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It's not crazy por RoronoaD-Grace

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Notas del capitulo:

HOLA


¿Qué tal, pastelitos de limón? ¿Cómo les va?


Lo siento, sé que me odian por tardar tanto. Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.


Bueno… ya no los entretengo más.


A las personas que leyeron el capitulo anterior, infinitas gracias, y a quienes me dejaron su hermoso y sensual review: Soten, Sabaku no Vera, Itery, sukisasunaru50, love sasunaru, yamiCHE, HiroDUzumaki. Otros infinitos gracias, me hizo muy feliz saber que les gusto el capitulo.


Recuerden que los amo a todos bellos lectores.


Los personajes no me pertenecen, son del increíble Masashi Kishimoto-sama. Por los posibles horrores ortográficos, dos mil disculpas. Lo reviso siempre, pero ya saben que se me va la onda, y es seguro que más de un par se me fue.


Sin más que decir excepto que, espero por el ángel que el capitulo sea de su agrado, los dejo leer.

 


DOKI, DOKI


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«Eres idiota, ¿verdad?».


Sasuke hizo una mueca de indignación total ante las palabras que acaba de soltarle Age, el Grifo presumido.


—¿Disculpa? — dijo, con una mano sobre su pecho. Estaba usando una playera naranja la cual pertenecía a Naruto, pues la suya se había ensuciado gracias a cierto Zorro rastrero. Le quedaba un poco apretada, lo cual era graciosísimo según Kurama.


«Te disculpo. Debe de ser difícil para ti el ser tan idiota. Lo siento por ti». Obviamente, estaba mofándose de él.


Por su parte, Kurama se retorcía de la risa en el suelo. O eso suponía Sasuke ya que lo escuchaba carcajearse en su mente, y el crujido de hierba cerca de ellos lo sugería.


Genial, lo que le faltaba. Ahora no solo Kurama se metía con él, sino que Age también. Dio un bufido, hastiado de la vida.


Incluso si trataba de disimularlo, Sasuke noto como Naruto se aguantaba bastante la risa. Ese Teme. Y es que Naruto no podía evitarlo. Le daba un poquito de coraje que el Grifo y el Kitzune se metieran con su chico, ¡Oh, eso sonó genial!, pero era a la vez divertido ver todas las expresión que desfilaban en el rostro de Sasuke. Naruto lo encontraba sumamente atractivo cuando expresaba tantas emociones, y no es como si en otras ocasiones no se viera tan guapo, porque Sasuke siempre se veía guapo. Pero verlo expresarse tanto le sumaba atractivo. Pues antes de todo esto Sasuke no solía mostrar tanto sus emociones, eso lo tenía bien sabido.


El azabache se cruzo de brazos y susurro cosas indescriptibles con el ceño fruncido.


Naruto solo quería abrazarlo y no soltarlo nunca. Sasuke haciendo pucheros era incluso mejor.


Dicha conversación había terminado de esa forma, gracias a que Sasuke, sintiéndose orgulloso de su inteligencia, había tratado de provocar a Age para que le permitiera volver a su subirse en su lomo, luego de haber estado volando con los Pegaso. El Grifo, le había dicho que el privilegio de volar con él no volvería a ocurrir, pues la primera vez solo había sido como un regalo de bienvenida. El chico había intentado de varias formas el convencer a Age, pero este no cedía, incluso intento poner ojos de cachorrito, lo cual resulto escalofriante, y nada. Así que decidió usar la provocación.


—No importa, no es como si lo deseara tanto. Después de todo, volar sobre el lomo de los Pegaso es mucho mejor — había dicho, y supo que le dio directo en el orgullo al Grifo. Pues este había estado presumiéndole que era mucho mejor volar en su lomo.


Pero el Grifo también le dio directo en el orgullo con su respuesta.


«Como sea», hablo Age nuevamente. «No pienso dejar pasar esta ofensa». Entonces se hecho, y los negros ojos de Sasuke brillaron sabiendo que sus provocaciones habían dado frutos.


Age le permitiría volver a subirse en su lomo.


 


Solo después de unos segundos, fue que Sai reacción y comprendió lo que acaba de hacer.


