y comenzó a secar su cabello delicadamente. -

Era cierto, debía calmarse, aún tenían tiempo, las llamadas podían esperar, lo más importante ya estaba listo y confirmado, solo faltaba ultimar detalles.

-Tienes razón, -relajo sus hombros he inclino su cabeza facilitando la tarea del pelirrojo. -aún hay tempo, además, todo saldrá bien.

Una vez estuvo seguro que el cabello celeste se encontraba totalmente seco devolvió la toalla a su dueño y dejo un travieso beso en los labios de su pareja.

-Ahora sí pudo decir que son buenos días. -sonrió divertido. -antes de irnos debería poner tus flores en algún florero, además de alistar las cosas de Nigou.

Kuroko se apresuró a hacer lo que el pelirrojo le decía, acomodo los hermosos tulipanes en el único florero que poseía y los puso justo en el centro de la mesa del comedor, tomo algunas cobijas de Nigou y las clocó en la jaula transportadora de su mascota, la intención era hacer su estadía dentro de la "jaula" lo más cómoda posible, dejo uno de sus juguetes favoritos y finalmente metió a su querida mascota en ella.

-Ahora si todo listo, ya podemos ir a desayunar. -sonrió. -

¿Acaso podía ser más feliz que en ese momento? No lo creía posible, la felicidad que la transmitía Tetsuya con aquella sonrisa era más de lo que él hubiese podido imaginar que alguna vez tendría, era simplemente perfecto, tan puro, tan hermoso, un ser perfecto, no pudo evitarlo y se abalanzo abrazándolo dejando varios besos pequeños y rápidos por todo su rostro, lo amaba.

-Dame eso yo llevare a Nigou no te preocupes. -tomo la jaula transportadora y se dirigió a la salida. -Traje la camioneta, me pareció más adecuado para transportar a Nigou.

- ¿Camioneta? -negó divertido- ¿Pues cuantos autos tienes?

-Varios, los uso acorde a la situación y el evento al que asista. -explico mientras abría la cajuela de la camioneta, puso a Nigou en ella y desús procedió a abrir la puerta del copiloto. - ¿Qué prefieres hacer primero?

-A qué te refieres, pensé que íbamos a ir a desayunar. -cuestiono confundido. -

-Si, pero ¿Qué hacer primero? ¿quieres ir a desayunar o quieres que pasemos a la pensión a dejar a Nigou? Tú decides.

Si bien no se sentía como dejando a Nigou al cuidado de desconocidos, se le hacía aún más incómodo dejarlo en el auto de su pareja.

-No te preocupes, si decides primero ir a desayunar tengo en mente un restaurante en el cual se aceptan mascotas. -dijo leyendo el pensamiento del celeste. -

-Creo que primero debemos dejarlo en la pensión, no creo que Nigou se sienta cómodo en su jaula transportadora, aunque aún es algo temprano, ¿crees que exista problema si lo pasamos a dejar antes de la hora en que me dijeron? -pregunto algo preocupado?

-No te preocupes, no habrá ningún problema. -él se encargaría de eso. -

Tal y como lo había previsto en la pensión no hubo problema, aceptaron a Nigou sin protestas, él no había tenido que hacer nada, al parecer su presencia había sido suficiente incentivo, el tiempo había volado entre llamadas, paradas de último momento y confirmaciones, la hora había llegado o bueno, por lo menos de la hora en la cual debían estar en el salón. Él ya se encontraba listo vestido con un traje de corte Slim fit negro, una camisa roja y corbata negra, clásico, pero aun así moderno, por otro lado, el traje de su pareja era de un color gris claro, una playera blanca sin corbata, lo hacían lucir perfecto, el cómo conducía a las personas para que el salón quedará impecable para la ceremonia simplemente lo enamoraba un poco más, se acercó a su novio tomando su mano atraiéndolo hacia sí.

-Tranquilo, te aseguro que tienen experiencia instalando estas cosas. -le susurro al oído dirigiendo una mirada afilada a los encargados de instalar el arco para la ceremonia. -

-Es que yo solo quiero que esto sea perfecto. -quería llorar. -

-No te preocupes, -tomo aquel hermoso rostro entre sus manos haciendo que sus ojos se conectaran. - respira hondo, -sintió el pecho de su pareja elevarse. - suelta. -ahora siento el aire salir. -De nuevo.

Así estuvieron por un par de minutos.

-Por cierto, Nebuya me dijo que llegará pronto para comenzar a instalarse, yo me encargo de él, ¿de acuerdo?

-Si. -solo atino a asentir lentamente para después señalar un punto en el salón. -El bar irá en ese lugar.

-Muy bien. -dejo un rápido beso en los labios ajenos y se dirigió a la salida a recoger a su amigo. -

-¡Kurokocchi! -se apresuró a abrazar a su amigo.-

- ¿Qué pasa Kise-kun?

-Nada, solo quería abrazarte y reportare que las flores ya llegaron, el servicio de catering ya se instaló y el hermano de Kagamicchi llegará con el pastel a tiempo. -sonrió emocionado. - ¿Puedes creer que llego el día?

-Lo sé, estoy muy nervioso y ni siquiera es mí boda. -se rió. -

-Por cierto, ¿tú galán ya llego? -levanto las cejas pícaro. -

-Bueno... de hecho paso por mí, está vigilando la instalación del barman

-Oh, me alegro. -estaba a punto de dirigirse a donde sabía estaría el barman, sin embargo, fue detenido por una pregunta. -

- ¿Y Kasamatsu-sempai? -pregunto extrañado. -

-Bueno él -hizo una pequeña pausa. -está verificando que las flores sean las correctas.

