“¿Por qué me evitas?”
Su mirada estaba fija en la persona que había pasado los últimos días actuando de una forma demasiado extraña y él simplemente no lo entendía. El humano que era su marioneta estaba al otro lado de la mesa parloteando y llenándolo de halagos estúpidos e innecesarios que comenzaban a hacerle perder la paciencia pero ni así quitó su mirada de él.
-Kai-lo llamó interrumpiendo la palabrería del hombre frente a él que frunció el ceño.
Kai llevó su mirada hacía él, su rostro adornado con la sonrisa fastidiosa de siempre pero había algo más, algo brillaba misteriosamente en sus ojos y Kyungsoo no podía descifrarlo del todo por mucho que se estaba esforzando por hacerlo.
-¿Qué sucede?-le preguntó el menor.
-¿A dónde vas todas las tardes?-dejó ir sin rodeos.
Kai se tensó visiblemente por aquella pregunta pero no dejó de sonreír en ningún instante, algo ocultaba y Kyungsoo sentía que iba a enloquecerse de no averiguar que era eso que Kai no quería que supiera.
Él no estaba traicionándolo y de eso estaba seguro, Kai le adoraba demasiado como para pensar en traicionarlo pero aunque su misteriosa actitud pudiese ser una tontería, él necesitaba saber con desesperación que era.
-A ningún lado en particular-respondió encogiéndose de hombros-A decir verdad, tan sólo le he encontrado un extraño gusto a pasear.
-¿A sí que es eso?-murmuró, no le creía ni media palabra.
-Sí-sonrió aún más ampliamente para después dedicarse a comer.
El sonido de los cubiertos contra la loza fue el único ruido que siguió siendo emitido en ese lugar, Kyungsoo apretó sus cubiertos mientras algo se revolvía en sus entrañas; la idea de que lo Kai estuviera haciendo fuera estar viéndose a alguien estaba por volverlo loco y sólo eso explicaba que, aunque seguía acatando sus ordenes y acudía a la habitación de Lu para torturarlo, se negaba a tocarlo a él.
“¿Se habrá obsesionado con Lu como hizo con Han?”
Ese pensamiento se instaló en su cabeza y no lo dejó incluso muchas horas después que terminaron de cenar y se encontraba en su habitación. La idea lo hizo enfurecer y sin pararse a pensarlo bien, se puso de pie y salió de su habitación caminando a prisa hasta la celda de Lu.
Se encontró con Kai saliendo de ella en cuanto llegó a la puerta y eso simplemente lo enfureció todavía más, entró a la habitación encontrando al muy mal herido menor llorando y hecho un ovillo en medio de la habitación, lo sujetó por el brazo y comenzó a arrastrarlo hacia afuera ignorando sus gritos y sus graves heridas.
-¿Qué haces?-preguntó desconcertado Kai mientras lo seguía.
-No seguiré perdiendo más el tiempo, es hora de reanudar las pruebas-respondió entre dientes.
-Él está herido, podrías matarlo-le dijo con preocupación y no era por Lu, era por temor a que ese arranque arruinara los planes que Kyungsoo tenía.
-¿Y qué?-soltó, deteniéndose para enfrentarlo mirándolo ferozmente-Sabes bien que ahora mismo no importa si está vivo o muerto-le recordó al moreno.
-Lo sé, pero habrá una mejor probabilidad de que esto funcioné si él está con vida-le recordó.
Esas palabras lo hicieron enojar todavía más, su mano se apretó más fuerte alrededor del frágil brazo de Lu que comenzó a llorar con mayor fuerza y su llanto tan sólo lo molesto más, ¿él estaba defendiéndolo acaso?
-Además, no tenemos a Han-le dijo seriamente.
-No lo necesitamos-una sonrisa torcida se dibujó en sus labios mientras miraba a Lu que estaba prácticamente paralizado por el miedo-No ahora que él recuperó sus poderes-finalizó y sin más empujó al menor dentro de una habitación.
Se deleitó al ver la mirada de miedo del menor, el cómo trató de levantarse y correr hacia la puerta pero esta igual se cerró en su cara, lo escuchó gritar y disfruto de la agonía que estaba presente en su voz. Él lo merecía por querer quitarle lo que era suyo.
-Haz lo que quieras entonces-farfulló el moreno antes de comenzar a alejarse.
Kyungsoo frunció el ceño y lo siguió hasta su habitación, él no se quejó por eso pero tampoco hizo alguna otra cosa, tan sólo se sentó en la cama sin quitarle la mirada de encima a él, algo ocultaba, se le notaba nervioso y Kyungsoo iría hasta las últimas conciencias para averiguar.