Abrió los ojos como platos y se encontró otra vez con esos ojos aguamarina, que estaban tan abiertos como los suyos. Sai se separo cual rayo de los labios con sabor a fresa y retrocedió varios metros, arrastrando el trasero.


Sus mejillas estaban tan rojas como el cabello rojo sangre de la persona que acaba de besar.


—L-Lo siento — tartamudeo desviando la mirada hacia el suelo.


Entonces espero los insultos que estaba seguro le seguirían muy de cerca a su patética disculpa. Pero con forme pasaban los segundos, el silencio gobernaba más y más. Desconcertado, el de piel leche levanto la vista y observo hacia el frente.


La persona con exquisitos labios sabor a fresa estaba abrazando sus piernas mientras ocultaba su rostro entre el hueco que formaban sus rodillas y brazos, y aun así, Sai fue capaz de notar lo rojas que se encontraban las orejas de esa persona. Tan rojas que competían muy dignamente con el color de su cabello. Sai juraría que incluso salía un poco de vapor de su cabeza.


Y entonces también noto que… esa persona estaba completamente desnuda.


Toda clase de tonos de rojo bailaron en el rostro de Sai, quien embobado, no podía apartar la vista de la figura frente a él. Su hermoso cabello rojo, esos ojos aguamarina que observo, eran simplemente preciosos, y esa piel que se veía tan suave y tersa.


Sai quería decir algo, cualquier cosa. Pero las palabras simplemente morían en su garganta, negándose completamente a salir.


De repente, un grito resonó en la distancia. Por inercia, tanto Sai como la persona con labios sabor a fresa, levantaron el rostro y alcanzaron a ver como Age, el Grifo, volaba haciendo piruetas con Sasuke sobre su lomo. Era difícil saber si el chico gritaba de felicidad y emoción o completamente muerto de miedo ante la forma tan salvaje en la que el Grifo volaba.


El de ojos negros no pudo evitar una sonrisita, y entonces sintió una mirada puesta sobre su persona. Bajo la vista y la fijo en el frente… se topo con esos irises aguamarina, cuya persona dueña de tan hermosos ojos, tenía las mejillas teñidas de carmín. Y Sai recordó entonces que acaba de besar a esa persona, y además esta estaba completamente desnuda. Sus mejillas volvieron a enrojecer.


Paso saliva. Luego inhalo hondamente y soltó el aire.


Se puso de pie y noto como esa persona daba un respingo al verlo acercarse. Supuso que incluso si no decía nada, seguramente no era como si quiera que volviera a cercarse a su persona. No le sorprendería si le daba un punta pie en la entrepierna. ¡Pero, hey! Fue esa persona quien estaba demasiado cerca de su rostro, para empezar. Lo había provocado con ese hermoso rostro y las preciosas joyas que tenia por ojos.


—No tengas miedo — dijo Sai —. No voy a hacerte nada — entonces se quito la playera azul marino que tenia puesta dejando su tordo completamente al descubierto, y camino hacia la persona con labios sabor a fresa, quien dio otro respingo ante tales acciones. Sai se abofeteo mentalmente —. Lo sé, lo sé, justo ahora pareciera que fuera a hacerte algo. Pero no es no así… lo prometo.


Esos ojos aguamarina lo observaron con suspicacia, pero luego asintió. Sai termino de acortar la distancia y se puso de cuclillas.


—Toma — le entrego su playera —. Úsala, al menos te cubrirá un poco.


Fue en ese momento en el que la persona de cabellos rojo sangre cayó en la cuenta de que estaba completamente desnuda. Sai observo cómo sus mejillas se coloreaban incluso más de lo que ya estaba.


Le arrebato rápidamente la playera.


—Gracias — susurro, lo cual le saco una pequeña sonrisa Sai.


—Me llamo Sai, por cierto.


—Lo sé — intento ponerse la playera pero no tenía idea de cómo debía hacerlo.


—¿Te ayudo? — cuestiono amable y recibió un asentimiento de cabeza. Sai remango la playera —. Levanta los brazos — pidió. Y en ese momento fue capaz de apreciar la hermosa piel del pecho y vientre de esa persona, y un poco más abajo.


«Bese a un chico», pensó Sai. E incluso si siempre le habían gustado las chicas, no se arrepentía en absoluto por lo que acaba de hacer.


