"Está sensación..."
Sus ojos se habían abierto de golpe tras percibirla, la sentía tan cercana pero no podía distinguirla del todo, miró a la izquierda y se encontró con un dormido Chanyeol que sostenía muy cerca de su cuerpo a un Baekhyun en las mismas condiciones.
Sehun estaba a su lado derecho, hasta hacía pocos minutos su cabeza había estado apoyada en el pecho del mayor pero eso había cambiado luego de que aquella sensación lo despertara. Cerró los ojos durante unos minutos más y se acurrucó más cerca del cuerpo de Sehun.
-¿No puedes dormir?-preguntó Sehun con un murmullo mientras lo estrechaba un poco más contra su cuerpo.
-No es eso-murmuró.
-No te preocupes, todo saldrá bien-prometió.
-¿Por qué pareciera que eso te lo dices más a ti mismo que a mí?-una pequeña sonrisa se extendió en su labios luego de escuchar una suave risita escaparse de los labios de Sehun.
-Tal vez-musitó.
-¿Sabes?, de alguna forma esto me recuerda a la historia de la primera guerra de las tres dimensiones. ¿La conoces?-su rostro se elevó ligeramente para poder ver el rostro de Sehun.
-Sí. La historia dice que el primer gobernante trató de conseguir la paz entre la dimensiones. Él propuso un tratado entre las tres y las princesas de las dimensiones vecinas vinieron aquí para iniciar las negociaciones, pero estás fracasaron y Tenebris declaró la guerra a Incendium. Lamentablemente nuestra dimensión terminó involucrada y el primer gobernante tuvo que luchar. La guerra finalizó mucho tiempo después con la muerte de los tres monarcas-relató, se sabía la historia de memoria.
-¿Así que eso fue lo que les hicieron creer?-inquirió con un tono un tanto burlón.
-¿A qué te refieres?-preguntó confuso.
-Esa no es la historia real-respondió con calma.
-¿Qué? ¿De qué hablas?
-Lo que dije, esa no es la historia real pero supongo que sus generaciones pasadas no podían permitir que su primer gran líder diera una imagen desagradable-se encogió de hombros.
-Entonces... ¿cuál es la verdad?-preguntó curioso.
-¿Realmente quieres saber?-interrogó seriamente.
-Sí-respondió con la misma seriedad.
-Bien-asintió-Pon atención...
»La leyenda cuenta que hace tiempo, cuando el primer gobernante del nuevo mundo y las dos dimensiones vecinas apenas comenzaban a relacionarse, existió una época donde casi se consiguió la paz.
El primer gobernante humano únicamente deseaba la tranquilidad y armonía para su mundo que apenas comenzaba a recuperarse tras el Suceso y por ello solicitó a las otras dos dimisiones negociar la paz, ambas dimensiones decidieron aceptar el acuerdo y acordaron reunirse con el nuevo gobernante.
Para esto, ambas dimensiones enviaron a su respectiva princesa esperando así llegar a un acuerdo que favoreciera igualmente a cada dimensión. La llegada de ambas princesas fue motivo de celebración y alegría para el pueblo humano pero sobre todo para su líder.
Amabas princesas igualmente hermosas, llenas de cualidades y diferente la una de la otra.
Scatha, la princesa del Tenebris; era una mujer fuerte, ambiciosa y rebelde; mientras que Freya, la princesa de Incendium; era una mujer dulce, bondadosa e inteligente. Tras su llegada todo iba según el plan y la paz estaba a punto de conseguirse, pero...
Todo cambió cuando el primer gobernante de la dimensión humana se enamoro de ambas mujeres. Los consejos de las tres dimensiones decidieron que un matrimonió sería muy benéfico pero él debía decidirse entre una de ellas lo cual le era imposible para él.
El primer gobernante humano se encontraba en una encrucijada y buscando encontrar una solución a su dilema, acudió a su mejor amigo en busca de ayuda pero su mejor amigo, que era también el mejor de los guerreros, estaba celoso de él y le aconsejó elegir a la mujer con las características de eso que los humanos llamaban ángel sobre la mujer demonio, porque sabía perfectamente que la princesa de Tenebris no iba a aceptarlo.
