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Orfanato Thousand Sunny por Eyaoi

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Notas del capitulo:

¡NO SABEN LOS PROBLEMAS QUE TUVE QUE PASAR PARA SEGUIR EL PUTO FANFIC! 

Mi compu se hecho a perder, lo tuve que arreglar. Estuve un mes sin computador!!!!!! ESO ES UNA PUTA MADRE DE CASTIGO! ESTOY ENOJADA POR QUE SE ME BORRO EL CAPITULO QUE IBA SIGUIENDO!!!!! 

aahhhhhhhh tengo que relajarme. miren espero que les guste de verdad me costo un monton terminarlo. Pero espero que les guste por que pasa algo muy Coralaw :3 espero que els guste :D

 

Ok no se enojen conmigo si esuve gritando..... :_( 

Capitulo 25

“Está pasando”

A la mañana siguiente, los niños entraron al comedor a desayunar. Sin embargo mientras el cuidador contaba uno a o uno los que llegaban, retuvo a unos tres que el dia anterior habían tenido una rara experiencia.

-Law, Kid, Luffy ¿pueden venir?- dijo Corazon deteniéndolos. Los tres niños giraron mirándose los tres a la vez. En ello los mayores suspiraron agotados.

-lo siento, Papa Cora-san- dijeron a dúo.

-¿de qué hablan?- pregunto muy confundido Corazon. Luffy a su lado asintió también perplejo. Kid y Law se miraron de nuevo. Se hablaron en señas y el ojeroso fue quien hablo.

-¿no está enojado?- pregunto

-¿Por qué debo estar enojado?- dijo Corazon entre risas

-por lo de ayer ¿no?- corroboro Kid

-¿qué? No, claro que no- dijo Corazon cruzando los brazos. Los tres se sorprendieron –niños, en realidad estoy muy contento por los dos. La verdad es que los estoy felicitando niño. Ustedes dos se comportaron muy maduros contra que Luffy se lanzara de ese puente. Fueron a buscarlo, bueno ese inadaptado guardia no debió hacerlo, pero lo que digo que está muy bien lo que hicieron. Así que-se agacho un poco a sus alturas –muchas gracias por cuidar de Luffy- la sonrisa era larga. Entre su maquillaje y ojeras asomadas por su labor.

Kid estaba tan feliz que dio un grito saltando. Luffy le imito gritando: ¡BANZAI! Varias veces. Pero a su vez, Law se quedó. Paralizado. Estaba muy nervioso mirando a la cara de Corazon, con su rostro tan cerca estaba sudando. Ya hace un tiempo, no hace mucho que le ponía nervioso.  En las noches soñaba con él, en los días pensaba que debía ir si o si con él para ayudarle. Y ni les digo que paso cuando entro por error al baño una noche que Corazon se bañaba. Estuvo tres días con la imagen de las piernas del adulto y una camisa puesta. Se ponía nervioso, se ponía feliz si lo felicitaba, estaba triste si le veía triste, actuaba para que sea feliz y que en las noches se acercara a su habitación a consolarlo. Le confortaba también a él.

Pero ¿eso como se llama?

-¡Zoro! ¡Zoro!- grito Luffy corriendo hacia el -¡¿viste que felicitaron a Torao?! ¡Es genial!- chillo. Al mismo tiempo Law despertaba de su trance con la mirada oscurecida de Zoro enojado. Él solo pensó en reverenciar a Corazon sin querer mirarlo e irse con sus amigos.

-¿Capitán? ¿Se enfermó?- pregunto Sachi preocupado

-esta rojito. Papa Cora-san, Law esta enfermo- dijo Penguin apretando sus puñitos.

-Lo siento – murmuro Bepo

-no, no digan nada chicos- dijo Law mirando su desayuno, cereal con leche, los tres le miraron –estoy bien. No le digan nada a Papa Cora-san- los tres se miraron otra vez. Asintieron y se pusieron a tomar su comida. Luego del desayuno fueron a la escuela, sin embargo Corazon le llamaron por teléfono.

Los niños del grupo de Lucci, llegarían tarde a clases.

En la casa de Paulie. Los chicos despertaban en la cama de Paulie mientras que este en la cocina hacia el desayuno. Pero cuando los niños entraban en el comedor… la puerta sonó tres veces.

-¡pasa!- grito Paulie. Desde la puerta entraba Iceburg con una bolsa –buenos días….-

-¡¿Qué hace aquí?!- grito Lucci

-¡Les traje ropa enano peliculoso!- grito iceburg enojado

-no tienen piojos, ya revise- dijo Paulie tranquilo –niños antes de ir a la escuela necesito que se bañen. Huelen terrible ¿por donde pasaron ayer?-

-por el puerto- dijo Jabra –Papa Cora-san nos pidió hacer unas cosas. Pero venimos aquí-

-también les tiramos pescados a los mayores….- dijo Fukuro pero todos los demás niños le tomaron de la cara para callarlo. Botándolo al suelo. Iceburg los miraba confundidos mientras dejaba la bolsa en la mesa.

-tú me ayudaras a darle un baño- ordeno Paulie. Todos le miraron y luego.

-¡¿Qué?!- bramaron todos

-no los bañare solo yo. Es un problema con cinco- dijo Paulie, pero en su mismo momento miro a su novio con nervio. Parece que era más serio y recordó su petición de el día anterior –pero todos vayan al baño y después desayunamos ¿entendido?- los niños asintieron. No tenían de otra.

En el baño, los cinco varones entraron nerviosos. No les agradaba que otra persona que no sea Papa Paulie les ayudara a bañarlos. Califa se quedó en el comedor dibujando en un block. Los niños estaban mirando como la bañera se sumaba de agua. Era grande y ancha. Pero los niños estaba muy nerviosos por tener al viejo hombre novio de quien va a ser su tutor… no es por lo que creen.

-vamos chicos el agua esta perfecta- dijo Paulie, los niños miraron al suelo –Iceburg de ahora en adelante estará más tiempo en esta casa y como vivarían aquí deberán estar acostumbrados. No teman ¿entendido?- ellos le miraron con sus ojos gigantes de miedo. Se leyeron las miraron y suspiraron. Obedecieron.

