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La Gran Profecía, El Cielo Bebe, Nubes A La Deriva
O
Un evento fuera del destino.
Adelanto: Hestia, increíblemente cruel como solo ella, realiza un acto imperdonable todo en nombre del amor de una madre, hay un vistazo del pequeño Tsu-Kun y algunos de los niños de Skull van haciendo aparición.
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Skull miro, con una mezcla de fascinación morbosa y tristeza inigualable como su cielo, aquella que era llamada la más amable de los dioses, cometía el cruel acto. Sellar los recuerdos de su amado y de todos con los que había tenido contacto debía de ser la cosa más doloroso que Hestia había hecho en muchos siglos.
—No recordaran lo acontecido los últimos días, aparte de la pelea entre las nubes—dijo ella mientras con delicadeza acariciaba el rostro de su amado, al que había acostado en un sofá, los demás estaban tirados descuidadamente el suelo a excepción de Fon quien tenía su cabeza apoyada en el regazo de Skul, quien lo había atrapado antes de caer y se había sentado en el suelo para mayor comodidad del chino.
—¿Y Giotto? ¿Le has borrado todos los recuerdos de su tiempo juntos? —Hestia pareció dudar un segundo
—Lo recordara eventualmente... Cuando ya no haya peligro para mi hijo—se apresuró a agregar.
—Es su hijo también Hestia.
—Ahora, Ahora. Sabes que debes llamarme Nana entre los mortales, y aunque Tsu-kun sea también su hijo eso no evita que haya tomado más de mí, es mi primer hijo Athan. Y probablemente sea el único, no voy a arriesgarlo.
Skull frunció el ceño, mucho más la escuchar sus últimos lamentos, era consciente de la determinación de Hestia a no tener hijos y mucho menos un matrimonio, en la época antigua ella no había querido terminar como sus hermanas y traer a luz dioses escalofriantes como las Moiras quienes al nacer se habían convertido en ancianas. No, Hestia no había querido nada de eso, pero el anhelo del amor y la calidez de un niño la atrajeron, agrega a Giotto en todo el asunto con su singular carisma y amor hacia su familia, Hestia no había tenido oportunidad.
La sobreprotección y el amor de Hestia para con el niño era impresionante. Ya había roto varias leyes Divinas por ello. Había roto su juramento, y ahora criaba al niño ella misma en su templo en el Olimpo, el niño vivía lleno de afecto y cariño con cada capricho cumplido, pero con mano firme si dejar pasar cualquier conducta inapropiada, como quien dice: Con los pies bien puestos en la tierra, muy a pesar de estar siendo criado como un pequeño diosecillo del cual solo se esperaba la perfección, aunque el niño estaba lejos de serlo. Era mitad humano después de todo y aun así los Dioses tampoco eran perfectos.
Tsunayoshi podría tener solo tres años pero había demostrado ser muy bueno en los estudios y cosas del hogar, Hestia había acordado con Skull que empezarían un entrenamiento en cuanto cumpliera los 4 años con cosas simples (como aprender a manipular el fuego Sagrado, ya era un natural en ello- teniendo en cuenta que nació casi en una llamarada de fuego- solo necesitaba practica) cuando cumpliera 6 años Skull empezaría su entrenamiento enserio y cuando cumpliera los 12 o 10 años sería enviado al campamento mestizo para que interactuara con otros semidioses.
Aun así, Skull estaba bastante seguro de que Hestia no tenía planes de que su hijo o amante conocieran de la existencia del otro. La Mafia era un lugar donde se podía morir muy rápidamente, teniendo en cuenta que Tsunayoshi a pesar de ser un simple Semidiós era un Hijo Primogénito y Único (y por lo tanto heredero único de Hestia) su olor atraería incluso más monstruos que cualquier otro, tanto o más que dos hijos de los tres grandes juntos. Por no contar que Giotto vivía en Italia, cerca del mar mediterráneo: El lugar más peligroso para un semidiós. Ni siquiera Skull había permitido que sus hijos hubieran vivido ahí si tenía algo que decir al respecto.
Muy pocos sabían (hasta ahora) de la existencia del pequeño: Artemisa (quien por alguna razón se había visto increíblemente aliviada de que Hestia haya roto su juramento, uno tenía que preguntarse ¿por qué?), Hera (quien no había podido evitar ayudándolos pues ellos también la habían ayudado con su primera y única infidelidad a su esposo y el resultado de esta), Apolo (quien por al amor a su hermana había jurado no decir nada) Y Cupido/Eros (quien solamente no decía nada por el entretenimiento que le daba todo el asunto) pero Skull sabía que no sería para siempre, el niño seria perseguido toda su vida por ser el hijo de un juramento roto.
