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It's not crazy por RoronoaD-Grace

[Reviews - 236]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Holaaa…


¿Qué tal, pastelitos de limón? ¿Cómo les va?


¡Waaaaaaaahhhh! Siento mucho haber tardado tanto en subir la actualización. Tuvo unos problemitas con el tiempo para escribir, pues están pasando unas cositas aquí en mi casa, espero entiendan.


A las personas que leyeron el capitulo anterior, infinitas gracias, y a quienes me dejaron su hermoso y sensual review: Altair Lenaf, Kushina schmit, Alice07, love sasunaru, sukisasunaru50, Kaito Scarlet e Itery.  Otros infinitos gracias, me hizo muy feliz saber que les gusto el capitulo, y el fic en general… ñlsdfjslkejñslk… los amo a todos, lectores y a quienes me dejan sus beshos comentarios.


Los personajes no me pertenecen, son del increíble Masashi Kishimoto-sama. Por los posibles horrores ortográficos, dos mil disculpas. Lo reviso siempre, pero ya saben que se me va la onda, y es seguro que más de un par se me fue.


Sin más que decir, excepto que, espero por el ángel que el capitulo sea de su agrado, los dejo leer.

 


ANHELO


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Era de noche cuando Sasuke llego a su hogar luego de uno de los mejores días de su vida, y no es como si tuviera una lista muy larga. Ingreso con una gran sonrisa en su rostro, que no paso desapercibida para su querido hermano mayor, quien estaba recostado en el sillón más grande de la sala. Sasuke pensó que era extraño que Itachi no le dijera nada cuando lo vio llegar, y que solo le dirigiera una mirada y luego sonriera. Pero incluso si fue raro, el azabache menor no quiso darle importancia, estaba demasiado feliz como para que el inusual comportamiento de su hermano le afectara.


Había sido una tarde increíble.


Sasuke subió corriendo las escaleras y recorrió de prisa el pasillo hasta su habitación, cuando estuvo frente a la puerta, su ánimo descendió considerablemente al ver que esta estaba medio abierta. Entonces todo encajo, no se tardo ni dos segundos en comprender que su hermano había estado haciendo saber qué cosa en su habitación, nada bueno obviamente, y por ello estaba sonriendo.


Se apresuro a ingresar y en el instante en el que termino de abrir la puerta hacia adentro, se arrepintió. ¡Jode! Sasuke podía decir muchas cosas respecto a su hermano: que era apuesto, inteligente, muy formal, pero cuando se lo proponía, también podía ser un maldito infeliz, un idiota desgraciado… y sobre todo, un estúpido infantil.


El azabache sintió la furia invadir su ser, segundos después de que el bote de pintura de color rojo que estaba sosteniéndose en la pared, puesto sobre la puerta, perdiera el donde apoyarse y se derramara sobre su cabeza y escurriera hacia abajo, manchando todo su cuerpo.


Grito tan alto y con tremenda cólera, que Itachi, en la sala, dio un brinquito por la sorpresa.


Bajo corriendo las escaleras y se planto frente a su hermano. El ojeroso se carcajeo al verlo cubierto de pintura roja.


—¡Eres un imbécil! — le grito el menor — ¿¡Porque no solo me dejas en paz!? ¿¡Tanto es el placer que obtienes al fastidiarme!?


—Ah — suspiro el mayor. Su expresión divertida —. No tienes idea, querido hermano — le hizo una mueca de desprecio, luego volvió a sonreír —. Te queda bien el rojo.


Sasuke enfureció incluso más.


—¡Eres un maldito! — sacando fuerzas de saber donde, tomo a Itachi del cuello de la camisa y lo levanto del sillón.


Itachi estaba sonriendo bastante divertido, pero entonces su expresión cambio a una de asombro, Sasuke supuso que no se esperaba esa reacción.


—¿¡Que te pasa, Sasuke!?


—¿¡Que me pasa!? ¿¡Quieres que te diga que me pasa!? — estrujo con fuerza la tela entre sus manos —. ¡Me pasa que eres un maldito estúpido! ¡Una mierda de hermano mayor!


