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Orfanato Thousand Sunny por Eyaoi

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Notas del capitulo:

La visita al Zoologico, que mejor si hay mucho niños. La proxima una correa. Ahora recien lo termine puesto estuve flojeando y trabajando en un regalo para mi madre. Espero que les guste amigas y amigos mios.

Zoologico

Ha pasado un mes luego del aniversario de Doflamingo, pero a pesar de pasar el tiempo. Este no dejaba de hablar de lo perfecto que fue la noche. Dejando sin paciencia a su hermano.

-¡ah! Esa noche, el mar, la playa y la sal en nuestras pieles. Luego aquí, dos veces en una noche. Todavía siento la arena Cora. También por que no he limpiado el traje que use ese día. Por qué ese imbécil de Kid se hecho la lavadora sacando piezas, ese hijo de….-

-¡Doffy!- grito Corazon

-¿Qué?- dijo sonriendo idiota

-¡si no vas a ayudarme con organizar la salida! ¡sal de aquí!- estaba en la recepción que usaba de oficina obviamente. Ambos estaban sentados (uno en el escritorio y el otro en un sofá frente al escritorio) escribiendo en unas hojas como los niños se iban a ir al Zoologico. Pensaron que los mayores iban a ir con menores en manera de pareja. Siendo que hay más niños de cinco años que niños mayores de siete y ocho años, todos llevarían uno de ellos durante el paseo. Doflamingo bufo molesto.

-¿Por qué no está Smoker aquí en vez de mí? ¿Eh?- dijo Doflamingo molesto

-porque está cuidando a los niños, hoy hay noche de película- dijo Corazon tachando uno nombre –ya mañana iremos de viaje y prefiero que estos niños estén más que cuidados o por lo menos que no se entren en la jaula de los animales-

-¿como cuando Luffy con sus hermanos casi matan al perro del vecino porque les robo la comida?- dijo Doflamingo riendo

-¡casi nos llevan a la cárcel por no fijarnos! ¡Tú solo te ríes!- grito Corazon enojado

El hermano siguió siendo y escribiendo los nombres. En realidad Corazon estaba feliz, siempre quería darles de todo a los niños y tener la oportunidad de llevarlos al Zoologico era maravilloso. Robin siempre insistía en comprar libros, pero no los podía pagar. Nami robaba para que el no tuviera problemas con pagar, el único feliz de ello era Doflamingo. Corazon devolvía las billeteras cuando sucedía, los otros se entristecían por ello. También Drake, quien era un niño reservado y no confiaba en nadie, una  noche los sorprendió trayéndoles dinero del puerto. Había estado vendiendo pescado y mariscos para pagar medicina cuando hubo un brote de gripe con los de siete. También Ace y Sabo, hacían trabajos en el pueblo. Solo cuando se podía, porque la policía los atrapaba. No, no estaba feliz de que los niños trabajaran para que hubiera más dinero. La intención del orfanato era que estuvieran lo más lejos de las calles. Pero no podía controlarlos. Ellos lo hacían porque lo querían. Le daba mucha tristeza, le daba mucha rabia de no poder darles lo que necesitaban.

-oye Cora…- escucho la voz de su hermano. Alzo la mirada –lloras…- el cuidador se secó los ojos. Tenía las lágrimas cayendo por el mentón y las mejillas. 

-no me hagas caso ¿ya? No pasa nada- dijo el cuidador –estoy feliz de poder salir con los niños, ellos se lo merecen- Doflamingo vio a su hermano serio. Daba mucho y a veces demasiado

-¿se lo merecen?- dijo sonriendo,  su hermano lo miro –cuando sean mayor debe pagarte todas las ventanas rotas-

El hermano le miro enojado, pero con la risa del otro, le contagio la risa.

En la sala de cine o mejor dicho “mini living” todo los niños veían “las aventuras del niño mono y sus amigos animalescos locos” era de un niño mono que viaja por el mundo con un grupo de amigos. Un tigre verde, una gata naranja, un zorrillo amarillo, una grulla morada, un toro celeste, un reno y un extraño caballo zombie de hueso. En esa película iban a rescatar a una princesa tigre que fue secuestrada por un león mecánico amarillo y que quería destruir un país entero por que odiaba a alguien que alguna vez vivió ahí. En la sala algunos se estaban quedando dormidos, todos estaban cómodos en sillones y pufs rojos de cuero. Smoker estaba sentado en un sillón mirando en un asiento individual, a sus lados estaban algunos niños. Incluyendo a Luffy entretenido con la película en su pierna.