Salió de su ensoñación cuando sintió algo golpeando su frente, frunció el ceño hacia su cielo quien solo rio con gracia y se voltio a mirar amorosamente a su amante. Skull rodo los ojos y resoplo con exasperación, Hestia se estaba comportando como una adolescente enamorada, aunque eso no era extraño: era la primera vez (y única si conocía bien a su cielo) que ella se enamoraba.
Skull bajo la mirada y vio el pergamino que le había golpeado la frente y que ahora descansaba cómicamente sobre el rostro de su "esposo". Bufando con diversión Skull lo tomo en manos y se dispuso a leer, en cuanto sus ojos atraparon la primera línea frunció el ceño y cuanto más leía, más incredulidad y sorpresa se grababan en su rostro.
—"Tienes que estar jodiendo..."—pensó la nube más poderosa de todos los mundos, trago saliva fuertemente, Hestia aun no despegaba sus ojos del rostro de su amado. Sintiendo los labios secos Skull los humedeció con su lengua y hablo con voz ronca—Esto es...
—Si, lo es—Dijo Hestia sumamente seria y con voz fría—Es la gran profecía...
—Pero... La gran profecía...
—A cambiado, se ha reescrito. Un evento fuera de las funciones del destino a interferido en lo que debió haber sido. Ahora, esta es la Gran Profecía. La otra a quedado nula por la intervención de un ser superior...
—Cuando... ¿Cuándo cambio?
—Hace tres años aproximadamente. Hace dos semanas, Apolo vino a visitarme y a informarme confundido acerca de una anomalía en el Templo de los Oráculos, en el Cuarto de Las Profecías*. Al parecer dos profecías que fueron dichas por el Oráculo de Delfos hace poco más de tres años fueron camufladas con ilusiones y solo recientemente pudo descubrirlas. La que más me sorprendió fue una profecía respecto a mi hijo.
—¿Qué? —Pregunto Skull sorprendido y francamente horrorizado al ver la mirada triste en su cielo, Skull la comprendía pues, aunque los dioses no lo dejasen entrever ellos se preocupaban profundamente por sus hijos, que una profecía fuese dicha para uno de ellos era la peor pesadilla de un padre piadoso, ni siquiera el que no era reconocido como un dios en pleno derecho (Pero cuyos hijos eran considerados semidioses) podría evitar tales preocupaciones, Ya había perdido 8 hijos debido a las profecías y sus fatídicos destinos— Y ¿Qué dice?
Hestia tomo aire intentando calmarse y después recia las mismas palabras que Apolo le había dicho:
"De la Más antigua y poderosa Olímpica
Entre los más grandes se alzará,
Las llamas entre ellos, un Juramento completaran
Unidos y definidos por el mismo defecto Fatal,
Hijos de las tres Vírgenes y la reina a la batalla se unirán,
Por la Familia y el hogar con última voluntad pelearan
una nueva era a este mundo su sacrificio brindara"*
—¿Hijos de las tres vírgenes? Espera estas diciendo que... ¿Que Artemisa y Athena también han roto sus votos? Y ¿La Reina? ¿Cómo termino el Hijo de Hera en todo esto? Lo último que supe de él es que Hera sello su sangre piadosa y lo dio a una familia mortal, ni siquiera le dijo al padre de la criatura de su existencia.
—No lo sé Athan, francamente no lo sé—Hestia negó con la cabeza, levantándose imponente lo miro con una ligera sonrías en el rostro— Pero lo que si se es que hay esperanza.
—¿Que dices?
—A pesar de que la profecía menciona un sacrificio, tengo la esperanza de que no tendrá que sacrificar su propia vida. Quiero que mi hijo crezca sano y fuerte, que forme una familia y si llegara el caso de tener que elegir entre la divinidad o la mortalidad que viva como el diosecillo que es o que muera de viejo en un plácido sueño. Solo quiero lo mejor para él.
Skull suspiro cansado y lo acepto. Giotto era su amigo, claro que lo era. Pero Hestia era su Cielo, su mejor amiga y su mayor confidente. Él nunca la traicionaría. Si estos eran sus deseos él los cumpliría, aunque le rompieran el alma.
Volteo la vista abajo. No podía creer que la Gran profecía cambiara tanto y que nadie se haya dado cuenta. Pero lo que más le sorprendía es la magnitud del cambio, lo peor de todo es que posiblemente el hijo de Hestia es quien haya dado pauta a esto, El niño no había sido planeado por el destino y le tocaba la peor parte, probablemente por ser el hijo de un Voto roto.
