Snow Lily tenía la mirada oscurecida, si alguien le miraba de frente podían ver esas cuencas oscurecidas, el aura que emitía era de peligro, ya no brindaba paz y tranquilidad…sin contar esos dientes vampíricos que le daban la apariencia de un vampiro real, de esos que te desangraran hasta la muerte y no sentirán remordimiento ni aunque le llores.
Pero eso no era lo que tenía a Lawless tan aterrado.
Era más bien esa aura amenazante que se sentía en algún lugar de la mansión, y sabia a quien le pertenecía.
Lily guardo su guadaña, después de eso se evaporo en miles de mariposas dirigiéndose a un lugar desconocido
La buena noticia es que él estaba a salvo, la mala es que no sabía por cuanto tiempo
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Gula estaba jadeando en el suelo, apoyado de sus codos y tratando de recomponer el aliento, de pie frente a él, mirándole estoicamente se encontraba su rival, con sus ojos brillando con intensidad y su cabello celeste alborotado, el Servamp de la pereza miro a su segundo hermano, quien sonreía complacido
—Pensé que serias el ultimo…—Pereza se rasco la nuca desinteresado ignorando de nueva cuenta a sus hermanos
—No molesten—su suave susurro cargado de una amenaza mal disfrazada, el Orgullo rio con ganas
—No cambias nada, pensé que serias más interesante—
—Podría arrancarte la cabeza y ni te darías cuenta—amenazo en un bostezo
—Probablemente lo harías—
El Servamp de pereza miro a Hugh con confusión, mirándole de arriba abajo, el orgullo se confundió por eso
— ¿Old Child?—pregunto acercándose peligrosamente a su rostro, el de cabello oscuro asintió incomodo alejándose de su mayor— ¿No eras un niño?—pregunto confundido por primera vez desechando la fachada desinteresada y aburrida
—Es tu primera vez, supongo que no sabías de la apariencia que podía tomar el segundo—anuncio una voz, una mariposa se posó en su hombro y supo de quien se trataba, el Servamp de la lujuria entro a la habitación cargando a la avaricia inconsciente, Sleepy Ash arqueo una ceja confundido
—También tu apariencia es un poco diferente ¿Nuevo peinado?—Lujuria chasqueo la lengua
—Mi cabello toma forma de mi primer maestra—
Sleepy Ash miro a sus hermanos buscando algo clave, pero solo el orgullo y la lujuria parecían diferentes, la pereza realmente estaba pensando que se perdió de mucho, aunque no comprendía porque le interesaba ahora todo lo relacionado a sus hermanos vampiros
Todos volvieron a alertarse al sentir la sed de sangre que de nuevo dejaba salir
—En esta fecha tus recuerdos de cuando eras humano parecen más recientes, no me extraña tu furia—el tono calmado del segundo se hizo presente, como si no le causara temor la furia del mayor
—Tu eres el que tiene mayor tiempo con esto ¿Por eso te muestras más calmado?—Hyde se dio cuenta que no estaba en problemas, al parecer los instintos asesinos no iban a ir dirigidos a su propia especie, al menos eso era una preocupación menos, al parecer Snow Lily solo le había atacado para ayudarle a “despertar” no había funcionado, pero no dudaba que en cualquier segundo lo haría y no sabría si su apariencia cambiaria o si su personalidad seria agresiva o calmada.
El orgullo miro con paciencia a su quinto hermano, si bien era el segundo, él era el primero en pasar por eso. Pues el mayor se había quedado dormido una semana atrás y bueno, la primera experiencia no había sido muy agradable, había arrasado con un pueblo entero…y las veces anteriores solo habían sido pasables.
En teoría, Sleepy Ash era el más afortunado gracias a su indudable habilidad de dormir sin importar que
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Ira no sabía quiénes ya estaban en contra de sus Eves, ella no sabía que buscaban en ese estado ¿libertad? ¿Poder? ¿Qué, que buscaban? Incluso ella no sabía lo que se pretendía en ese ciclo de su existencia inmortal, ahora se encontraba fuera de la mansión de los Alicein, por orden de ella ningún sub clase debía acercarse, al menos no hasta que sea de día y las cosas ya se hayan calmado
00:34 faltaba poco para que las cosas den inicio 1:05 ni siquiera sabía porque siempre era en esa hora ¿Qué representaba exactamente?