-¡Papa Humitos!- chillo Luffy, Smoker le tomo atención -¿hay animales así en el zoológico?- Smoker sonrió.

-no Luffy. Esos son animales que hablan, en el zoológico solo hay animales en jaulas- dijo Smoker

-¿en jaulas?- dijo Luffy con sus grandes ojos mirándolo sorprendido -¿están en la cárcel?-

-¿cárcel?- dijo Smoker, pero justo en un momento, Luffy se puso a reír por la película. Poco después, la pregunta se fue con los recuerdos y el sueño.

Al día siguiente, un autobús esperaba afuera del orfanato. Los niños corriendo entraron empujándose entre todos. Smoker gritaba para que se comportaran. De chofer, bajando para hablar con los hermanos, era Crocodile sonriendo.

-con esto me deben dinero- dijo el hombre sonriendo

-¡CROCO!- grito a todo viento Doflamingo abrazando a Crocodile -¡nos trajiste esto como un carruaje! ¡Eres maravilloso!- el hombre le empujara para que le soltara

-Crocodile. Tú pagaste esto ¿no?- pregunto sorprendido Corazon

-más o menos, unos sujetos me debían dinero y me lo traje para esto- dijo Crocodile golpeando a Doflamingo con el garfio -¿te gusta? ¿Eh?- siguió orgulloso. El cuidador estaba asombrado. De felicidad salto y entro al autobús feliz.

-oye Croco- dijo Doflamingo levantándose

-después Doffy- dijo Crocodile entrando al autobús.

Ambos sin que se vieran, estaban alegres.

Luego de una hora de viaje y cantando llegaron al zoológico. El lugar era gigantesco y con familias entrando. El Zoologico de la familia Mink era conocido por ser el primer terreno del cual cuidaban animales ante el peligro que causo la guerra en sus hábitats. Los niños gritaron emocionados, era gigantesco y en la puerta se diseñaban un elefante gigante.

-¡bien niños!- anuncio Corazon, los niños lo miraron -¡les podre a todos de dos en dos! ¡Cuando diga sus nombres se pondrán en fila delante de mí! ¡¿Ya?!- todos gritonearon un gran “si”

Con el papel en su mano y un lápiz, Corazon comenzó a nombrar.

Penguin estaba llorando.

-¿Quién se le ocurrió ponerte con este sujeto?- dijo enojado Law con Shachi llorando a su lado

-quien fuera, tuvo buenas ideas- dijo sonriendo Killer sujetando a Penguin de su hombro. El niño no paraba de rascarse los ojos del lloriqueo, Shachi igual no paraba de llorar.

-¡Papa Cora-san!- grito Law al cuidador, pero este estaba ocupado con los boletos

-te hace mucho caso-dijo burlón Kid a su lado, tenia de pareja a Lucci. El niño estaba más pendiente de querer entrar y de su paloma en su mano.

-no importa, Shachi, deja de llorar- dijo Law autoritario y maduro, el pequeño lo miro –no nos separaremos de ellos- el niño apunto a Killer –voy a cuidar a Penguin de tus manos depravadas-

-no sé qué significa eso, pero ¡si Capitán!- chillo Shachi. Killer bufo, Penguin dejo de llorar mirando alegre a Law.

-Kid… acompáñame-dijo Killer

-ni loco paso el día con ese ojeras- dijo Kid. Killer dio la vuelta y le gruño, Kid sabía que significaba ese gruñido –por los diablos… será iré con ustedes. Como si tuviera otra opción-

En otro extremo, Ace estaba gritándole a Doflamingo.

-¡¿Por qué no estoy cuidado de mi hermanito?!-

-¡por que no se me dio la gana colocarte con ese enano!- le dijo Doflamingo riendo

-¡es mi deber cuidarlo! ¡No tengo que estar con el de la ceja de lollipop!- grito Ace enojado

-¡oye!- le chillo Sanji a su lado -¡no me digas lollipop!-

-¡cállate tú! ¡Yo quería estar con Luffy!- le grito en la cara. A su lado Sabo se burlaba de Ace.