-Muy bien, ¿Aomine y Kagami? -pregunto para ver su celular. -

-Ellos llegaran a tiempo. -desvió su mirada. -

-Kise... -el tono en el cual su amigo le respondió le preocupo. - ¿Cómo que "llegarán a tiempo"? -cuestiono. -

-Bueno, es que no contestan el teléfono, pero seguro es porque se están arreglando. -intento tranquilizar a su amigo. -

-Más les vale no permitiré que arruinen la boda en la que tanto esfuerzo puse, espero que no hayan tomado de más en la despedida y que estén presentables y a tiempo.

-Si, no te preocupes, los vigile, no tomaron de más y no hubo ningún enfrentamiento físico.

-Qué tu sepas. -se alejó de su rubio amigo para comenzar a marcar el número de los novios. -

El momento de crisis había pasado, Aomine y Kagami llegaron justo a tiempo, ambos arreglados con trajes de gala color negro, camisas blancas y moños en lugar de corbata, ambos habían arreglado su cabello de manera prolija y según le habían dicho a Kuroko tenía las argollas correspondientes. Ahora se encontraba sentado en la segunda fila observando como sus amigos se encontraban frente al juez, ambos listos para decir sus votos, al obsérvalos felices rodeados por aquel arco de madera adornado con series de luz blanca sabía que había valido la pena, un ligero apretón de mano le hizo voltear, Sei lo miraba con orgullo.

- ¿Ellos escribieron sus votos? -pregunto en un susurro cerca de su oído. - ¿Fue idea tuya?

-negó levemente. -No, ellos lo decidieron, también para mí fue una sorpresa. -contesto. -

Regreso su mirada a los novios, sus amigos, su familia, sabía que los votos que dirían serían únicos y repletos de amor.

-Bien ahora los novios dirán sus votos, adelante. -concedió el juez. -

-Eres irritante, -comenzó el tigre. -tienes un temperamento corto, eres malhumorado y muy impulsivo.

-Oii... -intento detener a su casi esposo pues se suponía que debían ser votos de amor no quejas, sin embargo, este continuo. -

-Y a pesar de eso, -inspiro profundo para ver aquellos ojos color azul eléctrico que amaba tanto. -decidiste dedicar tu vida a proteger a los demás, odias las injusticias y siempre haces lo correcto, proteges a los tuyos con todo tu ser hasta el punto de dar la vida por ellos, es por todo eso, lo bueno y lo malo que te amo, eres el ser más maravilloso del mundo, después de Kuroko, -susurro y el contrario rió de acuerdo con eso. -que he conocido y por eso quiero pasar lo que resta de mi vida, sea larga o corta a tu lado, acepta estos votos de amor que te hago. -finalizo para tomar la mano de su novio colocando una alianza plateada con una piedra color rojo borgoña en el dedo anular. -

-negó levemente queriendo ahuyentar las lágrimas que querían hacerse presentes. -Bakagami, Taiga. -soltó de manera cariñosa. -Te amo, te amo por ser quién eres, por ser como eres, te amo porque me apoyaste y al mismo tiempo seguiste tus sueños, porque dedicas tu vida a ayudar, porque me amas y me aceptas con todos mis defectos, porque somos tal para cual, porque no puedo vivir sin ti y aunque seas un pesado quiero pasar el resto de mi vida contigo, ya sea corta o se larga, te amare lo que reste de ella, por favor, acepta estos votos de amor que te ofrezco. -tomo la mano de su casi esposo y puso una alianza casi idéntica en el dedo anular, en lugar de la piedra color borgoña se encontraba una de color azul obscuro que a pesar de todo brilla con intensidad. -

-Y si no hay nadie que se oponga a la unión de estas personas, los declaro esposo, ahora los novios se pueden besar. -finalizo el juez. -

Vítores, aplausos y chiflidos se escucharon en aquel jardín, Aomine tomo la mano de Kagami y la alzo en señal de victoria, ambos ahora esposos sonreían dichosos, Kuroko se alejó de su pareja para unirse a Kise, Kasamatsu, Alex, Himuro y a otros en un abrazo grupal, eran felices, él era feliz, nada podía ser más perfecto en ese momento, después de un par de fotos con la familia los novios se acercaron a sus amigos, debían tomarse las correspondientes fotos.

-Tetsu, te luciste. -revolvió el cabello celeste. -

-Fue perfecto. -secundo Kagami. -

-Kurokocchi lo hizo genial.

-Vamos Kise, tú también ayudaste, de no haber sido por ti no creo que hubiese podido lograrlo. -admitió. -

-Kurokocchi. -se abalanzo sobre el más pequeño en un gran abrazo lleno de lágrimas de cocodrilo. -

-¡Kise! Suelta al niño, ¿cuántas veces te lo he dicho? -le dio un pequeño golpe a la cabeza de su rubio novio. -Compórtate. -

-Pero... pero sempai. -hizo un adorable puchero. -

-Bien, bien, es hora de tomar la foto. -señalo al camarógrafo que esperaba a que todos se acomodaran. -

Todos rodearon a los novios, Kuroko por supuesto quedo en medio de ellos, lo que permitió que la pareja se acercara para murmurarle al oído.