Se mantuvo observándolo atentamente durante varios minutos dándose cuenta que lucía fatigado aún cuando él casi no estaba haciendo nada, Lu ahora estaba demasiado vulnerable y dudaba que tuviese que luchar demasiado para someterlo y tal vez Kai tenía algo que ver con él otro problema.
-Uno de los científicos me ha dicho que últimamente faltan algunas ampolletas de la droga que le damos a los Cazadores para aumentar su resistencia y fuerza-comentó tratando de sonar casual-¿Algún sospechoso en mente?-preguntó y aunque casi fue imperceptible, él se tensó luego de lo dicho.
-Ni idea, tal vez alguno de los nuevos asistentes. He oído el rumor de que algunos roban una que otra cosa del laboratorio y la venden fuera.
Bastante creíble pero era una mentira y Kyungsoo podía saberlo con facilidad, sin embargo, actuó como si lo creyera y decidió intentar con algo más.
Se acercó lentamente sin despegar sus ojos de Kai que cada vez se notaba más y más nervioso, colocó sus manos sobre los hombros del menor y se sentó a horcajadas sobre su regazó. Nunca había hecho eso y Kai estaba estupefacto, sonrió ante esa reacción y cortó la distancia en busca de un beso.
-No-dijo Kai empujándolo por los hombros.
-¿Por qué no?-gruñó.
-Estoy sucio, acabó de estar con el niño-se excusó.
-No me importa-aseguró y nuevamente quiso besarlo.
-No-repitió pero en esa ocasión Kyungsoo no aceptó su rechazo-Kyungsoo, basta-ordenó mientras forcejeaba con él.
-Pero quiero hacerlo-le rogó y él nunca le había rogado a nadie, ni siquiera a Jongin.
-Yo no estoy de humor-respondió mientras seguía empujándolo.
Kai estaba midiendo su fuerza con él y eso para Kyungsoo significaba que probablemente Kai estaba tentado y tan sólo por esa razón seguía insistiendo, sus labios se rozaron apenas y fue entonces que Kai dejó de medir su fuerza lanzándolo al suelo.
-¡Dije que no, joder!-rugió.
Kyungsoo no se movió y permaneció ahí con los puños apretados, su pecho se oprimió y algo estaba comenzado a quemarle por dentro y Kyungsoo ya había experimentado demasiado esa sensación como para no conocerla, era rabia.
-¿Por qué?-masculló entre dientes.
-Kyungsoo, yo de verdad...
-¡Responde!-exigió furioso, levantándose del suelo de un saltó y empujando fuertemente al menor por el pecho.
Kai cayó sobre la cama pero eso no fue lo que sorprendió a Kyungsoo, sino que fue el fuerte quejido que abandonó sus labios, lo miró por varios segundos y para cuando Kai se percató de la gravedad de la situación, Kyungsoo ya estaba sobre él tironeando de su ropa.
-¡Kyungsoo, para!-exigió forcejeando con él.
Kyungsoo lo ignoró y pronto le había logrado arrancar ese trozo de tela que cubría su torso, lo qué encontró fueron vendas y Kai dejó de luchar entonces. Él tan sólo podía maldecir al universo entero por dejar que eso pasará y todo empeoró al ver la expresión que apareció en el rostro del mayor cuando vio lo que las vendas ocultaban.
-No, no es cierto-murmuró incrédulo.
Kai se aprovechó del estado de shock en el cual el mayor se encontraba y lo alejó de su cuerpo, lo último que quería era que Kyungsoo se infectara también, era por eso que ya no lo buscaba por las noches, lo besaba e incluso había comenzado a tener cuidado para así no tocarlo demasiado, se había estado alimentado de humanos pero eso era insuficiente hasta la llegada de Lu, él no iba a poder infectarse con el virus que el portaba así que el niño era su mejor opción.
-¿Cómo...?-Kyungsoo no se atrevió a terminar esa pregunta pero él ya sabía que era lo que quería saber.
-Chanyeol, la vez que me enfrente a él. Al parecer él es de eso pocos privilegiados que no sólo son inmunes al virus sino que además lo transmiten-sonrió sin ganas.
El silencio entre los dos se prolongó por varios minutos y Kai tenía que obligarse a hablar porque sabía que Kyungsoo no iba a hacerlo de ningún modo.
-Soy yo quien ha estado robando las ampolletas, las uso para mantenerme más o menos bien-confesó.
Kyungsoo no habló y él decidió continuar.
-Es por eso que pareciera que estoy evitándote pero no eso, yo únicamente tengo miedo de infectarte-explicó.