Que desastre.
Lo Cierto era que Hestia tenía razón. Había la mayor probabilidad y esperanza de que el niño viviera después de sus dieciséis años y ayudarían en todo lo que pudieran para que lo lograra.
Tsunayoshi era su ahijado, después de todo.
LOLOLOLOLOLOLOLOLOLOL
De los dioses más antiguos y sabios,
Dos mestizos llegarán a los dieciséis en contra de todo lo predicho.
En un sueño sin fin, el mundo se sumirá
Fuego y Agua sagrados se unirán
El alma del héroe, una hoja maldita que podría segar
Una sola decisión su vida cambiara
El Olimpo preservará o asolará.
LOLOLOLOLOLOLOLOLOLOL
Después de dejar el salón donde todos se despertarían desorientados (y posteriormente serian adentrados en la niebla que les aria pensar que estuvieron ablando de cosas triviales todo el tiempo) Hestia y Skull se teletransportaron (en llamas sagradas y llamas nubes) al templo principal de Hestia, un lugar prohibido para la mayoría de los dioses, pues se ubicaba en los territorios de las diosas Vírgenes. A Skull solo se le permitía entrar por el hecho de que solo iba a visitar a su cielo, pero solamente se le permitía entrar al templo de Hestia y nada más. Aun así, eso no evitaba que el diera un ¡Ja! Burlón a todos los dioses que lo miraban con envidia.
Lo mejor de todo es que a pesar de ser el territorio de las diosas vírgenes (solo para diosas) era que cada una era respetuosa con los espacios que se designaban, eso y que no muchos se acercaban a los templos de Hestia sin su permiso. Lo cual daba pauta a que el pequeño Tsunayoshi pudiera brincar de un lado para el otro sin preocupaciones (eso y las barreras que Hestia levanto para que su hijo no saliera de su templo).
En cuanto lo vio, El pequeño Tsu-kun chillo de alegría (Comprensible porque no tenía muchas visitas) Hestia sonrió cariñosamente y Skull permitió que una sonrisa boba adornara su rosto.
El pequeño era adorable, no había mejor forma de describirlo. Era la perfecta combinación de sus padres, Tenía toda la buena apariencia de Giotto y se notaba que sería devastadoramente atractivo cuando creciera (Por no hablar del encanto y belleza sobrenaturales de los dioses y semidioses, muy pocos mortales podían llegar a un grado de igualdad en ello, como Giotto), pero tenía los colores de Hestia y su toque maternal.
Lo que más le gustaba de su ahijado eran sus ojos. Como los de su madre tenían el color cálido de las llamas de una hoguera, eso contando la naturaleza de sus llamas (Llamas de Unión Sagrada: O llamas sagradas, la perfecta combinación de llamas tipo Cielo y llamas tipo Tierra, también conocidas como Llamas del Juramento) lo harían sin duda alguna el jefe Vongola más poderoso de la Historia.
Si algún día llegaba a heredar, Claro.
Skull apretó sus labios, pero puso una sonrisa cuando el pequeño le pregunto qué pasaba.
Si la Hiper Intuición Vongola de Giotto era temible (Tan fuerte como la de primo, llevaba a preguntarse a Skull si realmente este Giotto no era una encarnación del antiguo Giotto) en Tsunayoshi sería absolutamente... no había palabras para describirlo. Tan pequeño y ya la había desarrollado a tal grado, Skull estaba impresionado.
Lo vieron jugar con su fuego, el niño era un natural en ello, no se quemaba y disfrutaba de dar forma al fuego de animales, sus favoritos eran los leones, los burros y los fénix, ciertamente acertados teniendo en cuenta que el animal sagrado de su madre era el burro, que a su padre lo llamaban el Fénix de Vongola y a su abuelo le llamaban el león joven de vongola.
—Giotto iba ser nombrado Tsunayoshi—Hestia dijo, aparentemente de la nada mientras observaban al pequeño, tenía una ligera sonrisa mientras le cuenta esto—Por el lado de su padre se tiene la tradición de poner el nombre de un shogun de la era Tokugawa, empezaron con quien fue Vongola Primo, cuyo nombre también era Giotto quien al huir a Japón se había puesto Ieyasu Sawada, así continuo con Yoshimune, Yoshinobu, Ietsuna, Iemitsu y Tsunayoshi sería el nombre que Giotto hubiera llevado pero al ver el extraordinario parecido con Primo, que suponían era al haber combinado finalmente la sangre de Vongola Primo y Vongola segundo decidieron hacer caso omiso de la tradición. Pero Giotto me conto que quería que, si llegábamos a tener un hijo fuese nombrado Tsunayoshi, para seguir la tradición y tener un lazo más fuerte con nuestro hijo.