-yo cuido de mi hermanito menor Ace, no te preocupes- dijo sonriendo burlón. Detrás de él apareció una chica tomándole de los cachetes enojada

-¡deja de molestar a Ace!- grito -¡se preocupa de Luffy como tú!- chillo

-¡Koala basta!-decía con la cara estirada Sabo. La chica un año mayor que ellos lo soltó, era de su altura castaña y vestía algo varonil con femenino. Shorts rasgados y una camisa rosa.

-mira, voy a ir contigo porque Zoro me lo pidió. Pero tu compórtate y así Ace y Papa Cora estarán tranquilos ¿entiendes?- dijo Koala enfatizando a Ace y Corazon. Buenas razones, Koala estaba enamorada de Ace, uso al cuidador para taparlo. A Sabo no le caía bien la idea.

-no te preocupes Koala, solo mantenlos vigilados- dijo Ace sonriéndole, Koala chillo a su lado.

-¿Cuánto patética eres Koala? Tarada- dijo Sabo con el rostro sonrojado.

-cállate Sabo- le dijo casi gritando.

En otro lado. Una niña guiaba de la mano a un chico mayor que ella por mucho. El otro no decía nada, estaba emocionado de ver las estructuras de las jaulas. De pronto se detuvieron.

-¿Qué onda Robin?... ¿qué mierda?- dijo Franky encontrándose con “La casa de la noche” -¿quieres entrar aquí?- ella asintió mirándole con sus ojos profundos. A Franky ya le estaba asustando la niña –de acuerdo- acepto guiado de nuevo por Robin a la casa tenebrosa

El cuidador con el pase especial de grupos del zoológico, se encamino al grupo de niños con el coche de Chopper y el pequeño adentro riendo. Al menos esta vez estaba adentro, iban a ser cinco veces que lo olvida en su habitación.

-¡bien enanos!- todos tomaron su atención –iremos en grupos, una parte ira conmigo. Serán diez, el otro grupo ira con Smoker y el último con Doflamingo. No se preocupen no nos alejaremos los unos de  los otros tanto, pero asegúrense (los mayores) que cuiden de los más pequeños. Y Sabo, asegúrate de que Luffy no entre a alguna jaula. Por favor….-

-¡si Papa Cora-san!- gritaron todos interrumpiéndolos. Cuando iban a comenzar, Corazon se dio cuenta de que faltaba alguien

-¿Y Franky?- pregunto.

En “la casa de las bestias oscuras” un par de niños caminaba dentro. En el habían murciélagos colgando de cabeza. Oscuras ratas sin pelo con alas viscosas que al pasar, Franky se llegó a asustar de lo horripilante que eran porque les falta uno de sus ojos. Robin en tanto estaba fascinada con los murciélagos, preguntándose que comía y de donde los había visto. Tal vez en un libro o en una película.

-Robin ¿segura que no te quieres ir?....- no siguió por ver como la niña se alejaba más de el -¡Oye Robin! ¡No te vayas!- y fue a perseguirla

-No te preocupes, Franky esta con el- le dijo Doflamingo A su hermano y él le dio la razón.  

Entraron al Zoologico caminando por los caminos autorizados. De tierra y a los lados largas rejas con animales tranquilos, comiendo o durmiendo. Los niños emocionados corrían de un lado mirando a los animales. Aquellos animales grandes que despertaban recién se acercaban a las orillas de sus jaulas para ver a los niños, quienes sonreían y a la altura que estaba permitido. Como si sonrieran ante los niños.  En un rato, entraron a la sección de animales más peligrosos. Ósea los jaguares. Pasaron por el lado del vidrio doble, viendo como un cachorro de jaguar estaba mirando fijamente a Lucci y su paloma.

-¿creen que hará algo si le doy la paloma?- dijo Kid, Killer gruño y Law igual. En tanto Penguin y Shachi miraban los vidrios divertidos. Los animales eran grandes, viendo como comían los padres del jaguar. Luego pasaron hacia un león tumbado, dormía plácidamente.

-¡Capitán!- grito Penguin -¡mire! ¡Mire! ¡Duerme encima de la roca! ¡Parece el rey!- dijo riendo emocionadito

-¡Capitán! ¡Mire tiene un cachorrito!- grito Shachi.

Law les miraba sonriendo. Ambos pequeños de lo unidos que estaban dejaron de llorar por que iban juntos igual. Cuando caminaban, Law trataba lo más posible de que Penguin, ídolo de molestar por Kid y Killer, se alejara de ellos y fuera con él. No confiaba en ni uno de los dos. Y como dijo Corazon, él era quien debía cuidar a los más pequeños. Si Corazon lo decía lo haría sin pensar.

