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NO TE ENAMORES por Cafetonight

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos!, aquí reportándome.

Buen fin de semana para todos y gracias por leer.

Observaba los cuadros cada vez que caminaba por esa dirección hacia su oficina. El solo hecho de contemplarlos y de recordar con quien estuvo viéndolos la última vez, lo hacía sentirse optimista, encantando, sorprendido quizá. Jiyong lo había tomado por sorpresa cada vez que atinada al nombre del artista que observaban juntos, “Soy hijo de un curador”, había respondido él. Seunghyun estaba complacido.

“Es un cuadro hermoso y su precio lo vale.” Daesung estaba de pie, a un lado de Seunghyun, observando los detalles de la pieza.

“Cada vez que pasas por aquí, te quedas viéndolo, contemplándolo como si no fuera tuyo y lo es.” Daesung tenía el ceño fruncido mientras miraba a su amigo, averiguando que era lo que pasaba con él.

Seunghyun le devolvió la mirada sin decir nada, por un momento se sintió expuesto, avergonzado, como si Daesung supiera la respuesta.

“Jiyong.” Respondió.

“Estaba aquí cuando me reuní con él, observando este cuadro.”

“Creí que los arquitectos no se interesaban por este tipo de arte.”

“Eres un curador demasiado bueno para ser prejuicioso.”

“Jiyong tiene otro tipo de gustos.” Seunghyun no entendía a que se refería su amigo. Así que espero a que continuara.

“Jiyong es el tipo de persona que siempre obtiene todo, incluso cuando se trata de amar.” Daesung no volvió su rostro para mirar la expresión de Seunghyun, pero sabía bien cual era.

“Te conozco más tiempo que él, pero parece como si no supiera nada sobre ti.”

“Me conoces mejor que yo mismo.” Respondió Seunghyun, mirando a su amigo.

Daesung le devolvió la mirada, “Me gustara entender tu corazón, la forma en cómo trabaja con tu cerebro.” Su sonrisa era cálida.

“Creo que nacieron en días diferentes, quizá esa es la razón”

“Quizá tu corazón nunca fue tuyo y siempre fue de Jiyong.” Daesung era consciente del efecto que tenía el hermoso y orgulloso Jiyong sobre su amigo.

Seunghyun no dijo nada y siguió contemplando el cuadro delante de ellos. Tal vez porque su amigo tenía razón y tenía miedo de aceptarlo.

Daesung fue la primera persona que supo acerca de este amor platónico. Él sabía que era imposible, pero su amigo siempre lo animo a expresar sus sentimientos, “Seria mejor si se lo dices”, había expresado en aquel entonces. Para cuando lo hizo, todo se salió de contexto, no era la manera en que había quería que se supieran sus sentimientos, “Mide tus palabras Seunghyun, deja de decir estupideces.” Jiyong lo había rechazado.

“Deja de pensar en el pasado.” Daesung conocía la expresión de Seunghyun, esa expresión de nostalgia y miedo.

“Voy a patear el trasero de tu marido si vuelve a romperte el corazón. Créeme, va acordarse de mi si lo hace.”

A pesar de que su amigo no estaba de acuerdo con sus sentimientos hacia Jiyong, iba apoyarlo. Seunghyun se sentía más animado.

“Debería darte un beso.”

Daesung hizo una expresión de disgusto en broma, “Claro que no, resérvalos para Jiyong, cuando llegue el momento.”

Ambos rieron.

Esa misma noche después del trabajo fueron a beber a un bar cercano que frecuentaban de vez en cuando. Pidieron lo mismo de siempre y se sentaron en una mesa reservada.

“Taehyun ha estado actuando extraño estos días.” Seunghyun tomo un trago de su bebida escuchando a Daesung.

“No se concentra, los demás lo han notado.” Daesung era consciente que el cambio en el muchacho era producto de su amigo.

“Le dije que mis sentimientos no correspondían con los suyos.” Afirmo Seunghyun.

“Lo imaginaba.”

Ambos hicieron una pausa sin decir nada.

“Fue un error, no debí besarlo.”

“No creo que fuera un error. Eso ayudo a despertar los celos en Jiyong.”

“Nunca tuve la intención de engañarlo.”

“No lo hiciste, no te acostaste con Taehyun.”

Seunghyun desvió su mirada y bebió otro trago de su copa.”

“Hubo un momento en que lo pensaste, ¿cierto?”, Daesung observaba el movimiento en el cuello de Seunghyun, su mirada esquiva, avergonzando, pensó.

“Yo en tu lugar lo habría hecho.”

“No es tan fácil para mi desprender lo físico de lo emocional. No de la forma en que tú lo haces.” Seunghyun se veía molesto.

“Lo sé. Esa es la razón porque que aun sigues con Jiyong. Estas esperando que te dé permiso para llegar a su corazón, tirarlo sobre una cama y  follarlo. Es algo que anhelas.”