Iceburg pensaba: bueno es vergüenza no es nada. Demás que se les pasara en un rato. Sin embargó, con los pantalones abajo. Se quitó la camisa y se volteo. El hombre quedo en seco, mirando la espalda de Lucci.

Una cicatriz en forma del símbolo de la marina estampada en su espalda. Su piel fue quemada y marcada en toda su espalda, Kaku a su lado se quitaba la camisa mostrando un brazo entero quemado en manchitas. Blueno, Fukuro tenían las piernas enteras en cicatrices. Kumadori entre su torso una herida del tamaño de su propio puño. Y Jabra… llevaba una marca con un lobo en el. También le llenaba el cuerpo en cicatrices. Se percató de algo. No querían sacarse los calcetines.

-eh Papa Paulie….- murmuro Kaku

-nada de nada- dijo Paulie serio –quítatelos- fue en general. Los niños se quitaron las calcetas, pero antes de que mostrasen algo. Iceburg le tomo del cuello a Paulie y lo saco del baño. Lo llevo a la habitación dejando a Califa perpleja en el comedor.

-¿Qué significa eso?- dijo Iceburg nervioso -¿Qué le hicieron a esos niños? ¿eran esos experimentos? Están llenos de cicatrices, a ellos les da vergüenza como… no…- soltó a Paulie mirándolo perplejo mientras que este mismo se acariciaba los brazos –es por eso… por eso los quieres adoptar…- las lágrimas del menor brotaron.

-quiero protegerlos… no quiero que sufran mas… Spandine…- se apretó el cabello enojado –los marcaron. Tienen tatuajes en los tobillos y en la nuca, cada uno con el mismo número. Son el CP9 y por lo que se. Ellos los están buscando porque eran los más fuertes de todos en las islas. Kureha les reviso las cicatrices y los tatuajes, las cicatrices son inyecciones que mutaron y les dañaron la piel. Además de su entrenamiento- se rasco los ojos secando sus lágrimas –los tatuajes es su sección. Lucci tiene otro en la nuca. Lo marcaron como CP0 y a Kaku también, Califa no me ha querido enseñar donde tiene su otro tatuaje- Iceburg no lo soporto más le tomo del cuerpo y lo acerco a su pecho para que se desahogara tranquilo. Lloro un poco dejando que ensuciara su traje entre mocos y lagrimas –no pueden crecer normalmente. Tienen una fuerza mayor a un adulto y algunos tienen otros “dones” más fuertes, no pueden ser niños normales. Por ello son retraídos… solo… quiero enseñarles carpintería. Darles un objetivo, que no se sientan solos. Que están con alguien que les entienda…es por ello. Perdón por no decírtelo. Pero no sabía si lo entenderías….- Iceburg  le tomo de la nuca y le acaricio el cabello. Le dio un beso suave en las raíces.

-te entiendo…- le dijo con su boca entre su cuello y oreja –tranquilo, no te preocupes… tranquilo- le acaricio de nuevo la cabeza. Paulie se separó de su novio, este aprovecho tomando su mandíbula con suavidad –tranquilo. No me ire a ninguna parte-

Se besaron. Y se besaron con ternura. Puede que sus razones lo maten tarde o temprano. Pero eran puras y maduras. Cuidarlos era importante. Iceburg ya lo entendía. Él no se llevaba bien con los niños. Con Franky era discusiones todos los días y Chinmey la cuida Lola, la niñera. Pero igualmente, le costaba relacionarse con ellos. Por eso viendo, volviendo al  baño para bañar a los niños con cautela que no se sientan raros. Se terminaron por acostumbrar a Iceburg peleando en la bañera con Lucci y mojar todo el baño, incluyendo su traje. Luego de eso salieron a secarse el cabello para ir a la escuela. Califa por su parte le molestaba en excesiva que un hombre la bañe asi que tomo una toalla y se entró al baño poniendo pestillo.

-no le hagas caso. Ella es madura que todos estos- dijo Paulie

-¡Oye!- gritaron todos.

Estando listos, pasaron al orfanato con la cátedra revolucionaria de Corazon. Con las cabezas agachadas asintieron todos los puntos del sermón de Corazon que llego a escucharse hasta la escuela. Sin embargo con todo lo que paso al final al cabo se dieron cuenta de que era demasiado tarde para ir a la escuela así que el grupo de Lucci se quedó en el orfanato a limpiar los pasillos todo el día. Sin embargo…

-¡Ahí están!- grito a todo pulmón Sabo desde la puerta del orfanato. Los niños miraron como el grupo que el día anterior les lanzaron pescado podrido en sus cabezas. En metáfora, estaban lanzando fuego por todo el maldito cuerpo de la furia. No la pensaron, dejaron todos los utensilios de limpiar y trataron de escaparse por los pasillos. Pero como eran mayores. Los atraparon con rapidez.

-¡¿pero qué hacen?!- grito Corazon enojado apareciendo en el pasillo. El grupo de Lucci era amordazado. Sabo los amenazaba con un tubo de metal con Bonney agarrando de la espalda a Jabra. Apoo apretaba del cuello a Kumadori y a Fukuro, Marco estaba amenazando parado a Kaku apretándole las mejillas como a Blueno. En tanto Califa estaba aterrada mirando como Hawkins le amarraba de pies y manos a Lucci, con un pentagrama en un costado. No estaba Koala -¡¿Cómo se les ocurre?!-

-¡ellos nos lanzaron pescado! ¡Estaba podrido! ¡Y no sabía nada bien!- reclamaba Bonney

-¿estas preocupada de tu estomago?- pregunto Sabo.

-¡siempre!- grito Bonney orgullosa

-deberíamos usar la magia negra para castigarlos- dijo siniestramente Hawkins. Por un minuto le miraron raro. Menos Apoo.

-¡santa la música! ¿Sabes usar magia?- dijo Apoo bajando la guardia. Fukuro y Kumadori vieron su oportunidad.