-oye Law- dijo Corazon a su lado. El salto rojo -¿te diviertes? ¿Eh?- sonrió. Law siempre se paralizaba mirándole su alegría

-¡si me divierto Papa Cora-san!- grito sin pensar. Se arrepiento ocultándose en su gorrito.

-¡patético!- grito desde lejos Kid burlándose. Law se enojó, corrió hacia Kid para darle un puñetazo. Comenzaron a pelear revolcándose en el suelo de metal golpeándose contra las paredes.

Corazon desesperado dejo el coche de Chopper para detener la pelea tomando a Law y Kid de las ropas. Pataleando para rajarse la cara con sus manitas, Corazon no se percató de algo. Ni Killer, ni Penguin estaban en la galería.

-¡AH! ¡DONDE SE FUERON!- grito Corazon soltando a los chicos y saliendo corriendo fuera de la galería. Law fue tras de él, mientras Kid se quedó ahí con Shachi, Lucci y un Chopper que estaba jugando con unas llaves.

-¿quieren comer o seguirlos?- dijo Kid. Los niños aceptaron la segunda

En tanto y en otro lado, Sabo, Ace, Koala,  Luffy, Sanji y Zoro. Estaban siendo guiados por Doflamingo y Crocodile, que el primero no paraba de querer ir por el zoológico LLENO DE GENTE de la mano con Crocodile.

-Ave de mierda, deja de molestar- dijo de brazos cruzados –estamos en público- caminaban por el sector de mamíferos. Alrededor de ellos, elefantes bebían agua. Escuchando los gritos de Luffy de emoción al verlo.

-¡Croco de mi amor!- exclamo Doflamingo queriéndolo abrazar -¡me da un comino que el mundo vea que reclame mi amor hacia ti!- grito y Crocodile le golpeo con el garfio. En el mismo escenario, los niños más grandes les daban lo mismo como a los otros. Estaban interesados en las criaturas gigantes y expectantes corriendo de un lado a otro viendo a cada una.

-¡Zoro! ¡Zoro!- gritaba emocionado Luffy con la mano agarrada con la de Zoro y corriendo hacia las jirafas. Donde también estaban Kaku un niño de nariz larga y cuadrada, junto con los otros niños que habían llegado con él, excepto Lucci que estaba con Kid. Los guiaba Drake y Marco.

-¡Ah Usopp!- dijo Zoro, Kaku lo miro confundido

-soy Kaku- dijo

-Usopp esta por ahí- dijo la niña del grupo, Califa. Ella apunto hacia la sección de animales desérticos, el de la nariz larga y redonda miraba los armadillos haciéndose pelota

-Se parece- dijo Luffy sonriendo. Los niños descendieron su mirada para ver las manitos juntas

-¿Por qué se toman las manos?- dijo Jabra, el niño con la cicatriz en la frente

-porque Zoro es lindo- dijo Luffy tontamente, Ace quien escuchaba desde lejos le golpeo a su hermano para que tomara su atención hacia Luffy.

-¿de verdad?- dijo Califa seria –a mí me parece feo- al decir ello, Luffy se enojo

-¡no es cierto!- chillo Luffy, Doflamingo se detuvo de su pervercimiento con Crocodile para ver -¡Zoro es lindo!-

-¡OH! ¡Qué raro!- canto otro niño de cabello rosa largo llamado Kumadori –según donde vivimos, eso era raro-

-¿raro?- dijo Zoro confuso –no me parece raro-

-¡si!- dijo Luffy enojado -¡Papa Doffy y Papa Crocodile siempre están juntos y salen y se dan besos! ¡Darle la mano a Zoro no es raro!- chillo casi llorando

-oigan, él tiene razón- dijo intentado calmar Kaku, era el más razonable. Pero los niños no le hacían mucho caso

-¡pero Kaku!- chillo Jabra -¡dos niños que se dan la mano es raro! ¡RARO! ¡Y tú lo sabes!- en eso Luffy muy enojado se le enfrento

-¡tú eres el raro! ¡Pareces un perro y te la pasas mintiendo! ¡Que Zoro y yo nos demos la mano no es raro!- Doflamingo quien oía desde lejos se acercó con su semblante feroz. Iba a gruñirles pero

-¡deja de tus cagadas! ¡Que tú y ese pelo de moco son raros por darse la mano y darse besos! ¡Son asquerosos! – grito Jabra. En ello Luffy se enojó de una manera que ni Doflamingo, ni Zoro, ni Ace, ni Sabo lo habían visto jamás. Luffy le dio un puñetazo gigante en el rostro de Jabra. Dejándolo en el suelo.

