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Nuevo novio, nuevo hijo por Samantha0507

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Koshi le había planteado la situación a Yu, quien a pesar de no estar sumamente convencido terminó por aceptar lo que su madre le ofrecía.

 

—Aún creo que Ushiwaka quiere tener algo más contigo. — Yu estaba doblando su ropa, por ahora empacarían, aunque el mayor no había podido hablar con Wakatoshi, sabía que tener las cosas de la mudanza un poco avanzadas sería lo mejor, además tenía que hablar con su casero, para informarle que dejarían el lugar, aunque probablemente lo rentarían rápido luego de que ellos se marcharan,

 

 

 

—Yu, debes dejar de llamarlo así, además…—el mayor se sonrojó y agregó. — el solo lo hace por el cariño que te tiene, para ti eres como un hijo.

 

 

—¿Tú crees que él me hubiese querido y se hubiese quedado a mi lado? Hubiese sido bueno no pasar tantas carencias — Yu no midió sus palabras, hasta que se giró encontrándose con los ojos de su madre, que parecían rompería a llorar en cualquier instante. —Mamá yo lo siento… no llores…

 

—Perdóname Yu, es que sé que no he podido darte todo lo que quieres, pero me esfuerzo, cuando logre tener un puesto de planta en el hospital, te juro que te daré todo lo que quieras…—las lágrimas bajaban caudalosas por las mejillas del mayor, mientras Yu por su lado no podía con la culpa, odiaba ver mal a su madre y odiaba mucho más ser él quien provocara eso, sabía todo lo que el mayor había pasado por tenerlo, por traerlo al mundo, por estar con él a pesar de que todos le recomendaron que abortara o que lo dejara en un orfanato

 

 

 

—Mami perdón…— los ojos del muchacho se anegaron por las lágrimas al notar que su madre no dejaba de llorar.

 

Esa noche empacar quedó detenido, Yu se sentía mal por hacer llorar a su madre y por su lado Koshi se había metido al futon muy triste y con una sensación de culpa creciendo en su pecho.

 

Koshi se había levantado en silencio, mientras Yu no lo había mirado a la cara en toda la mañana, a sabiendas de que era su culpa que su madre no descansara cuando se le venía un turno tan largo.

 

El peliplata se despidió de un beso en la frente, sonriéndole a su hijo, buscando calmarlo. — Hoy hablaré con él, pasaré a hablar con el casero, para decirle de nuestra mudanza y de cómo probablemente podamos entregarle el cuarto el fin de semana, no te esfuerces de más ¿sí?

 

—Sí, mamá…— El menor dudó por un segundo. — sobre lo de anoche…

 

—Sé qué no quisiste decirlo, pero es la verdad, si yo fuera una mejor madre tú vida sería mejor, por lo mismo aceptaré la propuesta de Wakatoshi, creo que es lo mejor para ambos.

 

Koshi llegó al hospital a sabiendas que el turno del doctor no empezaría hasta después del mediodía, pero al parecer habían unas conferencias en las cuales debía estar presente y junto con las rondas de la tarde, no pudo encontrarse con el moreno durante el día.

 

Cerca de las 8, cuando ya había terminado la parte de sus labores con los pacientes internados, pensó en invitarle un café al moreno, pero al llegar a su oficina se encontró con que Wakatoshi, ya tenía compañía.

 

El Dr. Tsukishima, caminaba por el lugar hablando tranquilamente con el otro, haciendo comentarios de unos profesores, ambos habían tenido el mismo mentor en la Universidad y realmente parecían disfrutar la charla.

 

Koshi sintió que algo en su pecho se apretaba, cuando la cantarina risa de Wakatoshi se escuchó en el lugar.

 

—¿Ese es UshiWaka? Es raro que ría de ese modo si no es contigo…—Kuroo pasó cerca de Koshi. — Koshi…

 

—Tetsuro…—el peliplata se sentía traicionado, no se suponía que debía ser con él con quien riera de esa manera, no con un recién llegado como Kei Tsukishima. — Al parecer el Dr. Tsukishima es un buen conversador.

 

Kuroo funcrió el ceño, recordando la discusión que había tenido con el rubio un par de días atrás, pero evito los comentario.

 

—Por hoy me voy a casa, saluda a Yu de mi parte Koshi.

 

—Gracias Tetsuro.

 

El peliplata se alejó en busca del café que tanto necesitaba, no podía creerlo, pero realmente estaba celoso del rubio, cerró los ojos y simplemente trató de calmarse, por ahora solo debía pensar en la mudanza y en como solo necesitaba unos minutos con el castaño para saber que todo estaría bien, seguirían con la mudanza y quizá ambos se darían esa oportunidad que tanto deseaban.