En su distracción le tomaron de los largos brazos. Los dos se sujetaron de tal manera que le apretaron de las ropas y de la piel, se apoyaron con una de sus manos en sus hombros  con la otra apretaban el brazo y de ahí, un giro levantándolo y lanzarlo al suelo. Apoo retumbo en el suelo, golpeándose la espalda. Quedándose pasmado en el pasillo medio mareado. Los niños más pequeños le habían dado una llave. Todos quedaron en shock. Hawinks dejó a un lado a Lucci si se levantó con sus manos en la boca.  Apoo se levantó, enojado mirando con odio. Dio un salto para darles una paliza. En ese momento, todos se soltaron de quienes los amordazaban y salieron corriendo de a los pasillos. Los mayores iban a perseguirlos. Sin embargo, una figura gigantesca aparecía por detrás suyo reteniéndolos. No con sus manos ni con su voz, solo con su presencia.

-¿Hey! ¡Kuma! No los asustes así- dijo detrás Sengoku apareciendo. Vestido de civil.

-¿Sengoku?- pregunto Corazon -¿Qué hace aquí? Crocodile aún está durmiendo-

-si lo sé- dijo Sengoku –solo vine a dejar a Kuma- contesto tranquilamente. Corazon y los niños quedaron confundidos.

-¿de qué habla?- pregunto Corazon. Miro de reojo al hombre alejándose de os niños y posándose junto a Sengoku -¿Quién demonios es el?- apunto.

-ah, este es Bartholomeo Kuma- dijo Sengoku tranquilo, como si nada –el será el nuevo cuidador de ahora en adelante-

Procesando….

-¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿QUEEEEEEEEEEE??!!!!!!- gritaron todos.

 

En la oficina de Corazon.

-¿me está diciendo que un ex mercenario vendrá a cuidar de los niños?- dijo muy enojado y muy nervioso Corazon. Doflamingo estaba sentado en la mesa y Sengoku con Kuma en el sofá -¿se volvió loco?-

-no- le dijo en seco Sengoku –pero es por seguridad Cora- contesto tranquilamente apoyando sus manos en el escritorio –Spandine puede estar más cerca de lo que creemos. Además de que busca mucho a los niños, está instalando espías por la ciudad. Es difícil confiar en alguien ahora. Kuma es experto en artes marciales, defensa y posee un doctorado en educación. El posee todo lo que necesita para que pueda cuidarlos, también será profesor en la escuela de al lado. Ya hable con Brook y Yorkie, no estaban muy felices pero terminaron accediendo ya que pagamos todos los tratamientos de Yorkie. La vieja Kureha cobra como el diablo- se quitó los lentes para rascarse el puente de la nariz –si es drástico. Pero no hay otra opción- el cuidador se secó el sudor que le escurría por la nariz y los labios. Los niños estaban asustados todavía. Les daba pavor salir sin un adulto. Ahora un hombre de apariencia terrorífica les pondría los pelos en punta. Aunque, lo de usar un sombrero de oso podía equilibrar las cosas. Como el que usa.

-¿Dónde dormirá?- pregunto Corazon agotado. No podía hacer otra cosa.

-¿no tendrás una habitación extra?- pregunto Sengoku. Corazon le miro con odio –ok, ok. Te haremos una cabaña Kuma- el hombre reverencio serio –por mientras vivirás en la posada del lado- el hombre volvió a reverenciar.

-que hablador- bromeo sarcástico Doflamingo.

-bien- dijo Corazon despeinándose -¿quiere café o se va ya?- pregunto.

-café y galletas saladas por favor- dijo Sengoku. El cuidador se levantó y fue a la puerta, sin embargo se detuvo al encontrarse a Law escondido detrás de la pared.

-¿Qué haces aquí Law?- pregunto confuso -¿Qué no tenías club?-

-eh…. Yo….- dijo Law nervioso

-¿Qué pasa Law? Te metes en lo que no te llaman ¿no?- dijo sarcástico Doflamingo caminando a la puerta

-¿eh? Cállese usted- dijo Law austero. El cuidador le miro reprochándolo provocando que bajara la mirada –es que… vi ese señor y quise saber que pasaba- confeso -¿es de la marina?- pregunto curioso

-más o menos- dijo Sengoku tranquilo. Corazon siguió con su reproche de mirada girando hacia el otro. Dio un suspiro agotado y giro otra vez con Law.

-Law, ve al Club. Que te me dijeron que te iba bien en el ¿no te gusta?- pregunto Corazon. Se agacho hacia el –Rayleigh me dijo que estabas entusiasmado en ir de excursión ¿no?- el asintió –entonces no faltes- te tomo del gorrito para girarlo pero Law se resistió –Law- El niño quedaba estático.

-no quiero ir- dijo Law –usted dijo que no hay que salir mucho afuera ¿no? Yo me quedare con Papa Cora-san. Así estará más tranquilo-

-no Law- dijo Corazon –no me preocupo de que vayas de excursión con Rayleigh, mas con que el es demasiado fuerte. Ve tranquilo. Debes divertirte- el niño seguía negando con fuerza –Law- el seguía ahí mirando al suelo –Law, vamos- Corazon se estaba perdiendo la paciencia –Law. Me estas enojan….-

-¡que no quiero ir!- chillo enojado -¡quiero a Papa Cora-san!- grito pero grito fuerte. El niño se dio cuenta de lo que hizo y miro al cuidador. Que estaba echando lava.

-¡Law!- le grito -¡deja de ser tan dependiente y mimado! ¡Tú iras al club si o si!- el niño también se enojó. Se puso firme empuñando sus puños.

-¡que no! ¡No me obligara!- le bramo rojo de ira.

-¿ah que no?- dijo Corazon sonriendo maliciosamente. En un giro de locura. Le tomo del poleron y lo arrastro al pasillo, del pasillo lo blandeo mientras que este luchaba sin tocar el suelo. Llegando al patio, Corazon puso mano en visera apuntando al colegio. Tomo impulso.

Y lanzo a Law al otro lado de la verja. Este cayó de cara en el barro. Se apoyó en sus brazos gruñendo. Se levantó todo lleno de mugre. Mirando al orfanato grito:

-¡PAPA CORA-SAN TONTO!- y se fue corriendo llorando a la sala del profesor Rayleigh. 

En la oficina a la vuelta de Corazon. Los tres adultos dentro le miraron como el, con reproche.

-¿Qué?- pregunto Corazon. Sengoku carraspeo antes de hablar.

-yo pensé que adorabas a ese niño, Cora- dijo mirando al techo el cuidador se sorprendió

-¿Por qué?- pregunto más idiotamente. Doflamingo se golpeó en la cara con la mano.