Sus pasos se detuvieron al percatarse de otra presencia
—Tsubaki—el aludido volteo a verla, su mirada melancólica y esa sonrisa triste le hizo preguntarse de las cosas que sucedían dentro de ahí, incluso ella lo sospechaba, las cosas habían cambiado drásticamente y si las cosas habían cambiado posiblemente cuando sean la una con cinco minutos, tal vez todo acabe o recién comienzan los verdaderos problemas
Ira y melancolía se adentraron a la mansión, Tsurugi y sus amigos se colocaron en diferentes puntos fuera de la mansión para elaborar la más poderosa barrera, una que quedara intacta aun con solo dos magos, pues Tsurugi no se quedaría a esperar afuera…y con ese frío menos.
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Los chicos se habían sentado uno al lado del otro, Mahiru, Licht, Misono y Tetsu estaban intentando sacarse los pensamientos depresivos y enfrascarse en una plática, una conversación que sinceramente les deprimía aún más y es que se daban cuenta que sus conversaciones terminaban por recordarles a sus Servamps y también no podían olvidar a Mikuni, unos más preocupados que otros por ese rubio excéntrico
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Pereza había decidido que tal vez pueda dormir unos cinco minutos antes de que planearan su siguiente movimiento, sus planes ya estaban hechos, solo debían descubrir quién era el Eve de quien…porque ellos definitivamente no podían siquiera recordar el nombre ¿Acaso inconscientemente los estaban protegiendo de ellos mismos? Ni siquiera recordaban su nombre dado…Kuroh chasqueo la lengua molesto, todo eso eran tan problemático que podría morir y de hecho…lo haría.
El orgullo miraba a todos los presentes, en especial al quinto quien aún parecía estar cuerdo pero se negaba a decir algo, él era el único que podía darles pistas de quien eran sus Eves, pero el mocoso desgraciado se negaba a hablar. Incluso había devorado su propia lengua, crecería eventualmente…pero tal vez sea tarde cuando la tenga de nuevo.
Lily miraba desinteresado por la ventana, la luz de la luna iluminaba las copas de los árboles del jardín dándole una apariencia lúgubre, podía ver a una chica rubia con mala pinta parado como si intentara hacer algo…pero el vampiro no le prestaba atención alguna, de todas formas los humanos no eran un problema para ellos
Hyde estaba sentado intentando olvidar el dolor de su lengua, la cual crecía tan rápido que terminaba por cortarla de nuevo…estúpido factor curativo de mierda
Gula en cambio miraba ese extraño aparato en sus manos, tan pequeño y que debes en cuando vibraba, lo hubiese botado desde que lo sintió temblar por primera vez…pero simplemente había una pequeña persona congelado en ese lugar que le sonreía eternamente y que le hacía imposible romperlo en mil pedazos, era la misma persona que había visto antes de llegar ahí…ese chico ¿Lo habían embrujado?
—Oigan pero esto no funciona si nuestro Eve no es virgen…y por lo que pude ver solo son cuatro de ellos ¿Funcionara?—
Hyde miro a su sexto hermano, por primera vez este parecía pensar las cosas con detenimiento…y eso le asustaba
—Son vírgenes, su aroma los delata—
—Eres todo un verdadero vampiro ¿No es así?—Sleepy Ash no podía comprender del todo como su segundo hermano podía saber ese tipo de cosas “El aroma de la sangre lo dice todo” el jamás tuvo esa habilidad…y aunque al principio pensó que solo eran habladurías pronto descubrió que no era así.