Seunghyun miro a Daesung y bebió lo último de su copa. Necesita reorganizar sus ideas, no era bueno hablar cuando estaba molesto.

“Estas enamorado. Ojala pudiera hacer eso yo también.” Daesung se veía seguro.

“Sandara.”

“¿Sandara?”

“Te gusta, he visto la forma en que la miras.”

Daesung sonrió, “Estas tratando de cambiar de tema.”

“Es hermosa, pero sabes que no es del tipo que puedes llevar a tu cama para una noche.”

Esta vez fue el turno de Daesung de quedarse callado.

“Eso te molesta, sabes que ella jamás aceptaría eso. Tendrías que cortejarla, brindarle una relación estable, entonces ella seria tuya.”

“Seunghyun…”

“¿Me equivoco?” Seunghyun estaba en lo cierto. Si había algo que le molestara Daesung era que una mujer no aceptara pasar solo la noche con él.

“¿Un golpe bajo por lo que dije de Jiyong?”

“No. Dijiste la verdad al igual que yo.”

“Estamos en la misma situación en contextos diferentes, ¿eso es lo que me quieres decir?” Pregunto Daesung.

“Estas enamorado de Sandara y no quieres aceptarlo.”

“Claro que no.”

“Lo estas. Nunca has pasado mucho tiempo detrás de alguien cuando sabes que no tienes posibilidades. Sandara es la persona que jamás creíste que te atraparía, pero lo hizo.”

Daesung guardo silencio analizando las palabras de Seunghyun, miro su bebida y luego deslizo el resto de líquido por su garganta.

“Tienes miedo. Nunca has estado en una relación estable.”

“¿Tu si?”

Seunghyun callo.

“Ambos estamos en el mismo punto. Es interesante. Deberíamos hacer algo, ¿No crees?”

“¿Alguna idea?” Seunghyun se preguntó si había sido demasiado duro con Daesung, pero al ver la expresión de diversión en sus ojos se dio cuenta que no.

“Una cita.”

“¿Una cita?”

“Tú y Jiyong, yo y Sandara.” Daesung parecía divertido ante la idea mientras servía mas vino.

“¿Es una broma?”

“Crees que no puedo cortejar a Sandara.”

Seunghyun realmente pensaba que sí, pero no lo dijo en voz alta. No era algo típico de Daesung salir de su esquema de citas.

“No lo sé.” Respondió Seunghyun

“Ahora eres tú el que está retrocediendo a la idea. Creí que el cobarde aquí era yo, no tú.”

“Tal vez… debería pensarlo.”

“¿Pensar que?. Han pasado años, deja el miedo de lado y arriésgate.”

Daesung espero alguna respuesta pero no hubo ninguna.

“Debería invitar a Taehyun, entonces.”

“Por supuesto que no.”

Daesung comenzó a reírse, Seunhyun no sabía si era el efecto del vino o realmente era algo que le hacía gracia.

Era tarde cuando volvió a casa. Se sentía algo mareado pero no inestable, aun podía manejar. Observo su casa por un momento en la oscuridad, con las luces apagadas, enfocando su atención en la habitación de Jiyong. “Él duerme”. Tuvo el impulso de ir y verificar si efectivamente Jiyong estaba dormido pero no lo hizo. Muy por el contrario se fue a su estudio y se encerró como de costumbre. Se sentó en el sillón de su escritorio y verifico la cantidad de textos que había recibido de Daesung, había otros de Taehyun pero no los leyó, el solo se concentró en los mensajes de su amigo.”

“¿Estas en la cama de Jiyong?, cierto, aun no. Tienes que pedirle permiso primero”. Era obvio que Daesung buscaba la manera de persuadir a su amigo, como en una apuesta, en donde él quería ganar.

“Imagina como se sentiría su boca, y su suave piel debajo de tus manos.”

“Jodete”, Exclamo, en parte porque estaba molesto y en parte porque le gustaba la idea.

“Vete a la mierda”, Envió el texto a Daesung.

El texto le fue de vuelto con emoticones de caras riendo, “Que descanses… bien.”

Y así se terminó la corta conversación. En lugar de contestar el texto se quedó observando la pantalla de su celular.

“Te vez muy cansando”. La dulce voz capto su atención de inmediato. Él sabía quién era, pero no estaba esperando a que se presentara delante de él.

Jiyong olisqueo el aire, “Estuviste bebiendo.”. Fue más una afirmación que una pregunta y por un momento Seunghyun no supo que decir.

Jiyong se veía muy bien, con la cara lavada y el cabello alborotado, tenía la ropa de dormir y podía observar la abertura en “v” de su pecho.

Ambos estaban ahí, mirándose uno al otro, en medio de la noche, a solas. Seunghyun recordó los mensajes de Daesung y bajo su rostro sin decirle nada.

