Capitulo 26
“Amor”
El mini living estaba lleno hasta el tope de niños que jugaban, correteaban y saltaban por todo el. Jugar a lo que la película que ni estaban pendientes presentaban.
-¡Nin! ¡Jutsu cojín gigante!- grito Ussop lanzándole a Luffy un cojín. Este o esquivo y corrió hacia el como un ninja y le golpeo con otro cojín.
-¡Nin! ¡Jutsu golpe de cojín de sombra!- Usopp cayo de cara al suelo retumbándola con su larga nariz. Por el sofá aparecía otro, kid queriendo molestar pero aparecía de pronto Zoro con otro cojín.
-¡Jutsu cojín oculto!-
-¡No!- apareció de pronto Sanji -¡jutsu golpe de botar!- le dio en las piernas y el niño se resbalo a la alfombra, se rajo la cara y con una furia grande se levanto.
-me la pagaras- dijo entre dientes. Levanto un cojín y grito -¡JUTU VENGANZA!- dio un salto y antes de que le diera en la mollera. Le quitaron el cojín rápidamente. Zoro confundido dio la vuelta y se enojó, pero no podía hacer nada.
-¡Ace!- grito Luffy -¡¿quiere jugar?!-
-¿jugar le dice a esto? Con esos dos estalla la guerra- dijo sonriendo el pecoso
-siempre le salvas el trasero a Sanji, Ace- dijo entre risas Nami, el pecoso se rio fuerte.
-no digas eso pequeña gata, que el Lollipop se enoja-
-¡No me digas Lollipop!- grito rojo de vergüenza Sanji, pero el pecoso, solo rio.
Sin embargo en la puerta aparecía Bonney con un pañuelo atado en su frente y pintura de Hancock en sus mejillas. Disfrazada de guerrillera, busco entre todos que jugaban y corrían por el mini-living, ahí estaba.
-¡JUTSU DE GOLPE EN PANZA!- grito saltando, parándose en otro sillón para lanzarse de lleno, a Drake sentado en un sofá individual leyendo un libro.
El libro salió volando, entre el gesto de dolor y su grito. Drake soltó saliva y una lagrima que le cayó en la mejilla a Bonney. Está orgullosa dio otro salto y cayó en el suelo parada, sonriendo de malicia girando hacia el chico que se resbalaba al suelo adolorido.
-desgraciada…- refunfuño entre dientes. Se levantó y fue persiguiendo a Bonney que le sacaba la lengua divertida.
-¡atrápame!-grito Bonney riéndose sacándole la lengua. La persecución iba saltando por los sofás y las espaldas de los chicos que recostados jugaban o hablaban. Se deslizaban por la mesilla de centro, el sillón y por las alacenas de libros y estatuillas. Fue una suerte, pues Smoker tuvo que pararse para que no botaran una fotografía grupal de todos. Lo sujeto con los dedos en las esquinas del cuadro. Enojado, vigilo a los niños con la mirada furtiva. Pero estos no le seguían el miedo. Puesto que estaban tan divertidos en perseguirse el uno a los otros por todas el mono-living que por fin, Bonney se dio la vuelta y aprovecho en estirar la pierna y darle una zancadilla. Pero Drake lo esquivo, este bajo, agachándose, rápido, fuerte, tomando su enojo. Y le estampo un puñetazo en el estómago a Bonney.
La niña dio un gesto de dolor que casi se le salen los ojos y saliva, saltándole en la cara de Drake. La niña se desplomo en el suelo encogiéndose con la cara en el suelo.
-¡DRAKE!- grito Smoker furioso -¡por el amor al diablo! ¿¡Cómo se te ocurre?!-
-¡me está molestando! ¡Estoy harto de ella!- grito rojo de rabia -¡me golpeo el estómago! ¡le regreso el favor!-
-¡pero no a una niña!-
-¡esa cosa no es una niña! ¡Es un maldito demonio!- le bramo más enrabiado, de verdad Drake hace tiempo estaba harto de cuidar a Bonney, la tenía que vigilar. Ella lo molestaba y el otro día dejo escapar su colección de lagartijas. Los papas no hicieron nada. Y él se quedó sin sus lagartijas y nada más.
Ya no la quería cerca. Mas cerca, mas molesto se sentía.
-¡Papa Humos!- escucho el grito de Penguin -¡Bonney está llorando!- todos miraron a la chica. Aun se apretaba el estómago en el suelo y su rostro desligando sus lágrimas, mojando el piso con gemidos de tristeza.
-¿Qué paso?- pregunto Doflamingo llegando por el umbral de la puerta -¿estás bien Bonney?- se acercó a la niña que no quería soltarse el torso. Temblaba y apretaba sus rodillas.
-llévala a la enfermería- dijo Smoker
-no me mandas- dijo Doflamingo tomando a la niña que apretaba su camisa rosada –tranquila, tranquila-
-que vayas- dijo Smoker autoritario. Ambos se callaron, las luces de la sala empezaron a parpadear rápidamente hasta…
Cortarse la luz.
Todos los niños gritaron del susto, chillaron y comenzaron a correr por todas partes. Chocaban entre sí. Los adultos gritaban que se calmaran. Pero era inútil hasta que….
-¡y se hizo la luz!- canto un chico apareciendo de la nada con una linterna.
