Aoi, sabía perfectamente quien era Shou, lo que no sabía era que tenía que ver con Uruha; porque estaba seguro que el demonio castaño se encontraba en la mansión atacada, aunque no entendía como. Ninguno de los presentes se movió después de que el niño hiciera el anuncio, hasta que Ryutaro se puso de pie, dejando lo que sea que estuviera tejiendo sobre su escritorio.
-tengo que ir yo – anunció – es peligroso que vayas tu Kyo, eres un ángel y Shou es el líder de la liga de los demonios, pensarán que eres un enemigo – suspiró.
Kyo negó – no puedes ir – miró fijamente el tejido de su hermano.
-he tejido lo suficiente para que Reita pueda descansar por hoy – explicó. Aoi alzó una ceja sin entender una palabra – el tejido que ves ahí, es un potente hechizo para amarrar a los ángeles que están dentro de Reita, no se manifestaran siempre y cuando siga tejiendo – explicó al ver la confusión del pelinegro.
-entonces no puedes ir – dijo Kai con preocupación.
Ryutaro se giró hacia el niño que le había dado la noticia - ¿te dijeron que clase de insecto era el que había atacado? – preguntó con suma calma.
-dijeron que era un escarabajo – respondió un poco intimidado.
-¿lo ves? – se dirigió a su hermano – no tardaré mucho, sé cómo eliminarlos en un abrir y cerrar de ojos – suspiró – supongo que los que enviaron a esos insectos no contaban con nuestra aparición, por eso mandaron insectos de bajo rango – explicó.
¿Bajo rango? Aoi abrió mucho los ojos al escuchar esa descripción, un insecto de bajo rango estuvo a punto de matarlo. Ahora se sentía ms inútil que nunca, sin contar con el hecho de que el miedo en su pecho iba incrementando de sobremanera – iré contigo –dijo sin pensar. Se estaba desesperando, no podía dejar a Uruha a su suerte.
Los demás lo miraron como si estuviera loco - ¿para qué quieres ir? – preguntó Kyo con voz sarcástica.
-bueno, Ryutaro no puede ir solo – dijo como excusa – además tengo una deuda pendiente con esos insectos – su afirmación era en parte verdad. Pero la verdad era que se moría por saber si Uruha estaba bien.
-no serás de mucha ayuda, no tienes idea de cómo se matan esas cosas – objetó una vez mas el ángel.
-aprendo rápido
-serás un estorbo, de ninguna manera
-iré quieras o no – desafió. Los dos estaban muy cerca del otro, cualquier cosa que dijeran y tal vez podrían irse a los golpes.
Ryutaro se aclaró la garganta – si pretende seguir con nosotros para proteger al portal tal vez sería bueno que aprendiera como matar a los insectos. Además Uruha está ahí – con la sola mención Aoi se giró violentamente.
Kyo giró los ojos – todavía no sabemos si Uruha es el elegido – siguió discutiendo.
-¿Por qué mas atacarían a Shou? – su hermano no alzó la voz ni una sola vez, es mas, parecía que estaba hablando del clima.
Aoi por su parte estaba a punto de salir corriendo mientras la sensación en su pecho se hacía cada vez mas fuerte - ¿Uruha? – fue Kai quien habló – Reita ha mencionado ese nombre – dijo parpadeando muchas veces.
-tenemos que sacarlo de ahí – dijo Ryutaro.
-¡¡POR SUPUESTO QUE TENEMOS QUE SACARLO DE AHÍ!! – gritó Aoi con desesperación haciendo que todos lo miraran extrañamente, mientras el ángel se aventuraba a buscar la salida.
Kyo no dijo nada mas y dejó que Aoi acompañara a Ryutaro hacia la mansión.
-x-
-¡Uruha, quítate del camino! – escuchó la voz de Sakito gritar, pero no se movió. No podía, estaba aterrorizado. El enorme insecto lo seguía a donde fuera que se moviera, Shou estaba inconsciente a su lado y los intentos por matar a la cosa esa no surtían ninguna clase de efecto.
Él sólo era un demonio consentido, sin ningún tipo de valentía para poder combatir algo que los mejores guerreros de la mansión no podían ni siquiera matar. Sin embargo lo único que pensaba era que quería que Yuu lo rescatara, por alguna razón era la única esperanza que mantenía.