Los mayores, los adultos, el grupo de Jabra y los demás visitantes quedaron atónitos de como el niño dejo al otro noqueado de un solo golpe. Luffy, quien reacciono a su trance de furia. Miro para todos lados y a todos nervioso. Soltó a Zoro con el rostro lleno de lágrimas y salió corriendo entre la multitud.

-¡Luffy!- grito Doflamingo -¡Croco quédate con los niños por favor!- y se fue corriendo

-¡Luffy! ¡Sabo vamos!- grito Ace agarrando a Sanji de la mano para arrastrarlo.

-¡espérenme!- chillo Koala detrás de ellos.

Otro lugar, en la parte de los monos. Penguin era casi secuestrado por Killer, quien lo callo dándole un helado. En tanto el otro lo miraba de vez en cuando temblando de piernas y bracitos del aura tenebrosa de Killer. El niño mayor que él, era bastante tenebroso y como era amigo de Kid. Tenía el miedo que lo llevara a un lugar escondido para sacarle la piel a golpes o lo tiraría a la jaula del tigre. De un momento para el otro, Killer se detuvo.

-Mira- dijo con su voz seria. Asusto a Penguin mirando la mano de Killer con pánico. Pero se le fue al mirar a los monos capuchino brincando con su piel blanca deslizándose por las lianas. Penguin feliz, corrió hacia ellos. El pequeño saltaba de a la felicidad chillando de como los monos lo miraban a él, claramente veían más el helado en sus manos. Killer se acercó al chiquito para tomarle la mano, pero el la aparto para acercase mucho más a la jaula. Killer le miraba, quería darle un abrazo o eso sentía. Para tener unos sietes u ocho años, se sentía que no era como los demás, puesto era más inteligente y maduro. Sabiendo cómo se siente y sus emociones. Pero el pequeño amigo del enemigo de su mejor amigo. Le hacía sentir que debía apachurrarlo hasta hacerlo un peluche privado.  Como un imán que le atrae rápidamente ¿Por qué? Porque era cierto. Por qué le parecía lindo. Desde esa mañana que vino con Shachi, un par de niños que perdieron a sus padres en el mar en un navío mercader. Ambos eran amigos porque sus padres ya lo eran. Los dos llegaron llorando con su sombreritos puestos y sucios, Law el resguardo cuando a ellos mandaron a su habitación y durmieron a su lado para estar calientitos. ¿Cómo lo sabe Killer? Claro está, el los vio ese día y persiguió como una sombra a Penguin. Pero era curiosidad de que no se le vieran los ojos como a él. Además de lo pequeño que era. Tomándole celos a Law de inmediato.

-¿Qué es eso?- dijo Penguin sacando del trance al muchacho rubio. Killer miro bien y en la esquina del otro lado del “Reino de los monos” había una trifulca.

Franky por su parte, recién salía de “la casa de las bestias oscuras” casi meado.

-nunca más… nunca más- dijo saliendo sin aliento, detrás suyo la feliz Robin se acercaba para tomarle la mano -¿a dónde quieres ir? – dijo suplicante Franky. La niña sonriente marcaba más sus ojos profundos para observar a Franky.

-Monos- dijo la niña. Franky quien había pasado horrores con los murciélagos, lechuzas que giraban sus cabezas a grados que le daban pánico y otras criaturas de ojos gigantes. Pensó que era lo mejor –Franky ¿estas mejor?- pregunto la niña mirando que el muchacho respiraba profundo

-sí, me encuentro bien- dijo el comportándose como adulto.