-¡¿Cómo entraste?!- grito Doflamingo asustado
-por ahí- dijo Dementia, el chico compañero de Loca. Siempre estaba con una larga sonrisa y ese día no era la excepción. Con su gorro de perro de siempre –mejor lleva a Bonney a la enfermería, Cielo llévalo –dijo a dirección de la puerta. Una chica de mirada inocente aparecía con una linterna indicando que Doflamingo lo siguiera. El hizo caso con la niña en brazos. Cuando paso por la puerta por el pasillo, Drake se les quedo mirando y luego con la luz de la linterna, fue alumbra los demás niños y luego a Drake perturbado…
-no le di tan fuerte…- dijo con miedo -¿no?-
-Te pasaste Cicatriz- dijo Sabo enojado
-sí, lo sé- dijo casi temblando
-le estaba saliendo sangre- dijo Luffy alumbrándole la linterna –yo lo vi, por el pantalon-
-¿Qué?...-
-¡ACOSO!- grito Califa -¡eso es acoso!-
-no creo que sea sangre- dijo Smoker –el pantalón era rojo-
-pero. Había algo más oscuro, creo que era sangre…- comento Luffy
-sangre…- dijo Drake –no…-
-¡Smoker!- grito Crocodile desde la habitación de Doflamingo -¡¿están todos bien?!-
-¡Bonney está en la enfermería!- grito Smoker
-¡¿Por qué?!-
-¡después te diré!- grito, pero volvió a mirar a Drake entre la oscuridad –primero veré que hare con este-
-¡¿qué paso con la película?!- grito una voz conocida pero a la vez oculta en la oscuridad -¿y la luz?- pregunto de nuevo. La linterna la ilumino, estaba al lado del librero. A sus pies estaba Hawkins con un moño tomando su cabello con una cinta pomposa rosada. Este estaba con un rostro aterrado
-esto es horrible, muy horrible-
-¿Dónde metí la cámara?- pregunto Apoo aguantándose la risa.
Arriba de ellos aparada estaba Loca. La mujer misteriosa y enfermantemente, loca.
-mientras creaba a un trap hermoso, se me paso que se apagó la luz- dijo con ojos despistados –quería seguir viendo la peli-
-eres demasiado distraída- dijo Smoker
-creo pero no pasa seguido- dijo Loca -¿Qué pasa niños? ¿Asustados?- todos asintieron. Entonces Loca chasqueo los dedos. De pronto todo se ilumino en millares de colores. Luces de colores clavados en las paredes, luces de navidades en que iluminaba todo de manera maravillosa. Los niños, alucinados se les fue el miedo con solo mirar como las luces se reflejaban por las ventanas y el proyector.
-¡es navidad!- chillo Luffy
-Luffy estamos en septiembre- le corrigio Zoro.
Loca camino entre ellos para sentarse en el sofá individual que Smoker estaba para ver la película. A los acontecimientos, ella se lo gano. Cómoda, los niños la miraban expectantes. Mayormente si la veían, era por algo.
Peligro o cuento.
-Es un cuento- dijo Loca y los niños suspirados aliviados –el peligro está lejos ahora. Así que les contare una historia-
-¡espere!- chillo Sanji antes de que ella tomara su mochila –yo quiero hablar con usted-
-ahora no es tiempo de coquetear Sanji- dijo Sabo cruzando los brazos. Pero su hermano el pecoso le detuvo -¿eh?- lo miro, se veía serio y mirando fijamente a la mujer. De pronto comprendió también, de que el como Sanji. Se hacían muecas cada uno de manera rara. Se estaban comunicando por muecas. En esos segundos de inquietante silencio, la mujer estuvo examinándolos y a los otros niños que seguían esperando el cuento, se preguntó de pronto cuando se darían cuenta de que el cuidador no estaba en el orfanato. O como se lo pidió el cuándo salió arrastrando a Law con una mochila en sus brazos. Distráelos hasta que se duerman. Sabia por completo que se iría de aventura por eso lo encontró corriendo por la calle. Así que pensándolo, sonrió. Su mejor talento es perder el tiempo.
-no- dijo directamente Loca- hoy les tengo un cuento y lo de tus dudas serán luego del cuento ¿ok?- Loca era muy bella. O eso era a los ojos de Sanji que a la mirada amable que logro actuar, se volviera loco y le salieran corazoncitos en los ojos.
-¡claro espero!- grito y por detrás Ace se golpeó la cara.
-¡excelentísimo!- grito Loca –con todo su permiso siéntense ¿ok?-
Y así, Loca tomo un libro parecido al de la casona de Cocoyashi. Muy desordenado y cocido a mano para juntar las portadas.
Comenzó a leer y en el mismo momento. Law abrió los ojos contra la camisa de Corazon, babeando y recordando por el ruido, recordó que viajan en una cabina. Miro para todas partes, pero estaban solos, la luz de la luna brillaba por su cuerpo y para su suerte en toda la cara de su cuidador.
Hacia frio. Por lo rápido olvido traer un chaleco. Para calentarse se levantó y vio si por ahí había una frazada. Se paró del asiento, mirando por debajo y por arriba, no encontraba nada.
-¿Law?- dijo Corazon entre la noche -¿Qué haces?-
-tengo frio- dijo en un susurro. El cuidador le sonrió y se sacó la chaleca de plumas que llevaba
-ven- dijo Corazon indicándole a Law con la mano. El niño se acercó y se sentó en el asiento –apóyate en mi- continuo el cuidador, Law se puso tan colorado que se le fue el frio. Se acurruco un poco en el torso de Corazon, mientras que este le abrigaba con el chaleco.
