Dos semanas después la tranquilidad retomo su vida, parecía que después de todo Soohyuk había captado sus palabras porque no volvió a dar señales. Jiyong decidió entonces, no tocar el tema con Seunghyun para no preocuparlo, ya bastante tenía con los preparativos de su próxima exhibición.
Cuando Soojoo vio a su amigo entrar por la puerta de la oficina, todas sus preocupaciones desaparecieron. La rubia lo recibió en sus brazos aliviada, y feliz.
“Es bueno verte.”
“Lo mismo digo.”
“¿Cómo va el trabajo?”
“Va bien señor.” Soojoo se burló.
“Me voy unos días y todo se pone de cabeza.”
“Jajaja que exagerado. Por cierto, Seungyoon me pidió tu número, ¿te molestaría si se lo doy?”
“Tienes mi permiso, puedes dárselo.”
“Gracias.” Soojoo le giño un ojo y escribió un texto para su novio. Lo primero que Jiyong hizo al recuperarse, fue cambiar su número de teléfono. Quería evitar cualquier experiencia desagradable con Soohyuk.
“Deberíamos ir a cenar los cuatro, ¿no te parece?”
“Es una buena idea.”
El par de amigos sonrió divertido, volviendo a su rutina diaria.
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“Ah, ah, ah, ah”, gimió, aferrándose fuertemente a sus muslos para seguir el ritmo.
“Ji-yong… porque-e”, pronuncio, liberando su orgasmo.
Cuando termino, se apartó de su compañero de turno y encendió un cigarrillo.
“¿Sigues enamorado de tu ex?”
Ante la repentina pregunta de su amante. Soohyuk no dudo en mostrar su rostro completamente irritado.
“¡Eso no es de tu incumbencia!”, espeto con molestia.
Soohyuk podía ser muy agresivo cuando algo le molestaba o no salía de acuerdo a sus planes.
“Te di el tiempo suficiente para que te arrepintieras de tus palabras...” hablo para sí mismo Soohyuk. Él no había olvidado absolutamente nada de su encuentro con Jiyong.
Su amante de turno de inmediato cambio de tema, para evitar problemas.
“¿Qué piensas hacer?, ¿ya tienes algún plan?”
“Espera y veras”, respondió, mientras el humo del cigarrillo se evaporaba en el aire.
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La previa, a la nueva exhibición de la galería fue un caos. Detalles de último minuto que siempre sucedían. Daesung algo irritado, intento regañar a sus jóvenes aprendices por su irresponsabilidad. Seunghyun por su parte como el anfitrión principal, intento guardar la calma, ya tendría tiempo para aclarar los pequeños inconvenientes.
Jiyong lo acompaño esa noche. Orgulloso y feliz del desempeño de Seunghyun. La prensa retrato muy bien ese momento, y por un instante Jiyong no se contuvo, besando a su esposo en los labios. Seunghyun parecía embobado cuando Jiyong se distancio de él y luego sonrió ante las cámaras.
Cuando la extinción termino, Seunghyun y Jiyong no tuvieron más tiempo que para volver a casa y darle un beso a hijo, Mino profundamente dormido no era consciente de la visita nocturna de sus padres. Luego ambos se fueron directo a la cama a dormir.
La mañana siguiente Jiyong despertó primero. Contemplo por un momento a su marido plenamente dormido sobre la cama y acaricio gentilmente su cabello. Seunghyun estaba demasiado cansando para agradecerle el gesto, así que Jiyong lo dejo dormir el tiempo suficiente para que recuperara energías.
Jiyong se estiro un momento frente al jardín y luego miro hacia el cielo. Bostezando. Seunghyun se había esforzado mucho las últimas semanas, Jiyong pensó en lo preocupado que debió estar cuando enfermo. Cuanto más pensaba en ello, mas volvían los recuerdos que quería evitar, así que sacudió la cabeza como una manera de despejar su mente.
Realmente lo que Jiyong tenía, no era un problema físico como tal, sino uno más emocional, algo que vinculaba la perdida de sus seres queridos. Jiyong suspiro.
El salón de trabajo de su marido parecía a ver sido atacado por una tempestad. Entre los papeles, folletos, fotografías y otros documentos en los que Seunghyun había estado trabajando. Jiyong comenzó a ordenar poco a poco hasta que la habitación quedo completamente limpia.
“ufff”, suspiro, apoyado sobre el borde del escritorio.
