Después del último incidente, el matrimonio apenas podía cohabitar, dando paso a un distanciamiento más prolongado entre la deteriorada relación que sostenían Jiyong y Seunghyun. Con el paso de los años, el hijo de Jiyong fue creciendo, convirtiéndose en un niño inteligente y bastante maduro para su edad.
Mino, a la corta edad de seis años era consciente de la diferencia que había entre su familia y la de sus amigos, el observaba todo el tiempo la relación entre sus padres e intuía que las cosas no estaban bien, situación que lo ponía muy triste ya que nunca tenía nada que contar acerca de ellos en la escuela como lo hacían otros niños.
Durante el último año, Mino había intento hablar con su padre un par de veces respecto al distanciamiento que había entre ellos y Seunghyun, Jiyong por su parte siempre había cambiado de tema, situación que molestaba a Mino, más aún porque el propio Seunghyun siempre se mostraba tan neutral cerca de ellos. El menor quería explicaciones, que saber si había algo malo en él, y porque Seunghyun, su padre lo trataba así.
Mientras esperaba a Jiyong en el patio de la escuela para recogerlo, se había propuesto un plan que consistía en hablar con Seunghyun y preguntarle cual era el problema.
“¿Cómo te fue hoy?, pregunto Jiyong con una sonrisa mientras acomodaba el cinturón de seguridad de su hijo.
“Bien.”
“Qué bueno cariño”, Jiyong realmente era un padre amoroso y Mino lo sabía. Sin embargo había otra parte de el que quería explicaciones, explicaciones que solo Seunghyun podría dárselas.
Cuando volvieron a casa, fueron directo al comedor donde los empleados se encargaron de servir la comida, Seunghyun no estaba en ningún lado, tampoco era usual que comiera juntos, aunque Mino albergaba la esperanza de comer con sus padres.
Cuando termino de comer pidió permiso para retirarse a su habitación, Jiyong se lo concedió con una sonrisa, Mino corrió escaleras arriba para dar inicio a su plan, él sabía que en una hora Jiyong volvería a la oficina y él tendría entonces la oportunidad que siempre había querido, aunque no estaba muy seguro si Seunghyun volvería a casa temprano, últimamente había estado trabajando en su estudio privado, al otro lado del jardín a puerta cerrada para no ser interrumpido. Mino observo desde la ventana de su habitación algún movimiento fuera de casa pero no había nada, por lo que se puso hacer la tarea, “Dibuja a tu familia y cuéntanos su historia”, ese fue el enunciado que leyó en voz alta mientras miraba una fotografía suya y de Jiyong en una de las gavetas al lado de su cama.
“¿Debo dibujar solo a papi, o puedo dibujar también a papá?”, se preguntó así mismo mientras miraba la hoja en blanco frente a él, para un niño pequeño esto debería ser fácil pero para Mino resultaba difícil.
Después de pensarlo unos minutos, decidió dibujar a su familia como el realmente sentía que lo era.
“¿Estás haciendo la tarea?, eso está muy bien mi vida”, le dijo Jiyong mientras se inclinaba y le daba un beso en la mejilla como despedida. “Volveré temprano para ayudarte, lo prometo”. Y con esa promesa salió de su habitación para volver al trabajo.
Mino vio partir a Jiyong en su auto desde su habitación y una vez solo, decidió continuar con su tarea, tal vez si tenía suerte se lo enseñaría a Seunghyun. Algunas horas después el ruido de un auto lo alerto, y asomándose por su ventana logro ver que era Seunghyun, eso lo hizo sonreír, él había llegado temprano esta vez por lo que se apresuró a terminar de escribir su historia para enseñársela.
Seunghyun se sentía muy cansado, lo único que quería era dormir sobre su cama y no despertar hasta el día siguiente, pero había algunas responsabilidades que tenía que terminar. Mientras se servía un poco de vino, trato de relajarse un momento cerrando los ojos y escuchando de fondo una de sus canciones favoritas de Pink Floyd. Todo parecía ir como de costumbre, hasta que un ruido le hizo abrir los ojos de forma brusca.
Ahí en el suelo, yacían algunos de sus libros y catálogos favoritos de arte, Seunghyun no se había percatado de la presencia de Mino hasta que escucho un “Lo siento”, el pequeño parecía muy asustado mientras intentaba recoger lo que había tirado.