-¿Qué?- dijo Law cuando se dio cuenta que no le dejaba de mirar
-¿quieres que te cuente un cuento?- pregunto sonriendo
-no soy un bebe- dijo Law –además, acabado de soñar que estaba en un mundo de maravilla. Que luffy era un mono y que todo era raro y que tu era un Lord y Kid un lobo sonriente. Fue…- cuando volteo el cuidador ya se había vuelto a dormir.
Se quedó mirándolo… pues el brillo de la luna entre su nariz y las ojeras. Le provocaba una reacción hipnotizante, demencialmente, calmante.
Se acurruco en el cuidador, queriendo cerrar los ojos. El frio desapareció entre su abrigo y su cuerpo. Era cómodo. Muy cómodo…
Cuando despertó ya estaban en la siguiente estación.
-despierta Law. Tenemos que tomar otro tren- dijo el cuidador.
Law se levantó bostezando. Ambos comenzaron a recoger sus mochilas y se encaminaron por el pasillo hacia la estación de Long Long Island. La idea era detenerse unas horas en esa ciudad para comprar comida y esperar la siguiente estación. Pero Corazon quien por alguna razón le gusta comprar ropa. Mientras compraba una botana para el viaje, a Law le agarraron del brazo y lo entraron a una tienda de ropa.
-Papa Cora-san. Quíteme esto- dijo Law enojado. Corazon le había puesto un poleron de osito polar
-lo compro- dijo Corazon
-¡¿Qué?!- grito Law.
Saliendo de la tienda, Corazon se entusiasmó de nuevo.
-¡Law mira! ¡Vestidos para las niñas!- grito el hombre
-pero no hay ni una niña del orfanato…- dijo Law pero Corazon le miro sonriendo –ni se le ocurra….-
-¡vamos Law!- dijo Corazon –es para el orfanato-
-no- dijo Law colorándose
-por favor-
-no-
-porfisssss-
-no-
-porfavorrrrrrr- se acerco a el con ojos de cordero…. Law no podía –y te compro libros de medicina-
-Papa Cora-san…- dijo en ultimátum Law –lo respeto mucho y todo eso pero…..- los ojos –pero….- otra vez los ojos castaños claro que brillaban por el día y sin su maquillaje correspondiente. Se le acercaba más…. -¡ok! ¡Ok! Pero no me los pondré y que sea rápido, el tren se nos va a ir- grito colorado Law. El hombre sonrió ganador.
Pero también salió perdiendo. Puesto que cuando escogió una montonera de vestidos para probarse, el tren ya se estaba yendo.
-¡le dije!- grito Law corriendo a la estación.
-¡es que era ofertas!- grito el cuidador
-¡apúrate el tren se nos va!- grito Law mas fuerte -¡y usted es el adulto aquí!-
-¡perdón!- grito Corazon.
Ellos estaban por el camino por el puerto, corriendo de lo más apurados y a la vez. Law, lo disfrutaba tanto. Corrían, el tren estaba a diez minutos de salir. Corrían. La estación estaba acerca. Corrían. El puesto de boletería sin más. Corrían. Law no vio el pedazo de cerámica sobresalido.
Se tropezó.
-¡Law!- grito Corazon. El niño cayo de cara al suelo, se volteo y se dio cuenta de que tenía las piernas magulladas. El adulto se agacho con la ropa en sus manos -¿estás bien?- pregunto.
-sí, ni es nada- era un niñito, estaba llorando del dolor.
-espera- el cuidador se acomodó y guardo las cosas en su mochila –ven- mientras se miraba los cortes, Law no se percató de como el cuidador se acercaba y lo tomaba en brazos.
-¿eh?- dijo sin creerlo. Corazon le miraba sonriendo.
-tenemos un tren que alcanzar- dijo entre risas.
El tren sonó su silbato. Corazon corrió hacia el vagon y le dio sus boletos como pudo al encargado.
-¿se encuentra bien el niño?- pregunto preocupado, las piernas de Law estaban muy rasguñadas -¿quiere que le traiga el botiquín?-
-no creo que haya falta. Traje yo ¿no Law?- pregunto el hombre. Pero el niño no estaba consiente de lo que hacía, no hacia más que apretar la ropa del hombre y mirar fijo –eh… mejor tráigame una agua de lavanda. Por favor-
En su cabina, Law estaba sentado en su butaca con las piernas en las rodillas de Corazon. Avergonzado de caerse, no quería subir la mirada. Las tenía en sus rodillas ensangrentadas, siendo limpiada con algodón y un poco de agua oxigenada. A su lado una taza humeante de té de lavanda.
-¿Por qué tan callado?- pregunto Corazon, el niño desvió la mirada -¿no te gusta que te cure?-
-no es eso- dijo Law murmurando.
-¿entonces?-
-nada-
-Law. Que te he dicho ¿eh?- dijo Corazon colocándole una vendita larga en su rodilla.
-que tengo que decirle todo- comento Law.