Jiyong fue hasta la cocina para beber un vaso con agua y preparar algo para el desayuno. El sonido en la puerta principal de la casa lo hizo detenerse. Observo por la pantalla del intercomunicador y vio a un repartidor. El joven lo saludo amablemente y le entrego un sobre. Este tenía el nombre de Seunghyun pero no llevaba remitente, Jiyong pensó que era extraño y algo dentro de él, lo inquietó.
¿Porque un sobre sin remitente?, pensó. Seunghyun usualmente recibía correspondencia, específicamente catálogos de compra y venta o trabajados de artistas que querían colaborar con su marido.
Él quiso sacar esta idea absurda de su cabeza, pero cuando más lo pensaba más inquieto se ponía
“Vamos Jiyong deja de ser paranoico.” Se dijo así mismo. Luego coloco el sobre en el escritorio de Seunghyun y tomo asiente en uno de los muebles.
“Mírate, estas aquí tratando de revisar la correspondencia de tu marido, eres patético”, le dijo su inconsciente, pero por alguna extraña razón seguía sintiendo que algo andaba mal. Jiyong quería negarlo, pero en el fondo sabía que Soohyuk no se quedaría de brazos cruzados. De alguna forma intento creer que lo había hecho.
Con las manos temblorosas, tomo el sobre entre sus manos y lo abrió lentamente, revelando el contenido. Una serie de fotos de diferentes ángulos cayeron poco a poco sobre la alfombra, todos de él y Soohyuk. Jiyong apretó fuertemente su mano sobre una de ellas y sollozo con rabia.
“¡¿Por qué, porque…?!”, dijo, cayendo sobre sus rodillas, “¿no vas a dejarme en paz?... por favor.” Las lágrimas ahora convertidas en miedo se deslizaban sobre sus mejillas sin parar.
“Ji… ¿Dónde estás?”, era la voz de Seunghyun.
Jiyong entro en pánico, golpeando su cabeza con fuerza sobre la pared. Si Seunghyun veía esto, se acabaría todo por lo que habian luchado. Jiyong trato de calmarse mientras contenía sus lágrimas, comenzó a recoger con prisa las fotos para deshacerse de ellas. El único lugar donde pudo hacerlo fue en el cuarto de baño. Con sus manos aun temblando comenzó a romper una a una hasta que solo quedaron trozos que vio desaparecer por el excusado.
La voz preocupada de Seunghyun y el sonido en la puerta lo sobresalto. Apenas unos segundos antes había cerrado con seguro, de esa forma impediría que Seunghyun viera lo que estaba haciendo.
“Jiyong, ¿estás bien?”, pregunto desde el otro lado de la puerta.
Jiyong quería decirle que si pero su boca no le permitía procesar palabra alguna. De pronto algo parecía querer salir de su interior, mientras intentaba contenerse, parecía imposible, el dolor agudo era mucho más fuerte que él.
“¡Jiyong abre la puerta!”. Grito, la voz alarmada de Seunghyun.
Jiyong sollozo impotente, no tenía la fuerza necesaria para hacerlo. Se sentía mareado, triste y con miedo. De un momento a otro se arrastró sobre el excusado y vomito todo lo que había comido por la noche, Jiyong hiperventilando, trataba de sostenerse sobre sus propias rodillas.
A penas fue consiente de las manos de su marido sosteniéndolo, demasiado débil, no tenía fuerzas para quejarse. Seunghyun con la preocupación impresa en su rostro lo acomodo sobre la cama.
“Por favor dime algo”, sus cálidas manos tocaron su rostro.
Jiyong abrió levemente los ojos, pero no dijo nada.
“Llamare a un médico.”
“No”, susurro sin aliento.
“No me pidas eso, mira el estado en el que estas”, afirmo, con algunas lágrimas en sus ojos. Jiyong no quería verlo llorar.
Seunghyun se separó un momento para tomar su celular y hacer una llamada, la delgada mano de Jiyong se aferró con la poca fuerza que le quedaba contra su suéter.
“Por-favor, no me-e dejes, por favo-or”, imploro.
Seunghyun angustiado regreso a su lado y lo abrazo.
Después todo se volvió negro ante sus ojos, se había dormido. La próxima vez que abrió los ojos, se encontró solo en la habitación. Seunghyun no estaba por ningún lado, así que supuso que estaba con Mino. Solo recordar a su hijo, hizo que se aferrara con fuerza sobre la almohada, ¿Voy a perderlo todo?, se preguntó.