-¿Tetsu y tu acompañante? -comenzó el moreno. - ¿Acaso escapo? -pregunto burlón. -

-No, está por haya. -señalo el lugar en donde anteriormente se encontraba sentado junto a su pareja, la cual había desparecido. -

-Creo que tiene razón y escapo. -secundo el tigre divertido. -

-No escapo. -dijo con su habitual tono inexpresivo, sin embargo, aquellos que lo conocían pudieron vislumbrar un casi inexistente puchero. -

Todos rieron y aquella imagen fue la que quedo inmortalizada, una pareja de recién casados felices rodeados de personas felices por ellos.

Mientras tanto Seijuro se encontraba buscando un lugar con menos ruido para poder contestar una llamada, si bien eso le molestaba esperaba que el asunto terminará rápidamente, sabía que aún tenía algo de tiempo, puesto que antes de pasar a la recepción se llevaría a cabo un pequeño intermedio donde habría cócteles, en este intermedio es que Eikichi haría su magia, había dejado órdenes expresas de que nadie lo molestará a menos que fuera por una emergencia, cuando se encontró a una distancia que considero prudente contesto su teléfono.

- ¿Sí? -contesto algo molesto. -

-¿Seijuro-sama? -pregunto titubeante. -

-Akashi Seijuro, ¿qué necesitas? -quería terminar esa llamada lo más rápido posible. -

-Señor, siento molestarlo cuando dijo que no... -no pudo terminar lo que estaba diciendo cuando se vio interrumpido. -

- ¿Cuál es el problema?

-Ah, sí, el Mibuchi-sama me solicito le informarle sobre la cita con los posibles inversionistas extranjeros. -

- ¿Qué pasa con ellos? -comenzaba a fastidiarse. -

-Ellos solicitan cambiar la fecha de la reunión, así mismo desean cenar con usted está noche a las 9:30 PM, lo estarán esperando en el restaurante... -se vio interrumpido por una voz autoritaria. -

-No iré a cenar con ellos. -dijo de manera seca. - ¿Para cuándo quieren mover la reunión? -continuo como si nada. -

-Pero señor, -no sabía de qué manera llamar a su jefe cuando ambas personalidades se volvían una, era algo raro, tenebroso y sobre todo muy intimidante. -es importante que se reúna con ellos, la inversión que suponen... -sus palabras nuevamente se vieron cortadas. -

- ¿Para cuándo? -volvió a preguntar, comenzaba a perder la poca paciencia que tenía en ese momento. -

-La cena será...

-No. -volvió a decir de manera autoritaria y tajante. -La reunión, ¿para cuándo quieren cambiar la reunión? -respiro profundamente y contó hasta tres, se dijo así mismo, que no debía colgar pues sería molesto el tener que contestar una segunda llamada. -

-Desean reunirse el día de mañana cerca de las 12 del día quisieran almorzar con usted. -

-De acuerdo. -después de un breve silencio asintió. -

-respiro aliviado, al menos había podido convencer a su jefe de una cosa. -Muy bien, confirmare con los inversionistas la hora de la reunión. -

-Confirma la reunión para el lunes, no antes, no después, si quieren hacer negocios con nosotros deberán apegarse a mis condiciones. -

-aquello lo desubico. -Pero Reo-sama no estará de acuerdo. -dijo más para sí que para su jefe. -

Antes de poder contestar algo su celeste entro en su campo de visión, al parecer buscaba algo o a alguien, lo más probable es que ese alguien fuese él, así que para facilitar la tarea de su pareja alzo la mano un poco para llamar su atención, cuando aquellos hermosos ojos celestes lo encontraron pudo ver una chispa de felicidad, sin embargo, esta se extinguió para pasar a ser una mirada con tintes de preocupación.

- ¿No interrumpo? -preguntó en voz baja. -

Al parecer la confusión que había provocado esa pregunta fue claramente reflejada en su rostro pues su novio continuo. -

-La llamada, ¿no interrumpo? -señalo el celular que aún tenía pegado a la oreja y que, sin embargo, ya no escuchaba. -

-Para nada. -contesto y era verdad pues su pareja era incapaz de interrumpir algo, retomo la llamada rápidamente. -Yo me haré cargo, solo confirma la reunión en el día que te dije. - una vez dicho esto corto la llamada para después apagar su teléfono, no permitiría una segunda interrupción. -Vamos, la hora del cóctel ya comenzó. -tomo de la mano a su pareja para ir a la barra. -

Cuando llegaron al lugar en donde Nebuya servía los tragos no pudo evitar comenzar a sentir algo de nervios, los amigos de su novio se encontraban ahí, como era que explicaría las cosas, su identidad, ¿debía haber preparado un discurso? Ubico rápidamente a los novios, ahora esposos que se encontraban junto al modelo Kise Ryota y su manager Kasamatsu Yukio, también puedo ver que cerca de ellos se encontraba Atsushi junto con un chico de cabellos negros y ojos enigmáticos que si mal no recordaba era pareja del pelilila y hermano de uno de los novios, así mismo puso ver a Shintaro acompañado de un pelinegro que parecía algo hiperactivo y muy emocionado por los tragos, bueno, al menos no estaba solo.

