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Orfanato Thousand Sunny por Eyaoi

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Notas del capitulo:

EH VUELTO A RETOMAR EL FANFIC!!!! miren, se que hemos tenido porblemas con la trama y el hecho que piden uno y otros personajes.

¿que sucedio? 

 Me atonte y se me fueron las ideas. Volaron como el merry en Skypiea y tuve un sequia por unos dias ¿dias? ¡fueron meses! o no se exagero. lo que sea , retomo el fanfic con una nueva sorpresa y esas cosa. AH! Si Coralaw. amo Coralaw, pero despacio amigos. 

como un caracol :D

 

Inesperado.

Por fin y luego de meses con el frio de la ciudad. Se desvaneció dejando un caluroso primer día. No tanto para no salir, pero si bastante para dejar que los niños se lanzaran el suelo muertos de calor con las lenguas afuera de sed.

-¡Ace! ¡Quiero helado!- dijo Luffy

-Ace no está aquí- dijo Zoro a su lado sudando

-Está castigado limpiando la cocina- dijo Sanji con la cabeza contra el suelo de hojas.

-¿Cómo lo sabes tú?- pregunto austero Zoro alzándole una ceja

-¿Qué te importa?- le contradijo Sanji -¿y Nami y Robin?- pregunto el rubio. Luffy miro a todas partes levantándose, en el bosque con más sombra del todo el orfanato era su escondite. Ya que Ace y Sabo eran más que conocidos por escaparse por la hendidura que se deslizaba de las maderas, los niños aprovecharon de usarla para ir al bosque y usarlo como guarida. En ese momento solo estaban Luffy, Zoro, Sanji y Usopp con la cara dentro de la tierra para refrescarse.

-No están Nami ni Robin- dijo Luffy

-Claro que no están- dijo Zoro –están en su habitación-

-¡¿eh?! ¡¿Por qué?! ¡No me invitaron! - chillo Sanji enojado

-¡por qué solo es de chicas ceja de molino! ¡Una reunión de chicas!- le grito Zoro

-¿reunión de qué?- pregunto Usopp sacando su cabeza de la tierra

-una reunión de Chicas- le dijo Zoro –es una cosa donde las niñas van y se encierran en una habitación y hablan de cosas de rosadas-

-¿cosas rosadas?- pregunto Luffy sentándose en sus piernas –

-¡ah! Cosas como: niños, vestidos y esas cosas- dijo Sanji –espera ¿Cómo lo sabes si eres tan idiota?- Zoro le golpeo en la pierna enojado.

-Porque una vez Hancock me hecho de su habitación diciéndome eso-

-¡¿eh?! ¿Y  que hacías es la habitación de Hancock?- le chillo Luffy inflando las mejillas en un puchero

-por qué te estaba buscando. Burro- se excusó Zoro golpeando su cabeza suave. Luffy se quedó mirándolo y luego, lo empujo abrazándolo -¡ah! ¡Luffy!-

-¡es que no quiero que te acerques a las niñas!- le chillo sonriendo -¡Zoro es mio! ¡No de nadie!-

-lo dijiste mal- dijo Sanji mirando a otro lado. Luffy le saco la lengua –yo quiero un niña. Así como novia-

-¿sigues con eso?-le espeto Usopp por fin apoyado en sus brazos. Sanji lo miro –llegas a aburrir-

-¡¿eh?! ¡quien lo dice! A parte de Nami y Robin, no haz besado a nadie- le dijo y Usopp lo miro alzando una ceja –de los cuatro aquí. Nunca has dado un beso- los otros dos asintieron. Pero Usopp, sonrió orgulloso levantándose.

-¡es porque!- formo una pose de guerrero -¡por que el Capitán Usopp! ¡El hombre que ha conquistado los mares el solo! ¡No necesita a una niña en su futuro!- en tanto Sanji y Zoro lo miraban diciendo: patético. Luffy brillaba de la emoción con ver a su amigo como un gran guerrero.

-sigue soñando- dijo Sanji

-Como dice Papa Doffy: no digas no- dijo Zoro controlando a Luffy agarrándolo de las axilas.

-lo dijiste mal-

-Cállate molino- le escruto Zoro y recibió una patada a la cara.

Al mismo tiempo. Robin estaba con un montón de papeles repartidos por toda la habitación. Dejando tumultos en las camas y en el suelo. Con un lápiz dibujando con una concentración increíble. En tanto Nami a su lado hacía con origami corazones y gatitos, sonriendo de lo lindo.

-¿Qué hacen niñas?- pregunto Corazon entrando a la habitación, percatándose de todos los papeles -¿Qué es todo esto?-

-¡Papa Cora-san!- chillo Nami -¿no estaba en la cocina con Ace?- ella del susto oculto los papeles detrás suyo. Robin no se percataba de nada -¡Robin!- al fin miro a Corazon extrañado y se lanzó a los papeles de panza.