Nada, continuó.
-No te dije porque no quería preocuparte, deseaba que no lo supieras hasta el final-murmuró-Sé que te dije que iba a permanecer a tu lado para siempre pero ahora no puedo, es por eso que me he esforzado por aguantar, por lo menos quiero estar contigo hasta asegurarme que tu plan este terminado-su voz casi le había fallado pero consiguió mantenerse fuerte hasta el final.
-No-fue todo y lo primero que Kyungsoo dijo.
-También quería pedirte un favor-musitó-Yo planeaba ir al frente de batalla para que así creyeras que había muerto en batalla pero ahora que ya lo sabes... desearía morir en tus brazos-pidió suplicante.
-No-repitió mientras negaba frenéticamente.
-Por favor, es lo único que deseo, en verdad sería...
-¡NO!-gritó llorando-¡NO PUEDES MORIR! ¡TIENES PROHIBIDO ABANDONARME!
-Lo siento-lágrimas también abandonaron sus ojos y aunque se sentía triste por no poder quedarse a su lado, una parte de él estaba feliz al descubrir que Kyungsoo no quería que se fuera-Ya es tarde.
-¡No! ¡Me niego a aceptarlo!-sollozó.
-Kyungsoo...
-Tú tampoco puedes rendirse así, vamos a hacer que ese bastardo pague por esto que te ha hecho, también hallaremos una cura y entonces tú...
Kai tomó sus manos logrado hacerlo callar de esa forma y tal vez no debería estar haciendo eso pero igual lo atrajo a sus brazos y lo estrechó con fuerza mientras lo escuchaba llorar por él y no por Jongin, estaba tan feliz por eso tanto como lo odiaba.
-Debes ser fuerte-susurró y se permitió besar su cabello.
-No.
-Sabes que no hay cura y aunque tratáramos de buscarla, la infección avanza demasiado rápido, estaría muerto antes de encontrarla y lo sabes.
-No, yo... algo podré hacer.
-Sé que lo intentarías pero yo no puedo dejar que luches en vano.
-Prometiste quedarte para siempre.
-Lo sé, eso era lo que más deseaba también.
-Kai, por favor...
-No te puedes detener, una vez que yo me vaya tú debes seguir con el plan, yo voy a estar observándote-prometió.
-No quiero-negó varias veces con su cabeza.
-Y cuando me vaya y pueda conocer finalmente a tu Jongin, yo le daré una paliza por haberte hecho sufrir y luego le daré las gracias porque de no ser por él yo no existiría y te hubiera conocido-sollozó aunque trataba de ser una risa-Es por eso que tú debes hacer esto que te pido.
Kyungsoo negó sin decir una palabra.
-Me lo debes.
Kyungsoo elevó la mirada por fin luego de todo ese tiempo, había lágrimas en sus ojos y para Kai fue sumamente doloroso negarle ese beso que le pedía silenciosamente.
-Lo haré-dijo finalmente.
-Gracias-sonrió ampliamente.
El silencio volvió a apoderarse de ambos aún cuando había un millón de cosas que querían decirse, nuevamente Kai fue quien decidió romper el silencio pero justo cuando estaba por hablar, se detuvo. Su semblante se volvió serio y se puso de pie rápidamente.
-¿Kai?
-Han atravesado la primera barrera aunque todavía están lejos-le informó al mayor.
-Yo...
-Dame la orden-pidió al ver que Kyungsoo parecía indeciso.
El miró a todos lados antes de tomar su mano y comenzar a arrastrarlo al laboratorio, las muchas personas que ahí se encontraban los observaban curiosas pero Kyungsoo los ignoró y lo llevó hasta la sala de pruebas, hizo que el moreno se sentara en un pequeño banco mientras él resolvía el interior de uno de los contenedores donde guardaban las drogas de prueba.
-Esto-le mostró una ampolleta-Contiene una droga que no ha sido probada aún en los Cazadores, podrá darte la fuerza necesaria para ganarle a Chanyeol, sin embargo, su efecto dura una hora únicamente-le explicó.
-De acuerdo-asintió a la pregunta que Kyungsoo no hizo.
Kyungsoo asintió y procedió a inyectar el líquido rojo. Una vez hecho ambos volvieron a mirarse a los ojos y Kai le sonrió para tratar de calmar los nervios del mayor.
-Ya sabes que hacer-soltó finalmente Kyungsoo.
-Entendido.
-Kai-habló y tomó su mano antes de que desapareciera-No dejes que él te haga más daño-pidió suplicante.
-Te lo juro-respondió y sin más desapareció dejándolo solo.