-¡Corre!-ordenaba alguien tras él.
Un rugido estaba resonando por cada rincón y la oscuridad le impedía ver a por donde iban, escuchaba los gruñidos de Lux pero voltear atrás había dejado de ser una opción viable hacía mucho tiempo ya, un fuerte tirón lo devolvió a la realidad y le pareció estar viviendo nuevamente un suceso del pasado.
La mano de Han apretaba con fuerza la suya y lo único que Lu era capaz de ver era su espalda, se aferró a su mano con fuerza y se obligó a correr más rápido, ambos estaban cansados y ya lo sabía, ninguno había conseguido descansar como deberían pero ninguno podía permitir dejarse vencer.
-Por aquí-indicó. Era su turno, por fin él podría ayudar al mayor y hacer algo.
Han lo siguió apretando con fuerza su pequeña mano hasta que llegaron a un camino sin salida, la mirada alarmada del mayor se posó sobre él pero él tan sólo le sonrió tranquilizadoramente, no pasó mucho antes de qué los Cazadores aparecieran entre los árboles y sin temor alguno él dio un paso al frente para enfrentarlos.
-No mires-fue su turno de decir, igual que antes cuando Han lo protegía de esa forma que él no debía ver.
Lo vio obedecer dubitativo y sólo entonces se atrevió a hacer lo que tenía planeado, sus alas se extendieron blancas y majestuosas, sus grises ojos miraban ferozmente a las deformes criaturas que se lanzaban hacia ellos y sus manos se elevaron al cielo y fue entonces que su luz iluminó cada rincón que estaba en completa oscuridad.
Bramidos de agonía era lo único que podía escuchar mientras la luz se desvanecía poco a poco, la muerte lo saludo inmediatamente mientras se paseaba entre los cuerpos esparcidos en el suelo, se abrazó a sí mismo durante unos segundos antes de girarse hacía Han que lentamente abría los ojos y respiraba agitadamente.
-¿Estás bien?-se preguntaron el uno al otro al unisonó compartiendo una sonrisa boba por eso, seguían siendo unos mocosos después de todo.
-Yo estoy bien, no me hiciste nada si eso es lo que te preocupa-dijo con calma el castaño.
-Me alegra oír eso. Yo también estoy bien-aseguró con una pequeña sonrisa en los labios.
Un ruido los alertó y nuevamente ambos estaban listos para otra pelea, los arbustos se movieron ligeramente y de entre ellos la blanca imagen de Lux apareció haciéndolos suspirar de alivio a ambos. Lu se acercó rápidamente hasta ella y la abrazó con fuerza para luego mirarla a los ojos.
-¿Te hicieron daño?-preguntó preocupado.
“Nada grave”-aseguró ella para tranquilizar al pequeño niño.
-Cada vez hay más Cazadores y nos está siendo más difícil avanzar-comentó de la nada Han.
-Es porque estamos cerca. Él no quiere que nadie se acerque a ese lugar-le recordó Lu.
-¿Crees que él nos haya descubierto ya?-inquirió temeroso.
-No-respondió convencido-Sí él nos hubiese descubierto, ya estaría aquí y no enviaría sólo a sus mascotas.
Han asintió estando de acuerdo con ese argumento, sus ojos viajaron hasta los cuerpos en el suelo y luego volvieron hacía Lu que también los miraba al igual que él lo hacía.
-¿Qué hacemos?-preguntó el mayor.
-¿Podemos…?-su voz salió algo temblorosa y sus ojos estaban empañados por la tristeza-¿Podemos sepultarlos?-preguntó en un murmullo.
-Bien, hagamos eso-aceptó de buena gana porque sabía que para el rubio eso era importante y porque él tampoco quería dejarlos ahí para que algún Cazador los devorara.
Las horas se hicieron muy lentas para los tres que al final no eran más que cuerpos cubiertos de tierra, fue una tarea demasiado lenta pero al final todo estaba hecho y ambos menores estaban sentados frente a esas muchas tumbas de personas que no conocían y que tal vez no merecían nada de eso.