-la cosa esa viene por mi – le gritó a su hermano de vuelta – a donde quiera que me mueva se va a mover – miró a su cuñado – y puede que aplaste a Shou – se dejaría atrapar con tal de que no lastimara a nadie mas.
-¿estás loco? - agarra a Shou y huye tarado – estaba bastante cansado de tratar de matar al escarabajo y no lograrlo.
Se giró bruscamente y encaró al enorme insecto, tragó profundo. No tendría tiempo de moverse, cerró los ojos con fuerza y entonces sintió suma tranquilidad a medida que unos brazos lo rodeaban y lo mandaban directo al piso. Abrió los ojos sin entender y se encontró con la cara de Yuu sobre él.
-Yuu – pronunció en voz baja
-Kouyou ¿estás bien? – le preguntó acariciando su cabello. El castaño asintió enérgicamente – jamás te quedes quieto ¿me escuchaste? nunca dejes que te atrapen– el otro volvió a asentir. Yuu miró hacia el escarabajo quien estaba usando su enorme cuerno contra Ryutaro.
El demonio era demasiado ágil, lograba evadir cada ataque del insecto con suma facilidad – Aoi – lo llamó finalmente - ¿sabes hacer hechizos? – preguntó girando un enorme báculo con filo que usaba como arma.
-elemental de viento – contestó el pelinegro aun encima de Uruha.
-¿Aoi? – preguntó el castaño sorprendido - ¿tu eres Aoi? – no lo podía creer, el ángel que mas había perseguido a su familia. El enemigo numero uno de la liga.
Ryutaro hizo una mueca – necesito elemental de fuego – se quejó. Alcanzó a encajar el báculo debajo del cuerno del escarabajo, alzándolo sobre este y lanzándolo hacia la pared contraria.
Sakito por su parte se quedó estático al ver todo el espectáculo, sabía que era un demonio y que Aoi estaba encima de su hermano menor, pero no podía creer del todo la escena - ¿Quién eres? – le preguntó a Ryutaro. Mientras el escarabajo luchaba por ponerse pie, pues había caído sobre su espalda.
-Sakito, ¿Eres elemental de fuego, no? – fue lo que obtuvo de Ryutaro, él asintió – incendia al insecto – ordenó.
-Ya lo intentamos y no pudimos – explicó.
Ryutaro negó – ahora que su estomago esta descubierto, lanza tu hechizo hacia allá – señaló rápidamente, Sakito se volteó hacia el insecto y Ryutaro hacia Aoi – debemos irnos – le dijo rápidamente.
Aoi asintió – no me dejes – dijo Uruha sin saber por qué, aferrándose al cuello del ángel.
-tu vienes con nosotros – contestó rodeando su cintura y cargándolo sin esfuerzo.
-espera, mi hermano , los demás – el castaño entró en pánico, el cual se acentuó al notar que Yuu negaba y salían por un hueco que había en el techo – ¡¡¡Saki!!! – gritó tratando de zafarse.
El demonio desvió su atención hacia el techo donde Aoi, se estaba llevando a su hermano. Sacó las alas dispuesto a seguirlos, pero el demonio que no sabía quien era lo detuvo – estará bien – le dijo.
-¿esperas que te crea? – sacó su arma para pelear con él.
-no, pero soy un demonio que te ayudó a matar a ese insecto – respondió Ryutaro con su característica calma.
-pudiste haberlo enviado tu – contradijo astutamente.
Ryutaro negó – sé que estoy pidiendo mucho, pero necesito que confíes en mi. Uruha estará bien, tu sabes cual es su destino – Sakito abrió la boca pero no dijo nada – bueno, pues yo haré todo lo posible para que no lo cumpla – diciendo esto sacó las alas y se fue detrás de Aoi.
Sakito se dejó caer de pronto, demasiadas emociones en un solo momento. Giró la vista hacia su inconsciente esposo, y todavía faltaban muchas mas.
-x-
Miyavi caminaba rápidamente por el pasillo, tenía que llegar a la habitación de Gackt antes que nadie. Sintió que el lugar estaba mas lejos de lo que recordaba, pero por fin alcanzó la puerta abriéndola sin tocar antes.
-¡¡¡ahhhhhhhhh!!! – gritó al ver a Gackt y a Hyde haciendo cosas que no quería saber que hacían.
