Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NO TE ENAMORES por Cafetonight

[Reviews - 64]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holas a todos, quiero darles las gracias por seguir apoyando esta historia. Este capítulo me costó mucho trabajo, porque e borrado y escrito muchas veces, por ahora mi imaginación no está ayudando mucho pero espero que les guste, la próxima actualización no sé cuándo lo hare, por favor pido su paciencia y comprensión. Gracias.


Solo para decir que el capítulo esta inspirado en la canción el “Aprendiz” de Alejandro Sanz.

Seunghyun estaba flotando en un momento y al siguiente parecía que había vuelvo a la realidad de golpe, como la escena de algún drama de televisión donde uno de los protagonistas había sido descubierto haciendo algo incorrecto.


Observo a Sandara  tomar del brazo a Taehyun y salir de la habitación, dejándolo a solas con Jiyong. Parecía que ninguno quería empezar hablar y solo estaban ahí, de pie, uno frente al otro, tratando de saber cómo actuar o que decir en una situación como esta.


Seunghyun se preguntó, ¿cuál era el motivo por el que Jiyong se encontraba aquí?, hace muchos años que había dejado de venir a la galería, su padre no trabaja más en el lugar, todos los empleados habian cambiado a excepción de Daesung y Seunghyun, quien era actualmente el director y ejecutor del lugar.


“¿Sucedió algo?”, Pregunto Seunghyun en primer lugar.


Jiyong seguía de pie, en silencio, sin moverse y sin dejar de mirarlo. Seunghyun no estaba muy seguro de que hacer, camino hasta quedar a unos centímetros de su marido y entonces lo vio, vio la forma en que trataba de contenerse, como un volcán a punto de erosionar, y de inmediato Seunghyun se puso a la defensiva.


 


“¿Qué haces aquí?”, no era exactamente lo que había querido decirle pero estaba tan cansando de pelear.


Jiyong no entendía porque se estaba sintiendo de esta manera, como un despechado a punto de reclamarle a su marido lo que acababa de ver,  eso lo hacía sentirse estúpido.


Jiyong cerró los ojos un momento, se sentía frágil, fuera de lugar, tratando de recordar porque había ido a verlo en primer lugar, “se trata de Mino” se recordó  así mismo, “Estas aquí por él, solo por él”, se repitió.


Seunghyun no había dejado de observarlo ni un momento, esperando por una respuesta.


“No sabía… que estabas ocupado”, contesto Jiyong, con la voz más suave que alguna vez había escuchado Seunghyun.


Seunghyun no fue capaz de mirar a su marido a los ojos, “No es muy usual verte por aquí.”


“Yo… necesitaba… hablar contigo”, sus ojos se veían tristes.


“¿Sobre qué?”, le pregunto levantando la vista hacia él.


 


Al otro lado del pasillo, en la oficina de Sandara, Daesung había reunido al resto del equipo de trabajo para desearle un Feliz cumpleaños a Seunghyun.


“Creo que no es el mejor momento”. Contesto Sandara con desanimo mientras hablaba con Daesung.


“Porque dices eso Sandara, ¿paso algo?”


“Seunghyun… el… él y Taehyun estaban besándose”, susurro.


“¡¡¿Qué?!!”, pregunto Daesung.


“Y no solo eso, Jiyong… el los vio.”


Sandara se veía mortificada a diferencia de Daesung que comenzó a reírse, como si se tratara de un chiste.


“No es gracioso”,  Dijo ella en desacuerdo, como Daesung podía estar contento con una situación como esta.


“Lo es.”


“Como puedes decir eso”, contesto cruzándose brazos.


“Es una larga historia, quizá algún día te la cuente. Pero dejemos eso de lado, hay un cumpleaños que celebrar, pase lo que pase.”


Sandara no comprendía sus palabras y tampoco estaba convencida de seguir con esta celebración, no después de lo que había sucedido.


Daesung al igual que el resto de sus compañeros, caminaron por el pasillo  haciendo el mayor silencio posible, llevando un pastel, e ingresaron sin avisar al salón donde Jiyong y Seunghyun se encontraban. Al entrar, el grupo más joven del equipo comenzó a cantar animadamente el feliz cumpleaños a viva voz.


Era obvio que Jiyong no estaba enterado de que día era por la forma que observaba todo. Daesung apreciaba el panorama mientras se acercaba a su amigo, estaba feliz de que Jiyong recibiera una dosis de su propia indiferencia.


“Disculpen, no quisimos interrumpir”, se excusó su amigo.


“¡Daesung!, ¿qué es todo esto?”. Seunghyun se veía desconcertado.


“Estamos celebrando tu cumpleaños mi amigo, que otra cosa  podría ser, ¿cierto chicos?”


“¡¡¡Siiii!!!”, respondieron todos al unísono.


