“Al comienzo de esta adicción he aprendido algo que no me ha puesto feliz.
Pues es tan triste ver que a veces a la locura le encuentren cura”
-¿Lo harás?...-
-Acaso dudas de mis talentos…-
-De eso no lo dudo, pero sí de tu juicio…-
-Solo es una apuesta ¿Correcto?...-
-Si te arrepientes llámame, Cassie….-
Los humanos cometemos tantos errores que nos aprisionan en un crucigrama de nunca acabar. Me vi envuelto entre mis propias redes, creí que poseía las palabras claves para una excelente seducción. No vi venir que podría perderme entre unos labios ajenos pero que se sentían como si estuvieran hechos solos para mi deleite.
-mmmmm quieres dejar de divagar en tu mente, o dejar de mirar la ventana…-Si pudiera lo haría, deshacer este tonto anhelo mío por lo prohibido. Sé que tratas de consolarme con el cotoneo de tus caderas al acercarte a mí, posas una de tus manos sobre mi hombro, aunque no doy índice de moverme y sigo con la vista fija hacia afuera esperando lo que no vendrá, sabes que un sentido aún está activo solo para ti.
-Podrías simplemente correr, podrías volver al mismo lugar, podrías tantas cosas pero te desvaneces aquí. Así que deja de mirarlo no conseguirás con ello olvidarlo…-Aprietas un poco la zona en la cual reposa tu mano, en mi rostro se dibuja una pequeña sonrisa fabricada.
-No es como tú lo dices July esto es….-
-Diferente, claro esperas que me lo crear, porque mi querido Cassie no sé si lo recuerdas. Pero yo lo sé todo, lo que pasa por esa mentecita tuya y aún más lo que siente tu corazoncito…-Te mueves un poco y depositas un beso sobre mi mejilla. Es cuando me desmorono por dentro, tú que tan bien me conoces asusta a mis sentidos. Doy la vuelta a mirarte, abres tus brazos para recibirme sin reparos en un segundo me lanzo para ser salvado.
-Mi pequeño Cassie….-Susurras en mi oído mientras me meces con si fuera tu pequeño hijo consentido, hay días en que me siento así a tu lado aunque por supuesto ambos tenemos la misma edad y lo que somos es solo muy buenos amigos.
-Necesito lavarme el cerebro y olvidarlo July…-
-Tonto con eso no conseguirás nada. Siempre tuve miedo a esto. ¿Por qué lo hiciste?...-
-Por idiota, prepotente, creído. Aunque lo peor sería por un primer amor…-Me alejo unos centímetros de ti. Me acaricias la mejilla con tanta suavidad que al cerrar los ojos me transporto hacia ese momento en donde era el allí, el todo con sus besos de mentira.-
-Estas solo…-Al escuchar esa grave pero atrayente voz, me vi temblando de pies a cabeza cuando aún me encontrada de espaldas sin haber visto al dueño de la misma. Pero debía ser valiente, todo por la apuesta que unos amigos me habían hecho. Pues todos me trataban como el virginal y tonto Castiel, el no arriesgado, el que terminara con miles de gatos en una casa sin amor. Solo quería demostrarle su error, aunque mi mejor amiga July no estaba del todo de acuerdo, me sobreprotege.
Nos quedamos en vernos dentro de un bar para solteros, según mis amigos allí se encontraba de todo un poco, heterosexuales y por supuesto homosexuales. Y como yo era gay y así me aceptaban, su insistencia creció más. Y ahora pensándolo bien me veo como un idiota cumpliendo su estúpida apuesta.
-Llamando allí, alguien esta…-Su sonrisa y esas palabras me sacan de mi enseñanza, girándome con prisa mal disimulada. Es cuando me olvido de mi cuerpo lo siento flotar, al ver el mejor espécimen de la vida mía, un hombre más hermoso que todos los de esas revistar masculinas. Ojos verde hechizante, sonrisa radiante y cuerpo de adonis, mi regalo de navidad se había adelantado. Porque tenía la dicha de ser arremetido por tan bella creación del cielo.
-Esto lo siento, hola….-No sé si lo que decía era coherente, solo me perdía en sus ojos pero me era muy sincero de su ebriedad con una copa entre sus dedos, más dientes de lo necesario, seguro que al día siguiente no se acordaría ni de mi nombre. Eso me desilusiono hasta el punto de decidir buscar otra compañía más sólida para mí, no quería sonar colegiala súper enamorada deseaba que mi primera vez sea con alguien que por lo menos me recordara. Y el parecía no ser eso.