—¿Cómo puedes decirme eso? — el ojeroso se mostro dolido —. Si madre te escuchara se sentiría muy mal.


—¡Si madre estuviera aquí, ya te hubiera abofeteado por la clase de mierda que er…!


—¡Sasuke!


Sasuke se congelo en su lugar durante un par de segundos, luego, soltó el cuello de la camisa de Itachi y retrocedió dos pasos. Antes de bajar la mirada al suelo, observo una sonrisita de medio lado en los labios de su hermano. Y supo entonces porque Itachi parecía asombrado con su reacción, y no era que estaba asombrado en verdad… sino que estaba actuando, pues sabía que su padre había llegado.


Fugaku azoto con tremenda fuerza la puerta, a grandes zancadas llego hasta donde sus hijos estaban y se planto en medio de ambos.


—¿¡Que carajos se supone que estás haciendo!? — Sasuke levanto la vista y observo la furia en los negros ojos de su padre —. ¿¡Porque tratas de esa forma a tu hermano!? ¿¡Crees que tu madre le daría una bofetada a Itachi!? ¡No Sasuke, tu madre no haría algo como eso a tu hermano! ¡Ella jamás lastimaría a sus hijos! En todo caso, no sería a él a quien abofetearía.


Sasuke quiso gritar tantas cosas. Quería contarle a su padre todas las veces que su hermano lo había fastidiado con actos y palabras. Pero sabía que de nada serviría, pues después de lo que su padre acaba de ver, Sasuke quedaba como el malo del cuento.


—¿¡Porque simplemente no puedes querer a tu hermano!? ¿¡Que te ha hecho él a ti para que lo odies de esa forma!? — Sasuke reprimió una sonrisa irónica. Observo a su hermano, quien estaba detrás de su padre, Itachi sonreía.


—Yo no lo odio — dijo.


—¡Pues eso no es lo que parece!


—No odio a mi hermano.


Y era cierto.


A pesar de lo insoportable que Itachi podía llegar a ser. De tantas miradas de desprecio y bromas estúpidas e infantiles, y tantos dolores de cabeza y en tantos problemas en que lo metía con su padre, Sasuke no odiaba a su hermano. Era su hermano después de todo, y lo amaba. Entendía porque Itachi actuaba de esa forma, y le fastidiaba, ¡joder, le fastidiaba horrores! Había ocasiones en las que quería cerrarle la boca a golpes y luego echarse a llorar y gritar de la cólera. Pero entendía y sabía que se lo merecía. ¿Cómo podría odiar a su hermano por actuar de esa forma, sabiendo que era él el causante?


—Entonces discúlpate — ordeno Fugaku. Se hizo a un lado.


Sasuke observo los ojos de su hermano durante unos segundos. Recordó la época en la que eran muy unidos, recordó cuando Itachi era el mejor hermano mayor del mundo; cuando sonreía de verdad, cuando era feliz. No como ahora, que también sonreía, pero se veía el vacio en sus ojos. El menor estaba molesto consigo mismo porque por su culpa, su hermano había cambia tanto.


—Perdóname — dijo — por todo — susurro. Pero no tan bajo, pues Itachi lo escucho.


El mayor entendió las palabras de su hermano, supo que no se disculpaba por las palabras de recién, sino por lo sucedido esa noche. Itachi apretó con fuerza los labios, desvió los ojos unos segundos hacia las fotografías que estaban en el mueble donde se encontraba la televisión. Luego volvió la vista hacia su hermano.


—No te preocupes — respondió —. Está bien — le sonrió. Sasuke observo su sonrisa y tuvo ganas de llorar. Itachi no estaba siendo sarcástico en ese momento, estaba sonriendo en verdad, como si supiera que estaba disculpándose por haberlo separado de su madre y en serio lo perdonara.


—Bien — dijo Fugaku —. Ahora dime, ¿Por qué carajos estas cubierto de pintura?


—amm… yo… — observo a su hermano —. Un accidente cuando venía de casa de Sakura.