Lalisa y Rose se acercaron con el pastel hacia Seunghyun.


“Por favor Seunghyun, pide un deseo”, animo Lalisa.


“Si un gran deseo”, continuo Rose.


 


Jiyong por su parte observaba todo desde un lado del salón, nunca había imaginado estar presente en esta celebración. Se sentía fuera de lugar, como una pieza de rompecabezas que no encaja, todos mostraban aprecio y respeto por Seunghyun.


“Fue una mala decisión… tal vez debería irme”, se dijo. Dando una última mirada hacia el grupo de compañeros de su marido y a Seunghyun, a quien le acercaron un pastel. Con ese último vistazo salió de la habitación pero para su sorpresa se encontró con el jovencito que había estado minutos antes con Seunghyun, ambos se miraron uno al otro, estudiándose; los ojos del menor eran desafiantes, probando hasta donde podía llegar, Jiyong también podía jugar, podía ser muy intimidante si se lo proponía.


Era obvio que el muchacho era mucho más joven que su marido, con la piel suave y pálida, igual a la de él, de cabello chocolate, delgado y mucho más alto, era muy bonito, pero Jiyong era muy orgulloso para aceptarlo.


“Taehyun”, llamo Sandara.


Así que su nombre es Taehyun, pensó Jiyong.


“Jiyong…uhm… ¿Te vas a ir?”, pregunto Sandara.


Antes de que pueda responder, vieron como Taehyun se aleja de ellos y entraba en la habitación dejándolos a solas.


“Por supuesto, yo… solo iba hacer una llamada para asegurarme de que mi hijo está bien.”


“Claro, entiendo.” Sandara notaba la incomodidad de Jiyong, así que le dio su espacio para realizar su llamada. “Si necesitas algo estaré aquí”, Jiyong asintió y le dio las gracias.


Cuando Jiyong estuvo a solas, tomo un respiro y exhalo el mar de emociones que se estaban acumulándose en su pecho, tenía que pensar las cosas antes de actuar, era obvio que Teahyun estaba desafiándolo cuando volvió a entrar en el salón.


“Quieres jugar…vamos a jugar.”


 


“¿Aun estas aquí?, susurro tomándolo del brazo.


“¿Cuál es tu problema Sandara?”


“No me hables en ese tono, sabes muy bien porque te lo digo.”


“No tengo porque darte explicaciones, no me trates como un niño.”


“Entonces no actúes como uno, ten un poco de vergüenza y sal de aquí.”


Taehyun estaba a punto de responderle cuando vieron ingresar a Jiyong, el miraba directamente hacia la dirección de Seunghyun.


“Me iré si Seunghyun me lo pide”, contesto, antes de alejarse Sandara.


“Por favor, si me prestan atención”, comenzó Daesung, “Gracias, como saben hoy es el cumpleaños de nuestro querido Seunghyun, y como queremos agradecerle por todas sus buenas atenciones vamos a seguir celebrando la fiesta en mi casa.”


“Siiiiiiiii”, contestaron todos.


“Daesung, en serio yo no…”


“No voy aceptar un no como respuesta.” Definitivamente Daesung no lo haría, había planeado esto por meses y la presencia de Jiyong no iba arruinarlo en una noche.


 


Era la primera vez que Jiyong iba a la casa de Daesung, era un lugar espacioso y muy bien iluminado.


“Me alegra que vinieras con nosotros”, Sandara era muy amable y se lo agradecía.


“Espero que… Seunghyun no se moleste.”


“No creo que este molesto, solo esta… cansado, ya sabes, el trabajo y todo eso.”


“Si, lo sé.”


“Porque no nos sentamos y bebemos algo.” Ofreció Sandara.


“Si, por supuesto.”


Desde el angulo donde se encontraba Jiyong se podía observar todo el lugar, incluso podía ver a Seunghyun, sentando al otro extremo, con la mirada perdida, como si su mente no estuviera ahí.


Jiyong tomo un trago de su cerveza, preguntándose otra vez, si había sido buena idea venir, cambio de opinión cuando contemplo a Taehyun mirando hacia su dirección con osadía y luego hacia Seunghyun mientras metía un dedo en su bebida y lo llevaba  a la boca.


Jiyong tuvo el impulso de ir y golpearlo, estaba siendo demasiado atrevido delante de él, prácticamente estaba desafiándolo en su cara.


“Por favor… tranquilízate”, Jiyong volteo y observo a Sandara que se veía preocupada.


Jiyong trato de relajarse, Sandara tenía razón, él no iba hacer un escándalo.


