-AYUDENME! SAQUENME DE AQUÍ!! –Se escucho en un cuarto frente mientras era azotado una y otra vez
-_- “Hasta ahora le hacen bullyng” Pensó para indiferente abrir la puerta con unas técnicas y ayuda de tijeras
-WAAA! GRACIAS! –Salió rápidamente Midorima mientras tomaba de los hombros a Akashi y lo besaba en la frente pero quedo pálido al ver… “La droga!” en el bolsillo de un chico que paso junto a ellos –AKASHI! ÉL! –Señalo y grito para que el pelirrojo se lanzase al chico
-Oie! Que te pas- -Pero fue interrumpido
-Dime quien te dio esto –Dijo Midorima señalando a la galleta
-Emm… yo… -Comenzó a sudar el chico
-Conchatumadre... –Voltio los ojos para después –DINOS QUIEN FUE O TE DISPARARE EN FRENTE DE TU HORRIBLE CARA! –Amenazo apuntándole con un arma!
-WAAA! Me lo dio Takao Kazunari! De 2B! Me lo dio él!! –Confeso entre llanto y espanto pero los 3 se quedaron estupefactos cuando vieron a un cuarto
-Etto… yo –Se quedo blanco al ver la pistola en la frente de un tipo mientras que otros 2 tipos lo sostenían haciendo que se le cayeran los libros y hacer lo primero que se le vino a la mente al bien imbécil… CORRER!
-… No debe quedar testigos –Entrecerró los ojos Akashi y saco sus tijeras para comenzar a perseguir con toda velocidad al castaño
-OII! QUE HACES?! –Grito desesperado el peli verde
-AAAAHHHH! –Grito el más bajo mientras atrás suyo venia Akashi mientras dejaba polvo detrás suyo “N-no, no puedo más” Fue lo último que pensó para caer rendido al suelo
-Te atrape, maldito –Dijo sosteniendo el cuello de la camisa al castaño –Hasta la vista –Murmuro entre una sonrisa sádica y divertida mientras lo apuntaba con las tijeras
-P-por favor n-no –Suplico entre lagrimas el castaño, esto hizo que el gran Akashi quedara paralizado, algo en su cuerpo había latido :T cosa que no sabía pero había escuchado que los humanos tenían, soltó las tijeras haciéndolas caer y libero al castaño
-… No viste nada, nadie vio nada, nunca estuviste aquí, nunca estuvimos aquí –Advirtió entrecerrando los ojos para dirigirse a donde Midorima se hallaba –ENTENDISTE?!
-S-si! –Reafirmo llevando su mano hacía su frente como los soldados
-Donde esta ese tal Takao? –Interrogo Midorima mientras el loco regresaba al lugar
-Está en la sala de computación! –Confeso pero se altero mas al ver a Akashi –POR FAVOR!
-…Esta bien… oye, por cierto… -Trataba de encontrar un motivo por el “incidente” –Nosotros hicimos esto porque queremos probar la droga –Explico –Si, queremos probarla –Suspiro
Ahora vemos al ataque los titanes- digo, a Murasakibara paseando en los pasillos
-Tsk! Uno queriendo salvar vidas Tsk! Donde se habrá metido? –Murmuraba mientras con una lupa veía el suelo tratando de encontrar así al peli negro
hasta que algo en el vibro –Oh! Mi celular… es Aka-chin –Dijo viendo la pantalla –Alo Aka-chin?
-Atsushi, ven al pasillo, encontramos al traficante –Informo rápidamente para colgar
-Bien, pero… -Levanto su mirada hacia… un pasillo a la derecha, uno a la izquierda y… otro, detrás suyo -… raios
Mientras tanto en un cuarto oscuro
-Ah! Ahh! Más! Más! –Gemía una peli rosa contra el muro
-Así está bien, no? –Murmuro Aomine en el oído de esta hasta que algo en el vibro –Que carajos! –Musito con rabia para contestar –QUIEN DEMONI- OH! Akashi! Emmm… que pasa? Señor, emperador rey de los reyes
-Encontramos al proveedor, negro, encuéntranos en el pasillo… -Se pauso, en el otro lado de la línea se podían escuchar ruidos “extraños” -… No me importa lo que estés haciendo, ven acá rápido –Ordeno, Aomine a penas corto se vistió para salir de allí echando bala
-OYEE!! NO TE VAYAS TAN RAPIDO!!! –Grito una peli rosa con furia
Después de llamar al último, Kise, solo faltaba esperarlos junto con Midorima, en poco tiempo llego Aomine y luego Atsushi, ahora solo faltaba el gringo
-Tsk, donde estará? –Murmuro en su límite el más pequeño
-Ya llegue! –Grito corriendo y agitado el rubio
-Ya me di cuenta
-…Akashicchi! No te encontraba por ningún lado!! Y sabes que hice? Me compre ropa!
-… -Miro indiferente el pelirrojo –Bien vamos, tenemos que ir a la sala de computación -Informó para tomar rumbo a este, luego de minutos buscando la sala, los 5 chiflados llegaron –Entremos –Abrió la puerta lentamente observando la oscuridad del sitio hasta poder ver a un peli negro sentado en un escritorio