-pero…. ¿qué me ocultan niñas?- dijo autoritario dejando ropa limpia sobre la cama de una de las niñas. Robin con la cara roja de vergüenza se levantó mostrándole a Corazon algo que le provoco, si, corazones en sus ojos y que gritara de adorabilidad -¡Robin que adorable!- chillo. Ella gimió de vergüenza -¿Para quién es?-

-¡para Franky!- chillo Nami sonriente

-¡Nami!- le grito enojada Robin

-ya le enseñaste ¿no? Debe saberlo- dijo y se rio –es su cumpleaños. En una semana y se lo hizo por ello- dijo sonriendo Nami y Robin le golpeo en la pierna enojada. Pero ella seguía riéndose.

-oh, pero Robin. No debes enojarte, es súper lindo lo que hiciste…aunque debo ignorar la partes donde escribiste de casarte. Aún es muy pronto- le dijo Corazon tomando la cartulina larga. Era Franky y Robin, dibujados de una manera tierna. Robin dibujaba mejor que sus amigos igual escribiendo, sabiendo que es la única que sabe hacerlo. En el dibujo salían ellos tomados de las manos como centro, a sus lados el grupo dibujado. Con Zoro y Luffy tomados de las manos, con Sanji enojado. Nami riendo y Usopp creyéndose héroe. Todos en una colinilla circular con detrás una casita. La niña estaba roja de la vergüenza.

-era una sorpresa- dijo con la mirada baja.

-¿una sorpresa para él? ¿No?- ella asintió –Pero aún no lo sabe, no se ha arruinado nada-

-pero usted lo vio- dijo ella

-entonces no se lo contare ¿Qué te parece?- dijo el sonriendo. La niña se alegró chillando –una cosa ¿Cómo sabes la fecha del cumpleaños de Franky? ¿Te lo dijo?- Nami salto de la cama y con los brazos arriba dijo:

-¡se metió en la oficina de Iceburg y reviso sus documentos!- chillo ella.

-¡Nami!- grito Robin enojada

-¿Qué?-

-¡eso era secreto tonta!- le grito Robin. Pero Nami al escucharla, comenzó a llorar -¡no! ¡No! ¡Espera!-

-¡me dijiste tonta!- chillo la niña.

-¡Robin! ¿Entraste a la oficina de Iceburg?- le grito Corazon –que decepcionante y más de ti-

-¡es que Franky no me quería decir su cumpleaños y lo averigüe por mí misma! Nami vamos no llores- le suplico a Nami dejando esta de llorar pero con sus ojos húmedos a su amiga –no fue mi intención ¿ya?- ella asintió sonriendo

-Robin- le dijo Corazon para llamar su atención.

-ah verdad. Ya le dije el por qué. Para que repetirlo- dijo ella sin inmutarse

-pero no debes robarlo. Te parecerás a Nami- dijo el pero la niña se rio –aunque no importa, al menos no te los llevaste. Pero te debo decir que tendrás que guardarlo más tiempo- Robin le miro doblando la cabeza

-¿Por qué?- pregunto ella

-por qué Iceburg y Franky salieron de viaje. Iceburg me aviso que no volverían en un mes-

-¡¿Qué?!- chillo ella

-perdón pero deberán guardarlo. Iceburg me aviso esta mañana, al parecer paso algo con la madre de Franky y donde fueron es bastante lejos. En una isla media perdida en el océano, creo que se llamaba Swallow o algo así. El viaje es de tres semanas allá y creo cuando vuelvan pasar por otra línea, porque se quedaran ahí una semana y volverán en dos semanas en barco….-

-¡¿por qué no me dijo?!- chillo irritada con lágrimas en los ojos

-Es algo personal, creo yo- dijo Corazon con calma –no creo que era necesario decírtelo- le agarro de los hombros para tranquilizarla –mira, para que te calmes iremos por pastelillos ¿Qué te parece?- Robin con las lágrimas sobre sus manitas asintió con pena. La mano grande y larga de Corazon le acaricio el rostro –Todo irá bien ¿ya?- ella asintió de nuevo sonándose los mocos.

-¡Vamos Robin! ¡Hagamos bromas a los chicos!- chillo alegre Nami. El cuidador le miro con seriedad

-quiero a Franky…- murmuro Robin. Como Corazon y Nami le miraron. Haciendo que la de los ojos profundos, se enrojeciera hasta explotar de vergüenza -¡no dije nada!- chillo y se fue corriendo de la habitación. Ambos que quedaron en el cuarto, oyeron perfectamente como alguien le grita: ¡oye! Y luego un sonido de caer. De seguro Robin había empujado a alguien.

