La témpora de fin de año había culminado y con ello todos volvieron a sus actividades diarias. Seunghyun estaba próximamente a colaborar en la exhibición de un joven artista japonés y Jiyong trabaja en un proyecto hotelero a gran escala.
-llamada entrante-
Jiyong observo su celular y se retiró un momento de la reunión para contestar.
“Hola”
“Hola, espero no haber interrumpido.”
“No, la reunión ya está por terminar”
“Bien.”
Seunghyun y Jiyong se quedaron en silencio un momento esperando que el otro hablara.
“Yo…” Ambos hablaron al mismo tiempo.
“Haha, lo siento, habla tu primero.” Jiyong sonrió tímidamente por el auricular y Seunghyun se imaginó lo hermoso que sería verlo por sí mismo.
“Te amo.” Dijo Seunghyun. Jiyong se quedó sin aliento sin saber que decir.
“¿Ji estas ahí?” Seunghyun espero.
“S-si, yo… también te amo.”
Esta vez fue el turno de Seunghyun para sonreír. Ambos se quedaron en silencio otra vez.
“¡¡Seunghyun deja el maldito teléfono, te necesitamos aquí!!”, Daesung se quejaba evidentemente molesto por la distracción de su amigo.
Seunghyun puso mala cara y llevo una mano a sus labios para que guardara silencio.
“Te recuerdo que fue tu idea no hablar durante el horario de trabajo, a menos que sea una emergencia.”
“¡¡Daesung!!” grito Seunghyun, todos en la oficina voltearon a verlos.
Jiyong comenzó a reírse, “Creo que el que está interrumpiendo soy yo.”
“Ah… uno de estos días voy estrellar a Daesung contra la pared.” Seunghyun se llevó una mano a la cabeza.
“… entonces te veré más tarde.”
“Si.”
“Bien.”
“Bien.”
“Adiós.”
“Adiós.” Jiyong termino la llamada.
“Uhmm”
“¿hace cuánto tiempo estas aquí?”
“El suficiente para saber que hablabas con Seunghyun.”
Jiyong observo a Soojoo y exhalo con cansancio, antes de darse la vuelta para volver a su oficina. La rubia lo siguió detrás.
“No tienes nada que decir.” Pregunto su amiga con los brazos cruzados.
“No.” Respondió Jiyong mirando a la pantalla del monitor. Soojoo bajo la tapa del aparato.”
“¡Soojoo!” exclamo Jiyong con sorpresa.
“Ahora vas a decirme todo lo que ha pasado este último mes.” La sonrisa de su amiga era pretenciosa.
Jiyong pasó parte del día contando una que otra cosa a Soojoo, la rubia chillaba de emoción. Jiyong pensó que sería fácil decir cosas como estas; de hecho en el pasado lo hizo sin problema, pero por alguna razón, le era difícil e intimidante decirlas delante de su amiga. Jiyong sentía que era demasiado precioso, demasiado privado, para que otra persona lo supiera.
Cuando cayó la noche, salió de su oficina y se metió al auto para volver a casa, mientras manejaba se preguntó si Seunghyun habría sido interrogado por Daesung de la misma forma Soojoo lo había hecho con él.
“¿Quién de los dos dio el primer paso?, ¿fue dulce o apasionado?, ¿Cómo se sentiste?” Jiyong agito su cabeza para alejar las preguntas de su cabeza.
Jiyong llego a casa, feliz por la vista frente a él. Seunghyun con el delantal de la cocina, y Mino corriendo a sus brazos.
“¡Papi!”
“Hola cariño.”
“Papá y yo preparamos la cena para ti.”
“Que amables, gracias.” Jiyong beso el cabello de su hijo y lo alzo en sus brazos.
“Bienvenido.” Seunghyun se acercó al recibidor con una sonrisa.
“Gracias.” Ambos se miraron.
“Debo poner los platos en la mesa.”