“Es una noche muy bonita a pesar de que hace mucho frio.” Parecía que Jiyong quería que hablaran o al menos lo intentaba. En un movimiento que Seunghyun no vio venir, observo a Jiyong acercándose a él, algo había captado su atención y una delicada sonrisa apareció en su rostro. El corazón de Seunghyun bombeo con fuerza por el miedo. Jiyong iba a leer los textos de su celular.

“¿Qué haces aquí?”. Seunghyun se sorprendió con su propia pregunta. El tono de voz que había utilizado no era el correcto, había sonado demasiado molesto.

Cuando levanto la vista, observo lo que tanto temía. Unos ojos llenos de interrogantes, vulnerabilidad y tristeza. Vio a Jiyong tragar saliva y apartar sus ojos de los de Seunghyun, su sonrisa había desaparecido.

“Lo siento. Dejare esto aquí.”

Seunghyun no se percató que Jiyong había traído una bandeja que contenía un vaso con agua y algo de analgésicos para el dolor de cabeza. “¿Él me estaba esperando?”. Mientras lo meditaba, Jiyong desapareció cerrando la puerta, de la misma manera en que Seunghyun la había dejado antes de ingresar a su estudio.

Seunghyun se puso de pie apoyando sus manos sobre la mesa. Esta no era la forma en que quería tener una segunda oportunidad con Jiyong. Frunció el ceño un momento, y observo lo que estaba frente a él, un libro que contenía las piezas que había visto con Jiyong en la galería. Había estado examinando el libro por días después de su encuentro con Jiyong. Seunghyun se dio cuenta que lo que había llamado la atención de su marido, era el libro y no los mensajes de texto de su celular.

“Eres un estúpido Seunghyun”. Ahora lo había arruinado, Jiyong estaba abriéndose con él y el simplemente lo había echado todo a perder. Se sentó con todo el peso de nuevo en el sillón, molesto consigo mismo, molesto por su estupidez. El hablaría con Jiyong mañana en la mañana.

Cuando llego la hora del desayuno, Seunghyun espero pacientemente mientras comía con Mino. Pasaron unos minutos, y luego otros más y Jiyong nunca apareció.

“Mierda”. Se quejó mentalmente. Esto no era como lo había pensando. Se suponía que Jiyong estaría aquí, tomarían el desayuno juntos, luego Mino iría a cepillarse los dientes y podría tener la oportunidad de estar a solas con él, conversar y disculparse por lo de anoche. Pero las cosas no habian salido así.

“Creo que papi se enfermó, el no bajo a desayunar. Está trabajando demasiado.”

Mino lo saco de sus pensamientos.

“El otro día, tía Soojoo lo reprendió porque no estaba comiendo bien.”

El pequeño se veía preocupado mientras fruncía la frente y comía.

“Deberías hacer más panqueques y dárselos todos a papi, así el comería mejor.”

Seunghyun miro Mino y suavizo su rostro, “Es una buena idea, ahora ve a cepillarte los dientes. Iré a ver como esta papi.” Mino se acercó a Seunghyun para darle un abrazo y luego se alejó.

Seunghyun miro las escaleras tentativamente. Ahora estaba preocupado. Había estado tan centrado en sus propios problemas que no había examinado a Jiyong. No era saludable que dejara de comer. Durante el  periodo de duelo tras la muerte de su madre, se hizo adicto al trabajo y descuido su salud. Quizá estaba pasando lo mismo con Jiyong aunque no sabía bien porque.

Cuando estuvo frente a la puerta de la habitación de Jiyong, golpeo con sonidos suaves. El espero, y al igual que en el desayuno Jiyong no apareció. La sensación de intranquilidad afloro en Seunghyun una vez más. Giro el pomo de la puerta deslizándose adentro y observo la cama vacía con las sabanas desarregladas. Se acercó a la cama y deslizo su mano sobre las sábanas blancas, aún estaban tibias, un signo de que Jiyong había despertado hace poco. Giro su rostro y se encontró con el enorme espejo además de las pertenencias personales de Jiyong. La puerta del cuarto de baño estaba entre abierta. El sonido del agua cayendo se escuchaba desde donde estaba. Seunghyun no estaba pensando demasiado cuando se acercó lentamente hasta el lugar. El no solía espiar, el siempre había sido un amante de la privacidad, pero aquí estaba, dirigiéndose al cuarto de baño de Jiyong. Su mano se apoyó con delicadeza en la puerta y la empujo hasta dejar ver a la persona dentro.