—Vongola D. Tsunayoshi ¿Eh? No suena mal, pero le has puesto Sawada Tsunayoshi y a ti misma te haces llamar Sawada Nanally... Si algún día descubren todo esto no sospecharan de que, bueno, ¿también lleves el apellido Sawada? Les has dicho que eres de Nanimori, los únicos Sawadas que hay en Nanimori son los descendientes de Primo Vongola.
—No exactamente. El Padre de Iemitsu; el otro abuelo de Giotto; Ietsuna tenía una hija llamada Sawada Nadeshiko de la cual se desentendieron pues ella no quería nada que ver con la mafia. Nadeshiko tuvo una hija fuera del matrimonio que, lamentablemente, murió cuando era niña. Yo he tomado el papel como la hija de Sawada Nadeshiko: Sawada Nanally, Nana para los amigos.
—¿Porque el nombre...?
—¿Occidental? Pues Nanally era hija de un empresario estadounidense. ¿A que no sabes quién?
—¿Quien? ¿Quien? ¿Quien? ¡Dímelo Por favor!
—Howard Stark.
…
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—… Bueno, al menos ya sé porque favoreces tanto a Anthony Edward Stark si son, en teoría, medios hermanos.
LOLOLOLOLOLOLOLOLOLOL
Antares Kurotenshi era una chica alta para su edad (tenía 19 años) muy independiente y muy fuerte (por las circunstancias de la vida, aunque ella reconocía que no había sido tan trágica como otras), con cabellos cortos en varios tonos de gris y ojos rojos que con la luz del sol cambiaban entre purpura y dorado (talvez una declaración de sus diferentes ascendencias divinas) era toda una anomalía en su país de nacimiento; Egipto, sobre todo con su piel blanca que por más que pasara bajo el sol no se quemaba.
Podía culpar a su padre por ello.
Antares no conocía muy bien a su padre, se podía decir solo lo había visto contadas veces en su vida (64 veces +/- y contando) la última vez que lo vio había tenido 16 años (hace tres años) y había estado en una de sus fases adolescentes de las que no estaba orgullosa.
Antares también culpaba a su padre por ello.
Su padre era del tipo que echaba a perder a sus hijos a absolutamente podrido, si podía decirlo ella misma, los malcriaba dándoles todo y no negándoles ningún capricho, esto estaría bien (en realidad no) si sus hijos no sintieran que los estaba bañando en regalos para llenar el vacío que dejaba el que casi nunca los visitara o estuviera con ellos.
Antares había podido contar desde que aprendió las matemáticas, que su padre los había visitado a ella y su Mamá cuatro veces al año, sin contar los días especiales (cumpleaños y aniversarios y los días de celebración del calendario les enviaba obsequios muy bonitos, generalmente hechos por el) y la había hecho estar enojada con él, enojo que canalizo con las innumerables lecciones de defensa personal en las que su madre la había entrenado o inscrito (que después se enteraría, también era cosa de su padre)
Cuando su madre había muerto (un asalto había dicho, ahora ella sabe mejor) cuando tenía 11 años, creyó que su padre se quedaría con ella o la llevaría con el (en ese momento había creído que su padre tenía otra familia, no se equivocó del todo, pero tampoco era exactamente cierto) sin embargo después de tres semanas su padre se había ido, dejando las cuentas pagadas y a su familia vecina a cargo de comprarle las cosas necesarias para su mantenimiento, y no lo había vuelto a ver hasta tres meses después.
Se había tragado su enojo por años, se volvió fría con todos a su alrededor y reconocía que también se había vuelto un poco amargada, el quedarse en un solo lugar solo aumento su desesperación (su madre era arqueóloga y la llevaba a muchos de los sitios de excavación con ella) anclada en un lugar en específico nunca fue de su agrado, suponía que era lo que le unía más con su padre, teniendo en cuenta que era el único rasgo que compartían aparte de la piel blanca.
No fue hasta que en su cumpleaños número catorce finalmente exploto y le dijo a su padre hasta de lo que se iba a morir. Sin embargo, Antares recordaba con vergüenza, que lo que más le había dolido a su padre (si las emociones en sus ojos eran correctas) que lo que más le había dolido fue cuando le dijo que no se atreviera a volver nunca más, que era el peor de todos los padres y no quería volver a verlo.
Si, Antares reconoce que fue particularmente cruel (sobre todo en la parte de cómo se iba a morir) pero ella realmente no había esperado que lo tomara tan enserio.