-muy bien- ahora limpiaba las comisuras de la herida – dime ¿Qué pasa?-
-nada- Corazon le miro serio –bueno… yo…- se volvió a colorar, alzando la mirada un poco –no me gusta que me tomen como un bebito….- no termino por que Corazon se dio un ataque de risa potente -¿¡qué le pasa?!- grito
-¡que adorable!-bramo hilarante Corazon -¡que tierno!-
-¡no soy tierno!- grito Law enojado
-¡es que! ¡Es que!- Corazon se secó los ojos para hablar –por favor… Law, cuando eran chiquitito te llevaba a todas partes en brazos –siguió colocando las piernas de Law en la butaca –no querían ni caminar, parecía un canguro que tanto te llevaba-
-pero ¡era cuando era bebe!- grito LAw
-tenías cinco años- dijo Corazon alzando lo que no tiene de cejas –eras grande-
-pero…. ¡ah!- chillo cruzando los brazos y mirando a la ventana
-que pequeño- dijo Corazon sonriendo. Law se crispo mirándolo con sus ojos grises abiertos de impresión –bebe de tu agüita. Le llevare esto al inspector de boletos. Ya sabía que se me olvidaba algo….- comento saliendo de la cabina.
A Corazon le faltaron las vendas en su botiquín, pero ese tiempo que salía a buscar al señor. Law se quedó mirando por la ventana. No era el hecho de que se cayera. No era el hecho de que no querían le llevaran como un bebito. No era el hecho de que se raspo y que le curaran las rodillas.
Era extraño.
Quería saber bien que era. Puesto que ya era mucho tiempo que cuando Corazon estaba… raro. Siempre se sentía calor. No una fraternal. No como el de sus padres, que hace años fallecieron. Ambos en ese incendio en el hospital.
No era el mismo. Pero ya sospechaba, pero no estaba seguro.
-¿será eso?- pregunto al aire mirando su taza -¿es como ellos?-
Papá, mamá, en el living de la casa. Mirando libros juntos. Su madre acariciando con cautela su panza y el entre la puerta observándolos. Los veía felices. Ellos estando juntos, estaban felices. Se daban un beso. Ellos….
-¿esta rico tu té?- pregunto de pronto Corazon apareciendo por la entrada de la cabina. Law se asustó casi botando el contenido de la taza.
-no me asuste- dijo enojado.
-tu deja de ser tan enojón- dijo riendo.
Sonreía. Eso quería ver. Eso le provocaba a él.
Sonreír.
Le gustaba sonreír para Papa Cora-san.
En otro lado.
-¡¿Dónde carajos esta Papa Cora-san?!- grito Bonney enojada. Estaba mejor de la noche anterior y eso fue bueno cuando se enteró que el cuidador había salido con Law. Solo con Law fuera del país. Detrás suyo había una montonera de niños, todos del orfanato preguntando lo mismo.
¿Dónde Papa Cora-san?
-miren hormigas, Cora se fue y no sé si querrá volver ¿contentos?- dijo y el aullido de llantos fue inevitable.
-¡Doffy!- grito Smoker enojado.
-oye quería hacerlo- dijo entre risas el otro
-¿Cómo trabajas con niños?- dijo Smoker
-mi hermano me obligo-
-¡hey!- grito Bonney
-¡¿Qué quieres?!- le grito Doflamingo
-¡¿dónde está Papa Cora-san?!- grito Bonney
-¿para quieres que?-
-¡es para todos!- grito ella furiosa -¡Papa Cora-san desaparece! ¡Sin explicación! ¡Y usted no nos dice donde esta!- todos los niños miraban a Doflamingo con ira. En la mañana, después del cuando de “Law en el país de las Maravillas” que Loca les recito. Todos se durmieron en el mini-living, al despertar e ir de inercia al comedor. La comida estaba quemada.
De inmediato se dieron cuenta.
-¡es inaudito!- grito Sabo- ¡¿Cómo se ha sin decir nada?! Es injusto-
-¡es contra la moral de ser el tutor!- grito Drake de lejos. Justo e inadecuado, Bonney miro hacia atrás, por un segundo se vieron y luego ella, colorada recuerden, se volteo y se fue del pasillo -¿Qué paso?- murmuro a Apoo a su lado mientras todos alegaban por el cuidador.
-¿no será que estará enojada por lo del golpe? Fue fuerte ¿no?- le respondió sarcástico.
-hey, no fue tan fuerte- le dijo Drake –el otro día le pegue en la cabeza y la loca no hizo nada-
-según escuche, el estómago de las mujeres es más débil que el de los hombres- comento el rubio y tenebroso, Hawinks, a su lado y del susto Drake salto.
-oye, avisa cuando hablas- comento
-acostúmbrate- le dijo Hawkins.
-igual- dijo Apoo cruzando los brazos –esa chica está enojada y las niñas quieren matarte acuérdate- comento mirando a las otras chicas, que de la noche anterior se alejaban a más de un metro de Drake.
-no es mi problema- dijo Drake. Sin embargo, su despreocupación, era una mera falsedad. Mientras que Dofalmingo les gritaba a todos que fueran a la escuela o los metería a todos en la Zona de Castigo de una vez y estos se dispersaran enojados. Drake se puso a pensar en lo de anoche y luego del cuento, se encamino a la enfermería. La puerta estaba entre abierta y estaba la vieja Kureha hablando con Papa Smoker y Papa Doflamingo, no sabía pero el segundo sonreía. A si fuera, el niño miro por en entreabierto de la puerta encontrando a Bonney agarrándose todavía el estómago. Tapada con la sabana y sus pantalones sobre una mesa con una gran mancha oscura en ella. También en un basurero se encontraba papeles y algodones manchados de sangre.