-¿Qué crees que oculte ahí?-preguntó Han luego de varios minutos de puro silencio.
-Kana, ¿la recuerdas?-cuestionó antes de continuar y vio al mayor asentir-Esa mujer alguna vez dijo algo sobre él experimento más importante para Kyungsoo, ella dijo que lo ocultaba en aquel lugar-explicó.
-¿Y qué haremos una vez lo encontremos?
-Vamos reunir todo lo que pueda darnos información y luego destruiremos el lugar.
-¿Y después?
-Me marchare-sonrió con tristeza-Los soldados ya debieron haber visto la señal y vendrán por mí-explicó.
-Supongo que entonces yo haré lo mismo-murmuró, aunque si era sincero consigo mismo, admitirá que había algo que no lo dejaba sentirse feliz con el hecho de volver a casa y se aferró a la idea de que la razón era que dejaría atrás a Kris.
-La verdad... -habló nuevamente Lu-No quiero irme-susurró.
-Pero quedarnos tan sólo daña a los que nos rodean y aunque en realidad me da igual lo que pueda sucederles a casi todo yo...
-Tampoco quiero lastimar a Sehun-se adelantó porque sabía que eso era lo que Han estaba por decir.
-Sí-susurró sin mirarlo a los ojos.
-Han-lo llamó una vez más.
-¿Qué pasa?
-¿Crees que luego de que Kris muriera nuestra conexión se rompió?-inquirió algo angustiado.
-No lo sé, pero... yo espero que sí-respondió con honestidad-Porque es un problema para ambos y también es totalmente innecesario que dos vidas se pierdan por un error que en realidad no le correspondía pagar a uno de ellos.
-Tienes razón-afirmó.
Ambos se mantuvieron con los ojos fijos en los contrarios hasta que Lux salió de entre los arbustos, sus hermosos ojos se encontraron con los de Lu, que sin decirle nada, tomó su mano y comenzó a llevarlo a través del camino que Lux les mostraba.
Ambos llegaron a la orilla de un tranquilo río de aguas cristalinas iluminadas por la luz del Sol, Han observó al pequeño rubio quitarse la ropa y él no tardó en imitarlo para luego sumergirse en la fría agua que se llevó los rastros de las últimas noches y días.
-No se ha ido-murmuró luego de mirar su reflejo en el agua, admirando la marca que Sehun le había obsequiado como un recuerdo de esa noche.
-¿Eso es normal?, podría intentar sanarla sí quieres-ofreció. Él no estaba muy seguro de cómo era que funcionaban las cosas respecto a ese tema de los habitantes de Tenebris pero él podía intentar ayudar si a Han eso le preocupaba o lo ponía en riesgo.
-No sé porque no se ha ido pero no es un problema, que se quede así-dijo despreocupado.
-De acuerdo-asistió.
Han se dio cuenta entonces de como la curiosidad brillaba en esos, ahora, opacos ojos grises, una mueca se dibujó en su rostro y finalmente suspiró resignado.
-¿Qué quieres preguntar?-interrogó animando al pequeño para que le preguntara lo que quisiera.
-¿Qué se siente?-inquirió con un suave murmullo que Han apenas y escuchó.
-Tendrás que ser más específico con esa pregunta-respondió seriamente.
-Me refiero a ser libre, ¿qué se siente?-preguntó una vez más.
-Sigo sin entenderte-dijo con el ceño fruncido.
-En Incendium, un príncipe tiene muchas obligaciones y todo es decidido por él; los ancianos deciden como educarlo y la Luna elige su destino y la persona con la que compartirá su vida-explicó-Me educaron imponiéndome ideas que nunca he podido aceptar y mi deber es el de ser la criatura más pura de mi dimensión y es por eso que me dijeron que muchas cosas me eran prohibidas. Yo no puedo enamorarme porque el amor lleva a la impureza, no puedo actuar sin que sea un designio de la Luna porque sólo ella me guiará para ser un gran rey, mi primer y único beso debe ser sólo con aquel o aquella que será mi compañero y eso tan sólo es para sellar nuestra unión, no puedo ser afectuoso con nadie a excepción de mis padres porque algo diferente es un acto repugnante, mi cuerpo jamás será mancillado por nadie y mi deber es traer al mundo al siguiente heredero; todas esas cosas yo no quiero hacerlas pero es mi obligación y por eso... yo me preguntaba... ¿cómo se sentía ser alguien como tú?-murmuró.