-eres menso ¿eh?- se quitó la mano –acabas de lanzar a Law por la verja ¡¿Qué te pasa?!- él se sorprendió. Normalmente era el quien le decía las cosas.

-eh…. Ok no lo pensé- se rasco la cabeza nervioso –me pase…-

-no, no te pasaste. Te perdiste el camino- dijo Sengoku –toda esta presión te estaba volviendo un poco agresivo- comento.

-oh si claro. Debería calmarme cuando trae a un maldito ex mercenario a mi orfanato-

-a nuestro orfanato- corrigió Doflamingo

-como que el único aquí que trabaja soy yo y Smoker- dijo Corazon. Doflamingo saco la lengua. El viejo Sengoku se levantó de su silla y fue a tomarte del brazo.

-eso estuvo mal- dijo Sengoku. Corazon miro al suelo un momento avergonzado.

-lo siento-

-pídele disculpas a Law- dijo Sengoku –ese niño te adora también-

-pero es demasiado mimado. Esta demasiado apegado a mí- le dijo preocupado –no me gustaría que sea así de grande, así no podría cumplir lo que quiere. Me preocupa mucho. Siempre quiere estar conmigo, siempre quiere ayudarme. Sé que está bien pero a la vez es muy malo que sea así de apegado, si no estaremos en un problema- suspiro más fuerte. Camino a su silla y se sentó con desgano –estoy cansadísimo-

-no eres el único- dijo Doflamingo ya saliendo de la oficina –voy con Croco, les veo después- desapareció por el pasillo hasta acallar sus pasos.

Sengoku mirando al muchacho apoyado en sus brazos le acaricio la melena un poco. Antes que nada ordeno a Kuma a salir, necesitaba hablar con él. Kuma salió retumbando el piso hasta el pasillo. Luego ya esas pisadas quedaron en solo un pequeño temblor. Espero a ello y siguió hablando.

-Dentro de poco se cumplen cinco años- comento Sengoku.

-cinco años de que ella se fue- dijo Corazon –y de este lugar-

-también seis- dijo Sengoku

-¿Seis?-

-Seis años de conocer a Law- le dijo Sengoku. Corazon pensó y luego se golpeó la frente

-¡Seis años!- grito Corazon -¡El cumpleaños de Law es la próxima semana!- chillo.

-ya tiene casi once años- dijo Sengoku –apenas recuerdo ayer cuando no se te despegaba ni para ir al baño- comento –siempre apretándose en tu pecho. Como un bebe- Corazon meditando asintió -¿le tienes algo?- pregunto. El negó

-no tengo dinero- dijo Corazon –luego de lo de Sabo, yo pague. No quería que lo costeara más Iceburg o Crocodile- medito –diablos. Quiero que crezca, pero que no sea así de apegado…. aggrrrrrr ¡ya se!- chillo –usted se enojara conmigo-

-¿Por qué?- pregunto Sengoku

-ya vera- sonrió Corazon.

 

En tanto. Hawkins luego de que Papa Cora-san tuviera una hora de sermones sobre lo que le hacían a los niños por su comportamiento el día anterior y el hecho de que mencionara la magia negra. Los dejaron sueltos a todos. Bonney se fue a comer a la cocina. Marco se fue a buscar a Ace para acosarlo. Pero en tanto Sabo se quedó con Apoo y Hawkins quienes tenían que hablar.

-¿quieres que encaremos a la hiena esa?- pregunto Apoo

-es una idea- le dijo Sabo –ya es mucho que moleste a Luffy y a sus amigos. Digo, no es que le saquemos la mierda. Pero hagamos que lo expulsemos y estaremos libres- comento

-no es mala idea- asintió Apoo –me gusta la idea de echar a alguien por una vez y es estúpida hiena que me puso chicle en el pelo la otra vez, cuenta conmigo. Hawkins- llamo, este estaba apegado a su brazo – ¿vas o qué?- el rubio espero un poco y asintió nervioso.

-ya genial. En la noche nos juntamos todos en el baño. Después de la hora de dormir. Así Papa Cora-san no se enterara o nos castigara- en ello que terminaba su orden. Una mano le tomo de la oreja derecha. Estirándola hasta caer al suelo. Miro, era Koala enojada –je…. hola Koala…- ella le dio una patada en la espalda -¡hey!-

-¡¿Cómo se te ocurre querer pegarle a los menores?!- le grito enojada -¡ellos son de la misma edad que Luffy! ¡Y se te ocurre golpearles!-

-¡pero a ti también te echaron pescado encima!- grito Sabo, pero se quejó de que Koala le apretara más la oreja -¡ME LA VAS A ARRANCAR!- chillo retorciéndose.

-¡si pero no les golpeare por eso! ¡Les digo a los Papas! ¡¿Qué no piensas?!- chillo más enojada torturando a Sabo -¡eres un insensato!-

-ah…. Esto ya se está poniendo raro- dijo Apoo. Hawkins asintió rápidamente

-no es nada Apoo. Luego te romperé los brazos a ti- dijo Koala con una mirada tenebrosa. El brazos amorfos se asustó- que no se me olvide a Hawkins- el rubio se escondió detrás de Apoo. Ella soltó a Sabo que se quejó de dolor en el suelo -¡que con ello aprendas!-

-parecen un matrimonio- murmuro sin querer Hawkins. Apoo asintió, pero la niña se quedó estática y se coloro. Ambos se miraron un momento y como el rubio y el de los brazos amorfos se sonrieron maliciosamente.

-si, Hawkins. Parecen una pareja de abuelitos enojados- se burló Apoo –ya están practicando- se rio. Koala los miro enojada –oh miren la niña se enoja con nosotros-

-ella no quiere asumir que le gusta…- dijo lentamente Hawkins. Apoo se rio con ganas y Koala se coloro más fuerte. Antes de cualquier patada en el estómago. Aparecía Smoker deteniéndola.

-Koala, que te dije- comento con el puro en la boca

-¡ellos empezaron!- chillo ella

-con Cora- dijo Smoker arrastrándola –ya te vi lo que le hiciste a Sabo. Vamos- ella alegando fue llevada a la oficina. Sabo al verlo se levantó y fue tras ellos.