Se preocupó. Se asustó. No fue tan fuerte el golpe. Siempre que pelea con ella lo hace a puño limpio y ella responde peor. No debió hacerlo. Tal vez…
-oh no… ¿dónde está Law cuando se le necesita?- se dijo así mismo agarrándose la cabeza.
Lo poco y nada que sabe de medicina.
Un desgarro.
Si es un desgarro. Un desgarro en el estómago, es peligroso. Puede ser más peligroso.
-“el estómago de las mujeres es más delicado que el de un hombre”-
¡Estúpido Hawkins! Ahora lo pensaba. Comenzó a caminar a buscar su mochila, los demás corrían hacia la escuela. No quería correr, pero se fijó que no era el único que no corría.
-¿Bonney?- pregunto en un susurro. La niña estaba caminando despacio y entre gruñidos. Ese día usaba un pantalón ancho y una camisa igual de ancha. Ella no le escucho el susurro, pero Drake de inercia o más bien de impulsos sin pensar. Camino hacia ella –oye Bonney…- ella salto, dio un salto del susto y le miro con los ojos desorbitados.
-¿Q…que pasa?- dijo entrecortado y colorándose otra vez.
-eh... ¿estás bien?- dijo nervioso
-¿bien? Je, como que un idiota me golpeo ayer en el estómago y fuerte ¿Sabes que Califa te quiere golpear no? Esa niña te puede golpear y romperte esa carota que tienes ¿eh?-
Normalmente ella daba mejores insultos…
-¿y por qué tu no?- pregunto Drake, ella volvió a colorarse.
-¡me da flojera!- grito
-¿Flojera?- dijo extrañado Drake –esa no eres tu ¿Qué te pasa?-
-¡nada!- chillo más enojada aunque…-a ti no te importa….- ¿temblaba? -¡no…!-
-¿estas llorando?- pregunto Drake atónito las lágrimas de la niña se deslizaban por sus mejillas. Ella se secó la cara, sorprendida. Se le quedo mirando un segundo y luego…
-¡TONTO!- grito más fuerte y se fue corriendo lo más que pudo.
Drake se quedó mirando hasta que desapareció por la puerta.
Más confundido y más preocupado.
El tren era muy parecido al que tomaron, pero este en especial tenía un espacio de comida que podía ir caminando por el vagon. Además de ser más elegante y menos ruidosos que el anterior. Corazon y Law caminaron por el vagón y como el cuidador es sobreprotector, llevaba de la mano a Law para que no le pasara nada.
-¿Qué quieres de comer Law?- pregunto Corazon
-lo que sea- dijo Law
-ese plano no existe- dijo Corazon riendo. El niño se enojo y se coloro –un paquete de galletas cracker y una pizza calentada, también dos bebidas de Berries- dijo Corazon al comerciante. El hombre comenzó a recoger las cosas y una muchacha de aspecto adorable, miro a Law.
-¿son padre e hijo?- pregunto curiosa la mujer. Ambos miraron al mismo tiempo
-¿eh? No, no, no- dijo Corazon –en realidad soy su tutor, venimos de un orfanato ahora y estamos de viaje-
-¿de viaje?- pregunto la muchacha curiosa -¿y los demás niños?-
-es que son muchos y no era posible traérmelos- dijo Corazon riendo. Law los miro enojado.
-oh que tiernoooo- dijo ella –y solo te lleva a ti. Eres su preferido ¿no?- ella. Era muy linda, muy linda. Law bufo y la ignoro.
-Law contéstale a la señorita- le espeto Corazon
-no quiero- era muy linda. Era rubia y bonita.
-que irrespetuoso- dijo Corazon –perdónelo, es todavía muy desconfiado-
-¿todavía?- pregunto ella muy coqueta. Law estaba colorado de enojo
-es que de pequeño, le tenía miedo a todo- dijo Corazon, Law empezó a sacar lava por las orejas –y más a las personas-
-ohhhhh y ahora usted le enseño a ser más amigable ¡que tierno!- chillo ella. ¡que se pudra! Pensó Law.
-Papa Cora-san- dijo Law, él le miro –la pizza- murmuro y el cuidador vio la comida…-¡esta calient…!-
El cuidador se quemó las manos.
-con cuidado- dijo la empleada, le estaba poniendo limpiando las manos con un paño húmedo –que torpe es usted- comento sonriendo. En la enfermería del vagón, Law estaba comiéndose la pizza mientras que a Corazon le limpiaban la mano quemada.
Como estaba de enojado Law, estaba que golpeaba a la mujer. Pero es mujer. Pero es que le da tanta rabia, no hay que golpearla. Pero que rabia le da. Le está tomando la mano, le esa le está limpiando los dedos. Le está secando los dedos.
¡Está muy cerca de Papa Cora-san! +
-¡ah!- grito sin querer
-¿Qué pasa Law?- pregunto Corazon
-¡nada!- grito colorado.
-¿vamos al vagón?- pregunto
-eh. Claro…- dijo Law levantándose, cuando iban al pasillo. Se dio la vuelta y miro a la empelada, de inmediato. Le tomo la mano a Corazon y le saco la lengua burlándose.
-“cagaste perra”- pensó. Ella se dio cuenta y se enojó golpeando el piso. Caminado por el pasillo Corazon miro a Law
-¿Qué haces?- pregunto
-solo juego- dijo Law sonriendo queriendo ser por lo menos infantil por una vez.