Playera le quedaba grande al peli-rojo, aunque no lo suficiente para cubrir toda su desnudez, al menos tapaba lo justo.


—Puedo… ¿Puedo saber tu nombre? — cuestiono Sai, aun de cuclillas frente al de ojos aguamarina. El chico clavo su mirada con la del peli-negro durante unos segundos, en los cuales pareció dudar de si debía aceptar o no. al final asintió.


—Gaara.


Sai sonrió.


—Hola, Gaara.


—Hola.


—Yo… lamento haberte asustado de esa forma — se disculpo con sinceridad. Pudo haber dicho que lamentaba haberlo besado, pero sería una gran mentira.


Los ojos aguamarina de Gaara lo observaron con curiosidad notoria.


—¿Por qué lo hiciste?


Sai lo pensó durante un instante. Bien podía decir alguna mentira, pero Gaara parecía tan curioso ante la respuesta, y sobre todo se veía tan atractivo, que el oji-negro creyó que quizá era mejor decir la verdad. ¿Por qué lo había besado?


—Porque me pareces muy atractivo y tus labios se veían tan ricos, y fue tan gran el impulso de probarlos, que actué antes de darme cuenta.


Observo como Gaara procesaba las palabras dichas, luego sus mejillas se encendieron cual luces de neón y desvió el rostro. Lo cierto era que Gaara no estaba, de ninguna forma, acostumbrado a que alguien le dijera que era atractivo. Sabía que sus hermanos y hermanas lo eran, pero jamás se había puesto a pensar en serio si él también resultaba agradable a la vista.


Y entonces venia ese chico y se lo decía sin rodeos.


Gaara lo observo de reojo con cierta timidez: Su piel tan pálida, su cabello y ojos tan negros. Su rostro también le resultaba de alguna forma atractivo. Recordó entonces que supuestamente no le agradaba y desconfiaba de él… ¿Seguía haciéndolo? ¿Aun desconfiaba de Sai?


Extrañamente, Sai ya no lo hacía. Había sido un efímero contacto entre sus labios, pero de alguna forma Gaara había comprendido que el de ojos negros no tenía ningún tipo de malas intenciones para con su familia y el bosque. Y tan solo eran unos cuantos días los que llevaba de visitar dicho lugar, pero aun así amaba el bosque y a todos los que allí vivían. Por ello, incluso si Sai era un chico atractivo, a Gaara le parecía mucho más a puesto sabiendo eso.


—Tu… — susurro el peli-rojo —, creo que también eres apuesto — susurro.


Doki, doki. Sintió Sai brincar a su corazón.


 Gaara noto como el rojo volvía al rostro del peli-negro.


—Ah… yo… gracias.


En la distancia, oculto entre las ramas de los arboles, el Guardián, en su forma humana, se abstenía de dar grititos de facilidad al ver como Gaara estaba actuando frente a Sai.


 


Itachi y Deidara se encontraban, de nuevo, frente a la lapida de la madre del primero.


Cualquiera pensaría que era una idea terrible para una cita, pero a Deidara le encantaba que Itachi lo llevara a visitar a su madre. Pues eso significaba que anhelaba que su madre fuera capaz de ver lo feliz que se encontraba en esos momentos, gracias a su relación. Dei solo esperaba que no estuviera molesta por profanar su tamba.


—Te digo que no — le repitió Itachi por milésima vez —. Mamá era la mejor, jamás estaría molesta por algo como manosearte enfrente de su tumba.


—No lo sé… yo estaría molesto.


—Bueno — sonrió el ojeroso de forma picara —. Si se va a molestar, mejor que tenga buenos motivos.


Sin perder tiempo, unió sus labios con los labios de su rubio novio y comenzó a devorarlos con anhelo. Por supuesto, Deidara no se hizo del rogar en ningún instante, pues amaba la forma en la que Itachi lo besaba. Sus labios lo dejaban sin aliento, eran tan salvajes y dulces a la vez. Era tan pasional, tan… tan…


—ahhm — gimió cuando Itachi le mordió el labio inferior. El oji-negro sonrió —. No deberíamos estar haciendo esto aquí — susurro entre el beso —. Tu mamá se levantara de la tumba solo para estrangularme.