-que adorable- dijo el cuidador con una sonrisa.

En tanto. Un Ace con su hermano Sabo, tenían de vigilancia a Doflamingo mientras que ambos limpiaban los baños con un trapeador y un paño. Los dos refunfuñando groserías.

-recuerden de limpiar debajo de los lavabos, te lo digo a ti Sabo- dijo Doflamingo sentado en una silla cómodamente echado leyendo el diario. También riendo -¡ah! Y luego Ace limpiara lo retretes ¿ya?-

-¡¿los que?! ¡Papa Cora-san dijo solo los pisos!- grito enojado Ace

-¿y eso me importa?- dijo Doflamingo riéndose. Sabo al lado de Ace se rio por debajo. Su hermano le dio un codazo -¿ah? ¿Te ríes Sabito?- le apunto el hombre a Sabo y este se calló –por reírte luego limpiaras las bañeras ¡todas las bañeras! De las chicas y las de los chicos. Ten cuidado que los de los chicos se está rompiendo, gracias Luffy- ordeno y se rio. Sabo se aguantó de golpearlo tallando la baldosa casi trisándola.

¿Qué pasa? Ambos fueron castigados por que ambos mensos hicieron la siguiente broma:

Se habían enojado con Smoker porque había sermoneado a Luffy que por razones de la vida, se meo en su cama. Los hermanos alegaban que fue una pesadilla y que ellos deberían dormir en la misma habitación. Haciendo mil alegación del por qué deberían estar en la misma habitación con su hermanito menor (las principales eran de Ace y que no este Luffy con Zoro) Smoker los lanzo de la habitación y le grito a Luffy que era un niño malo por hacer eso. En fin, los hermanos se enojaron tanto que sacaron dinero de la billetera del cuidador y fueron a la ciudad a comprar. Un laxante.

La idea era que en el desayuno se harían pasar que eran niños buenos por un día. Ayudándoles a Corazon con el desayuno. En un momento que el adulto se distrajo por una pelea de Sanji con Zoro en el comedor. Los chicos aprovecharon en colocarle el líquido destapa cañerías humanas en el tazón que siempre usaban Smoker para sus desayunos. De la cual siempre tiene ya sea jugos o café. Esta vez tenía café. Con una sonrisa le entregaron uno a uno las tazas, sin embargo algo sucedió.

Doflamingo estaba sentado con Smoker a su lado. Los niños entregaron la taza con una chispa de cómplices del crimen. Pero sin pensarlo…. Doflamingo les arrebato la taza y se la bebió.

-¡mierda!- gritaron mentalmente los hermanos

-¡Doffy!  Esa es mi taza- dijo Smoker enojado. Doflamingo no aparataba la mirada del diario con seriedad

-nah. Anoche no dormí bien, quería café pero me dio flojera pedir. Esta asqueroso por cierto…- de un momento para el otro se recogió el estómago -¿pero qué? Tan asqueroso no estaba- el estómago le regurgitaba a montones -¡¿Qué pasa?! – sin querer…. Se tiro un pedo que se oyó por todo el comedor…

-¡Doffy!- chillo Corazon

-¡soy humano!....- se encogió de dolor. El regurgitamiento era peor -¡necesito el baño!- grito saliendo del comedor con todos riéndose a carcajadas.

Luego de ello. Corazon descubrió la botella con el laxante en el bolsillo de Sabo, además que trataban de escapar por las rendijas y eso fue clara acusación. Ahora fueron castigados a limpiar, todos los pisos del orfanato. Pero Doflamingo que tuvo que estar todo ese día en el baño sin salir, los mandaban como se les antojaba.

-¿aún no los tienen listo?- dijo alguien entrando al baño. Era Marco con un diario en el brazo.

-¡¿es en serio?!- grito mentalmente Ace girando para ver al chico de diez en la puerta, sereno y apoyado en ella -¡tiene que estar justo en el momento que estoy limpiando!- pensó -¡¿Qué dije?!-

-usa el otro baño- le dijo Doflamingo leyendo el diario

-el otro baño es de chicas- dijo Marco sereno –y está ocupado-

-bueno-se levantó de su asiento -¿los vigilas? Tengo que ver algo con Croco, hoy saldríamos pero Cora me dejo con estos. Aunque admito que es divertido hacerlos sufrir- dijo y salió del baño riendo.