-esos están enamorados- dijo Apoo. Hawkins asintió -¿Qué dicen las cartas de eso?- pregunto.

-la otra vez lo vi- dijo Hawkins –dicen que si- miro al cielo para recordar

-oh. Genial- dijo Apoo -¿Cómo puede cambiar a todo esto?- pregunto curioso.

-eh…- Hawkins se puso nervioso –de muchas formas….no sé cómo explicarlo- se puso sonrojado –yo… eh…- se soltó de Apoo mirando al piso. Se quedó jugando con sus dedos nervioso –bueno….- el brazos amorfos arqueo una ceja confundido –que sucedan cosas distintas a lo que deberían pasar. Creo que va por porcentaje o algo así….no te lo puedo explicar sin mis cartas- Hawkins tenía un maso de cartas del tarot regaladas por Doflamingo a escondidas de Corazon. Ya que este no le gustaba mucho que el niño estuviera tan interesado en ese tema. Por un libro aprendió a leerlas y ya estaba muy a la altura de los adultos tarotistas en aprenderlo. Sin embargo cuando debe hablar del tema, se pone en blanco. Se puso más nervioso y se escondió entre sus manos. Pero antes de irse corriendo, Apoo le tomo de las manos quitándoselas de la cara.

-oye. Deja de ponerte así de tonto- dijo un poco brusco pero sonriendo –si tienes las cartas. Vamos y me enseñas a leerlas ¿Qué te parece?- un poco de viento corrió las puntas de cabello que tapaba la frente de Hawkins, casi como un cuento. Se puso sonrojado, mas sonrojado aun.

-ok…- murmuro muy bajo. Apoo sonrió feliz.

-¡Apoo!- escucharon en el patio. Ambos fueron a donde venía el grito, en la verja Kid estaba parado -¡hombre! ¡Papa Huesos te busca! ¡Olvidaste el Club otra vez!- grito. Apoo se golpeó en la cabeza con ambas manos.

-¡mierda! ¡Ya voy!- grito. Kid se adentró de nuevo al colegio –oh por la… Hawkins mañana nos ponemos a leer las cartas. Que en la noche hay película y no me la quiero perder, entonces….- la desesperanza en la cara de Hawkins aparecía -¡lo siento! Pero es que no me puedo perder este ensayo- dio la vuelta y se fue corriendo -¡nos vemos después!- grito por el pasillo.

Se le cayeron las esperanzas.

Por la hora que paso estuvo sentado en una esquina escondida del orfanato mirando al vacío esperando a Apoo. No quería asumirlo. Pero sabía que Apoo tenía más amigos, era muy popular en la escuela. No, ahora era más popular. Pasando los doce comenzó a entrar al Club de Música con los demás y descubriendo su talento, todos en la escuela lo empezaron a idolatrar. Como le molestaba. Odiaba tanto que le gritaran cosas. Odiaba tanto que no estuviera con él. No tenía más amigos que Apoo. Nadie quería juntarse con él. Con las rodillas a la altura de la barbilla se escondió el rostro queriendo llorar. Estaba solo. Como siempre ¿Quién se preocuparía de el? Siempre estuvo solo y se quedara así. Su familia era sínica hasta la medula. Lo odiaban a él por ser tan siniestro y el los odiaba a ellos por ser tan egocéntricos. Le molestaba la gente. Odiaba a la gente. No quería más gente que no sea…

-oye- el murmullo de una voz tan suave le hizo levantar la mirada con lágrimas cayendo rápidamente -¿estás bien?- le pregunto Robin.

-si- dijo enojado secándose con brusquedad las lágrimas –déjame solo- iba a esconderse de nuevo en sus brazos pero se fijó en el gran libro que tenía en las manos Robin -¿y eso?- pregunto curioso. Ella se agacho mirando el libro –ese libro no está en la biblioteca por lo que se-

-es que ya no me quedan libros que leer en la biblioteca. Me los leí todos- dijo Robin mostrando el libro con sus manitas –El nuevo Papa Kuma me lo regalo, dice que es bueno- ella le sonreía con suavidad

-¿el regala libros?- pregunto Hawkins interesado

-es que ahora está haciendo un Club de Lecturas- comento Robin –el me pidió buscar a los que querían e invitarlos-

-¿Club de qué?- dijo Hawkins

-Club de Lecturas- dijo Robin entusiasmada –él nos dará libros nuevos todos los meses para que los leamos y que los comentemos después ¿no crees que es genial?-

-¿libros nuevos?- dijo sin creerlo Hawkins -¿es de verdad?- Robin asintió animada –me apunto-afirmo muy convencido.

-¿en serio? Maravilloso- dijo Robin alargando su brazo a él. Este le miro perplejo –Papa Huesos dice que cuando se hace un trato hay que estrechar la manos y ahora haremos un trato de ser compañeros de lecturas ¿Qué te parece?-

Fue instantáneo. Como el café. Hawkins acepto algo sin ponerse nervioso.

-Claro. No lo pienso- dijo casi feliz.

-entonces, vamos- dijo Robin caminando al pasillo –hay mas libros de Percy Jackson. Vamos-

Y ambos, aunque no lo parezca. Y aunque no se den cuenta. Dejaron su terquedad, su miedo y su seriedad. Para caminar juntos con naturalidad y tranquilidad. Sin darse cuenta tampoco de que algo está pasando.

Pasando. En muchos aspectos. En el orfanato nace otro suceso silencioso que nace naturalmente, entre el enojo, alegría y entusiasmo. Como paso con….

-¡el Capitán está enfermo!- chillo Sachi -¡hay que hacer algo!-

-¿Cómo se cuida un enfermo?- pregunto Penguin.

-no lo sé. Lo siento –dijo Bepo agachando la cabeza.

-se cuidan con mucho cuidado- dijo una voz muy, muy profunda.

-si hay que… ¡¿Qué haces aquí?!- grito del susto Penguin. Los tres saltaron del miedo al ver a Killer frente suyo son una cara indiferente y aburrida. Todos estaban cerca del comedor hablando entre sí, Killer solo se estaba rascando la oreja.