-Les dije que no había escapado. -soltó asustando a sus amigos, causando un pequeño grito, así como un salto en la mayoría de ellos lo hizo sentir satisfecho, aún tenía el toque, jalo un poco más a su novio para que este se acercará. -Les presento a mi acompañante. -

-Akashi Seijuro, un placer, aunque ya me conocían, o algo así. -termino por presentarse. -

- ¿Akashi? ¿Qué no se suponía que te llamabas Akaai? -acuso el moreno de cabello azul eléctrico. -

-Akashi... ¿en dónde he escuchado ese nombre? -intentó hacer memoria el tigre. -

Kise y Kasamatsu se encontraban tan sorprendidos que no podían emitir palabra alguna, además de que por alguna razón aquella persona que les presentaba su querido amigo tenía un aura muy diferente a la que habían conocido cuando firmaron el contrato de publicidad, además sus ojos, aquellos ojos.

-Tus ojos son diferentes. -comento Takao de manera casual. -

-¡Takao! -riño el peli verde, sabía quién era el que se encontraba ahí, era raro verlo y por ello no tenía idea de cómo podía reaccionar. -

-Es cierto. -dijo en tono un poco más moderado Himuro. - ¿Por qué? -preguntó en voz baja más para sí que para el pelirrojo. -

-Se llama heterocromía, es una condición genética muy poco común, ¿verdad Sei-chin? -contesto el más alto de los ahí presentes. -

-Así es Atsushi, gracias por aclararlo. -sonrió cortésmente. - Lamento la confusión que cause al presentarme con otro nombre el día del hanami, sin embargo, algunas circunstancias especiales ocurrieron así que era necesario.

- ¿A qué circunstancias especiales te refieres? -pregunto en su faceta de policía. -

-Bueno, es solo que... -

-Es el dueño y presidente de A.C Enterprises, ¿es por eso que mentiste? -pregunto sin tapujos Kasamatsu mirando directamente a aquellos ojos dispares. -

-Si, puede decirse que sí. -le agradaba aquella actitud, directa y sin rodeos. -

- ¿Por qué? ¿Kuroko lo sabía? -pregunto entre molesto y solido por la mentira de su mejor amigo. -

-No, él también me conocía como Akaai, fue sino hasta hace poco que conoció mi verdadera identidad. -contesto, sabía que la "identidad" a la cual se refería no era exactamente su verdadero nombre. -

- ¿Así que Kurokocchi también fue engañado? ¿Es él u.... umh –replanteo su pregunta. - ¿Es él de quien hablamos la última vez? -pregunto lo más discreto que pudo. -

-Algo así. -

.Oie, oie, espera un momento, ¿cómo es que sigues con él si te engaño a ti también? -pregunto algo molesto Aomine.-

-Bueno, él me explico su situación y yo lo comprendí así que perdoné que me ocultará su verdadera identidad, no hay problema mientras no existan más secretos, ¿verdad?

-Claro. -volteo a ver a su querido novio. -

Midorima y Murasakibara se miraron por un momento sorprendidos por la actitud de su amigo, sabían que de las tres personalidades que existían dentro de la mente del pelirrojo Akashi Seijuro era la más inestable de todas y de la cual se contaba con la menor información hasta el momento, así que el ver aquella actitud les sorprendió gratamente.

-Además, no solo es mi acompañante esta noche, él es... -su rostro fue adornado por un ligero rubor en aquellas pálidas mejillas. -

-Somos pareja. -complemento el pelirrojo ayudando al celeste, sonriendo se oreja a oreja. -

- ¿¡Qué!? -se escuchó en general. -

-Somos novios. -confirmo el celeste. -Comenzamos a salir hace un par de días. -

Mientras que los amigos del celeste parecían haber entrado en estado de shock, los amigos del pelirrojo se encontraban felices, nunca imaginaron a su amigo con pareja, no solo por sus personalidades, el llegar al corazón del pelirrojo después de la muerte de sus padres se había vuelto difícil, si no que imposible.

-Kuroko, ¿no crees que es algo pronto?

-Es cierto, siquiera sabes si tiene antecedentes, antes de tomar una decisión apresurada es mejor que comprobemos sus antecedentes. -secundo Aomine. -

-No es necesario, confió en él; creo que están exagerando, además no porqué ustedes tardaron mucho en declararse significa que todos debamos tardar lo mismo. -bromeo un por intentando despejar la atmosfera pesada que se había instalado entre ellos. -

-Es cierto. -afirmo su amigo rubio- Si ustedes no se hubieran declarado nosotros hubiésemos intercedido, de hecho, ya teníamos un plan, ¿verdad Kurokocchi?

-Por supuesto. -afirmo de manera sencilla. -

-Por cierto, ¿quién escogió las bebidas? Son realmente sorprendentes. -

- ¡Ah! Sei y yo nos encargamos de las bebidas, un amigo es el bar tender.

- ¿Es Nebuchinn? -cuestiono el pelilila. -

-Si, Nebuya fue el encargado de los tragos, pero quien los eligió fue Tetsuya. -sonrió a ver a su pareja. -

-¿Nebuya? ¿Te refieres a Eikichi Nebuya? -pregunto Kasamatsu algo asombrado-

-Así es, ¿por qué? ¿Lo conoces? -pregunto el pelirrojo. -

- ¿No es uno de los mejores bar-tender del país? Me parece que gano el premio de mixología el año pasado. -intento hacer memoria. -

-Y planea ganarlo este año también-nanodayo. -aunque no lo pareciera a él le gustaban mucho los cócteles y bebidas preparadas. - Y planea ganar el premio este año también, además es amigo del tío de Akashi, por cierto ¿a qué hora comenzará la recepción?