Cuando la decisión fue anunciada la princesa de Tenebrisenloqueció de celos y declaró la guerra, el primer gobernante humano quiso evitarlo pero era tarde y su lugar era junto a la mujer que había elegido.
El primer gobernante humano sintió sobre sus hombros el peso de una guerra sangrienta que duro muchos años, en la que se precedieron muchas vidas inocentes y que no parecía tener fin, hasta que finalmente el día del fin llegó.
Ambas princesas se enfrentaban la una con la otra frente a los ojos del hombre que las amaba, tanto era su amor que se negó a ver a alguna morir y durante el ataque final él y en un desesperado intento de salvarlas, terminó muerto a manos de ambas.
Ambas, al darse cuenta de lo que habían hecho lloraron y gritaron de dolor durante cien días y cien noches antes de que su destino fuese el mismo que el de su amado, marcando con sus muertes el final de la guerra.
Pero aún cuando la guerra terminó, la paz no llegó y las tres dimensiones aún se encuentran siendo una amenaza latente para las otras impidiendo así el descanso de los tres enamorados. «
Cuando Han terminó su relató Sehun no dijo nada y simplemente permaneció analizándolo, no negaba que era una historia muy conmovedora pero bien podría ser un simple relató que sólo alguna o algún joven enamorado creyera.
-Kris solía contármela de vez en cuando y aunque no lo creas esa es la verdad, o por lo menos y hasta donde yo sé, la mayoría de la historia es verdad-aseguró-La guerra si inició por los celos y despacho de la princesa Scatha y terminó con la muerte de los tres, fue por la elección de ese hombre que Tenebris comenzó a ver a los humanos como criaturas cobardes y traicionaras.
-Pero entonces... ¿por qué ocultar la verdad?-preguntó.
-Porque lo veas por donde lo veas, tu líder fue quien tuvo la culpa y en ese entonces los humanos no necesitaban un culpable sino un héroe.
-Supongo que tienes razón, sin embargo... ¿por qué dices que todo esto te recuerda a esa historia?-preguntó.
-Porque se parece-sonrió-Los príncipes de las dimensiones vecinas sintiéndose atraídos por el mismo hombre humano-sus dedos comenzaron a jugar con la mano de Sehun para así no tener que mirarlo a la cara-La única diferencia tal vez sería que tú no eres el gobernante de esta dimensión.
Sehun no dijo nada respecto a las palabras del menor y simplemente sujetó firmemente la mano más pequeña que jugaba con la suya. Una mirada que no pudo descifrar le fue dirigida de los preciosos ojos avellana del menor y por una fracción de segundo su mirada viajó a sus labios, volviendo casi instantáneamente a sus brillantes ojos.
-Sí fueras él y estuvieras en la misma situación con Lu y conmigo, ¿a quién elegirías?-preguntó seriamente.
-Hannie, yo...
-Está bien-sonrió mientras que con su mano libre le acariciaba el rostro tiernamente-Yo no voy a enloquecer por tu respuesta sea la que sea. Tan sólo quiero saber-explicó y Sehun asintió.
-Sí yo estuviera en la misma situación yo sin duda...
-Dejen sus cursilerías para otro momento-interrumpió Chanyeol ganándose una mirada de odio de parte del castaño-Tenemos que movernos-indicó.
Han supo que la expresión de Chanyeol nada tenía que ver con celos o algo parecido, él probablemente ya también se había dado cuenta y eso no era nada bueno. Se puso de pie sin demora y sin soltar la mano de Sehun comenzó a avanzar por aquel estrechó caminó que llevaban siguiendo hacía demasiado tiempo.
***
Su mirada estaba fija en el enorme ventanal que daba una vista privilegiada del exterior. Afuera, el ejército humano comenzaba a movilizarse y las tropas de Incendium ya se habían establecido a los alrededores en espera de los únicos invitados que faltaban en su ansiada fiesta.