A la mañana siguiente su padre se había ido.
Si bien, después de la muerte de su madre tuvo que aprender a ser más responsable, con la desaparición de su padre tuvo que aprender a ser independiente, lo cual no fue fácil, en ese momento había estado tan enojada que no se atrevió a volver a tocar el dinero de su padre, por lo que busco un trabajo, equilibrar la escuela, el trabajo, las cuentas y el cuidado de sus niños (sus mascotas) no fue fácil, y tenía que reconocer lo mucho que su padre la había ayudado. Antares no lo volvió a escuchar de su padre hasta dos años más tarde (después de que el remordimiento la había carcomido desde sus entrañas) siendo de la boca de su hermana mayor que descubriría la verdad sobre su familia.
Saekki Miin era tres años mayor que ella y la mayor de todos sus hermanos.
Antares no había visto a una mujer más bella (su madre aparte), Miin y ella compartían muchos rasgos, en particular la piel blanca y hermosa. Miin también tenía un largo cabello color rojo y desordenado (que se le hacía particularmente conocido) con sonrisa pícara.
No fue hasta que vio sus ojos que pudo decir a ciencia cierta por que la mujer se le había hecho conocida.
Los ojos de Miin eran del mismo color que los de su padre. Ese color tan único entre índigo y Morado intenso, en ese momento sintió que sus peores temores se habían hecho realidad frente a sus ojos; Su padre, quien había jurado amar a su madre cada vez que se veían, tenía otra familia y la había dejado de lado para estar con ellos. Sin embargo, como leyéndole el pensamiento Miin la había detenido y le pidió pasar a su casa donde comenzaron la plática más esclarecedora de toda su vida.
Miin era una persona muy madura. Había sido seria durante toda su historia (que era un poco desconcertante, teniendo en cuenta que acostumbraba hablar siempre con doble sentido) pero también fue amable y comprensiva, le explico todo lo que pasaba y la verdad sobre su padre.
Descubrir que eres hija de un Dios (bueno, casi. Al parecer el termino Diosecillo aún se estaba considerando, aunque su padre entraba más en la categoría de Dios menor) fue un impacto para ella. Pero también explicaba su fuerza sobre humana y habilidad con las peleas (que parecía compartir con su hermana –Y qué raro era decir eso en voz alta-).
Miin le conto todo sobre ella misma y su propia experiencia: su madre se llamaba Saekki Bom y era dueña y directora de una agencia Discográfica muy prestigiosa en Corea del Sur, su país de origen. Su Madre y su padre se conocieron cuando su padre la salvo durante su servicio militar y desde entonces han estado juntos.
Sus infancias eran muy parecidas de no ser por tres cosas.
Miin siempre supo sobre sus orígenes Divinos, su madre seguía viva y sus padres hace tiempo habían decidido que serían solo buenos amigos. Pero eso no evitaba que se comportaran como una pareja de casados de vez en cuando o que se hicieran regalos los días especiales.
Al parecer su padre era lo que se diría en estándares divinos "un buen padre/esposo" pero "un dios rebelde irrespetuoso de la ley" si se tenía en cuenta que ningún Dios visitaba nunca a sus hijos a menos que fuera para enviarlos a misiones suicidas, y tampoco se casaban con sus amantes humanos...
Todo esto removieron sus entrañas en culpabilidad.
—Seré sincera Antares—La forma en que dijo su nombre no le gustó nada—Valoro la familia sobre todo lo demás, te ame en el momento que supe de tu existencia y siempre te apoyare porque eres mi hermana pequeña—sus ojos se afilaron—Pero no le vuelvas a hablar así a nuestro padre, sé que el tampoco tomo las mejores decisiones respecto a tu crianza, los dioses saben que puede ser increíblemente tonto, pero él lo intenta lo mejor que puede y nos ama a todos con todo su corazón, de eso puedes estar segura.
Desde ese momento Antares cambio, para bien quiere pensar.
Aún tenía problemas con su padre, pero ha llegado a un acuerdo con ellos, también se dio cuenta que muchos de sus bebes eran en realidad pequeñas criaturas mitológicas y mágicas, como las mariposas de su santuario portátil que resultaron ser, en realidad, hadas.
Si, ella estaba tan sorprendida cuando lo descubrió.
También mantuvo una estrecha relación con Miin, con la que se contactaba tanto como podía (por cartas, principalmente, malditos monstruos) y quien ahora mismo la estaba visitando por un asunto de extrema urgencia. Algo importante, potencialmente catastrófico y que estaba relacionado con su familia.