“Claro cariño.” El pequeño bajo de los brazos de su padre y se fue corriendo a la cocina.
“Bienvenido.” susurro Seunghyun lo suficientemente cerca, Jiyong lo miro con anhelo, esperando a que lo besara, y el beso llego, de forma casta en sus labios, Jiyong suspiro. Seunghyun tenía una hermosa sonrisa cuando se alejó para verlo y Jiyong no pudo evitar besarlo profundamente, aferrándose sus hombros. Seunghyun lo mantuvo cerca disfrutando del momento tanto como Jiyong. El sonido de algo cayendo al suelo los separo.
“Creo que deberíamos ir a la cocina.”
“Si.” Rio Jiyong mientras caminaban juntos. El pequeño estaba llorando mientras se disculpaba por los platos hechos añicos en el piso, Seunghyun lo reconforto diciendo que era un accidente y que lo más importante era que él estuviera bien. Jiyong seco sus lágrimas y lo abrazo. Cuando el ambiente estuvo más calmado se sentaron a comer y Jiyong no pudo estar más feliz esa noche, la comida era absolutamente deliciosa.
Ambos llevaron al pequeño a dormir, después de cepillarse los dientes y fue el turno de Seunghyun para contar una historia.
“¿Estabas contándole el drama de la TV?” Jiyong pregunto con curiosidad.
“Es un buen drama, no cualquiera tiene una novia humana, no si eres un duende.”
Jiyong se deleitó ante su respuesta y lo beso, lento y dulce mientras se adentraban en la habitación.
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“¿Entonces?, si vendrá con nosotros.”
“Si.” Respondió Soojoo.
“Por fin podre conocerlo.”
Soojoo le devolvió una sonrisa tímida mientras terminaba su trabajo.
Daesung y Sandara habian planificado salir juntos, e invitaron a sus amigos. En un principio Jiyong y Seunghyun no estaban seguros, ya que tenían responsabilidades con su hijo. Sandara sin embargo sugirió llevar a Mino con ellos, después de todo, irían al parque de diversiones. Soojoo, quien también se había unido al grupo estuvo de acuerdo.
“¿Qué pasa con tu novio?. El vendrá aquí o pasaremos a recogerlo”
“El estará aquí, no te preocupes.”
“Bien.”
Jiyong fue recibido amablemente por los empleados de la galería, muchos eran rostros nuevos y otras caras conocidas.
“Jiyong”
“Hola Sandara, siento la tardanza, teníamos que recoger a Mino.”
“Descuida, acabamos de terminar el trabajo por hoy.”
“Hola.” Saludo Soojoo.
“Hola Soojoo, Seungyoon me dijo que estaría con nosotros en unos minutos.”
“Está bien, gracias.”
“¿Seungyoon?” Pregunto Jiyong, mirando a Sandara y luego a Soojoo.
“No lo sabe.” Dijo Soojoo en dirección a Sandara.
“¿Saber qué?”
Soojoo no tuvo tiempo de responder porque Seungyoon, su novio apareció, robándole un beso. Jiyong observo la escena confundido.
“Hola Jiyong.” Seungyoon saludo amablemente.
“H-hola.”
Seungyoon miro la confusión en el rostro de Jiyong, “Soojoo y yo estamos saliendo.”
“¿Cómo es que no sabía nada?”, Jiyong miro a su amiga en busca de respuestas.
“Pasaron muchas cosas Ji, tú y Seunghyun… bueno, ya sabes.”
Jiyong entendía a qué se refería su amiga, “Si, entiendo.”
“¿No estas molesto?”
“¿Debería?”
Seungyoon y Soojoo sonrieron.
Jiyong no iba a negar que estaba sorprendido, Seungyoon trabaja en la galería como parte del grupo de Daesung y Seunghyun. No era exactamente por la diferencia de edad, más si, por las circunstancias. En algún momento Soojoo y Seungyoon se habian conocido y él nunca lo supo.
