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Matrimonio de lobos por Bleryaoi

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Notas del capitulo:

No hice esta aclaración al principio, pero todos los personajes pertenecen a George R. R. Martin, lo que aquí encontraran es una historia sin fines de lucro, bueno, igual invitarlos a leer mis historias originales XD jajaja, pero más no.

En fin, puede que contenga muchos sopoilers, porque esto vendria siendo despues de todo lo acontecido en la serie temporada 6.

El día del anuncio por fin había llegado, Daenerys pondría fin a todos los rumores acerca de ella y la supuesta relación con su sobrino, rumores que solo avivaban los acosos en contra de Jon, pues, la esterilidad de la reina ya era una información manejada por todo el mundo.

 

—No creo que haya sido la mejor de sus ideas majestad—Tyrion trataba de aconsejar siguiendo a Daenerys por los pasillos. Lamentablemente, sabía que cuando ella tomaba una decisión era realmente difícil hacerla cambiar de parecer.

 

Si el lobo huargo quiere una verdadera alianza con nosotros debe empezar a demostrar que la merece aceptando la presencia de los Greyjoy en la reunión—Tyrion se acariciaba la barbilla tratando de pensar en una mejor idea, pero no se le ocurría nada lo suficientemente bueno o rápido para convencer a la dragón—además, también tu hermano estará aquí— Agregó sin que Tyrion pudiera reprochar nada.

 

Yo no tengo nada  en contra de Lady Greyjoy, es encantadora a su tan… peculiar estilo bárbaro y saqueador, el que me preocupa es su hermano—Daenerys y Sir Jorah rieron por las preocupaciones del más bajo, especialmente el Mormont, pues, ahora que Missandei también planeaba casarse con Gray Worm no la dejaba ni un segundo sola.

 

Debe acostumbrarse a verlos si desea que el norte y el sur progresen, no olvides que los Greyjoy  fueron buenos aliados en mi protesta—Termino para no hablar más del asunto.

 

Suficiente tenía ya con las protestas de las demás casas. Desde que los rumores sobre Jon y el Lord de Winterfell empezaron a esparcirse, todo líder en los siete reinos qué había propuesto una hija para Jon o Robb querían comprobar su veracidad y tratar de evitar que dos de los más poderosos lideres se unieran.

 

Así, entre rumores, protestas y encuentros mal intencionados, la reunión oficial por fin llego. Pronto la gente empezó a llenar la sala real. Los lores de las siete casas principales iban en caravana con la reina. Algunos solo a mostrar su apoyo como los de Dorne, pero la gran mayoría solamente comprobaba con sus propios ojos la alianza Stark-Targeryan, pues, si esta era real, ninguna otra casa tendría un mejor reclamo para ocupar el futuro trono y Daenerys esperaba con ansia terminar con todos los aspirantes, al menos por el momento.

 

—Cuando conocí a Khal Drogo me dio tanto miedo que rogué a mi hermano cancelar nuestra boda—Daenerys estaba en la punta de la torre admirando a su más leal dragón cuando había escuchado los pasos de alguien tras de ella, notando rápidamente que pertenecían a su nuevo príncipe.

No le temo a Robb—Jon estaba junto a ella también tocando al enorme dragón. Todavía se sentía afortunado de que no lanzara fuego sobre él como lo había hecho ya con miles de personas.

 

No, aún no sientes temor por él, pero pronto—Él la miro incrédulo por sus palabras. Jamás le temería a Robb, era su hermano y quizá la persona más noble que hubiera conocido, tendría miedo  si fuera un enemigo, pero no era así.

 

Lo dudo majestad—Contestó tranquilamente a su lado, seguro de que jamás podría sentir algo semejante al temor por su propia familia.

 

No Jon, no me refiero a ese tipo de temor—Ella le sonrío apacible, recordando a su antiguo Khal—entre más digno sea el hombre con quien tu estés, más alto es el riesgo de perderlo—Jon bajo la mirada, había escuchado historias del amor tan grande que tubo Daenerys por Khal Drogo, incluso el nombre de su dragón había sido un homenaje a él, pero…aquellas palabras, ¿Perder a Robb otra vez?. La paz era tan papable en ese momento que la idea ni siquiera había cruzado su mente.

