Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NO TE ENAMORES por Cafetonight

[Reviews - 64]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos, espero estén teniendo una buena mitad de semana, voy a dejarles con un nuevo capítulo. También quiero decirles que voy a entrar en hiatus por algunas semanas (tal vez dos semanas) con esta historia, necesito reorganizar mis ideas para seguir escribiendo. Por lo pronto, el sábado subiré otra historia gtop con una temática totalmente diferente para reemplazar por el momento mi bloqueo de ideas.

 

Gracias también por sus comentarios, me sirve de mucho saber que opinan.

No sabía si estaba soñando, pero se sentía cálido, como si alguien estuviese cuidando de él. Cuando por fin se animó abrir los ojos su pequeño hijo estaba ahí, acomodando la manta que cubría su cuerpo.

 

“¿Tienes frio?”, le pregunto, mirándolo con ojos cansados.

 

“¡Mino!”, exclamo en un susurro, su pequeño estaba cuidando de él después de lo que había hecho. “Lo siento, lo siento tanto”, repetía una y otra vez como una mantra, abrazando a su hijo mientras lloraba.

 

Él no sabía qué hora era, ni como había llegado a su cama, ni en qué momento Mino había salido de su habitación para cuidarlo, pero estaba seguro de que todas esas preguntas podrían esperar para ser respondidas más tarde, ahora debía tener una conversación, una que había estado pendiente desde lo ocurrió la noche pasada.  Dicen que en la vida uno nunca nace sabiendo las cosas, si no que las aprende con el tiempo, Jiyong lo entendía ahora.

 

“Debemos hablar”, Susurro Jiyong luego de separarse de los brazos de su hijo. Mino parecía no querer hacerlo cuando se recostó sobre las sabanas de la cama. “Lo siento, lo siento mucho”, volvió a disculparse acariciando su cabello.

 

“Solo quiero a mis padres juntos, solo quiero una familia...solo eso”, contesto mientras ocultaba sus lágrimas en la almohada.

 

“Mino…”

 

“Dile a papá que voy a portarme bien y comeré toda la comida”, le dijo mirándolo a los ojos, “No voy a pedirle juguetes, díselo,  díselo a papá, por favor.” Gimoteo con fuerza, escondiendo su rostro en el pecho de Jiyong.

 

Jiyong sollozo una vez más, mientras abrazaba al pequeño en un intento de confortarlo.

 

Nadie está preparado para ser padre, Jiyong lo sabía, cuando tienes un hijo todo es diferente ya que no solo eres tú, sino que hay alguien más que depende de ti. Por ello, desde el día en que Mino estuvo en su vientre  lo amo y aunque tenía miedo por el futuro, todo se disipo cuando lo sostuvo por primera vez entre sus brazos, ese día le prometió que jamás permitirá que le hicieran daño y que por el contrario viviría para hacerlo feliz. Ahora, muchos años después, Jiyong entendió que no era la felicidad de  Mino lo que había estado buscando si no su propia felicidad ficticia en la que había envuelto a su hijo, porque ahora más que nunca él estaba sufriendo.

 

Padre e hijo permanecieron abrazados por tanto tiempo que en algún momento el pequeño se quedó dormido de tanto llorar, el rastro de lágrimas secas en sus mejillas lo confirmaban; recostado sobre las sabanas una vez más, Jiyong lo cubrió con una manta mientras lo observaba dormir, su pequeño cuerpo  había llegado al límite.

 

Para Mino era demasiado agotador y exigente entender un problema como el de Jiyong y Seunghyun, y si bien, solo tenía seis años, podía darse cuenta de la situación aunque no de la forma en que lo percibía.

 

Jiyong se preguntó cuánto tiempo más había pasado, y como había llegado hasta su habitación, su hijo no podría haberlo hecho, era solo un niño. “Seunghyun”, susurro avergonzado  mientras cerraba los ojos y trataba de recordar algo, pero no había nada.