“Papi” Jiyong había olvidado por un momento que Mino estaba con él.
“Dime cariño.” Jiyong se puso a su altura.
“¿Papá vendrá con nosotros?”
“Por supuesto. Todas las personas que están aquí reunidas con nosotros, además del tío Daesung.”
“Hola.” Seunghyun saludo entrando en la oficina de Sandara. Mino corrió a los brazos de su padre.
“Creo que ya estamos todos reunidos” Dijo Daesung mirando a todos a su alrededor, “¿Qué haces aquí Seungyoon?”
“Eh…”
“Seungyoon vendrá con nosotros.” Sandara respondió.
“¿Por qué?”
“Es el novio de Soojoo.” Sandara y Jiyong hablaron al mismo tiempo.
“¡¿Qué?!” Seunghyun estaba tan sorprendido como Daesung.
“Es una larga historia” Dijo Soojoo.
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El clima aún era frio pero no fue impedimento para la diversión.
“Jajaja, hace tiempo que no me divertía tanto. “
“La edad no debería ser un impedimento Jiyong.”
“Me estás diciendo viejo.”
Todos comenzaron a reírse, era obvio que Jiyong no estaba molesto.
“Deberíamos ir a comer algo.” Sugirió Seunghyun mirando a su hijo.
Todos estuvieron de acuerdo. Durante la cena, Soojoo y Seungyoon fueron bombardeados con preguntas. Jiyong estaba satisfecho, por una vez la atención estaría centrada en ellos.
“¿Quiero un helado?”
“Aun no terminase tu cena.”
“Uhmm”
“Mino por favor…”
“Es una buena idea, pero lo haremos después de cenar, ¿está bien?” Seunghyun ayudo un poco y Jiyong estaba agradecido. Mino asintió entendiendo y volvió a su plato.
Daesung y Seunghyun pagaron la cuenta y se encaminaron en parejas para ver los juegos artificiales, estaban buscando un buen lugar para sentarse. Las chispas de colores estallaban en el cielo, formando hermosas figuras, deleitando al público.
“Podemos ir por helado, por favor.”
“Está bien.”
“Deja que vaya yo Jiyong, tú y Seunghyun deben estar cansados, este pequeño es un torbellino corriendo de un lado a otro.”
“Gracias Soojoo.” Seunghyun le agradeció. Soojoo le giño un ojo y tomo a Mino de la mano. Jiyong los vio alejarse.
“Me gustaría a ver venido contigo a solas.” Susurro Jiyong con la cabeza recostada en el hombro de su marido.
“A mí también.” Respondió Seunghyun, deslizando su mano contra la de Jiyong.
“Busquen un hotel.” Jiyong y Seunghyun miraron a Daesung.
“Daesung, eso no fue gracioso.” Sandara lo regaño.
“Mírate, pareces un cachorrito asustado.” Se burló Seunghyun.
“Cállate.”
“Que pasa Daesung, ahora estas molesto jajajaja” Seunghyun volvió a burlarse. Daesung iba a decir algo pero Seungyoon hablo.
“No creen que ya tardaron mucho.”
“¿Quienes?” Pregunto Daesung en broma.
“Es cierto, ya es más de media hora” Sandara miro su reloj.
“Iré a buscarlos”, sugirió Seungyoon. Jiyong no respondió y solo se encamino junto a Seunghyun para buscar a su hijo.
Por alguna razón Jiyong se sentía extraño, como si su pecho estuviera apretado. Cuando llegaron, observaron a Soojoo mirando de un lado a otro, como si estuviera desorientada, como si buscara algo.
“Soojoo” Grito Jiyong.
“J-jiyong…”
“¿Dónde está mi Mino?”
“El… e-estaba aquí, conm-migo, lo juro.” Soojoo estaba asustada.
“¿Que estás diciendo?” Jiyong la tomo de los hombros sacudiendo con fuerza.
“Solo fue un momento, le pide que se quedara conmigo-“
“Confié en ti para que lo cuidaras.” Grito con fuerza.