—Sabes que yo te defendería.


—Lo sé, aun así no deberíamos. Aah — volvió a gemir —. Alguien podría vernos.


—Entonces, ¿un lugar más privado está bien? — le beso el cuello y le acaricio el pecho por debajo de la ropa.


—Sí.


Inmediatamente, Itachi se aparto y se apresuro a levantar todas las cosas que habían llevado para pasar el rato. Deidara lo observaban con una sonrisa en los labios. Una vez hubo terminado tomo al rubio de la mano y tiro de este hasta la salida del cementerio.


Ese día le había pedido a Shisui si podía prestarle el auto un par de horas, luego se lo llevaría a la Jefatura. Este se hizo del rogar un rato pero luego acepto. Entraron en el auto luego de que el ojeroso lanzara las cosas al asintió trasero y muy pronto estuvieron de camino a casa de Itachi.


Ninguno supo cómo fue que lograron aguantar los segundos que tardaron en ingresar a la casa de Itachi, pero en el instante en el que se cerró la puerta. Deidara salto sobre el peli-negro y este lo tomo de los glúteos y entre beso y beso, subieron a su habitación.


 


Age descendió hacia el suelo a gran velocidad, mientras Sasuke, en su lomo, no paraba de gritar. Sus fuertes patas, con gran violencia, se posaron en suelo ante la vista de un asustado Naruto y un divertidísimo Kurama.


Cuando Sasuke sintió que ya no estaban en el aire, se bajo rápidamente del lomo del Grifo y corrió a devolver su almuerzo. Naruto fue rápidamente hacia él, y le acaricio la espalda hasta que dejo de vomitar. Entonces, Sasuke levanto el rostro y el rubio tuvo que taparse la boca para no carcajearse fuertemente, pues el cabello azabache de su chico, estaba todo de punta, y seguramente esto se debía a la rapidez con la que Age había volado de aquí para allá haciendo piruetas.


—Eso… — dijo Sasuke, y entonces una gran sonrisa se formo en sus labios —. ¡Eso fue genial!


Se escucho un bufido hastiado por parte de Kurama, y un notable lamento cortesía de Age. La idea principal había sido que estuviera llorando del miedo cuando se bajara de su lomo.


«Es que tu eres masoquista, ¿no?». Dijo el zorro y el Grifo lo secundo.


—Parece que les ha salido el tiro por la culata — se burlo Naruto de ambos.


«Chitón» dijeron estos al unisonó.


Pero noto entonces que Sasuke no dejaba de sonreír, y sería lindo si esa sonrisa no fuera de alguna forma escalofriante, pues el chico parecía fuera de sus casillas. Oh, sí. El vuelo definitivamente le habían gustado demasiado, pero la adrenalina de este estaba estragos en el, quien jamás en su vida había experimentado algo tan extremo.


—Ven, vamos a casa — el rubio lo tomo del brazo y tiro de él. Sasuke asintió con la cabeza frenéticamente.


Tanto Age como Kurama se rieron en su mente al notar los estragos mentales del azabache.


Naruto los fulmino con la mirada. Pero por dentro él también estaba que se retorcía de la risa. No podía evitar que pensar que era gracioso ver a Sasuke de esa forma.


Luego lo recompensaría por sus pensamientos. 


 

Notas finales:

Y eso fue todo.


¿Y qué tal?


¿Qué les pareció?


¿Les gusto?


No, señores, jamás podrían lemon ItaDei antes de SasuNaru. sldkfjañlskejsñiejslesjñle


Fue más cortito que los anteriores, pero creo que es mejor que no saber nada de mí. Lo siento x1000000000000000000000


A quienes leen «Corriendo del pasado», tratare lo más que pueda de actualizarles mañana o pasado mañana. No sé XD.


Yo espero y el cap. si les haya gustado, ya saben que pueden hacérmelo saber por medio de un hermoso review, el cual responderé con mucho gusto. Si no les gusto, igual pueden hacérmelo saber, yo acepto sus review de todo tipo. Solo no me insulten mucho que mi Kokoro es frágil y delicado ante estos.


Hasta la próxima, que el ángel cuide de sus preciosas almas. Besos y abrazos para todos. Se les quiere mucho, bellos lectores.


Hasta la próxima.


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