 

Pero muy en contra a los deseos del otro, esa semana Wakatoshi simplemente había omitido su existencia, no le había enviado un mensaje, ni siquiera le había preguntado por Yu, que incluso luego de una discusión era un punto en el que ambos se encontraban sin derecho a reclamo.

 

Fue el viernes de esa semana, 5 días después de que Koshi diera aviso a su casero que en dos semanas dejarían al apartamento y aún no podía encontrar un segundo para hablar con el Dr. Aún  no le comentaba que se mudaría con él y peor que todo, no había día, hora, tiempo libre en que Wakatoshi no estuviese hablando o en compañía del rubio, era normal que ambos se pidieran la opinión del otro, cuando se trataba de algún paciente del área del otro.

 

Koshi había llegado a casa esa tarde, muy cansado, sabiendo que Yu lo estaría esperando para preparar algo para la comida y para terminar de empacar, pensó en hablar nuevamente con su casero y comentarle que se demoraría en encontrar un lugar, pero grande fue su sorpresa cuando el hombre le dijo que ya contaba con nuevos arrendatarios para él lugar, haciendo que por un segundo el peliplata temiese por lo que debía hacer.

 

Entró notando las risas de su hijo, miró en la habitación encontrándose con varios jóvenes, ya conocía al muchacho de pelo blanco, Kotaro era amigo de Yu desde que Kuroo comenzó a trabajar en el hospital.

 

Miró a su lado, encontrándose con un muchacho de cabello negro, con semblante serio, por un segundo recordando la mirada del rubio, luego notó la presencia del muchacho de cabello naranja que había estado internado semanas antes.

 

—Buenas tardes. — ambos muchachos hicieron una reverencia, mientras Yu se acercaba y besa la mejilla de su madre.

 

—Le pedí a Kotaro que me ayudara a empacar, sé que las cosas han estado muy cansadoras en el hospital y quería que tuviéramos las cosas listas este fin de semana.

 

—Yu…— Koshi no tuvo corazón para decirle como estaban las cosas con el otro. — Gracias… pero preséntame a tus amigos.

 

—Son Tsukishima Keiji, es compañero de Kotaro y su vecino, el es Hinatoa Shoujo y aunque suene raro es el tío de Keiji.

 

—¿Dijiste Tsukishima? — un puñal atravesó el pecho del peliplata, escuchar ese nombre en su casa parecía un castigo por sus errores.

 

—Sí. — Fue Kotaro el que habló. — es mi vecino, vive con su Tío, Kei Tsukishima trabaja también en el hospital.

 

Keiji sonrió notando la incomodidad del peliplata. — disculpe la intromisión, Kotaro nos comentó que Yu necesitaba ayuda y no queríamos que se esforzara demás y se sintiera mal.

 

Koshi por primera vez miró a su hijo, el no solía comentar que tenía asma, solo lo mencionaba cuando se estaba sintiendo mal o tenía alguna crisis. — Yu…

 

—No mamá, te juro que no he tenido una crisis, solo que… Kotaro es una buena persona y preferí confiar…

 

Koshi sonrió y opto por dejar a los muchachos seguir con los suyo, les ofreció cocinarles algo, pero simplemente aceptó la negación, cuando los tres le dijeron que se marcharían.

 

—Vamos al menos quédense a comer…

 

—Lo lamento, papá le gusta cenar conmigo, prefiero no dejarlo solo. — Kotaro se excusó.

 

—Le estoy agradecido, pero Kei tiene turno de noche y prefiero quedarme en casa, más ahora que esta Shoujo. — tanto el pelinaranja, como el moreno sonrieron y se despidieron del mayor.

 

Fueron unos minutos silenciosos, hasta que Yu notó que su madre estaba extraña. — Mamá…¿ocurrió algo?

 

—No…— el otro negó y pensó en alguna que decir. — es que, las cosas han estado densas y como debo especializarme ahora, bueno, es difícil.

 

—Trata de descansar. — Yu lo miró y continuó. — mamá ¿Wakatoshi dijo algo sobre la mudanza?

 

Koshi tragó la saliva que se había formado en su boca, el era honesto con su hijo, debía decirle la verdad, pero su celular lo distrajo, lo miró notando que era un mensaje del hospital.

 

—¿Mamá?

 

—Debo volver al hospital, es una emergencia…

 

—…Pero mamá, tu turno ya terminó...

 

Koshi encendió la televisión, un tren se había descarrilado, la cosa se pondría realmente caótica en el hospital.


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