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Demonically angelic por DNA

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Notas del capitulo:

Último (*o*)/

*~*~*

Una suave brisa acariciaba su rostro, escuchaba a lo lejos el sonido del viento agitando con suavidad las copas de los árboles y sus pulmones se llenaban con el olor fresco de la noche.

Algo húmedo golpeó su rostro obligándolo a abrir sus ojos sólo para encontrarse con la espesura del bosque que era ensombrecido por la penumbra de la noche, otra gota de agua cayó sobre él y al mirar al cielo lo encontró completamente oscuro, un relámpago lo iluminó repentinamente antes de que más frías gotas de lluvia comenzarán a derramarse de las negras nubes.

Se levantó de la silla, que no recordaba haber visto nunca en el balcón, e ingresó a esa familiar habitación donde ella siempre lo esperaba, la distingo sentada, de espaldas a él, en una gran mecedora al centro de la habitación, la escuchaba tararear una dulce melodía y por un segundo dudo acercarse a ella.

-Ven, Sehunnie-llamó ella.

Sehun se sobresaltó un poco ante el repentino llamado, se apresuró a recuperar la compostura y se acercó a ella, tenía algunas preguntas que hacerle al fin y al cabo.

-¡Oh, mierda!-exclamó-¡¿Qué carajos es eso?!-exigió saber.

-Shhhhh-siseó ella-No hables tan fuerte o lo despertaras-lo regañó.

La cosa a sus pies gruñó y ella se apresuró a acariciarla suavemente continuando con la dulce canción que tarareaba. Sehun la miraba con incredulidad mientras acariciaba con tanta delicadeza a la nauseabunda criatura a sus pies.

La observó atentamente comenzando por sus enormes garras negras, su piel parecía estar cayéndose a pedazos y en algunas partes parecía estar quemada dejando ver sangrantes trozos de carnes, su rostro estaba deforme y lo único que era capaz de distinguir claramente eran los enormes colmillos que adornaban su hocico.

Sintió nauseas solamente de pensar en acercarse más a eso y retroceder fue lo único que su cuerpo fue capaz de hacer, algo le decía que había visto a esa criatura antes pero no era capaz de recordar nada con claridad en esos momentos.

-¿Qué demonios es eso?-preguntó sintiendo sus nervios alterarse cada segundo más.

-Es un niño asustado-respondió ella con algo de tristeza en su voz.

-¡Eso ni de joda es un niño!-exclamó.

Los ojos de la bestia se abrieron de golpe, Sehun se quedó paralizado y antes de que ella pudiera actuar, la bestia se había abalanzado sobre Sehun que miraba hipnotizado esos rojos orbes.

-¡No lo lastimes!-la escuchó suplicar.

La bestia gruñó mostrándole a Sehun sus letales fauces, su cabeza giró tan sólo un poco para mirarla a ella que le imploraba alejarse de él con la mirada.

-Sehun no me lastimara, por eso... por favor-suplicó angustiada.

Un bajo gruñido fue lo último que Sehun escuchó se aquella criatura antes de que se fuera tan rápido como se había lanzado sobre él, sus ojos se quedaron fijos en la puerta aún mucho después de que la criatura se hubiera marchado.

-Sehun-llamó ella, se arrodilló a su lado y sujetó su rostro acariciando cuidadosamente como asegurándose que no estaba herido.

-¿Qué fue eso?-preguntó aún algo aturdido.

-Únicamente está protegiéndome, hace días que sabe que estoy triste y estaba preocupado-explicó.

-Esa cosa... tú nunca...

-Lo sé, no te hará daño, yo no dejaré que lo haga-prometió.

Fríos labios con sabor agridulce se presionaron contras los suyos que se mantenían tan sellados como siempre que ella lo besaba, se apartó rápidamente aprovechando que su agarre no era tan fuerte como de costumbre y se puso de pie.

-¿Me extrañaste?-preguntó ella entonces, se le oía feliz y Sehun no se sentía capaz de oírla llorar esa noche luego de semanas sin verla.

-¿Por qué no habías aparecido?-evadió con otra pregunta.

-Tú no querías verme, estabas enojado conmigo-susurró.

-¿Y qué esperabas que hiciera luego de eso qué hiciste?-interrogó.

-Yo... tan sólo pensé que... que estarías feliz de verme y...

-Yo no te vi, ese era Lu, yo quiero ver a tu verdadero yo-señaló fastidiado, ¿cuántas veces ya habían tenido esa discusión?