En su cabina, se sentaron mirándose un rato. Law quien observaba al cuidador leyendo el dieron tranquilamente, comenzó a describirlo. Otra vez.
Es alto. Es notable. Es musculoso, lo sabemos. Jamás se corta el pelo pero se ve igual que lo conoció. A veces se pregunta si tiene más ropa de la que usa, siempre lleva sea una camisa a corazones o un suéter naranja. También ese gorrito. Quiere cómprale ropa, se preocupa mucho por Papa Cora-san. Es importante. Como para todos y mucho más, mas, maasss para sí mismo. Le gustaba mirarle y ayudarle. Le gustaba hablar y discutir con él. Dormir y pasar el día con él.
Era tan….raro….
-Papa Cora-san… ¿Qué sentía usted por Madre Bellmere?- pregunto de pronto, hace mucho le quería preguntar. El cuidador bajo rápidamente su periódico y le miro atónito unos segundos. Quedo un poco impactado, esperando a que pasaran otro tren que pasó por su costado para hablar.
Cerró el periódico.
-¿Por qué lo quiere saber?- pregunto serio.
-porque quiero- dijo brusco con sus piernas sobre el asiento.
-Law. Por favor… ¿te gusta Kid?- dijo
-¡NO!- grito, el cuidador se rio.
-es broma, pero de verdad ¿Por qué lo preguntas?- el niño medito acurrucándose entre sus brazos -¿estas celoso?- Law se coloro igual a un tomatito.
-¡¿Qué?! ¡Está loco!- grito
-a mí no me engañas- dijo Corazon-pero también te diré que no tengo ni una intención con la empleada- comento. Law estaba rojo. Lo había notado.
-no es eso- dijo entre sus rodillas
-Law, no seas así…-
-es que me lo pregunto porque… - se calló para pensar bien –ya es casi mi cumple. No recuerdo bien a la Madre Bellmere, solo la recuerdo como lo miraba a usted-
-¿y cómo crees tú que me observaba?- pregunto Corazon
-con cariño- dijo Law en seco. Se quedaron callados un segundo mas, pero ese segundo era tan incómodo que fue largo.
El cuidador sonrió.
-Me alegra tanto que me dijeras eso- dijo Corazon y el tren sonó su pitito. Law miro al cuidador, cansado y con ojeras. Sonriendo penosamente. Pero quiso verse más adulto un segundo
-¿me va responder lo que le dije?- pregunto. El cuidador guardo su periódico en la mochila y respiro profundo.
-sentía… lo que sentía por Bellmere. Era amor Law-
-¿amor?- pregunto sorprendido
-amor y no a la ligera- siguió el cuidador –el amor es duro, cruel y difícil de describir. No lo digo a la ligera y no se debe hacer, porque no lo hago para disimular ni para recordar. De verdad, a Bellmere la amaba- se acomodó en sus rodillas –el amor, Law. Es un sentimiento y una obligación. Es difícil de definir e imposible de descubrir….
En la escuela, en recreo. Drake miraba de lejos escondiéndose en un libro…
“el amor Law, es hacer cosas que antes creías sin sentido y que odiabas”
Bonney estaba sentada en un banco. Siempre en los recreos estaba jugando con los niños o peleando por el almuerzo de otro.
“el amor. Te confunde…”
Drake se preguntaba si le dolía mucho el golpe. Esperaba que fuera solo un moretón en su estómago. Koala se acercaba y le hablaba, las dos miraron. Él se escondió la cara.
“te ilusiona y te enferma…”
Franky aparecía con Robin de la mano y los Mugiwara jugando a que eran un coro de boda. Menos Sanji claro. Drake los vio un momento, ahora Franky era más unido a los Mugiwara. Jugaba con ellos y a veces les enseñaba barcos construidos a escala por él. Robin siempre le persigue, siempre le toma de la mano y camina con él. Drake pensó que era ya de acostumbro.
“muchas veces creerás que no lo es, cuando si lo es… aquí el orgullo no existe…”
-recuerden que el vestido de novia esta en el orfanato- dijo Nami –y aun nos falta algo azul-
-¡el mar!- grito Luffy
-si le hechas mar solo lo mojaras- dijo Zoro.
-¿Dónde consiguieron un vestido de novia?- pregunto Franky
-lo hicimos con unas cortinas- dijo Usopp orgulloso
-no le digas a los Papas- dijo Nami sonriendo.
-¡nos justo!- grito de pronto Sanji. Todos le vieron -¿Por qué Robin-swan se quiere casar con Franky? ¡no se vale!-
-no seas asi Sanji- dijo Nami –tu también te casara con Ace pronto- comento maliciosa.
-¡OYE!- le grito Sanji
-¿de qué hablan?- pregunto apareciendo el rey. Sanji salto del susto –pareces gatito así-
-es porque apareces de repente- dijo Sanji inflando los cachetes -¿Qué haces aquí?-
-quiero a ver a Luffy- dijo desafiante pero relajado, Luffy aparecia dándole un abrazo. Él le despeino el pelo.
-oye Ace- dijo Luffy y él le miro contento -¿tú eres la novia?-
Todos explotaron en risas.