-Kyung... -Kai no terminó la frase y se quedó observando con atención el cadáver a los pies del pequeño hombre frente al ventanal-¿Está bien que hayas matado ya al gobernante humano?-preguntó finalmente.
-Ya no me servía para nada-dijo sin apartar su mirada de la ventana.
-Bueno, eso es verdad. Él nunca fue útil realmente-masculló entre dientes mientras observaba con asco el cuerpo inerte-Ya era tiempo de que muriera.
-Tú sólo dices eso porque sentías celos de él-comentó con una sonrisa.
Y esa sonrisa Kai podía verla cada vez con más frecuencia y aunque una parte dentro de él le decía que esa sonrisa le era obsequiada por mera lastima, le daba igual porque esa sonrisa seguía perteneciéndole sólo a él sin importar qué y sí, era patético y le importaba muy poco.
-En parte también era por eso-habló por fin ganándose otra sonrisa de parte del mayor-De cualquier forma no he venido por eso.
-¿Qué pasa?-preguntó preocupado.
Kai estaba empeorando y lo único que lo mantenía eran las drogas que le administraba y que pronto perderían su efecto, eso lo llenaba de miedo y temía porque llegara el día en el que Kai le dijera que las drogas ya no servían.
-El ejército de Tenebris ha comenzado a avanzar. Al parecer el rey se tragó por completó la historia del mensaje.
-Perfecto-sonrió satisfecho-Muy pronto voz a poder observar como esas despreciables basuras se matan los unos a los otros.
-¿No participaras?-interrogó curioso aunque internamente rogaba por un no.
-No, por el momento me dedicaré a observar el espectáculo-sonrió.
-De acuerdo-asintió-También debes de saber que los científicos están preocupados y temen seguir haciendo las pruebas con Lu-informó.
-¿Por qué?-preguntó con el ceño fruncido.
-Lu está agonizando.
-¿Y eso qué?-soltó indiferente-Da igual si está vivo o muerto, el objetivo es el mismo y podemos alcanzarlo de cualquier forma, lo importante es haber conseguido esto-le mostró el collar de oro con la piedra Luna empobrecida en el centro.
-¿Qué hay de Han?
-No te preocupes por eso, lo tengo bajo control-aseguró.
-Muy bien, me retiró entonces.
-Kai.
-¿Qué sucede?
"Te quiero."
-No… no es nada-murmuró.
-De acuerdo-asintió y sin más se marchó dejándolo solo frente a aquel ventanal.
***
Su corazón estaba latiendo a su máxima velocidad cuando miró hacia atrás, sus ojos se toparon con los nerviosos y alentadores ojos de Max que asintió en su dirección. Dio la señal y todos comenzaron a avanzar teniendo cuidado de no ser descubiertos en el proceso.
Dio la siguiente señal y un pequeño equipo de tres avanzó hasta estar frente a los impenetrables muros que rodeaban la Ciudad. Ellos trabajaron con velocidad hasta finalmente colocar los explosivos y darle la señal de que estaba hecho, tan sólo faltaban sus órdenes para detonarlo y entrar.
Suho miró una vez más hacia atrás donde un considerable número de soldados aguardaban sus órdenes. Todos ellos eran feroces guerreros, estaban bien entrenados y armados pero Suho no estaba seguro de sí podrían con lo que los aguardaba al otro lado de esos muros.
Sus ojos viajaron hasta Lay y este no tardó en devolverle la mirada. Él había dicho que todo estaría bien si hacían esa operación, porque una vez salvaran a Lu, los soldados de Incendium iban a detener el ataque y Suho quería creerle justo como le había creído antes sobre Sehun y los demás.
Lay le había jurado que ellos estaban bien porque Chanyeol estaba con ellos y además Lux se había ido para reunirse con su amo, Han. Vio al rubio asentir en su dirección y las dudas se fueron sólo con eso y dio la señal por fin.
La expolición levantó consigo una conveniente cortina de polvo y ellos la aprovecharon para entrar, los disparos comenzaron a ir y venir, las personas gritaban a su alrededor mientras ellos se abrían pasó hasta que Suho se detuvo tras escuchar ese sonido.