-que le vaya bien- dijo Marco mientras la risa se desaparecía por el pasillo –pueden descansar- al decirlo. Ace y Sabo se desparramaron en el suelo cansados -¿están desde el amanecer limpiando?-

-¿Qué no lo ves?- dijo Ace enojado. Marco se rio

-bueno, se los merecen un poco- dijo Marco maduramente. Ace gruño de disgusto –me pregunto qué farmacéutico les habrá vendido un laxante a unos niños-

-dijimos que era para nuestro “padre” y nos creyó- dijo Sabo con la cabeza contra el suelo. Ace le dio un codazo -¡Hey! El pregunta-

-¿y necesariamente le tienes que responder?- le dijo Ace a su hermano sarcástico.

-deberías confiar más en la gente, Ace- dijo Marco abriendo el diario. Le pecoso le encaro enojado.

-¿Quién te crees? Tu aquí no me mandas ¿entendiste?- dijo Ace triunfante. Pero Marco le miro bajando el periódico serio –en este orfanato nos mandan como esclavos haciendo las cosas. Pero no, cuando me vaya aquí de grande. Me llevare a Sabo y a Luffy. Así hare que estén lejos de tontos como tú y de enfermos como Zoro ¿Qué te parece?-

-¿de qué hablas Ace?- dijo Sabo sorprendido –yo no me quiero alejar tanto-

-pero Sabo- dijo el pecoso mirándolo –aquí no tenemos futuro. Nos iremos de regreso a Goa e iniciaremos de nuevo ¿Qué te parece?-

-eh…yo…- dijo Sabo mirando a techo.

-Sabo. Vamos, así seremos libres y no veremos tipos insufrible como este… ¿a dónde se fue…?- no acabo de decir nada. Pro que Marco apareció como una gacela y lo lanzo al suelo agarrándolo de las muñecas.

Con Ace inmovilizado, se acercó a su rostro. Incómodamente cerca. Sabo a su lado estaba contra la pared asombrado.

-eres un verdadero malagradecido- dijo Marco serio. El pecoso trataba de no mirarlo, los ojos del chico le ponían nervioso –Como Papa Cora-san, Papa Doffy, Papa Smoker hasta Papa Crocodile nos cuidan como pueden. Pero como tienes el cerebro del tamaño de un maní, no aguantas nada. Vas y le poner un laxante a Smoker, solo por hacer su deber ¿alguien no te enseño a respetar a tus mayores?- Ace se quedaba paralizado. Como el aliento de Marco y su mirada serena, no le dejaban moverse –te dan cobijo, comida, un lugar donde tu querido hermanito duerma ¿y tú los menosprecias?- Marco subió la mirada un poco mirando a Sabo- tú también rubio. Si sigues así, la linda Koalita no te hará caso-

-¡¿Qué sabes tú?!- chillo Sabo -¡suelta a Ace!- dijo abalanzándose a él para agarrarle el brazo. Pero Marco era más rápido y fuerte, empujándolo solo un poco.

-esto es para ambos- dijo Marco sentándose encima de Ace. Este chillo del nervio –tú como este pecoso, no ven lo feliz que es Luffy. Si no ven eso, es que su mundo es muy pequeño-

-es nuestra familia- mascullo Ace –no nos interesa otro-

-el sí y… a Luffy también- le contradijo Marco sonriente –solo tú eres más amargo que una aceituna- asustándole. Marco le sonrió y le agarro de las mejillas a Ace –si sonríes un poco más. Te verás muy lindo ¿sabes?-

Ace enroje como el fuego. Enojado le miro con la cara estirada refunfuñando y luego una pataleta. Golpeando a Marco para que lo soltara. Sin embargo, el rubio se acercaba. El rostro de Marco se acercaba. Poco a poco. A los labios estirados y fruncidos de miedo con tenerlo así de cerca. Marco abrió la boca, pero……

-¡oigan!- escucharon la voz de Sabo -¡viene Papa Doffy!- chillo para salvar a su hermano de la situación. Marco se levantó rápido y se encerró en una cabina. En tanto Ace, se desplomo en el suelo atontado -¡Ace! ¡Ace! ¡Párate que viene!- dijo su hermano pero este no le hacía mucho caso -¿Ace?-

Su hermano se quedó mirando a la nada hasta que Doflamingo le dio una patada para que hiciera las cosas. Pero, cuando Marco salía con una sonrisa. Con el pecoso tallando los espejos. El direcciono su mirada para que se pudieran mirar por el reflejo del espejo. El uno al otro. Solo un segundo. Dejando en claro, que algo se aumentaba con intensidad. Interés. Sin embargo, con preocupación. Sabo estaba intranquilo.