Si había algo que describiera a Antares a la perfección era su amor y sobreprotección con su familia. Tenía (de alguna manera) a todos sus hermanos/Madrastras/Padrastros monitoreados, los todos ellos con la ayuda de Miin. Antares es una nube muy protectora con lo que considera suyo, la extensa familia de parte de su padre (y su padre también, aunque nunca lo admitiría) entraba en esa categoría.
Esta vez Miin (quien llevaba un vestido tipo Hanbok blanco y negro, muy bonito, debería conseguir uno) estaba frente a ella tomando calmadamente su te de hierbas (que era especialmente buena para incentivar la magia, sobre todo el ajenjo, aunque también si se bebía en exceso provocaba efectos similares a fumar marihuana, una explicación al porqué de la personalidad tranquila y relajada del legendario e inmortal Rey Salomón de Israel, al que ya había tenido el dudoso honor de conocer), entonces Miin hablo seria y particularmente frustrada.
—Papá se ha casado y le ha pedido el divorcio a Kawahira-Sama... con la bendición de Lady Hestia.
Ahora bien, Antares era, a primera vista, muy fría y distante, pocas cosas podían perturbarla y aún tenía problemas con su padre, sobre todo con sus múltiples esposas y esposos, pero ninguno de estas Madrastras/Padrastros habían ameritado que su padre presionara a su esposo divino para un divorcio o que pidiera el favor de ningún otro dios poderoso para ello, estos eventos ocasionales solo ocurrían (según Miin) cada cierto tiempo y siempre terminaban reconciliándose, pero esta vez la cosa era diferente.
Esta vez su padre iba enserio.
La incredulidad de su rostro se reflejó en el de su hermana.
LOLOLOLOLOLOLOLOLOLOL
—Bueno, creo que sería interesante—dijo Skull haciendo una mueca. Mientras Fon sonreía serenamente en el exterior (pero no podía dejar de mirar cada cierto tiempo a su sobrino a un lado en el campamento ¿Este entrenamiento era realmente humano? ¡Ni la liga de Asesinos era tan brutal y eso que los Hibari enseñaban en ella!).
Ya había pasado una semana desde que se habían marchado de Italia, que no se diga que la mafia era tan callada como una tumba porque a los tres días de salir de la mansión Vongola se había corrido la voz por todo el mundo que dos de los hombres más importantes de la Corporación Giglio Nero y entre los más ricos del mundo se habían declarado homosexuales y se habían casado en las Vegas. El escándalo no tardo en expandirse.
Fon Cang Du; Uno de los líderes empresariales más importantes de China, en el puesto 4 entre los 20 hombres más ricos de oriente, ligeramente detrás de su cuñado Hibari Souta pero más rico que Asami Ryuzaki o Liu Zhao Fu* y experto artista marcial, uno de los siete inversionistas de la Corporación Giglio Nero.
Skull D. Mourt un Stuntman y actor de primera categoría que amaso una pequeña fortuna en sus primeros años y que supo invertir en la bolsa de valores para convertirse en uno de los hombres más ricos de Occidente, ligeramente detrás del Joven Tony Stark y asociados, pero más rico que el joven heredero Bruce Wayne.
Si bien Skull no era tan impresionante como cualquier otro de sus compañeros, era reconocido por tener conexiones especiales no solo por sus inversiones en la Corporación Giglio Nero, sino también por su gran carisma capaz de tener a Giotto D. Vongola, el empresario, visionario, genio y piadoso hombre más rico de todo el mundo, accediendo a sus deseos, hubo un reportaje interesante que se publicó en la revista People donde Giotto D. Vongola –quien aparte de ser considerado el hombre más rico del mundo era también el segundo más guapo, porque el primero era Omar Borkan- compro, compro, un casino en las Vegas solo porque Skull –quien lo estaba acompañado- no podía entrar en él.
Así que sí.
Guau.
Si eso no era poder e influencia (o seducción como decían las malas lenguas), no sabían que era. Fon no podía dejar de pensar que estaban exagerando y que a la prensa le encantaba alterar la verdad. Había sido Skull quien compro el casino, no Giotto. Pero bueno, nada se podía hacer. No cuando a Giotto le divertía la idea y a Skull no le había importado. Ellos eran tal para cual.
Miro con una sonrisa reflexiva (/es fon, el solo conoce el leguaje de las sonrisas/) miro su té verde, frente a él (junto a su estudiante y el sobrino de Fon) estaba el legendario Maestro Doko, una de las pocas personas que los Hibari realmente respetaban por su gran fuerza.