- ¡Ah! -saco su celular para consultar a hora. -En aproximadamente 10 minutos, están arreglando el salón principal.

-Si que te luciste Kuroko. -afirmo Takao. -Deberías de dedicarte a esto de la planeación de bodas.

- ¡Es cierto Kurokocchi! Todo ha sido perfecto y hermoso. -asintió energéticamente el rubio. -

-La próxima boda que planeará será la mía. -afirmo totalmente convencido el halcón. -

-No. -contesto tajante el celeste. -

Aquella respuesta dejo sorprendidos a todos, aquello no era común en Kuroko.

-No planeo cambiar de profesión, además planear una boda es complicado. -tomo un trago de la copa que llevaba en mano. -Claro que hubiese sido más sencillo si hubiese habido cooperación de los novios. Finalizo tomando el resto de su trago. -

Todos los ahí presentes miraron de manera acusatoria a los novios. -

-La única boda que planeará después de esta será la nuestra. -abrazo por la espalda al celeste quien se puso totalmente rojo. -

-¡Sei! -reclamo totalmente avergonzado.-

Ante tal acción todos comenzaron a reír pues había sido una escena tierna y divertida en partes iguales, después de un poco más de charla sobre ellos, su trabajo, el cómo se habían conocido, etc. Los meseros dieron la señal de que podían pasar al salón principal, justo cuando los novios iban a entrar el celeste los paro en seco.

-Ustedes no. -tomo las mangas de ambos sacos parándolos. -

- ¿Ah? -volteo a ver a su amigo extrañado. -Tetsu es nuestra boda, se supone que debemos entrar.

-Si, pero aún no. -soltó a sus amigos quienes habían puesto totalmente su atención en él. -

- ¿A qué te refieres Kuroko? -se cruzó de brazos. -

-Es que ustedes son los novios, deben entrar al salón de manera triunfante. -puntualizo. -

-Pfff... -comenzó a reírse el de cejas extrañas. - ¿A qué te refieres con "triunfante"? -pregunto en tono divertido. -

- En este momento todos van a entrar y buscarán sus asientos, pasaran unos minutos antes de que ellos se acomoden una vez que este todos sentados alguien les dará la señal para que ustedes pasen, entraran al salón tomados de la mano con los brazos en alto de manera victoriosa, a eso me refiero cuando digo que entraran de manera "triunfante". -finalizo su explicación haciendo una pequeña muestra de cómo debían estirar os brazos. -

-Jajaja –comenzó a reír divertido el de cabello azul eléctrico. -Tetsu, ¿no crees que eso es algo un poco exagerado?

-Claro que no, está prácticamente es mi boda así que entraran de manera perfecta. -volteo a ver a su novio que aún lo esperaba en la puerta del salón principal, comenzó a caminar hacia él y después devolvió su mirada a los novios. -Créanme no será difícil, habrá tantos aplausos ahí que pensarán que están en el campeonato de basket. -sonrió ante su pequeña comparación. -

Observaron a su querido amigo ingresar al salón principal seguido de su pareja, quien antes de ingresar les dirigió una mirada que no supieron interpretar, le había causado un poco de escalofríos, ahora ahí se encontraban solos y de pies frente a una puerta.

- ¿Qué opinas del enano pelirrojo? -comenzó el moreno. - ¿No crees qué es algo sospechoso? Para mí que esconde algo, pero no se decir si es bueno o malo.

-Mmmm. -pareció meditar su respuesta por un breve instante. -Si me parece algo sospechoso, no me trago la excusa sobre porque no nos dijo su nombre, también siento que esconde algo, pero si Kuroko confía en él supongo que está bien.

- ¿Qué? -pregunto sorprendido dirigiendo su mirada a su ahora esposo. - ¿Cómo puedes decir eso? Sabes que Kuroko confía en casi todas las personas, él es un poco despistado, es por eso que debemos investigar a ese enano pelirrojo.

-Daiki. -llamo a su esposo por su nombre para captar su atención y tomo la mano de su pareja entre las suya. -Kuroko es un adulto responsable, es muy probable que sea más responsable que nosotros dos juntos, estoy de acuerdo en mantener un ojo puesto en Akashi Seijuro pero creo que debemos darle un voto de confianza, Kuroko lo eligió por algo, es la primera vez en mucho tiempo que lo veo expresar tantas emociones, sonríe más y se ve a gusto con él. -sonrió con cariño. -Además, no quiero ni imaginarme que pasaría si se entera del apodo que le pusiste a su novio o peor aún, si se llegará a enterar que lo quisimos investigar. -se encogió en él mismo. - ¿No te bastó con lo que hizo la última vez?

-un pequeño escalofrió recorrió su espalda. -Está bien. -concedió. -No quiero volver a pasar por eso, además de que tienes razón en algo.

- ¿En qué?

-En que hacía mucho tiempo no lo veía sonreír tan abiertamente.

Se dieron un rápido y casto beso en los labios, al separarse pudieron ver a un mesero indicándoles que podían pasar. Al abrirse la puerta fueron sorprendidos por una cálida bienvenida.

-Den la bienvenida a los novios, Aomine Daiki y Kagami Taiga.