 

Al mismo tiempo. Kid caminaba sonriendo. Killer estaba en el orfanato y le dijo que estarían todo el día jugando juegos de mesa. Prometiendo de que no se acercaría al pingüino tonto en todo el día. Se lo prometió en la mañana y le dijo que jugarían en la tarde. Un día entero para ellos dos, hace un buen tiempo que no hacían una muy buena travesura juntos. Desde su cumpleaños que no la pasan un día juntos o se pelean. Pero hace una broma, era lo mejor. A cualquiera, le daba lo mismo, de verdad, lo mismo a quien fuese

-Pon pon way way way

Pon pon pon way pon pon

Pon pon way- cantaba y si cantaba esa canción porque se la aprendió gracias a Doflamingo. Paseaba ya con su ropa de verano. Aunque fuese verano, le gustaba usar ropas color burdeo. Un rojo oscuro. Con calaveras. Muchas veces si no son eso, son camisas negras. En una esquina de un pasillo, da la vuelta. Encontrando con algo poco común y que le enojo un poco.

Law y Killer conversando.

-¿entendiste?- pregunto Killer serio

-¿estás de broma?- dijo Law desconfiado –eres su amigo ¿no estas de su lado?-

-estoy del lado de que Kid deje de estar castigado- dijo Killer más serio cruzando sus brazos

-se me hace extraño- dijo Law sinceramente –hasta para ustedes dos- se rasco el sombrero para concentrarse –de acuerdo. Lo hare. Dejare que Penguin te avise y que lo protejas- Law le miro serio a Killer – a cambio de ello, no permitiré dejare que le guíes en el festival de verano- le agarro de la ropa

-no es necesario amenazarme- dijo Killer sereno. Law lo soltó sin decir nada –estoy casi traicionando a un amigo para proteger a uno de los tuyos. Así que el trato es justo-

-no…- dijo Law –te solté por el…- Killer se asustó mirando al pasillo detrás suyo. Kid estaba parado en esa esquina rompiendo la muralla. Llorando –perdiste- Kid se acercó enrabiado.

-que buen amigo- dijo Kid con rabia

-Kid. Cálmate y escucha- dijo Killer serenamente –no es lo que piensas. Es otra cosa-

-¿Qué cosa eh?- dijo Kid enojado -¿Qué planean ustedes? ¿Eh?- le amenazo

-yo me borro, no quiero meterme en problemas- dijo Law dando media vuelta para irse. Pero Kid, enrabiado, lo empujo. Raspándose los codos contra el suelo y Law la barbilla. Kid le cruzo el brazo por la espalda para dejarlo paralizado -¡que mierda haces!-

-¡Kid! ¡Déjalo! ¡No quiero que te metas en problemas!- le grito Killer

-¡¿problemas?! ¡Es lo que más va a tener!- chillo Kid apretándole la muñeca a Law. Este se enojó del dolor -¡¿quieres alejar a mi amigo de mi?! ¡¿Eso quieres?!-

-¡no es eso estúpido!- grito Law contra la tierra

-¡claro! ¡Claro!- chillo sarcástico el pelirrojo -¡y yo soy niña! ¡¿Es por tu amiguito?! ¡¿Ese tonto pingüino?! ¡¿Eh?!-

-¡Kid! ¡Ya basta!- le grito Killer agarrándolo del brazo. Pero este lo zamarreo, dándole de lleno en el estómago. Dejando a Killer agachado de dolor.

Kid lo ignoro, agarrando con una de sus manos la camisa de Law y con la otra le comenzó a golpear la cara. Su amigo tras suyo le quería detener a pesar que le dolía su golpe, aun así de lo enojado que se encontraba Kid. No le hacía ni un solo caso siguiendo golpeando a Law en la cara, a que este luego se levantó para agarrarlo y lo lanzo al suelo. Dándole cachetadas y rasguños, gruñendo como un animal con las manos de Kid agarrándolo de los brazos.

-¡LAW! ¡KID!- la voz autoritaria de un furioso Corazon, los detuvo de su pelea -¡¿Por qué siempre pelean en el momento menos oportuno?!-

-¡¿y que le importa a usted?!- grito sin querer Kid tapándose la boca. Su amigo se golpeó la cara.

-Kid, eres un imbécil- le comento el rubio cansado.

Castigados. Los tres, si los tres por que Corazon estaba hasta la más allá de su gorrito de las peleas de Kid y Law, son casi todos los días y justo ese día estaba tremendamente ocupado. Smoker tuvo que salir repentinamente, Doflamingo vigilaba a los que estaban castigados como siempre. Para más su suerte, los tres que seguían a Law todo el día. Estaban enfermos. Si, enfermos desde la mañana de una gripe simple, que los dejos aislados dentro de su habitación. Law para su suerte dormiría esa noche con Corazon. El más que feliz.

-Después de esto, el trato se anula ¿entendiste?- dijo Law sentado en la puerta luego de una hora dentro de la Zona de Castigo.