-No puedo-susurró.

-Entonces déjame ya... esto... esto está enloqueciéndome y tú te niegas a verme... no tiene caso seguir así-musitó, ¿por qué era tan difícil decirlo?

-¿Es por ellos?-preguntó con tristeza.

-¿Tantos celos sientes por un par de niños?

-No… yo decidí que si son importantes para ti también lo serán para mí pero... solamente quiero saber-explicó.

-No, no es por ellos.

Un pesado silencio se instaló entre ambos mientras Sehun esperaba por una respuesta que al parecer ella no quería darle.

-Yo... -habló por fin-No quiero-susurró débilmente, se escuchaba tan asustada.

-Siempre que nos encontramos va mal-murmuró-Tú haces siempre lo que quieres y yo me enojo, luego te grito y tú empiezas a llorar para finalmente echarme, ¿es esto algo qué quieres por más tiempo?-inquirió seriamente, le hubiera gustado mirarla a los ojos pero eso era lo que tenía.

-Si puedo verte... a mí no me importa pelear-su voz se quebró en la último palabra y Sehun simplemente suspiró pesadamente.

-Quiero irme-pidió.

-Yo... está bien pero... por favor deja que siga viéndote-suplicó.

-Sí-respondió antes de razonar y lo último que escuchó fue su risa.

*~*~*

-Sehun-llamó una grave y molesta voz.

Sus ojos se abrieron con pereza, parpadeó varias veces tratando de enfocar su mirada hasta que se topó con la gran sonrisa de Max, desvío su vista a otro lugar sólo para darse cuenta que se había quedado dormido durante el camino y que aún estaban en la desierta carretera.

-¿Por qué me despertaste si no llegamos aún?-preguntó con molestia.

-Es que estoy aburrido y quería charlar con mi mejor amigo-explicó usando un tono bastante lastimero.

-Por charlar me supongo que te refieres a tú hablándome de como Cho Ah te ignora mientras yo me aburro a muerte, ¿cierto?

La sonrisa de Max se amplió más dándole un aspecto algo atemorizante pero al estar Sehun ya tan acostumbrado no le importaba ya en lo más mínimo, el pelirrojo no demoró casi nada antes de comenzar a hablar de la rubia enfermera que siempre estaba ignorando y Sehun únicamente se acomodó mejor en su asiento, aquello iba a ser eterno igual que el correr del tiempo.

Los días para él cada vez corrían con más lentitud que el día siguiente, las cosas mejoraban, si, pero eso no quería decir que no siguiera sintiéndose como atrapado en un ciclo infinito.

Algunos de los cambios más notorias tenían que ver con su par de protegidos, su relación con Han por ejemplo, actualmente era bastante decente ya y no peleaban con tanta regularidad como solían hacerlo, Lu continuaba siendo la criatura más dulce e inocente que él nunca había ni imaginado que conocería, había conseguido que todos dejaran de fastidiarlos y hasta ese momento protegerlos a ellos era el único propósito real que tenía.

Sin embargo, continuaba sintiendo que algo le faltaba y por mucho que supiera que era, nada podía hacer para remediarlo, y era frustrante saber que cada vez que creía tener una pista esta terminaba por escapársele entre los dedos, Han y Lu eran el mejor ejemplo de ello.

Había pensado con tanta emoción que al fin había hallado una pista simplemente para enterarse que ellos nada podían saber sobre él porque ni siquiera eran de su mundo, parecía una broma cruel darle esos falsos rayos de luz cuando el tiempo continuaba avanzando para él.

-¿Crees qué Hannie esté nervioso por el examen final de mañana?-preguntó Max sacándolo de sus pensamientos.

-¿Qué?

-El examen final-repitió Max-Han y todos los demás lo harán mañana-le recordó aunque se suponía que Sehun ya debería saberlo.

-Él no me dijo que lo haría-dijo todavía confuso.

-Fue algo que se decidió de último minuto, se suponía que él no era candidato para aplicarlo pero al final se decidió que lo haría-explicó Max.

-¿Y él aceptó o lo obligaron a aceptar?-su ceño se frunció al recordar lo bastardo que podía ser Baekhyun únicamente para joder a los demás.

-Hasta donde yo sé, él aceptó por su cuenta-respondió.