 

En medio de sus pensamientos tratando de recordar algo, noto a su celular vibrando en la alfombra, muy cerca de él, cuando logro alcanzar el artefacto se dio cuenta que eran mensajes de texto de Soojoo, “Por favor, contesta mis llamadas, estoy preocupada”, “Jiyong, ¿está todo bien?, ¿Mino está bien?”, “Estoy en camino, espérame”, y muchos otros textos que dejo de leer. Examino la hora y era más del medio día, su tiempo en el trabajo había iniciado hace mucho, aunque eso no importaba ahora, primero tendría que restaurar el corazón de su hijo.

 

 

 

Cuando llego a la casa, la rubia estaciono su auto en la entrada e intento mirar si Jiyong se encontraba por algún lado, pero no había nada,  preocupada llamo una vez más al celular de su amigo.

 

“Soojoo…”, contesto con voz cansada.

 

“Jiyong, porque no contestaste mis llamadas, me dejaste muy preocupada cuando no fuiste a la oficina, ¿está todo bien?, ¿Mino está bien?”

 

“Nada está bien”, respondió desanimado.

 

“Jiyong, ¿Qué fue lo que paso?”, pregunto su amiga, Jiyong solo lloraba en silencio.

 

“Estoy fuera de tu casa, voy a entrar.”

 

En segundos la rubia se había encontrado con su amigo y este se dejó consolar por ella, envuelto dulcemente entre sus brazos mientras su amiga le decía que todo estaría bien. Soojoo sabía que algo estaba mal.

 

“Porque no vamos a mi casa”, le propuso limpiándole las lágrimas, mientras Jiyong asentía con la cabeza.

 

Media hora después Mino y Jiyong estaban en casa de Soojoo, el antiguo hogar de Jiyong, antes de casarse.

 

“Voy a preparar algo para comer, deben tener mucha hambre.”

 

“Gracias”, respondió Mino con una pequeña sonrisa que no llego a sus ojos.

 

“No tienes que agradecerme cariño, estoy feliz de cocinar para ti y tu papi. Además, ya era hora de que me visitaran hace mucho que no lo hacían, los estaba extrañando.” Mino observo cariñosamente el puchero de Soojoo que estaba de rodillas a unos centímetros suyo dándole un beso en la frente.

 

La comida fue una deliciosa lasaña, uno de los platillos favoritos de Jiyong. Soojoo había hecho todo lo posible para hacer sentir bien Mino, convirtiendo el ambiente en algo más agradable, Jiyong estaba agradecido desde el fondo de su corazón.

 

Cuando terminaron de comer, Soojoo le ofreció a Mino ver una película, lo cual el pequeño acepto sin problemas. La rubia necesitaba estar a solas para hablar con Jiyong y ver cuál era el problema, no era usual ver a su amigo en ese estado, y eso le preocupaba.

 

“Puedes hablar”, le dijo, asegurándose de cerrar la puerta de la habitación.

 

“Discutiste con Seunghyun”, Jiyong parecía perdido en sus pensamientos. “Sabes que guardando silencio no van a cambiar las cosas”, las manos de la rubia estaban automáticamente en el rostro de su amigo.

 

“¿No puedo ocultar nada?”, pregunto Jiyong con cansancio.

 

“Tu rostro es tan transparente al igual que tu corazón, eres malo ocultando tus sentimientos.”

 

Con esas palabras en mente Jiyong comenzó a narrar todo lo sucedido la noche pasada, al menos lo que recordaba. Soojoo lo observaba, esperando a que terminara de hablar. Jiyong no sabía que más decirle, se sentía avergonzado no solo con su hijo, también con Seunghyun.

 

“Mino está creciendo”, Soojoo necesitaba hablar con sinceridad.

 

“Lo sé, pero no puedo decirle que no es su padre, tiene seis años.”

 

“Entonces, ¿Qué estas esperando?, porque no hablas con él y aclaran las cosas.”

 

“¡No es tan fácil!”, se defendió.