 

A ese temor es el que me refiero Jon “Snow”—Dijo sabiendo bien que, muy en el fondo, aún no adoptaba el apellido de los Targeryen y trataba de no forzarlo—Intenta de lucir feliz, los demás Lores no se darán por vencidos si creen que pueden convencerte con alguna buena mujer…u hombre—Él le sonrió, era realmente amable, aún cuando no llevaban mucho tiempo de conocerse, incluso cuando le daba ordenes—Ah, y algo más…—Daenerys hablo antes de irse—los Greyjoy y los Lannister asistirán hoy—Jon no dijo nada, ya lo esperaba y aún cuando Jaime le desagradaba, la verdadera molestia era Theon Greyjoy, mucho se dijo de su cambio, pero él aún no confiaría en un sujeto que se atrevio a matar a su propio hermano.

 

Intentare que Robb no decapite a nadie—Dijo al final y Daenerys asintió, despidiéndose y montando en su dragón para recorrer el reino. Recordándole a los diversos invitados quien tenía el poder en ese lugar.

 

Por desgracia, Jon empezó a dudar de sus propias palabras cuando ni siquiera fue escuchado. Caminaba a pasos rápidos por el pasillo siguiendo al actual rey del norte. Su cara mostraba enfado y desconcierto al igual que la mano que descubría su espada, dispuesto a ser utilizada.

 

¡Robb!—Jon le tomo del brazo con fuerza para detenerlo, notando que incluso era más fuerte que antes, aunque no lo suficiente para no percibirle.

 

¿Qué es lo qué quieres Snow? ¿Qué les de un abrazo y los invite a la ceremonia?—Robb se quedo parado debido a su ex medio hermano, indignado por las noticias que le habían llevado, sin embargo, y a pesar de lo fuerte de su voz, no le gritaba al portador de las noticias.

 

—¡No! ¡Claro que no!—Jon ya había ido personalmente a informarle de las visitas indeseadas y tal como espero, la reacción del lobo había sido la de irse a encarar con ellos—pero te pido que te controles, la reina esta forjando una alianza con el norte, no debes echarlo a perder por hombres como ellos…—Robb bufó, como si con ese gesto tratara de sacarse las malas ideas del cuerpo, pero mala fue su fortuna cuando la voz familiar y elevada de Asha Greyjoy se escucho en el pasillo.

 

Ohh, con que aquí esta el bastardo que conquisto el corazón de mi reina—La mujer de pelo obscuro, hija de las islas de hierro se dirigió a Jon, golpeando su brazo y ofreciendo su mano para un saludo, e, ignorando completamente a Robb Stark, hacía comentarios acerca de él y Daenerys como si de un juego se tratara.

 

Lady Greyjoy—Saludo Jon con una reverencia educada, notando de inmediato al hombre detrás de ella y mirando Robb alternadamente, esperando que no sucediera nada y, Asha, quien no desconocía lo sucedido entre ellos, golpeo igualmente Robb en el brazo, llamando a su atención y provocando que este solo presionara sus ojos y soltó un fuerte suspiro.

 

Tiene mano fuerte, supongo que así mantiene bajo control a todos los Greyjoy—Hablo Robb a la mujer refiriéndose principalmente a Theon, quien solo callaba. La mujer en cambio, le regalo una sonrisa rebelde, sabiendo de la legendaria y casi inexistente paciencia de los Stark.

 

¿De no ser así usted los pondría bajo control?—La sutil pregunta que Asha lanzo a Robb no saco ninguna expresión del norteño, solo un poco de silencio que  tomo como una incitación a seguir—Theon—Hablo haciendo que el hombre detrás de ella se adelantara, mostrando su apenas recuperada apariencia jovial y noble—también eres de la realeza, saluda a Lord Stark—Ordenó ella y Robb se tenso o mirando a Theon silenciosamente, esperando que este se atreviera a siquiera a levantar la mirada.

 

Theon, quien sabía que los Stark aún lo odiaban miro a su hermana esperando que fuera una broma de muy mal gusto, pero un gesto de ella insistió en su petición.

 

Tiempo sin vernos—Theon extendió su mano y Robb estuvo a punto de mover su diestra, pero la mano de Theon fue estrechada rápidamente por la de Jon.

 

Por supuesto, mucho tiempo, pero deben disculparnos, aún tenemos que ir a recibir a Lady Stark a la puerta—Asha se sorprendió por el veloz movimiento, pero no hizo nada más, en ese momento, aquel encuentro era solo un juego—por este camino llegaran al salón principal, con su permiso…Robb—Jon le llamo y el último empezó a seguirle, dejando atrás a la casa del Kraken.

 

No era necesario que lo tocaras Jon—Dijo tenso mientras se alejaban de ellos, apenas había soportado ver al traidor que lo había vendido a sus enemigos y provocado gran parte de su muerte.