-dile eso al Penguin ¿eh?- dijo Killer acostado con su mano en la cara -¿Qué dices Kid?- el pelirrojo desde que fueron arrojados a la habitación, se quedó mirando a la esquina de un acurrucado en sus piernas. El amigo le miro preocupado.

-deberías hacer algo- le comento Law

-Tú también- le dijo el rubio –Papa Cora-san nos mandó a los tres aquí para que se conviertan en “amigos” yo no me la creo, sin embargo él lo manda. Así que, prueba-

-tu primero tu- dijo Law

-no, tu – dijo Killer

-le digo a Penguin que se aleje de ti- le dijo Law alzando una ceja. No podía rehusarse, el del pelo enmarañado se levantó del suelo. Yendo a donde su amigo que no se movía de su punto.

-pelirrojo, oye- aviso Killer tomándole del hombro –oye mecánico. Despierta- en vez de dar la vuelta, Kid le dio un manotazo. Killer retrocedió de inercia mirando a Law, el solo le indicó con la mano a que siguiera –Hey mecánico ¿quieres jugar?-

-ve a jugar con el pingüino- dijo Kid enojado. El rubio se rasco la cabeza preocupado –ya no eres mi amigo- chillo

-oh, Kid. No seas así- dijo su amigo agachándose –solo quería ayudarte. Porque somos amigos ¿ves?-

-si “ayudar” pasándote al bando de los tontos- dijo Kid enojado.

-¡oye!- chillo Law en el fondo.

-la idea es que dejes de meterte en problemas- dijo Killer ignorando al otro –me di cuenta de que desde que estamos es este orfanato, dejas siempre con los pelos en punta a Papa Cora-san y tengo miedo de que nos echen. O te eche, por que no quisiera pasarme viviendo aquí sin ti Kid- el pelirrojo se detuvo de su enojo, dando la vuelta con los ojos asombrados

-¿en serio?- dijo con un hilo de voz Kid.

-en serio- dijo Killer sonriendo –no pasaría de soportar a Papa Doffy o los demás sin ti. Si puede que te moleste mis manías locas. Pero, te dejo en claro que tú eres mi amigo. Mi mejor amigo- se sentó para deslizar su brazo por los hombros –somos familia ¿entiendes?-

El silencio tomo el cuarto, con Law inesperadamente interesado en la conversación. Cuidar de Penguin era importante para él, pero ver la conversación. Se dio cuenta de que su verdadera intención de sacar a Kid del orfanato era errónea. Si él se iba, se iría con Killer y si Killer se iba, Kid se iría. Porque esos dos, eran una familia y era una de las cosas que Law internamente, deseaba más que nada.

-Tregua- dijo Law con la atención de ambos en el –pido tregua-

-¿tregua?- pregunto Kid -¿Qué es Tregua?-

-es pausar una pelea por tiempo indefinido- dijo Killer -¿Por qué quieres tregua?-

-por que pelear nos hace daño. Sea para ustedes y su relación, como para mí y mis amigos- dijo Law serio –y para principalmente Papa Cora-san- el rubio se concentró en pensar una respuesta.

-me parece justo- dijo Killer, Kid reclamo pero él lo callo –tenemos que parar estas “peleas” por un tiempo. Así Papa Cora-san está más cómodo. Pero me dejaras llevar a tu amiguito Penguin al festival de verano ¿de acuerdo?-

-¿porque todo es con ese pingüino?- pregunto Kid

-ni yo lo sé. Pero así es el trato- le indico Killer -¿qué te parece?- Law bufo molesto. Siempre con Penguin, pero Papa Cora-san era igual de importante que su amigo. Se quedó callado por un buen rato.

-de acuerdo- dijo Law –pero estaré cerca vigilándolo y si le haces algo indecoroso. Te juro que te quitare esa masa de pelo que tienes ¿entendiste?-

-entendido- dijo Killer.

Ya llegando el atardecer. Los dejaron salir a cenar. Cenaron si mucho cambio de siempre. Cenaron tranquilamente a pesar de que Luffy y Bonney comían lazando sobras por todas partes. Con Brook y Yorkie de invitados, mientras que Laboon y Chopper comían en sus sillitas especiales.

-¡oh! ¡Nekomamushi!- chillo Brook teniendo al gigantorme gato en sus piernas -¿quieres comer?-

-no le des comida Brook- dijo Corazon desde un extremo de la mesa –que después se come las sobras-

-¡pero Cora! Mira que esa carita adorable. No se puede decir que no- dijo Brook -¿a que no Nekomamushi?- el gato maulló con voz grave.

-espero que no se coma tu lasaña entera- dijo el cuidador tragando un pedazo grande de lasaña.