—Como sea — el Uchiha mayor le resto importancia. Se masajeo el puente de la nariz —. Ve a darte una ducha, luego limpias donde ensuciaste de pintura.


—Sí, Padre.


Fugaku se fue hacia su habitación, y antes de que Sasuke se fuera a tomar un baño, Itachi hablo.


—Lávate bien — y ahí estaba otra vez, esa sonrisa burlona.


El menor no respondió. Fue hacia su habitación y camino hacia el cuarto de ducha, cuando abrió la puerta, dos bolsas de harina y varios huevos se estrellaron contra su rostro. Se fue hacia tras por la sorpresa y dio un grito de dolor cuando cayó en el piso, sobre de su mano derecha.


En el suelo de su habitación, Sasuke pataleo por el coraje y la furia que nuevamente azoto su cuerpo.


En la sala, Itachi sonrió cuando escucho el grito de su hermano.


 


—¡Hola, Sasuke-kun! — Saludo Ino cuando abrió la puerta de su casa. Era pasado el medio día.


—Hey.


Le permitió la entrada y luego de saludar a la madre de la rubia, ambos fueron hacia la habitación de la chica. En la cama, estaba Deidara jugueteando con su celular. Cuando los chicos entraron, rápidamente saludo a Sasuke.


—Creí que estarías en la floristería — dijo el azabache.


—Nah, hoy esta tío.


Sasuke se encogió de hombros y se dejo caer boca abajo en la cama, a un lado de Deidara. Dio un leve quejido cuando su brazo dio contra el colchón, así que se giro, quedando boca arriba.


—¿Estás bien? — le cuestiono el rubio.


—Si… solo me duele un poco la muñeca.


—¿Por? — quiso saber Ino. Ella tomo asiento en la silla que estaba enfrente del espejo del extremo izquierdo en su habitación


Sasuke les hablo de lo sucedido la noche anterior. La broma de su hermano y la caída que había tenido debido a ella.


—Además de que tuve que limpiar mi habitación y la sala, donde había caído pintura.


Deidara hizo una mueca.


—Tu hermano es un completo imbécil — dijo —. Debí haberle partido la cara ayer — Sasuke arqueo las cejas. Ino se apresuro a contarle lo que sucedió el día anterior con Itachi y su primo.


—Hubiera estado genial, pero no hubieras podido. Es bastante rápido en sus reacciones además de que sabe artes marciales — el rubio se cruzo de brazos.


Hacia unos días que Deidara había llegado a Konoha, y al ser primo de Ino, no fue tan difícil que empezaran a ser amigos. El rubio había estado presente mientras Sasuke le contaba a la rubia y la peli-rosa, algo que Itachi le había hecho. Así que Deidara pensaba que Itachi era un idiota, por ello, cuando lo vio antes, no le agrado para nada.


—Creí que Sakura estaría aquí — comento el azabache.


—Está acompañando a su madre a hacer unas comprar — Ino se mostro decaída —. ¿No te dijo?


—No he hablado con ella — se encogió de hombro.


Ino sonrió.


—Por supuesto. Después de todo, tuviste tu cita ayer… claro que no hablarías con nadie. Toda tu atención estaba con Naruto.


Sasuke rodo los ojos


—No fue una cita — Ino noto el hecho de que Sasuke no negara nada acerca de que toda su atención estaba con Naruto.


Deidara alzo las cejas y no pudo evitar preguntar:


—¿Quién es Naruto? — Ino le sonrió y le dio un leve resumen —. ¿Tuviste una cita con un loco? — le cuestiono al azabache, una vez la rubia hubo terminado el resumen. Sasuke frunció severamente el entrecejo.


—Jamás vuelvas a decirle así.


—Pero está loco — dijo Deidara.


—Naruto no está loco — su voz sonó muy molesta y varios tonos más alta que antes —. No está loco, ¿Entienden? Él es la persona más cuerda que conozco… y más increíble también — susurro. En sus labios se dibujo en una sonrisa.


Los primos se limitaron a verse entre sí, sin decir ni una sola palabra respecto a lo que Sasuke acaba de decir. Estuvieron en silencio durante un par de minutos hasta que Ino cuestiono:


—¿Lo veras hoy?


