Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gracefully por WhisperingPrincess

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sé que no tengo perdón, no actualicé la semana pasada :(


No es porque no haya querido, se los juro, simplemente que de verdad no pude. Espero obtenga su perdón con este capítulo, ya saben que son super importantes mis lectores<3

Lure se quedó sin palabras, ¿cómo no creerle o negarse a algo que pida con esa sonrisa? Parecía que Kanzel desplegaba confianza y belleza por todo su cuerpo, no pudo por menos que echarse a reír por lo irónico del asunto. Quién hubiera imaginado que después de tanto tiempo, de tantas parejas, de dejarse llevar por el sentimiento del amor infinidad de veces terminaría volviendo al inicio, a la primera persona que lo había hecho sentir diferente.


-¿Tan chistoso te parezco?-le preguntó el pelirrojo enarcando una ceja.


-Puede ser.-respondió burlón.


Kanzel rió. ¡Oh pero qué risa tan más deliciosa!


De repente se puso serio y se le quedó mirando fijamente.


-Temía que no vinieras.-confesó.


-Lotto no quería decirme nada pero su frustración era tan grande que no pudo evitar no preguntarme al respecto, me hizo todo un alboroto pero al final terminó por pasarme el recado.


-Lamento si te causé problemas con tu hermana, pero no me arrepiento. Fui completamente sincero con ella.


Lure se sonrojó y asintió quedamente con la cabeza.


-¿Tu primo no está molesto?


Kanzel se recostó sobre la hierba mirando al cielo y cruzó sus brazos por detrás de su cabeza. Lure se limitó a sentarse a lado de él, alzó la vista un momento para observar a las estrellas y luego la bajó para admirar al pelirrojo, estaba expectante.


Kanzel dio un largo suspiro antes de contestar.


-La verdad no lo sé, parece que tiene sentimientos contradictorios con todo esto. No sé qué le habrá dicho tu hermana o qué habrá pasado entre ellos dos, pero sea lo que haya sido lo tiene algo descolocado. –desvió sus verdes orbes del cielo para posarlos en la mirada del rubio.- Si está molestó se le pasará y sé que lo aceptará, lo conozco.


-Lotto también lo terminará aceptando, no recuerdo la última vez que tuve una discusión tan fuerte con ella, aunque tampoco es que haya disfrutado de tanto tiempo de su compañía, cuando me fui ella todavía era muy pequeña. Nos vimos en algunas ocasiones cuando venía con mi tía un par de días o a veces ella viajaba con nosotros durante alguna temporada pero creo que ahora que me estoy quedando aquí estamos pasando de verdad tiempo de calidad como hermano y hermana.


-Debe ser que quiere protegerte… ¿a qué te refieres con que venías con tu tía un par de días?, –se medio incorporó con los codos- ¿Quieres decir que esta no es la primera vez que regresas desde tu partida?


-…No. –Lure bajó la mirada- He regresado en más ocasiones, tampoco es como si me hubieran exiliado.


Kanzel se sintió estupefacto ante aquella revelación.


-Y entonces, ¿entonces por qué nos vemos hasta ahora?, ¿por qué no encontrarnos desde muchísimo antes?-exigió dolido.


-Eso también quería, quería encontrarme contigo pero no sabía cómo, ni tampoco disponía del tiempo necesario para hacerlo. Mis visitas eran demasiado cortas y siempre me mantenían ocupado, vi una gran oportunidad para reencontrarme contigo cuando me pidieron que me quedara.


-¿Por qué te pidieron que te quedaras? Creí que te habían mandado fuera para aprender de la medicina.


-El rey me quiere lo más próximo a él.


-¿El rey?-Kanzel no podía sentirse más confundido.


Lure lo miró un poco divertido.


-¿Quién crees que salvó a la reina de ese virus?


Kanzel abrió mucho los ojos del asombro y se sentó totalmente erguido. Observó a Lure como si lo estuviera mirando por primera vez, allí bajo la luz de la luna y las estrellas, con el viento soplando en su cara y moviendo sus cabellos, tan hermoso…


-¿Te quedaste por orden del rey?


-No me ordenaron explícitamente que me quedara, solo me lo pidieron. Por si se presentaba otra enfermedad de gravedad en la realeza que yo pudiera detener; en realidad solo fue suerte, ¿sabes? Casualmente había visto síntomas así en un joven duende cuando estuve en sus tierras, el más viejo de todos ellos, su curandero y chamán hizo una mezcla de infusiones con plantas procedentes de ese lugar. Debo de admitirlo, los duendes tienen uno de los mejores sistemas de medicina herbolaria que conozco. En fin, aprendí a hacerlo y como fui un buen alumno y simpaticé con el viejo me regaló varias de sus plantas y preparados. Tratar a la reina fue sencillo. –vio la estupefacción del pelirrojo y sonrió para sí- Me quedé para encontrarte.