-no se asusten. No les hare nada. Bueno jamás les hago algo, así que no se asusten- dijo tranquilamente. Pero Sachi dio un salto y se puso en frente de Penguin

-¡mentira! ¡Vienes a llevarte a Penguin!- le chillo -¡no lo permitiré!- Killer entre su enmarañado pelo le miro furioso –eh…. Siempre fuiste un buen amigo Penguin- dijo escondiéndose en la espalda de Penguin.

-¡oye!- grito Penguin, teniendo a Killer frente se puso morado del miedo -¡Capitán!-

-está en el Club de excursión- dijo Killer molesto –ustedes no pueden entrar por tener siete años. Solo los mayores pueden ir-

-¿no deberías estar en el Club de Música?- pregunto Penguin

-sin nervios- dijo Killer –estoy castigado- comento

-¿castigado?- pregunto Penguin -¿Por qué?-

-¡Ah sí! Por el mural- dijo Sachi –rompieron el mural de quinto. Con Kid-

-eso quiere decir que también debe estar castigado Kid ¿no?- pregunto Bepo sin querer –yo lo vi en el salón de música-

-a mí me castigaron no a él- dijo y Penguin quedo perplejo

-¿Cómo? ¿Qué no fue Kid quien rompió el mural?- dijo Penguin –Sachi y yo lo vimos…- antes de cualquier cosa. Killer hizo un gesto en la boca de silencio. Doflamingo pasaba por detrás con una bandeja de vendas

-cállate por fa- dijo Killer –encubrí a Kid. Si fue su culpa pero yo le encubrí- Penguin dio un grito ahogado

-¿Qué es encubrir?- pregunto Bepo

-que se echó la culpa- dijo Sachi

-¿Por qué te echaste la culpa?- pregunto Penguin interesado en Killer –si fue Kid… no tu…- le tapó la boca con la mano. Smoker con Koala siendo arrastrada otra vez, Sabo le seguía de cerca –ok, ok- dijo dentro de la mano de Killer. Como este no le quería soltar, la lamio.

-¡agr!- grito Killer –cochino-

-tu mano esta salada- dijo Penguin –ya en serio ¿Por qué te echaste la culpa?- Killer miro a todas partes por si alguien venia.

-porque a Kid están a punto de expulsarlo- dijo Killer despacio. Los niños se sorprendieron –no le digan a nadie por favor, Kid está muy preocupado. Si sabe que se los estoy contando me pega-

-pero fue su culpa- dijo Penguin –no tuya. Tú deberías estar allá, no él- alego con apego Penguin

-si lo sé- dijo Killer avergonzado –pero no podía hacer más. Kid, estaba muy nervioso-

-¿acaso no te gusta lo que haces?- pregunto Penguin serio. Él le miro asombrado –yo sé que a ambos le gusta mucho la música…-

-no fue intencional- le espeto abruptamente Killer –fue un accidente. No fue su culpa. El mural se cayó por que él se sujetó al resbalarse con un pedazo muy liso de la baldosa de la sala, fue un accidente. Pero él estaba muy nervioso, no quiere que Papa Cora-san se decepcione de él. En la mañana le felicito pero en la tarde se cayó- se rasco la mata de pelo –sé que te molesta y hago lo que puedo para que deje de hacerlo pero como a mí y a Kid nos encanta la música. Es el único lugar donde tocamos música. Como te protejo a ti, protejo a Kid. El prácticamente es mi única familia- apretó sus manos con la camisa –perdón si te molesta…-

Penguin le miro. No como ese niño que tanto le da miedo por la presencia tenebrosa  y que sea un acosador en potencia. Si no en un niño. Que le daba tristeza y…

-oye ¿quieres jugar con nosotros?- pregunto Penguin de pronto- sus amigos chillaron por detrás y Killer se quedó pasmado un rato

-¿Qué?- dijo impactado

-si quieres pasar el rato con nosotros. Hasta que Kid vuelva del Club- le contesto Penguin serio –si el Capitán no sabe, no pasara nada- Killer pestaño y se rasco los parpados. No lo creía, Penguin estaba accediendo. Sin que se lo pidiera claramente.

-¡Claro!- casi grito. Los de atrás se enojaron.

-¡¿Qué haces?!- chillo Sachi –él es malo- se quedó callado

-¡le diré al Capitán!- chillo Bepo

-¡yo igual!- chillo Sachi. Pero Penguin les gruño.

-les dicen y le digo que BEPO acosa a las chicas del Club de Amazonas cuando no las ven y le digo como SACHI habla seguido con ese chico mayor que está lleno de cicatrices para comprarle juguetes ilegales- fue una amenaza clara. Los otros palidecieron del miedo retrocediendo un poco.

-ok. Pero juegas solo- chillo Sachi, agarro a Bepo y se fue.

-¿un chico lleno de cicatrices? Hablas de Heat ¿no?- pregunto Killer. Penguin le miro curioso

-¿lo conoces?- pregunto él.

-es amigo de Kid. Vende cosas en la calle, no es nada ilegal. Pero es muy mayor – comento Killer rascándose la cabeza –tiene doce- conto con sus dedos.

-oh bueno. Al menos se cómo se llama ahora- comento sonriendo. Camino hacia el pasillo –una cosa. Jugaras conmigo- afirmo –pero si haces algo raro. Me voy corriendo y le aviso al Capitán ¿entendido?- Killer confuso y feliz.

Asintió con una sonrisa.

-dale-

Mientras caminaban al mini-living. A lo lejos en la habitación de Doflamingo, este limpiaba las heridas de Crocodile un poco mareado d perder otra vez mucha sangre. Le hicieron transfusiones rápidas y ahora tenía dos partes que le dolían. Una eran todas su heridas y la otra el pinchazo que le toco hasta el otro lado del antebrazo.

-nunca más quiero que me inyecte esa vieja- dijo Crocodile con la nueva sangre en la cabeza

-tampoco quieres que te inyecto yo ¿no?- dijo Doflamingo coqueto. Crocodile le miro enojado.

-no será porque tu “inyectas” de otra manera- regaño. El otro se rio tranquilamente limpiándole la sangre con un pañuelo de cocina. El hombre que días anteriores tuvo una aventura magistral, miro a su novio con paciencia y pena. Un poco de arrepentimiento también. Digo, mucho arrepentimiento. Apretó sus parpados para poder decirlo

-Doffy…-

-si me moleste mucho- interrumpió Doflamingo. Crocodile  quedo callado –desapareciste por una estupidez y del estúpido de quien peleábamos te secuestro. Claramente, estaba enojado-

-¿y todavía me estas cuidando?- pregunto Crocodile con un tono diferente. Un tono manso.