Sasuke hizo una mueca.


—No… tiene que trabajar — no estaba muy feliz que se diga. Le hubiera encantado verlo. Incluso pensó en ir al Mini-Market, pero eso sería ya muy extraño y les daría más motivos a las chicas, para molestarlo con que en verdad Naruto le gustaba —. Mañana solo trabajara medio día, así hasta mañana lo veré.


El resto de la tarde y en la noche, Sasuke estuvo deseando en verdad que ya fuera el día siguiente. Habían quedado con Naruto de que este, le mostraría un lugar increíble que estaba en el bosque, y en el había una criatura muy hermosa que sin duda podía mostrarse ante Sasuke. Y eso, tenía muy emocionado al azabache.


No durmió muy bien por la impaciencia.


A la mañana siguiente, tenía unas enormes ojeras, pero de alguna forma se veía feliz, al menos eso era lo que pensaba Itachi mientras desayunaban.


«¿Por qué carajos está feliz? — apretó los labios —. ¿Por qué simplemente no puede mostrarse lamentable e irse de la casa de una vez?».


Para matar el reto luego de que su padre y hermano se marcharon hacia la jefatura, Sasuke se dispuso a ver algo de televisión. Era tan aburrido estar en casa sin hacer nada, en momento como esos pensaba que no estaría mal si consiguiera un trabajo hasta que las clases en la universidad comenzaran.


Cierto. Lo había olvidado.  La próxima semana seria la graduación de Itachi, y la siguiente serian los exámenes de admisión para la Escuela de Medicina en la Cuidad más cercana a Konoha, a un par de horas solamente. Se sintió deprimido al pensar en que incluso si se moría de ganas por ir a hacerse el examen, no podía hacerlo.


Cuando el reloj marco las dos de la tarde, Sasuke salió de su habitación con una sonrisa de medio lado en su rostro. Luego del periodo de depresión, había estado viendo una película, aunque sus ojos se desviaban a cada minuto hacia el reloj de la pared. A la una menos cuarto corrió hacia su habitación a quitarse la ropa de dormir, pues aun la tenía puesta, y tomar una ducha. Le costó decidirse que ponerse, cosa que le molesto, pues él nunca tenía ese tipo de indecisiones. Al final, escogió al «tín marín», y aprovechando que su hermano no estaba, le quito un poco de colonia.


Acordaron verse en la casa de Naruto, Sasuke estuvo de acuerdo, pues así no lo podían ver caminando cerca del rubio. ¡Joder! Como le molestaba eso. Le encantaría que lo vieran junto al oji-cielo, pero no podía permitirse eso, no quería que su padre se enterara y le dijera que se alejara de Naruto.


No podía separarse de él otra vez.


Cuando llego, Naruto le esperaba sentado en una pequeña gradita que estaba enfrente de la puerta. Cuando sus azules ojos se fijaron en el, sonrió ampliamente y se apresuro a ponerse en pie.


—Hola — Saludo alegre.


—Hola — Sasuke sonrió. Un revoloteo gran se sintió en su estomago cuando contemplo la sonrisa en el rostro del rubio, sus hermosos ojos brillaban.


—¿Ya almorzaste?


—amm… si — Naruto entrecerró los ojos.


—No. no lo hiciste… ¡Es perfecto! — Se giro y entro rápidamente a su hogar, un par de minutos después, volvió a salir con la cesta para picnic que había utilizado días antes cuando fueron a nadar —. Cocine — sonrió.


—Adivino… es ramen.


Naruto se mostro ofendido.


—¡Amo el ramen!... pero no solo como ramen. Puedo preparar comida deliciosa, sin presumir.


Sasuke alzo las cejas con una sonrisita en sus labios.


—mmm, ya lo veremos.


El rubio sonrió de medio lado y enarco una ceja.


—Te apuesto lo que sea, a que te encantara.


El azabache se encogió de hombros.


—Bueno… ¿Nos vamos? — Naruto asintió.