Fue el primero en bajar en cuanto estuvieron de vuelta en la Fortaleza, estaba enojado y eso era fácil de ver para los demás que únicamente se apartaban a su pasó, una sonrisa preciosa le dio la bienvenida en cuanto cruzó la puerta y por mucho que quisiera quedarse a jugar con el pequeño rubio, tenía algo que aclarar con cierto adolescente.

"Bienvenido Hunnie"-lo saludaba el menor.

-Gracias Lu, ¿dónde está Han?-preguntó apresurado.

Lu lo miró con preocupación durante un momento y finalmente terminó por decirle el paradero del mayor. Sehun le agradeció rápidamente y apuró el paso rumbo al escondite que el castaño usaba cuando estaba molesto o deprimido y lo encontró sentado cerca de la puerta abrazando sus piernas contra su pecho, igual que siempre.

-¿Qué pretendes?-cuestionó en cuanto lo vio.

-No sé de que hables-musitó.

-¿Tienes una idea del trabajo que me ha costado que Baekhyun te deje tranquilo?-Han únicamente hizo un movimiento negativo con su cabeza-Aceptar hacer el maldito examen hace inútil todo mi esfuerzo-recriminó.

-Planeo fallarlo si tanto te preocupa-masculló.

-No debiste aceptar en primer lugar, Lu nos necesita para protegerlo pero de nada servirá si tú te lastimas y te vuelves una carga-señaló molesto.

« ¡No vegas! ¡Tú deber es proteger a Lu, eso es lo único que importa! »

Sus puños se apretaron al igual que su mandíbula tras escuchar eso, era totalmente consiste de que no eran las mismas palabras pero querían decir lo mismo, ambos le hacían saber que Lu era mucho más importante de lo que él lo sería.

-Ya lo sé-masculló entre dientes.

-No lo parece-bufó-Espero que no causes ningún problema mañana-advirtió antes de irse.

Han se mantuvo inmóvil, sus uñas se incrustaban en su piel y se mordió la lengua para no gritar de rabia, ¿acaso alguno de ellos le había preguntado lo que le pasaba?

¡Por supuesto que no!

Ese esfuerzo del que Sehun hablaba no era más que todo el tiempo que él se aguantaba toda la mierda que la gran mayoría de individuos en ese lugar, le lanzaban. Su esfuerzo, era ser quien soportara el despecho que Baekhyun sentía luego de que Sehun lo mandara al infierno, todo eso que Han se había tragado para no ser una molestia, ese era el gran esfuerzo del cual Sehun se jactaba tanto.

Le había dicho que podía confiar en él y ahora que necesitaba decirle que lo que Kai había hecho estaba dejando una cicatriz y que eso lo hacía sentir sucio y muy asustado, él ni siquiera le había dicho hola y él ya debería saber que eso pasaría, Sehun era igual a todos los humano después de todo.

***

El día finalmente había llegado, el esperado examen final para los reclutas en entrenamiento y Han finalmente había tomado una decisión.

Ya no estaba dispuesto a ser él quien tuviera que contenerse por los demás, estaba harto e iba a defenderse, les iba a probar a todos que nadie podía pasar sobre el orgulloso príncipe de Tenebris, si no podía hacer las cosas por las buenas iba a hacerlo a través del miedo.

Los seis candidatos, incluyéndolo a él, escucharon pacientemente las palabras motivacionales de Suho y las reglas de la prueba.

Era simple, una batalla uno a uno con los seis mejores guerreros de la resistencia, cada oponente elegido al azar y tenían que luchar como si fuera una pelea verdadera con el enemigo y ellos estuvieran a punto de morir. El sorteo fue hecho en poco tiempo y Han no pudo haber estado más feliz de saber quién era su oponente, había llegado la hora de cobrarle cada cosa que le había hecho.

El tiempo le había parecido ir más lento de lo que normalmente iba hasta que fue su turno, Baekhyun tenía una sonrisa de superioridad estampada en su estúpida cara que iba a borrarle en cuestión de segundos y tal vez para siempre, la señal se hizo escuchar por todo el lugar y una sonrisa torcida apareció en sus labios.

Cinco minutos, eso le había bastardo para lograr que Baekhyun tuviera esa mirada de puro terror, los espectadores también parecían estar en aterrorizados pero nadie se atrevía a entrar y ayudar a Baekhyun que apenas y se arrastraba intentando huir de él, Sehun era el único que trataba de hacer algo pero esas puertas no se abrirán con él ahí, no hasta que él decidiera que fuera suficiente.