-¿extrañas a Iceburg?- pregunto la niña directamente. Franky se sorprendió mirándola impactado –la otra noche le preguntaste a Papa Cora-san y a Papa Doffy cuando regresaría ¿lo extrañas?- el niño mirando con enojo a la pequeña se calmó para decirle al verdad

-eres pequeña, pero me parece raro que se atrasen tanto en un viaje- dijo Franky preocupado –nunca se había retrasado tanto, ni cuando mi padre seguía con nosotros se retrasaba tanto en sus viajes. Me tiene preocupado ¿lo entiendes?-

-si lo entiendo- dijo la niña asintiendo suavemente –eso quiere decir que lo extrañas. Pero no tienes que preocuparte mucho. Arabasta está muy, muy lejos de Dressrosa- la niña le sonrió mas –espero que nos traiga regalos de su viaje- le calmo a Franky tomándole de nuevo la mano para seguir el camino que guiaba al “Reino de los monos”

-Oye Robin- dijo Franky en el camino. La niña le guiaba –eres muy inteligente- le alabo y la niña con más entusiasmo fue corriendo a los monos casi arrastrando y haciéndole caer a Franky.

Recién llegando encontraron mucha gente acumulándose en la reja final. La mayor de todos. Una jaula de treinta metros de alto, veinte de ancho y repleto de árboles y verde flora. El piso de tierra, con un gran árbol de frondosas ramas. En él un gigantesco gorila, hembra, se sentaba con su pelaje inusual color naranjo. Comiendo un plátano. Mientras que en el mismo contexto, un niño de cabello negro le miraba con sorpresa.

-¡LUFFY IDIOTA! ¡¿Cómo MIERDA TE METISTE?!- grito desesperado Ace cuando encontró a su hermanito dentro de la jaula del gorila gigante del zoológico. Sabo igual de angustiado buscaba donde había entrado, encontrándose que la jaula la conformaba barrotes muy separados de uno a los otros. Ósea, Luffy entro deslizándose entre ellas.

-¡LUFFY QUEDATE QUIETO!- grito Koala nerviosa -¡vamos a llamar a Papa Cora-san!-

-no es necesario Sabo- dijo la voz pesada de Corazon llegando pálido como una hoja -¡¿Cómo mierda se metió?!- grito al viento. Doffy, Smoker, Crocodile y los demás niños con Kid empujando a Chopper hasta la jaula. Llegaban emocionados del espectáculo. Mientras que los amigos del sombrero de paja le gritaban enojados.

-¡Luffy sal de ahí!- le grito Franky con Robin a un lado -¿tiene alguna idea niña genio?- le dijo a la pequeña. Ella negó.

-¿qué hace pasmado?- dijo Nami enojada –tiene que salir o se lo comerá el gorila- chillo

-los gorilas no comen gente- dijo Usopp –creo….-

-¡Tu!- grito Sabo apuntando a Zoro – eres casi el único que Luffy le hace caso ¡Háblale!- Zoro asintió serio.

Se acercó a la jaula, pero Corazon le detuvo tomándole de la ropa.

-¡¿Qué hace Papa Cora-san?!- le grito el niño al cuidador -¡Voy por Luffy!-

-¡Claro que no! ¡Demás que te desvías y entras a otra sección!- le grito -¡llamen a los guardias!- ordeno y Marco, quien estaba acerca, fue corriendo junto con otros dos de diez años. Una niña muy hermosa de pelo negro y otro niño con una deformidad en sus brazos. También le acompaño Jabra tratando de escapar. Pero Doflamingo le agarro de la camisa.

-¿Dónde vas mocoso?- le dijo amenazando. El niño se estaba asustando – ¡por tu maldita culpa Luffy está dentro de la jaula!- el niño en pánico se quedó callado. Sabía que estaría luego en más problemas que la Zona De Castigo. En tanto Smoker traba de buscar una puerta y Crocodile sacaba su cámara para sacar fotografías. Creía que sería genial para un álbum familiar/orfanato.

En un momento Ace se acercó pasando la barrera de seguridad para adentrase a la reja, para por fin gritarse a Luffy. Pero justo, el pequeño le miro sonriendo apuntando a la gran criatura.

-¡Ace! ¡Es Dadan!- dijo haciendo que la moral de Ace se le cayera y lo dejara inmovilizado junto a Sabo que oía a lo lejos. El pequeño, emocionado imaginando en su mente que ese gorila gigante era la madre adoptiva que le acogió por años en su casa. Seguía con él. Abrió sus brazos y fue corriendo a la gran criatura, que terminaba su plátano botándolo a un costado. La bestia se enojo por no ver más comida. Buscando fruta, vio como el niño iba hacia ella. Dos metros, uno. Pero justo, cuando Ace reacciono gritando por su hermano, Sabo se iba a entrar desesperado por las rejas. Corazon soltaba a Zoro por el susto, Doflamingo les gritaba a los niños que molestaron a Luffy. Crocodile boto la cámara y Smoker por fin abrió la puerta dela parte trasera de la jaula.