Y sí. El gato en la noche entro en la cocina y se comió todas las sobras con Bonney. El tiempo pasó, fueron semanas que el orfanato siguió en su caos y en su rutina de gritos y juegos. En varias ocasiones el grupo de Luffy se perdió por la ciudad buscando alguna aventura. Corazon los busco todas esas tardes hasta que los castigo una semana en limpiar las habitaciones. De ahí desistieron. Sin embargo, paso rápido el mes de marzo. Y siguió parte pasando los días de ese mes. Abril ya estaba en su apogeo de convertirse en su siguiente mes. Para cuando por fin Robin se armó de valor para acercarse a Corazon para preguntarle algo que le carcomía de hace semanas.

-¿Papa Cora-san?- se anunció entrando con timidez a la habitación del hombre

-¿Qué pasa Robin?- pregunto Corazon mientras le daba leche de un biberón a Chopper en sus brazos. La niña se acercó a él apoyándose la cabeza en el borde de la cama

-¿Qué le paso a Franky?- pregunto ella con fluidez. Corazon se sorprendió un segundo y luego se puso a pensar.

-oh. Tienes razón, se suponía que hace un mes que debería estar aquí- dijo apartándole el biberón a Chopper que se durmió en sus brazos. Lo llevo a su cuna donde lo arropo con un chupete en su boca –debería llamar a Iceburg-

-¿puedo ir a visitarlo?- pregunto Robin

-no lo sé- dijo Corazon mirándola –debo preguntar y te llevo ¿Qué te parece?-

Inconforme de la respuesta, Robin dio la vuelta y salió de la habitación refunfuñando con las mejillas infladas. Se dirigía a su habitación, sin embargo se detuvo de improviso. En el camino por el pasillo, se encontró con Iceburg y Doflamingo hablando en la recepción.

-Cora esta con Chopper viene pronto- le dijo Doflamingo -¿Qué es lo que quieres?-

-notificarle algo- dijo y dio un suspiro como abatido –necesito dejar algo aquí- Robin noto que sus ojos caían de tristeza –no creo que Franky vuelva pronto al orfanato-

-¿Por qué?- pregunto Doflamingo interesado. Iceburg miro a la puerta y fue una suerte que Robin se escondiera rápido, porque se levantó y fue a cerrar la puerta. La niña refunfuño, quería oírlo. Pero escuchar que Franky no volvería pronto. Le molesto. Si no viene era por algo. Se llevaba bien con sus amigos y ella ya no era tan hostigante. Eso quiere decir que no tiene nada que ver con alguno de los del orfanato. Calculando, lo que sucediese. Era en su casa.

Salió corriendo de la recepción a dirección del auto de Iceburg.

En el auto, se escaló las puertillas para entrarse por las ventanas. Aunque el auto era aun auto descapotable. En lo que subía, algo la empujo hasta caer en la silla. Confusa, se levantó y encontró a Nami sonriendo con todos los demás del grupo mirándola.

-¿Dónde vas?- pregunto Nami riendo.

-¿no me digas que iras con ese Franky? ¿Eh Robin?- dijo Sanji con tono celoso

-¿nos llevas contigo?- pregunto entusiasmado Luffy.

-Papa Cora-san te va a castigar- dijo Zoro serio cruzando los brazos

-¡castigar! ¡Qué miedo! ¡Robin bájate de ahí!- chillo Usopp y la niña le hizo callar

-tengo que ver a Franky. Estoy segura que algo malo le paso- dijo ella en voz baja. Pero de pronto se puso los ojos aterrados -¡el regalo! ¡Olvide el regalo!- chillo.

-¿Por qué no lo vas a buscar?- pregunto Zoro

-por qué está lejos y Papa Iceburg puede llegar en cualquier momento- dijo ella nerviosa –oh no. Si se va antes, no poder ver a Franky- los niños se quedaron en silencio pensando en alguna idea. Y junto en ese momento, Nami grito de alegría.

-¡ya se! Luffy ¿puedes llamar a Ace?- pregunto ella

-¿si? ¿Por qué?- pregunto el

-para que distraiga a Papa Iceburg mientras que yo y Usopp vamos por el regalo- dijo ella con una gran sonrisa.

-¡qué buena idea Nami!- chillo Luffy abrazándola. Enseguida Zoro lo aparto de ella celoso

-tranquilo, no es para mí- dijo con malicia Nami. Zoro solo gruño.

Luffy corrió por el orfanato, encontrando a Ace enseguida apoyado en la pared durmiendo. El pequeño corrió y se lanzó en su estómago para despertarlo. Ace enojado le agarro de la ropa gritándole de que no debía hacerlo. Pero antes que nada, Luffy le dijo de la idea rápido.