-¡DETENTE!-oyó gritar a Sehun que pateaba la puerta pero él decidió ignorarlo.

-¿Eso es todo?-preguntó burlón y con su pie aplastó la mano de Baekhyun que trataba de tomar algo para defenderse-¿Dónde está el valiente hombre que se divertía usándome de saco de arena?-inquirió ejerciendo más presión en la mano de Baekhyun que gimió de dolor.

-¡HAN, PARA!-gritaba Sehun.

-Y-yo m-me rindo-balbuceó como pudo Baekhyun.

-No, ahora soy yo quien no te dejará-gruñó.

Algunos espectadores gimieron angustiados mientras otros mantuvieron el aliento, Baekhyun gritó de dolor tras el golpe que lo había lanzado lejos como si fuera de trapo, todo le daba vueltas, sabía que iba a desmayarse y lo único en lo que podía mantener la mirada fija era en ese pequeño demonios que continuaba acercándose.

Su desesperación comenzó a crecer luego de la sonrisa torcida que él le dirigió antes de comenzar a correr en su dirección, sus ojos se movieron ansiosos por los alrededores hasta que finalmente pudo hacerse de un arma, la empuñó con los ojos cerrados y sin mirarlo lanzó su ataque.

-¡HAN!-gritó Sehun.

Alguien más gritó a lo lejos y la multitud exclamó horrorizada, sus ojos se abrieron temerosos entonces y se encontró con los ojos del menor totalmente abiertos, su cuerpo dio una ligera sacudida y entonces sus labios se mancharon con la sangre que su cuerpo expulsaba.

Sus atemorizados ojos entonces viajaron a la barra de metal que estaba empuñando y la encontró atravesando el vientre del menor y bañada con la oscura sangre del pequeño frente a él, su cabeza comenzó a negar por la incredulidad, de sus ojos comenzaron a brotar miles de lágrimas y deseó con toda su alma que esa fuera una pesadilla que tenía como único propósito hacerle ver que no debía seguir tratando como basura al pequeño que estaba frente a él.

-Y-yo… yo no… es-esto es una pesadilla-sollozó.

Sus manos manchadas soltaron la barra de metal y todo mundo esperó ver como el cuerpo del castaño caía al suelo, la multitud estaba congelada y cada persona era capaz de escuchar los fuertes gritos de Sehun exigiendo que la puerta se abriera, Baekhyun volvió a mirar al castaño cuando este se mantuvo de pie y entonces se encontró con una escalofriante sonrisa torcida.

-Bien hecho-lo felicitó, su mano tomó la barra de metal y con un rápido movimiento la saco.

Escalofriantes ojos rojos como los de un gato brillaron intensamente bajo su flequillo, el sonido de ropa rasgándose y un rugido destruyeron el silencio haciendo gritar a más de uno cuando sus manos se volvieron enormes y filosas garras negras, su rostro se desfiguro en una nauseabunda mueca con brillantes y letales colmillos blancos, su piel tomó una repugnante apariencia y lo único que se podía apreciar en sus ojos era su instinto acecino.

El tiempo se había detenido tanto para Baekhyun como para todos los espectadores, Sehun había visto esa cosa antes pero no recordaba dónde, sentía todo su cuerpo comenzar a temblar aunque él no estaba ni lejos de ser la presa de aquel monstruoso ser que tenía hambre y Baekhyun sería su cena.

Todos observaron como Baekhyun retrocedía muerto de miedo en un patético intento por escapar de la grotesca criatura que tenía enfrente, un rugido brotó del interior del hocico de la criatura y lo siguiente que todos vieron fue a Baekhyun ser lanzado contra uno de los muros de concreto del edificio frente a ellos, la monstruosa fuerza de Han había hecho parecer a Baekhyun una simple mota de polvo siendo arrastrada por el viento y nadie se atrevía a moverse por miedo a que él los viera y fuese su turno de estar en el lugar de Baekhyun.

Un nuevo gruñido brotó de la garganta de Han y comenzó a correr hacía Baekhyun que estaba inmóvil en el suelo, la mayoría cerró los ojos para así no ver cómo Han destrozaba el cuerpo del pelinegro en el suelo y así tal vez no sentarían tanto remordimiento por no haber hecho nada.

“¡NO LO HAGAS!”-le gritó Lu con la mirada, colocando su cuerpo frente a Baekhyun como un escudo.