Seunghyun no sabía si estaba viendo bien, quizá su cerebro estaba pasándole una mala jugada debido al cansancio, pero cuando el pequeño volvió a disculparse, se dio cuenta que realmente estaba ahí, y eso lo hizo aún más extraño.
Mino pudo darse cuenta que Seunghyun estaba molesto por la forma en que lo miraba sentando desde el sofá, por lo que intento con rapidez recoger los libros que había tirado, y cuando creía que ya había terminado de recoger todo para salir de ahí, una gran mano había tomado un par de revistas del suelo, fue entonces cuando se dio cuenta que Seunghyun estaba junto a él; realmente tenía manos grandes y su cabello era más oscuro de lo que creía a ver visto antes, mientras estos pensamientos cruzaban por su mente fue cuando escucho su profunda voz “¿Estas bien?”, Mino realmente no sabía que decirle mientras miraba hipnotizado sus encantadores y grandes ojos negros que se veían tan cansados, como si no hubiera dormido en días.
“¿Estas bien?”, fue lo primero que se le ocurro preguntar a Seunghyun, realmente él iba a estar en problemas si el pequeño estaba lastimado, sabía que Jiyong no pasaría esto por alto y de solo pensarlo le hacía doler la cabeza. Unos segundos después, el menor asintió con la cabeza de forma positiva.
“¿Qué bueno?”, suspiro aliviado Seunghyun.
“¿No estas molesto?, le pregunto Mino.
“Uhm… no”, y ahí estaba Mino con una enorme sonrisa, no había duda que el pequeño era idéntico a Jiyong.
A Seunghyun le hubiera gustado devolverle la sonrisa, pero había pasado tanto tiempo ignorándolo que realmente no sabía cómo actuar frente a él.
“¿Cómo llegaste aquí?, le pregunto Seunghyun a cambio.
“Uhm… con mis pies”, respondió Mino de forma inocente y por primera vez después de mucho tiempo Seunghyun comenzó a reír, Mino lo siguió y en seguida ambos estaban riendo juntos.
“Claro, con tus pies”, Dijo en voz alta, mientras termina de reír.
“Puedo preguntarte algo, papá”. El pequeño se veía tan contento que al darse cuenta del cambio en la expresión de Seunghyun esquivo su mirada, “No quiero molestarte, será mejor que me vaya.”
Mino estaba a punto de irse y Seunghyun no estaba muy seguro de que hacer en un momento como este, ya que no había esperado que el hijo de su marido lo llamara papá, después de todo él no era su padre biológico y Jiyong no permitiría que lo llamara así. Seunghyun se sentía confundido pero tampoco quería que el pequeño se fuera pensando que estaba molesto con él.
“Espera, ¿Aun no me has preguntado?”, le dijo, mientras tomaba la mano de Mino y lo conducía hasta el sillón de su estudio para que ambos se sentaran.
Mino parecía confundido mientras lo observaba, sus ojos tenían muchas preguntas y Seunghyun no estaba seguro si podría responder a todas ellas.
“Estoy algo cansando pero no estoy molesto”, trato de tranquilizarlo Seunghyun con sus palabras.
“Entiendo”, y ahí estaba otra vez la bonita sonrisa de Mino, “Yo no quiero que te molestes conmigo papá, es solo que…”, Mino parecía buscar las palabras correctas para seguir hablando y Seunghyun decidió no interrumpir “Es solo que… no entiendo porque papi y tú no se hablan, ni duermen juntos.”
Seunghyun se estaba arrepintiendo de haber dejado que Mino continuara con su pregunta, el realmente no estaba preparado para responderle.
“¿Es por mi culpa?”, le pregunto tímidamente, parecía como si estuviese listo para escuchar exactamente eso.
“No, claro que no”, respondió automáticamente Seunghyun, Mino no tenía culpa de nada, no podía explicarle ciertas cosas a un niño de seis años y tampoco era algo que le correspondiera, quizá para cuando él sepa la verdad no lo miraría con los mismos ojos amables como lo hace ahora.
“Entonces ¿por qué?, yo… no entiendo papá”. Su corazón latía rápidamente cada vez que escucha la palabra papá, Seunghyun no sabía si era por nerviosismo o por culpabilidad.
“A veces los adultos necesitamos espacio y tenemos muchas responsabilidades”, fue lo único que se le ocurrió decir, Mino parecía no entender sus palabras.
“¿Qué tienes ahí?, pregunto Seunghyun cambiando de tema al observar una carpeta entre las piernas de Mino.
“Es mi dibujo, ¿quieres verlo?”