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Tsurugi iba a un lado de Ira, platicando algo con Tsubaki, los pasos que resonaban dejaron de hacerlo cuando ellos se detuvieron, Tsurugi abrió grande los ojos y la barrera fuera de la casa se activo
Solo diez minutos para que todo comenzara o terminara…Ira sospechaba que todo apenas estaba por empezar
Tsurugi se abrazó a si mismo mientras caía de rodillas
Tsubaki arqueo una ceja…no comprendiendo nada de lo que significaba lo que tenía frente a él
E ira estaba demasiado perturbada…pero ella si lo comprendía…su razonamiento comenzaba a irse y lo sabía…sabia porque todo estaba cambiando
—Esto es…—
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Hyde sonrió mostrando sus dientes cubiertos con su propia sangre, su mirada enloquecida se mostraba brillosa debajo de esos lentes que no necesitaba
—conservar algo que me ayude a recordarte, seria admitir que te puedo olvidar—recito mientras su sonrisa se agrandaba y sus cordura se iba—William Shakespeare—ni siquiera sabía porque lo había dicho
Olvidar a su Eve era el primer paso
El segundo comenzaría cuando tuvieran a los demás con ellos, Ira, Melancolía y la Envidia. Ocho Servamps, cuatro Eves…las cosas funcionarían aun con solo cuatro…pero si fueran cinco entonces sus probabilidades aumentarían a un cincuenta y tres por ciento.
Pero que va. Trabajarían con lo que tenían.
La sangre sacrificada de cuatro Eves vírgenes les ayudaría en sus planes. Solo que había un requisito que debían cumplir…y que ellos desconocían.
“El Servamp creado para destruirlos también podía salvarlos”
Pero eso era algo que ninguno sabía…y tal vez no lo sepan en ese momento.
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Un basilisco, las antiguas culturas difieren en la apariencia, en su creación y hasta el tamaño…por esa razón Tsurugi no supo si realmente era uno…y ciertamente la enorme serpiente frente a él tenía los ojos cerrados, como si durmiera, pero las veces que se había acercado para quitarle a un inconsciente Mikuni (él quería creer que estaba inconsciente) todas esas veces había sido repelido por esa cola que comenzaba a molestarle
Mikuni se veía pálido, como si hubiera sido drenado de toda sangre…pero Ira lo escuchaba, sus débiles latidos…como si estuviera luchando por mantenerse con vida.
Ellos habían hecho todo para liberarlo…pero Jeje impedía eso. Como si lo estuviera protegiendo.
—Si esto sigue así morirá, Doubt Doubt libéralo—la enorme serpiente negó, aun portaba su color negro y esa marca amarilla, pero su apariencia ya no era la de una tierna serpiente, las escamas se veían con claridad, esos dos cuernos sobresaliendo de su cara, y su mandíbula estaba compuesta con los dientes más filosos que ninguno había visto antes y apostaban a que había veneno en los colmillos
Menuda máquina de matar era la Envidia.
La habitación era pequeña, así que tenían como ventaja la nula movilidad de Jeje, solo debían preocuparse de la cola y de la cabeza...
Jeje abrió los ojos, demostrando esos ojos escarlata que no parecieron matar a nadie…pero vaya que los intimidaba. Su mirada rojiza se posó en el frágil cuerpo que tenía protegiendo, ni siquiera él sabía porque no le había quitado la vida, el cabello rubio cubría ese bello rostro, su pecho bajaba y subía con lentitud y claro que sus latidos se hacían cada vez más débiles, lo cual le aterraba en gran medida ¿Acaso no quería que muriera? Sangre como la de él era exquisita, tal vez era porque no quería perderla.
—Déjalo—susurro Tsurugi, había entrado con el fin de protegerlos, pero que haría si Kuni-Chan moría en ese instante, no podía soportar el pensarlo.
La enorme serpiente no apartaba la mirada del chico rubio, lo había olfateado varias veces y debía admitir que nunca se cansaría de tal aroma, una parte de él quería acabar con el sufrimiento que tuviera el joven…pero otra parte de él le obligaba a protegerlo…pero ambas partes anhelaban no separarse de él jamás
Tal vez…solo tal vez sentía algo por ese humano.
Y eso le aterraba