Los aplausos, gritos y chiflidos no se hicieron esperar, hacer la pose triunfante fue realmente sencillo pues de manera inconsciente alzaron los brazos con manos entrelazadas, todas las personas que apreciaban (más algunos colados) se encontraban reunidos ahí por ellos, para festejar su unión, para apoyarlos con su decisión, no podía sentirse más felices ni afortunados que en ese momento. Fueron guiados a la mesa de honor, esta se encontraba prácticamente en el centro del salón, era la única mesa rectangular larga, la decoración azul y rojo los dejo anonadados, a pesar de que los colores eran algo oscuros daban una sensación de calidez única, todo era hermoso y perfecto, algo que solo podía lograr Kuroko, si por ellos hubiese sido una comida después de haber visitado el juzgado habría sido suficiente, pero sus familiar querían celebrar su unión y sabía que algunos de sus amigos y compañeros no les perdonarían una boda tan sencilla, tomaron sus lugares correspondientes a la derecha e Aomine se encontraban sus padres, a la izquierda de Kagami se encontraba el padre de este, Alex, Himuro y Murasakibara, justo en la mesa frente a ellos pudieron apreciar a todos sus amigos y sus respectivas parejas, Kuroko junto a Akashi, Kise y Kasamatsu y Takao con Midorima, todas alzaron una copa en su honor, fue entonces que el maestro de ceremonia dio por comenzada la recepción y los meseros comenzaron a servir la comida.

Entre platicas y risas los temas de conversaciones fueron saliendo, todo era tan ameno y tranquilo fue entonces que Takao pregunto.

-Kuroko, ¿a qué hora se abrirá la pista de bailes? -pregunto casualmente. -Aunque no lo parezca Midorima es un excelente bailarín. -sonrió de manera picara. -

-Pues... -consulto la hora en su reloj. -Justo después del postre, los recién casados abrirán la pista de baile con una sorpresa. -comentó tranquilamente. -

- ¿Prepararon un baile? -cuestiono el rubio mientras dejaba caer el tenedor en su plato. -No es posible, ¿tomaron clases de baile?

-De hecho, si lo hicieron, quizás no de manera voluntaria, pero lo hicieron. -tomo su copa y bebió un trago. -

- ¿Qué canción balaran-nanodayo? -pregunto por inercia el peliverde. -

-Su canción. -respondió secamente mientras terminaba su plato-

-Kagamicchi y Aominecchi no tienen canción, ¿o sí? -pregunto a su novio el cual se encogió de hombros para después de negar. -

-Ahora la tienen. -afirmo el celeste mientras reía un poco. -

- ¿Y cuál es? ¿cómo la escogieron? -pregunto emocionado el de vista de halcón. -

-No lo hicieron, yo elegí la canción de otra manera no habría baile. -se encogió de hombros. -Ni si quiera ellos saben cuál es. -confeso divertido. -

-Jajaja. -comenzó a reír Kasamatsu. -Si que eres malo pequeño, recuérdame no hacerte enojar nunca. - estiro su mano y revolvió el celeste cabello pus gracias a la disposición de los lugares él se encontraba a su lado. -

Kuroko se sonrojo, no era la primera y estaba seguro no sería la última vez que Kasamatsu tuviera ese gesto para con él, sin embargo, y quizás por el alcohol en su sistema no pudo controlar su reacción, nunca lo admitiría en voz alta pero Kasamatsu era como el hermano mayor que nunca tuvo, era por eso que cuando le llamaba pequeño o niño no se enojaba pues sabía que era su manera de demostrarle cariño, a la vista de todos en la mesa aquello era adorable, bueno casi para todos pues Akashi a pesar de saber que el pelinegro tenía pareja o podía evitar sentir celos, quería a Tetsuya para él y solo para él.

Al finalizar el postre los meseros retiraron los pasos y el maestro de ceremonias hizo su aparición.

-Buenas noches a todos, espero hayan disfrutado su comida y que hayan aprovechado este pequeño espacio para descansar pues el baile ya va a comenzar. -comenzó a animar y los invitados iniciaron a aplaudir. -Y quien mejor para abrir la pista de baile que los recién casados, por favor den un fuerte aplauso a los novios quienes por la ocasión tan especial han preparado un baile especial. -señalo a la mesa principal en donde Kagami casi escupe el contenido de su copa y Aomine sonreía nervioso mientras todos aplaudían. -

Todos aplaudieron mientras los novios se ponían de pie y avanzaban a la pista de baile, la mayoría estaban sorprendidos pues no sabían que Kagami y Aomine fueran de ese tipo de espectáculo así estaban ansiosos por saber la canción que bailarían y como lo harían, sería una noche inolvidable.

-Sabes que esto fue una venganza de Tetsu por hacerlo planear la boda, ¿verdad? -murmuro el moreno mientras tomaba su posición, el guiaría pues era un par de centímetros más alto que su esposo. -

-Lo sé, creo que no tomamos en cuenta que no hay que hacerlo enojar. -sonrió algo nervioso. -

Sabían los pasos, los habían practicado con diferentes canciones, pero nunca les dijeron cuál de ellas era la que bailarían lo cual complicaba todo, se sentían más nervioso que en la final de su primer campeonato. La música comenzó a sonar, reconocieron la canción de inmediato habían practicado con esa canción una vez así que respiraron hondo y tomaron sus posiciones.