-¡¿quién te dijo eso?!- grito
-el Piña, pero me confundo. Si tú eres novia de Piña… yo pensé que sería el novio de Sanji…- de pronto se puso a mirar a la nada –Zoro… explícame…-
-tampoco entendí- dijo
-aquí hay un triángulo amoroso- dijo Robin de pronto –lo leí en un libro que me paso Papa Kuma- cometo –un triángulo amoroso es cuando dos personas están interesadas en una persona, ósea que ambos quieren a la…- se puso las manos en las mejillas –oh… pero no se con quien se ve bien… ¿Qué dices Nami?- pregunto
-¡yo soy Team Sanji!- grito, el rubio chillo -¡las dejara de perseguir a las niñas y tendremos una boda triple!-
-¿Boda triple?- pregunto Franky
-Triple. Sanji con Ace, Zoro con Luffy y tú con Robin. Así ¿no?-
-ah ¡espera aun soy joven!- grito.
-igual. El amor no hay edad- dijo riéndose.
-a en ese caso yo soy Team Marco- dijo Usopp –él es mayor, así se podrán casar antes-
-buen punto- dijo Nami. En ello, se percató de…
-¡QUE NO ME CASARE CON NADIE!- gritaron Sanji y Ace.
“no puede detener. Cuando lo sentí, creí que era porque nos había ayudado. Pero al tiempo, me di cuenta. No podía dejar de verla, no podía dejar de ayudarla y sentirme. Tan cómodo…”
Drake los dejo de observar, pero también se fijó que en el pasillo más lejos una figura de piña estaba mirándolos sonriendo. Miro a Drake y le hizo una seña de silencio y le guiño un ojo.
-¿Qué mierda?- pregunto. Acabo el recreo.
En el salón, entro tranquilo mirando por la ventana. Afuera aparecía Papa Huesos y Papa Yorkie, el hombre en sillas de ruedas le entregaban papeles y Brook le ayudaba sonriente. Sin problemas. El hombre estaba en buenos términos después de lo sucedido con su esposo hace un par de meses, la adorabilidad de Luffy le transformo todo el rencor. Los miraba y se ayudaban mutuamente, sonriendo y dándose un beso. Entraron a la escuela. Drake miro la pizarra, era matemática y la profesora no vendría ese día. Tenía unos asuntos en otra ciudad. Les tocaba con un hombre llamado Hack, que como dijo Koala, era también instructor de karate y mercenario. No le prestaba la más mínima atención, saco el libro que leía y empezó a ojearlo. Era medicina de la mujer y no encontraba nada de golpes ni desgarros.
-que será….- dijo Drake
-oye ve las revistas de Apoo después- le murmuro Hancock, él le miro –hombre. Tenemos que estudiar ¿no? Tenemos examen la próxima semana-
-bien- dijo guardando el libro –oye Hancock – le llamo
-¿Qué?- dijo ella con enojo
-¿sabes que le paso a Bonney?- pregunto en un susurro –es que no jugo nada hoy ¿está bien?- Hancock le ignoro murmurando.
-y lo preguntas ahora. Hipócrita-
Algo tembló en su pecho. Era más grave de lo que pensó.
-entonces…- dijo Law –como la miraba usted y como ella lo miraba a usted… -
-ambos estábamos enamorados- dijo Corazon sonriendo –es como Doffy y Crocodile-
-Papa Doffy y Papa Croco se la pasan peleando- dijo Law, el cuidador se rio.
-es otro tipo de amor. Pero si te das cuenta… cuando se miran. Aunque estén muy enojados. Se aman- Law se confundió.
-no entiendo-
-son acciones también- comento Corazon –esas las ves mas claras- Law recordó y asintió -¿y entiendes?-
El mundo se detuvo. Acciones. Miradas. Palabras. Amor… eso… confusión. Extrañeza.
No puede ser…
-oh mira- anuncio el cuidador. Law miro a la ventana y de ella se veía el mar, delfines aparecían nadando y saltando. Delfines con corbatine. Pero se desvió al cuidador. Se quedó mirándolo, era tan misterioso. Era tan… adorable.
Era guapo, adorable, amable y gentil…
-Papa Cora-san- dijo Law en un susurro. El hombre le miro, cansado, amable y le miraba.
No puede ser.
Pero.
Le sonrió.
-eh…. Usted es genial- dijo Law rápidamente dando una reverencia –gracias por este regalo-
-de nada- dijo Corazon –feliz cumpleaños Law- no se aguantó y se lanzó a sus brazos.
Quedándose así durante todo el viaje hasta la siguiente isla…
Traductor “lo que dijo Law y lo que quiera decir”. Papa Cora-san usted es genial y gracias por este regalo: Papa Cora-san, lo amo y siempre quiero amarlo.
En el orfanato. Drake ha intentado hablar con Bonney durante dos días seguidos. Pero era imposible. Cada vez que quería acercase, muchas chicas la acorralaban y lo empujaban para que nos acercara. Cuando podía hablarle, cambia de ánimo de enojada a triste y luego a burlona, otra vez a triste y enojada. Era tan confuso que se sentó y miro al techo del orfanato.
-¿Qué carajos le pasa?- dijo para si
-¿Qué no entiendes?- pregunto Doflamingo apareciendo por el pasillo. El le miro
-oh, Papa Doffy- se levantó –una pregunta. Cuando golpe a Bonney la otra vez ¿Qué tan grave fue?- pregunto, pero Doflamingo se le salió la risa -¡no se ría!- el emplumado se dio una buena zancada de risas antes de seguir. Se secó por debajo de los lentes para contestarle.