 

—¿A no? ¿La mano sobre tu espada era solo una bravuconería?—Robb la despego inmediatamente, sin darse cuenta, ya se había colocado en posición para entablar una batalla— ella también lo noto—Robb cerro los ojos, sintiéndose regañado, aún no entendía del todo porque Jon actuaba de esa forma, pero en cuanto vio la insignia en el pecho de Jon con un dragón reluciente en ella, recordó a quien servía.

 

Él obedece tanto a su hermana como tu a la madre de dragones—Jon suspiro por el comentario. Robb era un hombre de tranquilo, pero claramente forjado con los ideales antiguos de su padre. Consideraba a Jon parte del norte y el verlo sirviendo a la mujer que gobernaba actualmente, no le causaba ningún tipo de placer. Por supuesto, estaba alegre porque tuviera un lugar en la corte, incluso mostraba orgullo de que hubiera logrado grandes cosas, pero el pertenecía solamente al norte y solamente a el.

 

Yo “no obedezco” Robb, yo hago lo creo correcto por la gente, por mi gente—Aclaro el de negro, aún acostumbrado a los colores de la guardia nocturna, sabiendo que no tenía ningún caso discutir con Robb, que, aunque mucho más sabio e inteligente que en sus días de juventud, podía ser sumamente testarudo.

 

—¿Y él? ¿No cree que hace lo correcto también?—Sabiendo que en ese momento no podrían aclarar las cosas, el de negro dejo el tema por la paz, ignorando el comentario.

 

Vamos, debemos recibir a tu madre y esperar que no intente asesinarme por la espalda cuando formalicen todo esto—El rostro de Robb mostro una sonrisa, como si se tratase de una broma y Jon se la regreso, pero en el fondo sabía bien de lo que su madre era capaz y trataría de mantener la guardia alta.

 

Desde el principio Lady Catelyn no podía perdonarlo por haberse inmiscuido en su vida, algo muy dentro de ella le decía que el causante de todos los problemas que tuvieron fue gracias a él.

 

Madre—La mujer con el rostro lleno de cicatrices observo a su hijo con peculiar alegría, parecía tranquilo y sano, solamente habían pasado dos semanas desde su partida con Jon Snow, pero le inquietaba King’s Landing, ese lugar solo tenía gente de mala calaña y ahora que el cuervo estaba allí también lo consideraba un posible enemigo.

 

Robb—Ella lo abrazo con cariño—ha sido un viaje largo—Comento notando a Jon Snow detrás, como un niño asustadizo que se esconde detrás de sus padres—¿Y tu? ¿No piensas saludarme?—Jon hizo una rápida reverencia, sorprendido de que le dirigiera la palara.

 

Lady Stark—Agacho su cabeza notando la fría mirada sobre su cuerpo, ella lo detestaba desde pequeño y se lo hizo saber de múltiples formas. Creyó que con la revelación de su origen su rencor se desvanecería un poco, pero al parecer, fue todo lo contrario.

 

Madre…—La voz suave de su hijo se escucho hacía ella y esta solo le indico con un gesto a Jon que se levantara. Desde muy pequeños Robb había mostrado su cariño al bastardo, incluso un poco más que a sus demás hermanos, siempre defendiéndolo de cualquiera que se atreviera a molestarlo.

 

Bien, es hora de que den las noticias sino me equivoco—La mujer Stark empezó a avanzar con paso firme, ignorando a Jon por completo y pasando a su lado sin siquiera mirarlo. Jon y Robb solo intercambiaron una mirada, la de Robb como si le pidiese una disculpa y la de Jon restando importancia al asunto, ambos empezando a seguirla.

 

¿Sabe a quien esta despreciando Lady Stark?—La mujer casi se ahoga al escuchar esa voz, presionando los puños y girando inmediatamente a comprobar sus sospechas.

 

—¿Qué haces aquí mata-reyes?—El rubio cabello de Jaime Lannister brillo bajo los rayos del sol que se colaban en el pasillo, estaba desalineado sí, pero aún mantenía el rostro que siempre conquistaba a las doncellas del reino.

 

Woouwoou—Tyrion, quien lo acompañaba, se paro en medio de ambos y hablo tratando de calmarlos como si se trataran de caballos salvajes—Sir Jaime Lannister, mi hermano—enfatizo lo último para dejar en claro  la posición y  protección que Jaime tenía en el reino—ha venido aquí solo para brindarme su compañía—aclaro la mano del rey sin apartarse de su hermano, pero el defendido empezó a reír, burlándose.