-si- dijo en seco Doflamingo. Esperaron unos segundos para seguir

-Vergo dice que un tal Caesar te conoce- dijo Crocodile de pronto, serio pero con ese mismo tono sumiso, queriendo mirar a la pared. El otro se detuvo de pronto -¿otro novio? ¿No?- pregunto impaciente. Doflamingo se le quedo mirando a través de esos lentes anaranjados borrando más aun su sonrisa, luego volvió a mirar las heridas. Dio un respiro antes de seguir:

-era novio mío. Pero duramos un mes- dijo Doflamingo –lo que paso es que me engaño con otro y luego se arrepintió. Estuvo de acosador por mucho tiempo hasta que le di un puñetazo. No me gustaba de pareja, era demasiado manipulador y ñoño. Siempre estaba apegado a mí y era insoportable. Tampoco quería a Corazon ni a Law – tapo con la venda el brazo de Crocodile –después de eso nos seguía, decía que me amaba y que se arrepentía. Eso paso ¿Qué más quieres?- pregunto. El reptil poso su mano en la cama para descansarlo.

-quiero saber más ti- le dijo con vergüenza –hemos estado junto casi cinco años. Apenas se de ti y a ti ya te dijeron mucho de mí y me acabo de enterar que has tenido más novios y que uno o creo que dos ahora, te buscan y están en este puto problema. Era solo eso. Estuve enfurecido porque no me lo dijeras….-

-es que no me lo preguntaste hombre- espeto de golpe Doflamingo –jamás me lo preguntas, siempre te guardas todo y eso ya me está hartando. Es como si tampoco te conociera. Tampoco sé si has tendió mas parejas. Solo sé que estabas un poco encaprichado con el Viejo Shirohige o eso me dijo Sengoku- Crocodile chillo -¿es verdad o no?- pregunto

-¡que no!- le espeto enojado -¡¿Por qué te dijo eso?!-

-me lo dijo de ejemplo cuando veía a Cora y a law. Le pareció muy igualita su relación. Además de contarme que cuando niño, tú y el Viejo dormían juntos de vez en cuando y me enseño algunas fotos de TI. Lo malo que algunas las compre y tenían un precio muy alto. Aun así, valió toda la maldita pena- se rio. Pero aun así Crocodile no le ataco, con miedo le tomo la mano acariciando sus dedos. Doflamingo se asombró. Ambos se quedaron en silencio contemplando sus dedos jugar con el otro. El reptil tenía una mirada de parmisona relación. Incluso sonreía despacio mientras acariciaba los dedos morenos de su novio. Poco después le soltó y se acomodó la cama tranquilamente, mirándole aun sonriendo.

-eres un imbécil- le dijo Crocodile –no entiendo cómo me soportas-

-tengo mucha paciencia aunque no se crea- dijo el otro –también, es que te quiero. Por ello. Lo único que no soportaría es que te me robaran. Que te alejaran de mi- se acercó.

Crocodile no hizo nada. Se dejó llevar a pesar de que las heridas seguían ardiendo como el demonio. Sus labios tocados por quien más querían de verdad, le hacía perder todo su dolor y su tiempo. Rozándose los labios con suavidad. Jugando con tanto entusiasmo. Era tan necesario tenerlo. Era tan necesario comerlo. No quería despegarse. Mas. Quería mucho más…pero…

-¡hijo de la…!- grito Crocodile, en el momento que quería más Doflamingo por error le toco una de sus heridas -¡con cuidado!-

-¡ya! Ese es el croco que amo- comento riendo. Crocodile colorado busco su garfio en la mesa de dormir y le golpeo.

 

En la cena ya. Law seguía enojado con Corazón. Adoraba ir al club de Excursión, sin embargo quería estar con Corazon. Él estaba estresado y quería cuidarlo. Siempre está consolándolo cuando le dan sus crisis. Era, en su mente, su deber cuidarlo. Era importante que este con el todos los días a cada minuto. Aun así. No podía entender que era eso que le ponía tan raro…nunca lo sentía con otro que no sea con su cuidador. Era extraño. No lo entendía muy bien y era muy absurdo según su mente. Era algo que le congelaba, pero sentía calor. Era extraño y no lo entendía nada.

-¿Capitán?- pregunto Sachi -¿está muy enfermo?- Law le miro. Debía respirar antes de responder, o si no sabía que gritaría.

-estoy bien ¿ok?- dijo -¿Por qué?

-ah…. Es que…- se acomodó los lentes

-tranquilo- dijo Law –con que Killer no vuelva a acercase a Penguin. Me sentiré mucho mejor- comento. Si no entienden, cuando Law volvió al orfanato luego de su Club. Sachi y Bepo aparecieron corriendo. Le decían que Killer tenía de nuevo a Penguin y que estaban su habitación. Preocupado fue a su habitación corriendo encontrándolos jugando Sabapoly, enojado le dio una patada a Killer que este reacciono que no había hecho nada a Penguin. Este quiso defender al rubio. Pero Law le recato:

-¡no seas ingenuo Penguin!- exclamo -¡si bajas la guardia él te atacara! ¡No lo pensara!-

-¡que no le hare nada!- grito Killer -¡estábamos jugando!-

-¡mentiras!- bramo Law cabreado -¡eres igual que Kid! ¡Aprovecha la oportunidad para salvarse así mismo! ¿No? ¿Cómo en la tarde?-

-no sé de qué hablas- dijo Killer ocultando la verdad.

-Capitán….-

-por favor Penguin. No le defiendas- dijo Law –él es igual que su amigo. No lo veras venir y te atacara-

-pero Capitán….- Penguin con miedo temblaba

-mira Trafalgar- dijo Killer –no le hare nada ¿puedes dejar de ser tan protector?-

-no- dijo de inmediato Law –vámonos Penguin- el niño le tomo de la muñeca a Penguin y lo arrastro al pasillo. Saliendo por la puerta, el menor volteo antes de desaparecer por el pasillo. El rubio se quedó en la habitación sentado en el piso. Abatido.