-¡mira mono!- grito alguien -¡Un plátano!-

Todos miraron al rubio con una ceja rara y uno de sus ojos oculto. Alzando su brazo con un plátano grande y amarillo de maduro, tomando la atención del gorila

-¡si quieres el plátano sígueme!- grito y fue corriendo con el brazo en alto hacia la parte opuesta de donde Luffy corría hacia la bestia.

-¡¿Qué?! ¡Dadan ven!- grito Luffy corriendo hacia al a criatura. Detrás Smoker alargaba el brazo para agarrarlo, tomarlo y con el desconcertado salió corriendo los metros de largo que era desde la puerta hasta donde estaba. Sanji corrían de un lado a otro con la bestia pendiente del plátano que tenía en su mano, el pequeño gritaba para tomar su atención.

-¡Mona fea, asquerosa! ¡Ven por el plátano!- gritaba burlándose. Ya mirando que Smoker salía de la jaula cerrando la puerta rota, lanzo el plátano con una patada hacia la jaula y con el gorila atrapándolo.

 

Luego de un rato. Con el ambiente calmado y con el gritoneo de los dueños de tener más atención a los niños, Doflamingo se puso en frente de Luffy para gritarle de como se le vino a la mente entrar a la jaula de un gorila.

-yo pensé que era Dadan- dijo ni serio ni triste mirando por la ventana del comedor del zoológico.

-No lo era, Luffy- le dijo Sabo abrazándolo –Dadan ya no está aquí- Luffy mirándolo no quería aceptarlo

-era Dadan o su hermana- dijo inocentemente y ni Sabo no pudo contener la risa –es en serio-

-Si, lo sabemos Luffy- le dijo Ace a su lado tambien –pero no debiste entrar a la jaula ¿Qué hubiera pasado si se hubiera sentado encima? Sería un Luffy estampilla- Luffy se le salió un puchero tierno

-¿no lo volverás a hacer?- dijo Doflamingo brusco. Luffy negó –que bien, porque si no. No saldremos nunca más a otro lado ¿comprendiste?- el niño asintió penoso. En eso entra Zoro y Sanji peleando por un pedazo de postre. Pero antes de que ganara Sanji con una patada en la pierna de Zoro, Ace salto de la mesa para tomar del cuerpo a Sanji y alzarlo en un abrazote de oso.

-¡Miren el héroe de mi hermanito!- grito alegre, Sanji estaba más que perplejo -¡el gran héroe de mi hermanito!- decía cantando lo dejo en el suelo pero no lo soltó ni por si acaso

-vaya, ahora tienes un Papa Doffy dos, ceja de lollipop- se burló Zoro mientras que a Ace le daba lo mismo pero no soltaba a Sanji enojado rozando su mejilla con el pelo liso de Sanji, con besitos en la cabeza y en las mejillas con gratitud. Como si fuera un gato lamiendo el rostro de otro gato.

Regresando al orfanato, los niños dormían dentro del autobús. Cansados de caminar, divertirse y el incidente de Luffy. Pero, el cuidador cansado dormitaba, pero no quería ceder hasta llegar. Estaba feliz, a pesar de lo del gorila y que casi olvidaba a Chopper en su carrito dentro del comedor. Dándose la vuelta del camino que ya habían ido. Pero, estaba feliz, alegre. Emocionado de más cosas como esas. A pesar de todo, a pesar de las veces que quiere decir adiós y escaparse del país. No, si estaba con los niños y un día como ese, caótico y bello. Sabía que era feliz y que no iba a renunciar, jamás.

No importaba que el pasado de nadie llegara a su lado, sin que él lo quisiera.

Notas finales:

Jjajajajajajajajajajaj Luffy, lo amo, en cualquier manera sale sonriendo y luchando por lo que le gusta. Siempre asi. Igual, espero que les alla gusta y como esta maravirillosa historia tiene tantos parejas, paciencia amigos. Lo dice el maestro yoda ¡aganle caso mierda! 

ATTE 

E.yaoi, oh! que linda soy mi. 

PD: tengo hambre :D


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