El vapor del agua estaba por todos lados, empañando las lunas de la ducha y el espejo. Jiyong estaba desnudo en medio del agua, con las manos apoyas contra la pared, la línea de su columna se deslizaba hasta donde ya no podía verse. La sensación de electricidad fluyendo por su cuerpo no fue algo que esperaba Seunghyun, el había visto a Jiyong de la misma manera alguna vez, cuando eran más jóvenes, pero esto era diferente, más íntimo, y no había gente alrededor de ellos. Cerro los ojos un momento, escuchando los latidos de su corazón y recordando lo que había escrito Daesung, “Imagina como se sentiría su boca, y su suave piel debajo de tus manos”. Seunghyun abrió sus ojos con la respiración pesada, observando el cabello húmedo y la piel pálida de Jiyong. Retrocediendo ante la ola de sensaciones de su cuerpo y volvió a la habitación principal.

El celular de Jiyong vibro escuchando el tono musical de fondo, alguien lo estaba llamando. Seunghyun maldijo y trato de salir, pero fue imposible, Jiyong estaba caminando para tomar su teléfono.

“Hola.”

“Ya estaba despierto, descuida. Estoy bien.”

“Oh… lo había olvidado. Descuida, Mino estará listo cuando llegues.”

“Si. Soojoo ya te dije que estoy bien.”

“Voy a acurrucarme en mi cama todo el día. Te veré mas tarde. Adiós”

Cuando Jiyong dio la vuelta para regresar al cuarto de baño el teléfono había caído a la alfombra al ver quien estaba delante de él.

“Jiyong…” Seunghyun observo la hinchazón en sus ojos, había estado llorando. ¿Por cuánto tiempo?. Pensó Seunghyun.

Jiyong se inclinó para recoger su teléfono y desviar su visión de Seunghyun. Luego volvió a ponerse de pie aferrando sus manos contra la felpa que cubría su cuerpo.

“Sucedió algo, ¿Mino está bien?”. Jiyong se preguntó por cuanto tiempo Seunghyun estaba en su habitación. ¿Lo habría visto en la ducha?, la sola idea lo hacía ruborizar.

“Él está bien.” Seunghyun contesto con calma, mirando a Jiyong, había algo que lo hacía ver adorable a pesar de la hinchazón en los ojos, quizá el ligero rubor de sus mejillas.

“No bajaste a desayunar, no abrías la puerta, me preocupe.” Las orejas de Seunghyun tenían un color rojizo. Un sello distintivo de que estaba avergonzando.

“¿Te preocupaste?” Jiyong se veía inseguro, como si no creyera lo que había escuchado.

Seunghyun se centró en observar con detalle a Jiyong y efectivamente se veía con menos masa muscular, y la piel algo más pálida.

“No estas comiendo bien y estuviste llorando” Seunghyun pensó en voz alta, los ojos de Jiyong se ensancharon y miro a Seunghyun.

“Ayer en la noche, yo…”, trato de cambiar de tema.

“Estoy bien.” Jiyong no quería dar lastima.

“Quiero disculparme por lo de anoche. Fui grosero.”

Jiyong lo seguía observando con cuidado, “Disculpas aceptadas.” Respondió con suavidad. Iba a volver al cuarto de baño, Seunghyun lo detuvo tomando su brazo.

Jiyong se sorprendió ante el acto. Seunghyun y el estaban muy cerca, lo más cerca que alguna vez habian estado fuera de las peleas. Este tipo de proximidad era diferente, más íntimo.

“Te gustaría cenar conmigo esta noche.”

“¿Qué?. Seunghyun lo había dicho tan rápido que Jiyong no había entendido nada.

Seunghyun respiro una vez más, conservando la calma para poder hablar.

“Te gustaría cernir conmigo esta noche.” Jiyong lo observo con los labios ligeramente abiertos. Era obvio que no esperaba esto, “Quiero decir, cenar fuera de casa, esta noche, si tú quieres.”

Parecía una eternidad aunque solo fueron segundos mientras esperaba pacientemente su respuesta

“Si.”

“¿Si?”. Ahora era Seunghyun el que no podía creerlo.

“Si. Me encantaría.”

Y ahí estaba otra vez esa bonita sonrisa que tanto le gustaba a Seunghyun. Incluso sus ojos se veían mas iluminados que antes. Las orejas de Seunghyun por el contrario habian adquirido un color más rojo pero estaba feliz, Jiyong había aceptado cenar con él. Aunque no le había dicho que Daesung y Sandara también iría, pero era un buen comienzo.

Cuando Seunghyun salió de la habitación envió un texto a Daesung.

“Esta noche”

“Esta noche, ¿qué?”. Respondió Daesung

“Iremos a cenar los cuatro. Espero que Sandara te haya dicho que sí y no mueve tu trasero y ve a verla ahora. Te enviare por mensaje de texto la dirección del lugar.

En segundos el celular de Seunghyun comenzó a vibrar. Sabía que era Daesung pero no iba a responderle, darle a su amigo algo de su propia medicina estaba bien. Pensó Seunghyun sonriendo.


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