“Jiyong yo…”
“Lo encontraremos.” Seunghyun trato de pensar.
Jiyong busco con la mirada entre la gente, “Dios mío, hay demasiada gente” Jiyong comenzó a alterarse.
“Jiyong por favor tran quilizate, tú y Soojoo solo se están alterando más.” Seungyoon abrazo a su novia.
“Lo siento Jiyong, lo siento… yo…” Soojoo lloraba.
“Callate.”
Jiyong comenzó a hiperventilar, “Tengo… ne-cesito encontrar a mi hijo.”
“Jiyong, Jiyong espera”, Seunghyun grito pero él ya se había ido entre el tumulto de gente. “maldición.”
“Lo siento, lo siento mucho.” Soojoo sollozo en los brazos de Seungyoon. Seunghyun observo a la pareja sin decir nada.
Jiyong corrió y corrió, mirando en cada lugar, preguntando a cada persona, pero nadie lo había visto. Ni una sola persona. Jiyong se debutó un momento, respirando con dificultad, con el miedo impregnado en sus ojos.
“¡Jiyong!” Seunghyun lo sorprendió tomando del brazo.
“Déjame, necesito buscar a mi hijo.”
“Necesitas tranquilizarte. Ya di aviso a las autoridades.”
“¡¡Tu no entiendes, es mi hijo!!”. Grito Jiyong.
“¡También el mío!”. Respondió con tristeza
Jiyong sollozo al darse cuenta de lo que había dicho. “Estoy asustado. Lo siento”, se disculpó, escondiendo su rostro sobre el pecho de Seunghyun, con la visión bloqueada por las lágrimas.
“Sé cómo te sientes.” Seunghyun lo abrazo. “Lo encontraremos, lo juro.”
Cuando Jiyong regulo su respiración y estuvo más calmado, Seunghyun le explico, que el resto se había puesto de acuerdo para buscar en diferentes direcciones, si había algún tipo de información se lo harían saber con una llamada. Jiyong y Seunghyun sin embargo, hicieron su propia búsqueda.
“Si, estaba detrás de la casa del terror con un hombre.”
“Era un hombre muy atractivo y el niño no parecía asustado.”
“Lo mismo pensé, pero creí que era su padre o su hermano.”
“Ya decía yo que era raro ver a un niño de su edad ahí.”
Un grupo de estudiantes habian visto a Mino con un extraño. Jiyong no perdió tiempo y corrió hasta el lugar. Seunghyun lo siguió detrás, dándoles las gracias al grupo de adolescentes.
Jiyong corrió tan rápido que parecía que su corazón iba a salirse del pecho.
“¡¡Mino!!” Jiyong grito, el hombre sentando a su lado, se percató de la intromisión y huyo caminando a prisa entre la gente, el pequeño volvió la cabeza para ver a su padre.
“Mino, estas bien, no te paso nada”, Jiyong examino a su hijo para verificar si estaba lastimado.
“E-estoy bien. Porque estas llorando.”
“¡Mino!”. Seunghyun llego con el aire saliendo de sus pulmones. Mino parecía no entender nada.
“¡Porque, porque hiciste eso!. Tuve tanto miedo de que te pasara algo.” Jiyong lo reprendió, abrazándolo con fuerza.
El pequeño parecía no entender absolutamente nada de lo que pasaba. Así que solo lloro y lloro abrazando a Jiyong.
Esa noche Jiyong se quedó en la habitación de Mino, para asegurarse de que estuviera bien. El pequeño acurrucado entre sus brazos dormía plácidamente, como si anda hubiera pasado. Jiyong en cambio, recordaba al hombre, alejándose rápidamente, y por alguna razón que no podía explicar, lo sintió familiar, aunque no pudo ver su rostro.
“Él dijo que te conocía.” Fue lo que dijo Mino antes de dormirse en los brazos de Jiyong.