Nunca antes lo había escuchado y fue suficiente para que se quedará inmóvil y elevará su mirada al cielo donde divisó lo que parecía ser una estrella roja descendiendo hacía ellos.
-¡RETROCEDAN!-gritó y apenas pudo cubrirse luego de la poderosa explosión.
Más estrellas rojas comenzaron a llover sobre ellos y Suho miró en todas direcciones dándose cuenta de algo entonces, había civiles en el área y todos ellos también estaba siendo atacados.
-¡Suho!-llamó Lay-¡Debemos avanzar!
Un estruendo lo hizo mirar al lado contrario, uno de los muros había sido derrumbado y el ejército de Tenebris se abría paso hacia el interior. Suho miró entonces a Lay pero no se movió y tan sólo bajó su arma, quería ayudar a Lay pero no podía darles la espalda a esas personas inocentes y esperaba que Lay lo comprendiera aunque fuera un poco.
-¡Retrocedan!-repitió-¡Protejan a los civiles!-ordenó.
Todos comenzaron a retroceder tal como ordenó, vio la ira y la decepción brillar en los ojos de Lay pero tuvo que ignorarlo y se detuvo a sí mismo para no hacer nada cuando él dio la vuelta lista para echarse a correr.
-¡CUIDADO!-gritó y corrió hacia una mujer que estaba por ser alcanzada por una de las estrellas rojas.
Sus ojos se cerraron con fuerza y la abrazó contra su pecho en un desesperado intento por protegerla, escuchó la explosión pero no había dolor alguno. Sus ojos se abrieron de poco y al mirar al frente sus ojos se toparon con un par de impresionantes alas blancas.
-¡¿Te has vuelto loco acaso?!-exclamó el furioso rubio.
-Lo siento pero no podía permitir que alguien inocente fuera lastimado-explicó apenado.
-Tú...
-Gracias Lay-lo cortó y luego le mostró una bella sonrisa.
Lay no supo que pasó en ese momento, era cómo si su cuerpo hubiese actuado sólo y tan sólo tomó la mano de ese bondadoso hombre y comenzó a correr hacía donde los demás estaban tratando de evacuar a los civiles y formó un escudo para ellos.
"Perdóname Lu, pero... ellos son demasiado frágiles y me necesitan mucho más."
***
La luz, podían verla al final del camino luego de haber corrido con todas su fuerzas pero al salir nada eran buenas noticias y frente a ellos tenían la clara representación de la catástrofe; la Ciudad estaba derrumbándose y un sin fin de explosiones se veían y escuchaba por doquier.
Han vio a lo lejos como una estrella roja se elevaba al cielo y luego descendía dejando una estela de destrucción a su paso y apenas pudo creerlo.
-No-murmuró-Papá no… él no está haciendo esto... él no podría... yo... yo debo detenerlo.
Quiso correr hacia aquel lugar pero Chanyeol lo detuvo al instante y no importó en absoluto cuando lucho.
-¡Déjame ir!-exigió-¡Debo detener a papá o personas inocentes van a morir!
-Lo sé.
-¡Entonces suéltame!-ordenó.
-Usted tiene otra misión-le recordó.
-Pero...
-Vayan-ordenó y lo empujó hasta que chocó con Sehun-Baekhyun y yo iremos hasta donde el rey y lo detendremos-prometió.
-Pero no sabemos como...
-Ella nos guiará-dijo Sehun que señalaba a la izquierda desde donde Lux los observaba.
-De acuerdo-asintió el castaño-Chanyeol, te encargó mucho esto.
-Todo saldrá bien-prometió-Cuídalo-le dijo a Sehun.
-Lo haré-respondió Sehun.
La mano de Sehun tomó la suya para guiarlo hasta donde Lux los esperaba, montaron sobre el lomo de la bella criatura y antes de irse Han pudo ver apenas como Chanyeol sujetaba la mano de Baekhyun y comenzaban a alejarse.