-¡LU!-gritó entonces Sehun, su cuerpo comenzó a moverse como debía y sus puños comenzaron a golpear con desesperación la enorme reja de hiero que apenas y se movía, estaba hecha para soportar el ataque de los cazadores y él solo no era más que una mosca.

-A… le… ja… te-gesticuló dificultosamente la rasposa voz de Han.

“¡No! ¡No dejare que le hagas daño, no puedes lastimarlo!”-sentenció.

-¡Ellos lo merecen!-rugió furioso.

“¡No, no es así! Sé que estas molesto porque ellos no han hecho más que lastimarte, sé que tienes miedo y que lo único que quieres es que alguien te entienda a ti, quieres sentir que puedes dejar de luchar y poner toda tu confianza en alguien pero no lo has conseguido y es eso lo que te enoja, es por eso que haces esto y es un error.”

-¡No lo es!-ladró-¡Los humanos son basura, no merecen nada de nadie pero tú no lo entenderías porque hasta ahora tú no eres quien ha soportado lo peor de ellos, tú los defiendes porque ellos únicamente te han llenado de mimos y sonrisas falsas! ¡NUNCA VAS A ENTENDERLO!-gritó eso ultimo.

“No me importa si ellos sean mostrado falsos conmigo, no me importa que sean mentirosos, no me importa nada de eso porque no te dejare lastimarlos”-sentenció.

Un aullido de rabia fue emitido por Han y lo siguiente que Sehun vio fue a Lu ser enviado lejos de un solo golpe, la desesperación se apodero de su corazón y sus puños comenzaron a golpear frenéticas los tubos de metal sin importar cuando sus nudillos comenzaron a sangrar.

Lu se levantó del suelo trabajosamente, vio a Han venir hacía él y se puso de pie, sus brazos se abrazaron a sí mismos ante el dolor que le atravesaba la piel, su carne se desgarraba con rapidez hasta que finalmente ellas se mostraron dolorosas e incompletas.

Han se detuvo al ver aquello, una risa brotó de sus labios al ver que las alas del orgulloso príncipe de Incendium estaban incompletas y no eran más que una sangrante estructura ósea que lo dañaba más que ayudarlo.

-¿Esta es tu arma secreta?-preguntó burlón con esa desagradable voz que hacía temblar a todos.

“¡Si quieres dañarlos vas a tener que matarme porque no voy a dejarte lastimarlos sin luchar!”-advirtió.

Han se quedo pasmado entonces, un nuevo gruñido salió de su boca y volvió a retomar su camino contra él.

“¡Sólo recuerda que si yo muero tu vendrás conmigo! ¡Así que hazlo, mátame, yo no te tengo miedo!”-soltó decidido, no iba a retroceder.

Sabía que no podía ganarle, sabía que en esos momentos él era una vergüenza para su pueblo pero no iba dejarse vencer sin luchar antes, sus pies se movieron y corrieron a su encuentro importándole poco lo que le pasara a él si con ello podía garantizar que nadie más saldría herido.

-¡Lu, no lo hagas! ¡Huye!-escuchó la desesperada voz e Sehun y ni eso lo detuvo.

Tal vez no volvería a verlo nunca más pero valdría la pena si con ellos se llevaba a Han con él, siempre había sabido lo inestable que el castaño era, sabía lo mucho que odiaba a los humanos, sabía que tarde o temprano eso iba a suceder y había decidido desde entonces que sería él quien lo detuviera.

Las enorme garras de Han lo golpearon en el rostro enviándolo al suelo únicamente con apenas un rose, un gritó ahogado murió en su garganta luego del brutal golpe, todo se veía rojo entonces mientras intentaba ponerse nuevamente en pie, alzó la mirada solamente lo suficiente para encontrarse con Han que había regresado a la normalidad.

-La próxima vez no voy a detenerme-advirtió antes de dar la media vuelta y salir de ahí.

Lu no pudo decir nada, se incorporó hasta estar sentado en el suelo, se abrazó a si mismo sintiendo el dolor quemando en su espalda recordándole que había roto las reglas y que todo eso solamente significaba una cosa.

Han ya no era su amigo y ahora se había vuelto el enemigo que nunca había querido ver en él.

Notas finales:

Las revelaciones comienzan a hacerse y la tormenta se aproxima tiemblen, ok no, mejor ignorenme.

Espero que los capítulos e hoy les hayan gustado, muchas gracias por leer y hasta la proxima.

No oliven que las amuuuuuuu <3


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