Se colocaron uno frente al otro de manera diagonal y comenzaron a caminar de manera pausada y rítmica acercándose el uno al otro mientras la canción comenzaba, sin embargo, en lugar de encontrarse de frente siguieron camino hasta llegar a la punta contraria, una vez llegaron a sus lugares y el ritmo aumento los pasos también caminando en zic zac haciendo pequeñas pausas hasta encontrarse en el centro de la pista juntando sus espaldas, para balancearse mientras reían divertidos, Aomine levanto su mano buscando encontrar la de su pareja, una vez lo logro la tomo y halo logrando que ambos diera un pequeño giro en su lugar quedando por fin de frente, se miraron y rieron, los nervios habían desparecido, estiraron sus manos sin soltarse tomando impulso para que su compañero diera un par de giros estirando el brazo sin soltar la mano de su compañero para halarlo de nuevo y quedaran uno frente al otro con Kagami pegando su espalada al pecho de su esposo quién aprovecho y le dio un tierno beso en la mejilla, volvió a estirar el brazo contrario repitiendo la pequeña vuelta para que esta vez quedarán uno frente al otro tomados de ambas manos, sin embargo esto duro poco pues se tomaron de una mano y dieron media vuelta ara quedar frente a los invitado, volvieron a tomarse de ambas manos y repitieron el movimiento contrario solo para quedar frente al lado contrario, en un movimiento fluido volvieron a juntar sus espaldas deslizándose lentamente hasta llegar al suelo y sentarse, siempre tomados de las manos y sonriendo cruzaron levente sus piernas primero la derecha y después la izquierda para después doblarlas pegándolas a su pecho girando su cabeza uno a lado derecho y otro al izquierdo como coqueteándose, estiraron la pierna izquierda y en un grácil movimiento poco común en ellos se pusieron de pie dando grandes pasos siempre en diagonal rodeándose para finalmente llegar al centro uno frente al otro haciendo una ligera reverencia, se alejaron nuevamente repitiendo los pasos antes dados quedando de frente ahora si balseando al compás de la canción viéndose a los ojos, eran realmente felices así estuvieron por un par de segundos, Aomine se separó ligeramente de su pareja solando una de sus manos para poder hacerle girar un par de veces y posteriormente retomar el balseo, con agilidad el moreno giro a su compañero en su eje para que la espalda del tigre chocará con su pecho y completar la vuelta terminando de frente nuevamente balseando un par de pasos fue entonces que Aomine soltando la mano que sostenía tomando la contraria pasándola por encima de la cabeza de su esposo situándola en su hombro tomando la mano libre caminando rítmicamente primero hacía en frente volteando sin modificar su agarre hacia l lado contrario para finalmente regresar al centro de la pista en donde retomaron la posición uno frente al otro comenzando a balancearse al ritmo de la música.

Los invitados, sobre todo aquellos que se encontraban en primera fila, aplaudían cada vez que los novios hacían un giro o algún movimiento no tan común, todo estaba saliendo perfecto así que se dedicó a observar el baile disfrutándolo, "Thinking out loud" de Ed Sheeran había sido una perfeta elección.

-Elegiste bien Kurokocchi. -Kise lo saco de sus pensamientos. -La canción en perfecta para ellos sobre todo esa parte. -señalo con una gran sonrisa en su rostro. -

- ¿Qué parte? -pregunto curioso he inocente Takao. -

- "Cause honey your soul can never grow old, it's evergreen" -recito. -Nunca esperes que su alma crezca, así como su actitud. -

Todos rieron divertidos, era cierto había cosas que nunca iban a cambiar y esas eran que Kagami y Aomine siempre tendrían un lado un tanto inmaduro.

-Pero en serio fue una excelente elección, creo que esa canción describe perfectamente su relación, el amor llega de maneras misteriosas. -miro fijamente a la pareja para después sonreír a su novio. -Aunque para ser honesto si en la época de Instituto me hubiesen dicho que esos dos terminarían juntos no lo hubiese creído.

- ¿No se llevaban bien-nanodayo? -pregunto el peliverde sorprendiendo a los demás. -

- ¿Llevarse bien? Pfff-pregunto el rubio más para sí que para los demás. -

-Se detestaban. -afirmo Himuro asustando a la mayoría. -Recuerdo bien como Taiga llegaba a casa quejándose de su compañero de equipo. -recordó divertido. -

-Pero si eran equipo, ¿por qué no se llevaban bien~? Ne Murochinn. -pregunto el pelilila viendo a su novio. -

-Ambos eran estrellas. -contesto Kuroko. -Amos eran talentosos y con gran potencial, normalmente solo hay una estrella por equipo, en el nuestro la batalla por ese lugar era muy intensa así que naturalmente no se llevaban bien. -dirigió su mirada a la pista de baile en donde continuaban los novios con su coreografía y susurro. -Demasiado talento es tan malo como la ausencia de este.

Akashi Seijuro quien no había dejado de observar a su pareja en ningún momento quizás fue el único que había escuchado aquellas palabras, reconocía que su pareja tenía razón, sin embargo, algo en ellas lo inquieto, no tanto lo que querían decir, sino más bien el tono en el cual las dijo sumándole la expresión de Tetsuya quien por un momento perdió el brillo en sus ojos, Kise dirigió una mirada cargada de angustia al celeste, no le gusta recordar la época de Instituto, iba a hablar justo cuando sintió un apretón en su mano, así que volteo a ver su novio quien solo negó levente.