“Claro que sí, me encantaría.”
Con cuidado Mino abrió la carpeta y saco una hoja con un dibujo, Seunghyun estaba realmente sorprendido, era un dibujo muy bueno para un niño de seis años. Al revisar detenidamente observo algo escrito debajo de ella.
Mi nombre es Mino, vivo en una casa hermosa cerca al rio Ham, soy hijo único, mis padres son Seunghyun y Jiyong, ellos se aman mucho, todo el tiempo están sonriendo y se toman de la mano mientras vamos a pasear, cuando estamos comiendo papá hace muchos chistes y luego …
Seunghyun no podía seguir leyendo, no sabía en qué momento había comenzado a llorar, Mino se había dado cuenta.
“No te gusto”, pregunto con tristeza.
“Es hermoso, muy hermoso”, al escuchar esto, Mino automáticamente abrazo a Seunghyun y este le devolvió el abrazo, cerrando los ojos y disfrutando de la calidez del pequeño cuerpo. El tiempo parecía inexistente mientras Mino hacia preguntas y Seunghyun trataba de contestarlas.
Realmente se sentía bien estar entre los brazos de su padre, entre esos brazos que lo hacían sentirse cálido y protegido. Mino no podía pedir más, su padre lo quería y era como si sus inseguridades hubiesen desaparecido, como si no existieran.
“¡MINO!”, grito desde la entrada Jiyong que parecía asustado. Era la primera vez que Mino lo había visto así.
“¡Papi!”, contesto Mino, mientras corría a los brazos de Jiyong. De inmediato abrazo a su hijo, como si quisiera protegerlo de algún peligro.
“¿Estas bien?, pregunto preocupado.
“Si”, respondió Mino, sin entender la preocupación de su padre. Por el contrario, el pequeño deseaba tanto contarle todo lo que había pasado entre él y Seunghyun, pero Jiyong no parecía querer lo mismo.
“¿Que estabas haciendo con mi hijo?”, grito Jiyong.
“Es mejor que te tranquilices,” respondió su marido mientras miraba al niño detrás de ellos.
“¡TE HICE UNA MALDITA PREGUNTA!”, grito Jiyong esta vez enfurecido.
“TRANQUILIZATE, NO ES EL MOMENTO NI EL LUGAR”, respondió con firmeza Seunghyun mientras trataba de ignorar a Jiyong en un intento de calmar las cosas.
“TE DIJE QUE NO TE METIERAS EN ASUNTOS QUE NO SON TUYOS, TE DIJE QUE NO TE ACERCARASA MI HIJO”, grito aún más colérico Jiyong.
“El VINO A MÍ, YO NO LO FORCÉ”, grito aún más fuerte Seunghyun.
“¡Mientes!, mi hijo jamás vendría solo, tu…”
“¡¡CALLENSE!!!, ¡¡CALLENSE!!”, Grito Mino desde la puerta, mientras lloraba sin parar observando como sus padres estaban peleando frente a él.
Seunghyun y Jiyong automáticamente guardaron silencio observando al niño, durante todos estos años ninguno de los dos había imaginado jamás que pasarían una situación como esta.
¡!YA!!, POR FAVOR!!. Rogo el pequeño, mientras salía de la habitación y corría escaleras arriba.
“¡Mino!”, grito Jiyong, tratando de alcanzar a su pequeño hijo.
En qué momento la situación se había salido de lugar, Seunghyun y el pequeño solo habian estado hablando, y de pronto Jiyong había hecho acto de presencia argumentando que quería hacerle daño, debería haberlo sabido bien desde que dejo que el pequeño se quedara con él, Jiyong nunca tomaría a bien todo lo que viniera de su marido, y Seunghyun ya estaba cansado de creer que Jiyong podría cambiar alguna vez.
“¡Por favor cariño!, tenemos que hablar”, Jiyong podía escuchar el llanto de su hijo detrás de la puerta.
“Vamos cariño, abre la puerta, por favor”
“Quiero estar solo”, grito el pequeño.
“No me digas eso Mino.”
“¡Vete!”, grito entre sollozos
“Me quedare aquí hasta que abras la puerta y hablemos, te amo mucho Mino.” Jiyong se llevó las manos al rostro mientras lloraba con pesar al no saber que más hacer. ¿Porque esta estaba pasando esto?, se preguntó así mismo buscando alguna respuesta, pero solo podía escuchar el llanto de su hijo y el suyo.