Aunque seguía desconcertado de porque seguía tratando a Skull como si fuera la octava maravilla del mundo, él no lo cuestionaría. En su lugar se concentraría en su conversación con su "esposo".
—Así es—respondió Fon— El Clan entero desea conocerte, están organizando una pequeña celebración, dentro de 2 semanas en post de nuestro "compromiso" mientras las mujeres se encargan de arreglar todo para la boda formal.
—Realmente a tu familia le gusta todo lo tradicional ¿No?
—Aunque se han adaptado al punto de permitir la unión de dos hombres, lo cierto es que ellos son extremadamente tradicionalistas y esperan que te comportes apropiadamente estas antes, durante y después de la fiesta—Skull lo miro casi ofendido.
—¿Adecuadamente? ¿Cómo?
—Oh ya sabes cómo cuando estas en las fiestas formales de la mansión Vongola. Con recato y educación.
—Ah—dijo Skull e hiso una mueca—Entonces creo que tu familia no estará contenta si llegan a saber que pase seis años como una bailarina del vientre travesti para un visir egipcio...
—…
—…
—…
—…
—…Ah ¿Y eras bueno?
—Cuando le dije que me iba, me ofreció la mitad de su fortuna para que me quedara.
—Es... Bueno saberlo—"Muy, muy bueno" pensó.
Y lo decía enserio.
(En el futuro haría un uso muy bueno de esa información, un uso muy, muy placentero)
LOLOLOLOLOLOLOLOLOLOL
(En una galaxia muy, muy lejana)
Azar miro con ojos entrecerrados la... cosa frente a ella. La... Cosa la miro de vuelta y parpadeo adorablemente inclinando ligeramente su pequeña cabecita.
Azar chillo extasiada y se arrojó a abrazarlo mientras la cosa entraba en pánico.
—¡Yo soy Groot!
—Aw ¡Pero si eres adorable Groot!
—¡Yo soy Groot!
—¿Ah? ¡Pero que malo eres!
—Yo soy Groot
—Pe- ¿¡Pero por qué!?
—Yo...soy Groot.
—No tienes que ser tan grosero.
—Yo soy Groot.
—…
Bien... Tendría que trabajar con esto.
LOLOLOLOLOLOLOLOLOLOL
—¿Quieres que? —entrecerró los ojos, intentando procesar lo dicho. La otra persona solo rodo los ojos.
—Me oíste—aun así, el Shock parecía no pasar en lo absoluto.
—¿Qué yo haga qué? —el otro gruño
—Eso mismo—dijo fastidiado.
—Y yo ¿Por qué? —casi chillo.
—Porque si—dijo simplemente encogiéndose de hombros— ¿Lo harás o no?
El fastidio era claro en su mirada mientras los ojos inexpresivos esperaban respuesta.
—… Dame 5 minutos.
Y eso fue todo.
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Continuara
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Omake (en realidad sucedió)
En la que Sospecha...
(Hace tres años)
El niño parpadeo y volví a mirar...
Bajo la vista y Miro la foto en sus manos...
Levanto la vista y miro el retrato...
La secuencia se repitió así varias veces hasta que su tío, Quien pasaba por ahí, le interrogo...
—… ¿Qué encuentras tan interesante?- El niño lo miro con intensidad y se estremeció...
—Quien es ella—Demando el niño apuntando a la pintura. El hombre miro el cuadro y sonrió serenamente...
—Ella es Athani Cang Du*, la emperatriz Guerrera más poderosa de todas las dinastías de China. Fue esposa de Iroh Cang Du el Emperador que llevo a China a una era dorada, ellos son nuestros ancestros más fuertes... Y quienes nos dieron la habilidad de las llamas, Los Hibari pueden agradecerle a la señora Athani, pues gracias a ella heredaron sus llamas nube, en cuanto a los Cang Du heredamos las llamas tormenta del Señor Iroh...—Dijo el hombre pues sabía que su sobrino no se quedaba satisfecho tan fácilmente, para tener solo 3 años Kyoya era increíblemente inteligente, al igual que Mukuro.
—¿Que mas?— el niño frunció el ceño...
—Bueno, Lady Athani guio a nuestro reino a incontables victorias, se dice que era gracias a su sangre...
—¿Sangre?
—Lady Athani era de sangre Espartana, de hecho, fue una princesa y guerrera Espartana antes de ir a china huyendo de un mal matrimonio.
