En un rápido movimiento guiado por mis instintos entro en una sola embestida y al instante puedo percibir como las paredes internas de Vegeta rodearon mi miembro de esa exquisita manera. Nunca había sentido una calidez como esa y el morbo por ser precisamente él, aumenta mi excitación.
Su cuerpo sufre un gran sobresalto cuando mi pelvis choca con sus nalgas, escucho como emite ese sonido de sorpresa que me hace sentir orgulloso conmigo mismo. Puedo notar como se tensa y por mera inercia aprieta su ano y yo en respuesta suelto un sonoro jadeo porque mi pene palpita con más intensidad con ello.
No puedo resistirlo más, mi deseo me hace que empiece cuanto antes, hasta siento que mi orgasmo vendrá muy pronto por lo rico que su interior es.
Me sostengo de la cama inclinando mi cuerpo hasta dejarlo sobre el suyo. Sus nalgas “se tragan” mi pene y la sensación de suavidad es indescriptible.
Empiezo con los movimientos de cadera de adelante hacia atrás chocando mi pelvis con sus atributos. Hacen un ruidito especial y rebotan con cada impacto, mientras desciendo hasta su oído para empezar a susurrar:
- Que culito tan rico...Aaa .. - entre jadeos.
Vegeta no me responde pero puedo notar como sus mejillas se tornan de un color rosadito y esconde más su rostro en la almohada. Su aliento es tan cálido.
Apreso su oreja entre mis dientes y marco mis dedos sobre su cadera en busca de más cercanía y de juntarlo más a mí, incremento mis estocadas hasta incluso provocar que la cama se tambalee un poco.
- Eres tan estrecho que me encantas - agrego con la voz ronca.
Quiere apretar sus dientes, tal vez porque le esté doliendo, pero yo estoy convencido que lo que busca es que uno que otro gemido traicionero se le escape de su linda boquita, puesto que dentro suyo ya está húmedo y dilatado.
Sin salir de su interior me levanto jalando sus caderas hacia mí, libero sus tobillos arriesgándome a que trate de escapar, pero no lo hace, quizá está perdido en las sensaciones o simplemente ni lo notó, lo obligo a que se apoye con sus rodillas para que levante más su trasero, como las manos aún las tiene sujetas su pecho y rostro todavía siguen pegados al colchón, así que la vista que tengo es muy privilegiada.
Continúo de esa forma unos cuantos minutos más, pero no miento, varias veces tuve que detenerme para evitar que mi orgasmo precoz me traicionara y no fuera lo suficientemente capaz de complacerlo. Le di unas cuantas nalgadas a sus glúteos hasta dejar mis dedos marcados en ellos y luego se los apreté con lujuria, son tan suaves y carnosos.
Como siento que no tardaré mucho en culminar empiezo a masturbar su miembro con una de mis manos mientras con la otra acaricio su espalda y lo mantengo quieto pasando mi brazo debajo de su pelvis.
Mi mano resbala fácilmente y es que la fricción sobre el miembro de Vegeta causó que chorreara muchos fluidos de la puntita y con ello me permitiera deslizarlo sin problema.
Lo noto retorcerse con intensidad y mueve su cadera de un lado a otro involuntariamente y ya rindiéndose de placer emite un gran gemido que suena tan delicioso y melodioso a mi parecer.
- In..Insec...Aaa - gime cuando se libera y me doy cuenta como arruga las sábanas al hacerlo.
Al instante percibo como mi pene es succionado y apretado a ritmo de las contracciones de Vegeta y no puedo evitar medio caer cuando sus piernas tiemblan de forma brusca, el equilibrio me abandona.
En ese momento también mi clímax llega, un calor bochornoso invade todo mi ser, como nunca antes lo había hecho en mi vida.
- Voy a..Voy a - no termino de hablar para cuando me corro en las entrañas de Vegeta profundamente.
Al cabo de unos segundos todavía con la expresión de felicidad e intentando estabilizarme, me dirijo hacia él de forma erótica y suave.
- Eso estuvo fantástico, nunca había disfrutado tanto una follada - expreso con una amplia sonrisa pero no me responde nada, tampoco me reclama, le dirijo una mirada para observarlo y me doy cuenta que se encuentra profundamente dormido. Pero lo que más me llama la atención es ese hilito de saliva escurriendo de entre la comisura de sus labios que no dudo en lamer con mi lengua y tragar con gula.
Como puedo limpio los restos de mi semilla que escurre de entre las partes privadas de Vegeta con la misma sábana, también hago lo mismo con la suya que se encuentra en su abdomen. Introduzco un par de dedos en su orificio para retirar mi semen y dejar el menor rastro posible de lo ocurrido. Probablemente lo recuerdes como un mal sueño o probablemente si lo sepas y quieras repetirlo.
Te dejo libre dándote un último beso de despedida en la boca, no sin antes succionar tu labio inferior y tenerlo un rato entre los míos ya obtuve lo que deseaba de ti y realmente lo gocé, retiro los aros que absorben el ki y sin que despiertes te regreso al mismo lugar donde te encontré, al parecer quedaste rendido con todo esto, que delicia porque yo igual.
- Sigue teniendo dulces sueños pequeño estuviste muy bien - me despido, acariciando su melena en forma de flama y frotando mi entrepierna.
Mientras en mi mente comienzo a idear la manera en emboscar a mi próxima víctima ¿quién será? aún no lo decido y ya me estoy saboreando, no tardo en cambiar mi leve sonrisa por una tan amplia que hasta hace que mis dientes y parte de mis encías sean visibles.
Mi paladar empieza a salivar y mi miembro palpita intensamente por lo que tengo que calmarlo con un apretón, de tan sólo imaginar esa nueva experiencia.
Continuará……….