-Capitán. Killer no es muy malo- dijo el pequeño. Ambos se detuvieron –él quería jugar. Yo le invite, él estaba triste- Law se rasco la cabeza tomándole los hombros.

-Penguin escucha-dijo ronco –no seas tonto. Killer es malo, es un acosador y te puede hace algo peor si sigues jugando con él. No seas ingenuo, él es malo. Compréndelo-

-pero…-

-¡Penguin!- chillo Law -¡quiero cuidarte! ¡Es por tu seguridad!-

-Capitán... yo….-

-¡que no! – Grito Law -¡Killer es malo! ¿Ya?-

Penguin quedo callado. Se dejó llevar de la mano por el pasillo. Admira a Law y lo admira mucho, así que, si él le dice que Killer es malo.

Entonces es verdad.

Mientras cenaban. Law seguía amurrado jugando con su comida. Sus amigos comían con lentitud y Corazon estaba sentado mirándolos con preocupación. Pero aun así. Seguía comiendo esperando el momento perfecto para hablar con Law. En su pensamiento Smoker le interrumpió.

-¿quieres que me quede en la noche de cine de nuevo?- pregunto.

-¿eh? Si claro. Si quieres- dijo Corazon

-estas distraído- dijo Smoker -¿estas enfermo?- pregunto

-no. No- dijo Corazon volvió a mirar a Law –solo estoy un poco mareado. Estrés-

-a ok- dijo Smoker sin saber las intenciones de su jefe.

Acabando la cena. Los niños fueron de inmediato al mini-living, darían una película de ninjas y nadie se lo quería perder. Todos iban corriendo empujando queriendo entrar. Pero antes en el momento de que saco un pie del comedor. Una silla rechino detrás.

-espera Law- dijo Corazon. El niño se detuvo, pero le miro, gruño y quiso salir. Pero Corazon le tomo del hombro –te llame-

-¡no quiero hablar con usted!- le grito soltándose del hombro. Queriendo avanzar pero el cuidador le agarro de ambos hombros -¡oiga! ¡ya le dije que se aleje!-

-Law. No me grites- dijo Corazon serio. El niño se volvió a voltear para mirarlo.

-¿Qué quiere?- mascullo con rabia. El cuidador se arrodillo tomándole de los brazos.

Corazon le miro. Aun sin creer que habían pasado más de la mitad de una década de conocer a Law. El creció. Ya no era el niño con la mirada asustada entre una caja de mercadería, acurrucado en una frazada rota. Con el niño enojado. Mirándole con rabia dijo.

-perdón- Law seguía mirando desconfiado –perdón Law. No te debí lanzar-

-lo sé- dijo con rabia.

-sé que fue muy fuerte. Pero también estaba enojado- dijo Corazon, este acerco sus manos a los hombros –te quiero decir que necesito que me perdones y que quiero decirte que eres muy preocupado por mí. Estoy muy agradecido y orgulloso. Pero a la vez me molesta que te estreses conmigo. Es muy molesto para un niño…-

-no me molesta en absoluto cuidar de Papa Cora-san- dijo Law rápidamente –no quiero dejar de hacerlo-

-si, lo sé- dio Corazon. Law era muy terco, no lo aceptaría pero era muy terco –aun así, quiero pedirte perdón- el niño lo pensó unos minutos observando la mirada de Corazon. Al final asintió.

-si le perdono- dijo sonrojado –pero no lo vuelva hacer ¿ok?- estaba avergonzado. Pero era lo más maravilloso que vio en Law desde hace mucho tiempo.

-estupendo- se levantó –ve a tu habitación- le ordeno. Law confuso levanto su mirada

-¿Qué no tengo que ir a la noche de cine?- pregunto

-sí. Pero en realidad, quiero que te la pierdas- dijo Corazon sonriendo. Law estaba mas confundido aun.

-¿Qué se fumó?- pregunto Law y Corazon se rio -¿Qué le pasa ahora?-

-nada, nada- dijo el cuidador –pero ve a tu habitación y guarda lo que necesites. Ropa, un libro y tu gorrito-

-¿para que?- pregunto Law

-por que quiero que me acompañes a un viaje que tengo que hacer-

Law se congelo unos minutos procesando lo que el mayor había dicho. Cuando lo comprendio….

-¡¿Qué?!- grito. Corazon empezó a reir -¿viajar con usted?-

-sip- afrimo Corazon –tengo que ir a Loguentown, están rematando algunos muebles para el orfanato y quiero ir. Además de hacer unos papeles que tengo que firmar para el archivo de algunos de aquí. El viaje es un poco largo y como tu cumpleaños esta cerca quería que viajas conmigo como regalo ¿Qué te parece?- queriendo bajar su entusiasmo o no querer gritar de la locura. Alargo una gran sonrisa brillándole, por de esas pocas veces, los ojos con una ingenuidad y asombro de niño.

-¡Estupendo!-    

Queriendo gritar y estar saltando de un lado a otro. Law se metió en su habitación y guardo su ropa, calzoncillos, libros y un cuadernillo. Después como Corazon le ordeno, fue al portón donde lo esperaba con una maleta. Este estaba muy feliz. Demasiado feliz. Así que cuando lo encontró en el portón se quedó paralizado. Uno era siempre que se sentía cómodo con él, pero ahora. No lo sabía bien que era. Pero cuando corrió con Corazon para saltar a sus brazos con alegría.

-vámonos rápido antes de que los otros se den cuenta- dijo Corazon

-¿Por qué?- pregunto Law

-porque si me ven. Querrán ir- susurro -¡vámonos rápido!- continuo en voz baja. Law no lo creía, era solo para él.

-¡sí!-

Entre la bruma que aparecía por la calle lodosa y el frio que encaminaba entre la noche. Cuidador y niño se escabullían por la ciudad para pasar un viaje. Que les cambiara la vida.

Bueno. Por lo menos a uno. 

Notas finales:

AJJAJAJAAJAJA SOY CRUEL pero igual. 

Comenten si les gusto y que por favor no dejen de leerlo que falta mas. Solo espero que no me atrase MESES en seguir. 

Pero bueno, comenten que les vaya genial y que pòr favor no me olviden ok no. 

OMG 

ATTE 

E.yaoi. No escrito nada por que no se que poner depues....


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