—Era una hervivora entonces
—Oh no de hecho solamente se fue después de juzgar que su primer esposo era un herbívoro estúpido, humillarlo por intentar disfrazarse de carnívoro públicamente, derrocar su reinado, poner un nuevo rey en el trono, establecer las bases de sus leyes, para después vagar por el mundo ampliando sus límites, prometiendo que no se volvería a casar a menos que la derrotasen en batalla, cuando llego a China y se encontró con el joven Iroh Cang Du y después de una legendaria batalla de 30 días y 30 noches desidio que él era digno de estar a su lado.
—Woa
—Si, ella era nuestro gran ancestro y, según sus propias palabras, una verdadera Carnívora, se dice que su lema era "Te moleré hasta la muerte"
Hras más tarde se Fon se encontraría huyendo de una madre furica y un padre exasperado.
Como se puede ver los Hibari heredaron más de Skull de lo que él piensa (y cuando se da cuenta, lo encuentra jodidamente adorable).
XDXDXDXDXDXDXDXDXD
(Adelanto)
Actualmente
—Woa no había estado aquí en siglos—dijo Skull mientras entraba como don juan por su casa (técnicamente si lo era) por las puertas del palacio de Jade, el hogar ancestral de los Hibari-Cang Du. Se encantaban en la cima de una Montaña y podía ser visto a cientos de kilómetros de no ser por las ilusiones. Conocido por ser un símbolo de justicia, honor y coraje, los mejores guerreros de en las artes marciales de cualquier tipo llegaban de todas partes del mundo a entrenar (después de pasar por una razonablemente decente –excesiva- seguridad y solo se les permitían unos complejos exteriores, además de que su ubicación no era realmente revelada a ninguno). Razón por la cual Kyouya (quien era el más antisocial de sus primos) detestaba estar ahí.
El palacio en sí es la estructura fuera de lo sagrado del Salón de los Guerreros (donde estaban las posesiones más representativas de los mejores guerreros de la familia que usualmente eran los antiguos líderes), la piscina de la luna, el rollo del dragón y el Fenghuang*. El palacio contiene un campo para los torneos públicos, una recién renovada sala de entrenamiento (que solía renovarse casi cada semana) con patio al aire libre y formación de los estudiantes un cuartel, un campanario, y Cerro del Árbol de Melocotón* (el lugar de descanso del venerado Árbol de Melocotón celestial de la Sabiduría) que fue sembrado por la bella y poderosa emperatriz Athani Cang Du hace varios siglos (por lo que nadie tenía permitido comer sus frutos, la leyenda decía que solo aquel o aquella con la bendición de un Fenghuang podría comerlos).
En si el palacio de jade era aún más imponente que la mayoría de los palacios imperiales de china y de no haber sido porque era fuertemente resguardado por varias ilusiones y trampas y muchos sobornos al gobierno, hace tiempo hubiera sido declarado como patrimonio de la humanidad, lastimosamente los Hibari-Cang Du eran sus dueños y eso significaba que nadie podia hacerse con sus territorios.
Fon estuvo tentado a hacer una mueca mientras también entraba, su sobrino estaba malhumorado cruzado de brazos murmurando algo acerca como "El gran ancestro haciendo uso de tales actos disciplinarios herbívoros" o algo por el estilo, Kyouya estaba sentado en sus hombros porque según Skull "El pobre niño ya ha entrenado suficiente, hasta en su condición merece un descanso" (y no era para menos Kyouya parecía más una maquina ahora solo despertaba comía, entrenaba, comía, entrenaba y se iba a dormir) y lo puso sobre sus hombros junto con todo su equipaje mientras de alguna manera con sus llamas nube flotaba hasta la cima, mientras él caminaba como mula de carga. Así que no fue sorpresa para Fon que cuando llegaran y Skull gritara atrajeran la atención.
Todos los estaban viendo.
En lo que respectaba a Fon podían ver todo lo que quisieran, pero le gustaría que no miraran hacia abajo a su Esposo. Incluso aunque hayan sido testigos de la batalla entre Alaude y Skull seguían creyendo que la victoria de la nube Arcobaleno no era más que una farsa.
Fon no los soportaba.
Por eso cuando Skull "accidentalmente" envió a volar a uno de los miembros más arrogantes e insoportables de su familia aunque también uno de los más fuertes después de la rama principal (Fon no soportaba al tipo, muchas veces se burló de sus miradas femeninas) golpeándolo a través de tres paredes y una cantidad desconocida de árboles en bosque circundante a un acantilado, no pudo evitar que una sádica sonrisa se extendiera por su rostro (y el de Kyouya también).
Dios, amaba a ese hombre.
Hn, Eligió una buena madre sustituta.
Como bonus: Nadie cuestiona su derecho a estar allí después de eso.
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