-Si, pero me parece que eso era parte de la atracción que sentían el uno por el otro. Recuerdo perfectamente a Taiga quejándose, pero también admirando a su compañero, creo que desde entonces sentían cierta atracción solo que no lo sabían en ese momento, me alegra mucho que las cosas salieran bien para ellos, ahora son muy felices. -apoyo su cuerpo en su pareja dejándose llevar por el ambiente y la música que aún no terminaba. -

De un momento a otro los aplausos sonaron haciéndolos dirigir su mirada al centro de la pista, sin embargo, lo que vieron los desconocerlo, pues los novios corrían agarrados de la mano en su dirección.

-No creas que te salvaras de esta Tetsu. -declaro divertido Aomine mientras tomaba una de las manos del celeste. -

-Tú bailaras con nosotros. -el tigre tomo la mano libre de Kuroko y entre ambos lo arrastraron al centro de la pista. -

Las risas comenzaron a escucharse ante el extraño y descoordinado trio, todos veían divertidos incluyendo el pelirrojo.

-Creo que eso significa que ya podemos bailar, ¿no? -pregunto el rubio modelo mirando risueño a su novio. -

-Creo que sí, ¿me concederías esta pieza Ryota? -estiro su mano pidiendo la del rubio. -

-aceptando la mano contraria. -Con todo gusto Yukio.

-Atsushi bailemos. -tomo la mano de su alto novio para caminar en dirección a la pista de baile. -

-Pero Murochinn~ -dijo haciendo un puchero. -Yo quería ir a la mesa de dulces.

-Vamos Atsushi la mesa de dulces no se ira. -sonrió con dirección a su novio guiñando su único ojo visible.

-Mo~ esperare mi recompensa. -se dejó llevar por su novio tranquilamente. -

- ¡Vamos, vamos! -pidió así saltando a su novio peliverde. -

-cruzo sus brazos frente a su pecho negando levente con la cabeza. -Takao... -comenzó. -

- ¿Por favor? -hizo la cara más adorable de su repertorio. -Además Oha-Asa dijo que debías probar cosas nuevas en pareja.

-suspiro negando. -Está bien. -esto era preocupante, Takao ya sabía cómo manejarlo y apenas comenzaban a salir.

Mientras tanto Akashi no se había movido de su lugar, si había sentido celos de Kasamatsu no sabía que palabra podía describir lo que sentía en ese momento, de no ser porque aquellos dos se acababan de casar ya hubiese ido a separarlos de su novio, verlo así de feliz y que no fuera por su causa lo molestaba de sobre manera, era muy consciente de que su enojo era infundado, la mayoría de los que se encontraban ahí, si no es que todos los amigos de Tetsuya tenían pareja; se quedó observando aquella escena por un par de minutos más hasta que decidido que por salud mental y por el bien de los recién casados debía alejarse de ahí, así que se retiró al asiento que antes ocupaba, se sirvió una copa del vino tinto que se encontraba en la mesa y comenzó a beber, quizás fue por ello que no se fijó cuando el pelinegro novio y representante del rubio se sentó muy cerca de él.

- ¿Habrá algo para tomar parecido a el agua? -pregunto al pelirrojo. -

-Creo que lo más cercano a eso es gaseosa de durazno. -señalo a la botella de la soda. - ¿Tan pronto terminaron de bailar? -intento entablar una conversación. -

-Por ahora. -tomo un gran trago de aquella gaseosa deseando que fuera agua. -Mi novio y los recién casados tiene un tipo de "competencia" por la atención de Kuroko, así que por el momento se encuentra intentando sacar al niño a bailar, pero esos dos no se lo permiten. -señalo a la pista de baile en la cual se veía a un rubio intento al alcanzar a Kuroko quien se encontraba tras los novios. -

-dirigió su vista hacia la pista apretando fuertemente sus puños. -Ya veo. -asintió levemente. - ¿Siempre han sido así? -la pregunta salió más sea de lo que hubiese querido. -

-volteo a ver a la pista de baile dándose cuenta que su pareja había logrado su objetivo y en este momento se encontraba bailando con Kuroko. -Desde que lo conozco.

Pero no siempre... pensó, aún no podía creer lo que le habían dicho la noche anterior.

"Debes entender que en aquella época no nos importaba nadie más que nosotros, no éramos conscientes de las personas que nos rodeaban y lastimamos a muchos, pero sobre todo a él, nunca creímos que llegaría a eso. "

Negó con la cabeza, por el momento no quería pensar en aquello, aún no podía imaginar lo que había ocurrido, más bien no quería hacerlo, si había sido como le habían contado ahora todo tenía sentido, aquella manera casi obsesiva de proteger a Kuroko.

- ¿Estas bien?

-aquella pregunta lo sao de sus pensamientos. -Si, todo está bien. -intento sonreír mientras se ponía de pie. -Voy por mi novio, supongo tú querrás bailar con el tuyo

Tenía razón, siguió con la mirada al pelinegro para después seguirlo, aquello había sido algo extraño, además de que la respuesta que le había dado estaba como... incompleta, había algo más, lo presentía y lo averiguaría, sin embargo, eso podía esperar por el momento bailaría con su novio.

-Tetsuya, ¿me concedes esta pieza. -

-volteo a ver a su novio tomando su mano. -Por supuesto. -tomo la mano que le ofrecían y comenzaron a bailar. - 

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