-Se lo preguntas a la persona equivocada-respondió seriamente el mayor.
-Pero...
-También soy un príncipe, muchas cosas se esperan de mí, la perfección es lo más importante y lo mínimo que se aceptará de mi parte-musitó.
-Entonces... supongo que ambos tan sólo pudimos ser libres durante el tiempo que estuvimos con Sehun, ¿verdad?-inquirió con melancolía.
-Supongo que sí-susurró.
Ambos volvieron a caer en un profundo silencio donde cada uno se concentraba en sus propios problemas. Lu fue el primero en salir del agua y vestirse con esa ropa sucia por la que nada podía hacer, su más bonito tesoro fue colocado de vuelta alrededor de su cuello antes de que los acomodara sobre sus ojos y mirará al cielo estirando una de sus manos hacia el Sol, los googles lo protegían medianamente de su luz.
-Lo que más me gusta de esta dimensión son las estrellas y el Sol-dijo de la nada.
Han salió del agua también y se vistió rápidamente, un listón adornado por un cascabel dorado se abrazó a su cuello y él también elevó su vista al cielo.
-También fue lo que más me gusto de este lugar pero hay algo mejor aún-sonrió débilmente.
-¿Crees que él vaya a recordarnos?-murmuró con tristeza.
-¿La verdad?-Lu asintió a su pregunta-Espero que no-dijo honestamente.
-Tienes razón-asintió lentamente-Es mejor qué olvide para no sufrir.
***
-¡Maldición!-rugió rabioso, asustando a más de uno cuando escucharon el tétrico crujir del enorme árbol que segundos después cayó al suelo luego de que fuera la víctima que pagara por la ira de Sehun.
-¡Quieres calmarte de una puta vez!-exclamó un furioso ojiverde.
-Es obvio que ellos estuvieron aquí pero se fueron hace mucho-dijo Max que tenía su mano sobre lo que quedaba de la fogata que habían hecho.
Sehun se pasó una mano por el cabello tirando un poco de él debido a la impotencia que lo estaba carcomiendo de adentro hacia afuera muy lentamente. Llevaban diez días con esa maldita persecución y una vez más tendría que esperar hasta que el escudo rodeado de estrellas brillara en el cielo para saber que camino seguir.
-Joder-masculló entre dientes mientras su mano despeinaba su cabello.
-Esto es absurdo, deberíamos dejarlo de una maldita vez-bufó Baekhyun.
-Cierra la jodida boca o voy a cerrártela de por vida-amenazó Sehun.
-Me gustaría ver cómo es que lo intentas-desafío el más bajito.
-¡Basta ambos!-exclamó Cho Ah que era la que se había encargado de frenar a esos dos desde que todo eso había iniciado-Pelear no sirve de nada y no hará que hallemos a los niños más rápido-los regañó.
-Cho Ah tiene razón-apoyó Max-Suho, tú también debes... ¿Suho?-lo llamó al verse ignorado por completo.
El mayor estaba en cuclillas mirando el suelo con mucha concentración, su ceño estaba fruncido y una de sus manos acariciaba el suelo.
-¿Qué pasa?-preguntó Sehun.
-Algo pasó por aquí hace poco-dijo dejando que el pelinegro mirara las extrañas huellas en el suelo.
-¿Qué deberíamos hacer?-inquirió preocupado.
-Nada, tan sólo podemos esperar a la siguiente señal-respondió resignado.
Esa fue la peor respuesta que Suho pudo darle pero tampoco podía rechazarla porque él tenía razón y por eso tuvo que resignarse obligándose a sí mismo a preparar el campamento antes de que la siguiente señal apareciera.