Ante esa confesión Kanzel volvió a recostarse en el pasto, exactamente en la misma posición en la que había estado, parecía ligeramente complacido pero serio, pensante.


-¿Cómo sabías que yo estaba aquí? Pude haberme ido igual que tú, pude haberme mudado de ciudad.


-No tenía ninguna garantía. –aceptó el rubio- Solo tenía la esperanza de que estuvieras, nunca pensé que te encontraría tan rápido, era como si el destino te hubiera puesto frente a mí en el momento en que yo decidí quedarme oficialmente.


-No estoy seguro si fuiste tú quién me encontró o fui yo, empezaba a anhelarte mucho, hasta había soñado contigo.


-¿De verdad?, –dijo bastante sorprendido- ¿Qué soñaste?


-Fue más bien un recuerdo, soñé de cuando nos conocimos.


Lure lo miró enternecido y después contempló a su alrededor, la belleza del lugar le seguía pareciendo irreal y le hacía sentirse dichoso, pensar que había conocido a alguien importante para él en aquel lugar era como un sueño y el que volviera a encontrarse ahí, con esa misma persona era más que fortuna. Su tía le habría dicho que la madre naturaleza le estaba regalando parte de ella y que debía ser agradecido, no todos podían gozar lo que él. Sabía que tanto Kanzel como él eran afortunados y que quizás, en algún momento tendrían que pagar un precio por tal privilegio.


-Fue muy inteligente de tu parte pensar en este lugar para encontrarnos. Nunca se me hubiera ocurrido.


-Todo es gracias a ti, no había vuelto a este lugar desde tu partida. No lo encontraba, así fue como supe que te habías marchado, supuse que ahora que habías regresado el claro también lo haría.


-¿Pero qué dices?, ¿qué tiene que ver este lugar conmigo?


-No estoy seguro, pero este es un lugar mágico y me refiero a que literal es mágico, de esa magia antigua de la ya casi no se conoce.


Lure pareció sopesar esas palabras, él conocía de magia, la había visto en acción en los pueblos más recónditos pero nunca había visto o escuchado hablar de lugares encantados que apareciesen y desapareciesen. Le parecía increíble que Kanzel hablara de ello con mucha fe cuando apostaba que no sabía nada de magia.


-¿Qué sucede?


El rubio salió de sus pensamientos, solía pasarle a menudo, eso de encerrarse en su propia mente. Notó que Kanzel lo miraba con intensidad, con curiosidad y diversión. El brillo de esos ojos verdes le parecía precioso, acorde a lo mágico del claro.


-Perdona, solo pensaba en la forma en que te es muy fácil creer la cosas, no me parece que creer en la magia sea algo común en una familia de guerreros.


-Y no lo es, en lo absoluto. Esto que te digo no lo comparto con nadie… ven, recuéstate también. -dijo al tiempo que daba palmaditas amistosas a la hierba a lado suyo, animándolo. Lure obedeció y miró al cielo, sentirse tan cerca del pelirrojo lo ponía nervioso.- Creo que fue la primera vez que te vi, -continuó Kanzel- encontrar este lugar de ensueño y a ti en él, no puedo describirlo nada más que como mágico, en toda la extensión de la palabra. No reconocer la presencia de la magia sería como negarte o negar nuestro primer encuentro.


Lure despegó los ojos del cielo estrellado para ver al pelirrojo, sus miradas se encontraron y se fundieron. Aguas verdes entremezclándose con mares grisáceos. Como magnetismo se atraían, sus rostros se acercaban a milímetros y en ese momento en que sus labios iban a juntarse una traviesa luciérnaga se posó sobre el rostro de Kanzel, sobresaltándolo. La reacción de Kanzel ante la luciérnaga fue tal que Lure no pudo contener su ataque de risa. Kanzel, que se había incorporado por el susto se puso a reír también y entonces ambos rieron a carcajadas hasta que las lágrimas empezaron a salir. Poco a poco se fueron calmando, divertidos.


-Debiste haber visto tu cara.-se burló Lure.


-Oh, espero que una luciérnaga te ataque a ti también, así verás qué tan divertido es.


-Eso no pasará, -rebatió Lure mientras se acomodaba boca arriba y ponía sus brazos tras su cabeza, justo como había estado el pelirrojo.- suelo llevarme bien con la naturaleza.-y le sonrió.


Kanzel no pudo contenerse más, ese Adashyna había sido muy descuidado regalándole tan arrebatadoras sonrisas. Tomándolo del rostro acercó sus labios a los del rubio, robándole un casto beso que dejó a Lure estupefacto.

Notas finales:

Me debatí muchísimo con respecto a ese beso, pero tomando en cuenta el tiempo del amor de estos muchachos opté por lanzarme a las llamas y escribirlo, espero les haya gustado.


Cualquier cosa no duden en dejarme un review, ya saben ;) De verdad disculpen por no haber actualizado en tiempo y forma, pero a partir de hoy volvemos al ritmo semanal original, se los prometo.


Sean felices o/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).