Antes de que empezaran a avanzar, Sasuke le arrebato la cesta para picnic, esta vez, Naruto no reclamo, pues sabía que el azabache no iba a devolvérsela por más que se lo pidiera. Actos como esos hacían que el corazón del oji-cielo revoloteara involuntariamente.


Como era lógico, Naruto iba al frente. Mientras avanzaban por el bosque, Sasuke escucho susurros y sonrisitas. Si algo había aprendido en esos pocos días de convivir con el rubio y visitar el bosque, era que si no creía nada en las criaturas que lo habitaban, ni siquiera debería de escuchar los susurros de sus voces en su mente, porque si, había entendido que esas criaturas se comunicaban telepáticamente. Escucho también el crujir de ramas al ser aplastadas, no podía verlo, pero sabía que Kurama los seguía, así como cuando fueron a nadar. No lo había entendido en ese momento, creyó que los ruidos se debían a otra cosa, pero cuando regresaban de la posa de agua, también los había escucho, así que llego a la conclusión de que se trataba de Kurama. Otra cosa que comprendió también, era que si vislumbraba siluetas, era porque los seres mágicos confiaban un poco en él, como era el caso de Enebro.


Cuando regresaban de nadar, había visto a la chica, bueno, su silueta borrosa. Entendió que luego del golpe que le había dado, se sintió culpable y que en cierta forma en él le agradaba un poco. Naruto le había dicho que lo que sucedió en la posa de agua de Aqua, había viajado como susurros en el bosque. En pocas palabras, las demás criaturas mágicas se enteraron que él creía en ellas, y que Aqua se había debajo ver.


—No te sientas frustrado si no se muestran ante ti, rápidamente — le había dicho Naruto —. Tuvo que pasar mucho tiempo antes de que confiaran plenamente en mí. No es que no quieran ser tus amigos, es solo que les es difícil confiar en los humanos. Aunque Aqua de por sí es muy alegre.


Sasuke no cuestiono el por qué de la desconfianza, solo se había limitado a asentir.


Continuaron caminando no supo cuanto tiempo, hasta que un muy alegre Naruto se giro hacia él y le sonrió.


—¡Es aquí!


Se hizo a un lado, y dejo que Sasuke observara con sus propios y hermosos ojos color negro.


Sasuke alzo las cejas, claramente sorprendido.


Frente a él, había un claro. Parecía irreal que una fuera una circunferencia perfecta, y estuviera libre de arboles, aunque estos estaban alrededor. Estaba cubierto de flores silvestres de diferentes colores y tonos: naranjas, rojas, azules, violetas y varias más. Había mariposas y abejas volando de aquí para allá, y otros insectos. Y en medio del claro, había un árbol, un árbol de un extraño e inusual pero hermoso tono color entre violeta y rosa. Sasuke parpadeo, pues creyó que no estaba viendo bien, pero era cierto, las hojas del árbol eran de color violeta, y las pequeñas florecillas de este eran de color rosa pálido. Había un hermoso tapiz violeta y rosa debajo del árbol, cortesía de las hojas y flores caídas.


El lugar era hermoso.


Además, se le añadía el hecho de que había ciertos pequeños destellos y brillos alrededor de todo el claro.


—¿Verdad que es hermoso? — cuestiono Naruto, él estaba a la derecha del azabache, ambos todavía ocultos entre los árboles que rodeaban el claro —. Dime que es hermoso, o te golpeare.


Sasuke no puedo evitar sonreír levemente ante las palabras del rubio.


—Es… más que hermoso.


Naruto sonrió ampliamente.


—¡Lo sé! — Sasuke giro hacia él, repentinamente serio.


—El ser que dijiste, ¿Esta en ese árbol? — el rubio asintió —. ¿Y… enserio se mostrara ante… mi? — Naruto volvió a asentir —. ¿Cómo… cómo es? — el oji-azul sonrió.


—No lo sé —. El azabache parpadeo sorprendido.


—¿Qué significa eso?


—Que no lo sé. No sé qué aspecto tiene.


—¿Cómo no puedes saberlo?


Sasuke observo como de repente, los hermosos ojos de Naruto se empañaron, como si estuviera a punto de llorar.