“Despertaste.”
Jiyong regreso la vista hacia la puerta de la habitación. Seunghyun lo miro con suavidad, caminando en su dirección y depositando la bandeja de comida a su lado.
“¿Cómo te sientes?”
Jiyong se impulsó sobre una de sus manos para sentarse, “Mejor, gracias.”
Seunghyun acaricio su rostro y se acercó para besarlo. Jiyong le correspondió con gusto.
Jiyong comió lentamente los alimentos que Seunghyun preparo con él. En un principio se había negado, pero finalmente lo hizo.
“Hice una cita con el médico.”
Jiyong se detuvo con el cubierto en la boca y lo miro sin decir nada.
“Estoy preocupado, las últimas semanas…”
“Entiendo.” Respondió Jiyong, masticando el trozo de fruta de su plato.
Era cierto, los mareos inexplicables, las náuseas sin sentido, su estado de ánimo voluble, la pérdida de peso.
“Necesito saber que estas completamente sano.” Seunghyun atrajo su atención.
Jiyong asintió con la cabeza, no había modo de decirle que su malestar se debía a una persona del pasado. Seunghyun realmente era paciente con él, y no lo merecía.
“Iré al médico, lo prometo.”
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Soojoo saludo a Jiyong y se sentó a su lado, “¿Cómo estuvo la exhibición de Seunghyun?, Seungyoon me dijo que Daesung regaño a los novatos”. El novio de Soojoo, dejo de ser uno de ellos para formar parte del grupo de trabajo de Seunghyun y Daesung.
“Estuvo bien.”
La rubia lo observo con inquietud, “¿Qué sucede?, ¿discutiste con Seunghyun?”
“No.”
“Entonces ¿qué pasa?, te vez triste.”
“Estoy un poco cansado.”
“Aun sigues pensando en el sujeto que se llevó a Mino, ¿es eso?”
Jiyong guardo silencio.
“Jiyong mírame”, el rostro de Jiyong giro en dirección a su amiga, “Mino está bien, está con sus padres.”
Los ojos de Jiyong se llenaron de lágrimas e inmediatamente se limpió.
“Ven aquí”, los brazos de su amiga lo envolvieron cariñosamente y por un momento se sintió reconfortante. “Si tan solo supieras…”, quiso decir.
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Jiyong se tomó la tarde libre para asistir a su cita con el médico. Seunghyun finalmente no pudo acompañarlo por un contratiempo en el trabajo. Su marido insistió en cancelar su reunión y Jiyong se negó, “estaré bien, regresare pronto a casa”, Seunghyun suspiro a través del auricular, “Está bien. Llámame cuando termines”, luego se despidieron.
Había pasado un tiempo desde que volvía al hospital. Se sentía inmensamente pequeño caminando por los pasillos de paredes blancas. Pregunto en la recepción la ubicación de su consulta y una enfermera de sonrisa calidad le brindo información. De esta manera Jiyong ubico con facilidad el departamento de medicina general para sus exámenes. Se sentó en silencio junto algunas personas que al igual que el esperaban su consulta.
Debía admitir que le gustaría tener la compañía de Seunghyun. Jiyong lo pensaba mientras observaba el lugar, de pronto algo capto su visión haciendo que su corazón se detuviera.
“No sabía que estabas enfermo.”
El cuerpo de Jiyong se paralizo al escucharlo.
“¿Debería llamar a un médico?, estas temblando.”, el rostro cínico mostro preocupación deslizando sus manos sobre Jiyong.
“¿Kwon Ji Yong?”, llamo una enfermera. Jiyong levanto la vista asustado y se puso de pie. Sin embargo, en lugar de caminar dentro del consultorio lo hizo en dirección contraria. Con el aire apenas saliendo de sus pulmones camino a prisa, necesita escapar.
“¿A dónde vas Jiyong?, aún no hemos hablado”, susurro la voz a su lado.
“¡¡DEJAME EN PAZ!!, grito, con los ojos llenos de lágrimas.
Soohyuk que caminaba a su lado sonrió y lo tomo del brazo. “Te dije que quería hablar contigo”, su rostro ahora completamente serio lo tomo por sorpresa. Jiyong lo observo en silencio, prestándole atención.
“¿Vez?, no es tan malo cuando nos ponemos de acuerdo.”, Soohyuk deslizo sus dedos sobre las mejillas de Jiyong, limpiando el rastro de lágrimas.
“No… me toques.” Murmuro sin fuerzas, cerrando los ojos.