Hyde se bajó del mayor rápidamente, vistiéndose a la velocidad del rayo -¿Qué carajo Miyavi? ¿no sabes tocar o qué? – se quejó poniéndose los pantalones.
-¿Qué voy a saber yo que están haciendo eso a plena luz del día? – respondió un poco enojado, tapándose los ojos.
Gackt se levantó negando con la cabeza y poniéndose la ropa interior pero nada mas – como si tu no lo hicieras – sonrió de lado.
El ángel se sonrojó de inmediato –eso no es de tu incumbencia, estamos en medio de una crisis aquí – trató de no ver el cuerpo semidesnudo del otro.
Hyde se giró -¿crisis? – preguntó ladeando la cabeza - ¿Qué tipo de crisis? – se sentó a la orilla de la cama.
Miyavi suspiró – Creo que el apocalipsis va a comenzar – lo dijo de una manera suave.
-¿¡QUE!? – dijeron los otros dos al unísono.
Gackt se sentó en una silla cercana a su escritorio – eso es imposible Meevs el concejo estaría histérico, no vendrías a interrumpirme para decirlo así. Es decir, hay protocolos para eso – trató de objetar, pero a todo lo que decía su superior seguía negando.
-es peor de lo que pensé, ¿puedo? – preguntó señalando una silla vacía. Gackt lo invitó con un gesto de la mano y se sentó – hace algunos días mandamos a Aoi – ignoró el bufido que salió de su compañero – por un portal, pero no un portal común y corriente. Tenemos la sospecha de que ese portal esta poseído por ángeles desterrados -.
-¿¡QUE!? – volvieron a gritar los otros dos.
-perdón Miyavi – interrumpió Hyde acomodándose el cabello rubio cenizo – pero si eso fuera posible ¿Por qué mandaron a Aoi por él? Es decir, eso debería estar en manos del ejercito – dijo con voz preocupada.
Miyavi negó – las únicas personas que saben de la existencia de ese portal somos Melody, Ayumi y yo – los otros lo miraron sin entender – las cosas en el concejo han estado un poco tensas, así que decidimos mantenerlo en secreto – explicó – sin embargo, Aoi no aparece y perdimos contacto con la iglesia que encontró al portal y la energía de la posesión ha disminuido – tomó aire – pero eso no es todo, el pentagrama de la puerta….esta mañana se encendió, sin ningún motivo – alzó los hombros.
Gackt tenía la mano en la barbilla de forma pensativa, finalmente miró a Hyde atentamente, parecían estarse comunicando por la mente. Algo que era muy probable que estuviera pasando, finalmente el primero asintió – Miyavi hay algo que no te he dicho – dijo finalmente. El mencionado palideció ante el tono del general del ejercito de ángeles – tuve que dividir el ejercito en dos – Miyavi lo miró sin entender – al parecer a varios se les ha metido en la cabeza que los humanos son malos y se han rehusado a seguir con su labor, a todos ellos los he puesto en detención – explicó jugando con las manos.
-¿Cuántos? – preguntó, aunque no estaba seguro si quería escuchar la respuesta.
-mas de la mitad….
Miyavi se levantó de su lugar sin creer lo que escuchaba – entonces es cierto, los mismos angeles están esperando el apocalipsis – no esperó la respuesta de los otros dos – lamento haber mantenido en secreto lo del portal, pero entiendan, necesito saber quien….-.
-está de tu lado y quien no – completó Hyde – siempre hemos estado de tu lado Miyavi – aseguró el cenizo.
-ahora lo importante es encontrar el portal, antes de que alguien mas lo haga , pero ¿para que? ¿traerlo a la organización? – preguntó Gackt – estaríamos fortaleciendo a los desterrados – dijo sin entender por completo.
-no lo vamos a traer, vamos a sellarlo…
-¿Cómo?
-matándolo…..
-x-
Por primera vez en mucho tiempo se sentía tranquilo, las voces no lo habían molestado ni una sola vez ese día, ni siquiera habían hablado, nada. Hacía mucho tiempo que no sabía lo que sentía estar así, había comido como nunca, incluso había descansado al dormir y ahora aunque solo estuviera viendo una caricatura en la televisión, la estaba disfrutando como nunca.