Jiyong volvió a mirar a Seunghyun nuevamente pero no estaba prestándole atención a Taehyun, eso lo tranquilizo aunque no del todo, sabía que era cuestión de tiempo antes de que del muchacho hiciera algo para acercarse a su marido. Con el permiso de Sandara y sin pensarlo mucho camino hasta llegar a Seunghyun, el no se había percatado de su presencia, por lo que se le ocurrió preguntar lo primero que se le vino a la mente.


 


 


Todo el mundo parecía muy animado a excepción de Seunghyun, quien estaba sentando en uno de los muebles de la casa. Veía a la gente caminar de un lado al otro mientras conversaban animadamente.


“¿Quieres que te traiga algo de beber?”


Seunghyun miro a Jiyong como si le hubieran salido tres cabezas.


“Por cierto, Feliz Cumpleaños”, El corazón de Seunghyun detuvo por un momento, Jiyong estaba sonriéndole a él.


“Gracias”, logro articular Seunghyun.


Su marido asintió con una sonrisa y se desplazó en el interior para traer la bebida.


“Hey hombre, ¿Por qué esa cara?, parece que hubieras visto a un fantasma, aunque no te culpo Jiyong es como si fuera uno”, Daesung había salido de la pista de baila para sentarse a su lado.


Seunghyun lo miro con mala cara pero sonrió.


“¿Jiyong está prestándote atención?, estoy oliendo celos por todos lados.” Sonrió su amigo tomando un trago de su cerveza.


Seunghyun no sabía que decir a eso.


“Relaje un poco Seunghyun, es tu cumpleaños.”


“Cuando te vi por la mañana creí que habías olvidado mi cumpleaños.” Le dijo cambiando de tema.


“Como iba a olvidar el cumpleaños de mi mejor amigo, que poco me conoces Choi Seunghyun”, se burló Daesung dándole unas palmaditas en la espalda.


“Seunghyun”, su amigo lo miro, “olvídate de todo por una noche y piensa en ti”, con esa reflexión su amigo volvió a retirarse.


Daesung tenía razón, porque estaba mortificándose de esta forma, porque estaba pensando en los demás antes que él. “Tal vez, por esta noche podía pensar en mí mismo y en nadie más”, pensó.


Después de unos minutos  vio a Jiyong caminar en su dirección sin dejar de sostener su mirada, el corazón de Seunghyun volvió a golpear con fuerza dentro de su pecho.


“Pensé que el vino sería mejor” Jiyong le ofreció la copa, y sus dedos se tocaron.


Seunghyun no respondió, solo tomo con suavidad la copa de sus manos sin dejar de mirar a Jiyong, su marido parecía complacido ante su atención y volvió a sentarse a su lado. Ambos comenzaron actuar como una pareja de verdad.


“Hola, podemos sentarnos con ustedes”. Jiyong observo al par de chicas frente a ellos, eran las mismas que había visto al entrar a la galería. Sandara las acompañaba.


“Por supuesto” Seunghyun las invito a sentarse.


“Uff, la fiesta se está poniendo mejor de lo que imagine”, comenzó Lalisa.


“También lo creo”. Confirmo Rose.


“Daesung tiene buen gusto”, continuo Jiyong.


“Si, Sandara lo ayudo”. Rose parecía saber incluso más de lo que había dicho.


“Si, el me pedio ayuda.” Contesto avergonzada Sandara.


“Por cierto, tú… ¿eres amigo de Seunghyun?, es la primera vez que te vemos en la galería.” Rose era demasiado curiosa.


“Jiyong es el esposo de Seunghyun.” Sandara había respondido por él.


“¡¡Ohhhhhh!!”, ambas muchachas parecían extasiadas al escuchar eso.


Jiyong tomo otro trago de su copa, estas chicas lo estaban intimidando.


“Eres tan bonito, por supuesto que tendrías que ser su esposo.”


“Yo también pensé lo mismo.” Dijo Sandara.


“Si”, estuvieron todas de acuerdo.


“Chicas por favor, compórtense, están avergonzando a Jiyong.” Seunghyun quería evitar que siguieran preguntando.


“Jajajaja lo sentimos”, se disculpó Rose.


“Jiyong te envidio un poco, Seunghyun es tan guapo, y talentoso y es tu marido.”


“Lalisa”, le reprendió Sandara. Seunghyun miro hacia otro lado, tenía miedo de ver la expresión de Jiyong.


“Descuida Sandara, estoy bien. Lalisa y Rose, son muy amables.” Jiyong se sentía halago y Seunghyun parecía avergonzado mientras miraba hacia otro lado.


Ambas chicas sonrieron y comenzaron una conversación extensa con Jiyong, con preguntas de todo tipo acerca de su trabajo, de su hijo y de su matrimonio. Seunghyun se excusó para tomar un poco de aire. Todos pensaron que estaba aburrido por la conversación, así que lo dejaron irse.