-¿y que gano con eso?- pregunto Ace

-no lo sé- dijo Luffy sonriendo imbécilmente. Pero como sabemos, esa sonrisa de monito. Lo dejaba como marioneta con la cara roja -¿podrás?- suplico adorablemente Luffy ¡K.O! 

-¡ok vamos!- grito el corriendo a la recepción. 

En ello. Luffy fue a avisar a los chicos. Nami y Usopp corrieron a la habitación de las chicas mientras que el vigoroso de Ace, usaba canicas para que Iceburg se resbalara. Soltaba al gato para que ronroneara en sus piernas o que le mordiera las solapas pidiendo comida. En un momento le agarro toda la mano,  queriéndosela comer y Iceburg asustado lo zamarreo con tanta fuerza hasta que el gato salió volando rompiendo una ventana. Pero fue una suerte en realidad, porque en el momento que revisaron que el gato estaba vivo. Nami y Usopp estaban llegando con el papel gigante en sus manos.

-¡bien hecho Nami!- dijo Robin sonriendo

-¡¿y para mí?! ¡El gran capitán Usopp!-

-después- dijo Robin. Los niños le entregaron el papel, pero justo ahí.

-Hey viene- dijo Zoro indiferente. Pero todos se asustaron viendo como Iceburg se acercaba con una venda en la mano. Ace escondido en una columna de madera les hacía señas que se apuraran y se fueran. Pero en vez de salir del auto. Todos se entraron ayudándose el uno al otro subiéndose el uno con le otro mientras que los que estaban dentro del auto agarrándoles de las manos jalándolo para entrar.

-¡¿Qué hacen?!- chillo en voz baja Ace. Iceburg entro al auto despidiéndose de Doflamingo. Encendió el auto comenzando la marcha -¡espera!- grito. Pero cuando odia detener el auto. Le agarraron de la espalda. Giro y maldijo su suerte, tenía a Marco sonriéndole -¡¿Qué mierda pretendes?!- le grito

-Nah, quiero ver tu reacción- dijo Marco.

Para cuando el auto se alejó y desaprecio por el camino. Lo soltó, corriendo fue al portón apartando a Doflamingo.

-¡LUFFFFFYYYYY!- grito resonando por todo el orfanato.

 

En la mansión de Iceburg.

 

Mientras entro despreocupado a su mansión. Los niños esperaron escondidos en los asientos tapados con un abrigo. Sanji, Zoro, Usopp y Luffy se escondieron debajo del asiento. Entre Robin Nami dentro del abrigo. Ya teniendo a Iceburg dentro de su mansión, los niños se levantaron saltando del auto. Se escabulleron con sigilo por la puerta de la cocina. A pesar de que Zoro y Sanji se la pasaran peleando de quien entraba primero o quien debía pasar primero que el otro.  Siguieron de la cocina, escondiéndose por los pasillos y casi ser descubiertos por algunos sirvientes de la mansión. Corrieron como pudieron por el pasillo del primer piso, llegando por las escaleras. Las subieron vigilando si pasaba algún otro sirviente o Iceburg por ahí.

-es dos habitación después de la sala de estudio- dijo Robin seriamente

-¡¿eh?! ¡¿Cómo lo sabes?!- chillo Sanji y Zoro le golpeo para que se callara.

Los niños siguieron caminando. La puerta de la habitación de Franky seguía con el mismo cartel de: “¡NO PASAN SI NO SON SUPER!” Nami con más coraje que los demás abrió la puerta. Encontrándose con Franky sentado en la cama, cabizbajo. La luz de la ventana le abrazaba su cuerpo dejando una sombra con un aura oscura. Preocupando a Robin. Asustada despacio se acercó con los demás copiándoles como patitos. El no reaccionaba. Lo niños se pusieron a su alrededor y Robin quien estaba muy, pero muy asustada por el rostro rojo de Franky con señales claras de que estuvo llorando. No se aguantó en tomarle de la mano.

-Franky….- murmuro. Ella escalo la cama con ayuda de Zoro sentándose a su lado. Se arrodillo y fue a su rostro queriéndolo tocar. Pero Franky le sostuvo la mano asustándola -¿Franky?- la habitación se retumbo en silencio de nuevo con los ojos brillantes de curiosidad y preocupación de los pequeños. Franky solo a Robin despacio y sin mirar desplego los labios.

-Mamá murió- 

Notas finales:

Bueno no tengo mucho que decir. que mas que espero que le haya gutado y que no se olviden los problemas de ideas y esas cosas. Retomare el fanfic. Eso de seguro y si ya va a pasar mas tiempo. 

Muchas gracias 

ATTE 

E.yaoi la mas e impuntual  

 


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