No entendía muy bien donde se encontraba, estaba en un edificio enorme, eso si lo entendía, pero donde estaba ubicado, no tenía ni la mas mínima idea, tampoco se había molestado en preguntar, puesto que por alguna extraña razón confiaba en todos los habitantes de ese lugar. Sonaban mil veces mas confiables que los demonios que los habían atacado en la iglesia, y muchísimo mas confiables que el mismo Aoi. Bueno, no que Aoi, que la organización de Aoi.
-¿en qué piensas? – la voz del padre Kai lo interrumpió de sus pensamientos.
Frunció el ceño – en nada en especial, sólo disfrutando mi tranquilidad – sonrió ligeramente – por cierto, lo siento – se disculpó sonrojándose un poco.
Kai ladeó la cabeza sin entender - ¿Por qué? – preguntó.
-por lo que pasó en el motel, la mordida y sin mencionar que casi te mato – enfocó la mirada en el cuello del otro quien aun lucía la marca que le había hecho.
-ahhhh – fue su turno de sonrojarse y puso la mano sobre la marca – no fue tu culpa, no eras tu – dijo con dificultad.
-pero era mi cuerpo. Créame yo nunca lo hubiera hecho, ni tratado de matarlo ni le hubiera hecho marcas en el cuello –movió las manos exageradamente.
Kai negó – en serio no te preocupes. Aunque ¿no lo hubieras hecho porque soy feo? – no entendió porque dijo eso.
Reita se sorprendió ante la pregunta – porque es un sacerdote – contestó sin más.
Se reprimió por haber hecho una pregunta tan tonta – claro – rió nerviosamente – que tonto – se quedó sin palabras - pero por favor, sólo llámame Kai; tenemos la misma edad seguramente. - sonrió levemente
-lo sé, pero es difícil, considerando que es un sacerdote, siento que puedo estar pecando con sólo mirarlo – se atrevió a decir Akira acercándose a Kai.
De pronto estaban muy juntos.
-x-
Aterrizaron sobre un techo, habían perdido a Ryutaro pero Aoi sabía perfectamente el camino de vuelta y no planeaba ir a otro lado. Solo necesitaba un minuto a solas con el demonio, un minuto para acomodar sus ideas. Estaban los dos abrazados, pues Aoi había volado con el castaño en sus brazos todo el tiempo.
-¿de verdad estás bien? – le preguntó acariciando sus mejillas.
El castaño asintió - ¿Por qué me alejaste de mi familia? – preguntó, mas no como un reclamo.
-me estaba volviendo loco ¿Qué me hiciste? – fue lo único que dijo. Respiraban agitadamente.
De pronto Uruha pareció recordar algo – tu pierna ¿cómo está? – preguntó alejándose un poco.
Aoi entrecerró los ojos - ¿cómo lo supiste? – sabía perfectamente que era de la misma manera en que él sabía que Uruha estaba en peligro cuando el insecto entró en la mansión.
-me dolía horrores – contestó – pero yo no me había lastimado, ¿entiendes lo que eso significa? – sonrió amargamente.
El ángel le dio la espalda – no es posible – dijo mas para sí mismo que para Uruha, sin embargo el otro lo escuchó perfectamente.
-¿tu crees que esto me encanta? – esta vez sí fue un reclamo – eres un ángel y no cualquier ángel. Tu enemistad con mi hermano y con Shou va mas allá de mi comprensión, eres el ángel que se dedica a asesinarnos por diversión – lo dijo con odio – me ibas a matar a mi – se señaló.
-¿diversión? Ustedes son una amenaza para el mundo, no lo hago por diversión, lo hago por precaución – se defendió.
-¿Cuántos de los demonios que has matado en realidad estaban haciendo algo malo? – preguntó despectivamente.
El angel no contestó.
-ustedes predican el amor y la paz, cuando lo único que hacen es cazarnos como viles animales ¿tu crees que me emociona saber que tu eres mi pareja única? – gritó.
Aoi se giró bruscamente – no lo eres, me rehúso a pensar que un demonio sea mi pareja única – una vez mas lo dijo para sí mismo.
-¿Qué? ¿no soy lo suficientemente bueno para ti? – Desafió - ¡bésame! – exigió.
-¿¡que!? – quería hacerlo, moría por hacerlo pero no lo iba a admitir.
-Bésame y salgamos de dudas…..