No sabía porqué pero en esa ocasión el tiempo pasó tan lentamente como si en realidad no quisiera hacerlo y para cuando la tarde cayó él ya se encontraba en lo alto de un árbol en espera de la señal y en esa ocasión tuvo la sensación de que el Sol no quería ocultarse y para cuando finalmente lo hizo él sintió su corazón revivir una vez más.
Una vez más la esfera azul se elevó al cielo explotando en miles de estrellas, una bruma negra la siguió poco después y nuevamente el brillantes escudo de armas se formaba en el cielo.
Bajó con un sólo salto que podría haberle roto las piernas a cualquier otro pero no a él, todos ya estaban listos y atentos a sus instrucciones cuando abordó su motocicleta y la puso en marcha.
-Hacia el sur-indicio e inmediatamente su carrera se reinicio.
Tenía un buen presentimiento esa noche, algo le decía sin duda que finalmente los alcanzaría.
***
Un rugido fue lo último que salió del hocico del Cazador que pronto no fue más que el cadáver de un hombre joven, ambos tenían la respiración agitada pero finalmente habían llegado y únicamente por esa noche sus señales fueron vueltas a emitir ya que ese era el final de su camino.
Ambos corrieron al interior de la cueva seguidos por Lux, ella era la piensa clave del plan después de todo.
Ambos aguardaron pacientemente a que ella hiciera su parte del plan y la observaron atentamente cuando sus ojos se volvieron blanco perla y aulló suavemente, y no fue hasta que ella cerró los ojos que fue su turno de actuar. La puerta oculta fue derribada por Han y en poco segundos ambos corrían por los largos pasillos teniendo cuidado con los cuerpo inconsciente esparcidos por el piso.
-Lux, saca a los humanos de aquí mientras nosotros nos encargados de lo demás-ordenó Lu.
Ella asintió obedientemente dejando que ellos continuaran con su parte del plan, ambos sabían que tenían que actuar rápido porque Kyungsoo no tardaría en darse cuenta de que estaban ahí, sin embargo, todo lo que ahí había eran los mismo archivos inútiles que ya habían visto una y otra vez.
Estaban comenzando a frustrarse ante ese insistente pensamiento que no dejaba de repetirles que todo lo que habían hecho había sido en vano, pero se negaban a aceptarlo del todo aún cuando las habitaciones se les estaban acabando y casi todos los documentos yacían en el suelo por ser inservibles.
La esperanza volvió cuando finalmente hallaron algo que parecía ser de utilidad dentro de la oficina de Kana, Han lo abrió apresurado y comenzó a leer en voz alta para que ambos escucharan el contenido del expediente.
|Proyecto espejo: Sujeto No. 76|
|Edad: 13 años humanos|
|Sexo: Masculino|
|Estatura: 157 cm|
|Peso: 45 kg|
|El proyecto había sido un fracaso hasta ahora, el sujeto No. 76 es un clon viable|
|Ha despertado exitosamente y hasta ahora no ha habido ningún signo de descomposición celular|
|No hay ninguna discapacidad motriz o auditiva|
|Ha tenido una falla cardíaca que pudimos estabilizar exitosamente, lo mantendremos en observación por ahora|
|Su cuerpo ha iniciado un proceso de auto recuperación|
|Ha pasado tan sólo un día y todos sus sistemas han vuelto a funcionar normalmente|
|Hemos iniciado con el aprendizaje básico|
|Su aprendizaje es casi instantáneo|
|Le gusta leer|
|No parece estar interesado por nada relacionado con Jongin, su yo original|
|Ha aprendido a hablar|
|Se ha puesto un nombre, Kai es como se hace llamar ahora|
|Hubo una extraña mutación en sus ojos, han cambiado su color original a ámbar|
|Sus habilidades despiertan rápidamente pero el resultado no es lo que se esperaba|
|Su nivel de agresividad va en aumento|
|Tuvo un ataque de ira|
|Al parecer ha desarrollado cierta aversión por Jongin|
|Muestra ciertas características psicópatas|
|Ha quemado vivo a uno de los asistentes|
|Hemos borrado todas sus memorias hasta ahora y lo hemos reprogramado para iniciar desde cero con el fin de salvar el primer clon exitoso que hemos tenido hasta ahora|
|Su estado mental ha empeorado|
|Mató a uno de los científicos por no haberlo llamado por su nombre|
|Kai ha comenzado a alimentarse antes de tiempo|
|Sus habilidades van en aumento y es casi imposible controlarlo|
|La evaluación fue un fracaso, Kyungsoo ha ordenado destruirlo|
|El Sujeto No. 76 fue un fracaso, sin embargo, Kyungsoo ha decidido llevarlo con él|
|El proyecto espejo sigue adelante|
Ambos menores se miraron entre sí sin poder dar crédito a lo que ese expediente decía, Lu tomó otra de las carpetas y comenzó a leerla antes de salir corriendo sin decir nada, Han se apresuró a seguirlo y apenas pudo adentrarse a aquel elevador antes de que las puertas se cerraran y el descenso comenzara.