-Esta perdonado, solo por ser la cosa más linda que mis ojos hallan visto…-Mi sonrojo aumento al escuchar tan piropo, me gire dispuesto a irme si me quedaba un minuto mas no sabría ni yo donde acabaría.
-¡Espera! no te vayas…-Me sujetaba de una mano, impidiendo mi huida, y al sentir su tacto todo perdió color para mí. Una voz poco discreta en mi mente me gritaba es el indicado.-¿Por cuánto una noche?…-Algo se rompió también, sus palabras tenían tanto poder en mí, me estaba tratando como un prostituto, aunque poniéndome de su lado, me encontraba usando ropas más llamativas de lo normal y mirando de aquí para allá antes de que él se me acercara. Podría ser esto un buen juego también, después de todo solo quería demostrarles a mis amigos lo equivocado que estaban con respeto a que sigo virgen.
-Primero a disfrutar cariño… El precio para ti es bajo, eres lo que buscaba esta noche…-Le sonrió tras ello, y me acerco con cautela hasta sus labios provocándolo. Algo en mí se despertaba con su mirada, será acaso la sensación de hacer algo malo muy malo.
-Cassie, de nuevo soñando…-Despierto de repente con tu mano aun sobre mi mejilla y una sonrisa pintando tu rostro, de nuevo volví a recordar el día en que mi vida perdió la orientación. Pues cuando probé esos labios me di cuenta solo entre esas curvas varoniles me sentiría el Castiel único e importante, valiente y protegido.
-July yo lo siento y si te invito a salir mejor….-Trato de cambiar la conversación o mis propios pensamientos. Aunque no estás del todo convencida con esa mirada que me dirigís lo aceptas moviendo la cabeza, te separas por completo dándome mi espacio.
-Me adelantare Cassie voy por mi bolso a casa y nos vemos en el mismo lugar de siempre…-Asiento con la cabeza buscando mi cartera. Antes de irte, me dejas en blanco con tus últimas palabras.- A veces solo a veces Cassie, desearía que vuelvas a ese lugar y le digas a él lo enamorado que estas robarle un beso y decirle en la cara no soy un prostituto solo un simple chico que se dejó llevar por una apuestas, tú eras el primer y último hombre hasta ahora…. Pero como una vez lo dijiste, él es casado, un maldito hombre casado que dice amarte también y tu jamás destruirás un matrimonio….-Con esas palabras se va cerrando la puerta y yo me siento desarmado, débil perdido. Cuánta razón tiene mi amiga que duele muy dentro.
Su esposo, porque como imbécil sin preguntar me metí con un hombre casado y peor aún enamorarme de él. Nunca me lo digo después de la primera noche, me busco creí en sus palabras de que fue un flechazo, cuando pensaba decirle del error que en verdad yo no era un prostituto pues no sé si se daba cuenta pero cuando dejaba la plata yo la volvía a poner en su ropa. Vino lo inevitable su esposo a reclamarme diciéndome tantas cosas que recordarlo me destroza. Decidí irme y respetar algo que por mi culpa según él había roto. Sin una despedida me fui y hasta ahora su recuerdo me persigue, sus besos, caricias y abrazos disimulados me confunde parecíamos dos enamorados a primera vista.
Pero no lo era así, él ya tenía su vida hecha yo solo un intruso. Sacudo mi cabeza negándome a seguir castigándolo con su recuerdo.
Salgo con apuros del departamento en donde me hospedo, afuera las luces de la cuidad me reciben como si me hablaran. El viento me refresca consolándome, aunque mi imaginación me juega una mala pasada pues siento como si alguien me llamara con anhelo y desesperación, busco esa voz tan familiar y giro mi rostro hasta encontrarla arrepintiéndome al instante.
-Castiel?...-Mi mundo para de girar, el tiempo ya no vuela, porque allí esta su cuerpo, solo quiero que sea un sueño pero..
-Al fin te encontré mi bello ángel de los ojos cielo….-Mis ojos se abren más de lo normal y mis pupilas se ahogan entre mis lágrimas porque.
-Dean….-Susurro despacio solo para mi sin creer que mi primer amor por el cual lo deje todo, mi vida, en una noche me hiso conocer las estrellas, el creyendo que yo era un prostituto, después de enamorarme me entero que es casado. Está de pie ahora frente a mi llamándome desesperado, impidiéndome seguir con mi vida y olvidarlo. Que debo hacer cuando esto nunca lo espere.