 

“Hasta cuando piensas guardar luto por Soohyuk, ¡han pasado más de seis años!”

 

Jiyong al oír esto, se abrazó al cojín del sofá, no había esperado que su amiga le dijera algo como eso.

 

“Me he preguntado todo este tiempo, el por qué no se presentó el día de tu boda para impedirlo. El nunca apareció.”

 

“Sabes muy bien que mi padre lo odiaba”, refuto Jiyong.

 

“¿Después de todos estos años sigues creyendo que solo fue culpa de tu padre?”

 

“¿Que otras razones podrían haber?, mis padres y Seunghyun estaban de acuerdo en este matrimonio, yo no podía hacer nada.” Jiyong se sentía atacado ante las interrogantes de su amiga.

 

“¿Nunca te preguntaste si había otras razones?”

 

“¿Que estas tratando de decirme?”

 

“Sabíamos muy poco de Soohyuk, pero él sabía mucho de nosotras.”

 

“Tal vez es porque todo el mundo nos conoce.”

 

“De todas formas eso no cambia que desapareciera de tu vida.”

 

Los amigos se observaron por un largo rato, como si trataran de averiguar lo que no podía ser preguntando, antes de continuar.

 

“¿Nunca sentiste curiosidad por saber lo que siente tu marido?, ¿Cómo alguien puede permanecer a tu lado por más de seis años, sin exigirte nada a cambio?”

 

Hablando con sinceridad, Jiyong se lo había preguntado, sin embargo no lo aceptaría, era demasiado orgulloso para hacerlo.

 

“Yo no le pedí que se casara conmigo”, respondió a la defensiva, tal vez por culpabilidad aunque no lo admitiera.

 

Soojoo sabía que estaba siendo dura, pero no podía justificar la actitud de su amigo. En el fondo Jiyong solo tenía miedo, miedo de aceptar sus errores, o quizá miedo de aceptar que sentía algo por Seunghyun.

 

“Cierto, pero no esperes que algún día no se canse de hacerlo.”

 

“Eso… no me importa.” Respondió esquivando su mirada.

 

“¿Estás seguro?”

 

“¿Porque estás diciéndome todo esto?, no entiendes que se trata de mi hijo y no de mí.”

 

“Esa es la razón Jiyong, Mino está viviendo en una mentira que tú y Seunghyun han dejado crecer. El piensa que Seunghyun es su padre.”

 

“¿Estas defendiéndolo?”

 

“El también necesita respuestas Jiyong, hay muchas cosas que necesitan aclarar cómo pareja.”

 

“Sabes que no somos realmente un matrimonio.”

 

“¿Qué sientes por el?”, contraataco.

 

“¿Qué?”, Jiyong no lo se esperaba.

 

“¿Qué sientes por el?”, volvió a repetir.

 

Jiyong no respondió, estaba confundido.

 

“Seunghyun fue amable con Mino, al menos deberías disculparte con él”, Soojoo tenía razón, lo sucedido esa noche había sido su culpa.

 

“Tienes que decidir de una vez si este matrimonio merece una oportunidad o no.” Después de ello, la rubia salió de la habitación para asegurarse de que Mino estaba bien, Jiyong por el contrario se quedó con muchas preguntas en su cabeza.

 

Durante los siguientes días, Jiyong trato de dar lo mejor de sí en el trabajo, sin embargo sus pensamientos no lo estaban ayudando, además Soojoo estaba hablando muy poco con él, como si lo estuviera castigando por no hacer nada. Jiyong tenía que tomar una decisión ya, pero no era fácil, había muchas cosas involucradas, y eso incluía pedirle algo a su marido, algo que nunca había hecho, y eso lo asustaba. Le asustaba saber que encontraría a cambio.

 

Aunque era muy orgulloso, había decidido ser valiente y aceptar sus errores. Con esto en mente y sin decirle nada de sus planes a su amiga, decidió hacer una visita sorpresa a la galería, para hablar con Seunghyun.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).