-que adorable ¡Smoker!- grito y entre el temblor aparecía Smoker con su puro
-¿Qué pasa? Tengo que hacer la cena- pregunto enojado
-hey, mira. El pregunta algo adorable-
-¿Qué?- le murmuro en el oído. Smoker sonrió entre el puro –que tierno-
-¡¿de qué hablan?!- los adultos le miraron.
-no está herida- dijo Smoker –solo que paso otra cosas con ese golpe- comento sonriente.
-¿Qué cosa?- estaba muy confundido -¿no es un desgarro?-
-no- dijo Doflamingo riéndose –hombre. El golpecito, le provoco que le llegara-
-¿Qué llegara que?-
-la regla- dijo Doflamingo en seco. Drake se confundió más, mucho más de lo que estaba hace un rato.
-¿perdió la mochila o el estuche de la escuela?- pregunto. Nunca vio a un hombre reírse de tal manera, hasta Smoker estaba sonriendo apretándose los ojos.
-hombre ¡no!- grito Smoker
-es que no lo entiendo-
-que le llego la regla, Drake. Le llego la menstruación antes de tiempo porque le pegaste en el estómago- se secó las mejillas. Drake pensó…
Menstua…
El nivel de colorado llega a niveles inesperados y Drake, era el color exacto al pelo de Kid.
-¡están hablando de eso!- grito Bonney desde el pasillo. Camino hacia ellos con Drake atónito -¡esas cosas no se hablan! ¡Son cosas mías! ¡Privadas!-
-no es culpa mía- dijo Doflamingo –él quería saber EL- apunto a Drake. El chico todavía no se movía, logrando mirarla. Ella estaba muy, muy enojada. Sonrió nervioso.
-ups…-
Un sentimiento muy parecido a ese dolor. Es una patada en las bolas. Drake estuvo como un feto en el suelo durante media hora antes de levantarse a cenar. Cojeando y sin querer mirar a Bonney en todo el día.
En Loguetown, Coraozn y Law estuvieron todo el primer día buscando un hotel, comiendo y turisteando por los lugares y preguntado a qué hora era el remate de muebles. Iba a ser el día siguiente y como tenían un día más libre, fueron por el encargo de Smoke que les pidió antes de salir.
-¡¿la marina?!- grito Law
-tranquilo, Sengoku ya reviso que no hay soldados de Spandine estuviera dentro- dijo Corazon tranquilizándolo. Solo vine por un esto- saco un paquete de su mochila
-¿un regalo?- dijo Law mirando el paquete -¿Para quién es?-
-No lo se- dijo Corazon. Leyó un nombre –Tashigi, es un nombre de chica y creo que un pajarito-
-¿esto es una base de reclutamiento?- pregunto Law mirando amuchos niños siendo instruidos dentro. No le contestaron por entrar al lugar. Se oia impresoras, olia a café y se escuachaban himnos de los marinos de fondo. Law siguió a Corazon a la recepción.
-disculpe. Vengo para una entrega- dijo amablemente.
-oh claro- dijo la secretaria amablemente. Vestía como marino pero se veía amable -¿Quién lo envía?-
-Smoker…- de pronto hasta las impresoras se callaron y Corazon creyó que también lo miraban. Law estaba igual de asustado.
-Smoker… ¿el capitán Smoker?-
-¡¿Capitán?!-unísono de Corazon y LAw se miraron también.
-si él ¿es para Tashigi?- pregunto atónita la mujer. Se veía muy sorprendida. Corazon asintió
-sí, él lo envía ¿algún pro…?- no siguió por que la secretaria salió corriendo. Pasaron diez minutos más para que apareciera con una niña.
Era alta, tenía pelo azul y era delgaducha. Usaba lentes y tenía una espada de palo en la mano.
-¿es usted de Dressrosa?- pregunto la niña. Su voz era la de un canario y se veía insegura.
-sí, si lo soy- dijo Corazon levantando de la silla que se sentó -¿eres Tashigi?- ella asintió apretando el palo –eh… Smoker te envía esto… - la niña tomo e paquete y lo abrió, había una carta. Ella lo abrió también.
-Feliz cumpleaños Tashigi- dijo la secretaria. Ella solo asintió.
-oh es tu cumpleaños- dijo Corazon –también es el cumpleaños de Law… que mundo más…- no siguió. La niña lloraba. Lloraba saliéndole los mocos.
-¿Por qué no vino el?- dijo entre lagrimas
-debe estar ocupado…-
-pero lo hizo otra vez…- dijo chillando a la secretaria. Se secó debajo de sus gafas –porque no puede venir solo una vez. Aunque sea para ese día o este… aunque sea para que me venga a saludar…-
-Papa Cora-san-dijo Law
-no sé qué hacer- dijo Corazon igual de bajo -¿Qué le hizo ese…?-
-¡Señor!- grito Tashigi
-¡¿Qué paso?!- chillo Corazon. La niña se secó los ojos, pero su llanto era incontrolable.
-¡Señor! ¡Lléveme con usted!- le bramo
-¿Qué?- dijo Corazon -¿para qué…?-
-¡porque quiero ver a mi Papá!- chillo más fuerte.
Esperaron un segundo.
-¡¿PAPÀ?!- gritaron a unísono los visitantes.