Jiyong al igual que el resto de chicas habian bebido más de una botella mientras conversaban y  reían, Jiyong por un momento se había olvidado de donde estaba, aunque realmente sus pensamientos siempre habian estado en Seunghyun.


La última vez que lo había visto estaba sentando a su lado, y al otro extremo Taehyun, ahora ninguno de los dos estaba,  por lo que trato de enfocar su mirada en todos los lugares posibles, sin encontrar nada.


 


Cuando Jiyong salió al exterior de la casa en busca de su marido no lo encontró por ningún lado, ¿Qué era lo que realmente estaba penando encontrar?, su corazón estaba oprimido, como si estuviera a punto de ver otra vez algo que no quería, se llevó el resto de alcohol en su último trago antes de acercarse a la parte trasera del jardín. Camino unos cuantos pasos hasta estar cerca de lo que parecían dos siluetas besándose, y su corazón comenzó a golpear con fuerza igual que el instante en que había entrado con Sandara en la habitación de la galería, era la misma sensación de fuego y angustia, era Seunghyun y su amante, besándose; Jiyong tenía ganas de vomitar, tenía ganas de gritar, quería escapar, desaparecer, ni siquiera se había dado cuenta del temblor de su cuerpo y de las lágrimas traicioneras que comenzaron a salir de sus ojos, en el siguiente instante su copa vacía cayó al suelo, estrellándose contra el concreto y emitiendo un sonido. Seunghyun estaba mirándolo esta vez, parecía aturdido, como si no creyera lo que sus ojos estaban viendo. Jiyong no quería verlo, no ahora, comenzó a caminar lo más rápido que podía pero fue imposible, Seunghyun ya estaba ahí, a su lado, diciéndole que se detenga, tomándolo del brazo.


“¡DEJAME!”, grito aunque más parecía un sollozo


“Jiyong…”


“NO, NO QUIERO ESCUCHARTE, NO QUIERO.”


“ENTONCES PORQUE ESTAS AQUÍ”, le contesto a cambio mientras lo sostenía de los brazos.


“QUE TE IMPORTA”, escupió, zafándose de su agarre. Seunghyun esta vez no fue amable y lo tomo con tanta fuerza que lo empotro contra la pared.


“¿QUE ME IMPORTA?, ESO ES LO TODO LO QUE VAS A DECIRME”


“ME LASTIMAS.”


“CUANTAS VECES HAZ HECHO LO MISMO CONMIGO.”


“YO NUNCA TE ENGAÑE CON NADIE.”


“Te importa que salga con alguien” rio son sorna Seunghyun, “¿estas celoso? eso lo que estás diciéndome.”


“NO TIENES QUE RESTREGARME EN LA CARA QUE TIENES UN AMANTE, NO TIENES QUE HACERLO DELANTE DE TODOS, NO PUEDES.”


“¿POR QUE NO PUEDO?, NO ES COMO SI MI MARIDO FUERA REALMENTE MI MARIDO.”


Jiyong estaba herido por sus palabras y sin pensarlo mucho lo abofeteo. Era demasiado tarde cuando quiso retractarse de su acción.


Jiyong abrió la boca para decir algo pero Seunghyun lo cayó.


“AÚN NO HE TERMINADO KWON JIYONG, VAS A ESCUCHARME HASTA EL FINAL.” Grito, y era la primera vez que había visto el fuego en los ojos de Seunghyun.


 Jiyong se quedó inmóvil, observándolo.


La boca de Seunghyun comenzó a experimentar con su piel, se sentía bien pero era demasiado testarudo para aceptarlo. Así que lo único que podía hacer era aferrarse a esta nueva sensación y llorar como mecanismo de defensa ante sus propios deseos.


La piel de Jiyong era suave, se mesclaba con el perfume y el sudor de su cuello. Seunghyun quería seguir besándolo, pero no contra su voluntad, no así. Levanto la vista para ver el rostro de su marido y se arrepintió enseguida de hacerlo.


 “Por años albergue la esperanza de que algún día voltearas a verme siquiera una vez, lo creí esta noche, cuando te sentaste a mi lado, cuando sonreíste y fingiste que nada malo pasaba entre nosotros.” Seunghyun lloraba. “Creí que podrías darme la oportunidad demostrarle cuanto te amaba, pero no, tu no podrías amarme jamás.” Expreso acariciando su rostro.


 “Somos diferentes”, venimos de mundos diferentes, lo dijiste aquella vez, ¿recuerdas?.” Jiyong también lloraba.


Ambos se miraron una vez más entre lágrimas y Seunghyun deslizo sus manos fuera de él,  retrocediendo poco a poco y dándole la espalda mientras se alejaba hasta desaparecer de su vista.


“Seunghyun…”, pronuncio, y fue el único sonido que escucho mientras caía al suelo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).