 

Eso no es verdad—Jaime se rio por las palabras de su hermano menor—tu solo quieres obligarme a salir de casa y alejarme de mi bebida—a la par que le contestaba sacaba una botella escondida entre sus ropajes, bebiendo su interior.

 

Debería cuidar mejor a su hermano Lord Tyrion—Hablo Catelyn con desprecio—con tantos enemigos no es bueno que vaya insultando a la gente como le plazca—las amenazas hicieron reír al mayor de los rubios.

 

Vaya, si hace algunos años usted misma me libero del niño aquí presente—Robb se adelanto un paso, estrellando su mirada con la del contrario.

 

Ya te lo había dicho aquella vez, te insultas a ti mismo al llamarme niño mata-reyes…o debería decir, mata-reinas—Las palabras de Robb cayeron directamente en la conciencia de Jaime, quien presionaba su botella de licor y dirigió su mirada al suelo sin que nadie se atreviera a decir algo al respecto.

 

Lord Stark, esa no es forma de tratar a nuestros invitados—Tyrion por fin hablo, sabía bien que su hermano había sacrificado mucho por el bien de las personas de King’s Landing, incluyendo al amor de su vida, no le parecía justo que se lo recalcaran en cada ocasión.

 

No, no, no, Tyrion, déjalo—Jaime se sacudía y volvía a levantar la mirada—así son los niños, nunca saben lo que dicen—paso junto a Robb y Catelyn ignorándolos de la misma manera que la Stark había hecho con Jon—y a ti…a ti te recuerdo bien—Jon se paro derecho, recordando el primer encuentro de ambos, donde el rubio se había burlado de su decisión de marcharse a la muralla—Veo que lograste cumplir tu sueño—dijo recorriéndolo con la mirada, principalmente sus vestimentas de la guardia.

 

—Solo protegí al reino de los cuentos de hadas, es así como llamo a los caminantes ¿O no?—Jaime soltó una risa por lo dicho años atrás, notaba que los Stark eran bastante rencorosos.

 

El día que te aburras de…—Hizo ademanes con las manos como si no recordara el nombre de los Stark—…ellos—señalo a Robb y Catelyn descaradamente—puedo pedirle a la reina que te comprometan con alguien que valga la pena—Robb se inquieto al igual que los demás presentes cuando se señalo así mismo, no sabiendo si solo lo hizo para jugar o era una declaración verdadera en contra del norte.

 

Tyrion guardo silencio solo unos segundos mientras su hermano se adelantaba aún divertido por sus propias palabras.

 

Lamento los inconvenientes, mi hermano no ha pasado por una situación muy favorable—El enano esperaba por la respuesta de Catelyn o Robb, pero Jon fue quien le tomo del hombro y negó con la cabeza. No exhortaba las provocaciones de Jaime pero quería apoyar a su amigo.

 

No tienes que disculparte por las acciones de tu hermano—Confirmó Jon a pesar de las miradas que se ceñían sobre él. Tyrion le regalo una suave sonrisa, agradecido.

 

Jon—Tomo su muñeca a modo de despedida—Mi lord, mi lady—pronto el enano se apresuro a dar alcance a su hermano.

 

Los tres que quedaron esperaron solamente un momento a que avanzaran los Lannister, evitando entrar nuevamente en revueltas, Jon incluso intento adelantarse para darles tiempo madre e hijo, pero la mano de Robb se detuvo en su muñeca mientras hacia un gesto a su madre para que caminara al frente de ambos.

 

—¿Qué sucede?—Robb se acerco a Jon provocando que este por instinto retrocediera un paso.

 

No tienes que alejarte de mi solo porque mi madre esta presente—Jalo la muñeca de Jon y la soltó suavemente, rozando sus dedos con los ajenos cuando sintió su distancia acortarse lo suficiente. Al de negro solo se le formo un nudo en la garganta por la cercanía, todavía no asimilaba las nuevas actitudes de Robb y no ayudaba en nada acercándosele que se acercara nuevamente, colocándose justo a su oído—Solo tienes que caminar a mi lado—Murmuro serio, pero inmediatamente risueño cuando noto el nerviosismo del más joven—¡Vamos!, no hay que quedarnos atrás—Jon asintió respirando nuevamente y siguiéndolos al salón, sin saber que había sido ese gesto ni lo que lo estaba esperando en la sala real.

Notas finales:

Gracias por los buenos comentarios que he recibido al respecto, me animan a seguir escribiendo, de hecho debería publicar hasta el viernes :p pero en fin.

Gracias a las autoras que me dejan reviews y a todos aquellos que estan leyendo Matrimonio de lobos

¡Nos vemos pronto!


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