Para cuando las puertas se abrieron ninguno podía creer lo que veían. Sus ojos recorriendo incrédulos cada una de las cápsulas que contenía dentro copias exactas de Kai, no, ellos en realidad eran copias de Jongin.
Han apenas se percató de como Lu comenzaba a dar torpe pasos hacia una de las cápsulas, los ojos grises de Lu comenzaron a derramar lágrimas mientras sus pequeñas manos se posaban sobre el cristal de la única cápsula que era diferente, su frente se recargó sobre el frío cristal y comenzó a sollozar mientras Han lo miraba sin comprender nada hasta que pudo reconocer el cuerpo ahí encerrado quedándose en shock.
-Reina Yi Jie-murmuró, incrédulo y horrorizado a la vez.
-¿Por qué está haciendo esto?-preguntó llorando-¿Por qué no te deja ir en paz?-masculló entre dientes.
-¿Qué esto? ¿Por qué Kyungsoo está...?
-¡Porque ese maldito desquiciado no puede dejar ir a mi tío! ¡Está obsesionada con volverlo a la vida y por eso hace esto!-señaló las cápsulas-¡Pero todo estaba fracasando y es por eso que usa a mi madre, es para que él sea quien era y no esa cosa que tiene por mascota y al cual protege con tanta desesperación!
Han tan sólo podía abrir y cerrar la boca al no tener idea de que debía decir. No fue necesario a final de cuentas y cualquier palabra suya fue sustituida por el sonido de cristales haciendo explosión, sus incrédulos ojos se fijaron en Lu que era quien estaba haciendo explotar una a una cada capsula.
-¡Lu, detente!-ordenó asustado, aunque no sabía por qué.
-¡No!-casi gritó-¡Mi tío no merece esto!-sentenció.
Han desistió con la idea de detenerlo porque Lu estaba sufriendo, él podía verlo en cada lágrima qué veía caer y lo oía en cada lamento que escapaba de sus labios mientras veían como el suelo se cubría con sangre, cristales rotos y ese líquido extraño.
-Mami-susurró cuando su mano apuntó hacia la última capsula que quedaba. Estaba temblando y no pudo evitar retroceder hasta que chocó con Han-No puedo-sollozó.
-Sí puedes, además... ella ya no está viva-le recordó.
-Pe-pero...
-Dejarla así tan sólo le dará a Kyungsoo la oportunidad de continuar esta aberración-le recordó.
-Y-yo...
-Ella también lo querría-aseguró.
La mano del castaño se cerró al alrededor de su muñeca y lo hizo alzar el brazo apuntando hacia ella, su mano se abrió lentamente, sentía los brazos de Han alrededor de su cuerpo y sus ojos se cerraron al mismo tiempo que su mano se volvió un apretado puño.
Un agonizante lamento brotó de sus labios mientras sentía a Han estrecharlo con fuerza y comenzar a arrástralo hacia el elevador, escuchó un chasquido y al armarse de valor para poder mirar al frente sólo encontró fuego.
-Debe ser así-le dijo Han.
-Ya lo sé-respondió al tiempo que las puertas del elevador se cerraban separándolo una vez más de ella.