—La primera vez que vine — hablo el rubio, sus ojos parecían observar hacia el pasado —. Fue porque Kurama me trajo. Yo estaba muy triste porque extrañaba mucho a mis padres. Me dijo que no le gustaba verme llorar.


«Y nunca me va a gustar», dijo la voz de Kurama en su mente, Naruto sonrió.


—Me dijo que tal vez me haría llorar más, puede que de tristeza o de felicidad, eso no lo podía saber hasta que yo viera con mis propios ojos. Me dijo que debía entender que solo era mi anhelo de verlos, que no eran ellos. Dijo que si con ello podía aliviar un poco mi dolor, me traería.


Sasuke lo observaba, comprendía su pena pero no tenía idea de a qué se refería.


—No conozco su aspecto, porque en el momento en el que mis ojos vislumbraron una silueta cubierta de luz, mi madre apareció ante mi — el corazón de Sasuke dio un salto en su pecho —. El nombre de este ser, es Anhelo. No es necesario que vea directamente tus ojos. Observara directamente tu corazón, y ve lo que este, lo que tu mas anhelas. En ese momento, yo anhelaba ver a mi madre con todo mi corazón. He venido aquí muchas veces, en ocasiones veo a mi padre, en otras, a mi madre. Pero independientemente de a quien vea. Anhelo cumplió mi deseo… — Naruto sonrió —, cumplió mi anhelo.


Sasuke sintió un nudo en su garganta, y un mar de emociones en su pecho.


—Estás diciendo que… — sus ojos ardían —. ¿Estás diciendo que en ese árbol habita u-una criatura mágica… q-que puede tomar la forma de mi madre?


Naruto se mordió el labio, asintió.


—Es exactamente lo que estoy diciendo.


No supo en qué momento dejo la cesta para picnic en las manos de Naruto, cuando Sasuke se dio cuenta de lo que estaba haciendo, ya corría por el claro directamente hacia la sombra del árbol en el que habitaba Anhelo.


Cuando llego, su corazón latía con tremenda fuerza dentro de su pecho, pudo haber sido debido a la carrera, pero Sasuke sabía que la agitación de su corazón no era por haber corrido. Era por el deseo ferviente de poder ver una vez más a su madre. A su querida, amada y hermosa madre.


—Por favor — dijo, y la primera lágrima hizo su aparición —. Por favor, permite verla —. Una segunda lágrima —. Por favor.


Sasuke llevo sus manos hacia cabellos y tiro de ellos con fuerza. Se dejo caer entre las hojas violeta y las flores rosa. Cayo de rodilla sintiendo como sus mejillas se empapaban por las lágrimas.


—Por favor — susurro —. La extraño tanto… por favor.


Un débil sollozo salió de sus labios.


Y entonces una mano se poso sobre su hombro. Sasuke levanto la vista y lo que sus rojitos y llorosos ojos negros observaron, fue el cálido rostro de su madre, quien le sonreía con dulzura.


 

Notas finales:

Y eso jue todo…


¿Y qué tal?


¿Qué les pareció?


¿Les gusto?


Aam bueno… shore, un montón con el final del capítulo. Me hizo bolita un rato luego de terminar de escribir, lo cual fue hace un ratito, porque lo acabo de terminar. Ldfjslds


Pregunta: ¿A quién verían si tuviera a Anhelo frente a ustedes?... yo sé exactamente a quien, ¿y ustedes?


Por cierto, mañana como en la noche, les subiré la actualización de «Corriendo del pasado»


Yo espero y el cap., si les haya gustado, ya saben que pueden hacérmelo saber por medio de un hermoso review, el cual responderé con mucho gusto. Si no les gusto, igual pueden hacérmelo saber, yo acepto sus review de todo tipo. Solo no me insulten mucho que mi Kokoro es frágil y delicado ante estos.


Hasta la próxima, que ángel cuide de su inshes almas, besos y abrazos para todos, amor y paz…


Bye.


 


 


 


Pd: ¡No me odien al puto de Itachi! TT_TT


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