“No me gusta verte llorar Ji, tu sabes que no, pero me haces enojar.”, Soohyuk lo abrazo esta vez.
“¡¡NO ME TOQUES!!, exclamo esta vez con rabia, empujándolo lejos. “¡¡TE DETESTO TANTO!!.”
Soohyuk soltó una carcajada, “Estas así por el obsequio que le envié al idiota de tu marido.”
“¡¡BASTARDO!!, ¡¡TU… COMO PUDISTE!!, ¡¡ERES REPUGNANTE!!”. Jiyong se abalanzo e intento golpearlo.
Soohyuk fue más rápido y esquivo sus manos, tomándolo con fuerza para que se detenga.
“¡¡LE DI UN POCO DE LO QUE ME ROBO!!”, gruño. “EL Y TODA TU FAMILIA, JIYONG.”
“Te atreves a decir eso… ¡¡CUANDO FUISTE TU EL QUE DESAPARECIO DE MI VIDA!!, NO TIENES DERECHO…”
Sooehyuk soltó una risa amarga, “Y TU FAMILIA SI TUVO DERECHO A DESTRUIR A LA MIA, A DEJARNOS SIN NADA”.
El rostro confundido de Jiyong llamo su atención “¿Qué pasa Ji?, tu querido padre no te dijo nada.”
“Estas enfermo Soohyuk, necesitas ayuda…”
Soohyuk volvió a sonreír con la misma melancolía, “¿Enfermo?, jajajajaja… estoy muy cuerdo.”
“¡¿Qué es lo que quieres para que me dejes en paz?!”
Soohyuk volvió su atención a las palabras de Jiyong, “Muchas cosas”, intento acercarse a sus labios y Jiyong se removió con fuerza para apartarlo.
“¡No… dije que no!”
“¡¿Porque?!, qué hay de diferente ahora. Ah sí… Seunghyun, el marido que te compro tu padre.”
“¡¡CALLATE!!”
“AL QUE ABORRECÍAS PERO TERMINASTE AMANDO… QUE ROMÁNTICO.”
”¡DIJE QUE TE CALLARAS, MISERABLE!”
“¿POR QUÉ?, SOLO DIGO LA VERDAD.”
“ESO NO…”, Jiyong se calló, no tenía excusas para eso.
“Es una lástima que no viera nuestras fotos, me hubiera encantando ver su reacción.”
Jiyong recordó las fotografías, Soohyuk lo había planeado bien. Con el desmayado, aprovecho el momento para simular escenas comprometedoras, donde ambos parecían tenar algo más.
“BASTA POR FAVOR… DEJAME EN PAZ…”
Soohyuk negó con la cabeza, haciendo un sonido con los labios, “No es tan fácil Ji, primero tenemos que llegar a una acuerdo.”
“¿A-acuerdo?”
“Exacto.”
“¿Qué es lo que quieres?”
Soohyuk lo observo de pies a cabeza e instintivamente Jiyong se cubrió con los brazos. “¿Tu qué crees?.”
“¿Dinero?… está bien, te daré el dinero.
“Por supuesta que me lo darás.”
Era un chantaje, si Jiyong no accedía, todo por lo que había luchado hasta ahora se destruiría.
“Cuánto dinero… es lo que necesitas.”
“Un millón.”
“¡¿Qué?!”
“Porque te sorprendes, eso no es ni la cuarta parte de lo que posee tu familia.”
“Y-yo, no tengo esa cantidad. Es demasiado.”
“Eres un Kwon, tienes suficiente dinero para comprar lo que quieras.”
“Te equivocas, ese dinero es de mis padres, no mío.”
“Tú eres su único heredero.”
“¡No!, no funciona así, yo… “
“No trates de engañarme Jiyong, se cuánto dinero tiene tu familia y me mas a dar lo que te pido, de lo contrario voy destruir todo lo que amas.”
Jiyong gimoteo de rabia. “Es imposible… esa cantidad, no la tengo”
“La tendrás o podrías… cambiarlo por ti.”
Jiyong no respondió, se sentía asqueado de tan solo pensarlo.
Soohyuk sonrió. “Te llamare… y no vuelvas a cambiar de número, de todas formas te encontrare.
Jiyong se llevó las manos a la cabeza y se arrodillo, impotente.
“Saluda a Seunghyun de mi parte. Tal vez nos veamos pronto.”
Fue lo último que dijo y luego se alejó hasta desaparecer.